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DERECHO Y HUMANIDADES / {2008 / 13-40 Reconocimiento Mapu-che de Chile: Tratado ante Constitucién. BaRTOLOME CLAVERO™ UNIVERSIDAD DE SEVILLA Resumen: Tras la consumacion de la independencia a efectos pricticas Is Republice de Chile fue reconocida por el Pueblo Mapu-Che mediante el Tratado de Tapihue de 1825 cuyo primer incum- plimiento fue el xegstro en la Consstucién chilena de una definicién del territorio que ignoraba los ‘érminos de dicho acuerdo. Sustancialmente, el Tratado establecia una relacién internacional confede- sativa entre Mapu y Chile. La ruprure definitiva por perce de Chile vino décadas después con la con- aquisea de Mapu, Ea la actualidad, el derecho international de derechos bumanos esti plantedndose el valor juridico renovado de los Tratados peetéitos entze Estados y Pueblos indigenas. La existencia del Teaado de Mapu con Chile de 1825 era bien conocida desde entonces, aun sin mancjarse el texto. Sélo muy recientemente se ha vuelto a publicar ineegro. Aun estenda en castellano y no en mapudun: ‘gun, aun siendo asf unilateral, resulta de lo mis elocuente para la imperiosa necesidad de revision de toda una problemética Palabras Clave: Reftamas constimicionales, Tetritorio chileno, Tratados con pueblos indigenas, Pueblo mapuche, Comisiones de verdad, Consitucfonalismo muliculral Abstract: Shortly alter Chile achieved independence from Spain, the brand new Republic was tecognized by the Mapu-Che Nation through the 1825 Treaty of Tapihue whose very first breach was committed by the Chilean constitutional description of the State tersitoyy. This description blarandy ‘gnoted the terms of reference established by the Treaty which essentially were both international and confederative. The final breach was perpetrated nearly six decades later via the military conquest of ‘he Mapa-Che tevtitory by Chile. Curzently, human rights international law is tackling with the £e- newed binding vslue of past Treaties besween States and Indigenous Peoples. The existence of the 1825 Treaty bersteen Chile and the Mapa-Che Nation has been well known ever since, yet the rlling document has been disregarded and was only eecently reprinted in full. The text is traly helpful for the badly needed resssessment of the whole issue even if itis one-sided 9s writen exclusively in Spanish, not in Mapudungun. Keywords: Constitutional reforms, chilean territory, treaty with indigenous people, mapuche people, truth comissions, multicultural constitutionalism Cedric de Bistra del Derecho y dele fsitcions, Dpuramento de lence Jats Bisa, Universal de Sei, slaver@uns Project de investiga expal SEIAO4 0559-02, Fry BARTOLOME: CLAVERO 1. Una reforma constitucional, En octubre de 1991 la Presidencia de la Repsiblica de Chile, conforme a un compromiso adqui- sido solemnemente por escrito durante la campafia electoral cerca de un par de afios antes, presenta ante la Cémara de Diputados una propuesta de reforma consttucionl con vistas al econocimiento de 1a presencia indigena a dicho nivel fundamental del ondenamiento del Estado!, Comienza proponién- dose este afiadido concesivo al mismisimo artiulo primero de la Constitucién: “El Estado velard por Ia adecuada proteccién juridica y el desarrollo de los pueblos indigenas que integran Je Nacin chile- ‘n2”, No es estrictamente un reconocimiento de derecho a un tl nivel nommativo, pero representa una importante novedad para una Repblica que guard de tiempo el silencio constixucional mis impasible sobre dicha presencia humana® A mediados de 1992, de este aiio emblemético para el asunto, la Cémnara de Dipatados aprucba por amplisima mayorla, cas! andnlmemente la referida propuesta con un cambio en el orden de enun- ciacidn entre Jos Factores cuya motivacién no resulta sélo de esmero gramatica, pues antepone la Jntegeidad de Nacin: “El Estado reconoce y ampars a los indigenas que integran la Nacién chilena y velaré por su desarrollo y su adecuada proteccién juridica”. Ahi muere esta iniciaiva de reforma cons- tieacional. No tiene en cuanto tal curso ulterior. Se craza una propuesia de ley para “proteccién, fo- ‘mento y desarrollo de los indigenas” que se aprobaria al cabo de menos de un aiio®, como si entonces ya fuera supecfiuo algin reconocimiento constitucional 0 de un modo més propio, por menos conce- sivo, de derechos, Tras alin que oto intento fillido, se produciréfinalmente en ei Senado una inicia- tiva que en parte y tas algunas vicistudes llegaré al puerto de una aprobacién paslamentaria, Eseimos a mediados del 2000, Se sigue siempre interesando al articulo primero constitacional atindose ahora de agregar cl siguiente pronunciamiento: “El Estado promavers el respeto y desarrollo de las cultaras de los pue- blos indigenas y garantiaari a sus integrantes la plena partcipacién social en iguales términos que a los demas sectores © grupos que confarman la Nacién chilena”. A principios de 2002 se aprueba por el pleno del Senado con cambios de redaccién, tampaco inocentes,y la anteposicién de wna frase: “La Nacién chilemi es indivisible. Fl Estado reconoce la diversidad de origen de los chilenos que forman ‘paste de la Nacién y declara su especial preacupacin por las poblaciones indigenas originatas, a las cuales garantiza su derecho a fortalecer los rasgos esenciales de su identidad”. Paralizado su curso pparlamentario, al eabo de unos meses e] gobiemo propondré otra formula que seri rechazada pot el Senado: “La Nacién chilena es indivisible. El Estado reconoce la existencia de etnias indigenas origi- narias, entre éstas, la Mapuche, la Aimata, la Rapa Nui o Pascuense; as comunidades Atacamedas, Quechuas, Collas, Kawashkar 0 Alacalufe y Yamana o Yagin, Ellas constityen parte esencial de las rices de la Nacién chilena. Es deber del Estado respetar su identidad y promover su culture y wadi- ‘La premisa ya parece invariable: “La Naciéa chilena es indivisible”, alo cual enseguida se aad 14, con toda loyica, que ademyis y ante todo “una”. El gobiemo insite con una nueva iniciativa a fina les de marzo de 2005 separando oraciones y ampliando referencias. La premisa de unidad se destaca “ga Lunch Ti mri ee ine on rid ae ei Sa te a ey bee ba “en Sect cts cant he hn nae hs CSE riper cece ate ae pce pe gaara Best nn hen mete ge a as Postcode ens Bier eo Sn ja eae, Le ab sae a Serine eee ee ines ph ts np pl pen se fot ce ase ato ase ge RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION clevindose aun momento anterior del arculo primero mientras que e esto indigena permanece Final del mismo como va agregado que no forma pisrafo propio: “Intercilanse en el atculo T° el siguiente incio terceto naevo, pasando los actuals incsos freer, cart qinto, a ser incisos taro, quintysesto, espectivamente: La Nacion cilena es una indivisible. Reemplizase el inciso final del arelo 1° por el siguiente: Fs deber del Estado resguatéae la seguridad nacional dar protec cion a poblacioa y ala fala, propender al fortlcimiento de Esa, promover a inepracion amn- nica de todos ls sectors dela Nacio yaseguriel derecho de las personas a parcpae con igvaldad de oportanidades en a vida nacional. Especiaiment, ia ley gatantizari cl derecho a conserva, de¥- srllary fortalvet la idetida, sinmas, insttuionesy wadiciones espiiuales, sociales y cultures de Ios pueblos indlgenas que habtan el tenitesio ncional™ El Senado eechazs la propocsta finales de snayo, pero com est n9 se pone terming as ayecton ‘A principios de 2006 a misma poopoesta se sutati ante ls Cémara de Diputados con an ligero retoque en Ja composicin de pirafos. El pronuncamieno reference + indigeas no Figura Como parte del imo inciso del arculo primero, el que comienza por la seguridad nacional y prea con la proteccién de la poblacién y la familia, sno como apartado distinto, formando él solo el dkimo pitrafo. De esta forma se someten a votaion spareda el promvncimiento sobre la unidad indivisible {ela Naciny ee oto referent a identidad indgena que estaba en cl orgen de todo este proceso. El 10 de enero de este af0, 2006, la Comision de Constnicin, Legislacin y Justicia de In Cémara de Diputados aprocha por inanimidad un incso: “La Nacién chilena es una'¢ indivisible”, y techaza torundamente, sin ning voto a favor, el oto: “Especialmente la ley garantiaré el derecho a conser var, desnvlar y forulecer la identidad, idiomas, instnuiones y tadkiones expiitales, sociales y Cuituales de loe pueblos indigenas que habitan ei terior nacional”. A pare de este momento la ‘eforma constincionl para eh recomocimiento de a presencia indigena se contra al promunciamient? Sobrevenior “Intercdlase en el articlo * de ls Consnocion Pola de la Repabia el sguicnte ici so tereez0, evo, pasando los actals incios tercea,caato y quino a ser evar, guint ¥ SEXO, respectvemente: Li Nacén chilena es una c indivisible, Pore wimite de ungencin se remite al Sena” dol mismo dia 10 de enezo EL Senado recibe la propuesta de la Cémara de Diputados, bajo el trslo ahota definitivamence ‘extraio de “veforma constitucional sobre pucblos indigenas”, pasindola por eimsite ordinario, “sn urgencia”, ala propia Comisién de Constiucién, Legislacin, Justicia y Reglamento, donde el asunto ppermanece cuando esctibo, en octubre de 2006. La vinica diseusiGn habida por ahora en el Senado es |b referente al trimite de uagencia que se retra. Quien me lea tiene forma ficil de ponerse al dia sobre tan llamativo registzo de la presencia indigena: “La Nacidn chilena es una e indivisible” %. El primer paso parlamentatio ya habia sido el de anteponer la integridad nacional al reconocimiento indigena. Con todos sus altbajos, l proceso guarda una ligica, + Pa debi bis, afacendo In meres de incos 0 peafor he aque primes cule del Conran a ihe sles "(Las persone ncen lone ses ea dgadady ercho. (2) La iia er lnc faimentl Se acide {3) Fl Emacoseconcey arpa ls jropo nremedos a avs de scale orgie y entra secede a Sze adecuda autonamia pra ampli sts propios fines especies. (4) El Eetdo ena vce de a pewtona hams yo Fina es promoner ion comin, pat lo cal debe cosas erat le conones soci s persten 3 tos y a cade ‘ono de los ingens de le comida saconal su mayer rslzain emia ytteral posi con then rexpto 4 kon derechos y garantie gic eta Constiién etblece (3) Ex debe del Estado segue a saguidad coma ue prowesdin Ja poblain yan fala, propendr al foraleemenco de és, promover Ia item uronic de tos las scores de a Nac yaepurt cl drei del ratonae 3 parca Coa gualdad de cportaniades en vida nana La Conan a 4s pucde eneontane por supucsto en el sito Ofc - El dele que sigue eh prisino parafo figs en top //segsttio benel aegis ste eet A057 be 15 BARTOLOME CLAVERO EBs esto, segisto indigena, dicha proclamacién de unidad ¢ indivisibilidad de Nacién no sélo porque asi se sign Inmandlo el trimite parlamentario. Tal e la forma de proceder a un reconocimiento ala que se muestra dispuesta Chile la de no reconocer. Lo explica la informacién sobre el estado del procedimienta de esta teforma constitucional que ofrece Ia propia legislatnra chilena: “TF progacto ‘considera que Ia consagraciSn constitucional de los Pueblos ladigenas, asi como de sus derechos eco- némicos, sociales y culturales fundamentals, implica no sélo una consecuencia eatural de integracién, de todos los sectores de Ia sociedad chilena, sino, sobre todo, un deber primordial con miles de chile- nos que desean resguardar las maices de nuestzo pueblo”, wary por supuesto como lo no indigena de thoy junto ao indigena de ayer. 2, Una constante constituyente, Puede entenderse que entee la Cimara de Diputados y el Senado se haya perdido la urgencia si se tiene en cuenta que no es otta Ia posicisn constitucional de Chile desde sus mismos otigenes como Estado independiente de la Monarquia espafiola. ¥ lo es que se encuentea ademés a estas aleuras bien asegurada por a Constituci6n tal y como esté sin cambiarle ni una coma. Chile constinacionalmente no sélo es que sea uno, sino que encima es wnitaro, tan indivisible que no admit ni tan siquiera posibili- dad de auronomias teritoriales, permitiendy descentralizacin tan s6lo y si acaso por delegacién. Asi se establece eateg6ricamente pot los primeros panigrafos del aticulo tercero de la Constitucién actual: “Bl Fstado de Chile es unitario, su teritorio se divide en regiones. Su administracin sera funcional y tersitoriaimente descentralizada, o desconcentrada en su e2s0, en conformidad con la le”. Veamos sus origenest [En 1822 ya se procede al trazado de Ia geografia de Chile por la Constiucién, marcéndose sus- tancialmente aquella& a que, ts algunos desplazamientos frente a Bolivia y Peri y con a salvedad de tuna agregacién exiricontinental como la de Rapa Nui o Isla de Paseus, se refiete tal principio de uni sad indivisible: “Fl teritorio de Chile conoce por limites naturals: al sur, el Cabo de Hornos; al norte, cl despoblado de Atacams; af oriente, los Andes; al occidente, el mar Pacitico. Le pettenccen las islas del Archipilago de Chilog, las de la Mocha, las de Juan Fernindez, la de Santa Maria y demas adya- ccentes” art. 3). se identifica ademés una presencia: “Corresponde al Congreso: 6, Cuigar de la civil ‘2acién de los indios del terrtorio” (art. 47), Se reconoce constitucionalmente que por dicha geogeafia, ‘entre Atacama ¥ Homnos, hay indis a fin de situirseles bajo el poder del Estado en dichos términos ‘que tesultan suspensivos de cualquier derecho, Han de someterse a silgactin, a la pérdida de sus ‘propias culturas ¥ al abandono del control de sus terttorios ¥ recursos, antes de incorporarse al ejerci- cio de una diadania en la que en principio se encuentran incluidos © de la que al menos no estin explcitamente excluidos (tit IIT, cap. II, “De los Ciudadanos”) Esa primera y la titima mencién expresa de la presencia indigena en la historia de las Constitu- ciones de Chile. Aparte dela cancelacidn de este registro, que se produce en 1873 resultando asi deft- nitva, la Constitucién de 1828 trae la novedad de una especifiacién en le identificacidn de Ia geogra fia de la Repiiblica: “Su territorio comprende de Norte 2 Sur, desde el desiero de Atacama hasta el Cabo de Hornos, y de Oriente a Occidente, desde las Conilleras de los Andes hasta el mar Pacifico, ‘con las islas de Juan Ferninde? y demas adyscentes. Se divide en ocho Provincias, que son: Coquim: « Uiao na etisin de Constacinesprcicemente ofc, como “abr poblcda por acuedo de ls Honombles Comiiones ‘de Pe aexine el Senco 7 de Cemaa de Diputadon VaLEOCIn AWAIUA, La Anal de Ry, Toons Conn ake Chi Ri or Cidade ga nga bs Pains Ese y Leia dn 1810 (1951), Saigo, Andes Ball, 196, alia htt Cons de 1980 y la nmina de goccnante 7 lepladore en actual ci ae vin le Bkioten Nacional dl Congeen pasa reproducone de oe txtoshticos en ingene. Pas ls chat de Coosiciones Iiseinen me sen ala etapa endeoramente scans de cx ein, 16 bo, Aconcagua, Santiago, Colehagua, Maule, Concepcién, Valdivia y Chloé”. Es también la primers y |e hima vez que se procede a la enumerscién constitucional de las provineias que conforman un ‘mapa politico. Puede entendlers. Si se compara la definicién del teertorio coa la composicién de sus piezas salt @ la vista una falta de correspondencia, Las provineias conforman un tertitorio discont nyo, coa amplios espacios no s6la en los extremos, sino también por medio, sobre una geograsla ‘constinicional entonces tan fantasiosa entre Atacama y Horns, l Pacifico y los Andes. Una evidencia tan palmaria se evitaré por una via de lo mds expeditiva a parte dela ConstinaciSn de 1833, la que regi, ya con rodas sus reforras, dutunte cerca de un siglo. La enisma eleva al artcalo primero, tnico del capitulo primero, “Del Terrcorio”, el trazado del mapa, guardando silencio sobre Ia. hdenulficacién de sus componentes: “El tetritorio de Chile se extiende desde el desierto de Atacama hasta el Cabo de Homos, y desde las cordilleras de los Andes hasta el mar Pacifico, comprendiendo el Archipiélago de Chiloé, todas ls islas adyacentes, y las de Juan Fernénde2”. Sin nombres o apellidos dde unas piezas ya no eabe apreciar la discordancia en la Constitucién: "El tersiosia de la Republica se divide en provincia, ls provincias en departamentos, los depattamentos en subdelegaciones ¥ las subdelegaciones en distritos” (art 115), De hecho Chile comenzaba definiendo su twzrtorio constnicional porque no eta efectivo ¥ con ¢l designio de que lo fuer. Por su misma denominacién 90 se entendia cologuialmente por enronces Ja totalidad de aquella geografia. Al hablarse de Chile solia hacerse referencia poco mis que a un te cio comtguo al aleance de Santiago junto, si acaso, 2 algunos enclaves pot otras zonas a [os que también llegaban usta poblacién y unas instituciones que Comenzaban a identificarse de ral modo, ‘como chilenas. “Supuesto que ya no dependemos de Espada, no debemos llamarnos espafiols, sino chilenos”, establecit un decreto de mediados de 1818 que, como la misma prensa oficial en castellano donde se tacia piblico, no aleanzaba mis alld de dichas latitudes discontinuas (Gata Ministerial de Chile de 2 de junio)". Solo se dsiga a quienes manejaban esa lengua castllana de Espafa, los espe y no a lor indir de los que viniera a acordarse luego wna Constisscién para suspenderles derechos por centenderles privados de ailizacén, Abundan restimonios por entonces de una idea de Chile conteada 4 territorio entee santiaguino ¥ discontinuo. Les hay oficiales sole existencia de un Estado indigena independiente entse la zona rnuceat 5 las enclaves susedios: “La plaza maritima de Valdivia esti simada a ciento cuarenta loguas al sur del Bio-Bio, que forma tos mites australes de Chile. El pais intermedio comprende los cuatro Butalmapus, o provincia del Estado antiguo e inconquistade de Arauca” (Gacea Ministerial de Chile de 23 de diciembre de 1820). Arauco procede de Rage, con raiz de agua cn mapudungwa, é lengua de ‘Maou, “Ia Tierra”. Mapu-Che es so gente, pues esta es, gente o pueblo lo que significa Che. He ahi, centre el Bio-Bie y Valdivia, un Estado independiente al que me voy a zeferie como Mapu, y a sa pobla- ida como Mapu-Che, aunque esto resulte bastante 0 incluso muy reduccionista. Para le cuestiéa constirayente ue ays aftontamos, no hay necesidad de que nos adentzemos en la composiciSn de sus ‘mal Ilamadas “provincias”, los referidos, con wscexipcion castellnizada, Butalmapus, ni tampoco en la pluralidad misma de los pacblos Che. Albi tenemos entonces un Estab de Narida como entidad bien distinta y ademis anterior a la que estaba de momento improvisindose como independiente bxjo sh nombre de Chile > ars eferencia nora de stot pimenoe dempos me he ofecid ct yas GAVILAN, Vitor La Rep de Chey ‘a Map 1510-1887 En: Aa ed Per Cop ntact Mac Sen, Tiger nore en Cone ‘moran dl Patent de Nogete de 1803, 2003p. 119137; pacts dispose se enen las complacions de Vas, Jose Antonio, Caigin e legut, Vele | rnc, 0st Caen der Les 1 Dene Sun eee mtr ‘Dade 1828 «1377 ane, Ssoiago, pats de a Reps, 1872, de ANGLIA, Rua. Leer Pr eC di 1515 aa choi 1912, vo 18701836, Saag, penta Bassons, 1912 BARTOLOME CLAVERO Si se sigue la prensa oficial de Chile vera esfumarse diche constancia conforme la Repsbliea se afirma, EI 10 de junio de 1823 hay ley que dispone por Chile el dnminie éacligena para su reduccida @ propiedad particular, como también se tiene, el 27 de octubre, ley que, para la “redenciéa de familias chilenas que estavieran prisioneras” de indigenas, se siti ea cambio en el escenatio de existencia de frontera y de relaciones de cericter international con Mapu, sin diche disposicién por lo tanto de dominio indigena por parte de Chile. Ea los aftos conseeutivos its imponigndose la primeza sobre la segunda hasta Hegar a hacerse exclusiva. A mediados de siglo una ley ofrece testimonio a ua tempo tanto de la persistencia de la frontera con Mapu como de la determinacién de Chile por cancelaste completamente. Bs de 2 de julio de 1852, Baste con recordar su articulo primero: “Bstablécese una nueva Pro- vineia con el nombre de Aranes que comprenderi en su demarcacién los terstorios de indijenas sitoa- dos a sur dei rio Bio-Bio ial norte de la provincia de Valdivia, i los departamentos o subdelegaciones de las provineias limitrofes que, a juicio del Presidente de la Repiblica, conviene al servicio publico agregar por abora. Los departamentos 0 subdelegaciones completamente sujetos 2 las qutoridades ‘constitacionales, que por ahora formaren parte de esta nueva provincia, serin regidos por las mismos fancionarios i de la misma manera que las densis provineias del Estado. Los rerstarios habitados por indijenas i los fronterizos se sujetarin a las ayroridades jal xégimen que, arendidas sus cizcunstancias especiales, determine el Presidente de le Republica”. Abi se define un desigaio entonces incierto 1M de marzo de 1853 un decreto contempla un escenario poco integrado constitacionalmente. Dispone que “toda compra de terrenos hecha a indjenas 0 de tereeaos sitaados en tereitorios de in- dijenas debe verficarse con interveneién del Tarendente de Arauco j del Gobernador de Indijenas del twttitorio respectivo que el Intendente comisione especialmente para cada caso. La intervencién del Tntendente del funcionario comisionado por él tended por objeto asegurarse de que el indjena que ‘vende presta libremente su consentimiento, de que el terreno que vende le pertenece realmente i de ‘que sea pagado i asegurado debidamente el pago del precio convenido”. Entre la intendencia regular y el comisionado especial, entze ley y decreto, no hay perspectivas incompatible. La habilitacin por ley 1 la Presidencia de la Repablica para decidir el régimen de “los terrtarios habitados por indigenas. atendidas sus circunstancias especiales” permite el mantenimienta de un escenario instinacional no ‘caracterizado tanto por el coacurso de las autoridades comunes 0 especiales del Estado que se regla- mentaban como por la resistencia 0 el no acomodamiento de parte indigena que determioaban la especialidad misina. Mapu o Arauco, i era provincia, resullaba disties, nto que podla estar incluso al mangen de las expectativas de transferencin de sierra. Al margen de las instivaciones constisuciona- les, la Presidencia de lp Replies podia también legalmente recurs a la prietica de Parlamentos que ahora veremos, Lo decisive es desde luego lo que sigue todavia al cabo de unas tres décadas, durante la primera mmitad de los alos ochenta, cuando Chile lleve a término la sangrienta conquista de Mapu y se empetie cn una politica de reduccisn a eoncentraciones poblacionales y de expropiaciéa masiva del texritorio con concesiones limitadas de propiedad bajo ticulo de merced, como si ao hulera nunca habido dere- cho politico ni dominical indigena'®. La recuperacién de [as tetras «la reparacidn por el expolio es el ‘Aven, J. Eu cle tind on le Arai Anne hatin, 18504920, Teen, Unive de Fron] Tasinno” de Extodoe Inipens, 1985" Ge ene ca hig wens mersorichena nhs temas ocumente etl sspl=MCOOLTSIS>) ARICA Jor Fiona fami rie ori td den ml ered: ar sede Ba {Gursaniy Toms y (ems recep efrsvo) MASKELI, Manoel (efformantet o mir bien woes y autores Map-Che, sn ok po. srs amt Sige XIX (91, Teaco, Liven / Sang, Cols, 200, pp. 7-28. "eatin nna, hapa, vom espe de CUHO (Clare, Hamby See), Centos de Eee Soc cabal, UnvesidadCatSben o-Temne, 199 VALENRULs REYES, Milane Laur non tas ty en mpa, Saesgy, Unvesidad de Che, 202 fn bncxchup/ jr? eutiosnlpeas cl mages/inaio >), TOLSDO 18 "HE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION ssunto principal hoy inelaso, como veremos, en relacién a unos Trutados entre Chile y Mapu Son estas piezas lo que ahora ante todo nos invetesa, pues establecen Ios téeminos de paride no vélo de una historia, sino rambin de un derecho, euande la Republica de Chile se enconteara con a existencia para nada inesperada del Estado de Mapu 9 Arauco, Rago Map He aqui algo que, encauzindose a través de Tratados, 20 podremos entender a cabalidad si ao tomamos en consideracién la perspectiva de la contraparte, la Mapu-Che, Dificlmente podré ai si- quiees atisbarla cuando de su lengua, el mapudungon, apenas si conozco un par de vocablos, pero intentaré divisr alguna cosa a través de decumentacién en castellano y entre lincas". Prosigamos. Los Parlamentos de Mapu y sus Tratados hispantos. Una pista nos ba offecido la segunda ley citada de 1823, la que, para redimir cautivos, contem- plaba las relaciones entre Chile y Mapu en términos sustancialmente internacionales con la frontera seconocida del Bio-Bio por medio, Asi era. Ahf estaba desde hacia un buen tempo y aun seguiri por ‘una buena temporads. Poco después, en 1825, se celebra un Parlamento General en Mapu con asis- tencia masiva de representantes indigenas y representacién también de Chile en el que se lege al acuerdo de un Tsstado. Es el Paslamento de Tapihue, el cual se desenvuelve en mapudungun produ- ciendo un Teatado que se recoge por escrito en castellano". I Tratado entre Mapa y Chile sesultante del Parlamento General de Tapihue de 1825 oftece tuna imagen verdaderamente comple, aparentemente doble, de las zelaciones existentes y acordadas ‘ence atrioas eniidades politics. Se pate en todo caso de la constancia de una dualidad que ahora viene litralmente a hermanarse pars formar entre “los muevos hermanos”, mediante la “mueva her- ‘mandad”, una sola “gran familia chilena” (act. 1), con frontera que hacia el sur se declara que llega Inasta “los skims limites de la provincia de Chiloé” (att. 2), lo sificiente para comprender el misma Mapu, aunque bien distante de hecho de la marea del Cabo de Hornos ya establecida por unas Cons- tiruciones ce Chile que el Trarado justamente no toma en consideracién. Lo de “timos limites” venia a encubsir Ia fantasia de que la provincia surefa Iegaba sin disconsinuidades tan leos. En virtud de Teatado y no de Constiracidn es como ahora se fijan unas fronteras, las meridionales, tanto de Chile como también, por lo gue se ve, dentro de la Repslica misma. Tratados fundan entonces, Comienzan por el tazado de la geografia politica algo nunca narucul ni dado aun entre conilleas, ros y océanos. La entidad en comiin results compuesta. Se acuesdan relaciones bejo supuestos que resultan in- ‘cemacionales. “Ultra Blo-Bio” es expresin de frontera (art. 8). El sfo la marca interior. Para su tein. sito se necesita “pasaporte”, expedido por Mapu ¢ por Chile segiin la procedencia (arts. 22 y 30) “Embsjadores” 0 "comeos” forrman parte del personal que puede transitar con un ségimen especial de proteccién por ambas partes (ars. 25 y 27). A otros efectos, para presencias indeseadas, se prevé la prictica de la extradiciSn en unos términos de reciprocidad que implica el reconocimieneo de la juts dicein penal de cada paste (art. 9 y 18). Quienes, con la “linea divisoria” del Bio Bio (arts. 20 y 22), Liaxeague, V. Pas Mpa, Dene Cole Tn: Deg pai mtb drae, Sing, Chie Stent Ye / Heinen Bal Fosndation, 2006 (ambien en lise esndore por la diecclon cad del Cento de Welics Pee 7 Derechos Inge " HUmsatsa O7A%z0, Jan Palo, Paap, Temaco, Nuke Mepoflge, 20, poe aiden que exes dl eal de exe Iieo de poeras Mapo-Che la pay de Mapadangan ert bao del paviment dl stlano, sone ee en acaba oa fre com pat ao tener emp aN years = haanuin QUINGNADO, Palo (compas). Parane) Teris Macs, Concepaitn, Escapente/ Tato de Extos Inlgenas, 2002, pp 108109 pan el tea del Tuto de Tapihoc de 1825" (el Hheo. ett en line hue estosndipenas /magen patent pd) A eva al, 9 Me ego, sl pea verge Ycie 4 impumirs, wominBoxe a emo Be anexo equndo del vohomen 9 dc a Sikote Amaicna Jue Tala Median {cht snbam cbtea nacona>) 9 BARTOLOME CLAVEKO pertenecen a una u oma entidad politica, las que asi no se funden en absoluto por estar hermanindose, resultan idenvificados por el Tratado del modo més neto. Aunque entre todos se forme “la gran familia chilena” y sun debiendlo asi todos los hermanos, “todas los que existen entre ambas lineas” y espe- ialmente ulus Bio-Bio, zecibir ua cto “como a ciudadanos chilenos” (art. 2}, natmalr son unos ¥ filets soe Ios otx08 (ast. 17-19). Chilenos, como Chile, es apelative que corresponde a gente al norte del Bio-Bio o en la ciudad de Valdivia, no en sigor a lt de Mapu o “la Tierra”. Ente si son “hermanos”, formande “nueva fami- lia", se dice y sepite. Fl mismo Tzatado registra que vant a tener un régimen en comin, el de un “Sa- ppremo Gobierno” conforme al derecho que siente el “Sobersno Constitupnnte” al que todos habia de quedar “sujetos”, en una nueva Consttacién por lo tan¢o (art. 5). He ab la unica soberania expresa que comparece ca €l Tratado, ni de Chile en rigor ni de Mapu tampoco, sino comin, aunque a s0- premacie de un gobieeno que se entiende del primero comience por no responder a ello, Comin es ante todo el acuerdo sustancialmente confederativo que se acepra con toda formalidad por parte indi- ‘gena conforme a su peapio derecho y procedimiensa: “E! Diputado de los naturales bajo la ceremonia iis rligiosa segiin sus ritos y costumbres jura unién y hermandad perpetsa” (art. 4), una “amistad eterna” entre si y con Chile que pasan a jurar a su ver “todos los Caciques” (art, 22), ios lonkos en. mapudungun, Un oficia de “Lengua General” mediata entre “Jos nuevos hermanos” para que puedan “emtenderse y commanicarse” (arts. 13, 15 y 51). “Viva la Uniénl”, no “Viva Chile!” como tampoco “Viva la Tietral” o “Viva Mapul”, 8 el gsito en comin con el que se sella el Tratado (act. 33) “Queda al abitrio del Supremo Govierno designat los tiempos en que a estos ausvos hermanos: ‘se haga un Paslamento general, mas ellos deberén concurrt eo junta cuando e] Govierno para tratar de grandes negacios tenga a bien ctarlos a diets particulares", es le previsién del articule 29, la cual en todo caso no conduce al impulso de algin procedimiento de determinaci6n consttuyente con concu- sencia de todas las partes mediante los oporrunos Parlamemtos y Tratados conforme a soberania en comin, Dicho de otto mods, a la lux de ese mismo articulo, nunca se produce dicho concreto “Par- Jamento Genera!” tan singularizado que pudiera haberse entendide como Congreso Constrayente de una Confederacién y que, segin el Tratado, debiera haber sido convocado por la parte no indligena. Luega vamos a ver la base efectiva para el entendimiento confederativo por parte Mapu-Che. Por lo ‘que a cotinuacién ocurre, © mas bien por lp que no ocurte, recordemos que 0 seri por Constitu: ibn, sino mediante ley ordinaria, como se habjlie ala Presidencia de la Republica de Chie con pode- es diserecionales, con dicho “atbitrio”, para atender ese ariculo 29 det Tratado con Mapu conforme al propio criterio de parte, no en conformidad con fo acordado sein corresponde en la peictica in- temacional o también en jy confederativa de Tratados. La Constitucién de Chile subsiguiente al Tratado con Mapu, a de 1828, no le hari honor alguno, ‘coma tampoco la més decisiva, por duradera, de 1833. Por lo que hemos visto, ya sabemos que lo ignoran olimpicamente. Lo cual merece subrayarse. El Tratado del Parlamento de Tapihue representa tun reconecimiento mutuo entre Mapu y Chile que el segundo, pues no el primero, destwrecie 5 dlp da. ¥ no cabe decir que fuera por ignorancta de lo que pudiera implcar wn recurso que se hubiera improvisado. Los Parlamentos en mapudungnuia F sas Tratados en castellano venian presidiendo noto- amente las relaciones entre parte indigena de Mapu y parte hispana de Chile desde tiempos colonia Jes, coneretamente desde mediados de! siglo XVII. Y la préctica de Parlamentos ©, con sentido mis amplio y formal de reconocimiento mutuo, de Keyl era anterior en Mapa a la presencia hispana. Constinaia una pieza clave de su sistema politico, La visiéa espaiila, al producirse la incorporacion, RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION habia comenzado por singulasizar la insttucién de los Parlamentos al escindizla de su contexto com- prensivo de unas prtticas sociales de tal aleance politico" ‘La sociedad de Mapu s€ organizaba mediante relaciones familiares laas y expansivas a partir de comunidades de caricter no Yocal, sino de ese otro caricter, pues su mismo hibit exa disperso, no concentrado en localidades. No conocia jeraequias politias ni podieres centrales. La prictica de lo que los espafoles Ikimasian Parlamentos Generales, con asistencia maltirudinaria de autoridades comunita- as, era una de las principales formas de reproduceién de unos vinculos confederai¥os que, frente la ‘misma presencia hispana, se demostraron sélidas y eficaces. Ante la evidencia de que no contabsn con, gobierno comin de las comunidades ni siquiera a escala local, la parte de procedencia europea nunca centendié su habildad de organizacin politica ni sw capacidad de resistencia mulltar. A lo mis que llegaron unos cronistas hispanos, intentando compsender, es a parangonar Mapu ameticano con el Fhandes europeo, no menos resistente frente a lz Monarquia espafiola sobre bases también de orden confederativo, aunque a0 san radical. El caso es que, no consiguiendo eonquistar Mapa y optando éentonces por la eapitulacién, la pane hispana se aviene a incorporatse a la prietca de lo que llamaron arlamentos. Desde Is perspectiva indigena venia 2 fotegrarse en el orden confederativo como una parte mas en aque] orden de relaciones mullaterales ahora de indlgenas s no indigenas, no s6lo blate- rales entze unos y otros" En su incomprensin de una prictca, por parte de la Monarquis espafiola se formé la idea de ‘una selacién bilateral mediante Teatados que, si no resutaban en todo equivalentes los que se eon- trafan entre entidades polticas de Europa, er por plantearse y desenvolvers, segin su vision, en un pe de desigualdad, Pereenecen en toda asa a la misma categoria de un instrumento jusidico para la que no se dejaba de distinguir entee clases", Las actas en castellano dle Ia celebracién de los Parla- _mentos a los que concurren representantes de la Monazqula, que fueron al menos una tteintena entre smediados del XVII y principios del XTX, refljan dicha posicién singular con todas las dficultades de Ja afluencia muldlateral” Unas actas las encabeza el texto en castellano presentado por parte de la Mionarqula como si el mismo ya faese el Tratado y ningrin otro asunto hubieza de vensilarse por una asamblea. Sezin fas rmismas, preside y, en tlkimo téemino, resuelve la representacién de la Monasquia, como si la practica " BENGOM, Joo: Hired Antes Mapuche di Se: Dede ee de geo eb pat de Oxi Sgr XV {X17 (1985, Saigo, Ceol 2083, perminend et eoneinisn mange no egies el % Rosmss, Dingo de Hie Grad Chie Fmd tans (570) ce Pera eset impesa ct de Bejan Views MacKeana Senge, Imprenta del Mercunoy 1677-898, ia cual ae. cacsenmn ahora depen en red Ine sw memories cl/achivos2/pf/ MCOO0S2T1 pd: De ah toma eorcepo LA2880 AVES, Carlos. Lara 4 Amiri bs Plas Indon, Mai, Comp Sopetce de Invesigacioner Cineas, 1997, buen resort de piso de o Ssconina 7 desig! qu fe en general el dominio espa free ssnsones de totes bien de shor, an spanat como ele RESTAL, Mathew. Lr na el aie pois, Baceln, Pan, 2004, SSBENGO, ). He der mines Mopac cl Sn Ded nari ge or pas hate ot pc ie. Sghe XVI [XUIT, pp 189-170. Aum sin eg apc a en de onfederacn smdlantePathentoe 0 sguers a a coniericin ‘como ties dels Tetdos, ha vendo one Beagoa evolcorando hac una apiediicn de la consienca' caparded ela remap MapoChe basante spo ao bial eno en sora como en a topolg {TB bide que el Trade de 1641 0 mis ie ol teto rerum que tesemie an criss se ecoge pot ARREU Y BexToDaNo, Joseph Antoto de, Cala debe Trt Peg An, Net, Gari, Prac, Trg tt, ee eRe de Liiy, Comrs, Narain Hos pre Tr, Rey Prine Eas, oe Phe, on, Pee, Reps ‘ew, 7 Dow ita dt Ear Ota Part il Mind et eapoeeonects se publican ene 1740 y 17529 de los ue hay short elon co CD-Roms ANDRES GAI800, Jon fasion. Theo Intmatone & Egat, CDM, 17001902, Mad, Fada Tavera, 200 "Es0, Leonnla, BY Param de Tala, 1774 cuerpo de Nitro: amonaiér— lie — biti, 32,193 (0 nee “hp fue Deseudsindigenssc/images/ pad MCOONS7SpAl>). Pass un exadlo de Pasamcotos sta 1825 hp ser shynele/ reine. eh hi a BARTOLOME CLAVERO ya fuera criatura suya!, Suelen las acta proseguir con registro de las intervenciones de los centenares de autoridades comunitarias durante vatios dias como si tan sdlo se refirieran al texto espafol en ter minos ademis cansinamente aprobatorios, cuando no laudatorios y agradecidos. No deja de constar ‘que, como todo se desarralla en mapadungua, media un “Comisario de Naciones y Lengua General” aque presta fe de las taducciones simultineas para la presentacién del texto y para las intervenciones en In asamblea, no para el registro de las actas en castellano, De lo més expresivas son las del Parlamento de Negrete de 1803, 1 imo colonial, importante de por si pues representa el estado del derecho de las relaciones entre Mapu y Chile antes de la independencia, el vigente por tanto para la parte indigena hasta los acuetdos del Parlamento General de Tapibue en 1825. El testo de la propuesta que las actas espatiolas toman sin mis como Tratado, el de Negrete de 1803, resulta extrao por el lenguaje politico que pone en juego. Resalea que por parce de “la Tierra” se reconoce “Ia soberania” de la Monarquia espafola prestandosele “vasallae” como si tal fuera la clave de las relaciones, ademés tan s6lo entre dos partes, “ambas naciones”, la americana y Ia europea, presidiondo siempre ésta en la person del repeesentanre del Monarca. La mulilatealidad confederati- va desaparece de ls semis. A otros supuestos responderia la misma celebracion de la asamblea, Habla 1a parte no indigena en 1803: “Que este Parlamento haga época en los tiempos mis remotos a vuestra posteridad, como un fundamento invariable de todos sus crarados y de la proteccién de nuestro Sobe- ano a que os hareis acreedores por vuestra subordinacién y obediencia”. Existe ya también el enguaje de distincidn de “los narurales” como “hermanos” de los no indigenas, pero su valor palidece bajo el peso de la soberania y el vasallie, la subordinacién y la ohediencia. Para la parte que no conocia ni autoridades supetiores ni jerarquias politicas se trata de pro- ‘nunciamientos perfectamente sin sentido. No habia palabras en mapudungun para cuducir soberania ‘i vasallje, como tampoco subordinaci6n ni obediencis en la signficacion politica del caso, y esto desde luego no porque aguejase a esta lengua alguna limiacién, sino porque no se tenia la necesidad, [Lo extrafio era al fin y al cabo un concepte como el de la soberania con sus implicaciones y no que se ‘careciera del mismo. El Comisario de Naciones y Lengua General podria ahorrarse hasta la perifrass. No tenia sentide ef intento, De hecho, aquel tipo de lengusje, no digo todo el instramento, no se ditgia a contraparte indi- gena, sino a congéneres coloniales. Aquella Monarquia la que intentaba era preconstituir pruebas de Imperio frente a las potencias coloniales europeas que mo reconocian la investidura pontificia como titalo de dominio, lo que eta particularmente entonces el caso de Gran Bretaia. A este pablico y 10 al ‘Mapu miraba el lengua soberanista de aquel presunto Tratado, el del texto en eastellano®, Las actas por su parte prosiguen como silts intervenciones o “parkas” indigenas sélo 9 produje- san para la aprobacién del texto en castellano, Ya comenzaban por confundir la naruraleza de este mismo documento, el que constitua base y objetivo de ls zsumblea tan slo para la parte hispana. Hay intercambios de obsequios y otros actos cezeraoniales 1 los que no se les confiere por las actas mayor ° Pespedva que sia se rvlica en a seademia cuando viene «conideanie secamente el amct: LEVAGGS, Aba ipsa ian inane tie de min. Hiri der Pee ils Moras eae} sss br, ‘Mh, Centro se Exraos Paco Conanonales, 2002. 9 Maga’ QUEXEXADO, P. (colada), Poneman» Tenorio Mapas, pp, 87-101; LEVAGGL, A, “Teal bsp: snapache de Negrete de 1803", on Reta dh Ess Hii}, Poniela Universidad Cte de Valparaiso, 25,2001, ‘pp 358 89; n capt, po nc inter’ de acts conerraday, sets aedicn del primero, oe ia ge ale Fir ofc en interes “hy rwsemaparhefo/ sepa Patan go 3000 n> Ya cha hecho ver sspacts al foe rguerinsento de dempo ares, pe se dg indgents 2 eng ewopes invocin dose ela pono para snd repin y amenzatles con ptt yore seon en apanenca abewdos parr ura pe Dect aesaa SRD, Pata. Commo of Pave ee Css? the iw Worl, 402.640, Cambie, Cambrge ner Pres, (995 RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION significacién frente a toda la evidencia de su valor politica por entonces, No sélo la lengua era lengu: jet. El Tratado consiste por supuesto en Jo que se acuerda oralmente et mapudungua y se traduce del mismo modo, de forma oral, por el Comisario de Naciones como Lengua General 0 por sus fex- goss pariculares, los intérpretes durante la asamblea, Esto constaba en Mapu como también a las aycotidades colonials. Se jgnora por Ios archivos en castellano y pot la historiografa que ni siquiera se plantea la conveniencia del manejo del mapudungun. Entre lineas se tiene algo en las mismas actas hispanas. Bil texto del Tratado del Parlamento de Tapibwue, el de 1825 con Chile, resulta todavia mis elo- cuente por sf mismo 7, sobre todo, por contraste con el precedente de 1803, Su lenguaje politico es otto. Refleja un fondo de pie forsal de igualdad ausente u opaco ef unas actas coloniales. Pareee encontrarse mucho més cercano a lo que previsiblemente se expresara ¥ acordase en mapudungun. El vineulo politico basico, el constiniyente, es de “perpetua hermandad” en el seno de una “gran Faria chilena”, como ya sabemos, lo cyal se haria bien en no entender como concesién a quienes carecerian de otras categorias o, menos aia, como huera licencia retrica. Era expresién de fondo de todo un ‘orden confedesativo que pudieta realmente compartirse entre indigenas y no indigenas. Tampoco parece que proceda entendesse [a categoria de ciudadania de la Consttucion siguiente, la de 1828, 0 de la mis definitiva de 1833 come algo superior en la que pudiera subrogarse la de hermandad del Trata- do de 1825. Como ahora, tras lo que acabamos de ver, podra rnejor apreciase, resulta mis bien 10 inverso. La perspectiva confederativa de unos Tratados presentab una capacidad desconocida para la pposicign estatal de las Constituciones. En Mapa se tenia Ia mejor constancia de la potencialidad, corn0 se tendeé Ia peor de la canceicidn, Se suftié zealmeme en carne propia, La prictica de los Parlamentos entse Mapa y Chile no se agota en Tipahue. Las Constiteciones no bastan para cancelar unos Tratados. La habilmacién vista de la ley de 2 de julio de 1853 a la Presi- dencia de la Republica para que, “atendidas sus eircunstancias especiales” (las de “los teritorios hal tados por indigenas”}, aetée @ sv discrecidn oftece también cobertura para a prosecucién de la pricti- ca de los Paslamentos ya prevista en el mismo Tratado de 1825, El hecho es que se mantiene®. lo largo del XIX sas manifestaciones evolucionan en una linea de seposicion de los términos colonisles con lengusje ahora estatal. Hay intentos de celebrarlos incluso tras la derrora militar de Mapu, a me- diados de los afios ochenta, abora para que los supervivientes aceptasen una politica de zeduccién a ppoblaciones con abandono del hibitat disperso para el expolio del teritorio y su entrega a colonos ‘earopeos#, Entre dichos amagos ya por supuesto no se efcuentza término que pudiera proceder del 2 Complzst, por so speci psa ots casos, WILLIAMS, Robert Re Liking Ara Titer Amon lon Tint Visions Low nt Plo, $600 1800, Onto Univers Pres 197. "= Ning de icae Conettocones dene urease “De os Ciadasnos” como el eed de 1822, peo ap deen deers carl Gudsdania en el "De los Chlenos" (eas Ty TV respect) expesin ninguna de excision asain ina ent, Une dapouciin de ls de 1653 eacaye mpkitamere al Maps, peo ao en lor enninos gue debe, como adaia ‘Isami por eonfecedametioteTrtado (ar. "Nacke ps ns del derecho de sua sa extn et eee de eto ea Moniplided que puree. instioon qos th 20 exis) 2 Aun sin ote como confadesten, PTO RODHIGUE, Joe ors Eta le 3] ul mapa De lacs sense (201), Sang, Duceién de Baws, Archives y Moseos / Cento de Imosgeeion Diggo Bares ‘era, 2003 fete seganda eden ampada se eaeuent en ne Inte weememodachileracl/achivon2/pdlt/ MODO2TS16pAD,p 8: “Es sealad lox palmentos nunca fezan abando ‘does part del Je Tape de 1825, pareen hber secondo ls imporancia que bianca los aoe pos a fonficro" dela indegendeni. ‘vide ai de todo eo ofece BBNGOA, J. Hiri a par mapas Sigh XIX y XX (1985, Soma, Lom, 2000 Pare paspecas desis sobre la ors verbene des Aades, BRONFS, Chudiay CARBASCO, Mose. Pa a ora pints, sis tan 9 saps Pang Patagonia Cepentagoe, Inemational Work Group for Indigo Ain ‘0h, Lacon Ac Peon afm Hira ti im le erin ole Anti. Sgor XVERTX, [Boens Ais, Uiveriadde Moseo Soc Angesiny, 209.1670, 23 BARTOLOME CLAVERO rmuapudungun, Pese a quienes pese, perezean cuantos y enantas perezcan, Ia Repiiblica de Chile defini- tivamente opta por ser un pais europeo en geografia americans”. Es la fase desde luego decisiva, pero de la que ya he dicho que aqui no nos interesa tanto en si como en cuanto quiebra de relaci6n de Tratado. Estamos contemplando un reconocimiento miarso y ‘mas en particular el de Chile por parte de Mapu, el que acaba dilapidindose ¥ no precisamente por responsabilidad Che™, 4, Comisiones de estudios, informes oficiales ¢ invocaciones de verdad para un nue- vo trato, El reconocimiento mediante Tratado por Mapu, junto «la posterior raptara unilateral del areglo pot parte de Cie, no es un asunto, porque se sigaifique, singular, sino més bien al contraro, Estamos ante h historia usual dela defraudacidn de acuerdos con Pueblos indigenas por Imperios coloniales Estados constinicionales no sélo en Amétia, sino también a lo largo ¥ ancho de otros continentes, Se trata de un asonto internacional por partica doble. En primer lugar, porque como tal se plantea entre las pattes, segtin hemos visto entre Mapu y Chile. En segondo lugas, porque su expansidn lo es, ea contzindose el caso bastante generalizado en el seno de la humanidad desde tiempos coloniales. En Jas que ya vienen a ser de descolonizacién, Naciones Unidas afronta el asunto, Y habri de hacetlo Chile. Veamos. 4.1, Naviones Unidas. Naciones Unidas es una orgauizacién de Estados, pero que a estas altoras contiene en su seno foros donde se hacen presentes ots colectivos humans, por ejemplo los indigenas. Su presencia hoy ces notable, aunque muy desgual, en edmbito de los organismos internacionales y del propio derecho internacional”. He abi ane todo, en el ambito de Naciones Unidas, un especifico Grupo de Trabajo sobre las Poblaciones Indigenas que escuvo encargindose desde hace un cuatto de siglo, por mandato de la Comisién (uoy Conseo) de Derechos Humanos, de la preparacién en particular de lo que fnal- mente se ha preseatado como wna Declaracién de Derechos de los Pueblos Indigents 9, mis en gene tal de los debates y estudios pertnentes para a elucidacin del asunto, Entre ellos ao ha faltado uno Gedicado a los Tratados, en el cual, aunque lo cierto es que se le presta una minima, por ao decie mise 12, atencin al tea ltinoamericana, no deja de registrarse caso significado de Mapu. Se nos introduce asegurdndose que los acuerdos resultantes de Jos Parlamentos de Mapu son ‘Tratados a pesar de que un tratamiento académico de caricter “estato-cénttico” venga a negarle est = BLANerAn, Jan Piz Iamdpatn main Oa 18101928. Un py 3 Peat de Eur, ac, Haratean, 205. Mfentas exho, el 26 de orabre de 2005, me Tepe un mensje loco dei abogada Ana Maca Olver: “Por ote seta (de Tantanco, de 1896, ene ls rcs expo y cho} alo de Chile se compromei a espe los dese ‘hot sobre bcos loan sdgurdon por lo habitats lettin de Ch durant la Coron, este teat 00 Fo ‘espa pr el estado Cl, yu gp ome ao 1980 se astra a seas wich a nombre dl Fico doles a ‘onal ato de trae de nadie Hl proce porecor es predeile, voting adiudeacones en favor de pases, empress foreaiesyamincouamientotetoral paral poscedores wich, ee. FI Tato cs tambien un ere espa que surge del erecho incraconal pas demands de rrtrain eepraci de la argazcin will” Sobre eto vemos aot Para ublene rapeno os mismo: muteles que usr, ANAYA Sjames. Los ps inna ro doi toma Mati Tena, 2008, que os tadecn pes lds a soerbaez, Mig Alfonso, lat Especi dela Sabeomiin de Prevencién de Dissimingciones y Protein a ls Minot hor, ransmcamenteentrto gus ae rong toda rea del Cosco de Desxhos Human, Subeomisn de Promacisny Proeceén de ine Derechos Husnanos). Est woh he Tata, Come} oes Aan Cotto Eady fe) Palos Todos, 19921096 em inns , Tapco planes rerio rs geet Be poslones que ropa acta la pcica de Tatados por cloaiaistoBispano ante evident com lay nat sports, spare lect, pos Abedo Lev hee mats neasfccion prowocads por el Exe Tray noelo or prose labo, nia sonia dove semiaaios por ianen 9 oe los aspicos del Als Comisoao de Nactots Unie ats los Derechos Hutranon sh Inte raw unbehrchyindgenons/reates him, que ee to Ya ctado comma vs de entad propo Bandy CUPE, Rene y POTD, Riche (editors). Law a nly. Ieemanal Yooh fr Laat, 12, 208, Idiot Ppl, Cnr al Sta ond Tats ter Contre Arent Ineo apa and te pico, aoe see pct ‘ein a aso Mapa Che: BAN, Maso. “Algunasrelexionery nots propo de slginos tad, em eX Mom no Tecovocios, femados ene poten colons 9 Esadon aru y pti gent” ea ls por dca mira tad de lion dt Cemsonados< bp wrth ondigeoos sea BPI G0C> SI MaRTisiz, MA Esta e l Trab, Cone 08) ns Cnc ob Eady lr Pebivis IndesIfre ‘hal pacigno 271-1 Relator Especial consiers i, cn era, e2:ieturetos (os tatdos yoo nsrumentos ud co concerados por clonizadores europene y sus soesots con aacones indi) manienen sy vit onal y gic Sendo plenarentewigetes J, Poe consguent, son focate de derechos yoblgusones pare td sus panes cages ost esos que debe espe su porn de teas £2 BARTOLOME, Existe otto informe sobre derechos indigenas procedente de instances de Naciones Unidas te- fexido espectficamente a Chile. La Comisién de Derechos Humanos tiene hoy entre sus oficinas de relatores especiales una gue se documenta ¢ infosma sobre “Ios derechos humanos ¥ las lbertades fundamentales de os indigenas”. En 2003 rine vista a Chil y el informe subsiguiente. El asunto de los Tratados no escapa a su atencién, aun no uslzindose el término en momento alguno, Figura en tun apactado de “Antecedentes histricos y contexto: Hacia ua nuevo rato para los pucblos origina: ros" He agut la entrads: “Varios intentos de los espafole por someter a los mapuches feacasaron,y a Jo lago de diversos acuerdos ~Parlamentos~ Is Corona reconocié a independencia de exes puebios, respetando s1 sobersnia territorial al sur de slo Bio-Bio que cesuls ser una autémtice pero porosa frontera entre dos soviedades, dos culturas. Durante la primera mitad del siglo XIX la Repablic chile- ‘bs mantuvo a misma selacidn con la naci6n mapuche, sin embargo, poco a poco ls incursiones chi Jeeas en fa tegin fueron debilitando la soberania indigena y gencrando diversos conflictos". Eso e8 todo. Mirindose con sensbilidad hacia un furueo de necesaio nuevo rato, pero sin considerncidn de tisalo de derecho que pudier ven del pasado por mz6a tan consitiente como la de Tratados tetera ddos por ls partes en presencia y quebrados por una de ells, la eusstin no Se eepzesa ni par concly- Siones ni pura recomenaciones™. 4,2, Republica de Chile, A principios de 2001 se forma en Chile, por encargo presidencial, una Comision de Verdad Histérca y Nuevo Trato que tinde su informe poco tiempo después, a finales de 2003, Verdad de historia y novedad de reac se refiereaindigenas en exclusiva enfrentando el reto de superar menti- rr estableciday viejo trato®, Es informe respecto a indigenas y pars con indigenas, de Comin cons- nti para indagar en la historia de las relaciones de Chile con Jos Puebios indigenas y para proponet los téxminos de una nueva politica, pare que ssi procediers, ademas de a indagaciones, a recornends- ones conforme a sus cesultados. Ambos objeivos se consideran cubiertos al eabo de tres anos. En- romces se hace enteega de un cumplio y dlatado Informe General y, por el funcionamienta de diver sos grupos de estedis y la formulacién de algunos votos particulars, de varios informes mis. Vea- ios lo que refier al Map y sus Tratados. El abordaje de los Parlamentos por parte del Informe General comienza pot perfilr un escena- io que les resulta bastante halagiefio: “Toda la institucionalided suggida ea la frontera, desde el siglo XVI en adelante, es una institucionalidad gestada en exe espacio a parti del dillogo entze los actozes; ‘a este sentido, cntonces, e} mapache no habia sido munca un objeto de conquista, sina al conteaio, lun sujet que resiste la guerra, y que después de gaat, muestra una inmensa eapacidad de diflogo en Ja consecucién de acuerdos que le permitan vivie pacificamente”, concrotindose enseguida al asunto: ‘Srna Ra im i Rat Bp ab Sai De many Le Fda Jade Mase 208, spate Th Coe TE cacesinon tr Soe/CMDOCIGIN/ OY TASH PDE/GIANDS Opes), EC ninor dinc Frnt dele Comision (Soy Conse) de Derectos Hamano, anv pei pr ate, Lago me rele a etl, poo 30 ‘peda obtain dee espaena ob de gobieno cheno. yes la prcticn compaada de Comisione de Vera (ante ROTBERG, Rober I. y THOMSON, Dens ets. Ta « ate Te Maly of Tb Commits, rincton, Peston University Pres 2000, HAYNER, Pella B. UnpateTie rag che Claligy of Tath Coomisee, Nocra ose, Rowiedge, 200% y' el sido’ Abrant. Deno y Sosa dp (aleanetony erally, ere Camis elena, np itando slo 2 regimen o epcocos ratte o dcsonaes unos, realmente 2 sigs hawt ol puto de qoe ao ene 4 sel de momento la consilencin deer PEL, ‘essa Godin Sted Voc: Longa, Vise, att Wok of Tra Camis, Peli, ier of Ponnspraia Pes, ANA, Ning de eto pbleaciones dja naramente de comer bora Const de Verdad cx Chin refeaa a ‘detain, In Comin de Vedad y Recon qs ri nfs 199. Hay ego ofa cone de derechos hamanos {rindupe ete info y Boag a el een andlgenas, En Lines ~ e/a. digo. 2% RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO 4NTE CONSTITUCIO! ‘Teadicionalmente se ha entendido el patlamento como una estructura sociopolitica implantada por la ‘corona espafola, y que, por lo tanto, supone un mecanismo de aculnaracion y subordinacién de los _mapuches hacia los espafioles. Sin embargo, un andlisis difercate, podria liberae al pasamento de esta perspectiva uniditeccional, considerando el caricter interactivo de todo contacto interétnico”, pot lo ‘cual puede comprenderse su relevanteia actual “Las organizaciones indigenas mapuches han asumido gon mucha fuerza lz importancia de los Paslamentos, como fuente de legiimacion de sus demandas teritorales y eulturales”™, En ello se abunda aiiadiéndose precisiones. “Si bien es cierto que en estos tratados (entre los si- los XVLy XVID) los mapuches debieron asurir miéltples obligaciones, los parlamentos eoincidieron en reconocer Ia Feontera en el Bio-Bio, la que ninguno podia cruzar sin el permiso del oto, diferen- ciando asi los tezrirorios y jursdicciones de ambos pueblos. Se trataria entonces de un eatado interna- cional entre naciones soberanas”, enfoque gue. “en los sihimos aflos ha sido apoyado por distintas instancias nacionales como internacionales”. Ante esto, l informe General se apresura a asegurar que ‘en Chile tales Tratados no conservan valor juridico alguno, concediendose tan s6lo que “debieran set tomados en cuenta como wn antecedeme de la mayor impostancia frente a situaciones de controversia ‘contemporinea"™. A efectos de unas evidentes reservas, lo mis signifcativo parece ser que no %© ‘entre pricticamente para nada en Tratados del siglo XIX, ni en el tlkimo colonial, el de 1803, ni, me- ‘nos ain, en el de 1825 y sucesivos ya celebrados entze Mapu y la Repailica de Chile. Adi asi, se sea Ia, sin referencia a Tratados, una continnidad: “Se mantienea las mismas relaciones fronterizas del periodo colonial, e! mismo sistema de administracién y también un ejéecita de fronteras de caracteris- tices similaes al colonial” El Parlamento de 1825 aparece sorpresivamente, pues no lo hecho antes, en las Recomendacio- nes: “Entze el rio Bio Bio y el slo Cruces se mantiene un reconocimiento genérico de la propiedad indigena sastentado en la ocupacién ancestral y que, al igual que en el periodo colonial, quedé estable- ido en un parlamento adoptado en la Iocalidad de Tapihae en 1825”, afadiéndose ahora en nota expresivas cits lierales de su Tratado que van bastante ms alé, por sus implicaciones constituyentes, el “reconocimienta genézico de a propiedad”. Pero, ain teniéndosele ante la vista, de tal vertiente pincipal dl Tratado, la que importa, pues le etan, al constitucionalismo chileno, no se dice nada. En esto las Recomendaciones guardan coherencia con el Informe, Es la cuestién de Ia propiedad le que reocupa a las misnias. EI derecho indigena se califiea como consuerudinatio aseverdndose que la Ley Tndigena, a de 1993 con sus reformas, s6lo lo subordiaa s “los derechos fundamentales”, L2 formull- cidn adviene en wa contexto que, con tada la conteadiccin, lo supedita a ley tanto en general como, respecte 4 propiedad, muy en particular “Ta Comisién constata que el derecho consuenudinasio se encuentra acogido de diversas formas en nuestro ordenamiento juridico (ecandem, practe y contra igen) con el sélo limite del respeto a los dezechos fundamentaes (vid, Ley Indigena). Esto ~en particule deja fuera del derecho consuetudinatio indigena el derecho penal sustantivo y ls segulaciones de la % Irmo le Comisie Vered Hiin_y Noon Trt, 2003, capone Wor! Wide Web ‘hey ew snindigen ony testo ears bse omega / historia If Geen wl PME, com rote de cin ta date ao ue hg con sta eens Tan Gar as Comin Vira Hit» Naw Tt, Wp 36 dich, con sefeenc, respect al vale sua de oe ‘Ttados, “notional” al Aaa Wallmspe Nguam (Coaicto de Todas lag Tera, tis deporte en hp Jar sl 1/97Escbv/ ema >) otezaional” al Ee nb rT do Nasones Una, en Ge ‘in jar de sais que eae se matics "Hl edo de Miguel Alon Macnee usta sin bare ie ferent po tuner que hbo ene lor wstsdos Brnadon pole Cons Bits ards en Psnnenoey fon de ec ‘miata woe eas Corona Expfos y Porupuia. Fs por ello oe mchos trata en Cana ¥ Estados Unies Semen ‘igen legal yen crt, en Armee tn In aeaco dg ua aor eonplejad sn ote mayor searacin, nell Gora ea Su pane states (shoes wesamos Rawanda) al Paramen de Neget de 1819 an se sie, sin ots consdersgn quel de ica cons, ow Pe de nots (LJ, p36 Hyp 38%, 1). De on Tadon fon Chile ay tas po deka pare oan BARTOLOME CLAVERO propiedad (ambos garancizados por el principio de leglidad)”, No deje de observarse que los Tratados ya no comparecen pese a habérscles referido a propiedad”. En las Recomendaciones se le dedica un apastado especial al caso de lat tierras de Mapu affon- tando el asunto sensible del expolio: “Es opinién de la Comisién que deben generarse mecanismos de reparacién y, en lo posible, de resttacién de las tietras mapuches cuando, en conformidad a las ante cedentes, hubiere mérito para ello”, Siguen no sélo constancias, sino también cautelas: “La Comisién adguitié la conviccién que esos mecanismos y cixcunstancias (de adjudicaciin de tera indigenas a 90 indigenas) fueron en muchos casos ilegiles, y no fueron detenidos en se momento por la falta de acceso a la justica de los afectadas y por las barreras calturales que les impedian tatelar debidamente sus detechos e incluso comprender ls transgresiones de que eran victims. Las profundas diferencias culturales operaron en este cas0 como obsticulos para que los propésitos perseguidos pot la ttulacién se cumplieran a cabalidad. Fsas diferencias cuturales y la deprivacin de los integrantes de los Pueblos Indigenas, fueron usacas como ventajasilegitimas —bajo la ley entonces Vigente- por sujetos plena- mente ineegrados. No st le escapa 2 Ia Comision que esas situaciones ~reprochables en su origen~ han sido saneadas, desde e punto de vista del sistema legal, por la prescripcin”. Asi se absuelve quienes se aprovecharon y aprovechan del expolio®’, ‘Queda para la Comisién de Verdad Histérica y Nuevo Trato la responsabilidad mas colectiviea- da y difusa del Estado sin que a dicho propésito hagan ya nunca los Teatados acto de comparecencia centre las piezas del Informe General y sus Recomendaciones. A efectos concretas de posibilidad de ‘eparaci6n, la responsabilidad s6lo juega para casos que, por una via no judicial, sino administrative de un caricter especial y temporal, pudieran probasseilegitimos conforme al derecho de entonces 7 n0 especto al mismo despojo por conquistay a la expropiaciéa pot legislaciée de colonizaciin, Lo se- gundo resulta que ampara y sanea 4 Jo primero, En el juego de lx misma logica, la Comisién acepta ‘que la Repiblica de Chile ha cometido genocidio, pero solo de cara a unos pueblos australes comple- tamente extinguidos, no a quienes, por contar con sobrevivientes, pudieran tener titulo a reparaci6n y devotuciént® 2» Iie Gera Comist Verka sia Nas Trew I, Ramendnins, p. 603 y 42. Y eoaveneo ceepule dl pa de pronuncamentorperinenes de Ly Keigeng sngono de ells en los referdos amigos de limtaci Ses po “dere ‘hoe fuedamearaes" sobre ela, en an: “El Entadnseconece el dereexo de loe sages munenee desl or opine maifeacions curls en todo logue no se oponga amoral a as boens contre y al orden pba abe ontumbee ena 4 "La costubeehecha Yer en co cre inigensspesteecents aa Mika ea cond dete, Sempre se no ss incompatible on ls Consrscion Poitie el Replies Reams, pp 61-618 Rasy mena ar + nase dr sre mae, Soy tesigo pose de ‘actin primase de incr spree personas de prosolen chien semana cradar ea low Estadce Unidos ane I {halen evelasin de gue ste ancertros icra 4 polar unter cecin Gepoblado 2 sangre y fang, asad em- Dice: de un dopojo y m0 stuzes de un derecho a seeps oa cuca dl ou, Loeg me eee» ear asa etal Penis ca cvesiin une dls ens pass isn fetid de unas eparcions Retry mamas are tan de ea ea mapas, p AG Comin ba ska a comeing pss sobre el Estado de Che ~ sone tt ermonadpoliea” un der de repaacon en aquellos exsos en Torque se Sree {queen ln reese eaten de propis habo defers peocedimenales que ang del ey ensonces ie 25 tha deptimoe Era no er uae rears jusSeconal sino ta repurcon gic debe ser datandy mediante mesansoo8 fnsierstvor, pasando coacear eta Prope de sedueions ambit ite ysustacelgn de! arse = forts he [pers poner en even cvberara its, no peeiblemente Ik chlens pero of de unas fsdiconesivemnconle Foy abies y acces (MACKAY, Forgas Cais ars Dae or Pai Teherar oo Stam Intrameicins de Dace Hiren, Copsabags,lenatonal Work Grasp for Indigencas Alfa, 2002; THORNBERRY, Paik In ope and mar rp, Manchestes, Manchester Univety Pres, 202; ROLDAN, Rogue. Mat! fas i frase om dw Tir mt mtr om rma, Qo, Aaya Yala 2004 ANA, Sa pelrnn o!di aoe sh ems Gal de Camis Vera Hsia y Nao Tra, wok 1, pp 525879, "Los Pueblos Inigenss del Eero Sue ‘Resmandashns ps S63, eindose a conseuetias parse presente seeds pox el Infompe General tobe teria hit crrespeen a indigent: “educate tenia, ragmentactn social pezda pasion, pata Se gens de sus stems location poping paride desu ors pox posta de cetlnizaisa foros, y Bas a misery desman de Pue- RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION Los comisionadas Maps-Che emiten reporte particular que se incluye entte los anexos del In- forme General. Su visién ¢s dstintarespecto tanto a los Tratados histéxicos como al derecho actual y ka vinculacin entre Jo uno y Jo otto en lo que interesa a la Herra: “Las Tratados o Paslamentos cu- bfan los derechos terrtorales que actualmente reivindican las comunidades Mapuche. Los Desechos de ticeras y tesitotios fueron reconocidos y ratifcados a parti de los Tratados, como instrumentos juridicos que reconocian dominio, soberania y gobemabilidad, y se efecroaban en base al principio del consentimiento libre e informado de las partes; Ia bilatetaidad constituia la condicin esencial para sa legitimidad y exigibilidad de las partes que las convenian”. Con esto, la visin sobee la responsabilidad del Estado y el derecho a la reparscisn ha de ser también forzosamente otra, més contundente por ‘mas rigorosa. Un principio general puede entonces susteniaese: “La celebracién de los Tratados repre- senta a primera fuente del reconocimiento juridieo del derecho ala libre derertiacisn”®#, Entre los anexos del Informe de la Comisin de Verdad Histérica y Nuevo Trato aparece uno cextensisimo que se dice “eat6nomo” de una Camisién de Trabajo Mapuche con tratamiento dilatado del capilo de tieras ofseciendo noticia de Patlamentos, inclusive de tltimo colonial de 1803 y del celebrade con Chile en 1825, aque! sobre e! cual guarda en cambio silencio e] Informe General en su parte sustantiva, y resaltandose ademas su significaci6n histérica como base de partida de las relacio- res instiacionales entre Mapu y la Repiiblica, La informacidn es abundante, pero en momeato alguno se adentra en la construcci6a juridics de caso mismo del titulo ala tira a «otro efecto a pair de la cevidencia de los Tratados, y esto pese a que se dedica también un lango capitulo a los fundameatos del derecho Mapu-Che. Para el extremo que estamos considerando, lo mis interesante me patece el con- traste entre lnformes el general y los parcicuares!, Todo parece indicar que le Comisién de Verdad Historica y Nuevo Trato ha tenido ante su vista la evidencia bien palpable de la significaciéa consticucional o, mejor, internacional del Tratado de ‘Tapihue de 1825 entre Mapu y Chile y ha preferido, por asf deczlo, mirae hacia otra lado, Jo que re- salt al fn yal cabo congzuente con sus posiciones sobre el derecho 2a terra y a la reparacin*, Ast y «odo, la informacién ofiial de Chile no s6lo es que rehuya ls recomendaciones, sino que lega incluso 2 hurtar el tetimonio al cabo bien elocuente de la Comisin de Verdad Histérica y Nuevo Trato™. En ‘Hor Indigems eset como los ASwienk y Selb, qu feron objeto de un veradeto genio, prescintadose con elo de qu le Upiacn de ete dito poe el derecho iesmaconal de derechns umunos tin anon x dba os pes ‘qe ao legen sn compen eatin ic; p61, Pups 7 Recomendaciones elias + Joe Pubes Extinon, un msoaces, bo les supe, maginable de qu a omnia nacional dee sss memos” pata gue “nancs mis eng Taga echoes {gon Comin Veda Hint y No Tra Bibi y Anos vol 1 pp piace espns epi y no Coed: Pasi y marae or mia Jo Lon Calan ut Pama Plans Golo Raima Hk ‘moh, bel nome ind y Nas Tra, spt # "Lon Tratado, la Serna Tor Derechos Teporler del Poco [Napuehe™ Meno rignosament, dn arden saledades respect 4 Ltinonméien on gently l Mapas parcel ono parila yl pepo be coco ve et Ean ht Tt de Nicos Cait oe ab torah on {Para lesores coment, hay intrest en Lathivo de pubieacone dl Cato de Docinenatin Mapuche Nugue “Mapu, dsponbeen < htp//anrmapeche nfo ‘Teme Comin Viral inary Nn Tn, oly omos Uy IHL, Finan Com eT At Mat ‘heap. Toray Tiras Mapa’ ap ID: "Fundamentos Masiletaciones del Desc Mapuche “aert adversda sexpeto also guberazmenal de derechos huranos () ss en dempo pana ponies iaso a rraseel asunto por ls buena informiica ofcial de Chie en inerct 0 también por ee wien cance. Conforme a ccomeniacions ela omit de Vetdbd y Recon, la que xara de oe cemenes de a ita, ce 2 182 ena Coparcion Nacional de Reparscia y Recancsacon expe capsdencdn coro ten us ape expel a {aso Mape Ce eo de "pesonas de ong apache" ea ro nas nocen psa, etn fia gue pe eee pci “mente nae sp /wandhgoeo ODIHH saformes_enriun. Condnrre MORALES Unk, Robert, "Cala Mapes they Represén en Dicradu, on Ret lal ar Cass aT de Cienis Sociale, Frsa de Ploy He ‘mankades,Uaterdad Asal de Chie, 3 199, pp. 81-108 (en es: che /wwhuranidaen ch cl esocle a>) “nego me refeo al taco de legisla repre dela ictadra de era) Map 29 BARTOLOME CLAVERO el contexto que se nos va poniendo de manifesto, que disgaste oficiimente puede ser por desgracia hnasta un buen signo. Sief gobierno chileno ha hecho uso, es hasta ahora como coaetada para intemar Dilindarse de escrutini internacional de derechos humanos en lo que toca a indigenas™. 5, Reconocimiento de Mapu y desconocimiento de Chile. Durante los thimos afos, bastante intensamente durame las dos décadas finales del pasado sigio ‘XX y con importantes novedades en sus mismas postrimenas, se ha producido un notable proceso de reconocimientos constitucionales de la presencia indigena por parte de los Estados a lo ancho y largo. de Latinoamérica, Chile hoy precisumente se singulasiza por la resistencia que hemos contemplado al principio. Se da por hecho que tal, el constiucional de Ftado, es el reconocimiento procedente ¢ Inclugo bastante. Sin embargo, de seguirse el wacto juridico de la construcciin de los Estados de Amé. rica en el tiempo, la primera cuestin que comparece no es Ia de su reconocimiento de unos pueblos, sino la inversa, la del consemtimiento de éstos, sus condiciones y garantias, El problema no es sto eotonces que los Estados ni se lo plantearan por aquel tiempo, sino que hoy, por este tiempo, el asunto ni se vea. Forma la ceguera del presente estreche pareja con la invisibilidad del pasado. La cuestion del seconocimiento por parte indigena senellamente no existe para el mundo oficial de la politica, no digamas def desecho, ni para el oficioso de la academia. En Chile se cultive distancia y olvido con verdadero esmern tanto historiogrifico como jucdico™. Pues consta la humanidad a la que ‘nos referimos,llego en momentos a hablar en unos réeminos completamente prosopopéyicos de Chile como de Mapu. Hay en Chile y sobre Chile una arraigada tadicién de histosiografia sobre la construcciéa del Estado y la formacin de ciudadania contemplindosele en marcha resuclt desde el mismo arrangque de la independencia hacia principios del sigio XIX p ao haciéadose ver, entre alardes de desprecio colimpico por la presencia indigens, of siquera que el consingente asf protagonista, ademas de sobeeve- nido, constinala de entrada una minor, en casos ademas ausente, alo largo y ancho de la geourafia presuntamente chilena™. La evidencia no puede ocultarse sin mis por supuesto. Hoy cobra auge tna historiografia que se dice sobre la Frontera, como si tal lo fuera todo Mapa, Por ella no habsia més [presencia humana activa que la de un mestizaje ya chileno, tal y como sila humanidad Mapu-Che, por absorcién, incapacidad o extincién completa, pues todo esto se presume, no estuviera ni siquiere cn ‘© To:D0 LLANCAQUE, V. Patiame pola péBey Sct ings m Clie He ran a a 2008, So tno dl Cento de Pleas bla y Derechos Ingen, Ea 2005 se pod la wespoesa oil yu tidal fre ‘4 Ral pal ie Sith byes Hume) ihre Panda es Ina en Cl esos, com> Toye opi de obiemo, la abor dels Comisi de Veséad Hin y Novo Teto copa mizmns ecomeniaconet ene ignonunda, No hay que dee, sang oTforme pies yp, hay ena fespcsta amis mass & Tstadoe on inigens Pde ete, nto con ena documentacin Ge, pe no me nespe shes deja Se gna vaca, en ek {ido de iho Cena de Poles ea hip / wan please expecenehe pul esprit hl SCqavno, Res Consinine Dense Indie Eau, Veep Beni, Ma, Maes: “hap aljamleatonass/ rc clave) elo p> © Pas afommaisn sore excepionesumbiea hstergritcas, RIGIARD, Niels (its). Masini de campo Es fm oe font cs epg shin, Gone, Ista Cetoamereano de Prospectiva¢Taveniecn, 2008 Ped racine el ‘ane Antpaligs so dea Esra de Aropeoga de Pesta de Ares, Homans y Ceca Soles de a Univer Sida Carin de Teac Shp /aew.ota/ponaverant gio. 2 Vegas aoc ue fur exec, ya pir, bes expe de todo ello: COLLIER, Simon. Chile La Coc d a Rp, 18301855 Paar (2008, Sningo, Univer Catic de Che, 2005, pace como vor et ae {nce de sen, Representa pone de a7 fly el ndendce in, FARE 1253 (1967, Santiago, Anes Ball, 1977 ecia en nex ) 30 RECONOCIMIENTO MAPU.CHE DF CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION ‘unos téminos de interzecin con presencia sobrevenidas. En la hstoriogralia es ésta, Ja menos aprecativa de la entidad dela presencia indigena cuando se digna contemplaia, la tendencia ms bel- gerante en nombre de una csccia rendida en realidad a a poica® Silas evidencias dela historia efecivamente uanscurrida abonan el derecho dci pueblo Mapu-Che, he ahi que esin al quite para ‘eutalizarlas los prejicios gencrados y reproducidos por los silencios y las manipulaciones de una Tistoriogafa académica® Se viene rambién en Chile a acercamientos mis apreciadvos de la actividad indigena interesando 1 la construccion des Estado ya It formacin de la chidadania, pero sin que nada de esto condurca a sm reposiin en los términos de interaccién entre pueblos 0 naciones que enconces, al menos de momenta para a historia, corresponde®, Con el rgisto de a exstencia mancenida de Paslrneatos y “Tratados, ya hay incluso wna teratura académica de historia Mapo-Che en tiempos de Chil, bien que sin acezcarse a la apreciacin del valor eanstitayente en comntin de dicho género de prictias ¢ instr smentos y su conescto desempe‘io por Mapu. Para el derecho, una lteratom juridica de presente muy lnlinada a extender su mirada al pasado sigue senclamente empefiindose en gnorar sin mis la exis- tenciay laleance de tales ‘Trauados para la Formacin hstéica de Chile, no dgasmos ya acerca de su potencal valor para hoy. Estin fuera de juego para el derecho incluso cuando se les registra en su propia historia, ya no digo en la mis general o menos expecialzada. La invsibiidad es la Pauta inlu- 50 euanalo les acontecimient0sy sus eonsecuencias se tienen bien ala vst. Por esto hacen falta Co- misiones de Verdad™. Importando neuilgicamente a derechos, el pasado resulta demasiado impor- 5 VLLALOncs, Sergi. Vis etc onl Arai: nit 8 ors de! Ar, Sang, Andis Bell 195; LEON, I, Hexsend, Presi, PAREN, Lt Cay VIAALOROS, Sram La Pate Mt Si Mk Uneriad Cock Sis Heavgnen, 208, 2 Puss inion de cuanto de datos, BENGOR, J Hi ube mack. Sige XIX y XX, . 201 en nom, Askénse ‘Gentz ALCORTA, Alec Ls mie mel o 1834835 El EtebeNarin co wt ol me hia neds pr ‘Lami cease tes pa, Temuco, Nuke Mapafagee 203, ¥ puate verse en ne un Oca bre orcones de Vlobos ene archivo de Ari Mapu de Puna Ree: ep avast a TEs, a oma en i Net Mapu DENGOA, J Hiri poo mare Sgr XIX y XX; Prt RODRIGUE, Loma Ere ya, o ube ‘mpc: De ee « lc HERSAND, Ll veo @ Seda ante El puna ox Chi) Ain, Sthingo, Comistin Ezontmiss’ pate Amen Latca ye! Cabe, 2003 fen nea en. cl sto de CEPAL ‘p//rwwececong/pbccont En ong rn. mi i Laan dey mpc 79 1, Ia, Inno de aos Andie, 2005. 4 Pore eto de 20 lu lain, een adens el Mapu como Estado y Tpthe como Tato, nda datos mene fara de cote eto istco como sobe todo pd de una cls o0 alo academia oer de PALMA G, {BS Edo. Zima Dc Chl, 808-1224, Santiago, Oxia, 205, pp. 12512. 5 CLAVERO, B. Gi Jus La Dees Lat Ins er) Ho, Mn, Marc Pons, 2102, affontund leet de invindidad Paes a vista inchs de genocide, anqoc refed ta slo como Ja be tecréado a pueblos compl ‘mene exis sin derecho x epaaiseSene shea inom del jem GaSe ls Comin Se Veda Hic Numve Teo, xe que ed propio Goliemo gic lo ecg Demos vst gue nestandninvidibeae La imagen ocd favored, por usbiar a Poddo aq otscese del Comin de Verda yRerontlacn no hc: See Ihego tic bor, Desde Esp ders done ameter weiner, pede ‘patie ei ninguna 3 sante para dejatlo confiado por entero en manos de especalistas, sean de historia, de ansropologia 0 hasta del mismo derecho®® Si volvemos a minis as Constituciones de Ciile durante el siglo XIX, lo que se amaga y cancela resulta tanto o mas significativo que lo que se mantiene, Fsto segundo es la definicin entonces fanea- siosa del terstorio. Lo primero es el mandato de civilizacién y la identificacin de las prowineias. Que tas dejaran de identificarse en Ja Consttucién, para uo ponerse en evidendia la discontinuidad del dominio efectivo de Chile, no cancelaba desigaio singuno de expansion y conguista, pues esto exa fo ge se mantenia en la definicién del teritorio®. Que dejar ensegaida de formularse el proyecto civil zatorio en la Constinucién misma (tecordemos la eflmera de 1822: “Cuidar de la civiizacién de los indios del testitorio”) tampoco produce cancelacién ninguna salvo la de una evidencia que quiere pasar también a encubrisse com el silencio constitucional. Fsto mismo del encubsimiento es lo que sigue al cabo significando el actual acuerdo parlamentaeio sobre la forma peculiar de reconocimienso constinicional de la presencia indigena én Chile: “La Nacién chilena es wns ¢ éacvisble” La continuidad de fondo entre ls formulaciones consticionales es superior desde luego de lo (que se manifesta, Fl cuidado de “la civilizacién de los indios" y la preacupacién porque “la Nacién chilena” sea “ans e indivisible", en vez de plural y articulada, son exttemos que se hilan con el cordén verdadetamente umbilical de lo que suele hoy lamarse Ja supremacia culrural, aque] que comienza pot considerar a otras culturas como incapaces de responsabilizarse de s{ misma y, sobre todo, de sus recursos, Civilizar es forzat a un abandano no sélo de culsara propia, sino también del manejo de los ptopios recursos, comentzando pot la tcera. El régimen visto de eutela para su transferencia resultaba un signo més. Para la parte que se entiende a sf misma como agente de eivlizaci, tal sypremacta es Jo que da sentido a las aparentes contradicciones entre las Constiiciones de Chile y los Pazlamentos ‘de Mapa, Los Tratados con el segundo se entienden por el primero expedientes de trinsito em taato que no se esti en condiciones para el asalo que le otomzue el gobiemo y fos recursos del territorio. Por esto Chile munea cancela durante ef siglo XIX el articulo constitucional que define una geografla por ‘entoncesifasoria entre Hornes y Atacama®. Chile nunca confits entonces a los Tratados con indigenas el sentido de un acuerdo entre a- ciones en pie formal de igualdad ni nada que se le acercara o patecier2. A efeetos constisucionales, 5 cosa que no cabe en las mientes de Chile, Pese a que en e! Parlamento General de Tapihue se contem- ppl un “Soberano Constimuyente” en cormin, las Constitaciones siguen produciéndose a espaldas de ‘Mapu por Congreso 0 Parlamento exclusivo de Chile. EI mismo anticulo 29 del Tratado, aquel que ppodia haber dado paso al Congreso Constitayente de la Confederacin, resutaba en castellano de una ambigiedad elocuente. Pero todo esto no dice nada respecto al valor de derecho de los Tratados de Chile con Mapa o de Mapa con Chile comenzéndose por el de 1825. Habia ota parte entre cuyas pperspectivas ai siquiera parece que entrase la Consttacisa en comin y esto, no por igmorar sus visti des, sino por entender que bastaban las superiores de la relacién més purumente confederativa me- ante Tratado, Paani de una pice de sopttacib de oct, por roperporisin sora del acai gus wel er solapa (4 yn ete eo fant in sept a drilor FOERSTER Ge “EY estado de pux de 1795. Uns proxies 2b ‘pati del metooia tonporhe lice’, em Rese Ano! & Coma Saai, Ine de Cencas Soils, Facade Fowolas Hara, CalversdadAustal de Chie, 2,198, pp. 38.68 (enn ya ca) > Erin tkenia conconal el Aros blo gobezo Feral com segmnen uation, mente que prevalecise ln Psencis inigen, antes de fonite wad ‘tert, Io que puede captcar eh preicamem del fermen America {CLAPERO, B. Pr Law od Inna ir Fron Exe’ Ono Cnn of te Amine, Becky, ROBBIE Calleeson, 2005), peso Chie preeante lo rchirb, como lo zechar, pars lo mao cot pars Jo bana fet con Boy. ‘Porto io wa rc qu la isn enprcads pose wet, que uc ens pateta ediin, de Pero RODRIGURZ, |: Lafomatin Ethyl ety pt pe Del ri ei, orale coro cer ons dat Ge ace ex 0 eto npn, comparative, de una Tle om Tes Sig por ND dec de tenes 3 inkomana RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE; TRATADO ANTE CONSTITUCION [Nunca se olvide esto tan elemental de que tales instrorentos son por sa propia aatualeza cosas de dos o de mus de dos, documentos como eninimo bierles, Muliateral era la pricticaconfederat- va Mapu-Che, Exerayendo la ligiea consecuencia, el entendimiento unilateral de Chile result por completo indiferente para la enidad juidica del Textado, lo mismo que ocuriia si se mirase en abso Jura exclusiva la perspectiva Mapu-Che, El propio texto de parte en castellano dene por supuesto un doble valor, el demosteativo de la existencia del Tratado y el iniciaio de su contenido, pero no zs [No hace falta conocer el mapudungun, aunque seria preferble por supuesto, en orden a extrac entre lineas lo que es verdaderamente acuerdo ent las pattes a9 posiciéa de una sola. Sire la lgica sino es desde luego a de wn Sesgo supremacist, ésta que viene impidiendo la simple imeligencia, ya 90 digo el eesperoe2 El desconcimiento por parte de Chile es, como ya nos consta, to menos dobe coma minim, académico en genera y el jusidco en particular, aleanzando éste no sdloa gobierno y parlamento, sino también als justica, Ambos encieran sguifiacin poitea, Buena pare de la academia constitu- ye boy en Chile el dmbito mis refactario ala roma en coasideracin de la historia propia en sw iw sridad y del derecho ajeno en su actuaidad®. Representa el estato de aparatosa Cultura que puede sostenerexpeditivas polideas como, con sus secuelas de todo orden, la de negativa consitucional a enalquer seconocimizmto salvo el de le procfamacién de a unidad eindvisbildad de una Nacin para Ja que lo indgens ese pasado, beroica incluso si se quiet, pero perielitado. De algo tan elemental ‘como una presencia Constante necesita realmente la academia, en especial la de historia y la de dere- cho, el reconlatorio® Sin mayores problemas de cata al establecimiento académico ni siquiera del campo del derecho y ‘con escaso cuestionamiento en el mundo igualmente no indigena de la politica oficial, hoy todavia [prosigue un proceso de expropiacidn de tierea en Mapu con recursos bien eficeces af efecto como el de la legislacién pretendidamente antiterrorista de tiempos de dictadura que se mantiene en vigor para aplicarse, por lo que ba resultado, a la eesistencia civil Mapu-Che, Es éste un episodio en el curso de © Como el posto debies ser elemental y 2010 a, noun reps de todo caro ciensicoy polco de ern acd ce sole txtos Tintadee con toda #8 veda, des historogafi al arto pasindore pore detec, de Abelrdo [emg + Rolf Foerster por cmp, pa compecine has que exremo remente lo seta Esa ovo del que se tone sn mls por incossene panel patado para el presente a perpecva de parse Mapa-Che be eval dels ‘Teatados sempre qo desde hego no sel oe entroamen es pers academia mite "=P todo elo, con Butaciones de om dds, CLAVERO, B. Tita om Pree arr Gn nb enti ‘ied tad er Amdt, Mah, Cen de Fate Pliticony Costeconen, 205, S'Reonaues Ua, R Compiaos. Unend Denis Ine, Teco, Inno de Rerdios Tdigenss, 1897 (on nes “uy fe esnadinsndigena.eges_pobi neni p>), par cacepcionescontiaano a el SICASANONS G, Holden “Ene [ideo laced Ta nce de lv rapes naman cena, 180-1830, en ite de Hien Tnona,Depaamento de Gencns Hits, Pac de Povo y Huaeder, Unive de Caley 4, 2000, pp. 948; GaLcanivo Panes, Viviana Hie indi, bon) sdadetr ile Bl dass sv ly afore de 4 tdtied water, cambién enn Rete & Hise Ind, 5, 2001, Pp. 118-158 (e encuentra misma enc: “hep /awwnchde/ feaades oxo pubeacones/eviso_jndgena/hcrriea/index bin»). Commo indagasions solids de base, J, Alco. Gory Sst on Chi La tomo gre Aras 7 i ind ints 95, en feet, Sieg, "eter Unierai, wit ee ner: pe /Soeneriogahdena l/min tera documento, dele aspid=DICAGSUS, la ei, con nuewopatogo, de 1981 BOCCARA, Guillaume. Guest egets mu dan eal Lin de oP Hamat, 199, © Hgnmena Laka, Rano H. 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Por la ot parte, en la MapuChe, también puede haber consinuidad, Fl derecho a la ieee freme al expolio habido puede perfectamente Fundarse en dicho Tatado de 1825. Hl propio reclamo de reparacia se refveraa con este ilo, Hay derecho histlrico de Mapu antetior al que pudicra reconocerse a Chile como Estado desde la iedependenca, seqzin Chile mismo al fin y al cabo, de mala gana por supuesto, vino a reconocer mediante tal Trae aot ‘Como hemos visto, durante la tlkima década y media, entre 1991 y 2006, Chile se platea recono- cer en vez de plantearse ser reconocido. Quiere mantener Consticucién exclusiva en cl lugar de Trata- do no excluyente, Ilimesele a éste también Consstucién en comiin. Chile sigue sin querer econocer que no se ha fundado histdricamente mediante Constiraciones, sino por Tratados, y con Tratados que pueden conservar un valor jurdico, quicto decir normativo en sus términos de mulilaeralida, pes Ia ‘quiebra unilateral no basta para eliminar el mapa esea clase de instrumentos. Fn Chile, como en gene- ‘al desde luego por las mis diversas latitudes de América, el Tratado ha representado Conscinaci6n mientras que la Constinicin ha sido quiebra de Tratado, La justicia entonces sequiere no s6lo repara cidn de daios y periuicios, sino también recuperacién de relaciones y mecanismos, del pie formal de ‘gualdad entre naciones o pacblos en éltno término, por muy desiguales que de hecho hoy sean entre CCile se sesiste incluso al simple feconocimiento consttucional de una presencia en rwayor me- ida que otros Estados de Latinoamésiea porque, con la ignorancia voluntaria y todo, tiene ante la vista las evidencias ms ala contra de su propia posicdin de Estado, cles como los Tratados. Chile no aprecia el reconocimiento Mapu-Che mediante el Tratado de Tapihue porque, segin todos los visos, cso le obligara 2 replantearse por completo de raiz sus propios fundamentas constitcionales, El Congreso que convierte el reconceimento indigena en alarde de Chile sabe lo que hace. Vienen tiem- pos de bicentenario que previsiblemente acentuari ese refljo®. No es el fin de fa historia, Aunque la tia connie aera pore psonamicnt dels fics mis hss por acones de eesuecia cl elias jut ‘ents como terns. Pe la pins de Ham desi dela Nee Maps (Caw: rapache/ nermapn>) et todavia (Gere, 26) pets zeumamele, et cs 69 comtuceda. ¥ dete hao que el mejor humor ene harnnamente un ie ‘reseacimossanblen epncaios de quebec el agent y degrada sbcingds con bei. Los afore no rein Inexperkncn oc as nao sinha. Fabia que recur a un genera Ge Scion para amis or exci ta se-fecba ® Convene infomaane, com ya adv soe reparalones hibit y poole, ce és sias desde lego a de indie fase Amis acces expeclmeate Je se fandamentoe juve: BARAN, Ela, Te Ga f Nations Redon oad [Naesieg Hz! Ii, Batis Jobs Hopkins Uaivrsty Pres, 20%; THOMSON, Jaa. Tokig Kees rb Pas Repu and Hiv! Jai, Cambrige,Polty Pres, 2002 BRADFORD, Willa C- “Beyond Repuations: An Amescan Tacian Theory of use", en Oe Sta Lm Jnl 5 2005, pp. 1108 (ar el argnento de que a deadn de derecho pusde que cnt, pto ee anarente inagable , de ate, es “eeperccedern con li parte fuees del pragmatism, FOHSTEK G., R “Soc mapushe 7 sckedad chien, i deuds Bicdcr, en Pale Rows dis Unidad Bolling de Chik, 2001, 2 en Uses ps resiy seme dae) eso HomRevRedopiGxeERev=105). Son pigs gue se pesenan como pene fecenes a an prover de savstiaciés cletivo ecbre Demande dss» domend cna! ale? en a oe, ape ‘lim sige dl lems, squads elemento, el acionata Maps Che, representa sia Gua el uguen conte © ‘agin dei ceca pu un dowsier del debe: hay wanenapace no mapuint/ rkdosiesDANGio gua tla de Sandan piblcs ep //secoieye bases ondece/ provers /01/2000/1000024=. Wutians, Rk Litty Ara Teter Amon Ind Tay Vir of Land Pe, co dich conse del Tratado com Const Un puso del ambiente pede detettse a wavs dl atest sal dea presencia Mapo-Che po apres eit; pata in ssi, p/arwairapiche-aton og/erpanl/Menl/acsows/preniafnos para an contast Tt /ewaninnswe ong Lav peal cena cael smo cometoamencan®s reves con el dsconceto que en castlano 2 clio del Consso de Derechor Hamano. Flincico “veg ss emis y propos orginal” lo recap ene pointes 35 BARTOLOME CLAVERO {Hace falta que nos adentremos en la consideracién de un desencaje de ConstiuciSn al encon- trarse nuevizsente ante Tratado 0, en rigor de precedencia, el producido por siuarse ¢! Tratado ante Constitucién? Con sélo cele cl pronunciamiesto inicial del articulo constitucional gue hemos citado, la formulacin del principio que desde 1980 radfica una unidad compacta ya nada fantasiosa (“EL Estado de Chile es usitasio..”), podsiamos comenzar a entrever el aleance del desajuste"®. Pero no, ‘olvidemos que no es és el inicio. Desde 1999, cuando se sustituyen Jar hombre por las pertnas como sujetos primeros de derechos, la Constitacién de Chile arranea con un pronunciamiento que oftece bbuena base para el ajuste necesari, Es el primer inciso del enticalo primero del primer capitulo, el que sienta las “Bases de la Tnstiracionalidad”’ “Las personas nacen bres ¢ iguales en dignidad y dere- chos™, Qué mis puede afiadir alguien que no es individuo de Mapu ni ciudadano de Chile come es mi ‘aso? Tal vez que desde esa primera frase convendeia que nos esmerisemos en la lectura no suprema- cista”, en la que toma en cuenta calturas hasta ehota tenidas al margen del constitucionalisme de derechos que debieran desenvolverse en libertad, igualdad y dignidad”®, Para esto mismo, para la pro- pia base de partida, pudieran aportar concepciones preciosas y pricticas valiosas, inesperadas las unas y ls otras ran slo para quienes vienen empecinadamente ignorindolas”. Como se trata del acomo- ce no parece en us verionesofces del prover enor engl bere spi ycxapada de momento ls cote ‘Bin en el tate carlin, Come por bio politicos, juices y seadénsicos de Cie candela nara saceptbiad fee al recuerdo, aun sn de onda iplat, dl orig en tempo de dct, en 1980, det Corsuci stale manifesta oe, ea el coats se eons hair de 198) en considera de derechos humane y derooeela ene as qoe gun a del sed ‘ere, nc yéndose en 1991 la etre aa desertalzackn amiss fen 2008 un prac de oad nee. fl 29 age de ello en bscaso ean, como tmpoeo [a irs, po ne mistastzones, respect toe egestas ‘ela seva Mosargaa expla Adem ol angrte problems de qse ni demcersla derechos hemanos sletnen i beet ‘Gen a digensHande or races bastante mis sos gue eal dtd, de eval sabemoe sie nla Comin de Wea y Revorlaciéa ae Coporacisn Nacional de Repesasin 7 Recmriarion han acs concen. Puede vee infor ye ‘ado, peo sin haber SdensSeado sl Loe mises Dro ed Pablo Macy, ais ely pvt eal ot Ede demote efor TMG pa eL_ apc pe) Gabe sre el ranqe dl evar inc del mine rele primes: “Et Ext en lve dea persona hua {8 coro el primes pronuncassznto del expt tacem, "De lon Derechos y Debees Constr" esta ea 19. ‘onsite toe lar perms IH derecho ala vida ya tga Seay ges dea petona" no tn eee tira como apart. Ya iene ain abign un sncero escepéciano sobre I proeedenca de unos cuiladoe en engi Scr oo eonstcional, come el de eta stun der et poe feria, ks propongo a gueme oerco. Lae Jepota que sigue sobre a eaegois apres de ana conaeense lac, slo etna de cua erat as plc Cones dresminaoras de a agua vacate “El henbee tan lo puede ser hore a aves de ots hombres”. Modano Una fee tai de essa socal y sapremacimo clr ln tevin ahora inoateats, por Snontesae del xe 184 de lumi como sje de derechos eonstitoeonalmersyatatzalos puede desl laage produdee por razon y efecto no 1p de sexo, * Ceaveno, D. Malika nuttin am perk, dss ji, em Rese nbmainal dt Eras Vasa, Basho ‘eshuntsen Nesioako Aldas 171, 2012 pp. 3562 " Mozcono, lesan. “Ubuers an the Law nt Sout Aiea, en Pn Eerie La Jun Non West Univer / Shabeds je Beloneophides —/ NootdverUneniteh, 1 1998 a ie Inap/ re plese ade seein hr) apare le sore decane dela concepsn ys pce de hte” conscisonalum sudafaeano por habenee edo a rears par la tanscion de sia del rgien ait, puts 0 pode ltesear isd logue cera spec leat dela concern de Map y Chie a pat el iberad ulad 9 [digit ete ls personas, Segen Yeonme Mokgor, magtada scone a Corte Consol de Repabien de Suda, el nino im, comin ani also, depot ua forma de cobdasdad hams par equ ao hay plese Ings como tamporo eer, pace care concep dela pict, Qos ctticne tro meant una ea: “Umm ngmanes again”, "Metho ke mpto ba bate ba bagyte, "Usa pucos tn aslo pune ser perona tes de ‘tae pessoa onal pos cota imps, deat los puclos an prueba de eto Smo? Las Patamenros Nao Che Emmis on 5 Sago otro empl, ts ld der. Sabemos queens arc primero ba Casitas de Chile se eie a0 sesito lef, de tana enero eno: “L faa esol alo fandameaal del sce” Ttete les ete promos ‘rita le ede lo que hemes vat de pate Mapo-Cheo tmbi de la eferencnglmeate ac de ls Devaacien Unser {ilde Derechos Hamano wane etary tsbao xdetes mediate, no ten por Qu educa Best treo 36 RECONOCIMIENTO MAPU-CHE DE CHILE: TRATADO ANTE CONSTITUCION ‘damiento constitucional no sélo de intereses sectorales de base teritrial, sino también y ante todo de posiciones culturales, en buena parte ahora desarraigadas, que resultan de alcance constitayente pars ‘un amplio radio de matesias no exclusivamente politeas, desde la entidad de la familial manejo de los recursos, unas formulas de autonomia o incluso de federalism @ la que Chile viene mostrindose mis ‘que refractario, se quedarian cortas. No digo que no sizvan, sino que ne bastan™, Mis alli no voy ni debo. Peocuro no sumarme a la pléyade académica siempre bien dispuesta a apropiaese de voz ajena ejerciéndola por presunta crédito de ciencia social, sea de antropologia, de bistotia, de derecho w otra, No hace falt ni siquiera que la misma esté en el Secreto para que el efecto de privacign opere. Cama la operacién no tiene por qué ser deliberada para que foncione, 90 hay. fofensa ninguna en acusarlo, Eso espero. La academia es la primera que puede estar socavando demo- cracia al estorbar con mas eficacia que Ia politi la manifestacién de voces distintas. El problema por cjemplo con la historiografia que hemos visto manipular historia para neutralizar derecho puede que ‘no anide y se alimente por ella mismna completamente en solitatio, sino también por [a contaminacié dde quienes la debaten, pues suelen igualmente attogarse la investidura de una representacién no menos indebida. En democracia la vor ante todo ha de renetla quien tiene el derecho y asi el voto. A eso vienea, como piezas previas a las mismas Constituciones, las Declaraciones de Derechos, abora la de Derechos de los Pueblos Indigenas. Dicho de otto modo y a efectos pricticos, la dificultad primaria de la democracia no sélo radia cn la identificacién de los sujetos colectivos que se pronuncian y en el acceso individual al pronuncia- ‘miento, sino también en la conformacién y Ia accesibllidad del espacio de la deliberacién. Bs la raz6a por la que hoy internet constituye con diferencia, en tézminos comparatves, el foro mis democritico. Repésese cuidadosamente el directorio contenido a lo lang del aparato de notas si se necesita codavia ‘comprobacién en concreto part cl caso Mapu-Che, El ciberespacio esti dando vor a quienes la tienen rodavia secuestrada por parte de la politica y la academis ineluto concindadana. Seguimos lteralmente dejando con la palabra en Ia boca al coro de vaces con dezecho « pronunciasse. La mejor recomenda- cidn prictica entonces es lade que se haga el silencio para que pueda escucharse. Ea fio, concluyo, Puesto que por mi parte ignoro tanto y de tanto alcance sobre culturas 2 las gue no pertenezco ¥ con las que, si tengo relacién, no es en absoluto prdxima, comenzando desde Juego por la Mapu-Che, si puedo ni debo sugerir nada mas en absoluto a unos efectos minimamente operativos, diganse pricticos. o lengsjeSigusao. Al aya abo, Naciones Unidas representa hoy un onde confertvo de snr humana pars Ia ‘ual bse soe en earl esa ita eal rine de sr ncompeenble en mapocungan reve ena east ‘ide de la Decarcn Univeral de Derechos Hamanos los trminos ur sacar ea castes, comevano por el de [Euad) Bo Chile, como en Espa, habsamos de emperst por despre de gue dicho po de ego fame ‘ede noematva ois consrsaonal fo intodscdo como mesa neumente antcemorc or le ead, las de lon generics Pnochery Franco rexpecvamente. Aste eft que suponeuneta,jahe cho ie «oto ceo oe MUN convene oft ol ogee dea Consinin en sr. ‘STULL James. Sine Mali: Contin on Din, Cage, Cane University Pes, 195; TVSON, Duncan. Aiwa Lakaling Camps, Cambie Univesity Prey, 2K2 UFZ, R. Coutts, Cyr and Here Hoa Novas Coniston) Auden op 268-284 tmbito Para evdenia uefa de quel fedenuma histceanete 0 Slo na ha bstdo, sino gue por rps general a sevido pot lo gu interna inpnae. Ms Speen sean eleva COP ‘odo exo # fuodaents, + fe prmeras “Bases dela Isitionalla” ep elses ngie eoestucoal cheno, 20 pot ‘Scans ning agen Sto porge ai nos ha condo cl yoo de lor Tatas ane ht Constants mts dco, orn expen de pap ea Se ambien por lo que toesa Chie cn le parte Mapt-Che, se Psd ne Cin 3 BARTOLOME CLAVERO Bibliografia ANAVA, S. James. Lat pueblos ndiona en el deck interaconal, Madi, Trott, 2005, ANKAS, José, “Historias de familias: Restitueién de aurosia, voces de independencia, memorial de una derros,antecedentes para lo que vend”. 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