Sei sulla pagina 1di 3

“La Espada del Espíritu”

A diario nos enfrentamos contra los “dardos encendidos del enemigo” en busca de que
nosotros quitemos la mirada de Nuestro Dios, Todopoderoso.

Recuerda lo siguiente hermano, la base de ataque del diablo es la siguiente: “la mente”.
El enemigo busca conquistar nuestra mente imponiendo pensamientos que van en contra
de la voluntad de Dios. Tú y Yo tenemos que tomar autoridad cuando llegan esos
dardos y enviarlos en el Nombre de Jesús, a los pies de la cruz, en donde el Padre puso
todo bajo sus pies, o sea que todo quedó sujeto a Cristo y el Diablo debe obedecer lo
que Cristo diga. Cristo recibió del Padre toda autoridad, y nosotros tenemos esa
autoridad por medio de Cristo, cuando lo aceptamos como nuestro único Salvador y
Señor de nuestras vidas, podemos de la misma manera hacer lo mismo.

Debemos recibir a Cristo: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su
nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios." [Juan 1,12]

¿Qué dice San Pablo sobre estos argumentos?: [2 Corintios 10,4-5]


“Las armas que usamos no son las del mundo, sino que son poder de Dios capaz de
destruir fortalezas. Y así destruimos las acusaciones y toda altanería que pretenda
impedir que se conozca a Dios. Todo pensamiento humano lo sometemos a Cristo, para
que le obedezca a él, y estamos dispuesto a castigar toda desobediencia, una vez que
ustedes obedezcan perfectamente”.

Pablo nos está queriendo decir, que Dios nos ha dejado ‘armas para vencer”. Están en
nuestro alcance, el problema es que muchos de nosotros dudamos de esas armas o no la
utilizamos o sencillamente la hemos puesto a un lado. No la sabemos usar y como no la
sabemos usar, fallamos por la falta de equilibrio que necesitamos. Estas armas son bien
pesadas, son como una bomba de gran destrucción, tan destructiva contra el enemigo. Si
nos ponen una maquinaria fuerte de disparo, estoy seguro que no tendríamos dominio
total, pero si no entrenamos como usarlas, de seguro tendremos precaución de todo,
para cuando el enemigo de en frente dispare, no fallemos en el disparo.

Tú tienes que saber algo hermano. Estas armas no fallan el tiro. El diablo crea fortalezas
de dudas en nuestras mentes para dominarnos por medio a ella. Hasta el punto, que nos
pueden presentar la solución, y aun ahí podemos decir que es imposible salir de los
ataques.

Te diré cuales son esas armas, las cuales no son del mundo, o sea que cuando peleamos
“el cristiano ya no pelea con armas humanas, sino espirituales, proveniente de Dios,
utilizadas por el mismo Jesucristo.

Cuando no sabemos usar estas armas, el diablo nos va moldeando, hasta el punto que se
lanza encima nuestro y sin darnos cuenta, tenemos tantas confusiones que no sabemos
que hacer, y con inseguridades, hasta nuestra fe la ponemos en dudas, y pensamos,
“para que busco a Dios, si no me escucha…” ten cuidado con esas señales, porque el
diablo está tomando lugar en tu vida, y ya no serás el mismo de antes.
Como esta batalla no es humana sino Espiritual [Efesios 6] Por lo tanto tenemos que
fortalecernos en “la mente y el espíritu”. El mismo Pablo nos rebela como comenzar, y
cuales son estas armas.

[Efesios 4,23] “Ustedes deben renovarse en su “mente y en su espíritu”, y revestirse de


la nueva naturaleza, creada según la voluntad de Dios y que se muestra en una vida
recta y pura, basada en la verdad”.

Cristo es la nueva naturaleza, la persona de la cual tenemos que revestirnos apropiarnos


de los medios que Jesús utilizó contra los ataques del diablo.

La Oración: Efesios 6,18 - “No dejen ustedes de orar: rueguen y pidan a Dios siempre,
guiados por el Espíritu. Manténganse alerta, sin desanimarse. Obiamente el adversario
buscará desanimarte en la oración porque, él mejor que nosotros sabe perfectamente que
la oración mueve montañas y lo hace huir de nosotros.”

Necesitamos orar más, pues para el diablo es de gran importancia que perdamos nuestra
comunión con Dios.

Punto de reflexión: Cuando nosotros nos ponemos firmemente en oración y estudiando


la Palabra, el enemigo traerá lo que quiera, no importa cual argumento en contra suya,
usted estará equipado en la mente y en el Espíritu con la Palabra y la oración. Y todo
mal pensamiento en su mente, usted lo enviará a los pies de Cristo y él (pensamiento)
obedecerá.

Haga todo esto, siempre guiado por el Espíritu Santo, el Espíritu de amor, de verdad, de
fortaleza, de humildad. Si haces todo esto, vas a ver tu vida cambia. Pero el mismo
adversario te hará ver cosas quizas mas dificil, pero no temas es que él está perdiendo
terreno en tu vida porque ahora tú estás fuerte en Dios.

Pablo a los Romanos capitulo 12,2: “cambia tu forma de pensar para que así cambie
su manera de vivir”

Pensar significa también: preocuparse, o sea preocupémonos mejor por lo que es


agradable para nuestra comunión con Dios, el deseo por el crecimiento de la oración. Si
tu forma de pensar en estos momentos te está agitando, somete eso ahora mismo a
Cristo. Al hacer esto tú te estás declarando libre de todo loque venga a ti, y sigue firme,
porque la batalla ganada está, porque en Cristo tú eres más que vencedor. [Romanos
8,37]

Para reflexionar: Gálatas 4,6 y 1 Juan 4,4. Nos dice que somos Hijos de Dios. Por lo
tanto yo soy también vencedor como Jesús, porque si Jesús como hijo del Padre venció
yo también, y nada que se levante en contra de mí prosperará porque los hijos de Dios
han vencido al mundo, porque que el Espíritu de Cristo está en mí y es más poderoso
que el que está en el mundo. Estoy conciente que yo necesito llevar una vida de oración,
porque si no me voy a desnutrir espiritualmente.

Hermano/na, si meditas en eso, el gigante que está en ti y que vive en ti, el Espíritu
Santo, tú no tienes a que temer, levantate si estás caido/da, Dios no te creó para vivir
derrotado/da, sino para ser vencedor/ra como Cristo.

Potrebbero piacerti anche