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El da de hoy estaba leyendo una historia donde relata una batalla que tiene lugar en el
interior de cada persona. La historia cuenta la pelea entre dos lobos uno malvado y otro
benvolo dentro de nosotros mismos. El anciano de la historia le dijo a su nieto: Hay una
batalla teniendo lugar en mi interior...es una pelea terrible entre dos lobos. Un lobo
amistad, la humildad y la verdad. Mir al nieto y le dijo: Esa misma lucha est teniendo
lugar en vuestro interior y en el interior de cualquier persona que viva. El nieto se qued
Que
Al terminar de leer esto me qued pensando y analizando y me hice esta pregunta:
Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicacin, inmundicia,
lascivia,
envidias, homicidios, borracheras, orgas, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales
os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarn
el reino de Dios.
Mas el fruto del Espritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
glatas 5.19-24.
(Hablo en trminos humanos, porque ustedes, por su debilidad, no pueden entender bien
estas cosas.)
De modo que, as como antes entregaron su cuerpo al servicio de la impureza y la maldad
para hacer lo malo,
entreguen tambin ahora su cuerpo al servicio de la justicia,
con el fin de llevar una vida santa.
Romanos 6:19 DHH.
Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso
hago.
De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en m.
Y yo s que, en m, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien est en
m, pero no el hacerlo.
Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
As que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal est en m. Porque segn el
hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
Romanos. 7:15.22