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I ACCION
II ACCION
Transcurre en medio del humo y los escombros. En lo alto Creonte, entre los despojos un pueblo
que no logra verse.
PESANTA: Jefe, no diremos que llegamos sin aliento, por haber corrido
hasta aqu, Varias veces nos hemos detenido a pensar, y al volver a
andar, volvimos a parar y a desandar el camino.
Silencio
III ACCIN
Primer movimiento.
Segundo movimiento.
CREONTE: Qu pasa?
CERBERO: Jefe, los mortales no deben jurar nada, pues una segunda
decisin desmiente a menudo el primer propsito.
CERBERO: Aguantamos con los ojos cerrados el azote del viento. Pero
cuando la calma volvi, vimos a esta joven que se lamentaba.
ANTGONA: Ellos las ven como yo; pero ante ti, sellan sus labios.
CREONTE: Ya que tienes que amar, desciende, bajo tierra a amar a los
que ya estn all. En cuanto a m, jams una mujer me mandar
mientras viva.
CERBERO: Aqu est Ismena, Una nube de dolor que pesa sobre sus ojos
baa en llanto sus lindas mejillas. (Ren)
ANTGONA: S para algunos son sensatas tus palabras; para otros, las
mas.
Carcajadas.
Silencio.
IV ACCIN
Silencio
V ACCIN
VI ACCION
En la oscuridad de la ciudad.
TIRESIAS: Prudencia!
TIRESIAS: Bien, es preciso que sepas que las ruedas rpidas del Sol no
darn, muchas vueltas sin que un heredero de tu sangre pague con
muerte otra muerte; porque t has precipitado inicuamente bajo tierra a
un ser con vida y le has obligado a vivir el sepulcro, adems retienes
aqu arriba a un cadver, sin honras fnebres y sin sepultura. Es un
atropello el que cometes, no tienes derecho a hacer eso. Por eso las
Divinidades vengadoras que persiguen el crimen, estn al acecho para
envolverte en los mismos males que t has ocasionado. Y si es la codicia
la que inspira mis palabras. Se aproxima la hora en que los llantos de
hombres y mujeres llenen tu palacio. Contra ti, se concilian como
enemigos todas las ciudades a las cuales las aves, las fieras o los perros
han llevado restos despedazados de los muertos en la guerra. He
lanzado a tu corazn mis dardos como un arquero infalible, ahora no
podrs evitar el dolor de tus sangrantes heridas.
VII ACCION
HEMON: Qu infelicidad!
FIN.