2 Madees, mujeres y amantes 1: Mares © Mujeres con hj? 23 {alta de tempo te oblign 8 atender a I gente alas apuradesy eso no te 4 tempo de charlar otras cosas, de llegar més ala persona, qué se yo, or ejemplo, ala mujer mas allée su rol de madre", Ella relaconé “la falta de tiempo” con el “compromiso" para Galvez, el médico del primer nivel tiene poco “tiempo” ¥ pocas recursos, pero debe maximisarloe porque tiene un “eompromiso". Cuando no slo tiene -planteaba con ‘una légiea que le parecia de hierro- ls cosas no salen y eso sucedia 8 memo, ya que “no tods ls médias que estan en la atencién primaria festin porque sienten ese “compromiso": *Por ejemplo, este programs {de mélicos comunitaris, me parece may loable, pero tampaco ereamos ‘que un médico comuniario we hace haciendo un custo o leyendo. ». "(el ‘esaltado nuestro) La médica marca una y otra ver la diferencia entre loa médicos que ‘estén por el “compromiso”, en contacto permanente con ls “comunidad” entre quienes ells se ubicaba- y los otros, las que estén "pore sf" Segin Galver, sila mayeria no sontian el “compromiso” era en parte por el tipo de formacién de grado que habianreebido,formacién de la aque ella -y muchos de los generalisas« lo que he escuchado~ era muy critic, Vos fate Jo que os el examen para entrar a Medicina, por lo ‘menos aci, que e lo que yo conozco. Tienen, no s6, matemtic, fica, quimica, algo de bolo, pero matemstica a un nivel super cexagerado {qué elo que nos interesa”jqé médica queremos buscar? ‘uno nos, que sea rdpido en las cuentas para saber cunts bonos va ‘sacar, es una cosa de loos. ..Vos legs con wn discuro cuando el tipo ya se recbiésaltando obstdculos, para entrar tends que matar al resto entances que n! loco después vas a compartir nada. si, nds que lipo que ol que te encontrs al final del camino ees una, persona que sabe mucho de nimeros, individualist, que secre nos Gqulén..;qué vas a hacer con eve? [Le vas a dar un ctureo de médicae ‘comunitarios? Para que se vaya a embarra...,por cusnta plata” La “doctora” Galver tenf un discuso fuerte sabre el “compromiso" ‘ero un trato algo distant con los pacientes. Mientras tanto, la docto- a" Abba compartia aquel esprit miltante, pero sonabe més escfpticn decia con resgnacién que ls misicos de salita eran “el tino oején al taro". y au trato con ls personas era mis eélido y hasta *eampe- ‘hana lo que se reflejaba en que la gente se ncercabn con mucha més frecuencia a preguntarle cosas. El mismo “doctor” Thomas ve lamentaba de antemano porque cuando se acabara “el Comunitarios, Abba no iba ‘estar més en Ia “alta”, y lla “es pila, tiene feng con ln genta" ue saber, por lo bajo, Abba planiicaba mu carrera post “Co- ios", ya que a pena dele dchos de Thomas ella deca “30 9¢4 loca, esta slita es un qulombo" el relato de Galver vemos cimno se subraya una y otra ves la ces del “eompromiso®, y cimo éate se enmarca en un dicurso me le eftica a a formacin medic obtenida en I fculta. Asi, la ‘cadémica de grado e eriticada por la excesiva importancia ls clencias naturales y exacts, emarcando at uno de los as ae a critica al Modelo Médico Hegeménico (Menéndes, 2005) lo ‘al mismo: su bologicismo. El curso de Médlioos Comunitarios fefiala Galvez, entre sus cuaderilos de formacién, describe esta adel twit, de Menéndes~ por lo que poderios reconocer aq de Ins vias por las cules este dapostiv terieoingresa al campo salud piblien y se converte en un término native que los actores ‘apropian y resignfican (Netburgy Plotkin, 200), “Asi como las cutstiones del “tempo” en In consulta, de In importan- ide In “escucha" y dal “trabajo en terreno” deben frmar parte, en Aiscurso de lo nctores, del modelo dl profesional “comprometido” factiaen Ia atenciin primara, existen dos visiones valoativas con- tas sobre este profesional. Una es Ja que vemos en el dircurso| Ja “doctor” Galvez una visa que podemos lnmar roméntic, del esonal “comprometido con su comunidad”, acostumbrado a ‘eba- a quien no le importa el dinero -o en tu defect, los bones que ‘deja Ia consulta~. La otra visidn, més desencantads y qui, realist, a de Ia “doctora” Abba, quien dice que el médio del centro de salud timo oreén del taro", lo cual se storia con tna idea bastante entre los méicos donde el que se dedica a la prevencin, la primara y ala salud piblies gora de mucho menos prestigio ‘ademés, gana mucho menos dinero- que el médico altamente expe. >, due trabaja con alta compleiday, generalmente, en el sector ‘Aquel dia en que tomabe mate con I “doctora” Abba en la cori de “salt”, la puerta se abria tuna y tra vex: era genve que preguntaba os mics, I administratvay la enformers, quienes ibeny vena, ido randamente de un consultorio «otro, apensemirando a quienes fencontraban en la sala de espera. Cada ver que la puerta se abria, fntreveamos «ls mujeres que, sentadas en los ltgosbancos,esperaban Meade hacia rato y se asomabat a espiarno: “Maria: sempre mujeres. ..-le digo2m Madres, mujeres y amantes ‘Abba: Si, el varén no participa cast munca, en las raras ocasones ‘que hay un varén y lo pesca Sara (la enfermers) me guipen) me dice hay'un papa nfvera™ ‘Mara: O sea que cuando ls chicas vienen, venen con las mamés Abbe: 8, vienen con Ia maimé y eon el papa: muy poeas veces te tua pasado que venga un popd solo. Marin: Ly por qué ser? Abba: En general yo te dir que no sé si et na carsctristin do ‘muestra socindad pero, eh, yo no atiendo clase media alta entonces to te sé decir qué pas a en un consultorio privado, pero siempre me ‘sé que vinen las mam... Si, sempre en todoe lds, ln que sabe 8 a madre “ah, pero la que sabe em ex mi s efora..." te dicen, salvo las excepeiones de los papés que se han tendo que hacer cargo Porque las mame no estén “Maria: Porque no estén Abba: Claro, no porque sea Intercambiable,.No, no, menos ack, por el barrio que son mucho més machista, incluso las mjeres. "Mujer bajo programa": {La maternidad como requisito? ‘Maricel es In obsttrcn dl contro de salud y ln mAs joven dels que allt trabajan. Se recibié en la Universidad Nacional de Ls Plat, enla carrera, do obstetricia, dependiente de la Pacultad de Cienci Médicas. Al poco tiempo de recibir, entré a trabajar en la Municipalided -segin declan fn Is *salita”, habia entrado por "gancho” con el intendente, ya que ‘ambos eran oriundas de! mismo pueblo, en el interior dela province En su consultorio, Mariel conrolaba embarazos y tenia si cargo todo el lenado de las plans: siempre estaba rodeada de plaillas, carpetas y papeles, que completaba prolijamente. Cuando le preunté ‘qué eran todas ests planilas, me responds "de ls mires Bajo peo- rama”; sein expicé las “bajo programa” eran las “embarszadas” 0 “puésperas” que tenfan abierta una histori clinica en el centro de se ‘nd. Mariel también llenaba las planlls del programa de “Procreacion responsable": meticulosamente me explieé que por cada persona que reibia un tratamiento anticonceptivo ~y ae detivo en fjrse cuintas ‘mujeres reiban inyectables,cuintas “pastilla”17,evéntas Ov (Dispo- sitivo Intra-terino)~ ella completaba los datos, para qu al mes siguiente ee mn “Saad rexel y Procein Rone, Saguinas ol eco SSS eee pein ran ten ropa ‘hpi rps ym ela ssl Steen cond ned ot, ‘tt detenrenes oo ep, embargs so qt rd aber ate ae, os insumos en las cantdades requerdas.“Y ahora est ba ‘regular, pero habla vees que las cosas no me Iegaban y yo tenia Imandar ala gente buscar las pastillas al hospital; entonces me 4o desesperadas que se ponian algunas mujeres cuando ella les aba que no habian egado las “pastas: “tents las mujeres que tienen varios hij y no quieren saber nada con tener més y despude las otras, Ins chiguitas, de 14,15 alos, que vienen porque quieren ‘imo quedar embarazadas” "Aqui vemos la iden de *mujeres™ con muchos hijos y “mujeres hie 5", que quieren quedar embarezadas. La obstérica no utiliza la in etatal *maternidad adolescente”, pero si define a estas “ado- Le como “mujeres”, haciendo Ia slvedad que son “chiquites” ilstrar esto, me empezé a contar algo quel habia sacedio acta dias: dos chicas, de 14 aes més o menos, habian ido consul. Las dos chicas eran muy amigas, una ibe a preguntarle qué tenia hacer porque habia tenidorelaciones con el novo sin culdarse. Ma. se dio cuenta que la chica no subia ni siqulera “como es el aparato iuctorfemenino"; la otra amiga, que ya estaba en pareja, queria ‘embarazada. Este eraen realidad la que habia ido la consulta hab Ikvado a su amiga ya que extaba preocupada por ella, porque el “era un falopero". Mariel me decia que ella se sorprendia cua Je pasaban esas cosas, que las chicas, “tan jovenclas”, quisiran ser “Pienso que me cuentan porque yo soy Joven y tienen menos biclones conmigo, me pasa seguldo, que vienen la chicas sos “cuando vienen sols, en general es poraue quieren quodar embarazad, ‘eatin en pareja”. Marcel, que debe tener 15 afios més que ‘sins “mujeres chiqultas” y que hace poco tiempo form pareja que ‘Piensa tener hijos -pero en el futuro-, mantiene su gesto de ssombro, Sorpresa, incomprensia, De alguns manera, su actitud nos permite pensar el modo en que lrtascategoriasestatales que decriben y construyen problemas -por ‘lemplo, “maternidad adolescente"- se contrapanen con lo que los agen. tes estatales ven en la gestién cotidiana de las polities -y con lo que Sienten al respecto la poblaciones “objetivo” de ests poiticas-. Esto ‘ Marie! no ve en la consulta ol problema estatal“maternidd dole.26 Mares, mujeres y amantes ante, sino que sienteasombro ante el desco de quedar embarazadar de estas “mujeres chigutas” En In sorpresa de Maricel ante las ganas de esas “mujeres chiquitas" de quedar embarazadas, 0 en el modo que describe la devesperacin de “las que no quieren suber neda con tener més" se manifesta también ‘una alterdad en la vivencia de la materndad entre esas meres que ella atiende, las “destinataris" o “mujeres bajo programa”, y ella mis- ‘ma ~deseando ser madre, peo planifcdndolo, en el futuro” Maricel y sus otras compatieras de trabajo ~Blanca, Sara, las “doctoras" Galvez Y Abba~ son “mujeres” que tienen hijos pero que no estén “balo pro- fama", es decir, no son contempladas por programa alguno que las isualice exclusivamente como “madres Esta diferencia entre las enix eres “bajo programa” y las agentes estatales respecto al ser madres, ‘una diferencia que se exprese a través de formas alternativns de viven- lar la maternidad ~planiicada-no plniicada, madre aloe 15, madre ‘8 ls 30- pero también en el lugar diferente que dicho rol tiene en Ia ‘onstruceiin de sus identdades por parte del Estado (Nar, 2004), Maricel es una persona Joven, de trato agradable, su vor es dulce y habla de modo pausado, casi aleetuosamente, Por eso mucha. gente 4ej6 de ir a buscar las “pastillas” cuando Ia “doctora” Galves decid ‘que ella ~que era médica debia encargars de tal taren. Gabriela, una ex “promotora” que buscaba sus “pastilaa”, me contaba: “nada qe ver... Maricel yu te vela y te daba las pastillas, en eambio éta Galvez, te hace esperar..." Nunca supe bien el motivo de este cambio de tareas, ‘aunque era obvio que el director lo habla autorizado. Por més que In “doctora” Gaver entregara lo anticonceptivose hiciers los PAP, Maricel segulaencargindose de todo el “papelrio" dels programas y del control eos exnbarance, ‘Podemos comenzar a plantear otra idea sobre Ia mer “bajo progra- rma" que, como ejimos, es la mujer que es visualizada por el Estado ‘por poseerdeterminades aributos: estar en edad férti, tener capac ad reprodictora, ser “madre” de hijos menores, todas cuestiones que se vuelven centrales a ln hora de convertiree en “destinatarias” de una, politica de salud. Al garantizar el acceso a los recursos, tener o no es tos atributor se converte en un mérito, As, como planten Antonadia 5 Com patn Sua Ort“ ria de mated alc, cone ‘io ae) pot as atts aparece on mor peo pecopacin Se Tat pin 100." eone mater aorta hens ul 1: {Madres © Mujeres con hijos? a a logtimidad casifictoria etatl so extablee lentamente, por del uso de categortasreconocias lcalmente como defnitorins de tos traduccion nuestra” (Borges, 200580). No vamos a emitirnos nte a este aspocto pare expliar el comportamiento de as chiquitas® que quieren sr madres. Pero se necesrio pensar Influencia de tener 0 no este trbuto, cumplir © n0 con oe requisite, ozar de determinados recursos en un contexto de politica focal, donde lo que el gobierno ofrce, tal como puntusliza Borges, no je ser ofrecido de manera wniversal, Tener ese atibuto convierve 8 ypersona en alguien digno de merecer determinados recursos, 0 mere. de estar “bajo programa”. Lo cual ns introdice en otro aspect rmenciona Borges cuando hace referencia las inflvencias muss las politics, quienes las ejecutan y quienes son destinatrios de misnas. (Las poltcas apuntan a las mijeres como madres porque se presentan ante los agentes eatatales por ser madres (0 eel caso ontaba Macice, querer ono querer serio)? {0 es al rev, Ins r= sccstumbradas a que ls plitias estén destinadasprincipalmente as madres, piensen Ia maternidad como tn requisto para acceder recurso? inclinrseexclsivamente por una w otra open seria atte- ¥ apresurado, pero debemes pensar que en la tension entre ambas ‘ay tna clave importante para entender el asunt, Un funcionaro del Ministerio de Salud de In provincia nos plantenbo 1 plan Nacer(destinade explctamente a mujeres con hijo meno es de 6 alos sin obra socal) les servia ly sus claboradores parm dotar de recursos a los centros de salud. Fortaleidos de exte modo, lo ‘entros de salud podrian salir “extramuroy” lo cunlsgnificabs para 6 dejar de atender a demanda”" y planifear ia asistencia de manera mis “universal. A pesar de estas aspraciones de univesaidad, el diognstico de este funcionario era que “Le que demanda de forma expontinen, por Tuna cuestin cultural, es la mujer". Con esto, queda de manifisto la vestin del mérito pensado no ya desde Ia Gptica esata, sino como TF Pa i unr, uo ee majors phoma dl rine nal eaten 1s tt depo oro ue ar psoas muna endo aed i en i i ml scr eo Ne nari open dee chpivony ares Spaurecama ty ed de! ty mpc ek ey ‘Sta lca a nnn ne me el este entesphn pain fe tc fancy dere So progam ut eek bs ‘i ejctenn qu os peste ea pas Yl emp ose ‘tho una ae ese tains roses te une Baten eta fin aan oe ny wate a jit een ern 1 sens sian eden st ane«ategorta Ioeal -una “cuestin cultural” y contibuye a reforzar El planteo de este funcionario ns muestra el dilema que plantedbamos sme ariba, pero dese ota Spica: st as mujer demandan atencién en tanto madres porque as se an acostumbrado a ser interpeladas; 0 Extado las tterpela asf porgue es el modo en que ela, tradicionaimen te, demandan atencén. Lo cua introduce tuna cuestin clave a la hora de querer modifar lance estatale para transformar esta situacin {hasta con modificar Ia oferta extaal de politica? ;Basta con salt "ex- tramures” y tener voluntad univeealita para que le politics Heguen ‘todos? Si bien aqu nos hemos enfocado en la idea de mujer “bajo programa” tal como ls consideran les agentes estates del centro de sald de mies tro estudio~ para pensar la cucstién de la maternidad como requisite, ‘interesante mencionar que por ejemplo, las mujeres que no estén en fla frills mujeres menopausias y/o ancianas, no son visualizadas ‘or ninguna de ls pliticas de salud que seimplementan en la “salita. [Es més, casino exsten este tipo de plitias ni en el nivel provincial ni el nacional. De algin modo, es interesante pensar cunto s parece esta realidad Is idea de muchos pueblos etnograiados por la antropologia ‘que pentaban que la mujer que no podia tener hijos © ya habia finalza- ‘dost cielo reproductivo, no era en realided una mujer (Harris y Young, 1979). Madres, mujeres y amantes que In acca esata reconoce Recontextualizando Ia implementacién de las politcas. Ex importante volver situar este cotllano en tne perspective mis famplia que recontextualice la Smplementacion de ls politica. Asi, es ‘nscsaro decir que lo deserito hasta aqulsucedia de forma simulténen ‘que el Plan Federal de Salud se ponia en préctca a nivel nacional ‘Cuando le “Doctora" Giorgi asumié el cargo de director del centro de salud de Peninsula al ser éste inaugurado, comena6 a mplementarse el [Remediar. Ella, por su parte, trabajaba con su equipo en un proyecto ‘que denominé “Familias « Cargo™ y que poco tiempo despute, seria labsorbido po Ia Municpaldad en I institucionalizacion del programa 1 Faas» Gro un porama ger ab, ete 20/5, ct dead ‘Panna ants ae petri ma, a one eo eam ‘mony a tr a ce a's ie is ot ‘Serum pups cmp er min oe y waa romeo mi {Geman wns supe de moder de abr dee potas promotes ‘Sher yumet maa, waa en cos no concurs coma ‘maple Jo 1: uMadres 0 Mujeres con ios? 29 ‘Transcurrilo menos de un aiio y por problemas internos al io -pero también, por problemas con le promotoras- el Re- 5 dei de exstir- Cuando la "Doctora” Giorglrenunes6 al centro de Familias a Cargo" comenz6 a tambuleary cuando Thomas fe lo director, se tomé la decién de dear de tender eon turnoe 'asistir alos cursos de este programa. Un poco mis tarde, en , comenzé In inseripeién de beneficarios para el Plan Nacer. ‘Vemos asi qu en Ia medida que una idea de salud "baja" como el eje pal de las polteas, nuestros actoresactualizan las definicones y tives de Ins mismas. Lo que se ctualiza, lo que se disputa, lo que reinterpreta, son les wntidos que hacen intaligibles las précteas de ‘agentes esatales, Estas préctias cotdianas conforman los rasgos tudquriré la ofctiva implementacin de ls palitias;y por ende, la ‘coneretaen queef Estado, a travis de esta agenci particular “la ‘se pone en acto para sus agentes y destinaaros. 19 Grado (Programe de Race Comune prs sec de mu) fe wt etna poo w Mune ue eben apc e prone (Site parler wr trees Se cman’ Se comer 2p ‘Si proees de aremtn oo rmetra dr Un Majo Artis sy Pais» Carotene re fw at jegrina munaCapitulo 2. “Estar entre mujeres”: espacios de sociabilidad y resignificacién de categorias estatales de parte de las destinatarias de politicas de salud Con ls plane, alguna ean galinaso cava zanas..nosntras en ‘eambio, sos promotor” ‘Cont -promotora de sald Bn este capitulo analizaremce las relaciones de los destnatarios con el canto de salud para asi dar cuenta del lgar que ocupan esas relaciones fen sis vidas coldianas. Para ello, nos eantraromos en las trayectorias ‘de algunas de las mujeres destinaarias que, por haber formado parte pp pclad: Ro kedenglnbgenelotd era directora del centro de salud de Peninsula tienen une relacén {de mds larga durcién con el centro de slud, Ea por exo ave conse ‘ramos el de las promotoras como un punto de vista privilegiado pa comprender la rlaciones ~burocéticas pero también personalizadas- ‘on los agentes estatales Con ella, aero cuenta de emo fueron esas relaciones durante Ia experiencia de promocién de salud y cémo fueron transforméndose una vee terminada dicha experienia. De la sala de espera al barrio: el punto de vista de ls destinatarias. [La ila de espera del centro de salud esté dvidida en des partes. La primers, por donde se entra, «= un rectangulo cuyesladas més largos fstn ocupades por dos bancos enfrentados, Suminadas por la uz que viene de In ventana; an lado de lo bancos se encuentra la ventanila de In adinstrcin alll etd los ficheras con ls historias clinieas y Tt tba de amgo stole en emia apa ete a8 204 yal ao 2007 ‘ba ate cpt, cecnrmos decd slum nln nb alt So ‘et mar foi dt pmo ene 208 9 race de M0 ong, am ‘Srprender impose de in stan ret conse el SOR ncn anne cn nim cg ‘heer ska drmfesr cmp Shee put ol capo Soe ‘icp solver ato 20% pea cence, sompende ae recon ‘Give tats aoe cn er agus estan ent dee. - ‘onsultorios médicos* De maftana sel haber més gente que ala tarde, Aunque la cantidad varia mucho con lot dir, send loe hanes “un dia ‘complicado” sein el personal. Por lo general, as que esperan son en ‘5u mayorfa mojeres: mujeres Joven con més de un nio'y con bebés, enassuees un pce mayors y pos vm, hombres ue eran La presencia mayortaia de mujeres enol centro de salud fe corrobo- ‘ua por los dichos del personal. La psedloga comenta que ast consulta, ‘an cast todas mujeres, muchas veces derivadas desde los gabinetes pi ‘operagégcos de ls eacuolas de sus hijo. Law enfermerssagregan que fenando van a vacunar aun chic, a el io e may pequeto,coneutren ‘madre y padre, pero sino, van “las mamés". Los carelesinformati- ‘os y afiches do promocién de la diferent campaias también etn ‘mayormentedirgids a “las mami". ‘as mojeres en la sala de espera coroboran estas impresiones: al pre- gutarles cudndo ¥ por qué motivo concurren al centro de salud, me ‘espondon que la mayor parte de ls veces van *por los chicos: a reall ‘ar el contol de salud, vacunaros 0 realizar una consulta cuando extn fenfermes. Y cuando van por ells -por ejemplo, a realizarse el control tinecoligico~ si tienen hijos, van con ellos. Es det, en uno oto caso, ‘van “por” ellos o “con” ell En Ia sala de espera las mujeres apenas cuchichean entre sf. Stel ia ‘st lindo y se encuentran algunas conocidas, salen a chalarafuee, al jardin arbolado que rodea ol centro de salud. Cuando estén adeno, esponden a alguna que otra pregunta pero de ferma timida, siempre ‘on la mirada puesta en alguna de las puertas de lw consultoris, Si Jas aman los médioaso las enfermeras, se dieigen a ellos deforma my respetuosa, bablando en un murmullo que contrasta con el tono alto ¥ seguro de las médeas o el trato conianzudo de las enfermeras 0 la ‘administrative. En este sentido, a “doctors” Galvez me decia que en la consulta, a veces, “ns cagnmos a pedos, st el nene viene con bajo ‘eto, por ejemplo. Asi com tambidn as alentamee chanel nene anda bien y elias se sinten realizadas". Otea cuestién que puode infir en los modos discretos de las mujeres ante el personal del centro de slid ‘Poede relaconarse con ot hecho de que eran frecuentes ls comentaioe Perera eer cgaeceraes ‘Sct ul porto mo ge npn y ogni aia eh vee feeenaneesraarea bra* Madres, mujeres y amantes sobre Ion mals trates hacia la gente de parte de la administrativa de Ta maiann. Me hablan contado tn cago pantal en que “una ver una. seiiora le pid un turno,o un ratito només, porque tenia ave hacerle tuna contulta ala “doctora” y Mabel (I administrative) le dijo que no, ‘que no habia y le sera le pidié por favor, que aunque sea le dejara Ibablar con la médien que era na urgencia y Mabel I traté may mal, I dijo “st siempre dicen que es una urgencla, jaja” y oo 16 y la sefiora le rog® Mabel le dijo que no de nuevo, que no habia més tarnos y Ia sefiora cas se fue llorando”. A pesar de que todos conocfan el mal ‘cardcter de Mabel y habia habido quejas genealizadas, ella seguia en su Pesto porgue dean, “muita con el intendente™ “Todas estas situacioneshacian que reltara muy diel conocer la ex- periencia y opinién de las destinatarias dese el centro de salud sin ser entifendos con el centro de salud -Io eal, claro ext, eondicionsba la ‘opinin que nos Inteesaba conocer-. As, fue que optamos por concen- ‘rar nestra atenciin en las mujeres que, atendiéndose en el centro de salud, conociamos previamente por haber pertencido al grupo de *pro- ‘motors A parir de sus puntos de vista, puimos acceder a algunas

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