San Agustn (354-430), obispo de Hipona (frica del Norte) y doctor de la Iglesia
Sermones sobre el evangelio de san Juan, n 2
El centurin, que estaba enfrente, al ver cmo haba expirado, dijo: "Realmente este hombre era Hijo de Dios"
En el principio ya exista la Palabra, la Palabra de Dios (Jn 1,1). l es idntico a s
mismo; lo que es, lo es siempre; no puede cambiar, es el ser. Es el nombre que l mismo dio a conocer a su siervo Moiss: Soy el que soy y T dirs: El que es, me ha enviado (Ex 3,14)... Quin puede comprenderlo? O quin podr llegar a l suponiendo que dirija todas las fuerzas de su espritu para alcanzar totalmente al que es? Lo comparar a un exiliado que, de lejos ve su patria, pero el mar le separa de ella; ve dnde desea ir, pero no ve los medios para llegar a ella. As es lo que nos pasa a nosotros: queremos llegar a este puerto definitivo que ser nuestro, all donde est el que es, porque slo l es siempre el mismo, pero el ocano de este mundo nos corta el camino... Para proporcionarnos cmo llegar a ella, el que nos llama vino de all, y escogi un madero para que pudiramos atravesar el mar: s, nadie puede atravesar el ocano de este mundo si no es llevado por la cruz de Cristo. Incluso un ciego puede aferrarse a esta cruz; si no ves bien dnde vas, no la sueltes: ella misma te conducir. Ved, hermanos, lo que quisiera hacer comprender a vuestros corazones: si queris vivir en espritu de piedad, en el espritu cristiano, sujetaos a Cristo tal cual l se hizo por nosotros, a fin de encontrarle tal cual es y tal cual ha sido siempre. Es para eso que descendi hasta nosotros, porque se hizo hombre para llevar a los enfermos, hacerles atravesar el mar y hacerles llegar a la patria donde ya no hay necesidad de barco porque ya no hay ningn ocano para atravesar. Despus de todo mejor sera no ver a travs del espritu, al que es y abrazar la cruz de Cristo, que verle a travs del espritu y menospreciar la cruz. Qu podamos, para nuestra dicha, ver al mismo tiempo dnde vamos y agarrarnos a la nave que nos lleva...! Algunos lo han conseguido, y han visto y han visto qu es. Precisamente es porque le vio que Juan ha dicho: En el principio ya exista la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. Le han visto, y para llegar a lo que haban visto de lejos, se sujetaron a la cruz de Cristo, y no menospreciaron la humildad de Cristo.