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Contenido
1 Sinopsis
2 Argumento
2.1 Relación entre viejo y narrador
2.2 Fragmentos del cuento
3 Obras musicales
4 Fuente
Cuento del escritor estadounidense Edgar Allan Poe, publicado por
Sinopsis primera vez en el periódico literario “The Pioneer” en enero de 1843. La
historia presenta a un narrador anónimo obsesionado con el ojo enfermo
(que llama "ojo de buitre") de un anciano con el cual convive. Finalmente
decide asesinarlo.
Se desconoce de la relación entre víctima y asesino.
Se ha sugerido que el anciano representa en el cuento Título original The TellTale Heart
a la figura paterna, y que su "ojo de buitre" puede Autor(a)(es)(as) Edgar Allan Poe
sugerir algún secreto inconfesable. La ambigüedad y
la falta de detalles acerca de los dos personajes Género Cuento
principales están en agudo contraste con el detallismo País Estados Unidos
con que se recrea el crimen.
Fue publicado por vez primera en la publicación del amigo de Poe, James Russell Lowell, The Pioneer, en
enero de 1843. "El corazón delator" es considerado generalmente un clásico de la literatura gótica, y una de las
obras más importantes de su autor. Ha sido adaptado o servido de inspiración en numerosas ocasiones, y en
distintos medios.
Argumento
El narrador insiste desde el primer momento en que es una persona normal, aunque sus sentidos son muy
agudos ("overacuteness of the senses"). El anciano con el que convive tiene un ojo velado por una película
pálida y azulada, como los ojos de los buitres. El cuento está escrito en primera persona narrativa.
Esto causa la ansiedad en el narrador, hasta el punto de que un día decide matarlo. Insiste en el cuidado que
pone y la precisión de sus actos, por ejemplo al observar al anciano dormir por una rendija de la puerta. Un día
que descubre el ojo abierto, se decide y lo asfixia con su propia almohada. Luego despedaza el cadáver y lo
esconde bajo la tarima del suelo; finalmente borra todas las huellas. La policía acudirá a requerimiento de los
vecinos que han escuchado ruidos. El asesino los invita, confiado, les enseña la casa y los conduce al cuarto
bajo el cual yace el cadáver desmembrado. Pronto le parece escuchar un ruido que va creciendo. Al pensar
horrorizado que es el corazón del viejo que lo está delatando, se derrumba y confiesa, pidiendo a voces a los
policías que levanten las tablas del suelo.
El cuento empieza por el final. El principio parece una conversación con una o varias personas (el inglés no
especifica el número verbal) no identificadas. Se ha especulado que el narrador está confesando a un guardián,
a un juez, un periodista o un médico o psiquiatra. Esto puede ser así por la necesidad de explicarse del narrador
con todo detalle. Lo que sigue es un estudio de terror, pero, más específicamente, la memoria del mismo, ya
que el narrador cuenta sucesos del pasado. Las primeras palabras del texto: "¡Es cierto!", son una confesión de
culpa.
Este preámbulo sirve también para captar inmediatamente la atención del lector sobre lo que se cuenta. Desde
este punto, según era propio en Poe, cada palabra está enfocada al avance de la historia, lo que hace de "El
corazón delator" posiblemente el mejor reflejo de las teorías de su autor sobre lo que debe ser un relato
perfecto.
El motor de la historia es la insistencia del narrador, no en su inocencia (que sería lo normal) sino en su
cordura. Pero esto revela una pulsión autodestructiva, ya que se está pretendiendo demostrar la cordura a través
de la culpabilidad en el crimen. Su negación de la locura se basa, sobre todo, en lo sistemático de su conducta
homicida, en su precisión y en la explicación racional de una conducta irracional. Esta racionalidad, sin
embargo, está minada por su falta de motivación ("No hubo motivo. No hubo pasión"). Sin embargo, el asesino
afirma que la idea le rondaba día y noche en la cabeza.
Así, la escena final no es más que el resultado del sentimiento de culpa del personaje. Como muchos otros
personajes en la literatura macabra tradicional, las pasiones dictan su naturaleza. Y pese a todos sus esfuerzos,
evidentemente, la pretensión de haber oído el corazón batir a distancia, pese a su aguda sensibilidad, es la
evidencia del desvarío y la locura. Los lectores de la época seguramente se sintieron muy interesados en el tema
de la alegación de locura transitoria que recrea el cuento.
El literato afirma estar enfermo de hipersensibilidad; un motivo similar aparece en el personaje de Roderick
Usher en "La caída de la casa Usher" 1839, así como en "El coloquio de Monos y Una" 1841. Pero Poe no deja
claro si esa hipersensibilidad es real o imaginaria. Si es cierto lo que oye, pudieron haber sido simplemente
escarabajos necrófagos, ya que el narrador afirma en una ocasión haberlos oído al despertar al viejo de su
sueño.
De acuerdo con la tradición, estos insectos señalan una muerte inminente. Se sabe que una variedad de estos
coleópteros se restriega contra las superficies como parte de un rito de apareamiento, igual que otros emiten
chasquidos. Henry David Thoreau sugirió en 1838 que estos bichos suenan igual que el latido cardíaco. Por otra
parte, si los latidos son producto de la imaginación del asesino, es por tanto su imaginación lo que le pierde.
Relación entre viejo y narrador
La relación entre el viejo y el narrador es ambigua; tampoco se sabe nada de sus nombres, sus ocupaciones y
lugar de residencia. Esta ambigüedad es como un contrapunto irónico al cuidado del detalle que se manifiesta.
El narrador puede ser un sirviente, o incluso su hijo, en cuyo caso el "ojo de buitre" podría simbolizar la
vigilancia paterna y hasta los principios heredados sobre lo que está bien y lo que está mal. En tal caso su
eliminación es equiparable a la de la conciencia del bien. El ojo puede también representar el misterio, jugando
otra vez con la ambigua falta de detalle sobre los personajes. Sólo cuando el ojo se ve abierto en la última
noche, descubriendo el secreto, se produce el crimen. De cualquier manera, la relación entre los personajes es
algo secundario; lo principal es el empeño en la comisión del crimen perfecto.
El poeta Richard Wilbur ha sugerido que el cuento es una representación alegórica del poema de Poe titulado
"A la ciencia", que muestra la lucha entre la imaginación y la ciencia. En "El corazón delator" el anciano
representaría la mente científica y racional, mientras que el narrador sería la imaginación.
Julio Cortázar ve en el relato el tema de Caín, expresado en la obra de Poe en tres grados: en "El demonio de la
perversidad" en su forma más pura, en "William Wilson" ilustra la alucinación visual y "El corazón delator", la
auditiva. Añade que el relato expresa muy bien las obsesiones sádicas de su autor, y que el ojo de la víctima
reaparecerá en "El gato negro". El relato asimismo presenta una admirable concisión, un fraseo breve y
nervioso que le dan un poderoso valor oral, de confesión.
Robert Louis Stevenson hace notar la «poco menos que inverosímil agudeza en el resbaladizo terreno entre la
cordura y la demencia» que manifiestan éste y otros cuentos de Poe; "El corazón delator" es «una contribución
importante a la psicología mórbida».
Fragmentos del cuento
Sin duda palidecí más, y seguí hablando sin tino, alzando mi voz, tratando de apagar aquel sonido que
aumentaba, "aquella vibración semejante al tictac de un reloj envuelto en algodones". Principié a respirar
con dificultad, aunque los agentes aún no escuchaban nada, e hilvané frases apresuradas, con mayor
vehemencia. El tictac se elevaba, acompasado. Me levanté y discutí tonterías, con tono estridente, haciendo
grotescas gesticulaciones. ¡Todo era inútil! ¡El latido crecía, crecía más. ¿Por qué ellos no querían
marcharse? Comencé a caminar de un lado a otro por la habitación, pesadamente, a grandes pasos. ¡Oh,
Dios! ¿Qué podía hacer? Echaba espumarajos, desvariaba. Volvía a sentarme y movía la silla, haciéndola
resonar sobre el suelo. Pero el latido lo dominaba todo, y se agigantaba indefinidamente.
Los hombres continuaban conversando, bromeando, riendo. ¿Sería posible que no oyeran? ¿Dios
Todopoderoso, sería posible? ¡No, no! ¡Ellos oían... sospechaban! ¡Sabían! ¡Sí, sabían, y se estaban
divirtiendo con mi terror! Así lo creí, y lo creo ahora. Y había algo peor que aquella agonía, algo más
insoportable que esa burla. ¡Ya no podía tolerar por más tiempo sus hipócritas sonrisas, y me di cuenta de que
era preciso gritar o morir, porque entonces...! ¡Préstenme atención, por favor!
—¡Miserables! —exclamé—. ¡No disimulen más! ¡Lo confieso todo! ¡Arranquen estas tablas! ¡Aquí, está aquí!
¡Es el latido de su implacable corazón!
Obras musicales
La compositora francesa Henriette Renié (18751956) escribió "Ballade Fantastique d'après «Le Coeur
Révélateur» d'Edgard Poë" para arpa. En esta obra se refleja la locura del personaje, y uno de los motivos
principales es el remedo del latido de un corazón.
"The TellTale Heart" es uno de los temas del álbum Tales of Mystery and Imagination (original versión
1976, CD remix 1987) de The Alan Parsons Project. La voz es la del cantante Arthur Brown.
En 2003, Lou Reed sacó el álbum The Raven que comprende varias trabajos inspirados en Poe,
incluyendo "The TellTale Heart."
Soda Stereo hizo un tema llamado Corazón Delator, contando la locura del personaje desde un punto de
vista reflexivo
La banda de power metal “Opera Magna” hizo un tema llamado “El corazón delator”, contando la locura
del personaje antes, en y después del asesinato
La banda Misterio liderada por Flavio (bajista de los Fabulosos Cadillacs) hizo una canción llamada
Corazón Delator en su disco Los ojos del mal, donde relata lo sucedido, pero en lugar de decir que el
cuerpo esta bajo los tablas, esta detrás de una pared.
Fuente
Allan Poe, Edgar. El corazón delator.
Cuento: El corazón delator
(http://www.profesorenlinea.cl/Biblioteca/Poe_Edgard_Allan/Cuentos_seleccion/poe04.html).
Consultado: 3 de octubre de 2012.
Artículo: El corazón delator (http://es.wikipedia.org/wiki/El_coraz%C3%B3n_delator). Consultado: 3 de
octubre de 2012.
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Categorías: Libros de cuentos Escritores de Estados Unidos Cuento de terror