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a DE NC, : ERE CES DE L ee Nar oT a Gir ada dia se parecta demsiadoal arr Seer cmeey ee gee ae 4. NOTA DE TAPA “anémicas, palidas,flacas, con todos los sintomas de la sobre-fatiga y de la respiracién incompleta” cuando, enca- bezando la manifestacién, reclamé justicia para todos los explotados de la tierra La Plaza Lopez fue la elegida para la concentracién proletaria. A las once de la mafiana empezaron a llegar los primeros trabajadores. La llovizna les empapaba los carteles negros con letra zoja que alzaban con energia. El viento arrastraba el cuchicheo de las voces en italiano, en espafiol, en aleman, en francés, Los mil manifestantes se mo- vilizaron hasta la quinta Hutteirnan ‘custodiados por seis bomberos a caballo. Virginia Bolten encabezaba la columna ‘mientras agitaba orgullosa una bandera que decfa “Fraternidad Universal” y con Ja fuerza de sus 20 aftos denunci6, en un encendio discurso, la injusta situacion ‘obrera y exigié mejoras laborales para los trabajadores. Fue la primera mujer oradora en una concentracion obrera, No puede sorprendemos entonces que, por su desafiante osadia, se la apodara Ta Luisa Michel argentina, en referencia ala heroina de la Comuna de Pari. Virginia pas6 su juventud en un clima de ebullicién politica, hermanada con ‘una clase trabajadora heterogénea, con diversidad en su idioma, en su pensa- miento y en su cultura, y con un factor ‘encomiin: el desarraigo de su tierra, Los. obreros aguantaban diariamente una dura realidad: largas jornadas de trabajo, salarios bajos, (menores atin en las mujeres), viviendas precarias y hacinamiento en los conventillos con pésimas condiciones higiénicas que derivaban en enfermedades como la tuberculosis. A fines del siglo XIX y primeras décaclas del XX, Rosario era considerada la “Barcelona argentina”, no sélo por la numerosa concentracion cobrera sino también por la influencia del pensamiento acrata que recordaba el accionar combativo del anarquismo en quella ciudad catalana. La organizacion y la resistencia obrera crecian en la Refineria, alimentandose con el accionar de los luchadores sociales, Bolten participaba activamente en la defensa de la dignidad de los trabajadores. En octubre de 1901, unos doscientos obreros esperaron resueltos ‘a los duefos de la fébrica para entre- garles el pliego de condiciones, redac- tado por Florencio Sanchez’, en el que exigian mejoras laborales y salariales.Se originaron disturbios y Cosme Budisla- oe Cuando tomaban la palabra, las fuerzas policiales se ponian en guardia. Dos mujeres anarquistas que encarnaron, a principios del siglo pasado, el reclamo por las condiciones de trabajo. Virginia Bolten y Juana Rouco forjaron las bases, del feminismo proletario, \ barrieron con los prejuicios y polemizaron hasta con sus compafieros anarquistas. Opinan Elsa Calzetta, Guillermo Parsons y Mabel Bellucci. vich, obrero austriaco, cay6 muerto, con la nuca perforada por una bala policial. Este trabajador azucarero, de 34 afios, sseré la primera victima de las muchas que seguiran en el movimiento obrero del pais. La policia retuvo el cadaver en la morgue varios dias esperando vanamente que se calmara la situaci6n yy prohibis cualquier actividad pablica Pero la muerte de este compaftero qued6 clavada como una espina en el senti- miento de los trabajadores que aguar- daron pacientes el cuerpo sin vida del primer martir con el que también nacta la consigna “ni olvido, ni perdon”. El pueblo rosarino respondis a la agresion con dos actos multitudinarios. Uno para acompafiar los restos y otro en repudio del asesinato, al que asistieron figuras, del socialismo y del anarquismo, entre las que se encontraba Virginia Bolten. Las imagenes dela luchas en a fabrica de Ernesto Tornquist quedaron inmor- talizadas, en 1934, en uno de los cuadros ‘més famosos de Antonio Berni: “Mani- festacion”. El pintor rosarino mostrara fen su obra los rostros de la pobreza, reclamando “pan y trabajo” en el barrio Refineria, Y hasta el dia de hoy, las huellas de esta historia y sus pro- tagonistas dejaron una marca en la ciudad de Rosario. En 2001 bautizaron el lugar donde cay Budislavich con el © . NOTA TE TAPA . nombre de Virginia Bolten, y en 2002 el ‘mismo Cosme Budislavich tuvo su plaza. En otro primero de mayo, pero de 1904 en Buenos Aires, Juan Ocampo, un ‘marinerito de 18 aos, rodaba muerto por el suelo, alcanzado por una bala policial. La Federacion Obrera de “Axgentina (FORA) y el Partido Socialista habjan convocadoa los obreros en el Dis. del Trabajador para recordar a las victimas de Chicago y reclamar el régimen de 8 horas de trabajo. Ese dia, mientras los explotados del mundo salfan a la calle, las columnas obreras desofan la prohibicién del presidente Roca y avanzaban desafiantes, desde Plaza Congreso hasta Plaza Mazzini. La policfa no tard6 en reprimir, y fue comoel Dia del Trabajacior en Argentina cargard con su primer marti Y fue en aquella oportunidad que una nifia de apenas 15 afios tuvo su “bau- tismo de sangre”, segan sus propias palabras, que no pudo olvidar mas porquea partir deallf pudo“retemplar” ‘su coraz6n para enfrentar un mundo sumergido en la violencia. Este hecho ‘mareé a Juana Rouco Buela tan profun- damente que, a partir de entonces,

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