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nifiez y adolescencia en el patriarcado (Cy un grito de guerra para sobrevivir) Soy una mujer joven. Trabajo, estudio y viajo siempre que puedo. A veces desbordo alegria y energia y a veces la tristeza me come por dentro y no sé si voy a poder levantarme de la cama. Pea One ak en SA Descubri el acoso sexual a los 8 afos, cuando un hombre mayor me siguio las 10 cuadras que hay entre el veterinario y mi casa. Desde ese momento hasta hoy no ha pasado una semana sin que reciba una mirada, silbido, palabra, piropo, o de plano una tocada en la calle. Las nifias conocemos la violencia desde siempre. Nos violaron en la oscuridad de la casa. Nos asesinaron a la vuelta de la esquina. Nos secuestraron en Nigeria. Nos casaron en la India. Nos empalaron en Argentina. Nos quemaron vivas en Guatemala. Confirmé que la nifiez no es el paraiso que nos a) ae : WE ge Be # oe ee e We he OD Raw of +a fe te Fw at ae BY eo * a ~e 2 Oe 2 woe k ew a ® - También me dijeron que las nifias somos dulces, tranquilas, déciles, y que servimos para cuidar chicos y mantener el hogar. Me pusieron vestidos de mufieca que los nenes me levantaban para burlarse. Creci con vergiienza. Por tener un cuerpo grandote, por ser timida, por no ser la mas inteligente ni la mas sociable ni la mas divertida. Creci entre las miradas y los comentarios hirientes de mis compafierxs, aunque los que mas me dolian eran los mios propios | on Y en algun momento, entre los 15 y 16 afios, me harté. Me harté de que me dijeran que mi cuerpo no servia, que mi cabeza no encajaba en lo que debia ser. Me harté de no quererme, me harté de sentirme fragil y vulnerable. foto: ENM2014/Indymedia MUNDO QUE ' ODIA A LAS ” MUJERES «OS AMARNOS ES REVOLUCIONARIO Y descubri que los dolores del alma también se sanan en colectivo. Cuando me dijeron que las otras mujeres eran mi competencia, busqué su amistad y su carifio. Y me di cuenta que hay pocas cosas mas poderosas que el amor entre mujeres, esa mezcla rara entre hermanas y animales feroces resguardando a su manada. También descubri la alegria que despierta el amor sin reproches, sin celos y sin posesiones. Pero por sobre todo esto (que no es poco) pude dar un nombre a esos dolores que me atormentaban desde chiquita. Que la verguenza de nuestro cuerpo y la impotencia y el silencio se 1llaman patriarcado y se llaman violencia. Y que nosotras las pibas no somos responsables de esa violencia. Que no merecemos que nos griten en la calle, que nos midan el largo del short a ver si sos mas o menos puta, que no merecemos los celos y los silencios de nuestras parejas. Que no necesitamos medias naranjas porque somos personas enteras, que podemos decidir como y cuando relacionarnos (y si queremos o no). Que nuestros cuerpos son nuestros y de nadie mas (ni de mis viejos ni de mi novio ni del Estado ni del patron). Que no se toca. Que no se viola. Que no se mata. cae aco SU a Llosa aL ool Cele he Ta Co ML) ARGENTINA/MARZO2017 Ser nifia y mujer en esta sociedad que nos ve como objetos de uso y desuso (para parir, para cuidar, para coger) es una experiencia dolorosa y Unica. Aprender a amar nuestro cuerpo como es; animarnos a construir otra forma de relacionarnos entre mujeres y NYE Varol aS (MTom lee l-Ui Mme (OMe WM Coola y-Uar | y verdadera solo se da sobre la base del respeto mutuo y la igualdad de condiciones; nombrar nuestros dolores y nombrar la violencia, y organizarnos y juntarnos para eliminarlas. Para vivir una vida plena y digna de ser vivida con intensidad y alegria. NomBPAkr NUESTRos DOIORES NomBrar la y lOlENCA ¥ ORGAN R

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