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PSICOLOGIA BASICA Introduccion al estudio de la conducta humana An fia ai pies (Co See) Eudema MooriD \Sa> 9. Aprendizaje social Emilio Garcia Garcia Introduecei6a La Investigaei6n sobre el aprendizaje se ha desarrollado, en su mayor parte, en el marco teorico y metodol6gico conductista, condicionamiento clisico y operante, segtin se reco- ge en capitulos anteriores, El aprendizaje ha sido el tema de estudio dominante, si no exclusivo, para el conductismo, hasta el punto de equiparar psicologia con psicologia del aptendizaje. Pero el apreadizaje también ha sido abordado desde otros programas de investigacién, que podemos calificar de cognitives-, Y mas aGn, en la actualidad la psico- logia cognitiva cada vez més hace suyo este campo de estudio, ofreciendo relevante investigacién al respecto. Vamos a considetar, en primer lugar, el aprendizaje social en el marco de la evolucion. del conductisma y de la tradicion cognitiva, En un segundo apar- tado, estudiamos la conducta imitativa, poniendo de relieve su valor adaptativo y ofre- dendo un breve recorrido por las diversas teorias. Finalmente, exponemos la teoria ‘cognitiva social dé A. Bandura, El aprendiizaje social es un campo de estudio abordado desde perspectivas tedricas y con metodalogfas muy diversas. En él confluyen aportaciones de las diversas tmudiciones ¥ programas de investigacién que se han venido dando en psicologia, y muy especial- ‘mente el conductismo y el cognitivismo. Dada la investigacién que ee ha producido y las caracteristicas que presenta, nos parece apropiade caracterizaria como -investigacion tipo dominios, Aprendizaje social y conductsmo Bn la evolucién del conductismo podemos distinguir, « grandes rasgos, cinco etapas: @) Bi macimiento y difusién, de 1910 a 1930, representada por Watson y caracterizada por el objetivismo antimentalista. Bs el conductismo programético. B) 1a era de las teortas, 1930-1950, en la que se elaboran los grandes sistemas: Hull, Tolman, Guthric, Skinner, caracteritada por ¢! objetivismo positivista. Es ¢] neocon- © La fase de la crisis, entre 1950 y 1960, representada en primer lugar por una critica 238 Psicologia bdsica interna, segdn la cual los intentos conductistas habrian resultado limitadas por ao -cumplir adecuadamente las reglas objetivas en que pretendian basarse (Estes ef al, 1954), La segunda critica es en gran medida opuesta: intenta mostrar que la insufi- ciencia del conductismo se debe, mas bien, a Jas limitaciones de sus propias reglas, asi como al seguimiento dogmatico de las mismas (Koch, 1959; Hebb, 1960). 4) La fase del dective del conductismo, entre 1960 y 1970, en la que se pasa del ~conductismo sistematico- a la -psicologia de la conducta-. Se rechaza la interpreta cién conductista del comportamiento, pero se rétiene la conducta, diversamente interpretada, como objeto de la psicologia. Los procesos cognitivos pasan a primer plano, El condicionamiento y aprendizaje se reinterpretan desde los nuevos modelos (Estes, 1975-1978; Hulse, Fowler y Honig, 1978). ©) La fase de reajustes teérico-metodoldgicos, y aceptacin de la diversidad, en la que la mayorfa de los psicOlégos consideran la conducta no como tinico objeto de la inves Ugacion psicolégica, sino como 1a via fundamental para la verificacion de teortas y modelos psicol6gicos, Ciertamente, el conductismo no ha conseguide su propésito de construir una teora cientifica, bien establecida y consistente, capaz de sustituir a todas las demas. Su evolucién indica, primero, que ha tenido que resignarse a convivir con todas las psicologias que pretendia desplazar; segundo, que él mismo se ha fragmentado intermamente en varias escuelas, no fiicilmente compatibles; y, finalmente, que ¢s en el campo aplicado —tecnolo- gia de modificacion de conducta— donde tiene mayor presencia en la actwalidad (Yela, 1980, 1988, Mayor, 1984, Mayor y Pérez, 1989; Carpintero, 1989; Garcia Vega, 1989). En la misma tradicion conductista apareceri a partir de los aftos sesenta abundante investigacion sobre otro tipo de procesos de aprendizaje: el aprendizaje observacional, vicario, por imitaci6n, ya insinuade por Tolman, mediante el cual el sujeto aprende sin dar ninguna respuesta manifiesta y por tanto sin ser reforzado. Estos procesos de apren- dizaje no parecen facilmente reductibles a los condicionamientos respondientes y operantes, y para dar adecuada razn de ellos parece preciso inferir procesos congniti- vos. En la psicologia del aprendizaje el acento se desplaza desde las teorias de explica- cién_y control de la conducta por contigiidad o refuerzo, a modelos cognitivos que se plantean las estrategias por las que los organismos procesan la informaci6n de su medio y orientan sus acciones. - Por otra parte, la psicologia del aprendizaje animal y la ctologia han acumulado- abundante evidencia empirica, que cuestiona determinados supuestos asociacionistas y ambientalistas. del conductismo. Los organismos presentan limitaciones y predisposicio- nes innatas hacia determinados tipos de aprendizajes. Los estimulos «neutros: no son de naturaleza tan neutra, sine que se dan preferencias a establecer determinadas tipos de asociaciones. Resulta incuestionable la presencia de aprendizajes selectivos, de aprendi- zajes sin que el organisme emita respuesta, y de aprendizajes sin que sucedan contingen- cias, (Breland y Breland, 1961,1966; Garcia y Koelling, 1966; Seligman y Hager, 1972; Hermstein, 1977; Tinbergen, 1975-1979). Mas atin, se formulan teorias cogaitivas det aprendizaje animal. Se habla de

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