CRISTOBAL JULIO VERGARA

O T R A S
T I N T A S
 HEBRA EDITORIAL

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UNA VEZ LEÍDO, QUE CAMBIE DE MANO

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sea por procedimientos mecánicos,
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incluídas las fotocópias.
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AGRADECIMIENTOS

FEDERACIÓN DE ESTUDIANTES
PONTIFICIA UNIVERSIDAD
CATÓLICA DE VALPARAÍSO
 “El Tao engendró al Uno,
el Uno engendró al Dos,
el Dos engendró al Tres,
el Tres dio a luz a los diez mil seres.”

Lao Tse
es la marca de café en el velador.
el semicírculo replicado tres veces.
es la soledad del suspiro que me escapa,
cabizbajo,
para no encontrar.
es el cajón semiabierto
y los papeles tirados
que piden no recogerlos.
es el encuentro de la luz
de mi desnuda ampolleta
con el pomposo amanecer
y el triste canto de su abrazo.
es el marco de fotos vacío
que se levanta
en lo más alto
por sobre mi cabeza.

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 Te pareció

Y te pareció
Fácil cantar
Un momento,
Este momento
Y termina.
Y te pareció tan simple
Sentir al pasarlo,
Olvidar al pasarlo
Borrar al velarlo.

Y así cayeron las hojas

De tu mirada, lágrimas
Secas en primavera
Extraña y larga;
Las hojas igual caen.

6| O T R A S T I N T A S
como susurros al viento

como susurros al viento

que escapan, ya lejos, de nuestros oídos
escribo palabras en un charco de agua
para que ya no existan
luego, para que no nos recuerden a nosotros
lo que hilvanó nuestra fuente eterna,
para empezar laboriosamente
de nuevo, a sentenciar imágenes mortales
y nunca así encontrar el sentido
a este cuadro de vida.

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 Diálogos del reflejo

_ ¿No ves cómo se refleja la luna en este charco de

agua?
_ ¿La luna o su reflejo?
_ Su reflejo, en este charco de agua.
_ La luna es hermosa, no ese reflejo en ese sucio
charco de agua.
_ ¿Es porque es sucio, o por ser un reflejo?
_ Levanto la vista y la veo majestuosa, vestida de
blanco, me baño en su resplandor. ¿Por qué iría a
mirar su reflejo en ese sucio charco?
_ ¿No entiendes? Es este reflejo el que admiro, no la
luna, ni su espejo, ni el del lago ni el del vidrio.
_ No, no entiendo, veo la luna no su reflejo.
_ Es este reflejo el que la hace única, no hay otro como
en este charco. Miles miran la luna en este preciso
momento, pero solo nosotros miramos su reflejo en
este asqueroso charco de agua.

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otros

otra vez ellos, mis otros

siluetas oscuras, sucias.
mis otros, el reflejo.
contornos elementales del vacío
-atónito-
se desprendieron de mí,
mis otros,
los extraño, los rechazo, los mutilo

¿y eres tan diferente?

¿y me piensas tan normal?

oscilan entre el aquí y el allá

el cercano y el lejano.
mis otros,
y no los comprendo
y aún así los entiendo,
hipócrita
me pienso,
me piensan,
-lo sé, muy en el fondo-

son mis otros,

los que botó el pensamiento.

CRISTOBAL JULIO VERGARA | 9

 se dividieron del Camino Arcano,
hoy ya infinitos,
y transitan en paralelos alternos,
curvas y líneas,
y no importa cuan cerca, no importa,
las líneas nunca se tocan,
siempre hay números entre números
y espacio entre espacio
y prejuicios entre yo y ellos
y tú entre ellos y yo,
y sus siluetas que reconozco
y nuestras figuras que olvido
y la Oscuridad que nos difumina a todos…
¡sí! la Oscuridad Primigenia…

Mis otros,
sí, vosotros,
juntémonos en la Oscuridad
y volvámonos Uno,
juntemos los caminos en la noche
es hora de soñar.

10| O T R A S T I N T A S
Signos

Trazos inertes en tu blanca piel

Se enredan, juntan, transforman
Desaparecen…
¿Los comprendes?
No ocultaste la negra tinta
Hoy en tu piel,
Esbozos de pasados perdidos
Sueños de realidades dormidas.
Junta las líneas
¿Puedes leerlas?

Cuenta tus vellos que reflejan el sol,

En tu brazo,
Atenta a tu orina,
que escapa
Amarilla, de tu cuerpo
Piel

¿Cuántos pasos más?

¿Lo recuerdas?

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 Me pareció oír

Me pareció oír,
Oírme morir
Y caer al pavimento
Verde y florecido
Con la nuca en la cuneta,
Cuneta de esperanza y sueños desechos.

Tú me viste caer
Desde el fondo del abismo
Hacia arriba
Y alcancé a ver la sonrisa
Ese esbozo en tu rostro
Y el brillo que me cegó de tus ojos.

Me escuchaste y viste caer

Y esparcir mis sesos,
Negros y podridos
En el blanco pavimento
De papel afilado.

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Y él, él me sintió caer
Desde la boca de su estómago
Como una tripa constreñida.

Me sintió y me olió caer,

Saboreó mi verde sangre
Y regó mis sesos
Para hacerlos crecer como semillas
Y ver florecer verde
El frío y blanco
Pavimento de estas páginas.

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