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Hen Ho nnnerereiinanene reeneneiny + v440ep no uvauannanaenoneenconionieyvanoenno en odinananeenenesein £ y ze : ee lop ee ae ee | x iis oS) | veanaenenir e000 OeNCUUUHUUHHAAAAGOCbEDC OH HHnHanvenonnopeuayeannd4OEOOEO UO HiHAHadddeneneneHiHatteneneornneenY ACEPTAR NUESTRAS DUALIDADES “Una voz interior te dice que hay mucho més en tu vida yentimismo delo que eres capaz de experimentar en este momento,” CONFERENCIA DEL GUIA 204. “"sQué es el camino?” 2 SuswTHesenon YY Simplemente Susan: ¥ permitir el flujo de la vida Camino a través del viento de los bosques en una manana de enero en Virginia. Hojas ocrecubiertas deescarchaserompen ‘bajo mis tenis negros. A mi alrededor bay robles y olmos, lmospinasblencoryarvil cielo azul. Abonaun brillen te manch sonido excepto el sordo y Iejano zumbido de la autopista. Pero ‘empiezo. otro tal vez sentir algo, un firme, grave latido que sesiente comoel pulso de la vida dentro de estos drboles,y me doy cuenta de que mi presencia humana estd interrumpiendo algo que deberia ser dejado solo. Asi que retomo el ritmo apresurado demi marcha, sQuién escuchiente mensaje? sQuién €s esta Susan que se apresura a través de un revigorizante bosque en una frla maftana? Siempre me ha gustado tener un nombre mury comiin. Eso me ayuda dejar la preocopactin de la grandcy areal ‘me.taca devez en cuanto, tan rdpidamente como secira una sripa comin Si, tengo un nombre mds oculto, uno quesélo-yo 180 para llamarmea mi misma: Mujer-que-mirahacia-aden. tro, Se me ocurrié mientras «aos, pero ese nombre tar esto. De ninguna manera encierra la pretensin de conocer ‘mi esencia como lo arian nombres del estilo de Shanti, Ananda o Shakti. A veces, cuando me encuentro atorada en los meandrosespinososde la ansiedady la duda que seencuen. tran justo del otro lado dé la grandeza, quisiera tener un nombre sagrado 0 un mantra magico que me biciera sentir segura de mi esencia divina, Pero entonces me acuerdo de que el trabajo consiste en hacer pasar la divinidad a través del “simplemente Susan”. ‘ACEFTAR WUESTIAS DUAIOADES 3 Hace aftos, cuando conscientemente disfrutaba de mi identidad como practicantede budismo zen, en una terapiade grupo expresé mi deseo de manifestar mds claramente ta eal ‘ma interna que podia alcanzar en una larga sesién de medi- ae zen. Me desiperaban mucho misetados menales les de dispersidn y ansiedad. Alguien propuso que le dnablara a una almohada que representaria a mi ser ansioso ¢ Jimperfectoyy que le dijera con claridad cémo je arse asf mismo. Al pasar a sentarme sobre el. dolordejuzgarmea mi mismayllorécomola nif rechazada que tambitn sabia que estaba dentro demi. El padre criticoy €l nit rechazado, el dominantey el dominado, Un ipase; Intervino un amigoyy tiernamenie propuso que tal vez siendo simpleniente Susan, tal como era en cada momento, legarla «laesencia del Zen, Nada mds(ni menos) era necesario aparte de la aceptacién total de mi experiencia en cada momento, Una revelacién. Simplemente eso. Simplemente Susan. En la carretera esatal empiezo a realizar la area que escogi: recoger la basura que peseae paseantes dade le vez que pasé por esta parte del camino que hemos Faiapuadon la rentbres de Stosnakas Contests ote mente me tuve que agachar muchas veces para recoger los desperdicios de nuestra civilizacibn de objetos desechables y ponerlos en la bolsa de pléstco anaranjada que trata para el -envoluurasde papel yaluminiode McDonald's, de Taco Tastee Freeze; las latasy botellas de cerveza; los paque. is étera. Entre agacharme'y poner los conciencia estd en el caminar y respirar, lo cual es muy visibleen el vabo de cada exhalacién. Simplemente caminar, simplemente respira. Yentonces me acuerdo de una anéedota de mi bija de diez aios, Pamela, en la quedos nifios desu escuela justo antes de las vacaciones de Navidad fumaban cigarvillos de dulce y exhalaban como siecharan humo. Engaftaron a una maestra que pensé que eran cigarillos de verdad. Niiosy cigarrillos de dulce. Todavia siento el sabor blanco y polvoso de mi los chupetones enti el propia infancia cuando yo también alte 4k SumnTHEseNca en el dulce con las exhalaciones en el aire frio. Nada ha cambiado desde entonces, aunque hay cuarenta y dos afios entre mi hija y yo. Salvo que jamas bubiera tenido la osadi o lacapacided lidica como para tratar de engafar a la mae tra. Yo era una nitia asustada y muy bien portada. ¥deppronto, justo debajode la superficiede la concien: cia, siento cémo meatrapa un ligera tensibn o bloqueo. sQué ? /Abl, la pequetia superioridad moral tratando de reafi ‘marse conforme camino haciendo el bien, recogiendo la basu- ra de mis vecinos. sPor qué esa presién por hacer el bien? Hacer el bien para ser alguien especial? gPara qué? sPara justificar mi existencia de alguna manera porque no me basta ‘simplemente con ser? Me acuerdo de mi padre super critico'y super consciente y cémo yo trataba de ganar su aprobacién, casi creyendo que lo lograba, o que de menos me convertia en una wvaliosa, Me esforzaba muchisimo por llenar to- dos los requisitos exteriores necesarios para ganar su aproba- cin, Pero obviamente 0 nunca me dio sent le seguridad y de valia ese sentimiento de no-é-qué que todos ‘parecemos desear de nuestros padres, un sentimiento que m ice equvocedamente creamos que ells nos pueden de ACEPAR NUESTIAS OUAUOADES A 5 embargo soy consciente de los limites de percepcién que surgen de mi sdentidad exterior en esta vida en tanto que mujer ca de edad madura. ;Puedo abandonar la idea de un ser Mi conciencia simplifica, exteriormente mirando los ritmo. Entonces me percato del resplandor de la escarcha que cubre dos montones de pasto amarillento al lado del camino, Luz que atraviesa las hojas congeladas creando miles wminandoel agua, yaseaa través cto 0 de escarcha, siempre me ha piernas estén débiles'y mojadas, jerpo vibra con el mismo sacudimien reflejando el sol. Mi campo visual cenergia pulsa al subir por mis piernas.y empieza a disolver mi sensacion del ser definida por la piel haciendo que me expands hacia el exterior para envolver la belleza de este frio momen: ta. Elespacio que hasta hace un momento habia sido ocupado porla ropa interior parael frio,la banda que rodea micabeze ahora es ocupado por el asombro. Agua congelada que refleia (ale solar se conviertecn wn maravillso regalo de la Cres Y¥con ese regalo lo ordinario se vuelve extraordinario. De welta a una focalizacién precisa, veo la basura 4 ese pasto escarchado, una taza de café hecha de polie- ireno blanco de la tienda Seven-eleven con un letrevo que promete: “Lo mantenemos acelerando”. El sonido de la auto- pista se acerca, el aceleramiento de la vida mds cerca. Un cdesprecio por elaceleramientoy por lagenteque tire ra. Sin embargo, no es tan dificil mover mi conciencia smentos en los que da miedo bajar la velocidad, en los To que da seguridad se encuentra dentro de un coche de algo, oque estd yendo hacia algo (independien- 2 de qu imagine wno que eo) cuando no esté agud abora. Momentos en los que Ieee Uta net ese eee ne PL ‘tro”, lo cual no importa, pues slo se trata de un lugar-césa ‘Ahora sé que ya no hay papds ni mamés. :Puedo entonces ‘acabar con ese rollo de andar probando mi bondad? ;Puedo darme permiso de soltar el gancho? gPuedo caminar por est carretera porque camino por esta carretera, no para hacer bien ni para mejorar el mundo, sino simplemente porque car nar por aqui y limpiar la basta es lo que estd sucediendo? Pasa un coche y saludo a mi vecina y nueva amiga. Una mujer negra, 0 sdebo decir afroramericana? Yo, que mi familia puede ser mas recientemente americana que la sya, ‘no me llamo a mi misma excosesa-americana. Sin embargo, entre los negros de Estados Unidos la biisqueda de auto-defi- nicién cultural es mucho mds importante y estd llena de ‘mucho dolor racial. Cambiar de palabras refleja la brisqueda ‘me 6 & SusnTreenca que recibe nuestro rechazo, Puedo entraren loslugares dentro de mien donde merodea la crueldad, como antes o be hecho, ‘y también es seguro que puedo encontrar a conciencia del que ‘tira la basura. El también es yo. Unagudo dolor en mi corazén aparece al recordar un encuentro reciente con Pamela. Tal como suele hacer cuando Uevando muy bien o cuando necesita hacer iwidualidad, ayer en la tarde Pam “huy6 de la casa” llevdndose una maleta a otra casa en los terrenos de Sevenoaks. ¥ tal como sucede generalmente, me llamé media hora mds tarde para pedirme que fuera a recogerlay yo ledije: “No, Alguien tan grande como para irse de casa es sufi mente grande para volver solo.” Pero voluid sin la maleta y rds tard ace evarla para que le ecogirs mientras pensaba que estaba cometiendo unerroralayudarleasostener ‘su voluntariosa manipulacign. Tan pronto como subimos al coche Pamela dijo: “Te ‘quiero, mamd.” Yo le respondé cinicamente: "sQuieres decir ta porque te hago este favor?” Contest6, apa- rrentemente sin sentirselastimada: "No. Sélo pensé que nece- sitabas saber que te quiero.” "Ab", y dejando entrar en mt lo quemeacababa de! respondi con toda sinceridad: “No to muy querible en este momento.” "Ya lo sé, por eso je que te quiero,” “Pues, gracias.” Me calmé un poco, pero sélo wn segundo antes de pasar a preguntarle por qué habia «estado de tan mal humor después de que regresé esa maiiana dea fiesta de cumpleaiios en casa de su amiga Sonia. Me dijo que al ver que su amiga podia pedirle a su mamd que dejara Solas a las niftas y que ella lo hiciera, se habla enojado en contra mia. “sPor qué tsi no me. pasar la noche sola con ‘mis amigas? gPor qué ti nos dices cudndo irnos a acostary no nos des decidir?” Todavia en mi estado de dnimo defensivo Te contesté: “Porque cuando invitas a tus amigas a nuestra ‘casa, actilas con menos madurez que Sonia.” Tan pronto como salicron de mi boca, las palabras sonaron tontasyagraviantes incluso desde mi punto de vista. Pam sélo dijo com tristeza: “Eso es lo que siempre me dices.” Abt se acabé la platica. ACEMTAR NUESTINS DUAUOADES A. 7 Hasta abora pude escuchar la dura maldad que habla en mivozy lamentarla oportunidad que perdi para hablar de cémo podriamos darle su lugar a nuestra muta necesidad de negociar nuestra fronteras. ¥ como esta mattana le eché un ‘vistazo a otro libro de Alice Miller, sobre el abuso en contra delosnifios, estoy agudamenteconscientedeloficilque es cacr en una inconsciente superioridad paterna, en vez de abrirme 4 le edad de qu mihi ed lachando por exresare, por respetar su conciencia de que algo tiene que cambiar entre nosotrasy por considerar que juntas podrtamos descubrir la manera de mejorar las cosas. Durante nuestra plitica, en realidad nunca se me ocurrid que ella fuera algo mds que wna compatiera inferior. Tal vez esta tarde tenga una nucoa opor. tunidad, tal vez no. Ese momento ya pasb. Aiin mientras Conserv mi ritmo de marcha aerdbicn,en mi corazOn se enreda una extrafia mezcla de aguda tristeza junto con in condena de mi misma. Un profindo suspiro. Ast sea. Estoy de vuelta frente a nuestro buzén en Sevenoaks, en donde dejo mi bolsa anaranjada llena de basura para que la recoja el servicio de limpieza de la autopista. Ahora soy libre para caminar de ouelta a casa, para sentir el piso del bosque bumedecido y esponjoso por la escarcha derretida, eno de mi olor favorito de bojas integrdndose a la tierra. Al dejar mi carga anaranjada me pregunto: udntas cargas n= teriores dejo con cada respiracién, con cada paso en diveccién de mi casa? La cantidad que es y no mds. Después de todo simplemente soy Susan, Y Aceptar nuestras dualidades ¥ Mientras camino por una carretera en el campo pregun- tindome “¢Quién soy?” siento en mi aun mistico de la naturaleza armonizAndose con una presencia en el bosque. Ta descubro a una nifia ansiosa que todavia necesi darle gusto a su paps. Admito la existencia de una mente- go que juzga a quienes tiran la basura y a nuestra cultura as Bo SumnTHEsNCA lena de suefios y articulos desechables, aunque tambiga descubro dentro de conciencia de quienes tiran lt ana me percato Soy una madre preocupada por el te intercambio 'Y luego, en un momento de gracia, no soy luto, sélo un espacio a través del cual puede fluir el asombro en armon{a con el pasto escarchado de mediados de enero al lado de una carretera rural. ‘@Cudles la verdadera Susan? ¢Acaso es ese momen tollleno de asombro en el cual no existe una Susan separa. da, sino s6lo el entramado sin costuras de la vida en lz que se entreteje mi conciencia? ,O soy esa mente-ego llena de juicios de reprobacién y critica hacia otros vi ‘pasan por esta carretera? Con seguridad soy las dos. El: posed Ah areas rime | traen una sibita inundacién de amorosa conexién con mi, hija. Y sin embargo, momentos més tarde recuerdo una Susan perdida en un rollo de control materno. ¢Soy una buena o una mala madre? Es seguro que soy ambas cosas. ¢Soy una persona limitada por mi identidad externa de mujer blanca americana o soy un alma cuya experiencia va i de esta especifica envoltura exterior? Ambas, es seguro. ‘Siempre que contesto a la pregunta “;Qui¢n soy?”, la respuesta necusariamente e parcial fevers | estoy sentada en un lugar abierto, sintiéndome unida a toda la vida, eso también pasari, y pronto me experimentaré ‘como un fragmento desconectado, prueba de mi imperfecta naturaleza humana, El eternamente cambiante flujo de la experiencia interior que tengo disponible se congela en cuanto le pongo una etiqueta a algunas de estas experiencias, (generalmente slo las que apruebe) para decir que esa soy “yo” y que lo demés es “no yo”. ‘Todos los caminos espirituales y psicoldgicos son intentos por responder a la pregunta “Quién soy"? Dife- rentes caminos enfocan diferentes niveles de la conciencia ‘AcErAR NUESTIAS DUALDADES A y-diferentes partes de la totalidad de nuestra experiencia Zomo seres humanos. El trabajo psicolégico nos ayuda a wrar el nifio interior y a ek ‘ego positivo. in trabajo espiritual nos ayudard a desarrollar nuestra invuicién para entrar en dominios chaménicos y transper- sonales. Otras pricticas de meditacién ayudarin al desa- rrollo de nuestra capacidad para quitar a nuestros egos separados del camino y asi poder experimentar nuestra armonja innata con la vida de manera directa. Todo trabajo interior es vilido cuando ayuda a encia y por esa via muestra comprensién de la pregunta “¢Quién soy?”. Pero el traba- jo que trata de congelarnos en una sola respuesta a la pregunta no es stil para la tarea de evolucién que consiste en acrecentar nuestras ideas acerca de lo que significa ser un humano. Cuando nos dicen que “somos unos pecado- res terribles”, nos encerramos en una oscura y limitada jdentidad basada en el rechazo de uno mismo. Pero cuan- do nos dan una respuesta contraria diciendo que “En realidad somos Angeles disfrazados”, también es posible que estemos dejando de considerar partes de nosotros y negando nuestra oscuridad, Es seguro que somos las dos cosas: ingeles y pecadores, y mucho mis. Es muy dificil contener en nuestra conciencia to- das las contradicciones de ser humanos. Con facilidad caemos en la tentacién de simplificar excesivamente nues- tr experiencia, Cuando vemos nsos defectos, perde- ‘mos de vista nuestra magnificencia. Cuando reconocemos ‘nuestra belleza, olvidamos nuestro dolor y nuestra vulne- rabilidad. Sin embargo, ambos extremos, junto con todo To que hay entre los dos, son parte de la experiencia huma- nna, nuestra experiencia, nuestra verdadera naturalezacomo seres humanos y espirituales. Como especie hemos desarrollado una increfble capacidad para hacer preguntas sin precedente acerca de nosotros mismos. Pero también como especie, constante- ‘mente tratamos de definir y porlo tanto restringir nuestra 10 & SuswiTueseica lejidad. Nuestras mentes todavia estin limitadas por a de que tenemos que ser esto 0 aquello, Nosdefinimosa nosotros mismosy alosdemés en términos de las dualidades que nuestras mentes han sido estructura- das para reconocer. Nos etiquetamos y etiquetamos a los otros ya sea como gente feliz o infeliz, sana o enferma, gente en la que se puede confiar o gente en la que no se puede confiar. Tratamos de poner etiquetas y de tener respuestas definitivas acerca de nosotros que mantengan nuestra identidad segura y fija. Todos somos conio nifios que miran una obra de Shakespeare, Cuando nos asustamos ante la célera del Rey Lear en la ciénaga tormentosa, inmediatamente tratamos de saber si“es un tipo bueno o malo”, como sicontestar la pregunta de manera definitiva pudiera calmar la ansiedad bisica de nuestra compleja naturaleza que nos hace al mismo tiempo buenos y malos. Necesitamos educar poco a poco nuestras mentes inmaduras y dualistas para que puedan abarcara totalidad dela experiencia humana, para trascender el pensamiento de opuestos de “esto 0 lo otro”, para permitir que aflore la sabiduria del “ambos/y”. Ese es, el préximo salto en la evolucién de nuestra especie. Enel plano social necesitamos retar la mentalidad de esto 0 lo otro que ha producido guerras, lo mismo que la propia mentalidad de la guerra que hace que nuestras rela- Huet coa la gene se refuzcan « la simplicacién de ver & todos yaseacomoaliados o como enemigos. Esamentalidad delyo versusel otro también es central en lacrisis planetaria de la explotacién ecolégica, pues en ella vemos a los huma- nos como algo separado amare era earir partede la matrizen lacual nosotros y las futuras generacio- nes tendremos que vivir en armonia sies que habremos de ‘Segui Dorecicada eaten qua eateadcr que carro bic estar como individuosy como especie depende de un respe- to sano de una conexién con el esto de los seres humanos y con las especies no humanas con quienes compartimos este planeta, ACErAR NUESTIAS OLAUOADES 11 comienza por admiti la verdad de nuestra propie saan leza compleja. Cuando aceptemos esas caracteristicas ne- gativas dentro de nosotros que solemos proyectar sobre los “otros” tendremos menos enemigos. Cuando nos de- dad de expandir nuestras fronteras indivi- ‘luir la identidad con otros seres humanos a, entonces seremos capaces de vi con la totalidad de la vida. “Ama a tu pr rd una obligacién moral sino ién a ver la vida tal cual es, Se nos pide que stra conciencia de ser afin semejantes, para que sepamos que amar a nuestro projimo es amarnos a nosotros mismos y viceversa. El amor es a experiencia que expande nuestras fronteras del aparente interés individual a fin de incluir mds y més de lo que anteriormente se hallaba fuera de Aosotros como “otro”. Inversamente, cuando aprenda- mos a amar todo de lo que hay en el interior de nuestro ser individual, a no rechazar nada de lo que hay dentro de nosotros, entonces sera fécil amar a nuestro projimo y ala tierra que nos alberga a todos. 1a expansidn de la comprensién de nosotros mis- ‘mos debe empezar por volvernos verdaderamente honestos con nosotros misinos, especialmente acerca de nuestras negatividades y defectos personales. Y Aceptar nuestra imperfecta ¥ naturaleza humana Ser humano significa tener defectos, no ser perfecto. To- ddos cometemos errores, en ocasiones llegamos a herir ala gente mis querida y a veces nos comportamos verdadera- mente mal. Sin embargo, esta sencilla verdad nos parece algo dificil de aceptar. ia : 12 A SusnTHeseNca Al percatarme de que he lastimado a mi hija en un. descuidado intercambio, me tenso internamente, com: tratara de repeler el dolor inevitable que forma parte de la conciencia de mis actos. Pero somos atin mds renuentes a aceptar ese tipo de mensajes cuando vienen de otras perso- nas. Nuestras defensas se inerementan de inmediato, como simuestra persona fisica estuviera siendo atacada, En efecto, se tata del mismo tipo de defena fisioldgica de combate! hhuida, adecuadaa situaciones en las que existe una amenaza inmediataa nuestra integridad fisica, que se pone en marcha con el fin de proteger la imagen idealizada que tenemos de nosotros mismos. Esta actitud nos hace tener que aparentar ser buenos y tener la razén en vez de aceptar que estamos equivocados 0 que somos malos. Escapamos de la vista de nuestros errores y defectos porque son una parte dolorosa, aunque inevitable, de la persona que somos. Pero slo al dejar de lado mi’perfeccionismo puedo sentir la simple tristeza de haber lastimado a mi hija. Respiro hondo, relajo mis defensss automdticasy simplemente siento el'dolor, Sélo entonces puedo experimental perdén, Y alcanzarun nivel mis profundo de auto-aceptacién, Cuando negamos nuestras fallas y nuestro egoismo, permanecemos atrapados en el intento de parecer mejores de lo que somos y de culpar a algo 0 alguien mis dificultades que enfrentamos, “No es mi culpa” es el primer | nifio que hay en nosotros cada vez. que somos F str0s errores. Cuando sucede algo des- agradable jormente respondemos como el pequefio oath ‘oy lavor dest mam llamandolo despuks de que un temblor sacudié su casa. Su primera respuesta fue: “YO ‘no fui, mamél” El nifio dentro de nosotros teme que reco- nocer nuestrascaracteristicas malas o imperfectas signifique que sdlo somo: lemente malos, lo cual provocaré el juicio oel rechazo de los “otros” paternos ‘que, imaginamos, son responsables de nuestro bienestar. A’partir del miedo que tenemos de nuestro ser imperfecto creamos un ser enmascarado, un ser idealiza Acertan nuEsTeAs DUALOADES 13 einige aeaaeec imperfecto que somos. Cuando alguien nos pregunta, todos respondemos répidamente que “estamos muy independientemente de si esta- mos deprimidos por la ultima critica que nos hizo nuestro jefe en el trabajo, o encantados por el dit tuvimos en los negocios. Siempre estamos gurarnos a nosotros mismos y asegurarle a los demis: “estoy bien, soy competente, puedo man sin importar qué tan necesitados o infelices nos sentimos de verdad. Cuando era nifia, me portaba bien y hacia todo bien con el fin de ganarme el amor y garantizar la aproba- cién de mi padre. Esa mascara todavia aparece en la mujer adulta que soy siempre que me veo a mi misma “haciendo el bien” y, por lo tanto, mejor que los demis; tal como sucedié cuando recogia la basura que tiraron otras gentes. Ya sea que hayamos creado la mascara de un nifio bueno o de una nifia buena, de un hombre o mujer pode- +0505, de un estudiante perseverante o un profesor seguro de si mismo, de un nifio dependiente o un adulto compe- tente, de un incauto buscador 0 un cinico mundano, nues- tras méscaras son un intento por elevarnos por encima de nuestros defectos y nuestro de yor negar-que somos iguales a todos y que somos insignificantes. Creamos una mascara cada vez.que tratamos de dar la imagen de alguien més amoroso o mis poderoso, mis competente o mis dependiente, més compasivo o mis cinico de lo que son en. realidad los sentimientos y las motivaciones que estamos experimentando en ese momento. ‘Tratar de evitar nuestra verdadera experiencia en cada momento conlleva un desperdicio de energia que pue- de ser recuperada con el simple acto de decidir abritnos ala verdad de nosotros mismos tal y como somos, en cada instante. Semejante aceptacién de uno mismo implica la comprensién de nuestra necesidad de una mascara, la cual ha sido creada por la necesidad que tiene el 14 SumnTHEsenca nosotros de establecer una personalidad aceptable cuando nuestra autoestima se siente fragil y amenazada. Al profundizar en nuestro compromiso de ser honestos con nosotros mismos y con los demés, desarro- amos una base més confiable para la autoestima. Pensar sas buenas de nosotros deja de depender de alcanzar las rreales exigencias de una mascara perfeccionista y se fu damenta en el valor de enfrentar nuestra imperfecta nat raleza humana actual. La inmensidad de nuestro potenci humano puede ser nuestro s6lo si empezamos por atrever- nos a ser exacta y tinicamente lo que somos en cada mo- mento, sin importar qué tan esetice temerosos, gran- diosos o santos seamos temporalmente, “Si no tratas de ser mds de lo que eres, te atreverds a ser todo lo que eres.” Estas palabras me fueron dichas hace afios por el Guia y todavia hoy me siguen guiando. Y Despertar nuestro potencial espiritual Ser humanos también significa que tenemos la posibilidad de experimentar una plenitud y perfeccién inherentes en elinterior de nosotros; podemos saber que somos uno con, Ja Fuerza Vital, con el espiritu, con Dios. ‘Mientras caminaba por la carretera me di cuentade que el acto de recoger la basura se habia convertido en un esfuerzo por ser “buena” que me mantenia encerrada en ‘mj idemtificacin con mi méscara de nifla buena. En cuan- to pude abandonar esa idea auto-centrada de m{ misma, ide vaciarme, adquiriendo una importancia no mayor’ a de la escena de vacas rumiantes que habia del otro lado de Ia cerca o el resplandeciente pasto junto a mis pies Entonces pude estar abierta a la experiencia de fundir mi ser en la belleza y en la perfeccién del momento que temporalmente hizo desaparecer mi separacién y expan- dir mi sentido del ser en armonfa con la totalidad de la ‘Acerag NUESTEAS OUALOADES A 15 Podemios sentir que somos uno con todo lo que exis: te, una expresién individual del Espiritu Universal que 5 mueve através de todas ls cosas, La mayor‘a de las religiones y de la tradiciones m{sticas de todas las religiones reconocet, nuestra divinidad esencial como aquello que constituye nues- tra verdadera naturaleza, “Ser Divino”, “Naturaleza Biiica” 0 “Ser Cristico”, son diferentes nombres que damos al Ser Superior, 0 poder superior, que existe dentro de cada ser jumano. Hay en nosotros una plenitud escondida detris de experiencia de fragmentaciSn y separacién que comiin- ‘mente tenemos de nuestro ser. Somos mucho mis de lo que pensamos. En cada ‘momento, ya sea que seamos o no conscientes de nuestra vastedad interior, nos extendemos més alld de lo que cono- cemos de nuestro ser y mis profundamente que nuestra ersonalidad actual, El asunto de estimular nuestra autoe- ima se vuelve algo més amplio al convertirse en ura risqueda de lo que es el ser de cada uno. En esa bisquedi: descubriremos identi eriores de mucho mayor dignidad y nobleza espi lo que imaginamos pe. le. Podemos experimentar estados de conciencia en don- sabemos que cada momento de nuestra experiencia es una expresién perfecta de una plenitud mucho mis grande de lo que jamés hayamos imaginado En el micleo de tu més profundo ser encontraris la presencia eterna de Dios... (En el interior hay un).. uuniverso en el cual todo estd bien y no hay nada que temer. Ab{ encontraris la sensacién de integridad y de vida eterna, junto con el poder de sanar y la satisfaccion ‘emocional de un nivel de profundidad inimaginable. (CGP 200, “El sentimiento edsmico")' ‘A partir de aqui yao a Conferenca 16 A Sus THeseNon Pero al igual que nos defendemos en contra de la idad de conocer nuestro imperfecto ser humano a iedo de no ser nada més que nuestras limitaci nes, igualmente nos defendemos en contra del con miento de nuestro ser inherentemente divi miedo que tenemos de perder la cSmoda y limitada idea que tenemos de quién somos. Hemos llegado a creer que itada personalidad humana, encerrada en la superficie de nuestra piel, es nuestra identidad, y por eso nos resistimos a saber que somos algo més. Vivimos en la superficie de la vida, identificando nuestro “ser” con nues- tra experiencia de separacién y aislamiento. Tenemos miedo de hundirnos en las profundidades de nuestros seres, endonde en realidad somos mucho més que la experiencia comiin que tenemos de nosotros. Tememos el reconocimiento de nuestros defectos y-de nuestras negatividades inconscientes porque esa con- ciencia sacude nuestro orgullo y nuestra identificacid con las pretensiones de la méscara. Pero tenemos el mis miedo de despertar al inconsciente ser positivo y expandi- do porque no queremos poner en duda nuestro universo conocido o desilusionarnos al desear mis de lo que pode- 1 miedo y el orgullo restringen etros personales de nuestra experiencia y hacen ra conciencia siga siendo fragmentada y parci La realidad que experimentas como seres humanos en» ‘ste plano humano es un aspecto infinitesimalmente fragmentario de la realidad total... Cuando la conciencia ‘no esti conectada con el significado profundo de las cosas, la vida tiene que ser una lucha. Esto se aplica a todos los seres humanos, de menos en cierta medida Pues incluso los individuos més conscientes y desarrolla- dos tienen periodos en los que también ellos se pierden en el marasmo de su propia inconexién y falta de enten- dimiento. (CGP 181) debido al ACEFTAR NUESTEXS CUAUOADES A 17 ‘De modo que vivimos la mayor parte de nuestra rodeados de defensas, construyendo paredes alrededor de nuestra conciencia con la intencién de mantener “alld todo lo que nos amenazay que consideramos que no forma parte de nosotros. Por un lado rechazamos la con- de nuestra simple humanidad imperfecta, con sus pequefias maldades, errores frecuentes, dolor habitual e sa vulnerabilidad. Nos encerramos en. una méscara con la esperanza de dejar los defectos y el dolor fuera de , Y, por otro lado, negamos nuestro leo espiritual més profundo, ahi en donde somos expre- siones completas y magnificas de la Totalidad. YY Expandir nuestra sensacién del Ser ¥ Harriet estaba explorando su resistencia a expandir su idea acerca de sf misma. Podia sentir una pared interior, un rigido y,retador “no” a conocerse como algo diferente al adulto ferreamente competente o, en cambio, a la nifia deprimida y pperdida. Estas dos identidades le resultaban familiares; odo lo demas eva desconocido y atemorizante. En una visualizacién guiada, podia ver su mente ‘pensante como un centinela que se parabaencima dewna gran pared de piedras grises que rodeaban el teritorio conocido de susery quele decia que no debia aventurarse hacia teritovios ot del setimientoo del epiritu Cade vee qe minimo impulso para enriquecer su vida, el centinela expresaba su orden: "Cuidadol Ess es un terri \ 1B & SumnTHEseNcA Viuelve al interior de la fortaleza que conoces. Nunca pods sobrevivir alld afuera.” Sinembargo, Harriet podia recordar que hacia mucho tiempo, cuando era wna pequetia nitia, vivia en un mundo muy diferente. Eva un mundo mégico y luminoso en donde Tos ositos de peluche hablaban, en donde tomaba el té com sus lalegres amigos imaginarios yen donde los bosques brillaban on vida espiritual, El mundo de entonces era seguro, papd y ‘mamé estaban abt para protegerla, asi que no necesitaba una pared ni un centinela ‘También podia recordar cudndo fue que su mundo {felizy luminoso se convirtié en una oscuridad totale inexpli- ‘cable. El evento que provocé todo fue la muerte del papa de Harriet cuando ella sélo tenta seis aftos. Después dela muerte desu padre su madrese volvié bastante inestable y emocional- mente dependiente. La seguridad de la pequefia Harriet se vio amenazada y la luz apagé dentro de su mundo psiquico. ‘Habta tomado la decision inconsciente de crecer tan pronto como fuera posible para sobrevivir ante tan terrible pérdida. Suprimié su pena y se obligé a actuar como el adulto compe- tente que su madre necesitaba. ‘Harriet empezé a ver que sus sentimientos y su sensa- cid del se se habtan congelado en el momento de la muerte de upadre. Inconscientemente toms la decisién de aplacar su mundo emocional, de pintarlo de grisy de vivir dentro de la fortaleza segura de su depresién. Inconscientemente habia egado a la conclusién de que su luminosa y vital exaltacién cera insegura porque la bacta mscy vulnerable a la terrible y negra dessin. Ere maior acer con todos ls extremes ‘emocionales. Construyé la pared e invité al centinela para (que fuera el protector de sus vulnerables sentimientos, el quardidn de sus defensas, Esa largamente olvidada decisién ‘ahora aparecta en el centro del escenario. ‘En una sesién del Pathwork conmigo, Harriet bablé con elcentinela como si se tratara de otra persona le dio las gracias por haberla protegido de sus sentimientos y de su conciencia de cosas que podian haberla abrumado mientras ACEFTAR NUESTIAS DUALIOADES A197 era nit. Luego le pidié que le permitiera aventurarse mds alld de las estrechas fronteras del ser que habia conocido. Le die gue ahora babe crecido de verdad’y que tenia un ego suficientemente fuerte como para arriesgarse a caer en el ternido abisma.de-tus sentimientos:abora tenia fe en qhe podria aterrizarasalvo nel fondodelpozoqueanteriormen- te le bubiera significado un aniquilamiento seguro. = Harriet sepermitisexpresarlaenergia desu dolory de su cblera, lord y se enojé. Abora tenia el valor de abrazar y once an emocional. Al abrirse a sus sentimientos Brofinds se snes inundada de uminasided 9 eperancs Poco. poco estaba recuperando la inocencia apertura infan- tiles qe baba dewrs del erblesupimiento tae su padre. La pared se volveria a cerrar, pero ya nunca con Lett fueran como antes, Cada vez que se abi dolor 04 su anbelo, su vida se volvia. menos ibiti suambel oy idee voles an poco mens risyprobibiton Nuestra experiencia de la vida es un reflejo exacto de quiénes somos en e iempre que nuestra vida estd restringida y es insat ia necesitamos profundi- zar dentro de nuestro territorio interior a fin de descubrir en dénde hemos congelado nuestro potencial para tener ‘una experiencia més rica, Cada vez que expandimos nues- two territorio interior, nuestra vida exterior se expande. Nuestro mejor maestro espiritual siempre es la vida que tenemos justo frente a nosotros, nuestras més importantes, lecciones espirituales siempre vienen de nuestra experien- ara expandir nuestra vida tenemos que estar decidi- dos a entrar en lo desconocido que hay dentro de nosotros. inicio siempre resulta atemorizante ir mis all actuales de nuestro ego. Los nuevos territorios nos son extrafios, ajenos y desconocidos. El ego vive bajo Ia ilusién de que mantenerse dentro de los estre- chos limites del territorio conocido es algo facil, rela 20 A SuswuTuesenca AcerTaR NuEsTS OUNUOADES A 21 primer paso es aprender a amarnos y a ser amados por ‘nosotros mismos. As{ es como podemos echar los cimien- tossobre los cuales se dard la satisfaccibn de todos nuestros anhelos. Aprendemos a identificarnos con alguna parte de nosotros que amamos y luego adirigir ese amor alas partes de nosotros que pensamos que no merecen ser amadas, Aprender a amarnos y a aceptar todo lo que somos es la primera yconstante herramienta para sanarsea uno mismo, ‘Nuestro anhelo de amar y de ser amados nos lleva alaexpansidn de nosotros y de nuestra vida. Pero también tenemos que estar dispuestos a pagar el precio de un estricta honestidad interior y confrontacién con uno m: mo, a.mirar cémo nos limitamos a nosotros mismos. Aprendemos a ver cuindo y dénde hemos odiado en vez de amar (ya sea a uno mismo 0 alos dems), en dénde nos limitamos a causa del miedo o el orgullo, en dénde cree. ‘mos que somos victimas indefensas y que los otros son responsables de nuestra infelicidad enorme cantidad de esfuerzo, por lo generalinconscien. igido & mantener la resistencia en contra de [a aci6n natural del alma a crecer. (CGP 199) Y Honrar nuestro ankelo espiritual v tualmente nos en la forma de nuestros anhelos personilen, Tee humano anhela algo que piensa que puede hacer que nt vida sea mis satisfactoria, Eso puede llegar comoel aukela deun profundo compaferismocon lapareja, dew trabale interesante o una familia en la que abundaelamor. O boy fiucstros deseos se enfocan hacia la satisfaccign espa hhacia una relacién mas s profunda con Dios, con Cristo 0 Gon la Tierra. Detras de estos deseos especificos esti el sentimiento o sensaciOn de que seguramente existe un estado de conciencia mis satisfactorio y una mayor cane cidad de ex ida" (CGP 204)" SP instancia, todos os anhelos sonlo mismo: gaPerimentar una amorosa relacién con el ser, con og demés,con nuestro medio ambiente y con Dios, Talven ne, avergonzamos de nuestro anhelo porque nos enfremie fensacién de nuestra vulnerabilidad; tal como nos seni ‘ios cuando nifiosal ver que nuestros anhelos se frussalan ido partes de la premisa de que la clave de la satisfaccién se encuentra dentro de ti; cuando estés dispuesto a descubrir las actitudes que te impiden experimentar la vida de una forma satisfacto- ria y lena de significado; cuando interpretas el inBelo como un mensaje del nicleo de tu ser interior que te one sobre el camino que te ayuda a encontrar tu verdadero ser. (CGP 204) ‘Tuanheloes reaista Y El camino del Ser Sin Defensas ¥ ‘motivacién necesaria para hacer el tray rio. Para expandir nuestra vida, mayoria de nuestros anhelos pueden ser expre- tados como el deseo de amar (al ser, ¢ otra persone] trabajo, la naturaleza, a Dios) y de ser amados (por el ver, Por otra persona, por nuestro entorno o por Dios). Ei Elcamino hacia el ser verdadero implica aprender a aban- donar tu méscara, aceptando tu “inferior” e imperfecta naturaleza humana y abarcando tu perfecta naturaleza spiritual “superior”. El crecimiento espiritual es un movi- miento hacia el Ser Sin Defensas, el ser que ni esconde nuestros defectos humanos ni niega nuestra esencia espiri- 22k SuunTuesencr sua, Expandi la conienca duno mismo, y la auto aceptacidn de este modo nos trae laarmonia mis profunda posible y la mas grande satisfaccién en la vida, todo lo cual nos dard la base més sOlida para una auténtica autoestima Este libro esboza una manera de aproximarse al crecimiento personal y espiritual que enfatiza la necesidad de explorar todos los opuestos y extremos de nuestra natu- rraleza: el diablo y el Angel, el nifio vulnerable y el adulto competent, la pequefiez del ego y la grandeza del espirit. ‘Aprendemos a aceptar la multiplicidad de nuestras identi- dades y experiencias humanas. Aprendemos a abandonar nnuestras defensas en contra de conocer todo lo que somos: los lados indeseables tanto como los deseables de nuestra naturaleza, A fin de recuperar nuestra humanidad tenemos aque soltar nuestra mascara defensiva y reconocer nuestra inherente limitacién eimperfeccién. Para desarrollar nues- tra espiritualidad, tenemos que soltar la pretensidn de que ya sabemos quiénes somos y abrirnosa las vastas y descono- idas profundidades del ser. ¥ Ejercicios para el Capitulo 1 ¥ ida? Escribe ws anhelosespectficos wesentan un anelo subyacente de lenos de amor. Pon 1.,Quéesloquemésanhelasen| Luego observa en qué form: aleanzar estados de concienci ‘us mis profundos an 2. a, Haz una lista de lo que piensas que son tus defectosy falls mis ‘expeclficos,Pide a otra persona que comparta contigo lo que piensa de tus defectosy esribe lo que te dia. contigo lo que piensa de tus buenas cualidadesy es diga, idntate com ls lists de tus dos aspectos, tan ‘como los defectuosos, y observa qué tanto puedes dejarterecono- cer ambos lados en tu persona. Acerag nuesTos puNlOnoes 23 3. a, Eseribe acerea de un drea de tu vida que te estd incomodando. Aeaiona eno fon wi de defo. Ecoema algun rele », Escribe acerca deun rea de tu vida que esti marchando bien. Relacina exo con tu lista de vrtades,¢Encuenras alguna rl 4 Dide ayuda a tu se di rior para que te gue en tu camino. Sidntat ranquilamentey pdele ays, expecificando ta necesidad de recibir una gua espirtual. Escucka una voz en el interior y, slgo,esribelo, Pde un suefo que te gule en tu camino espiritual y scribe lo que legue. DECIDIR UNIFICAR NUESTROS SERES “Cuando asumes la busqueda interior como la tarea fun- damental en tu vida, desaparece tud y una pro- funda sensacién de sentido y direccién llega a tu alma.” CONFERENCIA DEL GUIA 208. “La capacidad innata de crear” 26k Sun TreseNca Y Maureen: Integrar al nifio ¥ ¥y al domador de leones “Amo muchisimo a mi esposo”, exclama Maureen entre sollo 20s. "Pero desde que nacieron nuestros hijos he tenido poco 0 ningiin deseo sexual de Jim. Siento como una gran pérdida. ‘Cuando éramos novios no podia quitarle las manos de enci- sma, pero ahora s6lo me siento afectuosey caritiosa, sin legar it desearlo de manera activa mds que msey raras veces. Y no Sélo se trata del deseo sexual”, confiesa, “simplemente ya no siento de manera mary intensa bacia , aunque sé que lo.amo, +y mucho”. Los grandes ojos marrén de Maureen se vuelven a lenar de légrimas cuando nos miraa m{y a Alan, mi cotera- penta. Coneluye diciendo: "No entiendo qué estd pasando.” Maureen, unaexitosay bella terapeutade alrededor de reinta ‘yeinco aos, nos cuenta un poco acerca de su familia catdlica Trlendesa. Ella fue la mayor de cinco hijos sometidos a un dominante padre alcobblico con tremendos cambios de hu- mor repentinosy una madre sumisa que parecta estar eterna- mente cansada. Le pedimos a Maureen que escoja a alguien como su “padre” entre los hombres que participan en el grupo y se “ide por Bob, cuyo padre también habia sido alcobilico. De ‘modo que on algunos comentarios de parte de Maureen, Bob onoce bastante bien el papel que le toca representar. Bob se ‘pone a fanfarronear por el cuarto imitando un humor des. Lgradable y empieza a gritarle a su “hija” Maureen. “Qué ‘indo dia she? Vendé mucho. 2A poco no es estupendo, Mau- ree?” Y con una pregunta que mds bien parece una orden leda tina palmada en laespalda diciendo: “Andale, nosregalas una Sonrisita hoy, nena. Por qué meechasesa miraditatristona” ‘Mareen empieza a contestar pero su,"papa” a nterrumpe de inmediato: "Andale, jal, dime jl. Ese habla sido el truco del ‘papa de Maureen para lograr que su bija seria y tristona se Teva. Le pedia que dijera “Jal luego él ledecta “Ja, ia, ial, hasta que ella devoluta una risa obligatoria. Incluso habia egado a apodarle Jal Pero esta vez Maureen trata de protes- Deciow unmicas NuesTegs sites 4. 27 tar: "Escichame, papd, quiero contarte algo acerca de cémi refi." Bob ns papel de pap, na cant cosquillear a Maureen diciéndole: "Andale 10 me vengas con ese rollo tristin. Hoy es un dia excelente, vamos a fae timnos." Maureen, al voluera vivir lossentimientos desu nifia interior siente la derrota con agudeza y se retiva hacia el otro lado del cuarto, llorando suavemente. Alan yo le damos dnimos para que expresesu tristeza ra completa ae lacie ae eee Luego Bob y Maureen actiian una situacién en la que el bumor del papd se habia invertido. Bob entra en ees malencarado y ladrando una orden: “Trdeme mis pantuflas, Maurie." Com ella se tarda trata de hablar con él, Bob le fra Ahora mismo” ee laa ee to después con ls pantuflasy un proyecto de la escuela par Beare er ees set ver nada. Pasé un déa terrible. No vend! nada,” ¥ luego, alzando la voz: “No te das cuenta de que no estoy de humor para estarlos aguantando, Si las cosas siguen ast los vamos a tener que sacar de esa cara escuela catblica a la que su mamd inssteen Ilevarlos, Pésima época para las ventas. Vey dile a tu mamd que me traiga un trago antes de cenar.” Otra vez Maureen se aleja triste y acongojada. Pero esta vez no hay Varimas en soos pronto Maureen se endereca y nos rev Beenie a gee Cirle eet papas. Estaba en uno de sus ratos de malhumor y me habla sritado porque nole habia llevado las pantuflas que él querta algo as por el estilo. Luego, levdndose su trago de antes de 4c cms enor one ear avent la pera haciéndome sentirque oe habia hecho algo terrible. Yoempect aencoger- 1me dentro de mi, como solia hacerlo cada vez que no habla logrado complacerlo, y entonces algo se reventd. O se endure- Cid. O se solté. No puedo decir qué, pero de todos modos recuerdo que pens: nolo voy a dejar que me lastime mds, nunca mas. Y asi lo hice, Creo que nunca volvt a llorar sino hasta que conoct a mi esposo Jim en la universidad. Simple 28 & SusmnTresenca mente me cerraba'y no sentia nada cada vez que mi papd se ponia de mal humor.” ‘Alan toma la mano de Maureen en lasuyaylepideque lo mire. Al hacerlo, las ldgrimas vuelven poco a poco y casi susurrando le dice: “Creo que me he cerrado ante Jim de la ‘misma manera en que lo ice con mi papa. Abora que Jim es el papd de nuestros hijo, lo quiero ain mds que antes, Me importa tanto que creo que ahora tengo todavia mds miedo de ‘quemepueda lastimar, deque me lastime tanto como lo acta mi papd.” “Alan y yo entonces le proponemos que tome una deci- sin diferente de la que tomé cuando era una nifia para retener sus sentimientos hacia su padve. Alan se para junto a Boby leda dnimos a Maureen para que exprese ante los dos hombres todo el abanico de sentimientos que tiene hacia su padre, Primero susurra: “:Acaso tienes una idea de lastimas? Me ignorabas, bastardo egoista. Nunca poni cidn a quién era yo en realidad. Yo no era mds que parte del escenario de tu teatrito. Nunca nos viste a ninguno de noso- tos, para ti sélo éramos parte del paisaje, slo ‘los niios.” ‘Sube el tono de su voz, "sY yo qué, papd, y yo qué? sAcaso yo no cuento para nada jNo, papd?” Y abora, apuntando con el indice hacia si misma dice: “Mirame. jMirame a mi, caraj No eresel sinico que existeen el mundo. Yo también cuento. Pero para aborasu voz.esun fuerte aullido, El miedo vel dolor han erosionado su seguridad. Secae sobre un sof en los brazos de otra de las mujeres del grupo mientras solloza diciendo: “No estay tan segura de que de verdad importo. Si él no me ‘podia amar tal vez sea porque yo no era digna de ser armada.” ‘Ahora el dolor sale ala superficie de manera més completa y los sollozos ya no estdn controlados. ‘Cuando Maureen se vuelve a poner de| “Creo que ahora puedes tomar una nueva decision de manera consciente, a decisin de tener todos tus sentimientos por ti ‘misma. Tu padre ya no te puede lastimar de exe modo ahora Y Jim estd mucho mejor capacitado para recibir y amarte.” Liuego le pregunto suavemente: “sPuedes asumir ahora ese Dsciow uNiican nussTRos seRES A. 29 nuevo compromiso?” Maureen busca en el interior de st mis- ‘may dice con honestidad: “Casi, pero no del todo. Todavia parece que me falta algo.” “Aventura una hipdtesis sobre lo que estd faltando. “Tal vez necesitas experimentar el lado opuesto de tu nifia victima, Tal vez necesitas descubrir las maneras en las que todavia quieres castigar a tu papd, incluso convertirlo a él ‘mismo en victima, Hay algo que todavia te haga desear la ‘ojos de Maureen se iluminan como ante una 1. “Eso me suena muy bien!” Le pide a Bob que vuelva a ayudarl, slo que abora representando al hombre de sesenta y cinco afios que es su padre en la actualidad, envejeciendo y consciente de su fragi- Tidad. Bob le pide a Maureen que sea linda con él ahora, que le perdone sus ervores de juventud. “De ningiin modal”, le ‘rita, “Ahora me toca a mé darte Srdenes! Ahora yo estoy a cargo de las cosas t hards lo que yo diga.” Dé manera mucy enfatica le dice: “:Me ayes?” Bob contesta débilmente: “Pero heniesnsaln elec sk lene covrege, Ja 1 Ct escandaloso “Jal.” Maureen repite: “De ninguna maneral Vas a brincar cuando yo diga brinca. Asi que ahora correy ve a buscar mis pantuflas,” Elva, lo hace. “Siento que por fin he logradodomaralleén”, nosdizea todos. “Ahoraesun hombre ‘viejo y'y0 tengo el poder para lastimarlo,” —- ‘Alan y yo buscamos algo que pueda servir de itigo de domador para Maureen. Un joven saca un trozo de cuerda de su pantalin y selo da. Le pedimos que deje salir al domador de leones de manera mds completa. Ella galpea el piso con la cuerda y leescupe ordenes asu obediente “papa” Bob. “Ahora ret, apd har Js jj Hal, crs” Bob beds “Bir abora vuelve a hacerlo, con mds sentimiento.* Maureen Seok eoeebebemantencanmmarenioe cerca de Bob. Suelta una risa muy cruel al sentirse disfrutar el papel de domador de leones. Le pide algunas otras cosasa Bob ‘yélobedece hasta que Maureen resume prepotentemente: "Fla résloqueyo te dig ysblo lo que yo te digs euéndo ylinde yo diga!” 30 A SuANTHESENGA ‘mada hasta el papel de adulto cruel abora estd completo. Le ipedimos que sienta el placer negativo de su nuevo papel y ficilmente acepta el disfrute que siente en el poder de darle Grdenes a su papd, de controlarlo completamente. Reconoce igualmente la satisfaccién que siente al haber cortado sus sentimientos bumanos por él. “Ninguna compasiOn. sélo po- dery control", anumcia en un tono triunfa. Se pasea un poco ‘nds haciendo tronar la cuerda en el piso y permitiéndose todo ‘1 placer de su “dulce” venganza, Varias mujeres mds que tstin en el cuarto reconocen su beneplacito ante el hecho de (que Maureen se haya vengado de su padre. ‘Pero después de unos cuantos minutos el bumor cam- bia significativamente, en Maureen yen losdemds, “Mesiento ‘oacia’, nosdice. "Estoen realidad no esmuy divertido, Nome sien rmada ni mds digna de ser amada al hacer esto y definitivamente no siento el tipo de conexién que anbelaba tener con mi padre, Abora slo me siento triste. Triste por mi, gor epi dem parey trie por lamang wequeria ‘erirl. Triste por la manera en que los hombres y las mujeres continian haciendo estas cosas unosa otros. Este terrible juego de andarse lastimando de ida ‘y vuelta. Ahora todo esto me parece terriblemente triste, como wn terrible desperdicio de energia.” ‘Las ldgrimas vuelven a salir « medida que camina hacia Alan Bob. Estando parada vulnerablemente frente a ellos simplemente dice: “Lo siento, Lo siento muchisimo.” ‘Alan, diciendo las palabras que todos sabemos quedeben estar cea con Toms projuneo del coraz6n de padre de Maw- reen, le contesta: “Yo también lo siento mucho.” Maureen se Ueja caer sollozando sobre los brazos de Alan y se sientan juntos en el sofé daerante un largo rato. Algunas de la perso- ‘nas que estén en elcuarto, también lorando, sehan abrazado para encontrar consuelo, Todos estamos sintiendo la tristeza ‘de nuestras compartidas pérdidas humanas y el dolor de nues- tos sentimientos de venganza, Después de que el llanto de Maureen finalmente se calma, ella mira el rostro de Alan y Deciow unica nuestRos snes A 31 dice, para Alan, para Jim y para su papd: “Ya pasé. Ya no tue RE Ge Cee oe tciee tec, pero'ya pasé. Me puedo amar. Te puedo perdonar. Me tomard tiempo, pero puedo hacerlo Abora ya lo sé” YY Decidir unificar nuestros seres ¥ ‘Aun después de que Maureen logré dar salida a los senti- ‘mientos enterrados de su lastimada nifia interior, su expe- riencia sanadora no estaba completa. Era necesario dar un aso més. Tenfa que encontrarse con lo opuesto de la nifia rida, es decir, el adulto vengativo, antes de poder soltar el dolor de su infancia y perdonar a su padre. ____ Nuestra sanacién depende de un proceso similar de incorporacién de opuestos. El adulto competente se hace aun lado y revela a un nifio o nifia dafiados. La victi herida cede su lugar para descubrir al cruel vi Nuestro camino espiritual nos conducir4 a asumir cada par de opuestos interiores, con lo cual sacaremos a la uz cualquier cosa que haya sido escondida pensando que se trataba de algo inaceptable, malo, egoista o dél podremos integrar el lado oscuro y no desarrol de la conciencia y liberar la excitacibn y el placer que se encuentran encerrados en la sombra negativa para que eatren en el conjunto de nuestra energiadsponib ero precisamente porque la mente belavidaen SESE endo cnperinetames so nuestro anhelo de crecimiento como un deseo de afirmar ae snfermedad, el dolor oo Sece que la vida nos ofrece. No podria ser de otro modo, puesto que asi es como se estructura la conciencia humana. Ni Gbstante, el problema espiritual surge cuando tratamos de reprimir lo negativo o vulnerable que hay en nosotros, 32. & SusNTreseNcA cuando tratamos de negar o vivir “por encima” de nuestra ‘mortalidad, falibilidad, negatividad y dolor. Cuando buscas un solo lado de un par de opuestos, tienes que oponerie al otro lado. En esa oposicin tu alma se encuentra agitada y temerosa, en un estado que ‘nuncate permitiréaleanzarla unidad, Mientras e opon- gasaun lado aferrandote l otro serd imposible alcanzar Ia auto-realizacién o Ia liberacién, esto es, el principio de unidad. (CGP 144) Si deseamos amor y poder, placer y expansién creativa, también debemos estar dispuestos a sentir miedo y desesperanza, dolor y contracturas, pues tratar de ex: Uuir esos estados “malos” limitar4 nuestra capacidad de experimentar a tal punto que también el lado “bueno” se Velvers inaleanzable. Siempre que bloqueamos Ia concien- cia de cualquier lado de nosotros mismos, también esta- mos bloqueando su opuesto. Cuando abrimos, nos abri- mos a toda la experiencia. y Eldesarrollo de nuestras dualidades ¥ jestra experiencia comin de seres humanos es lade una Taal ia ay percalen lacus anplitd toa dela coneiencia ha sido limitada dentro de los confines de Tapersona, el tiempo y el lugar. Algunas veces la concien- cia temporalmente se libera delasrestricciones dela mente ‘mitada y dualista y nos lleva hacia un conocimiento més uplig de nuestro estado esencial del Ser, més ats y més alldde la dualidad, Un estado desde el cual podemos cono- ‘cer nuestra unidad con los demds seres humanos y con toda la vida. Pero cuando volvemos a nuestro encogido y parcial estado ordinario de conocimiento, nuestro “yo” se separa de todo aquello que percibimos con “no yo". Cada ‘nacimiento humano es una entrada a la identidad separa- da, Qué tanto nos llegamos a separar y alienar de partes Deciow unrican nutstRos sees A 33 constitutivas de nuestro propio ser, de los otros seres hnimanos y de nuestro medio ambiente, es un resultado de los aspectos de dualidad que hemos venido a resolver en esta vida, Esos aspectos se van manifestando alo largo de nuestro crecimiento desde la infancia hasta la edad adulta, Al nacer, el bebé no tiene un ego, no distingue entre “su ser personal” y “otros seres”. Pero el bel experimenta la dualidad en el plano fisico, Algunas cosas (el hambre, la humedad, el frfo, el contacto éspero) le resultan desagradables y conllevan insatisfaccién y dolor. El bebé llora. Algunas otras cosas (comer, estar seco, el calor, el contacto suave) son agradables y le traen satisfac- ny. placer. Zl bebe hace fuiditos de gurto. Ast que instintivamente el bebé trata de maximizar esas experien- cias que dan sostén a su existencia fisica y placer y procura minimizar las experiencias de dolor einsatisfaccién, Nues- tras mAs tempranas experiencias de dualidad humana en el plano fisico se imprimen en nosotros y a menudo determi- nan, por el resto de nuestros dias, la forma en la que nos relacionamoscon laalimentacién y el hambre, con el calor y el frfo, Ia limpieza y la sucieda Poco a poco el niffo que se desarrolla entra en nuevas dualidades (en el plano emocional) conforme va, descubriendo que ciertos comportamientos y seatimien- tos suyos producen consecuencias agradables o desagrads- bles en su mundo, tal como inicialmente lo define por las reacciones de sus padres. La supervivenciafisica ahora se convierte en supervivencia emocional y proliferan mis dualidades acerca de “qué ¢s emocionalmente seguro” en contra de lo “emocionalmente inseguro.” Al mismo tiem- po seta de esimular ls reacciones de sus padres que le acen sentir bien y de evitar aquellas que le hacen sentir ‘mal. Empezamos asia definir nuestras dualidades emocio- nales personales, nuestros temas 0 asuntos psicoldgicos, ruestras neurosis y nuestros problemas, mientras lucha. mos por alcanzar fa supervivencia emocional y el bienes tar. Desde las experiencias de nuestra més tierna infahcia 34 A SusnTHEseNcs con nuestros padres, familia y mundo inmediato vamos definiendo para nosotros mismos “lo que es bueno” en contra de “lo que no es bueno”, en relacién con nuestro comportamiento y sentimientos a partir del tipo de reac. ciones que provocan en nosotros, Lapersona en desarrollo también se va definiendo a si misma en la esfera mental tal y como lo ha hecho en los dominios fisicos y emocionales. Aprende a aceptar ciertas ideas como “correctas” y a rechazar otras como “incorrec- tas”. Y no s6lo se juzgan ciertas ideas como equivocadas, sino que incluso se vuelve inaceptable tener ciertos pensa. \ientos, los cuales son relegados a i cunscribir a las sensaciones corporales tables, a los sentimientos agradables y a los Renetaeate aprobados y que pensamos que termina en la superficie de nuestra pi sepercibe como algo separado del medio ambiente. Todo lo que esté fuera de esa frontera se percibe como “otro”, dife- nte del ser. Qué tan distante 0 separado sentimos que esta ‘nuestro ser de todo eso llamado “otro”, en gran medida es el resultado de qué tan peligroso 0 benigno percibimos que era el medio ambiente durante nuestra infancia. Una vez que nos identificamos como un ego separado, nuestras ne- cesidades de bienestar fisico, emocional y mental se incor- poran a la necesidad del ego de estimulos y de auto-estima, Con el desarrollo de un ego aparecen creencias atin mas dualistas acerca de lo que es deseable (estimulante del ego) en contra de lo indeseable (limitante del ego). A lo largo del crecimiento que nos ‘nos seres humanos adultos separados construimos mas y ‘mis barreras al conocimiento de nosotros mismos. Hemos etiquetado muchas experiencias de nuestra realidad fisica, emocional y mental y muchos aspectos de nuestra relacién, con los demés como algo indeseable, incluso intolerable. Para cuando somos adultos, estos aspectos rechazados de nosotros mismos han sido enterrados en el inconsciente. Hemos limitado la definicién de nosotros mismos a un Deco unsncat NuEsTeOS SERS A 35 territorio més © menos pequeio de la experiencia que hemos considerado como aceptable, Hemos llegadoacreer que sdlo somos nuestra imagen idealizada de nosotros ismos. Y Elcrecimiento hacia la unidad Elcamino espritualexge que exploremos las dualidades ieee que se manifiestan en la infancia y que luego levamos hacia la edad adulta. Tenemos que desandar revertirel proceso mediante el cual nos hemos aienado de ‘nosotros mismos y de nuestro entorno. Hacemos el desde Ia limitada identidad de nuestra imagen idealizada de ‘nosotros, volviendo hacia las posibilidades de expansion En ese viaje despertamos el anhelo de experimentar idad expandida, de tocar nuestro nucleo, de co- rnocer el lugar dela unidad en el interior. Desde la percep- cién normal de nuestro ego vemos la vida en términos de ‘opuestos, condenando uno a ser deseable y el otro indesea. ble. Sin embargo: -onciencia no existen opues- locorrecto, sélola vida. No del tipo de bien o de correcto o de iplica una mitad de los opuestos del El bien“ unificado trasciende los opues- 10s, y sunaturaleza es completamente diferente. El bien que existe en el plano unificado de la conciencia com! na los dos aspectos de tal modo que los opuestos ya no estin en conflicto el uno con el otro, (CGP 143) obstante no se tr Sélo es posible alcanzar esa unidad més profunda cuando aprendemos a aceptar To que hemos rechazado de ‘nosotros mismos, air hacia lo que hemos tratado de evitar. ‘Aleanzamos la unidad mediante la aceptacién de nuestras dualidades, 36 A SusnTHEseNca Dorothy pidié un suetio que le uiara en su camino espiritual. Pile Pees una eat terrenal considerablemente buena como una exitosa mujer de negocios y era una compro- imetida buscadora espiritual. Se sentia lista para ir mds a ‘fondo, asi que su suet le mostré el camino a seguir con una ‘laridad exquisita: “Salgo deun lugarenelsdtano de una casa, tun lugar terriblemente estrecho en el que he estado viviendo. ‘Meacompaiia una amiga mundanay sofsticada. Subimos los ‘xcalones hacia una casa mucho mds grande de lo que habla imaginado que fuera posible. “Enel centrode acasa bay un pequetto jardin con una minuiscula cerca que lo rodea. Lo tinico que crece abi es und enorme planta de ealabszs, con un grande robust tronce central y doce o mds ramascreciendo desde abi. Enel extremo de cada rama hay una fruta, como una calabaza, pero cada nade ellas esd partida en dos. Siento que la planta represen tala unidad y la dualidad, el niteleo central unificado de la vida y la manifestacin dualsta de los frutos dela vida. En presencia de esta planta tengo una increible sensacién de created lopgsslatekenpartopsnapareis oie aine ‘yserenos, que se encarga de cuidar esta planta. Me doy cuenta dl que son sus eternas guardianes, Quiero quedarme y apren- der de esta pareja de viejos, pero mi amiga estd lena de impacienciay quiere que continuemos. Ni siquiera se percata de la planta que tanto ha capturado mi atencién; ella quiere explorar el edificio. : “Sigo a mi amiga y merodeamos por la construccién para luego subir al piso de arriba para salir por una terraza lateral hacia a oscuridad de afuera. Abime encuentro con un orbre que parece ser la pareja de la mujer que me ha estado scompatando desde el sana. No comportan como she nareja, pues estén completamente perdidos en sus preocupacio- Bas hey my ae ey ae compulsive con este hombre, quien abora estd preacupadoy caminaansio- cms SOTO ca eects Tree ok clot te re (uilizarlo, pero esincapaz de centrarse. No logro alcanzarlo, ‘std perdido en su espacio negativo y es incapaz de conectarse Decioe uricas nuts seks A. 37 conmigo 0 con su pareja. Los dejo caminando ansiosamente en la oscura terraza mientras ella parlotea acerca de la arqui- tectura de la casa. “Vuelvo al interior dela construccidn iluminada, Al smirar desde lo altode la escalera hacia el interior measombra su belleza, La gran planta de calabaza graciosamente llena el centro y alrededor de la amplia estancia que rodea la planta Say mesa cbietas con manicles de un verde exmerale 0 smusgo. En ellas hay gente sentada esperando a que le den de comer las fratas que crecen en el nicleo de exteexpacio. Me eno de satisfaccin al ver la planta y esa estancia, sintiendo «que esun sitio sano y dulce. (Qué bueno es que todo el mundo sealimente de este espacio'y de la planta que esd en el centro! "Bebiando dels rigucon el espacio me siento volver: memds bella, mdsagraciaday mdssana. Albajarlasexcaleras para pasar mds tiempo con la planta veo a un hombre. Nos ‘miramosyy lo reconozco como mi verdadera pareja. Lo siento «al mismo tiempo como el verdadero compaiiero que anbelo-y como a perte masculine dem misma, “Regreso a la planta, abora acompatiada por el hom: bgoessplooi pense nice rabomvortpes te ender dele planta, Me enseriardn a hacerlo los dos viejs cuidadores eter. nos de la planta y a quienes siento como mi ser superior masculino/femenino unificado, Trabajaré con mi compart. roparadar de comera la gente que ba venido a este lugar para ser alimentada, Estos invitados tienen un papel dentro del ‘proceso de mi integracién, son parte de la mutualidad que existe entre mi misma y aquellos a quienes sirvo. “Sin embargo, sé que mis tareas no se acaban aqui, sino que incluyen lacontinuacién de mi esfuerzo por aleanizar alapareja queso quedéatepeda enla oar be quienes srecen representar los aspectos masculinos y femeninos dis \orionada tant de mi Mascee como demir lesional Mascara es la de ser competente y sofisticada. Mi Ser Inferior se manifiesta en rai compulsiva manera de atrapar energia'y serosa falta de confianza hacia los demds. Me hace ‘er-mi ser espiritual y tengo la necesidad compulsiva de 3B SusNTHesenca jue mi pequeito ego tenga el control. En ese lugar en el cual Inicamentedepentodetniego cits lee atteled Séque tendré que llevarle a esa pareja el alimento espiritual de la planta de calabaza. Tendré que ir y venir desde mi nuevo hogar en esta hermosa construccién hacia la oscuridad en donde estos dos todavia estén atrapados en su ansiedad e lignorancia basta que estén listos, como confio en que algiin ic ctandn, para tent adenero conga Su suefio le mostré a Dorothy con toda claridad «que necesitaba dejar su limitada vida mundana y entrar en Ja riqueza de la casa interior. Ahi podrla descubrir el centro espiritual que hay dentro de ella simbolizado porla planta de calabaza; unificada en el origen y dualista en sus frutos. Dorothy descubre la representacién de su Ser Infe- Hor desgsado en su aspects masculino-femenino en I pareja compulsiva ante la cual se compromete a trabajar ‘mientras sea necesario para traerlos de vuelta a casa. Tam- bién descubre que su ms importante tarea ser4 contem- plar y cuidar de Ja planta interior con la guia del Ser Superior masculino-femenino unificado. Para poder lo- FA" esto, vaa tener que encontrarse con su pareja, esto es, unificar sus propios aspectos masculinos y femeninos. Ademis, tendré que atender y servir a otros que han a esa casa de nutricién espiritual. 5 suefio ilustra con belleza cdmoes que el camino espiritual incluye el encuentro con nuestros defectos nnuestras dualidades para abrirnos a nuestro nicleo central de unidad, (Cuando asuimes la bisqueda interior como la ses le importante en tu vida, desaparece a inquietud y una profunda sensacidn desentidoy direccién llegaatu alma. Con eso, leta pero seguramente, ls frustraciones de tu Vida empiezan a desaparecer y una rica satisfaccién em ppiezaa tomar su lugar. Sélo puedes encontrar tu lugar en [a vida cuando focalizas tu atencién sobre la razén fur- Dscion Uniicak NUESTROS senes 39° damental por la cual has venido a este plano de existen- cia, (CGP 208) Y La meta del trabajo espivitual y Venimos a este nivel de la manifestacién, a una existencia humana separada, con el fin de purificar y unificar los aspectos de nosotros que estan desconectados de la total. dad. Nuestra desconexidn se vuelve evidente durante nues. ‘tras experiencias infantiles en las que nos separamos de Giertos aspectos de nosotros mismos rechazdndolos por considerar que son intolerables. Esas partes que rechezs ‘mos existen en el inconsciente como aspectos aislados que zo reconocen su verdadero origen en Dios. Esas partes se han alienado de su verdadera identidad como expresiones del Todo. Esas son las ovejas descarriadas de nuestra psi- quey nuestra tarea consiste.en sercomo el buen pastor gue les da la bienvenida cuando vuel La meta del crecimiento est unin es algo que se consigue mediante “la reunificacién de cad pedazo y fragmerto dela conciencr que se ha separado” de la unién primordial con Dios. (COP 193) El verdadero crecimiento espiritual siempre es un pro- ceso de unificacién. Siempre implica tender un puente a través de un abismo, dominar un conflicto, resolver ‘una contradiccién real o aparente. Toda la vida es una destinada a alcanzar una mayor nidad y a climinar cada vez mis éreas de desunién. (CGP 208) As{ que seguir un camino espiritual no consiste ‘inicamente en buscar experiencias de unidad. También se trata de conocer todos los fragmentos negativos del ser que se han separado de la conciencia de unidad. Esto implica ‘tuestro compromiso para purificarnos, para cobrar con- ciencia de nuestros defectos y limitaciones. Entonces po-

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