Fueron expuestos videos de nios con habilidades excepcionales en la msica
para su corta edad, as como de msicos callejeros que ejecutan con destacada creatividad. De los primeros se podra decir que son prodigios y de los segundos, que tienen una vocacin especial, mas all de la educacin que hayan recibido musicalmente. En mi opinin, y habiendo visto documentales de la educacin en Japn, pondra en cuestin si de verdad son nios prodigio todos los que ejecutan proezas musicales o si algunos son sometidos a una dura formacin, en contra de su voluntad, ya que dicho pas tiene una alta tasa de suicidios, debido al excesivo rigor con el que es manejado el concepto de xito, pretendiendo despertar el intelecto desde el vientre materno e incluso, los primeros meses de vida, en un medio represivo y carente de afecto, donde es mal visto expresar ideas propias o fatiga y se inculca altamente la competencia; algunas cuestiones muy sanas y hasta necesarias en su medida justa, sin embargo, en Japn se ha hecho de manera extrema. Por el contrario, en Finlandia, que conserva incluso un mejor lugar en el desempeo acadmico que el pas antes mencionado, la educacin se basa en algunos de los siguientes puntos: no empiezan su educacin sino hasta los 7 aos cumplidos, hasta 5to ao no hay calificaciones numricas, no se fomentan la comparaciones; encajan 3 grandes estructuras: escuela, familia y recursos socioculturales, se fomenta la disciplina, el esfuerzo, la responsabilidad por los actos cometidos y un gran respeto hacia los maestros, quienes a su vez, son altamente comprometidos y promueven el desarrollo de un pensamiento reflexivo, obteniendo as, mejores resultados. En cuanto a los msicos de la calle, queda demostrado que el arte no conoce fronteras y que evoca los mejores sentimientos, creatividad, empata al poderlo compartir y que aun sin educacin musical, cuando se tiene vocacin, se encuentran los medios para realizarlo. Para concluir, considero que las palabras clave son vocacin y equilibrio: una pasin autentica por aquello que se realiza, hace que la disciplina sea una consecuencia inminente, los tiempos de ensayo sean de mayor calidad que en cantidad y definitivamente si dicha vocacin se ve complementada con la educacin formal, esta ser la mancuerna ganadora que haga no solo a un msico, sino a un verdadero artista.
Herrera Conteras Mara Teresa
Propedutico 1 Lic. En Msica Instituto de Artes UAEH