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oo 9. db Gora) Dies Tadre [ Nadie . Stynificod> © rmplito ommicdy " Magen moncati a He famaninos sm Devo) Estudios Trivite 26 (1002) I 188 ae doc implicaciones de las imagenes as y femeninas de Dios SANTIAGO DEL CURA ELENA Facultad de Teologia BURGOS/SALAMANCA feciON dod diving © bin) a septiembre de 197 jo en un breve C0 sna elanloia biveinay rennet sc tennis Estudios Taw ( / es Madre. No quiert hacernos bien a lato 3B (WER) N-24B R26-F) SMa, shes enfermos, tiene a que 1a Creer Fae ls ame". La reacciGn de sorprese £0 hizo esperar. Tanto que vee cuiente un periodico romano publica Wt Nineta bumoristica, faa que el buen y sonriente Papa Lucian) 315 hhablando de Dios ta ao inintes que por encima de él Padre temo, con larga Hata cano fruncido y cara adusta coniemplaba £0 sorprendid ¢ in fignado a su més ao repsesentante en la Leh hasta abt podiamos He Bar ave en las mismas esferas vticanas #6 2472" Tas puertas a seme . rinetambighedades sobre la identiaad de Dios! Un poco de humor siempre hace bien, especialmente a Tos ques por auehace col6gico,andamos metidos ene PANT, grandes y discursos iehace: to oramente Dios sonreir benévolo Ane nuestra OCU eK. Hvis.) Te Nedad Bac 2018) NS 138 ode polmediony ( o ionisum duchivad dla 3 murowe Laguesy” WEN me wre oxides silo oe de Yow HY ge sho i : ee + Elis Elvaalet Ypnson 1 noi siamo get da pares Dison mor pa Seppo: ha sempre y aol peta ye eta, pacar € MANS caper So wat dare, a io ala So ic el male eo a ma seamen "aot CANE 8. We diciends 4) te + Gailey dopiclihe tt ie i ye poder cepsdocien , powlrton Gygmas 4 Wize, ON ee 118 SANTIAGO DEL. CURA ELENA DIOS, PADRE/MADRE 19 EI cont od rrencias discursivas sobre El, si es que no decide hacer como que mp | giscusioncs surgidas al hilo de la nueva sensibilidad pemare a oyera muy bien lo que andamos diciendo; alivio no pequefio para no J} lapreocupacion no es exclusiva de grupos feminiias gue inotitias ot otros, si asf fuera. Pero, si he comenzado recordando esta anécdota, i | x10 original invirtiendo cl vocabulario y la simb6lica ‘¢s porque piense que el tema a tratar en estas paginas deba leerse en clay EIN” ha creado cielo y tierra, Dios/a nuestra Madre), sino que también humorfstica, ni mucho menos que pueda despacharse ala ligera con bm | jy encontrado eco en organismos oficiales de distintas iglesias. 7 ‘mas faciles. Es mas bien un deseo de plantear adecuadamente la cuesti6 Asi, p.e., un comité encargado por el National Council of the oe sin magniticaria en exceso; incluso puede que sea una reacci6n simulif } gs of Christ en Estados Unidos publicaba un nuevo leecionario ie a Hanmediata y de conciencia de las propiaslimitaciones ani} plicos, para usar en la liturgia, bajo el tiulo de An Inclusive Lan fe.tme te fondo, complejo y evo de imliacons, pro includ | ge Leona Eni as aapacionespopustas aman a tense Para un discurso teol6gico preocupado por transmitir hoy dia de form } dqycias relacionadas directamente con Jestis 0 con Dios: a Propésio je plausible la fe en Dios Padre de Jesucristo. 3123 se usa un enguae incluso hablando de quel vingen dard uz Pues, bien, juno ala anéedota mencionada, el testimonio de una tae | an ho (cid), pero disimulando su realidad conersta masculis; Ia toga americana (Cara. Chris) simpatiane de una espiritualidad ess sma tndenca se observa a proposito dels utulos “Hijo”, “Hijo de cificamente femenina de caricter posteristiano: “Como muchas moje Vij dl hombres ln ivocain de Dis por parte Jest de hoy tambien yo me he vuelto sensible para el desmantlamieno ps} MU 26.39 incuye simullénamente el nombre de Padre/Madre: 10s pro- quico causado a las mujeres mediante las imagenes masculinas de Did Hombres masculinos para designar a Dios 0 a Cristo son sistem: ciones dificiles o con- ropias de las tradiciones biblicas. Cuando yo dije por ver. pri eteemplazados, Io que conduce a veces a formula jee ii — he “Diosa', experimenté de un modo nuevo mi propio ser en esta imagetk | fusas*Por su parte los obispos catlicos americanos han aorizado is La palabra Diosa fue para mf una confirmacién importante de la legit Dublicacién de una edicién revisada del NT de la New . ue, p.e., la cOo- dad y dignidad del poder femenino, de la santidad y belleza de los Cu donde se favorece el uso de un lenguaje inclusivo en el que, Pe os femeninos, de su vinculacin con la naturaleza... Para mel simba de la Diosa es muy distinto de lo que he encontrado en la radicin er tiana... Para mf el Dios biblico estaba ‘més alld de la diferencia sexual 9. Solve este panto, fl jnformacign observacones peri eet pt, sfeeer toile" 19 (988) 24 {al como ensefia la tradicién teol6gica; pero “EI” conservaba una cierta Ba eS rade ea tie (nea fancsy, Se agh poceden reola de presencia y poder masculino. Sélo cuando dije ‘Dosa’, caf eth Man redalorncominuacon, ull The Vasa sale Raat wating i peer tmente integrada en una imagen de lo divisMiai nce tangets ecier, R ten ya lincimefoue masculina ni neutral”, Renee tre ns rake ges gch He aquf reflejada una instancia de fondo, a la que cada vez so Geo ch i an mea chy op re tt a 1s sre: la necesdad de superar un mu is genes Bee ecnarescosaesee names he deen mente masculinas de Dios y un lenguaje sexista que es fuente de injust Ilse Language Lectionary , “Dialog” 24 (1985) 4°51; 10 enero de “Relig cide discrninacin xcuyent. Las eras tuccones dela Ese] ig aPSgese7” Ones ANN MS) mens Bt tura y el uso littirgico de los textos biblicos estén en el centro de [ibricgo hubia de "hoion”y en latin de “fil Petimon Get ve 2029 crac por My Father (and Mather) tb possible fa " M- Keasust (ed), Gontesbider Ble Rede son Go pis hen te nad his only Sto'"ce convicts en. "God so loved the world that God gave God! dlerne, Sitigar 1985, 23s, gjena o desinteresada por ? IOS, PADREIMADRE 121 1, fundamentalmente de un problema de len- pero al inclu éte mips impicacionesy i rede reducirse a una cuestién meramente linguistic, rane oa por las eucstionestwol6gias de fondo. Ta e, al as péginas que siguen, movidas por el interés ‘escritas con la conciencia clara de un de la teologia y religiosidad feminis- oteolsgico?™, Se trata, pu iguaje religioso y teoldgico; menos, la perspectiva de propio de la teologfa sistematica y onocimiento parcial e incompleto e Espero, no obstante, que el intento de aproximacién y de asimitacién ian radar a poste en desfiguraciondeformans. Por ora “pare, la pregunta por Dios Padre/Madre ha recibido hasta ahora un trata- io mas bien fragmentario o disperso desde la perspectiva de la teolo- istemética, El presente trabajo ni pretende ni puede Wenar ta laguna mente quiere llamar la atencion sobre la necesidad de su tratamien- En un primer momento se sintetizan tas crticas vertidas sobre la ima- ‘de Dios Padre, supuestamente masculina y patriarcal (1); a co Se recogen las propuestas alternativas 0 complementarias que fieren hablar de Dios/a Madre, privitegiando las imagenes femeninas oF Senossan onan, fs Menary of Her A rena Dig ew Yank 198 i eit oer nolnger anced st "Maguay, the tanfstior must ik whether the i alsin ote hander cia iets an helope cote i an ee) Sa be sc 10. Es 1s pregunta que plan (opieal Reconstruct fahere masa tas sexist exclusive language, te tr i fdas con ta repcsa J Stor on comp en Memare Ele perspectives Id Gea AP SEEM amc och The Pernt Critical ‘Schuster Fiorenaa, Leuven 1987, N. ZUNAM. Hinerpreion, 2 and Bc erent ey E ScMMUMMERGER (e), Handbuch Feninistsche Me Femirtiche Heenan en logie, Minster 1986, 256. ie ts nee (ditanciamiento mtadegien, ue wae, en su condicin deal, sabre feminis™o, ‘Sonounacrn, Brow = Reafiat und Tp Sfemminum’ xo sextan accestbles : facili la valoraci6n ‘Recon te dicate la mn par expresa loi alot femania tC. Kora B ie Zivich 1984, 6 ema dela "Femina" y de lo ‘Weiimsincne sa "femina"; a desemejonza nespacitariapara calguir aproximecién va CI. reflejos de ene priveipio en lahermencitcs dela sospecha” propaeste por Porn Trans Brof mel Sein, Die Herausforderang feministscher Bibelas roa 150, Snr, Sin embargo. Se cea paras Fee ee ee etgtowisonschofiche Peropelieen, ZTWK #6 12 SANTIAGO DEL CURA ELENA DIOS, PADRE/MADRE 123 © maternales (11); en un tercer momento se intenta percibir qué es logug | alpotente y se propone como meta la autorrealizacién y la emancipa- ‘se halla en juego en todo este debate sobre las imagenes masculinas 0 #, Y, unido a todo lo anterior, el rechazo creciente de un discurso ‘meninas de Dios (II) para concluir con unos desiderata finales relat filos6fico-teol6gico sobre Dios que, privilegiando exclusivamente su a tareas del pensamiento teolégico que no pueden ser descuidadas, designacién como “Padre”, no harfa sino imponer una comprensién mas- ‘que necesitan urgente atencign (IV). calina y patriarcal de Dios, legitimando asf ideolégicamente el someti- miento de la mujer al varén tanto en la sociedad como en la Iglesia. hE pectamens ese penarienn eric para con Ia imagen de Dios ‘el que mas nos interesa aqu‘. Corresponde a una reflexién teol6gi- 1 us poke Monvorogees nn secon esl ere JOCACION TRADICIONAL DE Dios fuencia como religiosidad, espiritualidad o teologia “feminisia”. Se ‘ata de un movimiento religioso que se halla en estrecha relaci6n con s movimientos sociopolitices contemporsneos de liberacién de la (. yer. En un principio fue la lucha por la igualdad de derechos demo- Portantes de la teologfa feminista, pero sobre todo se tomaba nota de! licos y el logro_de la emancipacién politica; después la critica de la hecho innegable: las afirmaciones acostumbradas de la fe tradicion edad vigente, de sus estructuras y normas, de sus valores imperan sobre la paternidad de Dios se hallan hoy dia sometidas a un proceso s, de sus mecanismos de deformacién como algo de naturaleza tipica- | intensacritica", Las causas y manifestaciones son muy diversas. Se eo ‘masculina; en relacién con ello, la propuesta de nuevas formas de | (eologia Bajo cl interrogante de “Un Dios Padre”? publicaba un némero aa nogrifico la revista “Concilium” en 1981", En él se recogian voces ‘consolidando un tipo de sociedad que pone fin a formas patriarcal .determinadas por el principio de lo femenino y la interpretaci6n reli- | relacién o de comportamiento y que supone una transformacién radi isa del movimiento feminista®. Lo femenino como un valor y una di- de la autoridad paterna y de la estructura familiar; la paternidad de i OOD Be Deinag sn Gesprch i der Prychooye br don pakinchihelogichen Sinn der aparece asten el transfondo de una “sociedad sin padres" Al raamgih Meureehcnt Cezsch nde Pepe ez de ralaehhclocen tie tiempo persiste la idea freudiana dela religiGn como usin enganos Faeroe spt conenprdes, sao Flor 51 98) de Dios Padre como proyeccién de la figura paterna; lo cual ha obligs 16. Desde una perspeciva de dislogo entre psicoanslsisy teologia, ef: P. RICOEUR, 8 la tologia a confrontar la fe en Dios Padre con la critica psicoanalilgg MABGan!é de fantauma au abo on, Case (c),Lanaee di langage ca’, que busca superar tod: ¢. Roma 1969, 221-246; J.M. Power, En ef nombre del padre, Salamanca 1976; ID. , + que busca superar toda nostalgia infantil de un Padre protector of ie dis Diew, Pare 1977, S. Stein, El asesinato del padre y Dios Padre en la obra Frets “Eancint 195 (1989) 535 33, As Mumoory, Religion, fou, nroyonce Be 1983: A. Vincons A. Tasavo, The Parental Figures and the Representation of God. 12. “Conciian” 163 (1961): Un Dies Podre? Sobre l oma bay stores AParchoiogical Croc Cultwal Study, Louvain 1080: M. Bruust, Le Dieu perverse, mero detteator STs eons OMT SS MR Hee a Pain i957 146, Given: ML, Wacky «Dar come Mra? Ineo. na ii 17. Ce para una perspective global: M.E. Hunt - R, Ge, La fia del fominis ‘Seber te tlonta Lemintsta, “Concitinm” 926 (1989) 437-446; U. Kivc, Lo divine Imo alla teal nyin, Brose 1980, i Prssanee Hise Ist, Feministisehe Theologie, eine He 5 er ee 1S MEPNOU, Dios Madre, ibid. 479-486, | tssforderung "ZK Th 108 (1981) 289-408, 400-425; el nimero enero dea evita Hoi- ran MSR umen ee eter on W. Ras, Dic de enrive SM {RD Hash (CA). Penne Teton Perpekven me CE-DC RIS Limage dun Dieu pre da rm rang, Saga 1988 . St L'image d'un Dieu pre dans une soci sans pdr, Lum Vie (a Wiad ene tologa feminist ytolog de ta iberaign es manifesta. U2 A Mizscrenic, Auf dem Weg str noterloren Geoelachet, Mnchen 1973 BE Sctossti-Fionsvza, 0.6. rupra en n.9s; cf también E. MOLTMANN. WENDEL, ea Pit Pao eset ae, “conan et (88) Na yy Meh wad Hon fest apis net machen eC eto Wt Her Guinterscht tm Zeer der Emosipaion, Frnt 198 ie Sour Dat Fenster dr Vernndbrtc, These . i iglonpdagoqische Verretharte der btschen Vi 68-83, 99 . sur, Zum Probiem der Gotearsteling, Eaaktan T9¥4, T,Newe, Dios Cl Ch.Iangwant Theolopischer Feminiomas Eine histoischsptematsche Re- Structure de fa personmaite Impact de fia Menta cr ° 38, aveniale'ut Faas de Bou hell in seiner Grundproblome, “Berliner Theologischer Zelschift™ 5 (1988) 28-47, Uighewses active et conterpiaties, Mel Se Rel 9 ra e 19 (1982) 131-158; Len, Gout der Va Mein, 124 SANTIAGO DEL CURA ELENA res dispongan de las mismas posibilidades de actuaci6n y correspon: Tidad. No se trata de un movimiento monolitico, ni en la determin: de lo “femenino”, ni en las caracterisicas de la simbélica religiosa ni la fijaci6n del punto de vistaauténticamente “feminista”® . Sin em hhay como una conviccién cominmente compartida: urge ela ‘curso teoldgico desde la perspectiva femenina que supere el androcent ‘mo patriarcal imperante, que se extienda a todos los campos teol6gi Celeste» que Manteng carechamens anid elexion wolopea, eriencia de fe y praxis vital. Dentro de esta intencionalidad comiin y de este programa global la tica que se hace de la figura de Dios Padre y de la simbélica paternal cada a la realidad divina constituye uno de los puntos donde cont las diversas instancias de la teologia feminista”. Y es que los cargos acusacién se repiten acumulativamentc, La imagen de Dios Padre ‘mitida por la tadicién judeo-cristiana seria una imagen unilateral masculina, patriarcal y androcéntrica; esto habria llevado consigo a lai presién y al desplazamiento de lo femenino en cuanto tal, una conf racién de la teologia determinada por componentes autoritarios nos”, a silenciar, suprimir 0 demonizar todo otro mundo de imaget 20. CE. U. Gesnen, Feminsische Theologie, Selhstverstindnis,Tendenten, Fr Ta bit 109 1984) S61-591, ie feminstache Eroerung der Thologe, Mn icaraqu referencias de lo que se ha convenido en idem de ia ib. tndicada en lat notss 11,161.33, una exposteiGa tallada de ia rien en KLR. RuLrisn, Sexism and God-Talk Towards 4 Feminist T logy, London 1985, 47-Ti; 8. Meracie, Metaphorical Theology. Models of God i ious Languoge, London’ 1983; D. SGuis Vater, Macht und Barbarei. Feminist Anfragen un antoriare Religion em iy Das Fenster 98-408, 8, Gwosouan, Oa bilder en M. Kasse (ed), Feministache Theotogie. 75-108 25."F, Srovz, ac. 484 ve reunidos en el siguiente texo aobiogrdfico los elem spins que une figura del pare con repesin dela emaciones sla sexaaliad ef monopetio del taber y con fa encaracion de la autoridad rligios (lo que se cond ‘ena expresion“patrircado’): “Der Vater, so lhrte man mich (£3 Jahre al) mit Hille Katechismus, kommt nichst Got, So verbrg ich tet in mir den Wunsch nach Fel Die Haupisnde der Menscheit.. ist die Sexualtt So verbarg ich et in mir alles, Gefuhl ist, was lebendig war, dnkel ahnend, dass dies irgendvie damit sosammenhi Denn ich war gehorsam. {ch sah: Das Wiseen Korumt von den Vite, di Kenniniste ren in ven Machibersich”, H. Wows, Ym Schatien dev Vater, en B. MOLI ‘Wespa (ed), Frau wd Religion, Gotteserfahrung im Patriarch, Frankfurt 1983, 1 a; la Iglesia y la teologfa como émbitos donde las mu IOS, PADRE/MADRE 125 emeninas de la divinidad, presente tanto en las religiones de otros pue- blos como en la misma tradici6n biblica®. © Tal unilatralidad selectiva, represora y excluyente habia traido con-\ en la secvenclas desastrosas para la mujer en los campos ms divers felcion vardn-mujer, al ser Dios var6n, habria servido paral Gipicamente el predominio det varén sobre la mujer (asf dice M. Daly “Since ‘God’ is male, the male is God, God the father legitimates all| arty God-fathers")* en las estructura sociales yeclsialeshabriaser- ‘vido para justificar ideolégicamente todas las relaciones: patriarcales y fodos os pateralismos mds humillanies; en la antropologéa cristiana ha- Pease tiona la igualad entre hombre y mujer, a preguntarse or si condici6n de "imagen de Dios" en el mismo plano que el hom- i; ‘establecer un orden jerdrquico (Dios - hombre - mujer), en el cual Al tombre es cabeza de la mujer y ésta se relaciona con Dios pasando a través de homibre™ En resumen: [a imagen de Dios Padre no sera sino el reflejo de una sinuacién social determinada, la lgitimacin ideol6gica en el plano rei- Sb, ign Pee Pt mt Mate erp edt i falter ta i ya a oe arte ag" ne dae obecne that society be male-dominated Ib, Aer the Death of God the Fa ret iin ans umn ul ee Sew ed 5) soe tha God is ay hen th male i God Ths iginepaarch caster aE acest a en a ee es SG SU mee Se tte oui geben Reng Oe encanto eam i 213-254, E. Moutmaxy-Wenot, Manalich und weiblich sc! jott sie. Feministische cedar seen Hoanloe Cer ait Ps ten oh fra Wibdebaie actual, Tesis Univ. Pont. Salamanca 1989, 13485, 365ss, we (punede hedgaait = fyene) 126 SANTIAGO DEL CURA ELENA DIOS, PADRE/MADRE 17 a Hany Daly (Hoe Hay un camino, propio de un feminismo revolucionario, que se presenta como el més radical de todos (M. Daly) . La tradicién cristina se valo- ‘aicomo algo irremediablemente corrompido por las estructuras y 1s es {quemas patriarcales, los cuales han originado sus textos sagrados y fentan su influjo social, El simbolo clave de este cristianismo patriarcal Joconstituye la personificacién de Dios como varén y como padre. Las felaciones sociales jerérquicas de desigualdad, sometimiento y obedien- fa no son mas que el espejo donde se refleja la jerarquia intratrinitara, Deahi que no se proponga ya_superar la unilateralidad o manipulacién ‘ideolégica de la imagen paterna de Dios, sino despedir al madre de gioso de unos principios y de unas estructuras patriarcales, e.., de sistema de relaciones sociales en el que el vardn y lo masculino son Anormativo y en el que la relacién varén-mujer lo es de dominacion y metimiento. Las imsgenes, simbolos y formas de pensamiento, prop de la religién cristiana donde se habria masculinizado a Dios, est Perpetuando estructuras patriarcales de desigualdad e injusticia, Por Predominio o exclusividad masculina la imagen de Dios Padre se habs convertido en una imagen idoldtrica que habria levado ala mujer a a de extrahamiento, fa bloqueado para la mujer toda ex periencia de Dios como camino de emanci fe autorrealiz ed re | meting. noe emiencipeoe y de eutorealizacisad latradicion judeocristiana como algo ireecuperable e incapaz de ofrecer a ca imujer posibiidad alguna de reencontrarse a si misma. No tiene senti- ‘eh esta perspectiva, querer distinguir en Tos textos biblicos entre tra- De diciones androcéntricas y radiciones liberadoras, entre revestimiento an- |. DIOSA, DIOS/A MADRE, DIOS PADRE-MADRE, PADRE MATERNAL. Atoeénirico y mensaje revelado: “el medio es el mensaje”, el texto biblico PUESTAS ALTERNATIVAS 0 COMPLEMENTARIAS EN LA TEOLOGIA anrocéntrico ese1 mensaje biblico™ En sustituci6n se elabora un discur- TEMFORANEA 10 sobre lo divino y lo femenino que ofrezca a ay Lacritica a la imagen de Dios Padre es légicamente el punto de ps da para las di ropuestas que se o 1m Ci Pe, esas = viscen coo elas eae ~ Con este discurso posteristiano, si bien la reflexién de M. Daly se vez se percibe mas claramente cémo lac eve en un ni umbién en gran cidencia comin en la critica no excluye notables diferencias, Desde SE sso oe tra cnt spe opens elimina Propuesta alternativa que habla gnicamente de Diosa, pasando por ne combinacién Dios-Madre o Dios Padre-Madrehasta el mantenimiento! # Ja connovacién de Padre, pero duleificada de re, lulcificada por el apelativo de matern He laude an Cou den Vater, Ev Th 43 (1983) 249.275, L. AneNoanty, BI Padre Ma sjoraided 4 Como ya se ha indicado, el feminismo teolbgico contemporineo no COR sd cin St (198) 248-215: Penny mo dla machi Dio come Jufesses S24 HBYE un logue monlitc, sino gue ofrece di 3S” . Por ot ele mtd Sn Eas l Veta 1? (98) 78-121 flanne,Die \ Parte, nila critica de la imagen paterna de Dios ni la reflenién sobre la i die“Schmersonrcches Zur’ Geschiche daz Waiblichen on der” Trini, en Deshore incidad o maternidad divina ton ovchucivee tole wets MTB Wc ed) Dr Got der Magner una Proven, DUsseda{987, 38-9. i Ta asi Hamada “te 2, StS. Datv, The Charch and the Second Sex, New Yark 1968: Beyond God the \GinfEcology. The minut Theology, wot ta” . Mencionemos, pues, breve F Te sa Mencionemos, pus, bevcment algunas popucsas al font aking tas att Mt fativascomplementariasdc ea clea contempordnse Ppa ten Pella eto 19, Fr ment niin aio ok tg i mh op, pce ee a aria age hs, 916) 1 ya pine psd nh de. Ser Si amne fia ev fae neha sy seis pee 26. Ci pe E. Wome, Das mitierliche in Go, “Uh - nls memoria crstiana paradigmas de ransforrnaciono mpulsos de iberaci6n ant Be ng, wun, Ds mitra Gt“ snc 92.97 251-2 ae eli te ui The en indo te Bane, ite Ba "Rona tate ocean rec ISHS Bi Mata bate na Cae ere ew igen Se ea a 1G) 9008 V 128 SANTIAGO DEL. CURA ELENA DIOS, PADRE/MADRE 129 cablo “Dios” del lenguaje religioso y sustituirlo por el simbolo de ELAT es visto globalmente como un documento propio del patriarca- “Diosa” (Goddess Movement) como Gnica altemativa valida”. Son mge J doy Yahweh, el Dios de Israel, como un Dios masculino, un Dios de los ctios y muy variados fos elementos que confluyen en este movimienig | varoges. Ahora bien, éste es el Dios de los vencedores, el resultado de tradiciones religiosas prebiblicas y extrabiblicas, no cristianas y cristi | Josmecanismos patriarcales dominantes. Otras tradiciones no patriarc nas, magia y poesia, ritual y mito, leyenda y culto de la naturaleza. Lai visi6n de la historia est muy determinada por los trabajos de J.J. B {es, otros elementos de religiosidad femenina, han corrido en la configu- racién hist6rica de la religiOn de Israc! ta suerte de los perdedores. Pero fen’® sobre el principio materno (matriarcado) como momento originara J han quedado huellas suficientes de su presencia; no hablar de ello equival- que, en la evolucién hist6rica, ha ido cediendo terreno en favor del pri ria a perpetuar su muerte con cl silencio. De ahi la relectura hist6rica, la cipio paterno (patriarcado); pero, mientras que la valoracién del des recuperacidn de tradicionessilenciadas™ . En estos planteamientos ha ad- Ilo hist6rico,hecha por Bachofen, no se explicitaba y permanecia ambivie | quirido un nuevo interés la pregunta por la exclusividad y unicidad de lente (en parte le parecia un’ progreso, en parte seguia fascinad J Yahweh, porlaevolucién y riunfo del monotefsmo véterotestamentario™ romdnticamente por lo primitivo y originario)®, 1a recepcién feminis pets sa importance alto ala “Din” c a pce peal a de la tesis ofrece una valoracién clara: tal proceso histérico-cult fenido un puesto en la fe popular junto a la religiosidad oficial, Nleg6 a desde el matriarcado originario hasta el patriarcado opresor constitiye) | pertenecer incluso aésta, fue excluida y difamada por la 6ptica deuterono- tuna decadencia y una depravacién. Es necesario invert la tend mista?™ Todas ellas son cuestiones que en gran parte siguen abiertas, de- volver alo originario,seivindicar el matriarcado, revivificar la “Dio ‘atidas entre los especialistas, pero seguidas con gran interés por quien das. Entre éstas se hallarfa tam- igura femenina que, en ‘Otras propuestas van por el redescubri todas aquellos aspecios femeninos y trazos ma ilar ciGn de Dios, presentes también en la misma tradicién biblica. Su el ra. pretende poner al descublerto cOmo Tos valores Temenincs y sql mas de orientacién han sido marginados y sustituidos por as Oh yatmt de tn 22, Ph, Tmt, Depariarchaliving i Biblia Interpretation masculinos. La tradicion equivale a represidn de lo femenino y Ia hist 530 one Ror of Ss Pela 1997 se interpreta como historia de no salvacién (Unheilsgeschichte). Es Depariarchalving Godin Bical Interpretation A Criipue Cah BD Quan $6 5 2 oie, sTexbencra, Jaheim paimarchaler Got? Tradtioneles sario dejar en evidencia tales procesos represivos y hacer valer los ld und feministische Theologie, Mainz 1988; C. BexNané, Biblia y feminismo, 46 (1988) 935 BS. Sobre cl monotciamo biblico en los estadioe recientes, ef: H. VoRLANpen, Mein Die Vorstelungen vom persdalichen Cott im Allen Orient und im Alten Testament cr 1975: 0. REEL (ed), Monothelomus im Alten arael und seiner Uneli, Staiger B. Lasc (cd), Der einige Gott Die Geburt des biblischen Monothetas, Mis 1; Ib, Neues dber die Geschichte des Monotheismus, ThQ 165 (1983) 54-58; F (64), Gi, der cing ar Enttnung cer Afonothecoman im ara, iby 38S prea imentos no patriarcales propios de Ja tradiciGn biblic: 21, C1 MS, Sowa he Spiral Dance: 4 Rebinh of the Ancien Rel Great Godless Rex Yeh PSPC. Ean Why Woon Neate oda slope Popcholg ial am Placa Rafecions en foc. Weaskow (ey, Wom Fert Ot Bie ag eg Ratna ht ter eel nathan Rlgtnon x Mytes, Machen wed Dcsong, Mc 196 Ch Tac Bie Weiaebe Gote aioe Voreusetnges des Gate {BSE Ins Mara Di rehire iim ChwtentanSan 1985, Mh Die Clie ard RrcheSchang nearer Even Ty Ber Gat dt iyfemale":M:Duacon, Le cule de la"Reine cu Ciel selon Jer 718, 44,17 fo 1S Ga a ee ae i Awad ol ae TOT 's"Suenc cosa Pemaie he Old Teaen: Yatneh om his iginal ex en Swatgart 1861), HJ. Heinwien (ed.), Das Muster Theclog Siu 48 (1947) 339.540; F, Ganctn, Dios Padre em el AT, Estd Tint IF. Bachofenin der Diskussion, Frankton 19817 ° ee ge cet I 389-392 (aqut exposicin y bibliograffa detallada). gran cn tomo la reltign den majors on clos seria de Scr torn. posible puesto de a dons “Ascrah como convorte do CLF Bm images of Wonton inthe Dd Tesioment,en ® R- RUETHDR (od) Re- zt Serie’ Images of Women nthe Jewish and Christan Traditions, New York 4850.77:"Ts significant that the spncretisi ites with which Israelite women are ex: enced re nocd yolely wih female diy or wih dies whoxe clit pre valocacion cle, kaleyoo coewh 130 SANTIAGO DEL CURA ELENA modo andlogo a la “Maat” egipcia, al hipostitica”. Mayor coincidencia se encuentra ala hora de resaltar aquellas i nes, trazos femeninos o dimensiones maternales del Dios de Israel, cobran relieve especialmente en la tradicién profética: Dios como el concibe y daa luz a su pueblo (Num 11,11-14), como aquel cuyas en fias maternales se conmueven ante el hijo rebelde (Os 11, 1.4.8), co tuna parturienta jadeante (Is 42,14; 45,10), como una madre que: puede olvidarse del hijo de sus entrafas (Is 49,15), como una madre consuela (Is 66,13s) y que cede a la compasién (Jer 31,20)... Som i ‘genes femeninas de Dios, postergadas hasta ahora por el predomi lun pensamiento teolégico androcéntrico, pero merecedoras de una o cial atencién en el nuevo contexto cultural. El esfuerzo de recuperd redescubrimiento tiene en general un cardcter complementario¢ inte vo, y pretende superar Ia unilateralidad de las imagenes e masculinas de Dios. De hecho es un esfuerzo compartido también. ‘muchos teGlogos que, sin pretender elaborar ninguna teologi ta” en cuanto tal, son receptivos fremte a las criticas de la figura p aplicada a Dios de modo exclusivo y no tienen inconveniente en hi de aspecios, dimensiones, trazos 0 rostro materno o femenino de desde una 6ptica nueva.Gesis de Nazarel puede negarse. Pero esto no impide analizar ra_varén, tal real ‘omportamiento resp 32, CF R. Law, Wisdom and the Rook of Proverbs. An Iorasite Coders Be New York 1986; 8. Cav “Mf ROMAN -H. Tussi, Sophia. The Future of Feri {uairy, New York 1986; H.Woutth, Sophia (Weishei) en NL. Kasse (ed), Fem Theoloie 4:55; H. Sconce: Sats, Ruch (els, Lebensm AP 38. CL. ademis de la bil. ct. en notas 22 y 33, M.L. Guu, The Mothet God in Second Isaiah, Rev Bibl 90 (1983) 391-384; 11], Sonar, The Motherhood ‘and Zion as Mother, Rev Bibl 92 (1985) 57-569; I. SeuONGEL-STRAUMANY, Mater in Hosea 11, THQ 166 (1986) 119-134; NTH. wacnER, Frau Sexur » Ma Feminislsch-thaologische Relecture des Hoseabach, en 1D. (ed), Der Gott der Mal 101-125 8. Cente, Gott ats Muster ix Hosea 113, TwQ 169 (1089) 128-133. 38. Ch supra nota 27 Tr ud 0s, pADRENADRE BI alas mujeres y el de las mujeres respecto a é1, e.., cul fue su postura frente a la realidad de lo femenino. Para unos Jess, hombre libre frente 4 las tradiciones judias, es el que libera no solamente de la opresin seci¥'politica, sino también del sometimiento causado por la diferencia de sexos", Otras perspectivas lo ven en una dptica psicolégica como el -~ *hombre completo” (ganzer, ganzheitlicher Mensch), la figura prototipi fichaintogrado sin divsiones interns las estructuraspsiguicasfemeni- sek faltan tampoco planteamientos de cardcter mitolégico, donde -— 1c como cl Hijo amado de Ia gran Diosa, de la “magna +”, de Sophia. El capitulo relativo a la cristdlogfa merecerfa por st ‘un tratamiento especial, que no es tema del presente trabajo. Aqui lo 1s Gnicamente por la incidencia que puede tener en la comprensiOn la paternidad divina, nticleo central de la revelacién de Dios que Jesiis tae y que Jesis mismo es"; por otra parte, una corriente de espirituali- ad cristiana ha designado al mismo Jess en el pasado como “madre {Mesa El acento puesto en la importancia de una cristologia “sapicn- : Bx Sem Jam grey. rf eo piso el), Menschenreche urd Praw Maing 1974, 13.146 CTesus war Fem Bee ee ee area piasacst dence dees tey to Pas Sa at remm ms ne 7plemms t Yo, rs St arm i pects Wha lic cntsoy on rrtn pci dloma csc ea asa Sn ey initisehe Eroberung der Theologie... '9ss Sobre la valoracign del “Abba, Padre” en boca de Jes, cl. ms adelante nota Ss ECW" Brynn Jenus as Mother, “Harvard Theological Review” 70 (1977) To, Jesus ar Mother, berkeley 1982; U. WatwAUs, Gow als Multer in mitelat Sphitualiae Methodologische Uberiegungen tu CW. Bynums Buch “esus as it M-TH. Wacntx (ed). Der Got der Manner. 93-100, B. Pscus, “Jesu, ter”. Neue englsche Verbffenlichungen 24 einem widerenidechien Moti pa aS SANTIAGO DEL CURA ELENA ie DIOS, PADRE/MADRE 133 cial” y “espiritual”, no suficientemente consideradas en la tradicién dg Imi, spunaalanccesiad de superar planteamentos crstoldgicosaigl nae bers anes eactiraa oie ae wanto como dimensién maternal de Dios para reequilibrar asf una doc- Otros caminos tienen bien un cardcter més especulativo, bien una ¢¢ ifina teolgica que también serviria para cl reconocimiento de la dignidad snexiGn més directa con la teologiatintara tradicional. En ésta se red fi etme or or fling opm ae low esa Sr sdoss pean cubren posibilidades para una comprensi6n mas adecuada, no exclusi oteoldgico trinitario, donde se incTuya al Espiritu Santo como principi mente masculina, de a patemidad de Dios p..,en los mismes simbol6§ min. puede cqulbrar a doctrina sobre Dios y contbuir a que las de fe que hablan del Hijo como procedene “ex utero Pas”, o enlob qhetars poowre wii wan an iseaioe se ajecones® bee esfuerzos de tedlogos tradicionales por integrar lo femenino en las repr eral, puode decirse que estos repensamientos de la realidad trinitaria de sentaciones simbélicas de la Trinidad". En otros casos sc busca una pi Bis pediante nocvos s{mbolos y analogias donde se dé més especio al sentacién de la doctrina wrinitaria sirviéndose de simbolos y analogiasqH@) mundo femenino/matemnal son, por ahora, alusiones 0 exboz0s incipien- ‘en otros momentos fueron descartadas tal vez prematuramente, p.c.l les, no desarrollados de manera amplia o sistemética. imagen familiar, donde cobra su relieve la intersubjetividad como u sfa trintaria y no solamente la intrasubjetividad (el alma y la vida esp > tual, cf, S. Agustin)" . Dentro de este intento ha adquirido especial rel atenciGn dedicada al Espiritu Santo como dimensién femer ME cussions susctrapas de la divinidad, como principio maternal, como femineidad de Dios ( a ‘hebreo el término “ruach” ¢s casi siempre del género femenino)®. B citar aqui a dos te6logos significativos en el contexto cat6lico y protes- ‘Yna ver resumidos los motivos de critica a la imagen de Dios Padre y Propuestas subsiguicntes,alternativas o complementarias, se trata de ahora el alcance de la cuestiGn, intentando percibir, desde la pers- trinivcher and mitelaerlicher Crissfromnigial, “Geis un Leben” $8 1985) , J i 156 iene 7 iva propia de la teologfa sistemética, qué es lo que se halla en juego “65 Ct F. Cumsr, Jerus Sophia. Die Sophia Chritlogie bei den Sapir a rich 1970; Bl: Mace. Lopos und Sophia. Uttersuchengen Ox hellentnochee da sie debate sobre las imdgenes femeninas 0 masculinas de Dios. Gottingen 1973; G- R: Liste, Chrlstology” tn Dialogue with Feminism, ora €s obvio, me limito Gnicamente a algunos aspectos concretos mas (980) FI, EA. Horwson, Jesus, the Wisdom of God A libel Rass or on it 7 nuevo dis ESO: serra terug el Wate fC f fonados con ta doble instancia de fondo: la de un nuevo discurso 446. "Nec enim devmiilo, neque de aligua substantia, sed de Paris utero, id Dios 0 10 Divino con categorfas o imégenes femeninas y materna- Be ered te aitam plies gstling yo nats eae crodendam est”, Conc. Toledo Xi a de hacer justicia de esta manera a la condici6n de la mujer en 47. Cl. pe. las posbilidadesiiciles abiertas por MJ. Schesben, segn el desu igualdad, liberacién y autorrealizacién femenina, heeto por Hi. Haun en ela. supra nots 27 “4° a posbdnd de describ at Expy co analogs femeninas ode ver en lay una primera pregunta inevitable: ;Tendremos que resignaros | 7 padre (varén), madre (eet), hijofs, ana timbolzacion dela realidad vintaia de D ‘escariado por S. Agustin, Cf. F.K. MAYR, Familie und Trina in Augustinus, De 7 1 Dios Padre de Ia tradicion judeocristiana haya de ser despedido | - 1 Key BE Ana 897) sss Pahl Coteavrandn BO algo csencialmente androcéntrico, y, por tanto, irrecuperable? Es la ‘the rnd inte NG 185 GaP Sas ime aero, y, por ano, recuperate? Ess tind thelogiche Anthropolonie, ZTAK 68 (1972) 427-477, B. x Macon, La , posibiblica y posteristiana, del camino recorrido por Ja rd hire, Dar 1975, 1594 36, TKavvixeun, Tot der Hel Sime (1977) 273-380; M.Mewot, Dar "itutter-Amt™ des Heiligen Gesses in der The Dyes Pat los plantes Zinzendorfs, EV Th 43.(1983) 415-422: DL Get, The Divine Mother: A Trial Theology of the Holy Spirit, Washington 1984; S. Pernsbent, Le Dieu sépard, Les 0 fd rnticume, Pane 1584, 113-146 (bel Expt Sst como“ M. Daly", Hacia esta despedida confluyen también en jentos que se proponen eliminar el vocablo dag SYM, Cosonn, £1 Espiritu Santo, Barcelona 1988, 588-597; J. Movin, Na Retna de Dion. 3805, 184s, Whe. ‘supra noes 23,28 Mie Ls haga fla bls Daly 135 IOs, PADREMADRE 134 SANTIAGO DEL. CURA ELENA her: necesita diferenciaciones 0 matizaciones on neiitica que nec Dios” del lenguaje religioso y sustituirlo por el simbolo bce a tes, a eselarecet ‘son cuestiones importantes, evan (Goddess Movement) como nic altenaiva vida pron 2 ede a eign; pero n0Wenen una gran 199 ‘mezclan la superacién historica de la tradiciGn cristiana ron ersas ccnp en ta media en que é3ta Se eee cin histrica comienesrcligaac man oar son si ope Lo ie eslgeanent ul ideas ; Ase te re rad divina que par i No hay duda de que en estos intentos por repensar lo di a comprensién de la real ne ero es sobre todo la despedida cen a la mujer posibilidades de identificacién y se recupera t istinciGn 0 no del mundo. Fro ee res problemas y di marginad, aportando elementos dignos de tenes oo ec pel Dios Padre de Jesueristo 19 4 1 quiera seguir sien- ‘mos ante un camino que produce muchas ita para una teole (os y que en su radicalidad aliernativa 1 arueel teologta cri Be dom ‘i compar teologfa cri ue, aun admitien ‘ticas, este camino nO Sea de mitolog en etna cain w SAT, lace gigs due necesita dicreniaciones araicaliad global por or so es la revelacin definitiva de » la exclusion m¢ logica de las mujeres en yando que Jesucrist lerla_reconstrucciGn “maniquea” que. demoniza- Tor omportamiento de Jess de Nazaret sone areal y diviniza lo femenino/maeral, el parallisno ele elmensale yo er etiperador, se halla inyeten soon la esis dun monotismo orginaro,depradado dente ota roe Beninio patrareal y para una confrontacion critica a Yo ¥ Ja de-un mattiarcado originario, fagocitado posterloomene oe Bet vomvien de a imagen de Dios™. Jess ha invoeao 8 ircado: en ambos casos se trata de una ene €n_su punto esencial, los comienz na legitimacion #, pero n0 "como una m “Abba. Padre” (Me 14.36)" pee na rica suber 0s, sino tnicamente deducible d on ss eahteaer !mentos prehist6ricos problematic 42"Tos modelos evolucionistas lin cal. Mis cturas de dominacion patriarcala.s 00 T rldag de decision, Ia actividad; propio a madre st onelds®® paciencia, Ia acogida, el amor desinteresad te caidado, tos | S°"*” iad, er cansuelo, fa disponibilidad... Pues bien, in an a matizaciones: importantes: a Ta imagen del padre se le atribuyen también propiedades matemnas, y ala inversa; Jas imagenes de n ai putos maternos y paterns, pero las propiedades ms rage Wicaclon tradice ne “fernas estin més fuertemente representadas que las paternas EI Dios de! monty ilerencas ypapoessexuates for caropeos occidentales, en gran parte catdicos practicantes, 8 Ta naturale os Se tuales retenidos a ve Dies, en la comprensién vivencial testificada rasgos prevalentemente pa- en el sexo, ‘eces como funda Iriarcales, sino mas bien lo contrario, Confirmacién de que también en cl presente no se hallan estructurados paralelamente sistema simbélico reli- ¢gioso y sistema social religioso, lo que obliga # andlisis de detalle dife- ia ea conse ei renciados®. ict bahaggt an Semi Sntepologta cul Haaae nue se han de tener en cuenta también Tas reservas sobre a Day (ef. su “MITTscoRe funcionalidad de la simbélica maternal aplicada & Dios”. Se pretende fa- eh. A: vencor =. Toso (eo), The Parental Figures and ne Represent Gods PNT drone Cara Stady, Lowi, 980; f B. Purvo, 2: s1% ai, (3p en valracion hecha por F_ STO, a. S08 9 Es Ia valor rounds pee Los ats citados supra et 62. DIOS, PADRE/MADRE 141 pen cucstiones de detalle y en perspectiva de conjunto; més en or lo que se refiere directamente a la reflexiGn sobre Dios, se en modo alguno puede considerarse concluida, més ain, que ‘uno de los temas ms necesitados de ulterior profundizaci6n” o, quiero expresar aqui algunos desiderata finales, relativos a la | fasion de Dios Padre/Madre que, a mi juicio, han arsene-| primero se refiere a una tesis fundamental que, mas que objeto | pstracién, parece proponerse y aceptarse como presupuesto in- : el Dios Padre de la tradicién judcocristiana, al igual que el de tradiciones religiosas (no habria motivos para la distincién), no. is que la proyecciGn divina de unas condiciones y estructuras so- s,delerminadas por la vigencia de un predo ‘masculino y pa- , La sublimacién suprema del patriarcado, Los resultados hist6ri- “Wirkungsgeschichte”) de la imagen de Dios Padre, nefastos la situacién social de la mujer y su comprensi6n como ser humano, uyen el centro de los andlisis criticos y el objeto casi exclusivo de amiento. Una confrontacién mas o menos explicita con la interpre- ‘Mmi6n critica del fendmeno religioso como algo de naturaleza esencial- “Bente proyectiva, una ampliacién del tratamiento que incluya también la ‘Pregunia por la realidad de este Dios, criticado como Padre y propuesto 6 instong f0m0 Madre o como Diosa, todo esto es algo que apenas tiene lugar, al sibilidades pa eo Menos en mi conocimiento limitado de la literatura pertinente. ‘Que la imagen de Dios Padre haya servido histOricamente para legiti- Di : Mar estructuras y relaciones patriarcales es algo que con toda raz6n ha 10s Padre/Madre, Ta) 7 ‘dado al descubierto Ta teologia feminista. Que se dé una interaccién estado de tatu eure realidad social, comprensi6n del ser humano y comprensién ie Dios es algo pucsto suficientemente de manifiesto_por ‘udios sobre la religion y la experiencia religiosa”. Que la designacién ¢ 1V. TAREAS TeOLOGIC PEND, DESID} RAs YOGICAS PENDIENTES (ops ERATA i stun largo : dad de un juicio dipern s . inVocacign de Dios como Padre sea también una imagen, una metfora, de fondo ue fo, ‘modelo lingbstico, un paradigma simblico, esto es algo evidente; no a teologta femin In oto prcetinenio port Hala hantnamerte sobre Dios, incluso Ton €f excstene ', Theol Su 1 Stud 5 72. sta opin, entre otras, de H, Pissarck-Hudelist, M.Th. Wacker, H. Meyer= dea, 1984) aah 460 Wiimes, CM Lk Cugna, Jaoce dee 142 SANTIAGO DE. CURA ELENA DIOS, PADREMADRE 143 Es necesario afrontar con rigor la sospecha de la proyeccién, pues ‘siempre queda rondando en el aire. Normalmente es desde la experiencia humana que tenemos de nuestro padre y de nuestra madre como llegamos ‘4una cierta aproximacién de lo que significa Dios para nosotros como Padre 0 como Madre; con las posibilidades que esto encierra (descubrir cl rostro de los padres volcado sobre los, Conceptos filosdficos o teol6gicos mas elaborados y abstractos son tan bign enguaje antropol6gico inadecuado. Ahora bien, si se tiene en cuenta la pregunta por la realidad de Dig Preocupacién que el pensamiento teolégico no puede descuidar, entonet no puede mantenerse que el Dios Padre de la revelacién cristiana no més que el resultado de un fenémeno proyectivo, 0 no sea ot tuna simple imagen linguistica. Admitir lo primero seria una variante m de la tesisclisica de Feiserbachy sob i6n,y ,e6mo aceptar tal veredicto sins consecuencias, Smo seguir haciendo bajo tal_presup ccémo hablar de Dios Padre o Madre si no estamos mas que ante el ro disfrazado del propio ser humano?™ Admitir lo segundo (que todo ccuestiGn de simples imagenes Dios se convierte en “Padre” o en “Madre” que el discurso teoldgico sobre Dios Padre/Madre es solament de“imagenes” o de “modelos” libremente elegibles" en cuyo caso, nogiendo una vez més que también se wata de imagenes, Ta realidad Dios, y mas en concreto la realidad trinitaria de Dios, queda al mi de Ta consideraci6n y no parece alcanzar la relevancia que Te pert En consecuencia, algunas tesis fundamentales, que frecuentemente | de presupuesto aparentemente indiscutido 0 que dan la impresién d suficientes como planteamicnto, necesitan ser reexaminadas mds a foF en concreto, la rel: a la relacién entre teo-logia y antropo4 (religiGn como fendmeno proyectivo?)y la relativaal contenido 0 especifico del Dios, Padre de Jesucristo (que no puede reducirs camente a la imagen nia la metafora). vas, desastrosas 0 traumdticas). Los fantasmas proyectivos y las ilu- gnes del deseo no deben minimizarse. Por ello se ha de tener en cuenta en toma nombre toda paternidad tia) en el cielo y en la tierra” (EF 3,14-15); el término griego “patria” un significado més amplio qué eT Tatino “paternitas”, pues incluye juntamente la idea de paternidad y maternidad, la idea de descenden- ty familia. Desde el misterio de este Dios Padre, segin S. Pablo, se hinan todas las dems paternidades y maternidades humanas, en senti- Real, simbslico o espiritual. En referencia a él se aprende en verdad a 6m que afecta a la relacién entre verdad y funcién en el discurso te- ico, es una_tarea pendiente en gran parte de la teologfa contempor’- (de orientacién hermeneiitica, hist6rica, politica o liberacionista), ambién en parte de la teologia tradicional (donde un cierto compo- Eulilitarista resulta innegable), Plantear la pregunta por la verdad no fica ignorar cudn complejo es su planteamiento o cusn ambivalente su historia”; se comprende, por ello, que se la evite, por cansan- modestia, por lucidez, por rigurosidad. Pero la teologfa, en P discurso riguroso sobre Dios, no puede eludir tal pregunta; todas mis ciencias que puedan ocuparse de lo religioso pueden evitarla y as Vraimen. Ou encore, que Diet te cont oven n réponse wo ese de motto hme st vu il: Dans es Drations, nous revenons au primat dela production de sens sur I'éconte ce ul Fait depuis le debut comme le pes éviter abeolument”, G. Lavon, Die, fe Ferg Pars 1986, 260, , Guar, La question de la vérité dans la héologie contemporaine, nM a arse 8, Maco, Mei Thal, Model of God i 1s Mason Bape ae a are ago ee TBL ee Com Langue Lena 198, 186195, Models of Ga Theo) for as ee el en Bil ad Ves Ana 9A Gece, Tae dl ar Age, Landon ” cotedet Wahrheit und Genchichlichbel, Dusseldort 1989 144 SANTIAGO DEL CURA ELENA seguir siendo, no obstante, metodol6gicamente correctas en sus plan mientos, en sus andlisis y en sus resultados. La tedlogia, sin embs no puede hurtar la pregunta por la verdad de su discurso sobre Dios, ‘var ello su propio estatuto y su propio ser. 4 Pues, bien, a la teologia feminista en sus distintas tendencias lei tesa ant fod claborar an iscrsoste lo vino sobe Diol Pa Madre, en cuyas imgenes 0 modelos la mujer pueda reencontrarse misma, descubrir impulsos para su autorrealizacion espectficamente fi mening, hallar modelos de identificaci6n, lograr su emancipacién dels ‘metimiento masculino y patriarcal. Como para la consecuci6n de este la imagen paterna de Dios constituye supuestamente Ia rate dt todos 10s impedimentos, esta imagen ha de ser eliminada, sustitufd profundamente modificada; la idea de la Diosa, la imagenes femeni maternales de la divinidad, serfan las mas adecuadas o las dnicame adecuadas para ta finaidad. ELcentro de todo el interés, el peso mayor de todos los repensas tos, radica, por tanto, en la utilidad del diseurso teol6gico conereto, Funcién que desempeta respecto a la promocién del sujeto que ciona y que se sirve de unas imagenes determinadas de L “necesita” otro tipo de discurso teoldgico distinto del masculi cal, “pide” un mundo de imagenes femeninas 0 maternales de la dad, “exige” el retorno 0 la recreacién de la Diosa Madre, pero p poder ser ella misma, para reencontrarse consigo, para lograr st pe identidad femenina’. La pregunta por la verdad de todo este discurs0! ‘ol6gico, por la realidad de este Dios/Madre o de esta Diosa, norm: ‘no se halla ni siquiera planteada, a no ser de forma muy incidental Oi plicitz; to cual constituye, por ahora, una carencia importante, Es ble que la preferencia por la funcién y la utilidad del discurso teol6gie haya estado justificada en un primer momento originario de ruptura, 7. Aunque la afirmaciones podran interpreter enn seni accauscidn dS. Gros Golterbder 82s Kind Mrchic ch wal a {ett oer einen Vategot als Erwachsenebendige ich ene Gt fester cnen - thet die miradiqua st “i tnd werd, 0 muss auch die Gouheit mit mix wachsen und werden Dic Vila sr ktionen merit de These, dss ie bensiae eng andere at eich enwchlnd, refer” werden rau jedoch en grssre [denfkationspotenals alsin Terger” Gat). ROSSMAN, 42.95, 99h. 9s mis adelante, Toe ats. Be MBS y n96 DIOS, PADRE/MADRE 145 plod un pensamiento que quiere abrirse camino. Por otra pare, tal a- fencia tampoco se halla subsanada satisfactoriamente en el discurso pa- tharcal sobre Dios, donde su imagen paterna sirve para la autoafirmacion Yel dominio masculino y donde puede legar a presuponerse, sin mayo- fesproblemas, que el propio discurso constituye indudablemente la ver~ tid ms obvia, Ademés, las relaciones entre teologfa y antropologia son ‘complejas y con frecuencia se mueven en el filo de la navaja entre la sidad” humana de Dios para que el hombre alcance su propia identi- ad (una antropologéa sin Dios es deficiente, pues como dice el concilio Yatean 1 priv a hme desu ina grandeza”, GS 21) y laafirma- n de la no necesidad mundana de Dios, de su gratuidad radical y cons~ fiuva: la cuestion, pues, no puede despacharse alegremente con un de ocurrencias t6picas 0 de observaciones eriticas. Pero, no obstante Tappregunia por la verdad de discurso teologicoy por laealidad de resulta inevitable para todo pensamiento que quiera acreditarse en el 1égico y la teologfa feminista tendra que plantedrsela para que Sanyo consinyaen verdadero paso hacia adelante Til deseo fo es resultado de planteamientos teol6gicos hoy dia abso- Ietos, ni de pretensiones desmesuradas, ni de distanciamientos supuesta- ‘mente neutrales, pero en el fondo identificados con una teologia insupe- fablemente patriarcal. Te6logas feministas nada proclives a concesiones les han percibido honestamente tal necesidad. A propésito de una es- ualidad matriarcal/femenina centrada en la veneracién de la Diosa, M. Th. Wacker sostiene que su desinterés por Ia pretensién de verdad del iscurso religioso, mas alld de 1a funci6n, acabarfa por fundamentar “Ia én en la no-verdad” (“die Befreiung in der Unwahrheit”)". Por su ‘arte, H. Meyer-Wilmes, en un comentario sobre la imagen de Dios de la Wologia feminista, afirma que uno de los puntos mas necesitados de es- iento lo constituye la posible identificacién de imagenes de EF Jo Dn conn mir del nde, hs aa ge Bi ran Coie 43 (98) 29538 i tau he re” acne Argument re Teal os iui ign preemaich ah ean eterna ar Gigs fesse Desire a Wate ic Cee outa este Pn grinds, ade petset, We Be er Caw Ue lons Larietgro 207 polo preadod dO y ales inleums ¢'0 be verded 5/. uno Jo7 dO Rancomel wir unr. lo Tfentniste panto rochuss Hr 5° biped, IOS, PADRE/MADRE 147 146 SANTIAGO DEL CURA ELENA che Jo que por inercia 0 costumbre pudo retenerse con ampchs © evidencia i ;e un mérito innegable de la eologia fel <.to Tf" ninista. En rigor Dios se halla por encima de las diferenciaciones sexua- la obviedad de la no necesita grandes justificaciones. fikenos vardn porque se hable de como Padre, nics mujer porque fede ST como Madre, nies bisexual porque se admita la legitimidad 0 [\ ws * ica, Ta necesidad antropoldgica o la oportunidad cultural de USAF ) — cK jer. a su propia imagen ( ~ 2 rived Dios con realidad divina, de la Diosa con el yo femenino, de antrop sfaconteolga YE Minn: Wendl x co tae garg eee i pars Tog la “Dasein: aoe pregunta por la verdad se halla ae ‘clertamenté,@ 1000 tipo d nipulaciones y de sospechas. Y, sin embargo, en su propia indefem termina imponiéndose por sf misma, pues el transito por ella es un no ineludible y complejo, pero gratificante y salvifico. 3) Si la pregunta por la realidad y la verdad de Dios no debe elt en teologfa, tampoco se debe minimizar la inadecuacién de toda mi ra, simbolo, imagen o conceptualizacién respecto a la realidad divin desbordar a cada una de ellas y a todas en su conjunto, la misma rea de Dios las esti relativizando y colocéindolas en su justo lugar. Todo {tGologos merecedores de este nombre han tenido conciencia clara’ inadecuaci6n; baste recordar el testimonio preclaro de S. Agusti comprehendis, non est Deus... Si comprehendere potuist, aliud pi comprehendisti. Si quasi comprehendere potuisti, cogitatione tua ted pisti"®, Pretender dominar la realidad de Dios o aprisionarla en nuest de él, Dios es cre: Semejaza, por Io cual ambos podrén representario en el mismo plano \dad de repre- n;_privilegiar la en de-un solo sexo seria parcialidad w i este sentido To femenino no es slo una dimensiOn olencia en la rep ieulina de Dios; es expresidn de la realidad divina con la J (con la misma inadecuacién) que lo masculino™, De ahi que tan le~ teoldgicamente emplear imagenes masculinas como femeninas, “en este nivel de representaciones, tan legitimo sea hablar de Dios ‘como de Dios Padre. Es cierto que sobre la modificacién de un je tradicional, al que se csté acostumbrados p.c. en el uso litirgico mnitario, se deberd ofr también la opiniGn de lingtistas, de sociol6- ¥ de expertos en los diversos dmbitos donde pueda tener mayor re- ién. Las modificaciones de lenguaje no carecen de importancia y la dad tol6gica de principio no ‘basta por sf sola. Pero, en cualquier er que la teologfa feminista nos haga mds conscientes vios y de Ta necesidad , una falta de respeto para con Dios, un “tomar su not ”; es ademas una pretensi6n destinada al fracaso, pues no hay T sentacién de Dios que pueda considerarse exhaustiva"®. Tampocol presentaci6n paterna en cuanto tal, Haber llamado la atencién sobres ‘ain, me parece igualmente legitimo y coherente con la inadecua- de todo lenguaje no limitarse tinicamente a las imagenes menciona- ide Dios, sino servirse de la multiplicidad de conceptos, simbolos ¥ disponibles, recogiendo sobre todo la rica tradiciGn de la expe- “Mein ilauptproblem mit der Gosinnenverchrung matraechaler Spina estan von Gtesid und Gates, dor aentikaon von Sib inder Ident von Anthropologte und Theoleg” '33.-Cr, en um perspecivs mas amis, H. LOnas, Religion nack der A Graz 1986. ro . “a 84. Ck. dstinas referencias en E, Motrsuoo: Wevont, Zur Kreucestheol Gia ein Jamintche Krentstaclotey bv 50 (1990) 846587. 85. $, Aousri, Sermo 52.16 (PL. 38.360): Sermo 11.5 (PI 38,663) 86. Ci. E. Vox Ivawen, Le problime dex *noms de’ Diew et de Pingfab selon Te Ps-Denyr VArcopagice, on. Castes, analyse da langege theol il Dieu Roma 1960, 201-206; J, ocustasn., Negative Thaolgie, Manchen 1976 Hag gpeg hole tm Chat td den Ongar, “Comme p88) 95-31 PECL TA Jonsson, ac. 60.468, 148 SANTIAGO DEL. CURA ELENA DIOS, PADREMADRE riencia im@genes masculinas y femeninas, del 4mbito de las ciones familiares ¢interpersonales, del evocativo mundo de la nat (roca, luz, sol, agua, fuente, vida), 0 de las abstracciones propias de reflexi6n intelectual", Ninguna de ellas, ni todas en sulconjunto, hab ‘conseguido “explicar” definitivamente a Dios. El verdadero problema Jo constituyen, por tanto, las imagenes en si, ni las metaforas, los sib Jos o los conceptos en cuanto tales; sino las pretensiones que se les bbuyen y la utlizaciOn a que se Tos somete. El tema de los distintos Buajes religiosos sobre Dios viene siendo objeto desde hace anos: amplios estudios”; el usado por la teologia feminista tiene su especifl dad propia, necesitado de andlisis detenidos. Sobre todo en su aplicat a la realidad trinitaria de Dios y a la peculiaridad que pueda encerrar It vocacién de “Abba, Padre”, con que Jesis de Nazaret se drigia a 4) Yo creo que precisamente la ausencia de una reflexién expli esignacién de Padre a ‘masculinidad patriarcalde Dios”. Dios. el Hijo por antonomasi de Nazi tos definitivo de Dios, fa pect perspectiva no trinitaria: la paternidad divina en el sentido genérico Dios creador y Gnico, origen itimo de todo lo que existe, tansce y alejado, autoritario y omnipotente, Pero la propuesta sustitutoria d a Dios/a Madre no supone una modificacién de perspectiva, sino bien un duplicado invertido del unitarianismo patriarcal. Ahora bie IV fue haber distinguido entre la gencracién del Hijo y la ereaci6r ‘mundo, presentando con claridad una paternidad relacional intradivi Laconiccimiento de la Cruz 88, Bsn posture de R: Oxronn-Canmere, 2-25 y de D. Sous, 0. 1 Inicamente quiero citar ana obra reciente, original y de gran envergadura problema del lengua religioso: K Senaumusn, Das Gebei und das Argument. Zo Jen dr Sprechent vor Got, Dixon 1988 F Enel ya ctado Tesupra nota 46 laen juego, identificado con él hasta cl punt der decir sto es (Hijo de) Dios. El titulo de Hijo es, por tanto, también la in de la naturaleza esencialmente relacional y personal de Dios. sms titulos cristol6gicos, que no tienen necesariamente connotacio- de masculinidad ni de filiacién. Entre ellos, la teologéa feminista recuperar la antigua tradici6n deta cristologi isto es considerado la “sabiduria” (sophia) de Dios”, para equili- una doctrina cristolégica unilateralmente androcén #8 legftima y bienintencionada y cuenta a su favor con la tradicion liga. Queda por ver si seri capaz. de dar cuenta por si sola, sin re- lea de filiaci6n, de la realidad relacional intratrinitaria de ecliica, a la lolagia hor Prwinisn aque tiene su lugar la “paternidad” de Dios para con el mundo. E.d., Ia icada al Dios de la tradici6n cristiana no tiene tanto un sentido genérico (al que se afcrraba Arrio, identificando paterni dad de Dios con accidn creadora y realidad de Jesucristo con creatura hu- ‘mana), cuanto el significado de naturaleza esencialmente relacional y per- sonal de Dios. La paternidad intratrinitaria no implica % 149 vesariamente la Jesis de Nazaret, en el realismo y concrecién de su verdad humana, fue varén; no tiene sentido querer disimular o atenuar su condicién mas ‘lina. El camino creyente que va desde la critologia implicita hasta la fe {tistol6gica postpascual ha privilegiado su comprensién como el Hijo de el Hijo eterno. En el comportamiento fi- 1 (invocando a Dios como Abba) la Te cristol6g ibido una relaciGn pecuTiar, exclusiva del Hijo de Dios. Pero con hecho humano de su sapiencial, en la que Larecupera- entra tanto para la revelaci6n de Dios ara nuestra salvacin, es un aconfecimiento trinitaro que deja al thio “el corarén mismo dela Trinidad” (Moltmann), Gran parte pete dso boloe™ SANTIAGO DEL CURA ELENA segoria de “entrega” una clave decisiva de interpretaci Pero Ta eologia feminista encuentra en ello bien una piedra de escind conira Ta que levantar su proiesta decidida, bien un modelo inter necesitado una vez mis de revisién por sus fatales consecuencias cas, especialmente para las mujeres. Golle) habla al Fespecto de como fascinados por la brutalidad de ui-Dios que entrega a la mu Hijo, orientado mAs hacia la violencia y el dolor que hacia el amor alegria’. La Cruz. equivaldrfa a legitimaci6n de ta violencia, su int ci6n expresaria las necesidades de 1a autocomprensién masculi muerte de la “Diosa” a manos del patriarcado. Por ello se propone & preferible una reinterpretacién mitol6gica de muerte y resurreceing 1o se apoye tanto en el presupuesto de una teologia del pecado y d crificio sustitutorio 0 expiatorio, cuanto en el mundo vivencial de & encias y realidades femeninas; el dolor natural propio del dar a Iz el sufrimiento violentamente impuesto desde fuera), la sangre nat vertida en el nacimiento (no el bao de sangre causado por Ia bat lenta), esto es lo que podria hacer que surgiera la vida de la sam de la muerte”, Una religiosidad arménica, donde no se oigan param ni los estallidos de la ira divina ni el grito desgarrador del abando! 93. Ch. pe. B. Fort, Trini come storia. Saggio sul Dio cristiano, Mi ana, OP te “Seder Versuch, das Leiden als unmitelba oder mitelbar von Gott vera auschen, steht in der Gelahr, sadistach Uber Gott denken. Gott wird ich ‘ich reural als der liebende and lidende Christus vestanden, sone gol gle Ate Penton des herschenden almchtigen Vaters behalten.. (man) iat faszine Brotaiit seines Gots", D. Sou, Leiden, Sutgar 1973, 872 95. E- Sonor, Religion und Frau. Weibliche Spirtultt, Suatean 1985, 438 siona, peas palabras de i inen Sohn dom latcn en Ver de*tdten lassen pars {Grden cine Glaubenshaltng, die sich cher an Leiden, Quilen and Gcwalt as astodctFreudeonenie it 96. CI. M. Kassel, Tod und Auferstehung, en Ip, Feministische Theol 226: “tine Figur des Kicuzestheologie wie dic vom “gckreuzigten Goa oder frscheint mir dagegen fur den Forgang der Menschwerdang gelahrlich,spigel $68 Imannliches Bewassstsein von der Desiuktiviat von Leiden und Tod”, 208" en nt guna si teologia de J. Molimann no es “unbewusses Ergebnis der Gloiiien Kreuzesteidens™: mds adelante: "eine Kreuzestheologe, die zwar nich die Ge Leiden aus der Gewait als heilbringend qualifier, must sich fragen lassen, ob #@ DIOS, PADREMADRE 1st en a Cruz”, Una liberacién no gracias a un hecho sangriento, bru a cro mercol aura clog dea Cuz que haesabilizado feslgnacién y ia opresion sno una liberacin que prolonga el comport TBento historco de Jess, su praxis salvadora en la rociprocidad humana {(Selbstsein ist bei Gott sein”). ot muchas las preguntas que se acumulan ante tales interpretaciones contecimiento de la Cruz: sobre la comprensin correcta del “entre~ fen la tradicidn biblica”, sobre la domesticacin de un Dios que no 1a minima sensibilidad humana (‘Eierkuchen-Gott”)™, sobre el si- mniento del grito de Jessen la Cruz ode la brutalidad que acompa- asi rmucric en cuanto ejecucién politica, sobre la nivelacion entre Dios ‘yamor interhumano™. Creo poder insitir de nuevo en mi conviccion de fl problema de fondo To consituye Tare Dios, fade Jesus- lich din don Mythen ekeanbarenpaychischen Worzln manalicher Desk: Tecra oes ate feministische Forschung hat noch genaver 2a untersucheny Satine Reseahesloges wn ie avrysacnong im Chen men ate nei ae deat see agtenachpebuende weitiche Tod, die “lg Tomolen werden: Das Leiden et Ge Mr dom od, woe ie Ge- ic lich ‘auch als Symbol far "Hs Seoleto der Rrewesiod im Krcoeals Symbol hat 1 ss Zor gegen Got vortellen, Fine Avs iene ‘nid douch, Der Zora Jest Se Eoanen uns den Zom Sg ich fin ir ce cen Sete (13.34, sem, Auch or 7 it hat, welchen Preis Bezichung hat. brtmmacs el de Set Beach ye cng ote We minsishe heologie der Beek bed A theoogy of Wital Relator, Washington 1982) Te ok sto cken Wee ae 332 expres dea inmates no-one see ena apenas Be Ce Wr Fa Chas pad, Goungen Deh, G. Rosse, Haus Abandonnd Widen sie Bara 198, ns stn obte, J. Mors, Dep Wea Jer Chris, Boe Sc ga ene crt eb Sa md no et mein tyes deemeg del Fare. Cl A sib jt storia nari Ena 39 (1989) 191-24 th a ret der oath feminisscher Tessie Ate widor aif. ox Tus Wes, a 550. le “Ware ‘Gott’ nur ein Titel fir das Ereignis von Liebe zwischen Mensch ca ating fn en ert ween, devo len Meche and ome Liebe Bee ee er een ad siscnenmemehtchem Licbsercgns SANTIAGO 152 153 cristo como acontecimiento normativo de la salvaci6n, 1a de la verd nsiGn femenina de Dios. Un camino para equilbrarlaimagen > de-un Dios Padre opresivamente masculino y patriarcal, Ya antes me he teferdo a fas cuestiones suscitadas por estas propuestas™. En principio ‘sun camino legitimado por la propia wadiciOn eristiana que habla de sfa de la Cruz y su interpretacién como acontecimiento salvit Dios Padre, Hijo y Espiritu. Bero podemos preguntarnos si con la simple tia peculiar de la teologfa feminista, sino mas bien un deba modificacin del género gramatical del “Espiritu” (de masculino a feme- del pensamiento teol6gico contemporain . nap) mace comet realmente mucho sin implicar en Ta reflexion ta ) 7 im : in intratrinitaria de Padre e Hijo; estarfamos dando por supucsto Jo mminista unos acentos especiales. Yo aqui solamente he querido meni recisamente $6 quieré superar: que trinitariamente Dios Padre y | taro como una confirmaciga mds de qu Ia TSoTggs dea Cuz Bal Dios Hijo son "e", que el Espirit, dependiente de los dos, es “ela” de cualquier tipo de teologia patriarcal!, No es, por tra p EI Dios trnitario es un Dios de los hombres, un “Deus pro nobis”. Es terto que 1as analogias usadas hasta ahora en la teologfa trinitaria, al las que se han impuesto, han sido casi exclusivamente mascu no esté excluido que, irinitarias, se haga recurso también a las relaciones entre hombre jer, a la de 1a madre con su hijo y Ta del hijo con su madre,a la imagen imagen del seno o de las ‘matemnas: algim intento ya ha habido en el pasado, si bien no Tesuliado convincentes porque el peso de la tradicién patriarcal se- siendo determinante™. La Trinidad de Dios, en cuanto tal, no es ni lina ni femenina. De lo que se trata es de esclarecer y de comunicar ‘Werdades bisicas sobre la realidad de Dios como relacionalidad esencial, © eeiprocidad maton, igualdad radical, comunin de via. ¥ tanto lo mas. como lo femenino son términos relacionales que, cuando se apli- San a Dios, no pretenden fijar el sexo divino, sino expresar el ser relacio- ide Dios’. iluyendo: el lenguaje sobre la paternidad de Dios ha podido con- se en un Tenguajc idoldtrico, que desfigura y hace irreconocible al ‘de Jesucristo. El deseo es que se convieria en un icono, evo- Middor de Ta verdadera realidad de Dios y de la auténtica presenci hace Ta teologia feminista. Es un hecho que en los trabajos si sobre el dolor y el sufrimiento de Dios falta c i> sin la participacid como acontec: a pow ¢ Espiritu es entregado por el Hijo y acogido por el Padre (ch 19,30; Heb 9,14), entrega que posibilita la identificaci divi- bt das Evangtin won Gove Lice au", Goma, Von der Seivenrenag ay finchen 196, 147. ora "i 021. Mato Wan, a. passin, Ct mbiéo, AE. Care, Tran Grace. Christian Tradition and Woman's Baperience, San Francisco 1988 jit, Gh Snot euro no Madr Eney oe oedema salen Swnmancn 195 Di Headetung ds Reuse Ge sad Nf Chelan iheft 8, ZTHK (1990). Z hie Esl opiiin de 1. MOS, Das Hers Gots, Nee Apt der Trill ‘TH G178 (1988) 1a. peg ee ern ere TOS: dees impradas en B, Fort, 0. supra 93 106. ct saps nits IO) “Ci Cnc, Die Anaogie dex Weibichen in de Trin, THPQ 124 (1976) F140. Wisto, Die Mater abs de Schmersensreiche. Zar Geschichte der Wetbl ie rin tn Wacxtn (cd) Ber Go de Mier 38.09. ReecMicene: spa c DE Eskc ido arkoden fo § vided divine & patir 40 ES ch cucas dic pocbuslenwt ipiuenbede pote “4s Dito K. ‘gq _ fo eto covyn de Binge? 7 154 SANTIAGO DEL CURA ELENA na’®, Para ello la aportacién eritica de la teologia feminista y su propue Dios suponen una ayuda e ta de hablar también de la maternidad Guecedora, que tiene ane s{ areas urgentes. 109. Dice E.A. Jousox, a. 464e:"What ha been destroyed as an idol can an icon, evoking the presence of God” Cronica del XXV Simposio de Teologia Trinitaria Para celebrar el XXV aniversario de los simposios de teologia tri- nitaria, que afi tras afio viene organizando el Secretariado Trinitario ‘en colaboracién con la Universidad Pontificia de Salamanca, no pu- do clegirse un tema més apropiado: la figura de Dios Padre. En efec- 10, el Padre es la fuente de la Trinidad, el origen «totius divinitatis», {y5i estos simposios se pusieron en marcha hace ahora 25 afios para pprofindizar en el Misterio trinitario de Dios, no cabe duda que la me- jormanera de celebrar sus ebodas de plata» era precisamente colo- ‘eando en el centro de la reflexién al Padre. Asf, durante los dias 29 al 31 de octubre de 1990, eminentes profesores de Alemania, Italia, Fran- cia y Espafia, reflexionaron detenidamente, cada uno desde sus res- pectivas dreas de expecializacién, sobre el misterio del Padre. Abrié las sesiones del simposio el profesor Juan de Dios Martin Ve- asco, de la Universidad Pontificia de Salamanca, con una ponencia sobre Dios como Padre en la historia de las religiones. Martin Velas- ‘8 de sobra conocido por sus investigaciones sobre temas relacio- fads con la fenomenologia de la religién. Después de explicar lo que Seentiende por «Dios» en las distintas religiones, procedié a analizar ellenguaje en que se expresa la paternidad de Dios en las religiones €xtrabiblicas. El lenguaje religioso sobre la paternidad de Dios se pue- clasficar en tres apartados: el de las proposiciones sobre Dios, el las declaraciones de Dios como padre, y el de la invocacién a Dios Som0 padre. Sobre todo, a la luz de este tiltimo apartado, el de la in- Woeacisn, el profesor Martin Velasco cree que se podrian «cuestionar Hopes de las afirmaciones de la teologiacrstiana sobre laevolucién vida religiosa de la humanidad y sobre las relaciones del cristia- Alsmo con las religiones no cristianas». No cabe duda que es necesa-

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