PASCUA DE RESURRECCIN

Que en los momentos ms complejos y dramticos de los

pueblos, el Seor Resucitado gue los pasos de quien busca la
justicia y la paz; y done a los representantes de las Naciones
el valor de evitar que se propaguen los conflictos y de acabar
con el trfico de las armas.

Que en estos tiempos el Seor sostenga en modo

particular los esfuerzos de cuantos trabajan
activamente para llevar alivio y consuelo a la poblacin civil
de Siria, vctima de una guerra que no cesa de sembrar horror
y muerte. El vil ataque de ayer a los prfugos que huan ha
provocado numerosos muertos y heridos. Que conceda la
paz a todo el Oriente Medio, especialmente a Tierra Santa,
como tambin a Irak y a Yemen.

Que los pueblos de Sudn del Sur, de Somalia y de la

Repblica Democrtica del Congo, que padecen conflictos sin
fin, agravados por la terrible caresta que est castigando
algunas regiones de frica, sientan siempre la cercana del
Buen Pastor.

Que Jess Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes,

especialmente en Amrica Latina, se comprometen en favor
del bien comn de las sociedades, tantas veces marcadas por
tensiones polticas y sociales, que en algunos casos son
sofocadas con la violencia. Que se construyan puentes de
dilogo, perseverando en la lucha contra la plaga de la
corrupcin y en la bsqueda de vlidas soluciones pacficas
ante las controversias, para el progreso y la consolidacin de
las instituciones democrticas, en el pleno respeto del estado
de derecho.

Que el Seor Resucitado, que no cesa de bendecir al continente europeo, d esperanza a cuantos
atraviesan momentos de dificultad, especialmente a causa de la gran falta de trabajo sobre todo
para los jvenes.

(...)

Vayamos a anunciar, a compartir, a descubrir que es cierto: el Seor est vivo. Vivo y queriendo
resucitar en tantos rostros que han sepultado la esperanza, que han sepultado los sueos, que han
sepultado la dignidad. Y si no somos capaces de dejar que el Espritu nos conduzca por este camino,
entonces no somos cristianos.