Parroquia San Rafael - Barranquita
10.07..2016
Defender la familia es defender
la humanidad:
Una familia cristiana trata construir su hogar
desde su fe en Jess, se esfuerza por vivir una
experiencia original en medio de la sociedad actual,
indiferente, irrespetuosa e irreligiosa, en la seguridad
que: "Donde dos o tres se renen en mi nombre, all
estoy yo en medio de ellos". Es Jess quien alienta,
sostiene y orienta la vida sana de la familia.
ORACIN A LA SAGRADA FAMILIA
Jess, Mara y Jos,
en ustedes contemplamos
el esplendor del verdadero amor,
a ustedes confiados nos dirigimos.
Santa familia de Nazareth,
haz tambin de nuestras familias,
lugar de comunin, cenculo de oracin,
autnticas escuelas del Evangelio
y pequeas iglesias domsticas.
Santa Familia de Nazareth,
que nunca ms haya en las familias
episodios de violencia, de cerrazn y divisin;
que quien haya sido herido o escandalizado,
sea pronto consolado y curado.
Santa Familia de Nazareth,
haz tomar conciencia a todos,
del carcter sagrado en inviolable de la familia,
de su belleza en el proyecto de Dios.
Jess, Mara y Jos,
escuchen y acojan nuestra splica. Amn.
LAS PALABRAS ADECUADAS, DICHAS EN EL
MOMENTO JUSTO, PROTEGEN Y ALIMENTAN
EL AMOR DE LA FAMILIA, DA TRAS DA.
El insulto, el grito, las ofensas, destruyen la vida.
Muchas familias tienen como estilo de vida la
constante agresin verbal. Abusan de palabras y
frases hirientes como que quisieran terminar de
destruir a los que estn a su lado. A eso hay que
decirle: Basta!
Debemos saber que no solo los golpes lastiman. Las
palabras ofensivas y humillantes duelen y destruyen el
ser profundo de nuestros seres queridos. Y slo
alguien que no est bien, que tiene heridas profundas
no curadas, puede acostumbrar, cada da, soltar su
paquete de palabras agresivas y desagradables.
El Papa Francisco nos aconseja: En la familia es
necesario usar tres palabras clave: PERMISO, GRACIAS,
PERDN.
Cuando en una familia no se es entrometido y se pide
permiso;
cuando en una familia no se es egosta y se aprende a
decir gracias; y cuando en una familia uno se da
cuenta que hizo algo malo y sabe pedir perdn; en
esa familia hay paz y alegra.