Documenti di Didattica
Documenti di Professioni
Documenti di Cultura
Capitulo 3
En el evangelio de Lucas leemos: Pero son ustedes los que han permanecido
conmigo en mis pruebas. Por tanto, yo les asigno un reino, as como mi Padre
me lo asign a m, para que en mi reino coman y beban a mi mesa, y se
sienten en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel (22: 28-30). Aqu Jess
se enfoc en la orientacin futura de la consumacin de su reino. l es el
Ungido a quien el Padre ha declarado como el Rey de reyes y Seor de seores.
l mencion que su Padre le ha concedido un reino, y de igual manera l ahora
concede a los discpulos el reino de Dios y promete que habr un momento en
el futuro cuando l se siente con ellos a su mesa. En esta declaracin de Jess
est implicada la promesa anticipada de la boda del Cordero, la gran
ceremonia de Cristo y su novia, lo cual acontecer en el cielo (Apocalipsis 19:
6-10). En primer lugar, miremos al Antiguo Testamento, donde vemos algunos
breves indicios de esa expectativa futura. El Salmo 23 dice as: El Seor es mi
pastor; tengo todo lo que necesito. En verdes prados me deja descansar; me
conduce junto a arroyos tranquilos. l renueva mis fuerzas. Me gua por sendas
correctas, y as da honra a su nombre. Aun cuando yo pase por el valle ms
oscuro, no temer, porque t ests a mi lado. Tu vara y tu cayado me protegen
y me confortan (vv. 1-4, NTV). David compar a Dios el Seor con un pastor. El
propio