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La palabra PROFETA, proviene del griego, originalmente tiene el mismo significado de la palabra
hebrea NABI, un intrprete, o boca de Dios. (xodo VI 1-2). El profeta en el antiguo testamento,
era comnmente llamado un hombre de Dios, siendo su portavoz, el liberador inspirado de sus
revelaciones y el intrprete de su voluntad y sus designios con el pueblo de Israel. Cuando Samuel
fue el mayor alrededor del 1000 AC, los profetas fueron una institucin permanente y formaban
comunidades o escuelas, en las cuales, los hombre jvenes eran educados y formados para su
llamado a alabar a Dios con salmos e himnos, especialmente cuando eran movidos por el espritu
santo ( 1Reyes 10 5-12). En toda la historia de su pueblo, Dios eligi mediante un acto
extraordinario a aquellos a quienes l deseaba para manifestaciones de su gloria y poder a Israel.
As eligi a Samuel, Elas, Eliseo, Isaas, Ezequiel y otros.
Los profetas estn divididos en dos clases: Los mayores quienes liberaron el mensaje de Dios
oralmente, muchos de los cuales fueron poderosos en poder y hecho. Los menores, quienes
aparecieron ms tarde en el tiempo y comprometieron su mensaje a la escritura. Adems ellos
tambin predicaron al pueblo y a los gobernantes. Todos los profetas mayores tuvieron visiones
del futuro y de eventos de la historia. Y por lo tanto, la palabra PROFETA, vino a significar
solamente, uno que predice el futuro. San Pablo (1 Cor. 14 24-25) no utiliza la palabra
exclusivamente para quien predice el futuro sino que incluye a aquellos quienes revelan secretos
del presente. En el apocalipsis, la profeca denota juntas una revelacin de secretos del presente y
sucesos del futuro.
Entonces, Mara, Zacaras, Ana y Simen profetizaron (Lucas 1- 46,67. 2- 29). Y nuestro Seor
llam a Juan el Bautista, el mayor de todos los profetas, porque l ocup el cargo de precursor.
(Lucas 7 -28).
Jesucristo fue reconocido pronto como un gran profeta, l vino al mundo dotado de la dignidad
proftica y ejerci este oficio durante todo su ministerio pblico. Incluso antes de esto, cuando
tena doce aos manifest esta prerrogativa (Lucas 2 -46). Cuando esboz su misin al mundo, l
prometi a sus oyentes profetas, quienes revelaran nuevas verdades as como tambin
interpretar lo viejo. (Mateo 13:52; 23:34). Pero l obviamente, tena a los apstoles en mente, no
a los profetas carismticos quienes apareceran despus entre los dones del espritu santo. No fue
nuestro Seor, pero el espritu santo los envi.