El modelo
Freud fue un revolucionario, amante del conocimiento y de la ver-
dad, y hoy en pleno siglo xx seria un vanguardista en muchos sentidos.
La obra de Freud desatia permanentemente las creencias convenciona-
les. Tal es el caso, como lo sefiala Schafer (1988), de demoler entidades
fijas en la busqueda de continuidades.
Esta ¢s la razén por la cual Freud no aceptaba la distincién tajante
entre lo normal y Jo anormal. El sostenia que los mismos hechos cortes-
ponden a todos los individuos, es decir, estamos tejidos con los mism
hilos en el telar de Ja vida. Fue él quien hace un siglo sacaba la homo-
sexualidad de le anormatidad, situacién que todavia hoy dia sigue gene-
rando prejuicios y suftimiento.
Todo libro, por el hecho de ponerlo por escrito, tiende a dejar |
palabras inmoviles, categorizar, dejar estatico algo que es dinamico. Es
‘mi deseo que cada lector haga de este texto un instrumento de cambio,
una guia tan flexible como lo son el ser humano y st época
SEMEJANZAS Y DIFERENCIAS DEL
TRATAMIENTO DEL NIKO Y
DEL ADULTO
EI valor del psicoanlisis de adultos en el psicoanilisis de los nifios
(Brenner, 1985) es incuestionable. Sin embargo, no es tan claro a la in
2122 PARTE |. PROCESOS INICIAL
versa, Anthony
coan
(1986), en Contribuc
s, hace patente su reconocimien
tive como prospectivo de la vision analitica
Entre las aportaciones mas sobresal
confirma Jos hallazgos de Freud, que permitié, al introducir pa-
rémetro a, hacerla viable
quiere es y antes no se consideraban sujetos tratables. Am-
ambiente real en la situacion analitica
interno. Dio luz al ti
acientes que también re-
y no sélo en términos del mun
de pensamien-
Ho cuy.
+ sincrético, yuxtapuesto, transductivo y egocéntrico,
Jo cual puede considerarse como ingredientes de la asociacién libre en
Huminé la contribucién de la contratransferencia, vista no s6lo
en términos de interferencia 0 contaminacién al tratamiento, sino de su
utilizacion para mejor comy
to infantil intermedio entre el proceso primario y secun
racteristicas son
nnsion del paciente. Asimismo ayudé a cla
del insight.
po de la psicologia psicoanalitica contribuy6 a la compren
us mecanismos de defensa; a aumentar el conocimiento
sificar las difer
En el camy
sion del yo
de los periodos preedipicos, el papel del
afecto primario y otr
tes categoria
ncepto de depresién como un
sentimientos como el de indefensin 9 el origen
del sentido de persecucién en los adultos. Amplis el campo a lo social
con las aportaciones de Erickson (1959) y les ocho edad
Una de las contribuciones mas importa:
to con el in
del hombre.
mantenerse en contac
‘onsciente dindmico. Las recientes preocupaciones en rela
ién con el yo y con el ello pueden poner en riesgo el perder de vista los
mientos esenciales de Freud, Anthony (1986) ec
Es a través del mundo de Ia funci6n simbé-
ta del nifio vive en puerta contigua y se man-
tiene en contacto con el insondable reservorio
a vida,
1 juego, del pre
lica y la fantasia, que el enal
a energia e impulsos de
En nifios no es posible seguir Ia técnica como en ios adultos. Con
ellos, es indispensable afiadir el punto de viste del desarrollo (Abrams
1983).
El concepto del desarrollo puede visualizarse (Greenspan, 1992)
omo los patrones constitucionales-maduracionales que incluyen
osicién hereditaria 0 temperamento por un lado y el ambiente
infante, por otro. Ambos fact
del
es operan a través de la relacién madre-
mo medic
lora de los dos y da lugar a seis
diferentes niveles de desarrollo. Los logros 0 resultados no dependen de
hijo, que se puede descCCAP |. EL MODELO 23
las caracteristicas iniciales del nino ni del ambiente, sino del intexjuego
entre el niffo y su madre,
Sameroff (1993), desde una perspectiva de teoria de sistemas, enfa-
tiza la importancia de las transacciones entze el individuo y su ambien-
te. Define su punto de vista como un modelo de adaptacion a las per-
turbaciones necesarias en ef desarrollo. Este proceso se caracteriza por
disturbios que se resuelven y solo a través de ellos puede haber avances
y crecimiento. Los resultados finales son el producto del intercambio
del nifio y su contexto, en donde lo que el nitio hace afecta las respues-
tas de la madre y ésta a su vez, afecta las del infante, en un continuo
proceso dinamico.
Desde la teoria briténica de relaciones de objeto, destacan las con-
tribuciones iniciales de Bowlby (1969, 1973), sobre la importancia de
los lazos emocionales 0 attachement del infante con su madre (a obje-
to primario prestador de cuidados) que lo liev6 a una perspectiva orga-
nizacional
Asimismo, los trabajos de Winnicott (1960) con su metifora cen-
tral de ambiente contenedor y su comentario definitorio de no existe cosa
tal como un bebé en ausencia de una relacién constante con su madre,
colocé la inseparabilidad del infante y su contexto familiar.
Los trabajos de Melanie Klein (1948) son pertinentes respecto al
desarrollo temprano de la infancia. Suprime el concepto de fases del des-
arrollo psicosexual de Freud y lo remplaza por el de relaciones objetales,
con Ja posicién esquizo-paranoide y la posicién depresiva en una mez.
cla de impulsos, defensas y relaciones objetales.
De igual forma, enfatiza la ansiedad que se genera entre el instinto
de vida y el instinto de muerte, entre otras muchas de sus aportaciones.
Esto abrié la puerta al andlisis de fantasias primitivas y al tratamiento de
ninos psicéticos.
Investigaciones recientes, como la de Zeanah et al. (1993), susten-
tan la perspectiva relacional.
La regulacién de patrones afectivos y de conducta son construidos ¢
internalizados por el infante a partir de su mas temprano didlogo em:
Gional con sus padres. Estos modelos representacionales son posterior-
mente puestos a la tarea de interactuar en un ambiente no familiar o
en nuevas situaciones sociales, Depende de la calidad emocional de es-
tos patrones y su constancia y permanencia en el tiempo para que el re-
sultado sea saludable 0 msladaptativo.
Nifios con una buena dotacion biolégica maduracional y cognitiva
pueden sucumbir ante el peso de una mala interaccion; y a la inversa,
nifios con patrones positivos de interrelacién presentan gran fortaleza y24 5 INICIALES.
logros, aun ante serios problemas infantiles como prematurez 0 proble
‘mas perinciales. Por esta raz6n, la relacién linear del desarrollo es una
mera ilusiéa.
Los trabajos de Emde (1983) son relevantes en la comprobacién de
su tesis del yo (Ja experiencia de si mismo) como un proceso sustentado
en tres principios bialégicos: autorregulacién, ajuste social y monitoreo
afectivo. Se refiere con ello a un conjunto vital de funciones sintéticas
que aumentan en complejidad y profundidad conforme el desarrollo
procede a través de la vida,
Elyo, como la realidad, no es un concepto fijo 0 estatico, La expe-
riencia humana se organiza de acuerdo con polaridades opuestas que
continuamente son integradas por la experiencia individual.
Otros trabajos posteriores (1988, 1990) en relacién con el contexte
familiar y la salud mental del infante ns-Ruth,
y Zeanah (1993) para entender los proc 108, la
ngencia del reconocimiento del yo (0 ¢ yo), los
estandares evaluativos y “las tempranas ernociones morales”: ansiedad,
ulpa, vergiienza o emergencia del yo moral, Su clasificacién diagnést
3) toma en cuenta las multiples dimensiones de la e e
Shapiro y Stern (1980) ofrecen una vision integral de la teoria d
desarrollo y el psicoandlisis en la conjuncién de lo biolégico y lo psico:
logico: el aspecto constitucional, en lo que al aparato perceptual se re-
fiere y al papel de la madre; Ia reduccién de la tensién y gratificaciér
instintiva en la formacién de relaciones objetales; y la relacién entre €
afecto y la excitacion (0 tensién) y la evaluacién cognoscitiva por parte
lel nifio (de acuerdo con Emde, 1978) para la gradual diferenciacion c
iversos afectos posteriores.
Hay varios modelos tesricos de metapsicologia con sus respectivos
modelos subyacentes de psicologia evolutiva, Como dice Wallerstein en
el libro de Tyson y Tyson (1990)
cl campo comin no puede alcanzarse en este momento en nuestras teo
generales,... Creo mas bien que el campo comtin se encuentra en el fe
némeno clinica observable y ble, y en la experiencia cerca
ia clinica de conflicto y compromiso, de ansiedad y resistencia y de
‘wansferencias y contratransferencia que toda:
ten a pesar de Ienguajes que algunas ve
ces obscurecen esta comunalidad clinica (Prefacio xi)
Tyson y Tyson (1990) proponen un marco de referencia integrative
para entender el desarrollo, La personalidad es el resultado de la interac-Mope.0 25
normal y no ameritan tratamiento aunque parezcan como ur
.cho, las fobias son tipicas entre los dos aftos y medio y
Jos cinco aiios. Lo mismo par: bietas, que son propias € 10s,
dos afios.
También se evalia si los sintomas estan dentro o fuera de la fase
su intensidad y la duracién, Se toma la edad apropiada en el sentide
psicologico, psicosexual y psicosocial y las tareas que se deben cum|
para cada etapa,
3, Este punto de vista evolutive explica por qué en el tratamiente
de nifios, el juego y la fantasia hacen las veces n libre yl
interpretacién de los suefios, que son vehiculos para el tratamiento 4
adultos.
‘Aunque el juego, como indican Solnit et al. (1993), no es semejan
te a la asociacién libre del adulto, ni en su estructura form
caracteristicas, ni en su funcién, y Anna Freud (1965) es clara al sefi
el juego no es equivalente al trabajo del adulto y no es su
es igual a la asociaci6n libre; sin embargo es indi
juego podemos entablar un dislogo emocional con el nifto. El juego y
antasia son, sin duda, elementos de enlace entre el mundo interno
externo. Una zona intermedia, como ma 1986
entre la realidad psi interior, y su relaci6n ce
la realidad exterior o compartida, que lo J estudio de los objetc+
transicionales y fendmenos transicionales dando importancia a las pr
meras etapas de la relacion de objeto y la formacién de sin
Asimismo, el juego y la fantasia son la mayor fuente de
a terapia de nifios. Por medio de ellos el nifio reescenifica sus ¢
en presencia del terapeuta y es fa forma como se comunica con él. Es
vehiculo mas entender la transferencia. Por tant
peuta debe aprender este lenguaje asi como tam
Necesita estar alerta siempre a las habilidades restringidas de los nif
de entender y manejar proposiciones abstractas y comunicarse con el:>s
en forma mas concreta, de acuerdo con la edad del infanteCCAR, |. ELMODELO 2
Es conveniente emplear o refrasear su propio lenguaje. Ademés de
que no entienden las abstracciones, utilizan palabras, expresiones y me~
taforas que son tinicas para cada nifio,
En el capitulo 5 incluiré las contribuciones mas recientes de las neue
rociencias en relacién con el juego. En el capitulo 6 hablaré mas de sus
‘varios significados (Solnit, Cohen y Neubauer, 1993).
4. Los nifios no toleran la ansiedad ni la frustracién, como lo hacen
los adultos en tratamiento con la esperanza de un alivio asus sintomas,
ysi aumenta la ansiedad tienden a actuar inapropiadamente
Con ellos os conveniente mantenerse pendientes con el fin de que
no se sobrepase las capacidades del yo, en cuyo caso Ia labor inmediata
ce reducir la ansiedad y reasegurar al nifio, Por otro lado, no se gratifican
fnnecesariamente las necesidades y los impulsos al grado de perder la
neutralidad y obstaculizar la posibilidad de insight. (El papel del insight
} las capacidades del aio se amplian en el capitulo 7.)
S, Debido a que el nifio no tiene la misma capacidad para relatar los
eventos de la vida cotidiana como el adulto, incluso los mas draméticos,
Jos escenifica en el juego pero no los verbaliza. Fl terapeuta de nifios
debe tener en cuenta la realidad externa e intervenir a esos aiveles: lo
{que sucede en el hogar, tal como el nacimiento de un hermano, un visje
Gal padre, un cambio de domicilio, ai como lo que pasa en Ia escuela con
‘os maestros, Se pide a los padres que den informacién o hagan modi-
feaciones ambientales (por ejemplo, lo disruptivo del compartir el lecho
y que busquen otra disposicion para dormir) y se habla con el maestro
Jara que sigan ls recomendaciones necesarias 0 para pedir informacién,
6. Los padres (en el tratamiento del nifio) representan un apoyo
importante del éxito 0 del fracaso terapéutico. La experiencia muestra,
wan Frecuencia, la ausencia del padre, guien se opone al tratamiento o
Jo ignora, La madre recibe el impacto de la responsabilidad y tiene que
luchar a veces contra las reacciones del nifio, del padre y de ella misma.
En ella se remueven sentimientos contradictorios y resistencias que si
no se ventilan dan al treste con la terapia. Por ejemplo, madres que no
hen resuelto sti propia separacién y dependencia, retiran al niio del tra-
tamiento, tan pronto como ven amenazado el vinculo tan estrecho en-
tre ella y el nifo.
En otras ocasiones se sienten desplazadas, como si cl nifio prefiriese
al terapeuta y entran en competencia por el afecto del hijo. Por lo que
ge les debe conscientizar y asegurar que el papel del terapeuta es otro,
Cuando asisten el padre y la madre, se facilita el proceso, sobre todo si
se habla personalmente con ellos cada semana si es posible o al menos
cada 15 diasPARTE | PROCESOS INICL
lidad, en el diccionario de Laplanche (1973) viene de-
finida en los siguientes términos
Es una de las caracteristicas que definen la actitud del enalista durante
el tratamiento, El analista debe se al respecto a religion, valores éti-
cos y sociales, es decir, no debe dirigir el tratamiento de acuerdo a alex
ideal y se debe abstener de aconsejar al paciente; debe ser neutral tambicn
en relacion a las manifestaciones de la transferencia (esta regla expr
por la maxima, “no juegues el juego del paciente”); finalmente, debe ser
weutral hacia el discurso del paciente: en otras palabras no debe a prior!
prestar especial atencién a partes selectivas del discurso o leer significados
Particulares de acuerdo con sus preconcepciones teéricas (p. 271)
Freud (1913) consideraba a la neutralidad como el requisito para el
éxito terapéutico. Es decir, es un elemento técnico indispensable y, a la
vez, un ideal (mas que una posibilidad totalmente realista) no siempre
posible y atin mas, no siempre recomendabl
Lo que se desea subrayar es que mantener la objetividad de maner
total, todo el tiempo, es una tarea fuera de alcance de los seres hume-
nos, Mantener Ja neutralidad en cl justo medio es la incognita y la defi-
nicién misma de la neutralid
Esto, que en adultos es més ficil de entender, aunque dificil de sos-
tener con niftos y adolescentes adquiere una dimensién propia, ya q
estén en vias de crecimiento, Por tanto, el desarrollo de las est ucturas
del y super ender de Ia ‘olutiva en la que se en-
equidistancia del terapeuta entre fas tres instancias tiene
que variar en forma considerable. Lo que si es semejante es la actitu
e de escuchar sin filtrar el material en forma preconcebida y
de no someter al paciente con nuestras formas de penser o sentir
De la misma ay que tomar en pel que desem-
pefian los abjetos que estn presentes en la v 10, con los cua-
les se tiene que mantener un balance delicado entre [os intereses de los
padres y el hijo
8. En relacion con las sesiones, éstas también son fi omo en el
adulto. Varian de dos a tres por semana dependiendo det caso y las ciz-
padres. En ocesiones, una vez por semana es suf
‘a obtener logros sign sativos. Con adultos, se les notifica
tio de sus sesiones y es responsabilidad de ellos el uso que hacen
tiempo. Con los nifios es necesario ser mis flexible. Por ejemplo,
hora de su sesién interfiere con un juego importante del equipo de fut-
bol, se le puede permitir salir antes y reponer ese tiempo o cambiarlo
para fecha posteriorCCAP. |, EL MODELO 29
9. Los regalos también cumplen un propésito de acuerdo con el ni-
vel del nifio, Es un gesto concreto de que se piensa en él y se le recuer-
da, es una demostracién afectuosa, y se da solo en el cumpleafios y/o
Navidad. Con nifios mayores se puede sustituir por una tarjeta. Lo mis-
‘mo si es un nifio que ha sufrido pérdida objetal, se le puede envier una
tarjeta de saludos durante el periodo de vacaciones 0 dejarle antes de
Ja separacién un mensaje personal con el mimero de teléfono anotado,
por si desea comunicarse.
10. Otras funciones del terapeuta. Para nifios y adolescentes la psi-
coterapia y el terapeuta deben ofrecer ciertas ventajas visibles. No to-
leran frustraciones como el adulto con la enticipacién de una posible
mejoria. Se requiere que les resulte atractivo asistir a las sesiones por-
que van a obtener algo positivo con la resoluci6n de algiin problema. En
otras palabras, e] terapeuta debe resultarles valioso, por ejemplo, al in-
terceder ante los padres para ciertos permisos que son legitimos para su
edad, o cualquier otra concesién pertinente
Esto es diferente de seducir al nifio, otorgando gratificaciones inne-
cesarias, aceptar sobornos o favorecer resistencias que estropean el trata~
miento. Cuando un nifio dice: “si me das tal o cual cosa (unas hojas, una
carpeta, un lapiz) te digo tal o cual cosa”. E] terapeuta debe distinguir
cuando son expresién las demandas de conflicto y cuando es legitimo
hacer el cambio 0 concederles algo.
11. Entre otras caracteristicas de los nifios pequeiios estén el egocen-
trismo y no tener capacidad de ponerse en el lugar de otros 0 conside-
rar las necesidades de los demas. Gradualmente desarrollan sentimien-
tos de empatia, factor importante, pues el terapeuta de nifios siempre
debe considerar la maduracién del yo, ya que la tendencia de los nifios
va a hacer externalizar todo: “son los maestros, los compaiieros, es mi
hermano, no yo", y en este sentido entender el papel que toma el insight.
12. Finalmente, cuando se trabaja con nifios se estimulan en los tera-
peutas sentimientos (negatives y positivos) que son diferentes y mucho
mis intensos que los que se despiertan en el trabajo con adultos, Razin
por la cual la contratransferencia requiere especial atencién en el traba-
jo con nifios
Fstas consideraciones expuestas serén ampliadas en los siguientes
capitulos. Son inagotables la riqueza y la creatividad de los nifios, lo que
dicen, lo que descubren y Io que inventan, las formas y vehiculos que
utilizan para hacer depositario al terapeuta de sus miedos, fantastas y
deseos.
E] nifio en tratamiento seré el propio maestro del terapeuta.