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Hay una revelacin divina dentro de ustedes, que vino cuando ustedes
nacieron de arriba, y esto es una verdadera fe. Nacer en el nuevo reino
es nacer en una nueva fe. Pablo habla de dos clases de hermanos,
uno de ellos obediente y el otro desobediente. El obediente siempre
obedece a Dios cuando l habla por primera vez. Es el pueblo de Dios
el que usar para hacer saber al mundo que hay un Dios. El justo vivir
por fe. No puedes hablar de cosas que nunca has experimentado. Me
parece que Dios tiene un proceso de entrenamiento. No puedes llevar
a la gente a las profundidades de Dios a menos que te hayas roto a ti
mismo. He estado roto y roto y roto. Alabado sea Dios de que est
cerca de los quebrantados de corazn. Debes tener un roto para entrar
en las profundidades de Dios.
Sola trabajar con un hombre, que haba sido ministro bautista durante
veinte aos. l fue una de las almas ms dulces que he conocido.
Estaba llegando a ser un anciano, y yo sola caminar a su lado, y
escuchar su instruccin. Dios hizo la Palabra en la mano como una
espada de doble filo para m, y yo sola decir: "S, Seor." Si la espada
siempre viene a ti, nunca se Enderezaos en contra de ella, pero deja
que te Penetre. Debes ceder a la Palabra de Dios. La Palabra
desarrollar el amor en nuestros corazones, y cuando el amor prctico
est en nuestros corazones, no hay lugar para alardearnos. Nos
vemos como nada cuando nos perdemos en este amor divino. Este
hombre de Dios us para podar y podarme con la espada de Dios, y
es tan dulce para m hoy como lo fue entonces. Alabo a Dios por la
espada que nos corta, y por una tierna conciencia. Oh, por esa dulzura
de comunin con Jess que cuando usted daa a un hermano por
palabra o acto que nunca podra dejarlo descansar hasta que lo haga
bien. Primero, tenemos que ser convertidos y hacernos como los nios
pequeos, y tener el corazn duro quitado; Tener un corazn
quebrantado y derretido con el amor de Dios.
Oh, amados, que Dios nos ayude esta tarde a quitarnos los ojos de
las condiciones y los sntomas, no importa lo mal que puedan ser, y
hacerlos sujetar a l, y entonces podremos orar la oracin de la fe.
Publicado en Triunfos de fe