La nobleza, el tamao interno y la calidad de una persona depende de las cosas que le

molestan, por ejemplo a veces somos tan perfeccionistas que cuando vemos algo que no
concuerda con la realidadd que nosotros esperamos, nos arde internamente y nos
vestimos de jueces, listos para dictaminar una sentencia, como bien dice el gram
maestro Jesucristo, vemos la paja en el ojo ajeno y no la viga en nuestra propia visin.

Parte del despertar es, en primera instancia, voltear esa critica y vernos a nosotros
mismos, (que suele ser ms provechoso) y en segunda instancia, dejar de sufrir por que
a alguien se aboton mal la camisa, o por que viste de cierta manera, o por que tiene un
acento diferente al que estamos acostumbrados a oir.

La auto crtica y la paciencia para con los dems nos da una paz interior y un
crecimiento constante.

Cuando vemos un borracho, un Iracundo, un lujurioso, un analfabeta, etc., lejos de

criticar deberamos ver que de nosotros hay en esa persona, que nos arde de ver a esa
persona, quizs refleja alguna parte de nosotros que odiamos.

Vernos a travs del espejo de los dems, sin juzgarlos, sino, mas bien juzgandonos a
nosotros mismos nos da la oportunidad de despertar de nuestra ignorancia, acrecentar la
humildad y crecer espiritualmente.

En una ocasin invitaron a un gran maestro zen muy respetado y amado por su
sabidura, a un banquete, ste decidi ir a pesar de ser una persona solitaria, pero en
lugar de ir con su vestimenta de gran maestro, decidi vestirse humildemente, al llegar
nadie lo reconoci, fue sacado del banquete por como vesta, acto seguido fue por su
vestimenta sagrada y al entrar al recinto conde se daba aquella fiesta puso sus ropas en
una silla junto a los comensales y se retir.

Saludos a su ser interior profundo.

Dragn Dorado Zen.