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La msica en la adoracin.
La msica de David calmaba al rey Sal y alejaba a los malos espritus que lo
perturbaban (I Samuel 16:23). Despus de que David lleg a ser el rey,
nombr msicos para ministrar en la casa del Seor (I Crnicas 6:31- 47). l
nombr cantores, ejecutores de salterio, arpistas, y cimbalistas para alabar al
Seor delante del arca (I Crnicas 15:16). Haba cuatro mil msicos incluyendo
288 que estaban altamente preparados y expertos en cantar (I Crnicas 23:5,
25:7). Tambin leemos que Jedutn profetiz con un arpa (I Crnicas 25:3). Ms
adelante, cuando Salomn dedic el templo, l dispuso las trompetas y los
cantores para levantar sus voces en alabanzas y accin de gracias, junto con
los cmbalos y otros instrumentos de msica. Cuando hicieron esto todos a una,
la gloria de Dios llen la casa. Su presencia se manifest tan fuertemente que
los sacerdotes no podan permanecer parados para ministrar (II Crnicas 5:13-
14). Cuando el rey Josafat de Jud pidi que el profeta Eliseo declarara los
consejos de Dios, Eliseo primeramente pidi un taedor. Mas ahora traedme
un taedor. Y mientras el taedor tocaba, la mano de Jehov vino sobre Eliseo
(II Reyes 3:15). Entonces, Eliseo pudo revelar el plan de Dios que dio la victoria
sobre los Moabitas. Note que primeramente se us la msica para preparar el
corazn de Eliseo y para hacer los preparativos para el movimiento del Espritu
de Dios. Josafat mismo saba cun poderosa poda ser la adoracin y la msica.
Una vez, cuando se enfrent en una batalla contra Amn y Moab, l designo a
los cantores al Seor para alabar la hermosura de la santidad. Cuando ellos
comenzaron a cantar, el Seor destruy al enemigo (II Crnicas 20:21-22). Dios
comenz a moverse cuando su pueblo comenz a cantar y a adorar.
La adoracin no es un sonido
La adoracin no es un sonido.
Qu es?
La Biblia nos ensea que David creaba instrumentos de msica, para el dulce
cantor de Israel la msica jugaba un papel importante en la adoracin a Dios,
pero no era lo ms importante, estaban sometidos a los que los tocaban, y los
usaban para profetizar (dar la palabra de Dios).
A muchos nos mueve la msica nada ms, pero no nos hace ningn efecto el
contemplar la grandeza de Dios, queremos tener algo con la alabanza pero
no con el Dios que alabamos.
El Salmo 48.1 dice: Grande es Jehov, y digno de ser en gran manera alabado
en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo
Hay una enorme diferencia entre adorar a Dios POR emocin y CON emocin.