RIOS DE NOVIEMBRE. AlbertoMenéndez (México)

RÍOS DE NOVIEMBRE 1
1
ALBERTO MENÉNDEZ
P RÓLOGO
Estas son las venas de mi cuerpo, los ríos que me conducen, los sentimientos
que me elevan, las lágrimas que me purifican, las alegrías que me ennoblecen
y los senderos que transito.
Esto es lo que he amado, soñado, contado, creado, robado, regalado, exigido,

entregado, pero sobre todo vivido.
Son manantiales de luz, de sueños, de vida, de tristeza, de amanecer. Aquí se

encuentra parte de lo que he sido y de lo que soy.
Aquí se inicia lo que espero dé tiempo de consignar en otros libros, y aquí están
algunas de las gentes que más he amado y que aunque ya no están, se quedaron
conmigo.
Aquí están mis amigos y mis amores, creo que no todos, pero estarán, aquí, mi
confesión de cómo siento y de cómo sueño, de cómo amo y de cómo vivo, de
cómo sufro y de cómo escribo, aquí están estos RIOS DE NOVIEMBRE que ahora,
a los 50 años, juntan sus aguas para entregarse al mar.
15 de Noviembre de 1991
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... E RA LUNES!
Para nadie, es decir, ella
lunes
Era lunes cuando ella se acercó a mi soledad. Llegó y sin decir

palabra, se sentó a mi lado. Yo levanté la vista y ella sonrió.
Después, no nos dijimos nada. Era lunes aún cuando se fue de
mí.
un miércoles después
Aquel instante fue eternidad, ya era pasado sin serlo o sin

pretender que fuera. Con qué fuerza se había grabado su imagen
en la nada. Sentía en el calor del aire su ausencia y la buscaba.
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ALBERTO MENÉNDEZ
Sólo niebla y olvido. Nada que fuera ella o que emanara de ella.
Sólo trozos de nada... y nada más!
sábado
En el horizonte se recostó mi ensueño y sorprendí su rostro. Los

ojos verdes y la esperanza muda. Extendí las manos con ansias
de alcanzarla y mis dedos vacíos, se hundieron en la húmeda
carne de la arena.
un jueves por la tarde
Caminé por la playa y siguiendo la huella de sus pasos desnudos,

me perdí en su silencio. Su silueta de sombras se escurrió como
el agua por mil cántaros rotos. Caminé de regreso, y al desandar
mis pasos... adentro de mis huellas... podían verse sus huellas!
viernes por la mañana, próximas las doce
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Desperté casi vencido el día. El techo de ese cuarto pesaba sobre

mi angustia y me oprimía contra el lecho. Pensé en sus manos
blancas que nunca había tocado, soñé en sus labios frescos que
nunca había besado. Cuántas esperas se agolparon en mi
mente... pensé en ella y luego... me dormí hasta siempre!
martes siguiente
No quise ir a la playa y desde la terraza me asomé a mi propia

vegetación. Entre el follaje adiviné su cuerpo. El mármol se hizo
idea, y la idea, pregunta. Entre lo verde, sus ojos verdes y entre
la nada, su sonrisa. Las hojas de los árboles se tendieron como
alfombra bajo su desnudez, y nadie supo o nadie quiso
responder a mis preguntas.
el domingo
Era el último día de mi presente y decidí romperlo en mil

recuerdos. Quería llevarme pedazos de él en mi equipaje.
Impregnarme de aquello que era y no era al mismo tiempo. Ella
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ALBERTO MENÉNDEZ
era todo y sin embargo, lo demás era parte. Las calles... los
nombres... la arena... la calma... la angustia... ¡la nada!
epílogo
El ayer ya se colgaba de sus sombras y me alejé arrastrando mi

mañana. Mis pasos se fueron perdiendo y su eco se me fue
olvidando. Lenta, inexorablemente mis sentidos se aferraban
como raíces a una tierra sin destino... Atrás quedaba lo que ya
no sería nunca... yo me volví hacia mi propio calendario...
...era lunes de nuevo!
*****
Acapulco, febrero 5 de 1970.
6
E L UNICORNIO
Para Susy
Un día, una niña hermosa, de grandes ojos y radiante sonrisa,

jugaba en el jardín. De repente ahí, tranquilo, comiendo flores,
estaba el Unicornio.
La niña se acercó y Él levantó su cabeza y se le quedó mirando,

su cuerno único parecía la corona estilizada de un monarca, sus
ojos refulgían como brillantes pudiendo verse dentro de ellos
horizontes de calma y océanos de luz.
La niña comenzó a acariciarlo, sus manos se deslizaron una y

muchas veces sobre su crin y sobre lo terso de su lomo. Recordó
que alguna vez alguien le dijo que el Unicornio es quien lleva
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ALBERTO MENÉNDEZ
cabalgando a las niñas que aman, al Lugar de los Sueños. Y

quiso hacerlo, sin embargo, sintió temor a pesar de su sed de
universos, ella quería soñar y vivir y conocer todo lo que esa vez
le dijeron existe, pero siempre lo que no conocemos intimida.
También le habían dicho que para subir al lomo del Unicornio

debería estar desnuda, desprovista de ropas y de envidias, sin
rencor, sin nada que no fuera el amor, la bondad, la ternura o
aún la ilusión.
Ella quería saber y con timidez comenzó a despojarse de sus

ropas, de sus complejos, de sus atavismos. Su piel se mostró
blanca y sonrosada, su mirada se tornó apacible y una inmensa
serenidad la envolvió toda. Subió a su lomo sin dejar de
acariciarlo y le pareció que era un éxtasis.
El Unicornio comenzó a caminar y la niña comenzó a sentir

indescriptibles sensaciones, intentaba definirlas pero no tenía
referencia de haberlo sentido antes, era como un remolino de
color que la llevaba de un tono a otro, la envolvía de perfume y
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se adhería a su piel, parecía una locura!, pero una locura

tomada de la mano.
Y llegaron los sueños, el espacio era enorme: sueños de niña, de

joven, de mujer, de pareja, de amante, de ave, de gacela... y otra
vez de niña.
Y soñó, conoció lo nuevo, lo bueno, lo hermoso, lo tierno, se llenó

de futuros, de millones de seres, aprisionó la vida, supo que para
amar se
precisa dar, aprendió que lo real es parte de ese sueño, el
Unicornio siguió andando entre las nubes, entre las flores, entre
la brisa y la niña siguió soñando hasta que se llenó. Parecía que
dormía.
El Unicornio se detuvo en el mismo jardín, junto a la misma

fuente, se arrodilló cuidadosamente y con toda ternura dejó que
la niña resbalara sobre su lomo, después tomó con sus dientes
todas las flores que existían ahí y con ellas le cubrió su cuerpo;
su piel y su pelo tenían el tono rubio del atardecer. El bello
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ALBERTO MENÉNDEZ
animal agitó su crin y con paso suave para no despertarla, se

alejó.
Cuando la niña despertó, se sorprendió encontrarse vestida de
flores, quiso recordar su sueño y al mirar al cielo, le pareció ver
el perfil de un Unicornio formado por estrellas.
*****
Ciudad de México, diciembre 24 de 1988
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C ARTAS DE REYES
I
Enero 6 de 1987
NIÑA SUSITA:
Hemos tenido noticias de que en el año transcurrido te portaste

muy bien. Te felicitamos los tres. Sabemos que además de querer
mucho a tu mamá y a tu papá, has sido buena hermana, eso nos
enorgullece a todos.
Nos hemos enterado de que has cumplido muy bien con tus
estudios en la Facultad y que vas muy adelantada y que pronto
terminarás y con excelentes calificaciones, eso nos da mucho
gusto porque eres una chica muy inteligente que pensamos debe
aprovechar esa capacidad para ser cada día mejor.
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ALBERTO MENÉNDEZ
Hemos sabido además, que te encontraste en la vida a una

personita que cuando era niño también le dimos muchos regalos,
ya que aunque era travieso, en el fondo era más o menos como
tú. Qué gusto y qué formidable que se hayan encontrado y que tú
seas como él quiere y él como tú quieres y en fin que los dos sean
como los dos se merecen, eso es ya un regalo.
Nos da alegría saber que compartes lo que eres con alguien que
nos ha contado que te ama enormemente, nosotros queremos
pedirte que seas como eres, que no quieras cambiar, que sigas
siendo linda niña y que lo comprendas, lo ayudes y también que
a veces juegues con él, ya que finalmente los hombres nunca
dejan de ser niños.
Él nos ha dicho que eres muy tierna y también muy traviesa, que
le causas muchas alegrías y que te extraña cuando por horas no
te ve. Que quisiera que la vida fuera inmensamente larga para
vivirla cerca de ti. En fin, que es muy feliz y que tú eres la causa.
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Yo le digo a Balta y a Gas que ojalá hubiera muchas, miles de

niñas como tú, ya que de esa manera el mundo sería muy
hermoso y a nosotros nos sería muy fácil saber a quien llevarle
regalos.
Ahora nos vamos porque nos queda mucho por repartir, ojalá y
te gusten tus regalitos.
Te quiere mucho:
Melchor
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ALBERTO MENÉNDEZ
C ARTA DE REYES
II
Enero 6 de 1988
Muy querida niña Susy:
Hace un año, en esta misma fecha, tuve ocasión de hablarte de

muchas cosas que apenas comenzaban, recuerdo que eran cosas
muy bellas que vivían tú y quien desde ese momento y un poco
antes, te ama.
Hoy ha pasado el tiempo, y esa persona que me pidió decirte lo

que sentía, me ha pedido de nuevo que ahora te diga su
sentimiento, que te repita lo que te dije porque nada ha
cambiado desde ese día. Y créeme que me da mucho gusto servir
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de mensajero en algo que quisiera se repitiera siempre. Sin

embargo, sabemos que no es así, que el amor en los seres es
como un manantial de luz que se escapa sin que nadie pueda
hacer algo por retenerlo.
Un amor como el que ustedes viven y comparten, es algo que

alienta y devuelve la fe, porque sólo el amor que se alimenta, que
se hace diariamente, es el que dura y el que perdura. Porque así
es, Susita, como mis compañeros Balta y Gas queremos a las
niñas como tú.
Me da gusto que el año transcurrido en vez de desmerecer ese

amor lo haya hecho más grande. Yo sé que has dado mucho y
que aún tienes mucho por dar, que eres muy feliz y él me ha
confesado que también lo es. Me ha pedido decirte que ahora te
ama más, que te conoce más, sabe de tus pensamientos, de tu
forma de enfrentar los retos, de tu inquietud y de esa inmensa
capacidad de vivir.
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ALBERTO MENÉNDEZ
Ahora te ha visto dar, sonreír, extender tu mano hacia quienes

nada tienen y sobre todo te ha visto compartir las dichas y
recientemente la pena.
Todo eso te ha elevado ante sus ojos y eso le hace pensar qué
afortunado fue el haberte encontrado. Él sabe que el camino
apenas si comienza, que la vida está llena de problemas pero que
entre los dos, se reparte su peso. Él sabe que te pone triste pensar
que por razón natural un día y antes que tú, cerrará sus ojos
para que se liberen sus sueños, sabe también, sin embargo, que
hasta ese momento estarás cerca alimentándole esos sueños.
Él quiere que sigas siendo buena y niña, son esas dos virtudes las
que más aprecia porque una y otra conllevan el candor, la
sencillez, la ternura, la bondad y dentro de todo eso, la belleza.
Dice que eres muy linda, llena de todo aquello que produce dicha
y quiere que sepas que aunque más callado, su amor es igual de
elevado y de sencillo, que te ama en cada acto de su vida y que su
vida sólo tiene un sentido, que es amarte.
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Pero niña Susy, creo que ya me he puesto melancólico y éste es

un día de júbilo, quiero dejarte aquí un pequeño presente que te
recuerde que la vida se crea en cada gesto de amor y yo quiero,
para el próximo año, traerte regalos no sólo a ti, sino a alguien
que producto de esa dicha, te extienda sus manitas para que se
las beses.
Te quiere mucho:
Melchor
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ALBERTO MENÉNDEZ
C ARTA DE REYES
III
Enero 6 de 1989
Encantadora niña Susy:
En verdad que el tiempo pasa muy rápido, apenas hace unos

meses platicábamos de varias cosas que a pesar de ser tan joven
ya te ha tocado vivir, pero quiero antes que nada decirte que
tanto Balta como Gas y yo, seguimos estando muy orgullosos
de ti, de tu forma de ser y sobre todo de tu manera de amar.
Sé que este año que pasó fue un bello año para ti y para él, sé,
porque a mí me lo dice una personita, que vivieron cosas muy
hermosas, que te fuiste de viaje a Europa y conociste muchos
países y muchas costumbres, que te hubiera gustado que alguno
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de los seres que más quieres te hubiera acompañado, pero que

sin embargo, con mucho valor y con un gran espíritu por
conocer te fuiste sola con tu mejor amiga, casi tu hermana. Te
felicito porque eso nos habla otra vez muy bien de tu empeño y
entusiasmo. Estoy seguro que ese viaje te hizo crecer y madurar
y que regresaste con mayor riqueza espiritual para seguir dando
todo lo que das y que hace dichosos a quienes te quieren, porque
esa es tu mejor virtud.
También me enteré que gracias a ti, a tu inmensa voluntad de

ser y hacer feliz, compraron su casita, una pequeña casa que has
ido arreglando hasta dejarla, según dicen quienes los visitan,
encantadora. Yo sé que además de tener adornos, flores y el
toque femenino y alegre que le has impreso, es un hogar donde
sigue floreciendo la dicha, en donde cada día vivido es un día
ganado para el amor. Te deseo que esto siga siendo siempre una
razón.
Me he percatado de cuánto has trabajado y cuanto te has

esforzado para lograr esto, yo sé que no te gusta que te digan
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ALBERTO MENÉNDEZ
que es suerte, porque en efecto no es, pero de que tú lo buscas y

lo consigues, no existe duda.
Hace un año te dije que me gustaría traer más de un regalo a

esta casa, sé que están tratando de que en lugar de ser dos se
vuelvan tres y quizás cuatro, yo estoy seguro de que muy pronto
así sucederá, deben tener confianza en que ese será el más
grande regalo que la vida les de, se lo merecen ya y sé que está
por llegar.
Pero de nuevo se me ha hecho tarde y todavía tengo que

entregar regalos a muchas niñas como tú en el mundo, sólo
quiero decirte para que no lo olvides, que te quiero mucho y que
eso mismo le pasa a quien ya sabes, aunque a ultimas fechas se
haya vuelto medio gruñon y medio seco. Él vive desde hace
tiempo una situación que no conoció antes, ya que nunca tuvo
cerca a alguien que le diera tanta ternura y le inspirara tanto
cariño, eso para él es lo más grandioso que le ha sucedido en la
vida y te ama, te ama tierna y apasionadamente y aunque a ti se
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te haga que ha cambiado algo, la realidad es que te ama mucho

más aunque su expresión sea ahora más serena.
Un último consejo: quiérelo mucho, trata de entender sus

actitudes y su proceder, aprovecha su cercanía para darle valor
a todo lo que hagan, él quiere que este año termines tu carrera y
que pronto te conviertas en una brillante profesionista, yo se que
el próximo año tendré que ponerle titulo a tu nombre pero que
seguirás siendo la encantadora niña que eres todavía.
Felicidades.
Te quiere mucho, mucho, mucho:
Melchor
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ALBERTO MENÉNDEZ
C ARTA DE REYES
IV
Enero 6 de 1990
Muy querida niña Susita:
No te imaginas con que alegría esperaba esta fecha para verte y

saber que cada día eres más feliz, que todavía no hay nada que
llene de sombras lo que nació luminoso, y que has sabido ir
quitando la hierba de tu jardín para que sólo crezcan rosas, Gas
y Balta, están cada vez más orgullosos de ti y te ponen como
ejemplo en todas partes. Y es que eres una niña que no ha
perdido ni sus anhelos, ni su sonrisa, ni sus encantos, y yo te
digo que ojalá y te duren siempre!
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Y qué me cuentas? ya sé que este año transcurrido fue un poco

más difícil que los otros, ahora hubo que contender con algunos
problemas económicos, pero también sé que como siempre, tú
ayudaste a vencerlos y al final terminaron más o menos bien, yo
te auguro que el siguiente será mucho mejor para ustedes y que
podrán recuperar algo de lo esperado, sé que muy pronto él,
tendrá un nuevo trabajo y todo eso ayudará a seguir
cimentando ese cariño, tendrás un nuevo auto y tal vez ese lindo
proyecto de una nueva sonrisa muy pronto se realice, pero no
deben desalentar y por el contrario, esforzarse y con nuevos
bríos conseguir todo. Bien sé que ambos se lo merecen.
Me enteré también, pues no olvides que nosotros todo lo

sabemos, que con afecto y solidaridad estuviste muy cerca de
quien llamas tu suegrita, gracias a ti, ella pudo superar sus
males y de paso convivir con quien desde muy niño debió salir
de casa a buscar su futuro. Este bonito gesto logró hermanar sus
amores, que aunque son diferentes, son igualmente grandes.
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ALBERTO MENÉNDEZ
También me di cuenta de que en varias ocasiones estuviste triste

por lo que no parece comprensible en la relación con tus papás,
la realidad es que tú los quisieras de una manera diferente a
como son, y yo pienso que debes aprender a quererlos y
aceptarlos sin intentar que cambien, no es posible que ellos,
después de lo pasado y cualquiera que sea su idea de lo vivido,
tengan el mismo enfoque de la vida que tú tienes. Ellos te
quieren, y te lo expresan de manera distinta, a eso quizás se debe
la diferencia que tú adviertes. Deseo que muy pronto superes
este punto y se ausente de ti toda tristeza, porque cuando lo
estás, tus ojos pierden su luz y hacen que quien vive cerca de ti,
también lo esté.
Pero no hablemos más de penas, es momento de vivir en la

dicha, de que disfrutes cada uno de los regalos que la vida te
deberá entregar, sabemos que te portaste bien y que así
seguirás, por ello te digo que otra vez, quien ya sabes, me pidió
reiterarte cuanto te ama, que te diga que también en él este
amor ha ido en aumento, que cada día es más grande y más
sereno, que eres la persona que más se ha complementado a su
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forma de ser, de pensar y que no deja de agradecerle a la vida

por haberte encontrado.
Que aunque todavía haya personas que no creen en su felicidad

y otras que no les perdonan el que ustedes lo sean, para él es
definitivo que nunca quiso y nunca lo quisieron como ahora. Que
se siente muy orgulloso de que hayas concluido tus estudios y
que la decisión de hacer tu examen profesional en los próximos
meses lo llena de gusto y quiere que cuentes con él para elaborar
tu tesis y alcanzar muy pronto la satisfacción del título.
También me enteré de un hermoso viaje que hicieron juntos,

ahora fue muy bonito que ambos pudieran ir, y ya sé que en el 91
tendremos otro viaje y un bello acontecimiento que celebraremos
todos. Ahí estaremos.
Y habría, como siempre, muchas cosas de que hablar pero ya

sabes que sólo contamos con una noche para llegar a todas los
hogares donde existe amor, espero te guste mi regalo y sigas
25
ALBERTO MENÉNDEZ
creyendo en la vida, en la amistad, en la bondad, en el amor, y

desde luego, en nosotros.
Con un beso....
Melchor
26
C ARTA DE REYES
V
Enero 6 de 1991
Muy amada niña Susy:
Dicen que el tiempo vuela y como nosotros también, ya estamos

aquí de nuevo para entregarte el regalo de cariño, que cada año
por estas fechas, venimos a dejar hasta tus sueños.
Ya supondrás la inmensa dicha que nos da comprobar que esta

es la quinta vez que podemos transmitirte el pensamiento de
quien te ama y cuyo amor ha ido en aumento porque el tuyo es
inmenso y el de él no se quiere quedar a la zaga.
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ALBERTO MENÉNDEZ
Para nosotros que andamos por todo el mundo, es maravilloso

encontrar una pareja como la que han formado, que cuando
algunos auguraban que no sería por mucho tiempo, ustedes
lograron que ese augurio se deshiciera y con ánimo,
comprensión y mucho amor, han logrado sobrepasar el tiempo y
trascender la vida. Por todo esto, nuestro primer regalo es de
dicha: mucha y siempre, para los dos!
Sabemos que para esta nueva etapa tienen muchos propósitos

que por una u otra causa se han venido retrasando, pero que
este año de gran significación para ambos, les habrá de llegar,
entre ello, lo más ansiado: una nueva sonrisa. Los tres, o más
bien, los cinco, es lo que más deseamos.
Y aunque pensarás que ya llevo varias cartas anunciándote que

pronto aumentará la casa, esta es la tercera y será sin duda la
vencida.
Por otro lado, ya me enteré que tienes un hermoso auto,

exactamente a la medida de tu gusto y más que nada a tu
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merecimiento, porque ya sabes quien, y yo, estamos de acuerdo

en que has trabajado con mucho empeño para lograrlo y qué
alegría que lo puedas disfrutar como tuyo porque es el resultado
de tu esfuerzo. Te felicito y te auguro que en la vida tendrás lo
que quieras, porque estoy seguro que lo sabrás conseguir.
Es cierto esto que comentas, que a tus pocos años ya has

conseguido: tu carrera, tu pareja, tu casa, tu viaje, tu auto, y
muchas otras pequeñas cosas que ya suman. Esto es el resultado
de tu forma de ser y de ver las cosas; siempre el dar conduce al
recibir.
También sé que en este año celebrarán juntos un gran

acontecimiento: los primeros 600 meses de una vida fructífera y
creo que plena, llena de cosas bellas y sin duda de penas, pero
vivida intensa y amorosamente. En esa fecha estaremos contigo
y junto a ti, para aprender de tu alegría y compartir tu júbilo.
Sé que se irán de viaje y me da mucho gusto, aunque vayan a

sitios que alguno de los dos ya hubiese visitado, no cabe duda
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ALBERTO MENÉNDEZ
que será como si los vieran por primera vez; cuando dos se
quieren como ustedes, son como nuevos los ojos que comparten
lo que ven.
Este año pasaron nueva prueba, esta vez de salud y te portaste
como se debe portar una pareja, con gran disposición, y en
momentos penosos de dolor, estuviste cercana y solidaria.
Al poco tiempo de mi anterior visita comenzaste a dar muestras

de tu amor y fortaleza, esa vez fue alguien cercano, hubo dolor y
también incertidumbre, supe que muchas noches lloraste y al día
siguiente estabas otra vez mostrando tu entereza. Nunca como
en esos momentos se mide la estatura de los seres, y tú estuviste
a la altura.
En fin, ahora sí hubo bastantes circunstancias en el tiempo, de

esas que templan el carácter y dan fuerza a la razón de ser y de
vivir, mostraste ser una niña valerosa y eso a Balta y a Gas, los
motivó e impresionó bastante.
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Sabemos que a medida que transcurre el tiempo, ese amor que

compartes se hace más sólido y consistente, la lección que dan a
los demás todos los días, es algo que sorprende y estimula, ojalá
y el mundo estuviera lleno de seres como ustedes, tal vez no
habría rencillas y acaso, no habría guerras.
Ese cariño se basa en el respeto, en la creencia de que es por
voluntad lo que juntos comparten y que trabajan para tener sus
cosas, para disfrutarlas, para vivir y llenarse el espíritu de cosas
buenas.
Pero debo seguir, mi segundo regalo es a la vida, quiero que

tengas tiempo de vivirla. El tercero, es un beso, pero es un beso
de quien te quiere:
Melchor
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ALBERTO MENÉNDEZ
R EGALO
Si se me hubiera dicho que encontraría alguien como tú, con tu

candor, con tu ternura, con tu deseo de amar, hubiera retrasado
los años de mi vida, ahora, sin embargo, ha sucedido, y créeme
que es hermoso vivir, caminar, alegrarse, sufrir, y un día, a la
vuelta del tiempo, en la esquina de un sueño, encontrarse a quien
uno quiere encontrar.
A los seres que amamos, los creamos, los inventamos más bien,
los convertimos en ideal y luego nos lanzamos en su búsqueda.
En una búsqueda casi siempre infructuosa.
Por ello, cuando conoces a alguien que se asemeja a tu empeño,

cuando le adivinas tierna y rebelde, inquieta y serena, amorosa
y cercana, cuando descubres que su piel, su anhelo y su lucha son
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como tú mismo; cuando percibes su energía, su sensibilidad y su

capacidad de amar, cuando compartes cada segundo y cada día
como si fuera el primero y el último, uno se alegra de vivir... y de
buscar.
(Porque ha sido maravilloso amar a alguien como tú!)
*****
Ciudad de México, octubre 24 de 1990.
33
ALBERTO MENÉNDEZ
A MIGOS
Alguien ha dicho que la prueba de la amistad es la adversidad;

que la enfermedad y la cárcel son la medida; que los realmente
amigos se cuentan con los dedos de una mano, que el que es tu
amigo no te traiciona ni te engaña y muchas cosas más.
Todo ello parece cierto, a veces, ya que hay amigos que suelen no
estar presentes en las horas difíciles y lo son en verdad; por el
contrario, existen otros que a pesar de su presencia, parecen no
serlo.
Y es que la amistad es ante todo, un acto de voluntad.
Primero, existe la determinación de ser y después de hacer un

amigo, luego se gana cada día, se acepta como es, con sus
34
virtudes y con sus defectos, se le conoce y finalmente se le

quiere, así nace un amigo.
Después, en cada gesto el afecto acrecienta, se hace más fuerte

y más sensible, se vive y se convive, se comparte y se entrega,
el amigo ya crece.
Y aparecen las pruebas que la amistad propone, algunos no las

pasan, titubean y zozobran, simplemente se quedan, uno vuelve
la vista y hay una bruma intensa, el amigo se pierde.
Lo que realmente pasa, es que nada perdimos, lo que no se ha

ganado es que no estuvo nunca.
Ser amigo, es ser parte de ese ser que admitimos por voluntad, y
al que amamos sin reserva, estemos o no estemos!
*****
Ciudad de México, marzo 6 de 1990.
35
ALBERTO MENÉNDEZ
U N CAMINO...
para Ivonne
La felicidad es un anhelo que debe buscarse en donde quiera que

se encuentre, y una vez conseguida, ganarla por amor todos los
días.
Por eso hoy que sales en su busca, con la esperanza en la mente y

una luz en tu corazón, el deseo es que la encuentres, y si es, la
defiendas y la hagas actitud permanente.
Los que te queremos vamos contigo, en cada tramo que recorras

y que vivas nos sentirás allí, junto a ti, muy cerca. Del mismo
modo, si no es lo que esperas, si no te sientes plena o si la duda
aparece, piensa que estaremos ahí, con amistad callada y solidario
cariño para volver contigo.
La vida, es la más bella oportunidad de ser feliz, ojalá y lo que te

aguarde de ella, sea luminoso y lleno de dicha. El amor es el más
hermoso camino para llegar a vivirlo.
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¡Ojalá que tengas un feliz arribo al amor... y mientras llegas, un

maravilloso viaje hacia él!
*****
Ciudad de México, Marzo 29 de 1990.
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ALBERTO MENÉNDEZ
L A NEGRA
para mi amigo Rafael, el Piligùije.
Cualquier mañana salíamos corriendo por la orilla del río hasta

llegar a casa de la Negra, nos subíamos a un árbol y desde ahí
contemplábamos el milagro de su cuerpo, ella solía bañarse en
un pequeño recodo, en fondo y nosotros, tratábamos de adivinar
su piel que no era blanca, sino color de miel.
El ritual del baño era indescriptible a nuestros ojos, mitad de

niños, mitad de hombres, la luz, el color, y esa indescifrable
sensación que ella advertía, de saberse observada y tal vez, por
nuestras ansias juveniles ya deseada. Luego, cuando por la
tarde la veíamos cruzar hermosa por la vía, qué sorprendente
era admirarla vestida!
Cómo recuerdo ahora su mirada, su pícara sonrisa llena de

ingenuidad y travesura, y cómo nos encantaba a los niños de
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entonces, cómo se mostraba más grande, más vivida, ya mujer,

y cómo, a escondidas, soñábamos con ella.
Siempre pensé que ella sabia que la observábamos bañarse,
nunca lo dijo, y sin embargo, hubo veces que se nos hizo tarde y
cuando esperábamos llegar terminado el ritual, con inmensa
alegría, descubríamos que apenas caminaba rumbo al río.
Si esto era intencional y lo sabía, bendita sea, porque en ella y

con ella, aprendimos a conocer lo hermoso y la malicia, la
firmeza, la suavidad, la picardía, y también las múltiples
razones que un cuerpo de mujer le da al amor.
A mi amigo de espionaje, por el que alguna vez tuve que llenar

varias hojas de plana con un "dime con quien andas", qué
hermoso haber compartido ese anhelo de niño y ese cuerpo
moreno que aún conservo en mi río.
*****
Ciudad de México, noviembre 26 de 1990, ó Papaloapan, 1953.
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ALBERTO MENÉNDEZ
U N MUNDO
para creer en el
Todas las mañanas, cuando lo oía silbar, corría a su encuentro,

me asomaba por las rejas del corredor y él me esperaba. Nunca
me pregunté que tan grande era en relación a mi edad, me
bastaba saber que conocía muchas más cosas que yo.
Los demás niños creían que estaba loco, los adultos decían que
estaba enfermo, a mí me parecía, solamente, diferente.
Su eterna interrogante era una canción: cuatro caminos hay en

mi vida, cual de los cuatro será el mejor. Con ella se despertaba,
caminaba, vivía, era como su rezo y ahora pienso que su
filosofía.
Él me ayudó a crear las primeras fantasías, me inventó los

cuentos más reales y me entregó sus leyendas más humanas, él
me hizo crecer en mi imaginación y me ayudó a descubrir lo que
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sería mi sensibilidad. Por él aprendí que los locos son los seres
más cuerdos de este mundo.
Ya no recuerdo cuantos planetas descubrimos juntos, él creando
y yo imaginando, el universo se pobló de cuentos, es decir, de
realidades.
A veces vivía la angustia de saber que en la calle, en cualquier

lugar de ese pequeño pueblo, Mundo, que ese era su nombre,
estaría en el suelo sufriendo convulsiones.
Mundo hizo mis primeros papalotes y me ayudó a volarlos, me

enseñó lo importante que es estar arriba para desde ahí ver, así
aprendí a empinarme en la mente, para desde mí, admirar el
esplendente milagro de la aurora.
Un día cuando salí, lo alcancé a ver que iba de pesca, llevaba su

caña y su sombrero, y lo agitó de lejos, se iba de viaje y nunca lo
supo, iba a dejar escapar su mundo para trascender a otros, iba
a encontrar su camino, uno de aquellos cuatro, nunca supimos
cual.
Yo conocía el lugar donde solía pescar. En la laguna había un

árbol con un brazo de rama sobre el agua, varios metros
adentro y una gran sombra.
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ALBERTO MENÉNDEZ
Alguien me platicó después, que su epilepsia lo hizo caer dentro

del remolino. Nunca supe si en ese momento silbaba su canción.
Nunca más regresó, tal vez aquella tarde, él encontró el mejor de

sus caminos y yo, con una lágrima en el alma, comencé a elevar
el papalote de mi vida, para ver desde arriba... lo que él me
había contado desde abajo.
*****
Ciudad de México, noviembre 15 de 1990 o Papaloapan 1950.
42
U NA VIDA
para Blanca.
Vivir es el más increíble milagro de la vida, es abrir los ojos cada

mañana y sorprenderse de la luz, es levantarse y mirar al ser
amado como si fuera la primera vez, es caminar mirando al
horizonte y ver el universo, ahí, muy cerca, es reposar debajo de
algún árbol, beber agua y volverse a cansar, es tomar
nuevamente de la mano, ese camino que nos conduce a amar.
Vivir es la más bella aspiración del ser humano, es nacer,

renacer, perpetuarse, olvidarse, quedarse y de nuevo nacer; es
crecer, tener ramas, formar nidos, ser bosque, es sembrar,
cosechar, siempre dar; es ser río, océano, tormenta, calma,
crepúsculo, orto; es ser trino, acorde, nota, concierto; es ser
43
ALBERTO MENÉNDEZ
letra, palabra, poema: VIVIR, es la más maravillosa forma de

querer.
Por ello, nunca pienses que no vale la pena, que es triste, que es
gris, que no tiene sentido, que es un lastre, una carga, una
simple manera de morir; vive la vida y vívela siempre, cada vez
más, con más gusto, con más dicha, más entrega, con mayor
energía, con más claro entusiasmo, con mayor voluntad, y así,
cuando la vida te quiera dar un beso, no le vuelvas la cara, las
dos podrían llorar!
*****
Ciudad Universitaria, Octubre 22 de 1990.
44
S OLAMENTE PERDONA
Una historia para Nelly
Un día, una dulce niña, creyendo vivir la incomprensión de no

saberse correspondida, le preguntó a su viejo profesor, porqué
las gentes no perdonan el error de otros, o mejor aún, porqué
simulan ser tan rectos que se niegan a reconocer que también
ellos los han cometido.
El profesor, adivinó enseguida lo que pasaba en aquel joven

corazón, todavía muy tierno para ser atormentado, pero ya muy
ávido de saber del sufrimiento y del amor.
Sonrió y acomodándose sus gastados lentes, le dijo:
45
ALBERTO MENÉNDEZ
"Querida niña, es dado en los humanos, no valorar las ideas ni

los sentimientos ajenos con la misma medida que los propios, eso
sucede cuando no se ha alcanzado todavía la estatura que nos da
el amar a un semejante, porque amar, y apréndelo, es entre
otras muchas cosas, perdonar, ya lo ha dicho el poeta, el que
más ama, perdona más.
Pero que no te inquiete lo que ahora sufres porque no es

importante, quien prefiere acusarte en lugar de amarte, quien se
esmera en herirte antes que comprenderte, no es todavía quien
tú esperas y sin duda mereces. El que te habrá de amar y
comprender, el que ha de compartir y acompañar, aún está en
camino... aguárdalo,... vendrá!
Mientras tanto, tú sigue siendo así, alegre y buena, que no te

apenen nunca las vivencias pasadas. Los errores no existen, sólo
son experiencias que se van agregando para forjar tu vida. Vive,
y desde ahora sabe, que nadie tiene derecho de acusar sin
primero escucharse; antes de cualquier juicio hay que verse las
manos, hay que mirarse el rostro, escudriñarse el alma, y si
46
después de hacerlo te sientes el más limpio, el más noble y el más

elevado ser humano... entonces, no condenes, solamente
perdona!"
La joven se quedó pensativa, se iluminó su rostro. Aclarada su

duda, le dio un pequeño beso y se alejó. El viejo profesor se
acomodó sus gafas, y se fue por los pasillos saludando de mano
a mil jóvenes sueños.
*****
Ciudad Universitaria, julio 5 de 1989.
47
ALBERTO MENÉNDEZ
A DÓNDE VAS, MUJER?
para todas las Marietas de la tierra.
Hace años cuando viví en Israel, la madre de Shiffra, una

hermosa Sabra con quien compartí la soledad de entonces y de
quien aprendí que valor es entregar con amor la vida a los
demás, me platicó un pasaje, que ahora recuerdo para ti:
"Cuentan que hace mil años, a las puertas de la vieja Jerusalén,

una mujer, repudiada por sus padres, escarnecida por los
hombres y señalada por las demás mujeres, abandonaba la
ciudad, con llanto y una enorme tristeza. En el sentido opuesto, y
muy similar al Quo Vadis sucedido en Roma mil años antes,
venía una bella mujer con un niño en los brazos.
48
Al darse cuenta del llanto de la que partía, advirtió que estaba

embarazada. ¿Qué te sucede? preguntó, ¿Cómo es posible que a
punto de nacer una vida, alguien pueda sufrir como tú sufres?
- Es que todos me han abandonado volviéndome la espalda,

exclamó la llorosa, el padre de mi hijo no ha podido o no ha
querido compartir el camino y se ha marchado, y yo, he tenido
que enfrentar sola, la cobardía de aquel y la acusación de todos.
- ¡Vamos! hay que tener valor, repuso la mujer iluminada, que

nada te acobarde, el crear una vida es sin duda el acto de amor
más honroso que existe. Nadie tiene derecho a juzgarte ni a
acusarte, porque el fruto de tu vientre lo purifica todo.
- Levanta ya tu cara!, sonríele a la esperanza, anima al corazón

y consigue la vida!, por que ese hijo tuyo, es la respuesta a
quienes te señalan, es la razón a quienes te la exigen y es el amor
para quienes no tienen.
49
ALBERTO MENÉNDEZ
- Alguna vez, a mí también me sucedió lo mismo, pocos creyeron

quién era el padre de mi hijo, pocos supieron cual era su destino,
y no di al mundo, ni un rey, ni un hombre, ni un héroe,
simplemente les regalé alguien que fue el amor, la bondad, la
esperanza, la resurrección y la vida.
El rostro triste de la mujer se iluminó de pronto, y recobrando su

fe y su voluntad, se arrodilló... ante nadie, sólo estaba la luz, ya
la mujer no estaba, y con la cara alegre y una gran emoción, se
regresó con fuerza y decisión para vivir y amar, para convencer
a sus padres, para enorgullecerse ante las demás mujeres, para
ver nacer a su hijo, para formarlo y cuidarlo, para entregarlo al
mundo y enseñarle el amor a sus semejantes.
Ese amor, por lo que otros, como el hijo de aquella... han debido
morir!!"
*****
Ciudad de México, noviembre 24 de 1990.
50
U N NIÑO
para Leonor
Los niños son como sueños llenos de realidad, son una mezcla de
ayeres y de futuros, son como manos que aprenden a volar;
como anhelos que ganan su libertad.
Un niño, es un trozo de cielo, un universo; una ligera brisa, una

tormenta; un grano de arena, un desierto; una hoja de árbol,
una selva; una gota de agua, un océano; es todo eso junto y a la
vez.
Cuando un niño se ríe, es como si el sonido inventara matices en

una nueva escala de notas increíbles, es como si cantara, es
51
ALBERTO MENÉNDEZ
como si los ojos al llenarse de gusto, le mostraran mil mundos a

través de un cristal.
Y cuando un niño llora, se nubla el firmamento, el azul se

entristece y aquellos mismos ojos no proyectan más luz, la
sonrisa se escapa y el sollozo se queda,... las lágrimas son como
cielos llenos de oscuridad.
Por eso, cuando hoy llega a tu vida otro niño, disfrútalo,

compártelo, enséñale... apréndele... y permítele SER!
*****
Ciudad de México, septiembre 23 de 1989.
52
M UJER DEL MAR
a Chabelona
con inmenso cariño
Cuando aprendí tu risa, supe que la vida tenía que ser como tú:
risueña, alegre y mal hablada!
Porque eras mujer, y eras de mar, y por que el trópico te había

inundado el alma de color, tus manos eran arena y tus ojos todo
el tiempo sol.
Cuántas veces te vi llorar, aunque tu rostro ya tuviera dibujada

una sonrisa. Pocos te comprendieron aunque estoy seguro que
todos te amaron; nunca esperaste nada pero dando, te regalaste
entera. Fuiste como esa madre-amiga-compañera que a todos
53
ALBERTO MENÉNDEZ
hace falta, que regaña y solapa, y que nunca castiga porque

siempre es tu cómplice.
Cuando te vi la ultima vez, me dejaste leer las hojas ya borrosas

de mi viejo soneto, te lo volví a escribir, para que fuera nuevo
otra vez. Te platiqué de Susy y te sorprendió primero y te
regocijó después, que hubiera encontrado al fin con quien
compartir los años... los pocos de ella y los muchos míos.
Y esa noche lluviosa, desde la inmensa soledad que nos dejaste,

pensé que tal vez no fuiste afortunada, el amor fue tan breve
para ti, que duró solamente una lágrima y mucho desencanto.
Al día siguiente, te volviste cenizas, perpetuidad, ayer, nunca, y

después, desde el dolor intenso de tu hijo, desde sus manos, desde
la azul tristeza, diluyéndote poco a poco en el agua salada de tu
mar, del mar donde viniste... te quedaste sonriendo para
siempre!
*****
Veracruz, diciembre 28 de 1988 o 12 de agosto de 1991.
54
M ORIR...?
Para Arturo
Qué difícil hablar de muerte cuando se ve tan cerca; es como

querer mirar al sol teniendo el resplandor de frente; como
intentar gritar al mar con la inmensidad a solas. Es tratar de
entender lo que carece de sentido y conformarse con saber... que
no sabemos nada!
Sin embargo, morir, es como irse de la mano de la vida; como

encontrar de repente esa calma buscada que no logramos
nunca; como dejar de ser para desde ese instante llegar a
trascender. Morir, es quedarse en la memoria azul del
pensamiento!
55
ALBERTO MENÉNDEZ
Para el que muere, es no volver a mirar un horizonte, olvidar

esos nombres y estos rostros, es conocer la rigidez del tiempo y
llenarse de flores para siempre.
Para el que queda, es no volver a saber de ese recuerdo, es

perder un espacio compartido, caminar en un cielo sin retorno,
purificar de amor lo no vivido y morir de otro modo y allí
mismo.
Y es que morir, es solamente despedirse. Es cerrar los ojos para

que escapen los sueños. Es abrir la ventana del alma, para que
entre la luz!
*****
Ciudad de México, enero 8 de 1990.
56
P ADRE
Aquel día, cuando te dijimos adiós, cuando sembramos tu cuerpo

para que fueras estrella, cuando por cada lágrima que caía en la
tierra nacería una flor, cuando te regalaste para no ser olvido y
te quedaste para siempre con nosotros, sólo alcancé a decirte
gracias.
Gracias, porque al conocerte, aprendimos lo que es un hombre

bueno, porque gracias a que fuiste quien eras, tuvimos un guía,
un apoyo, un amigo y un padre.
Porque de ti aprendimos que Padre, es quien asume la

responsabilidad de formarnos y de vernos crecer; quien nos
enseña que la paciencia es amor pero también prudencia,
ternura y comprensión.
57
ALBERTO MENÉNDEZ
Que Padre es quien comparte con nosotros cada minuto de la

vida para hacerla mejor; quien se vuelve tu amigo para
entenderte; tu hermano para jugar; tu maestro para guiarte, y
siempre tu compañero para apoyarte.
Porque Padre es quien nos entrega, junto a la Madre, la

voluntad y la razón de SER.
Por eso ese día, cuando cesó tu voluntad de andar y te quedaste

sentado a mirar nuestras vidas como un ancho camino, sólo
pude decirte: muchas gracias, papá !
*****
Tierra Blanca, enero 20 de 1989.
58
E L VIEJO PROFESOR
para María Elena
Una vez leí, no sé en donde, de un viejo profesor que cada año,

cuando llegaba el momento de despedirse de quienes habían sido
sus alumnos, les decía: gracias, muchas gracias por todo lo que
me han enseñado!.
Los jóvenes titubeaban, sorprendidos, porque, y así lo entendían,

deberían de ser ellos los que agradecieran, a sus profesores, a
sus padres, a sus compañeros. Los que dieran las gracias, por
todo lo aprendido, por los años de estudio, de dedicación, de
trabajo, vamos, hasta por las travesuras y los juegos que allí,
habían realizado.
Sin embargo, el viejo profesor insistía: No!, queridos jóvenes,

gracias a ustedes, porque me han enseñado que la vida, es la
59
ALBERTO MENÉNDEZ
más bella oportunidad de hacer algo hermoso; porque me han

contagiado de su risa y su alegría de vivir; porque han hecho
que yo siga estudiando, aprendiendo y enseñando; porque en
muchas horas del día han sido mis alumnos, mis amigos y hasta
mis hijos; porque al darme la oportunidad de moldear su
carácter y de aclarar sus dudas, me han hecho más hombre, más
humano y mejor maestro!
Porque lo que hoy se llevan, es poco comparado con lo que me

dejan; porque bien sé que un día, como profesionistas y tal vez
como maestros, les darán a otros jóvenes, que serán como
ustedes, su saber, su ternura, su trabajo y sus sueños.
Por estas, y muchas mas razones... muchas gracias a ustedes!
Y así, cada vez, cuando un grupo de jóvenes debía despedirse al

finalizar un ciclo, el viejo profesor, desde un sitio apartado,
observaba y sonreía, mientras a escondidas, se enjugaba una
lágrima y en voz baja murmuraba a uno por uno de sus
alumnos: gracias... muchas gracias!
*****
Ciudad de México, junio 15 de 1990.
60
C ARTA A UNA GENERACIÓN
Ciudad Universitaria, Marzo 11 de 1989.
Queridos ahijados:
Los años son como los sueños, se queda su luz en el recuerdo y la

esperanza en el porvenir. Hace XV años apenas, se inició este
anhelo que todos esperamos dure para siempre.
Tres lustros y ya parece que nuestro afecto nació con nosotros;

el tiempo ha sido como el buen vino que se toma y se disfruta,
hemos compartido alegrías, tristezas, y nos hemos inundado el
alma de cosas buenas. Hemos crecido y ahora somos más:
nacieron nuestros hijos y nuestras parejas se integraron para
caminar junto a nosotros.
61
ALBERTO MENÉNDEZ
Cómo olvidar ahora aquella fecha en que llenos de sueños

comenzaba su vida profesional. Dejaban su escuela, sus
maestros, sus amigos, su momento. Había nostalgia, temor;
enfrentar lo que no conocemos lo causa; había pena, tal vez
lágrimas, pero también había la dicha enorme de saberse
realizado y de haber cumplido con todos.
Me tocó compartir ese instante, y después conocer y sentir cada

etapa de su desarrollo; sufrimos juntos la triste partida de una
compañera que todavía recordamos, conocí la alegría de cuando
se casaron y el sinsabor de cuando vino la separación, viví la
inmensa dicha de los primeros hijos y el dolor desgarrador de
alguna pérdida.
Creo que todo esto nos ha hecho más cercanos. Sé que muchos
pensamos ahora diferente, es válido, también lo es defender su
criterio y hasta equivocarse, creo que eso nos hace más sólidos, a
mí me gusta que así sea; no me hubiera nunca gustado ser el
padrino de una generación uniforme o incolora. Qué bueno que
somos así y que nos hemos probado que a pesar de todo lo que
62
nos separa, hay más cosas que nos unen y que nos hacen alentar
ese mismo sueño de hace XV años.
Pero todavía el trecho por recorrer es largo, ojalá tengamos la

misma fuerza y más voluntad para continuar, seguiremos
viviendo y creciendo en nuestro afecto, y aún, cuando ya
comencemos a faltar porque la vida así lo haya decidido, estoy
seguro que ustedes, seguirán alentado este hermoso gesto de
estar unidos y yo, su padrino y espero su viejo profesor, seguiré
pensando qué afortunado he sido por poder quererlos y
reconocerlos como seres humanos, entonces, volveré a
repetirme: los años... son un poco más hermosos que los sueños.
Su padrino siempre:
Alberto.
63
ALBERTO MENÉNDEZ
C ANDIA
mi enorme profesor
No te deseo que tengas un alumno más travieso que tú, -fue su

regalo. Sólo que sea exactamente igual a ti, -su profecía.
Después, me extendió una constancia de conducta regular.
Un día también fui profesor, y no olvidé jamás aquella cara

tierna y aquel carácter firme, ni su estatura, ni sus manos
enormes que tuve frente a mí.
Me inscribí en su curso para hacerme hombre y él me dio clase a

todas horas, se ocupó de mi tiempo y de mi anhelo y enérgico
pero consecuente, me permitió empezar a amar a Margarita.
64
Me auguró que en la vida llegaría lejos, y he caminado un

amplio territorio. Muchos años después lo sorprendí guardando
los recortes de periódicos que ya hablaban de mí, en su
escritorio.
No puedo, le dije alguna vez, y él me borró de mi vocabulario

esa palabra. Luego, me regaló la extraordinaria oportunidad de
ser igual a todos!
*****
Ciudad de México, noviembre 29 de 1990 ó Ciudad Alemán 1955.
65
ALBERTO MENÉNDEZ
E STUDIANTE
Para Eréndira
Los años de escuela son como breves sueños de vida, cuando nos
damos cuenta, ya pasaron con su caudal de realidades.
Simplemente volteamos y las aulas se nos van quedando vacías
en el recuerdo. Los gritos, las risas y el murmullo de clase, se nos
graba en el ayer que queda sin retorno...
Por ello, por esa nostalgia, es que un día decidí ser profesor,
para no irme nunca y no tener que volver, para no ser pasado y
siempre porvenir, para sembrar en seres como tú mi rebeldía,
para aprender de ti y para enseñar, para quedarme con un poco
de tu empeño, para robarte un algo de tus sueños y para
contagiarme siempre de tu prisa de SER.
66
Y así, durante muchas mañanas, nos vimos para compartir lo

que he aprendido; hacer de la razón un ejercicio, del estudio un
esfuerzo, de la palabra un argumento, de la critica una actitud,
para tratar de despertar tu inteligencia, tu conciencia y tu
sensibilidad, para intentar crecer junto contigo... para saber!
Ahora es el momento de seguir, tú a otras aulas, yo a otros

jóvenes que como tú anhelan aprender. Pero no nos iremos del
todo, porque sin duda allá en lo hondo de tu pecho, te acordarás
de mí cuando triunfes, cuando luches, cuando defiendas, cuando
ayudes, cuando critiques, cuando razones, cuando estudies, y tal
vez, cuando sueñes. Y yo me acordaré de ti con inmenso cariño
por lo que me enseñaste, a seguir siendo limpio, a ser más noble,
a sonreír, a ser más dueño de lo poco que sé, y a tratar de ser
cada vez, por ti y por todos, un mejor profesor.
*****
Ciudad Universitaria, 21 de septiembre de 1990.
67
ALBERTO MENÉNDEZ
S EBASTIÁN, EL HACEDOR
a Enrique Carbajal
El hombre, desde su origen, nace con esa maravillosa

disposición a crecer, a imaginar, a crear, a utilizar como
herramienta su inteligencia y sus manos; siembra con notas, con
color, con piedra, con metal, con amor; cosecha armonía,
pintura, escultura y poesía, hecha forma; es el acto sublime de la
creación; es la geometría hecha movimiento, paisaje de cantos y
figuras de sol, el génesis del hombre, su creación, su instinto, su
sensibilidad lo elevan a ese mismo nivel, el de hacedor universal,
el del verdadero creador.
68
En el principio... era la oscuridad, la nada, el caos, ausencia de

luz, de forma, de espacio, de color, entonces... el hombre, tú, este,
aquel, Sebastián, decidió crear universos, su obra, su estatura.
El primer día, tomó el barro que llamó materia y nació la
forma.
El segundo día sustentó el espacio, y sustrajo la nada para

formar el todo.
El tercer día tomó la luz y el prisma del color estalló en

universos.
Al cuarto día aprendió a escuchar, separó el ruido y nació la

armonía, se enseñoreó en las notas y las hizo plano, superficie,
volumen.
El quinto día creó el movimiento, imitó a la gaviota, a la gacela,

al viento, aquí el hombre danzó de jubilo y se creó el ritmo.
69
ALBERTO MENÉNDEZ
Al sexto día, el hombre decide crear a su igual, enseñarle a ser

hombre, hombre que aprende a crecer, a leer, a engendrar, a
inspirar...
El séptimo día decide, en lugar de descansar, ir por los aires, los

caminos, los sentidos y mostrar su obra, abrir sus brazos,
entregarse a todos, desnudarse y volver a ser el hombre, el
creador de espacios, el hacedor de formas, el constructor de
universos.
Sebastián:
Tomar la luz para esculpir la idea, someter el vacío para

volverlo espacio y entregar a la nada la forma, es virtud de tus
manos; desubicar el tiempo para lograr en juego cuerpos
inesperados y jugar con la ciencia para volverla vida y no metal,
ni piedra, ni bronce, ni ningún material, es atributo sólo de tu
oficio de hombre, es decir, de creador.
70
Por ello, hasta esa dimensión, la más alta, aun más que la de
artista, superior a la de genio y un poco, apenas un milímetro
abajo de la de soñador, llevo para entregarla frente a tu
sensibilidad enorme, la gratitud de todos los que estamos aquí,
por permitirnos vivir entre tus obras, es decir, contigo, junto a ti.
*****
Miguel Hidalgo, 1988.
71
ALBERTO MENÉNDEZ
C OLINDANCIAS
Para Luis Palacios Kaim, poeta de la forma y hacedor del espacio...
La creación es la más elevada posibilidad del hombre y su más

alta jerarquía.
Para el Poeta: la palabra, para el Músico: la nota, para el

Pintor: el matiz, para el Escultor, la vida!.
El color, la materia, la luz, la transparencia; en contraste: la

sombra, el vacío, la carencia.
El hombre, es decir, el creador, cruza entre esas colindancias y

toma de una y de otra.
72
Lo combina, lo crea, lo recrea y así nace la obra, y así surge el

artista.
La escultura es la forma, es la idea, el movimiento, es lo tangible,

lo inesperado, es el espacio concebido, arrebatado del vacío.
Tu escultura es poema expresado en madera, es nota que aspira
al pentagrama, son matices que juegan a ser luz, cuerpos que se
desplazan en el tiempo.
Tus figuras son formas apresadas, en un marco de extrema

libertad.
Tu escultura es amante que acaricias y gozas, y que llevas

contigo sin dejar que otros amen, los demás se conforman (nos
conformamos, digo) con mirarla en silencio, con tomarla a
escondidas, apresuradamente, grabarla en nuestra piel, y más
tarde, ya a solas, recorrer con las manos esas formas ausentes.
73
ALBERTO MENÉNDEZ
Tu escultura es vuelo, es pensamiento, es despertar ávido de

cielo; saltar de la noche al campo esmeralda de la imaginación
sin destino, sin fronteras.
Polígamo del arte, creas, amas, abandonas, te entregas y de
nuevo comienzas.
La creación es fluido, torrente, ciclo, presente, proceso

permanente con el mundo por espacio, como el tiempo
impenetrable, sin detenerse jamás.
Llegar hasta ti significa alcanzar lo remoto, acercar lo distante,

revolver el presente, luego dejarlo, en tu obra para siempre.
Conocer tu escultura; tu estatura, quiero decir, es mirar hacia el
tiempo, es buscar recorriendo figuras, construyendo follajes,
provocando las formas y bebiendo las nubes.
Grabar esta vivencia y no hacerla recuerdo, sino actitud diaria,

forma de ser, creatividad, permanencia.
Por ello, hoy estamos con tus manos, con tu obra cercana, con tu
espacio y estando en nuestro espacio, compartimos lo tuyo, te
74
entregamos lo nuestro, y aquí, hoy, en este sitio, así te lo

auguramos, principia tu universo!
*****
Ciudad de México, octubre 4 de 1988.
75
ALBERTO MENÉNDEZ
Índice
Prólogo
…Era lunes
El Unicornio
Carta de Reyes 1
Carta de Reyes 2
Carta de Reyes 3
Carta de Reyes 4
Carta de Reyes 5
Regalo
Re galo
Amigos
Un camino
La negra
Un mundo
Una vida
Solamente perdona
Adonde vas, mujer
76
Un niño
Mujer del Mar
Morir
Padre
El viejo profesor
Carta a unas Generación
Candía
Estudiante
Sebastián,
Sebastián, el hacedor
Colindancias
77

RIOS DE NOVIEMBRE. AlbertoMenéndez (México)

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RÍOS DE NOVIEMBRE 1

Esto es lo que he amado, soñado, contado, creado, robado, regalado, exigido,

Son manantiales de luz, de sueños, de vida, de tristeza, de amanecer. Aquí se

Para nadie, es decir, ella

Era lunes cuando ella se acercó a mi soledad. Llegó y sin decir

Aquel instante fue eternidad, ya era pasado sin serlo o sin

En el horizonte se recostó mi ensueño y sorprendí su rostro. Los

un jueves por la tarde

Caminé por la playa y siguiendo la huella de sus pasos desnudos,

viernes por la mañana, próximas las doce

Desperté casi vencido el día. El techo de ese cuarto pesaba sobre

No quise ir a la playa y desde la terraza me asomé a mi propia

Era el último día de mi presente y decidí romperlo en mil

El ayer ya se colgaba de sus sombras y me alejé arrastrando mi

...era lunes de nuevo!

Un día, una niña hermosa, de grandes ojos y radiante sonrisa,

La niña se acercó y Él levantó su cabeza y se le quedó mirando,

La niña comenzó a acariciarlo, sus manos se deslizaron una y

cabalgando a las niñas que aman, al Lugar de los Sueños. Y

También le habían dicho que para subir al lomo del Unicornio

Ella quería saber y con timidez comenzó a despojarse de sus

El Unicornio comenzó a caminar y la niña comenzó a sentir

se adhería a su piel, parecía una locura!, pero una locura

Y llegaron los sueños, el espacio era enorme: sueños de niña, de

Y soñó, conoció lo nuevo, lo bueno, lo hermoso, lo tierno, se llenó

El Unicornio se detuvo en el mismo jardín, junto a la misma

animal agitó su crin y con paso suave para no despertarla, se

Hemos tenido noticias de que en el año transcurrido te portaste

Hemos sabido además, que te encontraste en la vida a una

Yo le digo a Balta y a Gas que ojalá hubiera muchas, miles de

Muy querida niña Susy:

Hace un año, en esta misma fecha, tuve ocasión de hablarte de

Hoy ha pasado el tiempo, y esa persona que me pidió decirte lo

de mensajero en algo que quisiera se repitiera siempre. Sin

Un amor como el que ustedes viven y comparten, es algo que

Me da gusto que el año transcurrido en vez de desmerecer ese

Ahora te ha visto dar, sonreír, extender tu mano hacia quienes

Pero niña Susy, creo que ya me he puesto melancólico y éste es

Encantadora niña Susy:

En verdad que el tiempo pasa muy rápido, apenas hace unos

de los seres que más quieres te hubiera acompañado, pero que

También me enteré que gracias a ti, a tu inmensa voluntad de

Me he percatado de cuánto has trabajado y cuanto te has

que es suerte, porque en efecto no es, pero de que tú lo buscas y

Hace un año te dije que me gustaría traer más de un regalo a

Pero de nuevo se me ha hecho tarde y todavía tengo que

te haga que ha cambiado algo, la realidad es que te ama mucho

Un último consejo: quiérelo mucho, trata de entender sus

Te quiere mucho, mucho, mucho:

Muy querida niña Susita:

No te imaginas con que alegría esperaba esta fecha para verte y

Y qué me cuentas? ya sé que este año transcurrido fue un poco

Me enteré también, pues no olvides que nosotros todo lo

También me di cuenta de que en varias ocasiones estuviste triste

Pero no hablemos más de penas, es momento de vivir en la

forma de ser, de pensar y que no deja de agradecerle a la vida

Que aunque todavía haya personas que no creen en su felicidad

También me enteré de un hermoso viaje que hicieron juntos,

Y habría, como siempre, muchas cosas de que hablar pero ya

creyendo en la vida, en la amistad, en la bondad, en el amor, y

Muy amada niña Susy:

Dicen que el tiempo vuela y como nosotros también, ya estamos

Ya supondrás la inmensa dicha que nos da comprobar que esta

Para nosotros que andamos por todo el mundo, es maravilloso