SSRL Profesor: HERNNDEZ

Escuela de teologa Antonio D.

Asignatura: Dios Uno y Alumno: ROJAS
Trino. Vctor T.
El Hatillo, 31/ 03/ 2017
Carcter: Informe.

LA FORMACIN DEL DOGMA TRINITARIO EN EL CRISTIANISMO

PRIMITIVO, POR LEO SCHEFFCZYK
Resumen
En sus primeros siglos, la Iglesia no cont con una estructura predeterminada
para establecer las frmulas trinitarias, que sintetizaran el anuncio recibido.
Comnmente se encontraban frmulas, como en el caso de Clemente Romano, que
colocasen a las tres divinas Personas en un mismo nivel, pero tambin frmulas que
asignaran acciones menos importantes a alguna de ellas, en especial al Espritu Santo,
as como sucede con el antiguo smbolo romano; este asunto indica que las
expresiones trinitarias utilizadas por la Iglesia primitiva fueron plasmadas y
transmitidas desde sus inicios, pero no fueron captadas con total claridad. A lo que se
alude que la conciencia trinitaria se articula paulatinamente partiendo de la revelacin
de la actuacin del Hijo y el Espritu en el mudo y en la Iglesia, y que a la vez se
apunta la influencia de la liturgia en esta conciencia, como en el caso del bautismo, el
Sanctus y la Epclesis Eucarstica.
Valoracin crtica
La Iglesia, con la ayuda del Espritu Santo ha transmitido las enseanzas de
los misterios contenidos en la Sagrada Escritura, que necesitaron del aporte de los
Padres de la Iglesia, quienes contribuyeron al desarrollo de su interpretacin1. La
liturgia bautismal es uno de los aspectos donde se aprecia la evolucin de este
proceso; inicialmente contaba con distintas frmulas, bautizando en el nombre Jess2
y evitando con cautela bautizar en nombre propio3, o siguiendo el mandato
Evanglico4. Hacia el s. II se bautizaba slo a los adultos, pero por la intervencin de
san Ireneo y luego de Orgenes, se consider bautizar a los nios. En el s. III el
tiempo de catecumenado se fij en un periodo de dos a tres aos5, pero como para el
s. V fue habitual bautizar a los recin nacidos decay el catecumenado6. Para el s. IV
cada territorio tuvo una liturgia propia aunque el culto era esencialmente el mismo7.
Este desarrollo se refleja a travs de la historia de la Iglesia, pero gracias a los
cambios que ha enfrentado, ha conseguido mantenerse siempre actualizndose.

1
Cf. DV 23
2
Cf. Hch 2,38
3
Cf. 1Co 1,13-15
4
Cf. Mt 28,19
5
Cf. LVAREZ, JESS. Manual de historia de la Iglesia (Publicaciones Claretianas: Madrid 1987),
46.
6
Cf. Ibd. 79.
7
Cf. LVAREZ, JESS. Historia de la Iglesia Antigua I. Edad Antigua (Biblioteca de Autores
Cristianos: Madrid 2001), 277.