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¿PUEDE LA

Homosexualidad
SER SANADA?

FRANCIS MACNUTT
CONTENIDO

INTRODUCCIÓN 3

1. Comprendiendo a los homosexuales 6

2. ¿Es el cambio posible? 8


3. La posición moral tradicional 13

4. Dos percepciones comunes y equivocadas 19


5. Causas complejas y pasos para la curación 24

6. Cómo orar por la sanación del homosexual 33


7. La historia de un homosexual en recuperación 41

8. Al homosexual que quisiera cambiar 47

9. En conclusión 49

Apéndice: ¿Pueden también las lesbianas cambiar su orientación sexual? 50

Recursos para una mayor lectura 53


Organizaciones 54

2
INTRODUCCIÓN

E
stoy escribiendo este libro sencillamente porque parece haber tanta gente
ordinaria –no cristiana así como cristiana- que intuitivamente,
instintivamente siente que la actividad homosexual está mal, pero se
siente confundida porque la cultura, e incluso algunos líderes de iglesia,
aprueban tal actividad.

Estas personas ordinarias no quieren ser etiquetadas como prejuiciosas o


intolerantes. Ellos quieren ser seres humanos amorosos, compasivos, pero al
mismo tiempo no se sienten bien respecto a aprobar las actividades
homosexuales. Incapaces de articular sus razones para oponerse a la agenda
gay, se sienten confundidos cuando entran en discusión sobre el tema
controversial de la homosexualidad. Ellos no tienen tiempo de leer un libro
largo sobre la homosexualidad; sin embargo, quieren aprender más sobre el
tema. Quizás ellos son recelosos porque hasta cierto punto se pronunciaron a
favor de la moral tradicional, pero luego fueron tratados como si fuesen
ignorantes o prejuiciosos. Quizás fueron etiquetados como homofóbicos y faltos
de amor, incluso como no cristianos. Comprensiblemente se sienten
confundidos. Eventualmente aprendieron a evitar el tema y quedarse callados.

¿Es posible ser amoroso y compasivo aunque manteniendo la posición


tradicional cristiana? Creo que lo es, y ese es el por qué estoy escribiendo este
librito.

Más allá de la confusión que muchos individuos experimentan,


denominaciones enteras, tales como los episcopales y los presbiterianos, están
siendo amenazados por el cisma debido al conflicto relacionado a si se deshacen
de la moral sexual tradicional al ordenar a homosexuales en actividad y casar (o
bendecir) parejas homosexuales comprometidas. Incluso la Iglesia Católica
aunque mantiene fuertemente su posición tradicional de que la actividad
homosexual es pecaminosa, encara la situación de que quizás el 50 por ciento de
los actuales seminaristas y el 40 por ciento de los sacerdotes en los Estados
Unidos tienen una orientación homosexual1. Si esta tendencia continúa, podría
bien gestarse presión para llevar a la Iglesia Católica a tornarse más aceptante
de la homosexualidad; aunque el Vaticano recientemente publicó una
declaración con una fuerte política a efectos de que, de ahora en adelante,
ningún seminarista que tenga una historia reciente de homosexualidad será
aceptado.

1 El respetado sacerdote, Padre Donald Cozzens, dedica un capítulo entero en su libro The
Changing Face of the Priesthood (Collegeville, Minn.: The Liturgical Press, 2000) a este asunto del
creciente número de homosexuales entre los sacerdotes y seminaristas.

3
Mi experiencia, y la de muchos otros, ha sido que la homosexualidad puede ser
sanada mediante la oración. Esto representa una tercera posición que creemos
incorpora lo que es verdad en (1) la posición tradicional (los actos
homosexuales son pecaminosos); y (2) las necesidades más profundas del
homosexual2 de ser aceptado como un ser humano y de no ser condenado por
su orientación sexual. La mayoría de cristianos no saben de esta tercera
posibilidad, la cual es que Jesucristo puede transformar la orientación del
homosexual para que él o ella puedan volverse heterosexuales.

Resulta trágico que la mayoría de obispos, sacerdotes y ministros no son


conscientes incluso de la posibilidad de cambiar de los homosexuales. Ellos no
saben que haya un puente entre las dos posiciones en conflicto desgarrando sus
iglesias. Al Padre Peter Liuzzi, por ejemplo, director del ministerio de
proyección hacia lesbianas y gays en la diócesis católica de Los Ángeles, se le
cita diciendo que “la iglesia cree que la homosexualidad es un rasgo inherente”.
En su perspectiva, apoyar a los gays varones y lesbianas a que quieran
transformarse a sí mismos en heterosexuales es animarlos a una vana ilusión3.

Aunque apenas ayer hablé con el director de un gran ministerio, a lo ancho de


la nación para homosexuales que han salido de su antiguo estilo de vida.
Desafortunadamente las denominaciones más importantes no parecen estar en
comunicación con organizaciones como ésta.

La situación se hace peor porque la homosexualidad frecuentemente reacciona


fuertemente ante la misma insinuación de la posibilidad de ser sanados: “Tú
supones que estoy enfermo, y me molesta eso. Estoy cansado de estar
avergonzado por la Iglesia. He tenido una larga, difícil lucha para aceptarme tal
como soy. Pero soy un homosexual. Finalmente he aprendido a aceptar que así
es como soy. No solamente eso, ¡sino que estoy orgulloso de ello!” Todos
nosotros podemos comprender la ira de la comunidad gay por los
tradicionalistas que predican contra las actividades homosexuales sin ofrecer
ninguna ayuda práctica. Solamente usando la fuerza de voluntad y decidiendo
convertirse en heterosexuales no funciona. ¡No es de sorprender que estén
enojados!

Pero cuando digo que la homosexualidad puede ser sanada, no estoy


sencillamente promoviendo una teoría. De hecho he visto homosexuales que
han sido sanados. La sanación significa no solamente que el homosexual se
abstenga de los actos homosexuales, sino que su orientación sexual sea
transformada. Él se convierte en heterosexual.

2 Uno puede notar la diferencia de ya sea la palabra homosexual o de la palabra gay dentro de las
dos tipos de organización que tratan con el tema de la homosexualidad. Las organizaciones
(tales como Exodus) que creen en el cambio usan el término homosexual, mientras que aquellas
que hacen lobby por la aceptación de su estilo de vida sexual tienden a usar el término gay, como
en “Gay and Lesbian Task Force”(Comando de Operaciones de Gays y Lesbianas).
3 Carta de Shawn Zeller al editor, Commonweal, 8 de Septiembre del 2000, 45.

4
Por favor nótese que el centro de atención específico de este libro es la
homosexualidad masculina. Hay diferencias significativas entre la
homosexualidad masculina y el lesbianismo, pero creo que mucho de lo que
escribo es relevante para las cuestiones lésbicas. Al final del libro encontrarás
un apéndice titulado “¿Pueden las Lesbianas También Cambiar de Orientación
Sexual?”

5
Comprendiendo a los homosexuales

COMPRENDIENDO A LOS
HOMOSEXUALES

M
uchos homosexuales sienten que han sido segregados con un trato
injusto y persecución por la Iglesia. Los heterosexuales necesitan tener
compasión y ser capaces de comprender el punto de vista de los
homosexuales. Ellos necesitan apreciar cuán ferozmente han sido segregados
con repugnantes insultos, torturas e incluso la muerte.

Esta no fue solamente la situación en la Edad Media. Simplemente mirando las


noticias de hoy, vemos cuán odiosamente aún son tratados muchos
homosexuales. Vemos manifestantes llevando pancartas que proclaman ¡DIOS
ODIA A LOS MARICAS! Los homosexuales aún siguen recibiendo palizas e
incluso asesinados. Cuando vivía en una comunidad religiosa, recuerdo a uno
de los sacerdotes refiriéndose habitualmente a los homosexuales como maricas
(en inglés faggots). (El término faggot viene de los días cuando los homosexuales
eran quemados en la hoguera). La homofobia –el odio y miedo de los
homosexuales- es muy real, y cualquier homosexual saliendo del clóset tiene
que luchar con el temor y la vergüenza debido a las reacciones odiosas que él
espera encarar, especialmente de ciertos cristianos.

Tomemos un ejemplo apenas reciente. Un periódico diocesano católico, The


Southern Nebraska Register, escribió de la Hermana Jeannine Gramick, que ha
estado ministrando a homosexuales y ha sido puesta bajo escrutinio por el
Vaticano por lucir demasiado permisiva de la homosexualidad. Aquí está lo
que el periódico escribió de ella:

En un intento fallido por infectar a la gente decente con sus patologías ideológicas, la
secta anticatólica Call to Action1 (Llamados a la Acción) recientemente se ha lanzado en
una cloaca teológica y traído a Nebraska a la Hermana Jeannine Gramick, SSND, una
apóstol de la perversión sexual. . . . Condenada por la Santa Sede por sus doctrinas

1 Call to Action es un grupo católico –no una “secta anticatólica”- que cuenta a varios obispos
entre sus miembros. Patrocina causas liberales en la Iglesia, algunas de las cuales son
controversiales.
*Nota del Traductor a la nota 1 del autor: Tras haber investigado al grupo Call to Action en su
website: http://www.cta-usa.org/, podemos mencionar que sí patrocina muchas causas
anticatólicas como: la ordenación de mujeres, la abolición de la disciplina obligatoria del
celibato sacerdotal, que los obispos puedan ser elegidos ya no por el Vaticano, sino por
cualquiera en la Iglesia, y que se haga una consulta con el pueblo católico para “construir” la
enseñanza sobre la sexualidad de la Iglesia.

6
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

falsas e inmorales, la Hermana Gramick es una figura lamentable y trágica que necesita
oración y lástima por su mente sórdida2.

Claramente una oposición tradicional de los católicos a la homosexualidad ha


hecho una barrabasada al usar palabras como cloaca y sórdida al hablar de una
mujer que es probablemente una persona maravillosa, dedicada y compasiva**.
Debiéramos poder discrepar sin convertirnos en odiosos nosotros mismos.

Estos sentimientos fuertes, airados contra los homosexuales pueden


desparramarse sobre aquellos que extiendan su mano con amor a la comunidad
homosexual. El obispo católico en la ciudad en donde vivo, por ejemplo, celebró
una Misa por los homosexuales aquí3, y la respuesta de los tradicionalistas fue
enviar piqueteros a marchar en protesta delante de la iglesia.

Creo que podemos entender la ira de la comunidad homosexual por la manera


odiosa en la que ha sido tratada a lo largo de los siglos y su fuerte
determinación de vencer la vergüenza que ha sido amontonada sobre ella, para
así poder ganar finalmente aceptación en la sociedad y en la Iglesia.

El odio dirigido contra los homosexuales ayuda a explicar por qué los activistas
gays, a su vez, tienden a ser un grupo muy iracundo. Me he topado con esta ira
yo mismo. Una vez, mientras hablaba a un grupo católico, simplemente
mencioné de paso, casi como una nota a pie, que la orientación homosexual
puede ser sanada. Dos miembros del comando de operaciones local de gays y
lesbianas escribieron a la chancillería del obispo para quejarse por mi tema. En
otra oportunidad una iglesia histórica episcopal* en Nueva Inglaterra canceló
nuestro compromiso para una ponencia cuando el pastor descubrió que mi
esposa, Judith, y yo creemos que la homosexualidad puede ser sanada, aún
cuando no íbamos a hablar sobre el tema en lo absoluto. (Aquel obispo local
particular era abiertamente gay).

Cualquier posición que tomes públicamente con respecto a la homosexualidad,


probablemente vas a encontrarte con la ira. En las iglesias de hoy la
polarización entre aquellos que son considerados como liberales y aquellos que
son considerados como conservadores es enorme, y las pasiones se concentran
en particular sobre el tema de la homosexualidad.

La pregunta en el corazón de este libro es, ¿Pueden cambiar los homosexuales?

2 Corpus Reports 26, no. 4 (Julio-Agosto del 2000): 4.


**N.d.T.: Considerando la buena disposición de cualquier religioso para su servicio, nunca está
autorizado a promover una doctrina no católica, a pesar de sus nobles intenciones, compasión,
o dedicación. Eso es incoherente al llamado de la Iglesia de ser santificada en la verdad (Jn 17,17).
3 Esto sucedió hace diez años, y aquel obispo desde entonces está jubilado. Nótese que las

personas en la reunión eran de orientación homosexual pero estaban intentando permanecer


castos.
* Episcopal quiere decir en este caso, una iglesia de tradición anglicana en los Estados Unidos.

7
¿Es el cambio posible?

¿ES EL CAMBIO POSIBLE?

E
l trato hacia los homosexuales parece injusto no solamente porque
algunos heterosexuales han actuado odiosamente, sino porque la mayoría
de homosexuales no eligieron tener una atracción por el mismo sexo.
Para ellos es algo dado. ¿Cómo pueden exigir los heterosexuales que los
homosexuales se arrepientan de una cuestión en la que parece no haber elección
en lo absoluto? Podemos arrepentirnos cuando tomamos una decisión, por ello
resulta duro y equivocado exigir que los homosexuales se arrepientan ya que
ellos nunca lo eligieron en primer lugar.

“Así es como soy”, dicen ellos. “No puedo cambiar, y no quiero hacerlo”. Para
la mayoría de homosexuales esto parece ser verdad. Su orientación homosexual
va atrás en el tiempo tanto como pueden recordarlo. La homosexualidad parece
no ser una decisión sino algo dado.

Y si esto es verdad, ¿no resulta cruel culpar y acumular culpa sobre el


homosexual por lo que parece estar profundamente dentro de su misma
naturaleza? “Si he sido creado así, entonces Dios me ha creado así, y debo
aceptar mi orientación como don de Dios. Y tú debes aceptarla también. No
solamente aceptarla, sino celebrarla, precisamente porque es don de Dios”.

¿Al pedir cambiar a los homosexuales, no estamos pidiendo lo imposible?


Aquello es el por qué los psiquiatras en principio comenzaron a preguntarse si
la homosexualidad realmente era un transtorno: porque muchísimos de sus
pacientes no cambiaban.

Miembros de grupos de activistas homosexuales te contarán sobre líderes en


sus organizaciones que se convirtieron al cristianismo, testificaron
orgullosamente de cómo habían abandonado la homosexualidad, y luego
después recayeron en el estilo de vida gay. Ellos pueden y nombrarán a estos
líderes. Por ello concluyen: “Lo ves. No funciona. No podemos cambiar. Y te
equivocas al decir que debiéramos”.

Sin darse cuenta, el nuevo catecismo católico (que sostiene el punto de vista
tradicional) respalda la afirmación homosexual de que la homosexualidad no
puede ser cambiada cuando urge a los homosexuales a permanecer célibes y
abstenerse del sexo a lo largo de sus vidas. Este catecismo oficial implícitamente
está de acuerdo con la posición de los homosexuales al asumir que su

8
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

orientación es algo dado que no cambia y que nunca se convertirá en


heterosexual y casarse. Para un homosexual, esta enseñanza conservadora
parece demasiado dura e irrealista porque corta con cualquier desfogue para
sus apetitos sexuales. El celibato es un don dado a algunos individuos, pero el
homosexual sincero y religioso pregunta: “¿Cómo pueden exigir el celibato a los
homosexuales que no tienen ese don? Incluso algunos sacerdotes que han
elegido el celibato no son capaces de vivir castamente, entonces ¿cómo pueden
exigírnoslo a nosotros que no lo hemos escogido?”

Aquí aparece cómo afirma el nuevo catecismo la posición tradicional:

2357: Basándose ella mismo en la Sagrada Escritura, que presenta a los actos
homosexuales como actos de grave depravación, la tradición siempre ha declarado que
“los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”. Ellos son contrarios a la
ley natural. . . Bajo ninguna circunstancia pueden ser aprobados.

Habiendo condenado la actividad sexual, el catecismo sigue presentando una


actitud más conciliadora hacia la persona homosexual (“Odia al pecado pero
ama al pecador”):

2358: Ellos no eligen su condición homosexual; ya que para la mayoría de ellos es una
prueba. Deben ser aceptados con respeto, compasión, y sensibilidad. Todo signo de
discriminación injusta respecto a ellos debe ser evitado.

Pero entonces viene la llamada a lo que debe parecer a muchos homosexuales


como casi un ideal imposible:

2359: Las personas homosexuales están llamadas a la castidad. Por las virtudes de
autodominio que les enseñe la libertad interior, a veces por el apoyo de amistades
desinteresadas, por la oración y gracia sacramental, ellos pueden y deben gradual y
resueltamente acercarse a la perfección cristiana 1.

Sin embargo, para algunos este ideal si se demuestra posible. David Morrison,
un antiguo activista gay (desde la edad de 21 a 28 años), está viviendo ahora de
acuerdo al ideal de la Iglesia. Él escribió en una carta:

El amor casto puede ser difícil a veces, pero así todos pueden vivir en la verdad. Doy
gracias a Dios por que la Iglesia Católica entiende esto lo suficientemente bien como
para enseñarlo, y estoy agradecido por una organización llamada Courage, que existe
para ayudar a los homosexuales a vivir esta enseñanza. A lo largo del transcurso de mis
años en Courage, he hecho más y más profundas amistades de las que alguna vez haya
hecho en todo mi tiempo de actividad gay.

No obstante podemos apreciar cuán difícil debe ser para muchos homosexuales
leer que la Iglesia asume que ellos probablemente no puedan cambiar, que
sigan tal como son, pero que deben negar parte de su humanidad –su
sexualidad- por el resto de sus vidas.

1 Catecismo de la Iglesia Católica (Nueva York: Image Books, 1995), 625-26.

9
¿Es el cambio posible?

Recibí una conmovedora carta de un homosexual en sus años 60 que escribió:

La soledad que siento en mi vida es abrumadora. Cuando di mi vida al Señor, dejé a


todos mis amigos que estaban en el estilo de vida gay y lo abandoné completamente.
Me siento y oro y acabo llorando . . . pero cada día me levanto y aún está allí . . . Sé que
mi camino con Jesús es muy bueno y que Él siempre está conmigo, pero el desánimo y
soledad son insoportables a veces.

La vida de este hombre se ha caracterizado por un deseo admirable de servir al


Señor y cargar su cruz. Por años él ha vivido una vida casta, de acuerdo con el
ideal bíblico. Pero él es infeliz. Lo que debe decirse a este hombre sufriente, y a
la Iglesia en general, es que hay esperanza para que la orientación homosexual
pueda cambiarse. La mayoría de líderes en la Iglesia parecen inconscientes de
esta posibilidad de transformación. Pero creo que la oración profunda, interior
de sanación interior liberarían a este hombre de su infelicidad y transformarían
su vida –no sin ciertas pruebas y luchas, sin duda- en una de profunda felicidad
y paz.

Algunos cristianos de hecho saben de la posibilidad de cambio. Hay psiquiatras


como el Dr. Jeffrey Satinover y ministros de oración como Leanne Payne y el
Padre Mario Bergner y John y Paula Sandford. Pero éstas son voces solitarias
hasta donde llega su influencia en las iglesias históricas*. Aunque sus
enseñanzas han tenido una gran influencia en algunas redes más pequeñas de
iglesias (como las de la Viña y la Toronto Airport Fellowship) y en grupos
evangélicos (tales como Enfoque a la Familia del Dr. James Dobson), éstos han
tenido solamente un impacto limitado en los lideres más importantes de las
iglesias históricas (aún cuando Leanne Payne y el Padre Mario Bergner son
episcopales).

La comisión de las fuerzas especiales gay y lésbicas en las iglesias históricas


frecuentemente enfatizan la aceptación de los homosexuales, pero en su mayor
parte, tienen poco o nada que decir sobre la posibilidad de transformación.
(Pocos grupos, como el grupo católico Courage**, anima a la castidad y la
abstinencia; pero el grupo más numeroso, Dignity, enfatiza la aceptación). Esta
aceptación de las personas homosexuales es muy necesaria. La dificultad viene
cuando las iglesias históricas implícitamente aceptan al estilo de vida
homosexual de por sí, incluyendo la actividad sexual.

En contraste con los grupos oficiales de iglesias, hay números de


extraordinariamente eficaces grupos cristianos independientes trabajando para

* N.d.T: Debe entenderse como iglesia histórica sobre todo a las iglesias protestantes más antiguas
(como la anglicana, luterana, o presbiteriana), las llamadas Iglesias Protestantes Históricas en
otros textos, pero hemos evitado el uso de la palabra protestante porque implícitamente el autor
menciona en el grupo a la Iglesia Católica, sufriendo ella de los mismos problemas de otras
iglesias tradicionales.
** Nota del Traductor: La página web de Courage Internacional es: www.couragerc.org. En

español puede visitarse: www.courage-latino.org

10
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

transformar las vidas de los homosexuales. Exodus2, por ejemplo, está liderado
por Alan Chambers, un ex homosexual (como lo son la mayoría de miembros
del grupo). Luego está Regeneration3, liderado por Alan Medinger, otro ex
homosexual, y Desert Stream, asociado con las Iglesias de la Viña. Todos ellos
sacan libros, folletos y CDs. Cuando tuve el privilegio de hablar en la
convención anual de Exodus, me sorprendí de encontrar seiscientos
participantes, casi todos ellos “saliendo del estilo de vida” (la frase que usan
para el cambio). Todo el grupo estaba lleno de vida y entusiasmo, muy
diferente de la audiencia acongojada y agobiante que esperaba que esperaba
encontrar.

Estos grupos tienen una riqueza de experiencia, sabiduría y energía que sería
una maravillosa reserva de ayuda para cualquier iglesia deseando utilizar su
asistencia para ministrar a homosexuales. Desafortunadamente la realidad es
como los proverbiales dos barcos topándose de noche*. Cuando le he
preguntado a obispos y pastores en las iglesias históricas qué saben de Exodus
o Desert Stream4, la mayoría de ellos dicen que nunca han escuchado de estas
organizaciones. En vez de ello, estos líderes están rodeados de activistas
exigiendo la aceptación de los matrimonios gay y el clero gay. Los líderes de las
iglesias que aún creen en los valores sexuales tradicionales pueden beneficiarse
enormemente revisando los recursos que estas organizaciones tienen para
ofrecer.

A menos que podamos ofrecer alguna esperanza de transformación, podemos


entender la ira que la comunidad gay siente hacia aquellos cristianos que
mantienen la condena tradicional de la actividad homosexual.

1. Primero, algunos tradicionalistas parecen exigir lo imposible


pidiendo a los homosexuales que se arrepientan y cambien su
orientación, como si fuese una cuestión de elección.
2. Si estos cristianos e iglesias reconocen que los homosexuales no
pueden cambiar su orientación por un simple acto de voluntad,
entonces ellos exigen una heroica abstinencia.
3. Además, algunos cristianos heterosexuales condenan a los
homosexuales, poniéndoles nombres o despreciándolos de otra
manera, juzgándolos por simplemente ser como son.

2 Exodus International, North America; P.O. Box 540119, Orlando, FL 32854; (407) 599-6872;
www.exodus.to. N.d.T: Puede consultarse en español: www.exoduslatinoamerica.org
3 Regeneration, P.O. Box 9830, Baltimore, MD 21284-9830; (410) 661-0284; fax: (410) 882-6312;

www.regenerationministries.org.
* Nota del Traductor: Se refiere a quienes encuentran algo por casualidad para luego olvidarlo y

no pensar más en ello.


4 Desert Stream, P.O. Box 9999, Kansas City, MO 64134; (866) 359-0500; www.desertstream.org.

En español puede consultarse a:


http://www.desertstream.org/Groups/1000057445/Desert_Stream_Ministries/Espanol/Espa
nol.aspx

11
¿Es el cambio posible?

Si hemos juzgado duramente y condenado a los homosexuales, entonces


nosotros mismos tenemos que arrepentirnos. La motivación detrás de lo que
ciertas iglesias históricas están haciendo, por otro lado, es la compasión. Ellas
están tratando de abrazar a la comunidad homosexual con amor. Lo triste es,
que cuando extienden una mano con una amorosa bienvenida, los
tradicionalistas se enojan porque tienen miedo a una iglesia o ministerio que
apruebe la actividad homosexual. Su temor, de hecho, resulta estar justificado:
Ciertas iglesias están moviéndose en esa dirección.

¿Cómo respondemos nosotros?

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¿Puede ser sanada la homosexualidad?

LA POSICIÓN MORAL TRADICIONAL

A
unque podemos comprender que una orientación homosexual es
generalmente algo dado, y que un tradicionalista está actuando
duramente al culparlo por ello, permanece la pregunta de si deberíamos
aceptar la actividad sexual del homosexual. Podemos aceptar al homosexual,
pero aquello no significa que debamos aprobar su actividad sexual, así como
podemos entender al varón heterosexual que se enamora de una mujer casada,
pero no debemos aprobar que tenga un romance con ella.

Los Actos Homosexuales Violan la Escritura

De acuerdo a la interpretación cristiana tradicional, hay dos objeciones


principales a los actos homosexuales. La primera es que son contrarios a las
normas escriturísticas. Como judeocristianos debemos considerar seriamente la
condena de los actos homosexuales en la Escritura.

Esencialmente encontramos dos puntos contemporáneos de vista. Una posición


establece que la Biblia condena la actividad homosexual1. El pasaje mejor
conocido respecto a esto es Romanos 1, 26-27:

Aquello es por qué Dios los abandonó a sus degradantes pasiones: por qué sus mujeres
se han alejado de las relaciones naturales a prácticas no naturales y por qué sus
hombres han abandonado las relaciones naturales para ser consumidos por la pasión de
unos por otros, hombres haciendo cosas desvergonzadas con hombres y recibiendo una
recompensa apropiada por su perversión.

Aquí Pablo está sencillamente reforzando la fuerte denuncia respecto a las


prácticas homosexuales que encontramos en la Torá: “No te acostarás con un
hombre como con una mujer. Esto es algo odioso” (Levítico 18, 22) y “El
hombre que se acueste con un hombre del mismo modo que con una mujer:
ellos han hecho algo odioso juntos. Deben morir, su sangre estará sobre sus
propias cabezas” (Levítico 20, 13).

El segundo punto de vista es o bien que (a) la Biblia está condenando solamente
la prostitución pagana homosexual, que estaba conectada con la idolatría; o (b)

1 Entre aquellos libros que enseñan que la Escritura prohíbe los actos homosexuales, es una
excelente presentación The Bible and Homosexual Practice: Texts and Hermeneutics (Nashville:
Abingdon Press, 2001) por Robert A. J. Gagnon.

13
La posición moral tradicional

la perspectiva en los días de Pablo era muy diferente de la nuestra, y la condena


de Pablo, que era apropiada para aquel tiempo en la historia, no tomó en cuenta
la verdadera naturaleza del verdadero amor homosexual y su bondad, en
contraste con los actos sin amor cometidos por prostitutos. En otras palabras,
las condenas de Pablo no se aplican a nuestro tiempo2.

Libros enteros han sido escritos para interpretar mejor estas dos maneras de
entender la Escritura, pero creo que es justo decir que los textos mismos como
los hemos visto admitirán solamente la interpretación tradicional de que los
actos homosexuales están mal.

Las interpretaciones más recientes no se encuentran en los mismos textos sino


que son una reinterpretación de la moralidad basada en la experiencia
homosexual, no en los textos.

Como una ayuda para interpretar los textos escriturísticos, podemos mirar
hacia el judaísmo ortodoxo, que ha mantenido una tradición moral constante
guiada por el Talmud (la ley oral) así como la Torá (la ley escrita, que los
cristianos estudian en el Antiguo Testamento):

Las discusiones rabínicas de la homosexualidad comienzan con el hecho de su


pecaminosidad e inaceptabilidad moral pero rápidamente hacen dos importantes
argumentaciones. Primero, como en todas las cuestiones pertinentes a las fallas
humanas, debe mantenerse una estricta distinción entre el pecado y la persona. Aunque
la conducta homosexual debe ser condenada, las personas homosexuales son tan
amadas de Dios como cualquier otra. Ellas no deben ser tratadas con menos dignidad
de la que queremos para nosotros mismos. Esto no es, por supuesto, diferente de lo que
es la posición cristiana, idealmente: odiar al pecado pero amando al pecador3.

Aunque Pablo (quien era un erudito talmúdico) rompió con el judaísmo


ortodoxo en cuestiones como la ley y la circuncisión, mantuvo la postura judía
sobre la moralidad. Y aquella interpretación es, sin sorprendernos, la misma
que la posición cristiana tradicional.

Podemos ver también que la homosexualidad está implícitamente, sin embargo,


claramente rechazada como parte del orden creado en Génesis 1-2 (véase
especialmente Génesis 2, 24, afirmado por Jesús en Mateo 19, 4-6 y Pablo en
Efesios 5, 31-33).

Ya que los activistas gay promueven la idea de que los matrimonios gay son
similares a los matrimonios homosexuales y celebran la “bondad” del amor
homosexual que los hombres y mujeres gay han descubierto, pero que
sencillamente no era entendido en los días de Pablo, necesitamos señalar que,

2 Uno de los teólogos más conocidos que propone la aceptación de un estilo de vida homosexual
es John J. McNeill, un psicoterapeuta que escribió The Church and the Homosexual (Boston:
Beacon Press, 1976, 1993). Debido a sus puntos de vista se le pidió abandonar la orden jesuita.
3 Jeffrey Satinover, M.D., Homosexuality and the Politics of Truth (Grand Rapids, Mich.: Baker

Books, 1996), 218.

14
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

en muchas maneras, los matrimonios homosexuales no son equivalentes a los


matrimonios heterosexuales.

En primer lugar, con respecto al compromiso, las relaciones monogámicas en la


comunidad homosexual son raras. Una pareja homosexual investigó y escribió
un libro describiendo las 156 parejas masculinas homosexuales que estudiaron.
Entre aquellas 156 parejas, 100 habían vivido juntas por más de cinco años, y
ninguna había permanecido fiel. De las 56 parejas que habían estado juntas por
menos de cinco años, sólo siete habían seguido fieles. Estos investigadores
reportaron que “la expectativa de actividad sexual afuera era la regla por
parejas masculinas y la excepción para los heterosexuales”4. En un momento
cuando algunas iglesias están de hecho celebrando matrimonios gay, la
diferente interpretación sobre la fidelidad en la comunidad heterosexual
representa una diferencia significativa en la comprensión del matrimonio.
Norma Dearing, una ministra de oración que sirvió en nuestro equipo en
Christian Healing Ministries por trece años, ha ministrado a muchos
homosexuales, y me dijo (para mi sorpresa en ese momento) que ninguna de las
parejas gay que conocía, sean masculinas o femeninas, esperaban fidelidad en
sus relaciones.

Parece, entonces, que (a) solamente alrededor del 2 por ciento de la población
homosexualidad masculina quiere estar en relaciones monogámicas; y (b)
incluso entonces, la mayoría de aquel pequeño porcentaje de homosexuales que
buscan “matrimonio” no comparten el mismo ideal de una relación sexual
comprometida como sí lo hacen los heterosexuales tradicionales cristianos y
judíos que se casan.

No quiero suponer que no hayan relaciones comprometidas, fieles entre


homosexuales, solamente que parecen ser raras. Para aquellos quienes “se
casan”, es frecuentemente como ser buenos compañeros de cuarto mientras sus
relaciones sexuales son libres de cualquier restricción limitante. (Como hago
notar en el apéndice de la página 50, “¿Pueden También las Lesbianas Cambiar
de Orientación Sexual?”, las lesbianas tienden a ser más comprometidas con
relaciones exclusivas que los hombres homosexuales).

Los Actos Homosexuales No Son Naturales

La segunda razón principal por la que los actos homosexuales están mal, de
acuerdo a la interpretación cristiana tradicional, es que los actos homosexuales
“no son naturales”, y esto puede entenderse incluso sin aceptar nada de lo que
la Biblia tiene que decir al condenar los actos. Los versículos que cité antes de
Romanos, en los cuales Pablo condena lo que él llama “prácticas no naturales”,
viene en medio de la sección en donde habla sobre los paganos sabiendo,

4D. McWhirter y A. Mattison, The Male Couple: How Relationships Develop (Englewood Cliffs,
N.J.: Prentice-Hall, 1984), 3.

15
La posición moral tradicional

incluso sin revelación de Dios, que su conducta es degradante (véase Romanos


1, 18-32).

Los actos homosexuales pueden ser vistos como no naturales de dos maneras.
La primera es frecuentemente mencionada y es más filosófica: Nosotros
simplemente observamos que los cuerpos de los hombres y de las mujeres están
provistos para encajar uno con el otro con miras a producir la siguiente
generación. Sus cuerpos son una talla perfecta. De acuerdo a este argumento
tradicional, los hombres tienen relaciones sexuales unos con otros, y las mujeres
unas con otras, no concuerda con el propósito de Dios planeado para nuestros
cuerpos. Aceptemos o no este argumento, podemos fácilmente comprenderlo.

La segunda razón por la que los actos homosexuales son contrarios a la


naturaleza no es en lo absoluto fácil de comentar. Quizás esto es debido a que
somos demasiado finos y educados, pero nosotros no hablamos ordinariamente
de la clase de actividad sexual que la mayoría de varones homosexuales
practican cuando discutimos si debiéramos aceptar o no las prácticas
homosexuales. “Los activistas gay deliberadamente pintan un cuadro de la vida
homosexual, especialmente entre los hombres, que es la contraparte de la vida
heterosexual”5. Un activista gay advierte a sus compañeros: “Las masas no
deben ser repelidas por una exposición prematura a la conducta homosexual
misma”6.

Precisamente lo que la conducta homosexual es que a “las masas” no debiera


exponerse ¿por miedo a que ellos sean “repelidos”? La principal actividad
homosexual que repele a la gente ordinaria, y de la que nunca he escuchado a
algún sacerdote o ministro discutir (aunque he sido parte de muchas
discusiones y reuniones con el clero), son las relaciones anales. En la sociedad
educada, desde luego, este no es un tema que mencionarías. Pero en este
contexto de determinar si la actividad homosexual debe ser abrazada por la
Iglesia, es precisamente el punto y debe discutirse, especialmente por pastores,
sacerdotes, obispos y otros líderes de iglesias.

Si las relaciones anales fueran una característica rara de la conducta homosexual


(y debe notarse que el sexo anal es también una realidad para algunos
heterosexuales), podríamos pasarla de largo; pero es una práctica común. “El
homosexual típico (no hay que decirlo, hay excepciones) es un hombre que
tiene episodios frecuentes de relaciones anales con otros hombres,
frecuentemente con muchos diferentes hombres”7.

Un estudio riguroso de casi cinco mil varones homosexuales reportaron que


una mayoría significativa había tenido cincuenta o más compañeros sexuales a

5 Satinover, 55.
6 Marshall Kirk y Erastes Pill, “The Overhauling of Straight America”, Guide, November 1987,
24.
7 Satinover, 55.

16
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

lo largo de su vida, y más del 80 por ciento se había comprometido en


relaciones anales receptivas con al menos algunos de sus compañeros en los dos
años anteriores8. Aunque es injusto estigmatizar a todos los homosexuales
varones sexualmente activos como involucrados con el sexo anal, incluso,
cuando el 80 por ciento de los homosexuales están comprometidos, el Dr.
Satinover concluye que “en general, la homosexualidad masculina y las
relaciones anales están inexorablemente entrelazadas”9.

Lo más sorprendente es el hallazgo de que entre aquellos que practican la


sodomía, la posición de abajo, la receptiva, es usualmente la posición favorecida
(de acuerdo a su propia literatura)10. Una variante más extrema del sexo anal es
la práctica conocida como “fisting”.

La mayoría de gente ordinaria, creo, encontrarían estas prácticas “repulsivas”,


como el activista gay citado admitió anteriormente. Ya que las relaciones anales
son repulsivas para la mayoría de gente, ellos simplemente no quieren discutir,
mucho menos describir, la clase de sexo que es comúnmente practicado en la
comunidad homosexual. Cuando cuerpos eclesiásticos, concilios generales o
sínodos enteros votan sobre si ordenar a homosexuales practicantes, ¿discuten
ellos qué es lo que los homosexuales en verdad están “practicando”? Esta es
una pregunta que debe hacerse, aún cuando sea un tema que evitemos, porque
es verdaderamente la cuestión.

Los Actos Homosexuales Son Un Gran Peligro Para la Salud

Además de la condena escriturística y el sentido moral de que el sexo


homosexual no es natural, una tercera razón para no aprobar la
homosexualidad activa implica sus serios peligros para la salud. Todos nosotros
sabemos del peligro para la salud planteado por el SIDA, especialmente en lo
que respecta a la comunidad homosexual. Pero además del SIDA, la mayoría de
la gente no toma conciencia de que el estilo de vida homosexual ofrece un
mayor problema de salud, y este riesgo adicional es uno serio.

Un malentendido común es que los condones ofrecen sexo seguro para los
homosexuales al protegerlos del SIDA. Lo que no es comúnmente conocido es
que los condones ofrecen sexo más seguro pero no sexo seguro, sencillamente
porque las relaciones anales resultan en rasgar el tejido anal, sin importar si se
usa un condón. Estas rasgaduras ocasionan enfermedades porque la materia
fecal en el recto puede quedar alojada en estas rasgaduras e infectará, así como
dañará, el cuerpo. El SIDA no es el único problema de salud, entonces,
vinculado con las prácticas homosexuales: Entre otros están la hepatitis

8 R. A. Kaslow et al., “The Multicenter AIDS Cohort Study: Rationale, Organization and
Selected Characteristics of the Participants”, American Journal of Epidemiology 126 (August 1987):
310-18.
9 Satinover, 60.
10 C. Silverstein y F. Picano, The New Joy of Gay Sex (New Cork: HarperCollins, 1993), 18.

17
La posición moral tradicional

infecciosa, que incrementa el riesgo de cáncer al hígado; el cáncer rectal, que es


usualmente fatal; y una cantidad de problemas intestinales, así como otras
enfermedades infecciosas. Ninguna de éstas se elimina por usar condones.

Un proctólogo jubilado me contó que, cada vez más, sus pacientes eran
homosexuales cuyas zonas rectales habían sido desgarradas por sus actividades
sexuales, y no había manera en que pudiese reparar el daño. Lo que vio en estos
pacientes lo desalentó tanto que ansiosamente buscaba una temprana
jubilación.

Pero incluso el sexo más seguro tiene sus problemas, ya que el 40 por ciento de
la población homosexual rechaza usar condones11, y en el área de San Francisco
el número de individuos no monógamos usando condones declinó en realidad
de 1984 a 1988, a pesar de todas las advertencias de peligro12. Su percepción es
que los condones reducen el placer; y ellos disfrutan la emoción de tomar el
riesgo, una señal de que sus prácticas se han convertido en una adicción.

Todos los factores médicos marchan en contra de la percepción de que el uso de


los condones resultará en sexo seguro para la población homosexual. Más
seguro, sí, pero seguro, no. Estas prácticas, sobre todo, resultan en riesgos
extremos para la salud para la población homosexual, incluso sacando al SIDA
de la ecuación.

Entonces, ¿cómo pueden las iglesias poner su bendición sobre la


homosexualidad como si fuese médicamente así como moralmente saludable?

Médicamente la esperanza de vida de un homosexual varón sexualmente activo


es de 25 a 30 años menos que aquella del varón estadounidense promedio,
comparado con la reducción de 5 a 10 años en la esperanza de vida para un
alcohólico. Algunos pero no todos estos índices de muertes provienen del SIDA,
ya que los científicos investigando estiman que el 30 por ciento de todos los
homosexuales varones de veinte años serán HIV positivos o morirán de SIDA
para el momento en que tengan treinta13. Ya que nuestra sociedad
estadounidense está preocupada por la salud de los alcohólicos e instala centros
de tratamiento para cambiar su estilo de vida destructivo, es incoherente para
nosotros aceptar el estilo de vida homosexual, o aplaudirlo, ¡o incluso celebrarlo
en un matrimonio sacramental! El estilo de vida homosexual representa un
factor de riesgo crítico llevando directamente a muchas enfermedades que
amenazan la vida.

11 Satinover, 56.
12 L. S. Doll et al., “Homosexual Men Who Engage in High Risk Sexual Behavior: A Multicenter
Comparison”, Journal of Sexually Transmitted Diseases 18, no. 3 (1991): 170-75.
13 Satinover, 51, 57.

18
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

DOS PERCEPCIONES
COMUNES Y EQUIVOCADAS

C
on miras a ganar aceptación para el estilo de vida homosexual, los
activistas gay alimentan dos concepciones comunes y equivocadas que
agregar a la dificultad de hablar con exactitud de la homosexualidad.

1. “La Homosexualidad es Genética”

Si la homosexualidad es genética, entonces un homosexual puede fácilmente


decir: “Está en mi naturaleza ser homosexual. No puedo cambiar. Así me hizo
Dios. Y si honras la creación de Dios, como dices hacer, debes aceptarme como
soy. He pasado un tiempo difícil sobreviviendo a tus culpabilizantes
condenaciones, pero he aprendido finalmente a aceptarme a mí mismo como
soy –como Dios me hizo- ¡y estoy orgulloso de mi orientación!”

Una cantidad de estudios por científicos, muchos de ellos homosexuales, han


intentado probar que hay un “gen gay”. Usualmente, cuando el estudio se
publica, los medios ansiosamente publican el hallazgo: ¡EL GEN GAY
FINALMENTE ES DESCUBIERTO! Habiendo estado involucrado yo mismo en
estudios científicos intentando mostrar la eficacia de la oración de sanación, se
cuán sensible es la comunidad científica a sensacionalizar o promocionar un
punto de vista hasta que el estudio sea publicado y aceptado.

Pero con los estudios intentando mostrar que la homosexualidad es genética, a


veces no encontramos ciencia objetiva, sino una fuerte propaganda. Claramente,
encontrar una fuente genética para la orientación homosexual sería una gran
ventaja para la comunidad gay. Sin embargo, un artículo en una revista
psiquiátrica en el cual 135 estudios de investigación sobre factores genéticos
causantes de la homosexualidad fueron evaluados concluyendo que no hay
evidencia al momento presente para probar una teoría genética1.

El indicador más sencillo de que no hay gen gay proviene de los estudios de
gemelos idénticos, en quienes todos los genes son idénticos. Si hubiese un gen
gay, ambos gemelos serían necesariamente o bien heterosexuales u
homosexuales. La mayoría de los investigadores que han estudiado gemelos

1Byrne y Parsons, “Human Sexual Orientation: The Biologic Theories Reappraised”, Archives of
General Psychiatry 50, no. 3 (March 1993): 228-39.

19
Dos percepciones comunes y equivocadas

idénticos con relación a la homosexualidad han esperado demostrar que la


orientación sexual es genética. Pero los estudios muestran un índice del 50 por
ciento de concordancia, a lo sumo, cuando ambos gemelos fueron criados en
casa. Y con gemelos criados por separado por familias diferentes, los estudios
demuestran un índice de concordancia de cero2. Esta investigación indica,
entonces, que no hay un gen gay, aunque puede haber una influencia genética
parcial. Incluso así, los activistas gay han convencido en general a los líderes de
las iglesias y al público que los homosexuales han sido creados con una
orientación hacia el mismo sexo.

Como el Dr. Satinover concluye:

La mayoría de estudios hasta la fecha tienen muchos defectos. Algunos son causados
por la intrusión de agendas políticas dentro de lo que debería ser una investigación
objetiva, y algunos se deben a la naturaleza compleja de la materia. . . . Es prematuro (y
casi con seguridad demostrará ser incorrecto) simplemente establecer que la
homosexualidad “es” o “no es” genética, innata, psicológica, elegida o social 3.

La agenda de los activistas gay ha sido convencer al público que la


homosexualidad es un hecho genético y que la orientación homosexual es
natural y no puede cambiarse. Hasta la fecha, los estudios científicos
sencillamente no muestran esto, aunque los estudios sobre gemelos idénticos
debieran, incluso para aquellos que no son científicos.

2. La Homosexualidad No es Cambiable

Luego de intentar persuadir al público de que la homosexualidad es genética,


los activistas gay luego intentan convencernos de que su orientación, siendo
algo dado, no puede cambiarse. Este parece ser el punto de vista adelantado por
muchos comandos de operaciones que tratan, antes que todo, de influencias a
las iglesias históricas para aceptarlos como homosexuales y como personas, una
meta legítima. Pero ellos van más allá, intentando convencer a los líderes de las
iglesias para aceptar el estilo de vida gay. Entonces van aún más allá
proponiendo sacramentalizar las uniones homosexuales con el equivalente de
una ceremonia matrimonial para parejas gay. Si la homosexualidad se basa en
la genética y no puede cambiarse, entonces cualquiera que se oponga a la
agenda gay puede retratarse como un fanático irracional.

Como evidencia refutando esta teoría, tenemos el testimonio de miles de ex


homosexuales que pertenecen a organizaciones como Exodus, Regeneration y
Desert Stream, y que han salido de la homosexualidad. Muchos han cambiado
en su orientación sexual y son ahora heterosexuales en su estilo de vida.

Apoyando la posibilidad de cambio, muchos estudios de investigación


muestran que incluso la psicoterapia secular puede ayudar a los pacientes

2 Satinover, Capítulo 5, “Two of a Kind”.


3 Ibid., 117.

20
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

homosexuales a cambiar su orientación sexual. Al momento presente algunos


científicos están asumiendo tales estudios ya que es un tema tabú, dada la
fuerte presión aplicada por los activistas gay.

En 1973 la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA en inglés) quitó a la


homosexualidad de la lista de desórdenes y enfermedades. Este cambio
dramático resultó de una intensa presión –la clase de presión extraña a la
comunidad académica- ejercida por activistas gay. En 1971, por ejemplo, un
activista tomó el micrófono de un ponente en una convención psiquiátrica y
gritó: “La psiquiatría es el enemigo encarnado. La psiquiatría ha librado una
guerra de exterminio en contra nuestra. ¡Pueden tomar esto como una
declaración de guerra contra ustedes!4” La presión fue tan fuerte que la APA, se
derrumbó incluso en un momento cuando el 69 por ciento de psiquiatras
estaban en desacuerdo con el voto y aún consideraban a la homosexualidad un
desorden. La capitulación de la APA fue seguida dos años más tarde por la de
la Asociación Psicológica Estadounidense.

Estos cambios de dirección en la comunidad científica son especialmente


relevantes para las iglesias y los consejeros cristianos porque la misma clase de
tácticas de presión bien organizada se están aplicando ahora a las iglesias, y
cualquiera que se oponga a los activistas gay se arriesga a ser etiquetado de
homofóbico. Un activista gay puede preguntar ahora a una convención nacional
de una iglesia: “Si los científicos consideran normal la homosexualidad, ¿por
qué ustedes empecinadamente permanecen en su ignorancia?”

Como un ejemplo de las cosas por venir, en 1994, un líder prominente en la


APA propuso un cambio en su código de ética que haría una violación de la
conducta profesional para un psiquiatra el ayudar a un paciente homosexual a
convertirse en heterosexual, incluso a solicitud del paciente5. Ya que esta
prospectiva prohibición en contra de ayudar a homosexuales a cambiar su
orientación contradice otro punto de la ética –que el psiquiatra debe aceptar las
propias metas del cliente- la propuesta fue derrotada en votación tras una fiera
disputa. Sin embargo, la condición homosexual se está haciendo más y más
aceptada por nuestra cultura y promovida por los medios, por lo que es
crecientemente difícil hablar a favor de la posición tradicional sin parecer
prejuicioso.

Es fascinante observar que, antes de la decisión de la APA en 1973 para


remover la homosexualidad de su lista de desórdenes psiquiátricos, había 1021
artículos en revistas sobre el tratamiento de la homosexualidad, muchos de los
cuales reportaron un éxito significativo para cambiar la orientación sexual 6.
Desde entonces el número de estudios ha caído drásticamente. Tales empresas

4 R. Bayer, Homosexuality and American Psychiatry: The Politics of Diagnosis (New York: Basic
Books, 1981), 105-6
5 Satinover, 36.
6 Ibid., 169.

21
Dos percepciones comunes y equivocadas

ya no son consideradas políticamente correctas, y psicológicamente no estamos


ansiosos de comprometernos en controversias y ser etiquetados como fanáticos.

No obstante, Houston Macintosh, M. D., envió un cuestionario al que 285


psicoanalistas respondieron, en relación a un total de 1215 clientes
homosexuales que buscaban ayuda. De estos pacientes, el 23 por ciento cambió
a convertirse en heterosexuales y el 84 por ciento cambió hasta cierto punto
mediante la terapia7. ¡Estos resultados se reportan principalmente desde
psicoterapeutas seculares, no religiosos! Un resumen de estudios científicos
desde 1930 hasta 1986 revela un índice compuesto de éxito de más del 50 por
ciento: significando éxito cualquier punto desde “considerable” hasta el cambio
“completo”8. En 1984 Masters y Johnson reportaron un éxito de cinco años
posteriores en un índice del 65 por ciento9.

Así, somos confrontados con otro mito, uno que es vehementemente defendido
por activistas gay, que la homosexualidad no es cambiable.

Nuestra Respuesta como Cristianos

Una vez cuando daba un tema de cómo había visto a Jesús sanar la orientación
homosexual, y el tema fue reimpreso en una revista cristiana, hubo varias cartas
encendidas en respuesta. ¡Un escritor dijo que estaba orando para que mi
esposa, Judith, y yo nos volviésemos gays! Él afirmaba que era tan degradante
para nosotros orar por un homosexual para que cambiase como lo sería para
nosotros para que una persona negra se convirtiese en blanca, para que se
volviese algo que no es.

Podemos comprender que muchos promotores de la agenda gay cuya


orientación ha estado con ellos tan atrás en el pasado hasta donde pueden
recordar, quienes verdaderamente creen que nacieron homosexuales. Algunos
de ellos han intentado cambiar, además, y no han tenido éxito. Su experiencia
los lleva a creer que está dado que su orientación no puede cambiarse. Lo que
debe agregarse a la ecuación, sin embargo, es el aconsejamiento profesional y,
aún más importante (como veremos luego), el poder de la oración de sanación.
No obstante, tristemente, la mayoría de iglesias no entienden el poder del
Espíritu Santo, obrando a través de la oración, para transformar nuestra
debilidad humana misma.

Un batallón de evidencias contradice la perspectiva de que la orientación hacia


el mismo sexo no se puede cambiar y muestra que la psicoterapia secular ha
demostrado resultados excelentes para revertir la condición homosexual.
Desafortunadamente, el clima político y social hace impopular el realizar

7Ibid., 181.
8Ibid., 186.
9 Schwartz y Masters, “The Masters and Johnson Treatment Program for Dissatisfied

Homosexual Men”, American Journal of Psychiatry 141, no. 2 (February 1984): 173-81

22
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

estudios que verifiquen este éxito, y los psicoterapeutas practicantes que tratan
homosexuales que desean cambiar enfrentan intensas críticas. Por ello, a pesar
de la evidencia, el tratamiento socialmente aceptable hoy es para los consejeros
el urgir a los homosexuales a aceptar su orientación.

Esta presión extrema de activistas gay ha resultado en psicoterapeutas ya sea


derrumbados o resistiendo como mejor pueden:

Mi reacción ante el activismo gay que ha engendrado este debate masivo –y aquí
encuentro que estoy lejos de estar solo- es enteramente diferente de mi reacción ante la
gente que resulta ser homosexual. La política gay despierta en mí una indignación
exasperada, algo contenida: exasperada y contenida debido a la maraña de emociones
conflictivas que surgen cuando el “poder político” está unido al “status” de víctima;
indignación porque el activismo gay distorsiona la verdad y daña no solamente a la
sociedad, sino a los homosexuales mismos, especialmente a los jóvenes. . . .

Debemos decidir cuánto mejor es responder a las tácticas de intimidación y refutar las
falsas pretensiones de un grupo que opera al modo hostil de la política de la fuerza
bruta. Por otro lado, debemos mantener una compasión profunda y sentimientos de
hermandad hacia los individuos homosexuales. . . . Debemos respetar como hermanos a
los mismos individuos a quienes podemos rechazar como demandantes en la plaza
pública10.

Déjenme resumirlo. La actual posición del activista gay propone, primero, que
la orientación homosexual es genética (está en los genes), y, segundo, que esta
orientación no puede cambiarse. Ambas posiciones son refutadas por la
investigación científica así como por mi propia experiencia como ministro de
oración de sanación. Éstas simplemente no son verdad.

Desafortunadamente, la mayoría de las iglesias históricas han concordado con


la creencia de que la homosexualidad es algo dado que no puede cambiarse.
Como resultado, su respuesta es una de las siguientes:

1. La Iglesia puede aceptar la misma orientación hacia el mismo sexo ya


que algo dado no puede cambiarse, pero no obstante la tradición
afirma que los actos homosexuales son pecaminosos y que el
homosexual debiera por ello permanecer célibe a lo largo de la vida.
2. La Iglesia puede no solamente aceptar la orientación homosexual sino
también aceptar su actividad sexual.
3. La Iglesia puede ir más allá de la aceptación y puede celebrar la
homosexualidad al ordenar homosexuales practicantes y elevar la
unión de parejas gay al nivel del matrimonio heterosexual.

10 Satinover, 20-21.

23
Causas complejas y pasos para la curación

CAUSAS COMPLEJAS
Y PASOS PARA
LA CURACIÓN

C
reo y he visto que el homosexual puede volverse heterosexual cuando
oramos para que suceda la transformación. En este capítulo nos
fijaremos en algunas causas posibles para esta orientación, y luego
consideraciones importantes podían ayudarnos en esta transformación. Pero
primero una palabra para aquellos que quieran ayudar.

Las personas homosexuales, como todos nosotros, son seres humanos heridos
creados a semejanza de Dios. Desafortunadamente, muchos cristianos, en su
condena de los actos homosexuales, se han mostrado enjuiciadoras, duras y
crueles en su trato hacia las personas homosexuales. Podemos ver fácilmente
cómo un homosexual desconfía de los cristianos, e incluso llega a odiarlos,
debido a lo que ellos perciben como un trato injusto: “Después de todo, no elegí
ser homosexual. ¿Por qué me culpan? Ustedes afirman seguir a Jesús, cuya ley
es amar a la gente. Sin embargo, resultan condenarme y odiarme. Además, no
he visto a la Iglesia intentar enseñarme alguna manera de cambiar aún si
quisiera hacerlo. Por favor, ¡o bien me aceptan como soy o déjenme en paz!”

A la luz de sus propias observaciones, el ampliamente conocido evangelista y


sociólogo Tony Campolo luchaba en contra de la manera en la que muchos
cristianos condenan la orientación homosexual:

Durante un proyecto particular de investigación, yo entrevisté a más de 300 gays


varones y encontré que nadie había elegido ser homosexual. . . . Para los 300 hombres
que entrevisté, la impronta de la orientación ocurrió tan tempranamente en su
desarrollo psicosocial que ninguno podía recordar haber tomado una decisión alguna
vez. Sin embargo escucho con frecuencia a predicadores cristianos decir que los
homosexuales han decidido ser diferentes a lo que Dios los destinó a ser1.

Para la mayoría de homosexuales, la atracción hacia el mismo sexo se considera


natural y es sencillamente la manera en que son. Si ellos no la eligieron
concientemente –y nos fijaremos en las causas en un momento- entonces, ¿cómo
podemos con una buena conciencia condenarlos? No podemos tratar la
inclinación homosexual como si fuese un pecado, como si aquellos que la

1 Tony y Peggy Campolo, “Holding It Together”, Sojourners, Mayo-Junio 1999, 28, 30.

24
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

exhiben la desearan y eligiesen. Si hemos hecho eso, si no hemos sido amorosos


en nuestras relaciones con los homosexuales, si los hemos juzgado y decidido
que todo lo que ellos necesitan hacer es arrepentirse, entonces, como dije antes,
nosotros mismos necesitamos arrepentirnos.

Influencia Paterna: Una Causa Fundamental

Esto no es decir que la homosexualidad es fundamentalmente genética. Pero sí


parece ser causada por una variedad compleja de influencias tempranas,
incluyendo las influencias hormonales en el vientre de la madre antes del
nacimiento, combinadas con otras causas ambientales tempranas. El factor más
importante, sin embargo, parece ser la influencia de los padres. Vamos a volver
nuestra atención a las relaciones paternas con el niño pequeño.

La Relación con el Padre del Mismo Sexo

La mayoría de homosexuales experimenta un desvinculación espiritual y


psicológicamente, con el padre del mismo sexo. Muchos varones homosexuales,
cuando eran niños pequeños, no fueron capaces de vincularse con sus padres
de la manera en la que todo hijo necesita hacer en su desarrollo normal. (Para
una discusión de las causas comunes del lesbianismo, véase el apéndice,
“¿Pueden las Lesbianas Cambiar También de Orientación Sexual?”) A veces
esta carencia de vinculación masculina ocurre debido a que el padre es duro,
abusivo, exigente. En otros casos el padre, un hombre decente, está
simplemente ausente emocionalmente y es alguien con el que se es difícil de
vincular.

El hijo es dejado deseando el amor de su padre, y cuando se hace lo


suficientemente mayor para que emerja su sexualidad, su deseo puede tornarse
sexualizado. Durante este tiempo vulnerable, un varón homosexual mayor
pueda reconocer los deseos de este joven varón de amor y afecto, sexualizarlas
y llevarlo a un estilo de vida de homosexualidad activa.

Necesitamos hacer una distinción muy importante aquí: La necesidad de un


niño por el amor de su padre es normal. Si esta necesidad de afecto y amor no
es satisfecha de una manera no sexual (por su padre o por otro hombre), su
necesidad humana permanecerá, sin importar cuan viejo sea. La necesidad del
homosexual por el amor de un hombre no es (como muchos cristianos ven) el
problema. En vez de ello es parte de la solución. Hasta que aquella necesidad
del amor de un hombre sea satisfecha, un joven experimentará un deseo
perpetuo de amor y afirmación, parte del curso ordinario del crecimiento.
Como la Dra. Elizabeth Moberly dice:

A partir de la presente evidencia quedaría en claro que la condición homosexual no


implica necesidades anormales, pero las necesidades normales que han sido,
anormalmente, dejadas insatisfechas en el proceso ordinario de crecimiento. Las

25
Causas complejas y pasos para la curación

necesidades como tales son normales, su falta de realización, y la barrera para su


realización, son anormales2.

Muchos homosexuales parecen, a sabiendas o sin saberlo, están buscando el


amor de un padre. En el orden humano, aquella necesidad es llenada cuando
un hombre encuentra verdadero afecto y afirmación de otro hombre, que
gradualmente llene aquello que ha estado faltando. El Dr. Moberly sugiere que,
idealmente, los hombres mayores que son heterosexuales y no se encuentren
amenazados en su sexualidad debiesen hacerse amigos de los homosexuales,
para que, tras un periodo de tiempo, cierta medida de sanación tome lugar.

POR QUÉ ESTA NECESIDAD ES RARAMENTE SATISFECHA

Trágicamente, sin embargo, esto rara vez ocurre. Esto es debido a que los
mismos que podrían ayudar al homosexual a encontrar un amor genuino
usualmente tienen miedo de hacerlo. Un varón adulto y heterosexual ordinario,
sintiendo que un homosexual está sufriendo y considerándolo con un intenso
afecto, puede sentirse nervioso y alejarse, temiendo que el homosexual esté
acercándosele sexualmente.

Así, los mismos que debieran poder ayudar, los hombres cristianos que están
bien establecidos en su identidad masculina, que comprenden de dónde
provienen las ansias y quienes debieran poder establecer verdaderas amistades
con hombres que sufren de este déficit de amor, son usualmente los mismos
que se sienten espantados. La iglesia cristiana local es un lugar ideal para que el
homosexual establezca fuertes lazos de amistad y motivación cristiana. Pero
frecuentemente aquellas iglesias son los mismos lugares en donde un
homosexual se sentirá menos cómodo, porque los temores de los hombres
heterosexuales por que los deseos de un homosexual sean dirigidos hacia ellos
de una manera sexual.

Esta es una de las razones por las que, luego de cierta edad, es difícil para un
hombre con una orientación homosexual, en necesidad del afecto de otro
hombre, encontrarla fuera de la comunidad homosexual.

CUÁNDO ESTA NECESIDAD NO ES SATISFECHA

Y esto conlleva al problema del pecado. La necesidad de identificación o afecto


de una figura masculina fuerte puede fácilmente traducirse en una expresión
juvenil sexualmente, especialmente si un homosexual experimentado siente
aquellas necesidades en un joven o varón menor.

2Elizabeth R. Moberly, Homosexuality: A New Christian Ethic (Greenwood, S.C.: The Attic Press,
1983), 18

26
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

Necesitamos hacer una distinción muy clara entre la orientación homosexual,


que es parte de la solución con la condición, y la actividad homosexual, que
puede después convertirse en un problema. Como el Dr. Moberly dice:

Un vínculo con el mismo sexo no está mal, es más es precisamente lo correcto para
satisfacer los déficits con el mismo sexo. Lo que es inapropiado es la erotización de la
amistad. Tal erotización es secundaria, y no es esencial para la condición homosexual
como tal3.

Relacionándose con el Padre del Sexo Opuesto

Así como la falta de amor que experimenta el hijo del padre del mismo sexo es
frecuentemente el factor principal que contribuye a la orientación homosexual,
así también, una relación infeliz con el padre del sexo opuesto puede llevar
hacia la homosexualidad. Un niño puede experimentar a su madre como muy
controladora, como una presencia asfixiante, y la respuesta de su abrumadora
infancia es intentar escapar de su presencia siempre que pueda. Sus
sentimientos negativos hacia ella se extienden hacia todas las mujeres; a él no le
gustan, tampoco confía en ellas.

Este desvinculación con el padre del sexo opuesto podría no suceder


frecuentemente, pero sí parece ser el factor determinante para algunos
homosexuales.

Usualmente el aspecto sexual de la vida de un homosexual es lo que atrae la


atención, pero su raíz es mucho más profunda. En algún lugar hay una causa
más fundamental de la orientación, que difiere para cada individuo. Él podría
haber sido un niño muy tímido, y artístico que nunca se sintió cómodo con la
actitud brusca, y de macho de otros chicos; o podría haber experimentado la
falta de amor de su padre; o podría haber sentido repulsión hacia su madre. El
sexo físico es sólo el problema superficial. Hay muchos posibles factores que se
adentran en la creación de la orientación hacia el mismo sexo, la cual va mucho
más profundamente que su actividad sexual.

La Perspectiva Correcta

Lo importante de recordar es que la mayoría de homosexuales están siendo


veraces cuando dicen que su orientación parece ser algo dado y data en el
pasado hasta donde ellos pueden recordar. Diría de nuevo que aquellos
cristianos que los juzgan duramente, como si ellos escogiesen su orientación y
tuviesen que arrepentirse de ella, están simplemente equivocados. Esta falta de
compasión vuelve peor el problema al privarlos del mismo amor y compañía
que algunos homosexuales requieren para compensar el afecto que les faltó en
la infancia. El sentimiento de los cristianos de incomodidad en presencia de un
homosexual aleja más a la persona necesitada. Las personas heridas están

3 Ibid., 20.

27
Causas complejas y pasos para la curación

siendo privadas de la ayuda que necesitan y llevadas a los brazos de aquellos


que entienden sus necesidades y quieren llevarlos hacia un estilo de vida sexual
activo.

Nuestro ejemplo debe ser Jesús, quien siempre incluyó a los marginados
sociales de Sus días en la mesa para cenar –los cobradores de impuestos,
pecadores públicos, prostitutas- mientras la gente “justa” de Sus días los
juzgaba y los mantenía a distancia.

La posición tradicional cristiana debiera ser:

1. Comprender y aceptar la orientación del homosexual como una condición dada.


Sin embargo debería ser vista como temporal, no permanente. Condenar
al homosexual por su orientación no es cristiano. Debiéramos estar
entristecidos cuando vemos a los creyentes respondiendo a los
homosexuales con odio y aversión. Es trágico ver multitudes gritando
slogans y llevando pancartas que proclaman ¡MATEN A LOS MARICAS!
como si estos furiosos partidarios fuesen quienes representan a los
valores cristianos.
2. Tomar conciencia, por otro lado, de que la manifestación sexual de la atracción
por el mismo sexo es pecaminosa, así como es malo para los heterosexuales
comprometerse en actividad sexual fuera del matrimonio. Nuestra compasión
por el homosexual nos ayuda a comprender la expresión sexual, pero no
a condonarla o alabarla.

Pasos Sanadores a Tomar

He visto sanaciones instantáneas de la orientación homosexual, pero éstas han


sido relativamente raras. El curso ordinario de la sanación puede tomar meses,
incluso años. Típicamente involucra consejería y descubrir todos los niveles y
raíces de la orientación particular de una persona.

Como he mencionado antes, la terapia secular, incluso sin oración, ha logrado


un éxito considerable en transformar la orientación sexual de los homosexuales
que quieren cambiar. Cuando agregamos la dimensión de la oración de
sanación, el cambio parece ocurrir aún más rápidamente. Aquí hay algunos
principios que pueden ayudar.

Arrepentimiento por los Actos Sexuales

Como todos sabemos, cuando pecamos necesitamos arrepentirnos y pedir


perdón a Dios. Como un heterosexual que ha sido sexualmente activo por años,
un homosexual sexualmente activo encontrará muy difícil cambiar, y podría
caer de vez en cuando; pero la voluntad fundamental de cambio debe estar
presente.

28
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

Necesitará arrepentirse por los actos sexuales pero no por la misma orientación
hacia el mismo sexo. Esta orientación es algo dado y parte de la solución a largo
plazo, la satisfacción de la necesidad normal y universal del amor de un padre 4.
La sed de ser amado no es vergonzosa ni debiera ser eliminada, sino que está
destinada a ser satisfecha por (a) una amistad y amor saludable del mismo sexo
(que no esté sexualizada), así como por alguna clase de comunidad cristiana; y
(b) la oración de sanación interior, mediante la cual Dios provee de una manera
sorprendente de lo que ha estado faltando y reorienta los deseos homosexuales
hasta que son dirigidos hacia el sexo opuesto.

Descubre Cómo Puede Ayudar la Psicoterapia

Los psicoterapeutas que creen en la transformación de la orientación


homosexual pueden ser una gran ayuda, especialmente para descubrir las
profundas y complejas raíces de la orientación. Como mencioné antes, ellos
tienen un buen índice de éxito en ayudar a homosexuales que quieren cambiar
su orientación.

Buscar Oración de Sanación Interior

Desafortunadamente, el costo de la psicoterapia pone a la consejería profesional


más allá del alcance financiero de mucha gente. Las buenas noticias, sin
embargo, son que la oración de sanación interior, si es hecha fielmente y a lo
largo de un periodo de tiempo, lleva a un índice muy elevado de cambio.
Teóricamente debieran ser exitosas el 100 por ciento del tiempo, pero debido a
nuestra ignorancia humana y a nuestras limitaciones como ministros de
oración, veremos fracasos evidentes. En algunos ministerios el porcentaje de
homosexuales que cambian y se convierten en heterosexuales es más del 80 por
ciento, lo que es extraordinario.

El fallecido Reverendo Tommy Tyson5 me contó que había orado a lo largo de


los años por cinco ministros que eran homosexuales y cuatro de ellos se
sanaron, lo que es, se volvieron heterosexuales. (Aquel que no se volvió
heterosexual no estaba convencido de realmente querer cambiar). Y aquellos
cambios han permanecido.

Algunos homosexuales se indignan ante la misma noción de sanación porque


implica que ellos están enfermos. Ellos han encontrado tanta humillación que
naturalmente reaccionan contra un esfuerzo más, tal como lo ven, por
rebajarlos. Ellos percibirán cualquier actitud de juicio, y con pretensiones de
superioridad moral de parte nuestra como ministros de oración.

4 He conocido a varios homosexuales que recuerdan a ambos padres siendo muy amorosos.
Siempre y cuando esto sea verdad, debiéramos buscar encontrar alguna otra causa de la
orientación.
5 Tommy era un evangelista y conferencista para la Iglesia Metodista Unida. Él fundó el

Aqueduct Conference Center en Chapel Hill, Carolina del Norte.

29
Causas complejas y pasos para la curación

Veo un paralelo aquí con el alcoholismo. Algunos alcohólicos que conozco son
las personas que admiro más, pero no por sus problemas con la bebida. Aquí de
nuevo estamos tratando con la vergüenza, con una dirección en la vida de la
gente que no pueden controlar sin volverse hacia “un poder superior”, el apoyo
de amigos y una comunidad amorosa (por ejemplo, Alcohólicos Anónimos). A
menos que verdaderamente no sienta, “Nada allí sino la gracia de Dios iré” -a
menos que realmente crea en el nivel más básico que esta persona agobiada
podría ser una persona mucho mejor de lo que soy yo- no podré ayudarle en lo
absoluto.

Buscar Liberación Según se Necesite

La idea de albergar un espíritu maligno que influya en nosotros, o incluso tenga


control sobre nuestras vidas, podría no ser familiar para ti6. Sin embargo mi
experiencia, así como mi comprensión de la Biblia, me ha llevado a creer no sólo
en la realidad del mundo demoníaco, sino también en cuán frecuentemente
estos espíritus malignos influyen o controlan la vida de la gente.

En su experiencia como psicoterapeuta, Judith estima que un tercio de sus


pacientes necesitaban liberación. Esto no necesariamente quiere decir que ellos
estaban “poseídos” y necesitaran un “exorcismo” (más sobre aquello en un
minuto), pero aquellos espíritus malignos realmente estaban presentes y
ejerciendo una influencia negativa en sus vidas. La oración era necesaria para
soltar a los pacientes para ser liberados de esta opresión.

Sin ir hacia una explicación larga, déjenme decir simplemente que he


encontrada un espíritu de homosexualidad en algunos homosexuales, y que
ellos no eran libres hasta que fuese expulsado. Al decir esto, no estoy
implicando que la actividad homosexual encaje en una dimensión diferente que
los problemas que experimentan los heterosexuales. Frecuentemente, desde
luego, encontramos espíritus de lujuria o pornografía y diversos otros tipos de
espíritus que desde luego también influyen o infestan a los heterosexuales. Así
como algunos heterosexuales podrían necesitar liberación de espíritus que los
llevan hacia la actividad sexual promiscua, del mismo modo algunos
homosexuales pueden beneficiarse de la oración de liberación.

Recuerdo una vez orar por un varón homosexual que quería cambiar su
orientación, y mientras comenzábamos a orar por su sanación interior
repentinamente comenzó a rugir y a gritar de una manera amenazante.
Estábamos orando en una habitación en un centro católico de retiros a
alrededor de las once de la noche, durante el momento de silencio. Como
resultado, ¡a la mañana siguiente todos querían saber de qué se trataba todo ese
alboroto! Tomo aproximadamente una hora de oración liberarlo. Lo que me

6Si quieres más información sobre este tema, podrías leer mi libro Deliverance from Evil Spirits: A
Practical Manual (Grand Rapids, Mich., Chosen Books, 1995).

30
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

impresionó era cuán fiero era este espíritu, para nada débil o afeminado. (La
conclusión de esta historia: Él se casó varios años después).

Más y más psiquiatras y consejeros están reconociendo la realidad de lo


demoníaco. El famoso psiquiatra M. Scott Peck escribió:

Como un científico riguroso –el cual asumo que soy- puedo explicar el 95 por ciento de
lo que pasa en estos dos casos por la dinámica de la psiquiatría tradicional. . . . Pero
estoy abandonado frente a un 5 por ciento crítico que no puedo explicar de tales
maneras. Estoy abandonado frente a lo sobrenatural, o mejor dicho aún, subnatural7.

Además, el Dr. Peck le dijo a un amigo mío que él consideraba su libro People of
the Lie (El Pueblo de la Mentira) como su obra más significativa, mejor incluso
que su bestseller The Road Less Traveled (El Camino Menos Transitado), aunque
nunca alcanzó el mismo éxito popular. En People of the Lie el Dr. Peck estaba
exponiendo una nueva categoría en la literatura psicológica: la categoría del
mal personal, demoníaco para explicar la conducta que no podía ser explicada
en términos psicológicos ordinarios.

Considerar el Exorcismo

En casos raros un exorcismo real puede estar a la orden. Un caso extraordinario,


descrito en literatura psicológica, es aquel de un transexual que había planeado
una operación de cambio de sexo. El hombre (a quien los psiquiatras llamaron
John) ya había elegido Judy como su nuevo nombre, había agrandado sus
pechos mediante la ingesta de estrógeno, y había removido su vello facial. De
algún modo algunos amigos cristianos persuadieron a John de someterse a un
exorcismo, que duró tres horas. Luego de este exorcismo, durante el cual 22
espíritus fueron expulsados, John reafirmó su identidad masculina y desechó su
ropa femenina. Los doctores sometieron a pruebas a John por los siguientes dos
años y medio y se sorprendieron de ver una clara inversión de la identidad de
género de John. Ellos concluyeron:

Lo que no puede negarse. . . es que un paciente que era claramente un transexual por
los criterios más conservadores asumieron una identidad de género masculina de larga
perdurabilidad en un periodo de tiempo extraordinariamente corto siguiendo un
exorcismo manifiesto8.

Aunque los homosexuales que se adhieren al cristianismo defienden las


relaciones comprometidas, monógamas del mismo sexo, la promiscuidad es sin
embargo común en la población homosexual. Un estudio reclutó entre cinco mil
varones homosexuales y encontró que una mayoría significativa de éstos (69-83

7 M. Scott Peck, People of the Lie: The Hope for Healing Human Evil (New York: Simon and
Schuster, 1983), 195-96.
8 Gene Abel, M.D., David Barlow, Ph.D., y Edward Blanchard, “Gender Identity Change in a

Transsexual”, Archives of Sexual Behavior 6, no. 5 (1977), citado en Conrad W. Baars, M.D., Feeling
and Healing Your Emotions: A Christian Psychiatrist Shows How to Grow to Wholeness (Plainfield
N.J.: Logos International, 1979), 206.

31
Causas complejas y pasos para la curación

por ciento) reportaban tener cincuenta o más compañeros sexuales durante sus
vidas9. Un estudio de 1978 encontró que el 43 por ciento de homosexuales
varones tuvieron relaciones con quinientos o más compañeros, y el 28 por
ciento tuvieron mil o más compañeros diferentes, con el 79 por ciento diciendo
que más de la mitad de sus compañeros eran extraños10. (La promiscuidad entre
lesbianas es mucho menos común, como se nota en el apéndice de este libro).

Cuando encontramos personas compelidas por tan increíblemente fuerte


impulso hacia la conducta sexual promiscua y riesgosa –ya sea homosexual o
heterosexual- descubrimos con frecuencia que son conducidos por espíritus
malignos de adicción y lujuria, llenándoles de una urgencia casi incontrolable
de tener sexo a cualquier costo. Si el adicto intenta cambiar simplemente
tomando una decisión para tener un nuevo comienzo, su esfuerzo de voluntad
simplemente no es suficiente. Ordinariamente él o ella necesitará oración de
liberación de la compulsión de un demonio real con miras a ser libre para vivir
una vida transformada.

Como te darás cuenta indudablemente, las iglesias históricas no consideran


ordinariamente la liberación o el exorcismo de los espíritus malignos como una
solución posible a su presente dilema. Pero lo sugiero como al menos digno de
un estudio razonable. En los círculos carismáticos y de la renovación ha habido
un redespertar de este ministerio. Por ejemplo, ha habido un extraordinario
surgimiento en el estudio del exorcismo en la Iglesia Católica en años recientes.
Solamente en Italia hay ahora trescientos exorcistas, en donde solamente habían
siete en 1993. Y el exorcista oficial de Roma, el Padre Gabriele Amorth, tiene la
valentía de declarar:

Estoy convencido de que dejar morir al ministerio del exorcismo es una deficiencia
imperdonable a ser puesta directamente a la puerta de los obispos....La jerarquía
católica debe pronunciar un forzoso mea culpa. Personalmente conozco a muchos
obispos italianos; sé solamente de pocos que han practicado alguna vez o que han
asistido durante un exorcismo o que sean adecuadamente concientes del problema. No
dudo en repetir lo que he escrito por todas partes: si un obispo, cuando encara una
solicitud válida para un exorcismo.... no aborda el problema, ya sea personalmente o
delegando la tarea a un sacerdote calificado, él es culpable de un pecado de omisión
muy serio11.

Como he escrito en mi libro Deliverance from Evil Spirits: A Practical Manual


(Liberación de Espíritus Malignos: Un Manual Práctico), la posesión es muy
rara, mientras que un nivel de infestación –menos que la posesión- es bastante
común. Para esta clase de opresión espiritual, he encontrado que una oración de
liberación para liberar a la persona de la interferencia espiritual es muy efectiva.

9 Kaslow et al., 310-18.


10 Alan P. Bell y Martin S. Weinberg, Homosexualities: A Study of Diversity Among Men and Women
(New York: Simon and Schuster, 1978), 308-9.
11 Gabriele Amorth, An Exorcist Tells His Story (San Francisco: Ignatius Press, 1999), 54-55.

32
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

CÓMO ORAR
POR LA SANACIÓN
DEL HOMOSEXUAL

D
ebido a que las raíces de la homosexualidad son complejas, cometemos
un error al suponer que podríamos diseñar un método que fuese
universalmente exitoso. Sin embargo, aquí hay algunas orientaciones
generales que debieran ayudar1.

Primero, anticipar que las posibilidades de cambio de la orientación del


homosexual son extraordinariamente buenas. Espero aquello, idealmente,
debiera estar cerca del 100 por ciento, aunque debido a nuestras limitaciones
humanas, los resultados no son así de perfectos. Sin embargo, puedes esperar
que sucedan cosas maravillosas.

Siguiente, como hemos dicho, el aspecto sexual físico, sexual sobre la superficie
de la orientación hacia el mismo sexo permanece en contraste a sus raíces
complejas. Por ello debieras esperar que, ordinariamente, el cambio ocurra
gradualmente a lo largo de una considerable cantidad de tiempo. ¿Cuánto
tiempo? Una situación ideal sería reservar para hablar y orar una hora o más
una vez por semana hasta que el cambio haya sucedido. Esto podría tomar seis
meses (más o menos). Con consejería pero sin oración de sanación, el proceso
podría tomar tres años (más o menos).

Sin embargo, no queremos descartar comparativamente el cambio instantáneo.


Personalmente conozco de varios casos así. Usualmente tenemos solamente un
corto tiempo para orar con alguien; de hecho, aquella es la situación usual.
Aunque este corto tiempo no es ideal, sin embargo, algo parece cambiar cada
vez que tenemos oportunidad de orar.

A continuación hay algunas orientaciones prácticas.

Acerca de los Mismos Ministros de Oración

Ya que tenemos una tendencia humana a criticar la mayoría de acciones que


caen fuera del campo de nuestros propios deseos y entendimiento, un varón

1Para aquellos no familiarizados con la práctica de la oración por sanación, hay muchos libros
para consultar. Uno de ellos es mi libro Healing (Notre Dame, Ind.: Ave Maria Press, Edición del
25 Aniversario, 1999).

33
Como orar por la sanación del homosexual

heterosexual podría tender a sentirse incómodo con un hombre con una


orientación homosexual, especialmente si él teme que el homosexual pudiese
desarrollar una atracción sexual si él se torna demasiado amistoso. No obstante,
como regla general, no puedes orar exitosamente con la gente a menos que
tengas un amor real por ellos. Ellos sentirán, además, cualquier rastro de
actitud de juicio, o dureza en ti. Cualquiera que ministre a los homosexuales
debiera por ello sentirse cómodo al trabajar con ellos.

Debido a que frecuentemente lo que ha estado faltando en la vida del


homosexual ha sido el amor y afecto de su padre, es ideal si un hombre (o un
hombre y una mujer juntos) pueden orar por el homosexual. Un ministro de
sanación varón puede anhelar –y esperar- que una afecto saludable se
desarrolle en la relación. (Este es un resultado común de la terapia para el que
los psicoterapeutas son preparados a enfrentar: en términos psicológicos,
transferencia y contratransferencia). Pero el ministro de sanación varón sí debe
estar lo suficientemente seguro de su propia sexualidad para asegurar que no
será avergonzado por algún sentimiento de afecto que pueda desarrollarse
durante las sesiones de sanación, ni ser tentado a sexualizar cualquier relación
amistosa que se desarrolle a lo largo del tiempo.

De nuevo, es ideal si hay dos ministros de oración, hombre y mujer, más que
sólo uno. Esto ofrece un tipo de seguridad, en caso de que el homosexual
desarrolle sentimientos sexuales hacia el ministro de oración. Tales
sentimientos, si se desarrollan, no son algo de que avergonzarse, sino a ser
asumidos como un acompañamiento ordinario del ministerio. Esto puede
manejarse de la misma manera como los sentimientos que podrían desarrollarse
si una mujer atractiva está ministrando en oración a un varón heterosexual. Esto
no debe dejarse desarrollar hasta una relación sexual. Un equipo de dos, por
ello, de varón y mujer, ofrece protección y ayuda a evitar que se desarrolle una
relación inapropiada.

Más allá de esta protección, hay otra ventaja si un equipo (idealmente una
pareja de esposos) ministra conjuntamente. Ocasionalmente, resulta apropiado
abrazar a un hombre que recuerda un momento doloroso en su vida y
comienza a llorar. Cuando esto sucede, sostener al hombre puede ser muy
sanador, y frecuentemente les he escuchado decir: “Fue como si Dios me
estuviese sosteniendo y llenando con el amor que nunca experimenté”. En un
ministerio de persona a persona, este sostenerlos es usualmente inapropiado o
peligroso. Pero cuando está presente una persona, sostener al paciente puede
ser muy sanador para el esposo, como si el niño interior –el niño que fue una
vez- está siendo sostenido por su padre.

En sentido contrario, como menciono en el apéndice, una lesbiana típicamente


necesita sentir el amor de su madre. El miembro femenino del equipo de
ministración puede esperar, por ello, ser usada por el Señor para llenar este
vacío.

34
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

Orar Cuando el Tiempo Es Limitado

¿Cómo deberíamos orar si estamos limitados hasta una hora, o incluso hasta
diez minutos?

Agnes Sanford, una pionera en el ministerio de sanación, tuvo un


extraordinario éxito al orar por la sanación de la homosexualidad en una sola
sesión de oración. Ocasionalmente, ella tenía que orar otra vez, pero ella
afirmaba que usualmente una vez era suficiente. (Debo mencionar que Agnes
era una mujer humilde y no proclive a la exageración. Esta afirmación de éxito
era verdad según su experiencia).

Ciertamente el ministro de oración debe tener fe expectante cuando ora por el


redireccionamiento de la orientación sexual del homosexual. Pero creo que el
extraordinario don de Agnes Sanford para la sanación con una sola oración era
inusual. El método usual es orar a lo largo de un periodo de tiempo.

Sin embargo, también, he orado por homosexuales con una breve oración. En
aquellas ocasiones mi oración ha sido para que la humanidad de Jesucristo
resucitado –que incluye su sexualidad (algo en lo que no pensamos con
frecuencia)- entre al hombre por quien estoy orando: sus emociones, su mente,
su cuerpo y su sexualidad. Entonces oro para que la sexualidad transforme la
sexualidad del hombre, y, sin destruir o dañarlo de ningún modo, reorientarlo
hacia el sexo opuesto.

¿Él Quiere Sanarse?

Frecuentemente la persona por la que estamos orando será ambivalente sobre si


realmente quiere abandonar el estilo de vida homosexual. Esto es esperable, y
debemos darnos cuenta de que tomar tal decisión es muy difícil. Como San
Agustín, un homosexual puede querer cambiar, pero no totalmente y no ahora.
Esta es la vida que él ha conocido, estos son los mejores amigos que tiene y está
en conflicto por la posibilidad de perder mucho de lo que ha sido su apoyo.
Podemos animarlo a cambiar, pero no debemos presionar o empujar a la gente
a tomar decisiones que no quieran tomar por sí mismas.

Puede ser el caso, también, en el que éste haya intentado cambiar en el pasado y
no haya tenido éxito, o en el que los cristianos hayan orado por él, pero que sus
oraciones resultaron no haber funcionado, y por ello naturalmente está
desalentado. Como veremos en el testimonio del siguiente capítulo, el primer
paso es comprender que primero es lo primero: Ayudar a la persona a conocer a
Jesús, y ayudarla a conocer el amor de Dios. Deja a Jesús obrar desde adentro
hacia afuera, poco a poco. Usualmente la sanación ocurre en capas. Alguien lo
comparó una vez a pelar una cebolla, y frecuentemente cada nueva capa se
acompaña de lágrimas.

35
Como orar por la sanación del homosexual

Idealmente primero viene el arrepentimiento, y a veces así ocurre. Pero si el


homosexual aún no ha sentido la necesidad de cambiar, o es ambivalente
respecto a ello, debemos amarlo y aceptarlo en donde se encuentre. Esto no
significa que aceptamos el estilo de vida homosexual, sino que hay un progreso
en el tiempo, y Dios respeta la libertad de conciencia de una persona. Por ello
comienza animándole a entrar en una relación más profunda con Dios y a
profundizar su vida de oración.

Sanación a Través de la Amistad

La siguiente gran ayuda con miras hacia la sanación llega cuando el


homosexual o lesbiana desarrolla amistades profundas que sean afirmadoras y
que ayudarán a compensar a aquellas relaciones que estuvieron ausentes en su
vida temprana. La Dra. Elizabeth Moberly ha escrito sobre esta necesidad y de
cómo podría satisfacerse en una iglesia o comunidad cristiana2. De nuevo,
debido al rechazo que los homosexuales han recibido frecuentemente (excepto
de la comunidad homosexual), es mejor si la iniciativa hacia un varón
homosexual es tomada por un hombre mayor en la comunidad que está seguro
en su identidad sexual.

Aquí es donde un grupo de homosexuales en recuperación, tales como los


miembros de Exodus, puede realmente ayudar. Si tú eres homosexual, llama o
escribe a Exodus y pregunta si tienen un grupo cerca de ti. Se parece mucho a
Alcohólicos Anónimos (como dije en el último capítulo), en el cual una persona
recuperándose se vuelve hacia un grupo que ha luchado contra el mismo
problema, y ha aprendido a volverse hacia “un poder más elevado” y puede
ofrecer un padrino que lo ayudará durante los tiempos duros que con
seguridad vendrán. Exodus, Desert Stream y Regeneration (véase la p. 54)
ofrece muchos recursos de libros, CDs y videos, conjuntamente con los
entusiastas testimonios de homosexuales que ahora viven vidas transformadas.

Orando a lo Largo de un Tiempo Extendido

He dicho que lo ideal es pasar un tiempo significativo en aconsejamiento y


oración, quizás una hora o más a la semana por varios meses. Ya que la historia
de vida de cada homosexual es diferente, toma tiempo el simplemente llegar a
conocer al individuo y descubrir las raíces de su soledad, de su ansia por afecto.
Una sesión típica podría tomar una hora. Cuarenta minutos de conversación y
compartir seguidos de veinte minutos de oración.

Debido a que cada persona es muy diferente, es un error en nosotros el crear


alguna fórmula de oración como si fuese apropiada para todos. No obstante las
raíces de la homosexualidad, como hemos ya mencionado, se relacionan
comúnmente con:

2 Véanse: “Recursos para una Lectura Más Profunda”

36
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

1. Un desvinculamiento, de algún modo, con el padre del mismo sexo. Esto


puede ir a lo largo del camino desde una relación muy abusiva, hasta
simplemente sufrir de la ausencia del padre. Podemos sufrir de la
distancia emocional del padre también, incluso cuando está en casa.
Cuanto más sensible sea el niño, más proclive será a experimentar el
rechazo. Los homosexuales como grupo parecen ser más sensibles,
más artísticos y más creativos que la población en su conjunto.

2. La hostilidad hacia el padre del sexo opuesto. Esta raíz de la


homosexualidad resulta en antipatía hacia algunos homosexuales, no
solamente hacia sus madres sino dirigido hacia las mujeres en
general.

Una oración sencilla, y poderosa es pedirle a Jesús que regrese a aquellos


momentos cuando el homosexual experimentó por primera vez rechazo,
pérdida, ridículo o abuso, o fue decepcionado al buscar el amor de su padre o
su madre, o en cualquier otro momento de la niñez cuando hubo una pérdida
de amor. Luego de pedirle a Jesús que regrese a aquel momento, simplemente
esperamos un rato en silencio. Esto puede sonar muy sencillo, y lo es. Sin
embargo, es sorprendente cuán frecuentemente Jesús en efecto resulta
mostrarse y luego hacer o decir exactamente lo que la persona más necesita.

Si Jesús no hace sentir Su presencia de algún modo, pido al Espíritu Santo que
nos dé dirección para que podamos encontrar la mejor manera de conducir la
oración. Luego formo una oración, siguiendo cualquier dirección que me dé el
Espíritu. A veces, como mencionaba, puedo pedir a Jesús, por el poder de Su
propia sexualidad humana (ya que Él se hizo un ser humano en todo como
nosotros en todo excepto en el pecado), para hacer una transfusión a la
sexualidad del hombre por el que estoy orando, redirigirla y transformar su
energía.

Ya que estas sesiones siguen por un periodo de tiempo, diferente para cada
persona, cada nivel de pérdida es sanado y gradualmente la necesidad natural
de amor por el mismo sexo es satisfecha, dando paso a una atracción por el sexo
opuesto.

Lo más importante es darse cuenta es que Dios puede transformar las heridas
de nuestro pasado cuando oramos por sanación interior. Este es un secreto
extraordinario que algunos cristianos han descubierto pero del que la mayoría
nunca ha escuchado. Más triste aún, los líderes de la mayoría de iglesias
históricas –obispos, superintendentes de distrito, moderadores y semejantes- no
han escuchado, en su mayoría, del poder de la oración de sanación interior para
transformar nuestras heridas más profundas, los dolores que conforman
nuestra vida sin que incluso lo sepamos.

En la forma más simple de oración por sanación interior, hacemos dos cosas:

37
Como orar por la sanación del homosexual

1. Hablamos con la persona que desea ser sanada de las heridas del
pasado que aún puedan influenciar en el presente. Le pedimos
sencillamente que comparta lo que sea que pueda recordar sobre su
padre y madre. ¿Qué es lo que sabe sobre las circunstancias de su
nacimiento? ¿Sus padres lo querían, o no fue planificado, fue un
“error”? ¿Cuándo experimentó por primera vez su orientación
homosexual? ¿Cuáles fueron sus experiencias entonces y después?
¿Cómo y cuándo comenzaron sus experiencias sexuales (si lo hizo)?
Podemos responder a cada una de estas preguntas, y muchas otras
que el Espíritu pueda indicar, como contenido de una sesión
completa de oración.

2. Pasamos la última parte de cada sesión en oración, pidiendo a


nuestro compasivo Señor y hermano, Jesús, que regrese a aquel
momento en el pasado para transformarlo.

En la experiencia de los ministros de oración con los que he trabajado, la


homosexualidad casi siempre cambia. Pero toma tiempo. Y exige paciencia,
porque la causa real llega a un nivel muy profundo cuando capa tras capa de la
personalidad se ha transformado. Yo recomiendo que leas uno de los muchos
libros excelentes sobre sanación interior por autores tales como John y Paula
Sandford o Rita Bennett3.

Debo mencionar aquí que algunas de estas heridas van en el pasado, incluso
hasta antes del nacimiento. En su trabajo como psicoterapeuta, Judith oró por
un joven (le llamaremos John) que era homosexual y también sufría de
esquizofrenia acompañada de un miedo abrumador e inseguridad. Una de las
claves para la sanación de John fue la información que Judith recibió en oración
de que su madre y padre no querían realmente a este hijo. Ellos eran católicos
devotos que ya tenían a una gran familia y la amaban profundamente. John fue
un “error”, tras años después de los otros hijos, cuando su madre estaba en sus
cuarentas y anhelando algo de descanso.

Luego de que John nació, sus padres intentaron compensarlo. Pero de alguna
manera, incluso antes, en el vientre, de una manera misteriosa por la cual un
niño no nacido puede captar actitudes de los padres4, John supo que él no era
deseado. Después, su amoroso pero tranquilo padre se apartó de él. Este
rechazo se convirtió en un vacío en la vida del niño que requería de sanación.
Judith aconsejó y oró por John intermitentemente por varios años. Él ahora está
sanado tanto de la esquizofrenia y de la homosexualidad, felizmente casado y
teniendo mucho éxito en su carrera.

3 Véanse: “Recursos para una Lectura Más Profunda”


4 En Praying for the Unborn Child (London: Hodder and Stoughton, 1988; New York: Doubleday,
1989), del cual Judith y yo somos autores, escribí extensamente sobre la influencia (para bien o
para mal) de las actitudes de los padres hacia el hijo no nacido. Este libro está disponible en la
librería de Christian Healing Ministries.

38
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

Hay tantas fuentes posibles de dolor, rechazo y conflicto que una lista completa
tomaría páginas. Ese es el por qué es importante pasar tiempo hablando y
escuchando. A lo largo del tiempo la persona por la que estás orando podrá
recordar y compartir muchos recuerdos, tales como si sus padres querían una
niña en lugar de un niño o si su madre lo vestía con ropa de niñas.

Las posibilidades siguen y siguen, pero la mayoría de estos recuerdos confusos


saldrán a la luz. El Espíritu Santo a veces ayuda al consejero, además, al revelar
algo del trasfondo del homosexual que incluso él haya olvidado, y esto resulte
ser la clave para la oración manifestando sanación interior y libertad.

¿Oramos por Liberación?

A veces, como he mencionado, puede haber una necesidad para nosotros de


orar por liberación de los espíritus malignos. Si estos espíritus están presentes y
no oramos para sacarlos, ellos tenderán a bloquear cualquier cambio.
Usualmente podemos simplemente concentrarnos en orar por sanación, pero
hay espíritus que afectan a algunos homosexuales, espíritus que de hecho se
identifican a sí mismos como: espíritus de homosexualidad, lujuria, pornografía,
sadismo, adicción y otros. (Todos estos, excepto los primeros, pueden también
influenciar a los heterosexuales). Me doy cuenta de que muchos lectores
podrían no haber experimentado con esta clase de oración, pero si oras por
suficientes personas, debes estar seguro de que en algún momento confrontarás
la necesidad de estudiar este tema5.

Me encontré por primera vez con los espíritus demoniacos cuando estaba
orando por sanación y hubo una manifestación repentina y dramática en la cual
el rostro de un individuo por el que había estado orando se le contrajo, la voz
cambió, y la persona comenzó a gritar y a amenazarme.

La mejor manera de orar, si debe pasar esto alguna vez, es, primero, ordenar al
espíritu en el nombre de Jesucristo a dejar de atacarte, y luego, mirar a la
persona a los ojos, y decir, serenamente pero con autoridad: “Te ordeno,
espíritu de lujuria [o cualquier otro], en el nombre de Jesucristo, salgas y vayas
donde Jesucristo, y nunca más regreses”.

Probablemente tienes que hacer esto varias veces. Si no tienes familiaridad con
estos fenómenos, puedes decidir que lo más sabio es mandar a los espíritus a
dejar de manifestarse y luego derivarlo con una persona en la que confíes y
quien tenga experiencia en el área de la oración de liberación.

5He escrito un libro sobre este tema que debiera ayudar si no te es familiar la liberación:
Deliverance from Evil Spirits: A Practical Manual (Grand Rapids, Mich.: Chosen Books, 1995).
Véase www.christianhealingmin.org para más información.

39
Como orar por la sanación del homosexual

Concluyendo Nuestro Ministerio

Al final de todas nuestras oraciones, queremos ser positivos, dejando a la


persona en paz. Usualmente termino pidiendo a Jesucristo a llenar cualquier
cosa que haya sido dejada vacía, y oro para que la persona sea llena de las
virtudes positivas de la vida de Jesús. Si la persona ha sufrido rechazo –que
Jesús también sufrió- podemos orar por que Jesús venga y llene a la persona con
Su gran amor drenando su rechazo, para que Jesús sea verdaderamente un
amigo y compañero para Él, para que sea como el apóstol Juan, el discípulo
amado.

Animo a la persona a leer la Biblia, y libros que enfaticen el amor de Dios, que
el homosexual ha estado ansiando por toda su vida. El evangelio de Lucas, que
subraya la compasión de Cristo, se convierte en una lectura especialmente
buena.

40
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

LA HISTORIA
DE UN HOMOSEXUAL
EN RECUPERACIÓN

E
L texto siguiente fue tomado de una entrevista de Norma Dearing a
Marlin Moore, quien estuvo una vez en el estilo de vida homosexual,
pero que ahora está felizmente casado. Esta entrevista ocurrió mientras
Norma servía en nuestro equipo en Christian Healing Ministries.

P. Marlin, me gustaría pedirte que nos cuentes sobre tus antecedentes y qué es
lo que Dios está haciendo en tu vida hoy.

R. Estoy encantado de estar aquí y ser de cualquier ayuda que pueda. La


homosexualidad es un tema amplio, un tema innovador ahora mismo en la
Iglesia y en el mundo.

Yo era el tipo de homosexual estereotipado, tanto como mi trasfondo familiar.


Mi padre trabajaba para la CIA y viajaba extensamente, mientras que mi madre
se quedaba en casa con nosotros. Así, emocionalmente, aunque mi padre
proveía para nuestras necesidades físicas, simplemente no estaba allí. A una
edad muy temprana, comencé a buscar en otros hombres aprobación y
afirmación, porque mi papá no estaba allí.

Probablemente a los cinco o seis años, comencé a notar que me sentía más
atraído por los hombres o chicos que por las mujeres o chicas. No sabía desde
cuando yo sólo estaba buscando afirmación, pero empecé a tener ansias de
atención.

Nunca sentí que encajara en lo absoluto en la escuela. Aunque anhelaba la


atención de mis compañeros, no la conseguía. Entonces, algunos hombres
comenzaron a acercárseme y a llevarme para volverme su amigo. Aquel fue el
inicio de ello, yo ansiaba la atención que nunca tuve de mi papá. Inicié la
actividad sexual a una edad muy temprana, creo que a los nueve años más o
menos. A la edad de catorce trabajaba como ayudante de camarero, fue
entonces cuando realmente me metí en ello. Un hombre mayor se hizo mi
amigo y me sedujo lentamente, y pensé: Wow, a alguien realmente le gusto por lo
que soy.

41
La historia de un homosexual en recuperación

P. Entonces, te sentías diferente y separado de los otros muchachos. Querías


atención masculina que no estabas recibiendo de tu papá.

R. Sí. Creo que todos nosotros, en todos los estilos de vida, ansiamos atención.
Todos necesitamos ser necesitados. Cuando yo agregué a aquella necesidad
natural el extraño sentimiento de desear a un varón más que a una compañera
mujer, evadí aun mucho más a la mayoría de gente. Cuando se burlaban de mí
en la escuela, mis compañeros me hacían sentir incluso más como si yo no
encajase allí. Desde entonces entendí que esos otros chicos eran probablemente
más inseguros que yo; ya que eran iguales a mí. Todas las raíces son las mismas:
vergüenza, miedo, rechazo. Pensaba que yo era el único con esa clase de
problemas. Yo sólo necesitaba tener a alguien. Y cuando vino aquella persona
que me mostraba atención, la atrapé y fugué con ella.

Estuve en el estilo de vida homosexual a escala completa por diez años. Tienes a
todos estos hombres queriéndose unos a otros porque nunca tuvieron aquella
clase de atención. Y tienes a dos personas muy disfuncionales ansiándose la una
a la otra, y, aunque no es totalmente satisfactorio, te conformas con eso. Sabes
que hay algo que falta, pero aún lo eliges: Esto es mejor que nada.

P. ¿Qué cambió tu vida, Marlin? ¿Qué te sacó de aquel estilo de vida?

R. Es tan irónico que la persona que Dios usó fue la esposa de mi mejor amigo.
Ella me pidió ir a un avivamiento en su iglesia, y le dije que sí. Yo fui criado con
un trasfondo metodista, y por ello tenía plantada una semilla en mí a una edad
muy temprana que distinguía lo bueno de lo malo. Aquello fue una gran ayuda.
Yo clamaba cada noche cuando me iba a la cama. Así que había algo
guiándome.

Fui con ella a aquel avivamiento la primera noche, y luego volví la segunda
noche y tomé por decisión por Cristo.

P. ¿Cuánto te tomó salir del estilo de vida homosexual?

R. No fue instantáneo. Luché por años y años con ello, y retrocedí y avancé por
mucho tiempo. Ha sido un largo camino fuera. Para mí es como ser un
alcohólico. Es una cuestión de cada día. Debo mantener mi vigilancia espiritual.

P. ¿Estuviste involucrado en otras cosas que lo empeoraron?

R. En pornografía. Estaba muy, pero muy metido en la pornografía. Mi mente


estaba empapada de ella. No podía mirar a la gente sin pensar en ella
sexualmente.

Dios me dio una simple clave, y fue decir la Escritura en voz alta. El problema
era que yo estaba batallando en mi mente, y era como un juego de ping pong,

42
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

buenos pensamientos batallando de aquí para allá en contra de los malos


pensamientos. Pero cuando comencé a decir la Escritura en voz alta, en verdad
que me ayudó. Mientras hablaba, no podía pensar en nada más fácilmente. Por
eso, aquello es una gran, gran clave para cualquiera. Limpiaba mi mente
fácilmente.

P. ¡Eso es maravilloso! ¿Y qué había sobre orar en el Espíritu?

R. Sí. Yo terminaba contra la pared cuando Satanás me estaba tentando, pero


cuando oraba en lenguas, el Espíritu Santo entraba y tomaba el control.
También, cuando oras en el Espíritu [es decir, en lenguas], te edificas en el reino
del Espíritu. Por eso es una gran clave.

La alabanza, la adoración y cantos son muy poderosos también. Ellos


mantienen mi mente centrada en Dios.

P. Marlin, ¿crees que las iglesias están cometiendo errores en cómo ministran en
esta área?

R. Yo creo que están cometiendo algunos errores drásticos, pero estos resultan a
partir de la ignorancia de cómo lidiar con la homosexualidad. Las iglesias
deben aprender que la homosexualidad es una conducta aprendida. Se ha
arraigado en nosotros desde una edad temprana y necesitamos sanación
interior –lo cual Dios puede hacer- y tomar la decisión de abandonar ese estilo
de vida. Una iglesia descubre que toma tres años salir del estilo de vida
homosexual, siempre y cuando los homosexuales reciban amor y oración de
sanación. Tenemos que aprender a cómo orar con la imposición de manos. Y
necesitamos mucha paciencia, porque tenemos miedo de mostrarnos tal como
somos, porque la gente nos juzga muy rápidamente.

P. ¿Nos contarías la historia que me narraste sobre la mujer que ayudó a una
lesbiana a cambiar en su orientación?

R. Aquello fue muy interesante. Conocí a esta joven mujer bautista en una
conferencia de Exodus. Ella le estaba pidiendo a Dios que le muestre algo que
ella pudiese hacer y fuese significativo. Poco después una lesbiana comenzó a
trabajar a su lado, que se vestía como hombre, actuaba como hombre y hablaba
como hombre. Me sorprendió escuchar la historia de lo que pasó en el plazo de
dos años. La joven estaba orando por dirección de cómo ministrar a la lesbiana,
y Dios la dirigió a invitar a la mujer a su estudio bíblico. Ella dijo: Dios, no
quiero. Esta mujer nunca encajará en el grupo. Dios respondió: Bueno, pídeselo de
todas maneras. Así que ella lo hizo, y la mujer estuvo de acuerdo en venir.

Cuando llegó el tiempo para el estudio, llegó la mujer lesbiana, acompañada


por su pareja. La bautista, que había sido criada quisquillosamente, pensó: Esto

43
La historia de un homosexual en recuperación

es increíble. ¿Qué voy a hacer? Dios la dirigió sencillamente: Ámala allí donde se
encuentre.

Eso es exactamente lo que ella hizo. ¡Y la lesbiana fue salva* en pocas semanas!
Pero ella y su pareja permanecieron juntas. Incluso, por un año la bautista
ministró a esta mujer. Y ella seguía diciendo: Pero Dios, está mal. Ellas no pueden
vivir juntas, tienen que separarse. Y Dios dijo: Solo déjalas en paz. En Mi Tiempo
ocurrirá.

Un año después dijo la lesbiana: “De verdad siento que debo ser bautizada”. ¡Y
por inmersión! Entonces, en un plazo de dos días, ella vino adonde la bautista y
dijo: “Sabes, le he pedido a mi pareja que se mude a otro lugar. Dios me ha
hablado”. Y durante el año siguiente su pareja fue bautizada también.

Esto es más que una buena historia, porque nos enseña que no podemos
decirles solamente a los homosexuales: “No tienes que hacer esto o aquello”.
Tendemos a juzgar a la gente, pero Dios me ha enseñado a través de mucha
experiencia que tenemos que amar a la gente allí donde se encuentre y dejar
que Dios la cambie.

Si la bautista hubiese dicho en la primera oportunidad, “Tienen que separarse”,


aquella mujer nunca hubiese tenido la palabra plantada en ella con el tiempo
para crecer, y su pareja nunca hubiese tenido un año para crecer en su
entendimiento. De esta manera, gracias a su paciencia, ambas llegaron a
conocer a Dios.

P. Marlin, ¿qué le dirías a las personas que ministran a los homosexuales


heridos?

R. Yo creo –y estoy repitiendo lo mismo- que debemos amarlos en donde se


encuentren y no juzgarlos. Amarlos y ver a Jesús en ellos es sanador, y les traerá
sanación a través de ello. Tenemos que aprender que no solamente podemos
imponer manos y echar fuera demonios, y que luego estarán bien. La conducta
homosexual es aprendida, y toma tiempo desaprender la conducta.

También, si vas a salir del estilo de vida, necesitas un lugar adonde ir. Las
iglesias y consejeros necesitan saber que un homosexual no puede solamente
salir del estilo de vida y no tener un lugar adonde ir. ¿Puede alguien en
nuestras iglesias abrir una puerta y dejarles quedarse por un año para que
puedan recibir la dirección y amor que necesitan? Ellos necesitan aprender que
el cristianismo es un camino, y cuando el Espíritu Santo revele que debe hacerse
en ciertos momentos, Dios les dará lo que necesiten en aquel momento, y la
sanación que necesiten. Pero sobre todo yo diría: Ámalos donde se encuentren y
no los juzgues.

*N.d.T.: Al tratarse de una protestante usa la frase ser salvo al describir el momento del inicio de
conversión. Y luego describe la iniciación sacramental propia de los bautistas.

44
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

P. Tú tienes familiaridad con las enseñanzas de Elizabeth Moberly acerca de la


gente homosexual que necesita de amor y alimento del padre del mismo sexo.
¿Qué quisieras decirles a los pastores y ministros de oración sobre esta
necesidad?

R. Es vitalmente importante para ellos notar si es que hay jóvenes como yo que
no se adapten mucho, así como el gay adulto me notó, vino a mi lado y me
mostró atención. ¿Dónde estaba el hombre cristiano que podría haber venido a
mi lado como mi padre, como un modelo de rol y un mentor? Yo creo que
faltan en las iglesias. Los pastores juveniles podrían comenzar a aprender qué
detectar: la vergüenza, los chicos que no se adapten bien. ¿Qué hay sobre el
chiquillo de pie y alejado en una esquina por sí mismo? Incluso los niños
cristianos se burlan. Estemos vigilantes, seamos sensibles.

P. Estás diciendo Marlin, que las iglesias necesitan involucrarse y proveer de


mentores varones, especialmente cuando muchos chicos están siendo criados en
hogares monoparentales**. Ellos necesitan afirmación de varones cristianos en
las iglesias.

R. Sí, creo que es lo más importante que pueden hacer para prevenir la
homosexualidad. Ojala yo hubiese tenido eso. Los varones cristianos y pastores
deben involucrarse cuando los chicos estén bordeando los doce, trece y catorce
años –justo rozando la pubertad- y guiarlos1. Esto ahorraría muchas angustias a
muchos chicos allá afuera.

P. Ahora estás casado y tienes hijos propios. Y no hablas solamente de estos


problemas, estás haciendo algo con ello. ¿Puedes contarnos de ello?

R. Nos estamos reuniendo y apoyando a homosexuales que deseen salir de su


estilo de vida. Intentamos darles el amor y dirección de la que hemos estado
hablando. Y acepto compromisos en iglesias y grupos para compartir lo que he
aprendido y para corregir la ignorancia que está allá afuera, así como también
animo a los homosexuales a cambiar su estilo de vida.

________________________________________

Por favor, nótense varios puntos clave que Marlin Moore está mostrando aquí.
El más extraordinario es que él advierte en contra de moverse demasiado
rápido al exigir cambios inmediatos en la vida de la otra persona. Estoy seguro

** Monoparental quiere decir que esté a cargo de sólo el padre o sólo la madre.

1 Lamentablemente, ha habido muchos escándalos recientes con varios líderes juveniles y


pastores involucrándose sexualmente con chicos pequeños (pedofilia) o adolescentes (efebofilia)
en sus congregaciones de fieles. Este abuso sólo puede llamar la atención a la necesidad
subyacente de quebrar este patrón que va de generación a generación, al tener a adultos
maduros, sin necesidades disfuncionales subyacentes en ellos, dando afecto y dirección a
nuestra juventud necesitada.

45
La historia de un homosexual en recuperación

de que los cristianos podrían considerar esta perspectiva gradual como suave o
pecado. Pero esta cautela me recuerda algo que sucedió hace muchos años
cuando vivía en St. Louis, Missouri, y era parte del ministerio en Merton House.

Las monjas católicas viviendo allí estaban ministrando a una enfermera que
vivía con su pareja lésbica. Estas monjas hicieron precisamente lo que Marlin
recomienda: Oraron con ella, la afirmaron*, y amaron sin hacerle exigencias que
no podía aceptar en aquel momento. Ellas simplemente la guiaron a Cristo y la
animaron a orar.

En cuestión de meses ella recibió en oración que debía dejar el estilo de vida
lésbico, pero tenía miedo de la devastación que esto podía causarle a su pareja,
a quien ella cuidaba profundamente. Por esto, permanecieron juntas como
pareja mientras ella seguía orando. Entonces una noche, semanas después, Jesús
se le apareció a su compañera y le dijo gentilmente que debía abandonar el
estilo de vida lésbico. Cuando compartió esto con la enfermera, quedó
sorprendida de descubrir que la enfermera había llegado a la misma conclusión
semanas antes. Así terminó la relación lésbica, dos personas se reconciliaron
con Dios y se separaron la una de la otra en paz.

Recuerdo que mi amigo Tommy Tyson decía frecuentemente: “El cristianismo


es un trabajo por dentro”. El Espíritu Santo trabaja desde dentro de nosotros,
más que a través de una imposición de leyes desde afuera.

Marlin Moore también subraya que esta clase de sanación usualmente toma
mucho tiempo y paciencia. La causa raíz de la homosexualidad no es
usualmente sencilla, y el consejo y oración que cada persona necesita es único.
Esto nos deja con una pregunta mayor: ¿Dónde encontraremos personas
dispuestas a pasar tiempo y dedicar sus vidas a las personas heridas y
lastimadas del mundo?

Cuando Jesús vio las multitudes, sintió pena por ellos porque estaban vejados y
abatidos, como ovejas sin pastor. Entonces le dijo a sus discípulos: “La cosecha es
abundante, pero los obreros son pocos, así que pidan al Señor de la cosecha que mande
obreros a ella”.

Mateo 9, 36-38.

* N.d.T.: Debe entenderse esto como que la afirmaron su sentido de dignidad, y no su


lesbianismo. Eso sería un contrasentido.

46
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

AL HOMOSEXUAL
QUE QUISIERA CAMBIAR

M
e doy cuenta de que hay mucho más que debe decirse sobre cómo
abordar la oración si tienes una orientación homosexual y estás
considerando un cambio de vida. Mi propósito, como dije al principio,
no fue escribir un libro completo sobre este complejo asunto. Pero puedo
ayudarte a comenzar en tu camino con varias sugerencias prácticas.

Encuentra un Consejero Sabio

Si puedes encontrar un psicoterapeuta que crea en la posibilidad de cambio,


esto puede ser de gran ayuda. Incluso será mejor si puedes encontrar a un
consejero que también ore con sus pacientes por sanación interior. Conozco a
una que oraba así como aconsejaba a sus pacientes homosexuales y lesbianas.
De un total de 20 clientes así, todos fueron eventualmente transformados en su
orientación.

También es ideal que puedas encontrar a un sacerdote o ministro que te ayude


con dirección espiritual, especialmente uno que conozca como orar por
sanación interior.

Lee

Una manera en la que todos podemos aprender más sobre el complejo tema de
la homosexualidad es leyendo sobre la materia. Algunos libros tratan del
asunto de una manera general, tales como Homosexuality and the Politics of Truth
(Homosexualidad y la Política de la Verdad) de Jerry Satinover. En esta
presentación clara y persuasiva de las dimensiones psicológicas, científicas, y
morales de la homosexualidad, el Dr. Satinover intenta aclarar muchas ideas
erradas populares y falsedades descaradas que empañan las discusiones sobre
el tema.

Si, por otra parte, estás intentando cambiar tu estilo de vida sexual, harías bien
en leer una de las guías más prácticas que recomiendan varios pasos que debes
tomar para salir de la homosexualidad. Algunos de los mejores de estos libros
han sido escritos por hombres que ellos mismos han vivido a través del proceso
completo de transformación. Más que abrumarte con una larga lista, te

47
Al homosexual que quisiera cambiar

mencionaré sólo uno, Growth into Manhood (Crecimiento en Hombría), de Alan


Medinger, como una excelente guía práctica1.

Ya que Alan Medinger pasó años en el estilo de vida homosexual (ahora es un


esposo feliz y padre), éste escribe con empatía sobre los pasos y proceso gradual
involucrado en el cambio. Su libro, subtitulado Resuming the Journey
(Resumiendo el Viaje), tiene capítulos titulados como “La Manera en la que se
Desarrolla un Hombre”, “¿Qué Salió Mal en Nuestras Vidas?” y “Derrotando al
Pasado”, que dan cierta idea de su perspectiva gentil y paso a paso. Este libro es
sólo uno de muchos excelentes libros sobre la material (véase “Recursos para
una Mayor Lectura” p. 53), pero ya que necesitas comenzar en algún lugar con
un plan esperanzador, este sería un buen libro para empezar.

También podrías escribir, enviar un correo electrónico, o llamar a Exodus,


Regeneration o Desert Stream y hacer que te pongan en la lista de correos para
recibir sus boletines.

Encuentra Apoyo y Oración

Es clave en tu sanación para ti encontrar el apoyo de amigos cristianos que


puedan comprenderte, amarte y orar por ti. Exodus, Regeneration y Desert
Stream, todos ellos tienen redes a lo ancho de la nación (de los Estados
Unidos)*. Si un capítulo local de uno de estos grupos (o de otro grupo más
pequeño) se localiza en tu área, asegúrate de ponerte en contacto con ellos.
Estas maravillosas organizaciones también tienen excelentes publicaciones
disponibles. Quizás la mayor organización es Exodus, la cual puedes contactar
con miras a encontrar el grupo más cercano en tu área para la recuperación de
homosexuales (véase p. 54). Intenta encontrar la motivación de un grupo de
apoyo al que pueda llegarse en auto.

1 Alan Medinger, Growth into Manhood: Resuming the Journey (Colorado Springs, Colo.:
Waterbrook Press, 2000).
*
Exodus Latinoamérica en español: www.exoduslatinoamerica.org, y Desert Stream en español para
latinoamericanos:
http://www.desertstream.org/Groups/1000057445/Desert_Stream_Ministries/Espanol/Espanol.aspx

48
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

EN CONCLUSIÓN

D
éjame resumir lo que este librito ha intentado decir sobre la
transformación de la homosexualidad.

1. La orientación hacia el mismo sexo del homosexual usualmente resulta


una opción dada y no querida.
2. Sin embargo, el homosexual no resulta ser creado con aquella condición,
ya que ningún gen gay ha sido descubierto.
3. La orientación hacia el mismo sexo usualmente comienza a inicios de la
infancia. Sin duda, el homosexual no debe ser culpado como si él hubiese
elegido la orientación. Los homosexuales son tan dignos de amor como
cualquier otro.
4. La necesidad por afecto del mismo sexo en un varón homosexual debe
ser satisfecha de alguna manera, ya sea a través de una amistad
profunda de otro varón o por Dios llenando aquella necesidad a través
de la oración de sanación.
5. Aunque un homosexual no elija la orientación hacia el mismo sexo, no va
a involucrarse en actividad sexual.
6. La oración de sanación interior, y eventualmente de liberación, puede
cambiar la orientación del homosexual instantáneamente.
7. Ordinariamente, la oración de sanación interior, unida a la consejería, es
un proceso que requiere paciencia y tiempo.

Las buenas nuevas son que, para el homosexual que lo desee, Jesús puede
transformar su orientación sexual. Como escribió San Ireneo: “¡La gloria de
Dios es un hombre plenamente vivo”.

49
Apéndice: ¿Pueden también las lesbianas cambiar su orientación sexual?

APÉNDICE

¿PUEDEN TAMBIÉN LAS LESBIANAS


CAMBIAR SU ORIENTACIÓN SEXUAL?

E
n muchas maneras lo que hemos dicho acerca de la homosexualidad
masculina es también verdad en el lesbianismo. Sus causas son complejas
y no hay dos personas parecidas. Las raíces van mucho más
profundamente que el simple deseo físico por sexo. Y la atracción de una
lesbiana hacia otra mujer no es solamente el resultado de una decisión
consciente. Así como está mal culpar a los homosexuales por su orientación
sexual, está mal culpar a las lesbianas por la suya. Su atracción emocional hacia
el mismo sexo no es el problema, sino que es realmente parte de la solución, en
que señala hacia una necesidad profunda de recibir amor y afirmación como
parte del patrón ordinario de crecimiento y maduración.

Ordinariamente la necesidad de la lesbiana es sentir el amor de su madre.


Cuando aquello sucede, la mujer crece para admirar a su madre y aprende a
sentir orgullo por su propia identidad como mujer. Pero si su necesidad por el
amor de su madre es insatisfecha, permanece como un deseo profundo hasta
que sea satisfecho. La lesbiana es lo suficientemente sensible para sentir esta
necesidad de una manera muy profunda. Como con los homosexuales varones,
la dificultad radica no en la necesidad de amor hacia el mismo sexo y de
afirmación, sino en la dirección de esta necesidad hacia la actividad sexual.

Las lesbianas difieren de los homosexuales varones, sin embargo, de varias


maneras importantes. Una diferencia es simplemente que ellas conforman una
parte más pequeña de la población total, algo del 2 por ciento, comparado con
los estimados del número de homosexuales varones, que varía del 3 al 6 por
ciento. Quizás esto es porque las madres están generalmente más vinculadas
emocionalmente a sus hijas que los padres a sus hijos.

Una diferencia más importante, sin embargo, proviene del don especial que
tienen las mujeres para buscar relaciones que sean íntimas y permanentes, en
oposición al fuerte deseo sexual de los hombres llevado a encontrar salidas a
sus apetitos físicos. Una antigua lesbiana, ahora casada, escribe que muchas
lesbianas leen novelas eróticas, románticas. Pero ella continua declarando:

Contrasta aquella con la conducta de algunos varones gay que se comprometen en


encuentros sexuales anónimos con otros varones en un parque, baño de centro
comercial o sauna, sin incluso saber el nombre de los otros. Yo especularía que la
mayoría de mujeres no considerarían incluso esta forma de expresión sexual, incluso en
los extremos de la adicción. No, los saunas y los clubes de sexo para lesbianas son aún

50
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

la minoría de la experiencia lésbica debido al rezago de nuestro propósito original para


tener una relación1.

Los homosexuales varones tienden a ser muy promiscuos, teniendo a veces


cientos de compañeros sexuales. Las lesbianas, en contraste, tienden a preferir
pocas compañeras. En consecuencia, de acuerdo a una encuesta, el 78 por ciento
ha experimentado relaciones de larga duración, y el 93 por ciento de éstas eran
exclusivas. Una lesbiana claramente busca una amistad íntima, fundamentada
con otra mujer. Las amistades saludables son vitales. El problema surge cuando
la amistad se convierte en capricho, y luego, más allá, en física.

No obstante, ya que el tipo de sexo en que se involucran las parejas lésbicas se


expresa ordinariamente como caricias y masturbación mutua, ellas evitan los
graves problemas de salud en que los homosexuales varones incurren mediante
las relaciones anales.

Algunas hijas fueron abusadas sexualmente cuando eran pequeñas, y este


abuso puede haber vuelto cualquier atracción hacia los hombres en aversión.
Otras hijas llegan a despreciar la sumisión y debilidad de sus madres y crecen
para admirar el poder y la fuerza de sus padres. Estos diferentes factores crean
dos tipos de lesbianas. Aquellas que admiran la fuerza de los hombres y
modelan sus identidades en ser fuertes tienden a ser las compañeras
dominantes cuando forman pareja, mientras que otras, deseando ser apreciadas
buscan mujeres dominantes como pareja, que puedan actuar como sus
protectoras. Estos dos tipos tienen diferentes necesidades profundas, sin
embargo, ambas requieren de sanación para aceptarse y apreciar su femineidad.

Sin importar cómo se manifieste la atracción misma hacia el mismo sexo, la


necesidad humana fundamental de amor y afirmación radica en la raíz de la
sanación que la lesbiana busca instintivamente. Quizás las lesbianas están más
cerca del corazón de la realidad al rechazar instintivamente una burda solución
sexual al vacío de sus vidas, por ejemplo, la promiscuidad, y buscan en vez de
ello una relación profunda y más permanente.

Felizmente he descubierto por la experiencia que las lesbianas así como los
homosexuales pueden cambiar en su orientación. ¡Y no es que sea fácil! Tiempo,
paciencia y el dolor del sacrificio, todos son necesarios. Pero para la lesbiana
que desea cambiar, todo lo que dije sobre los homosexuales varones sigue
siendo verdad. Judith aconsejó a catorce lesbianas que deseaban cambiar. Su
programa incluía oración de sanación interior, y tomaba, en promedio, unos
seis meses. Todas las catorce fueron transformadas en su orientación sexual.

“Para aquel que está en Cristo, hay una nueva creación. La vieja creación ha
pasado, y ahora la nueva está aquí” (2 de Corintios). Mis convicciones y

1
Anne Paulk, Restoring Sexual Identity: Hope for Women Who Struggle with Same Sex Identity (Eugene,
Ore.: Harvest House Publishers, 2003), 164.

51
Apéndice: ¿Pueden también las lesbianas cambiar su orientación sexual?

experiencia me ha llevado a la firme esperanza de que los homosexuales de


ambos sexos que deseen cambiar –no sólo su estilo de vida, sino también su
orientación- ¡descubrirán que realmente pueden convertirse en la “nueva
creación” que San Pablo sostiene como nuestro ideal!

52
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

RECURSOS PARA
UNA MAYOR LECTURA

Bennett, Rita. You Can Be Emotionally Free. North Brunswick, N.J.: Bridge-Logos
Publishers, 1982.

Bergner, Mario. Setting Love in Order. Grand Rapids, Mich.: Baker Books, 1995.

Comiskey, Andrew. Pursuing Sexual Wholeness. Lake Mary, Fla.: Creation


House, 1989.

Foster, David Kyle. Sexual Healing. Ventura, Calif.: Regal Books, 2005.

Gagnon, Robert A. J., The Bible and the Homosexual Practice: Texts and
Hermeneutics, Nashville: Abingdon Press, 2001.

Laaser, Mark, Ph. D. Faithful and True: Sexual Integrity in a Fallen World. Grand
Rapids, Mich.: Zondervan Publishing House, 1992.

Medinger, Alan. Growth into Manhood: Resuming the Journey. Colorado Springs,
Colo.: Waterbrook Press, 2000.

Moberly, Elizabeth R. Homosexuality: A New Christian Ethic. Greenwood, S. C.:


The Artic Press, 1983.

Payne, Leanne. The Broken Image. Grand Rapids, Mich.: Baker Books, 1981.

_____________. Crisis in Masculinity. Grand Rapids, Mich.: Baker Books, 1985.

Sandford, John y Paula Sandford. Healing the Wounded Spirit. Tulsa, Okla.:
Victory House Inc., 1985.

Satinover, Jeffrey, M.D. Homosexuality and the Politics of Truth. Grand Rapids,
Mich.: Baker Books, 1996.

Seamands, David A, Healing of Memories. Wheaton, Ill.: Victor Books, 1985.

Worthen, Anita y Bob David. Someone I Love is Gay. Downers Grove, Ill.:
InterVarsity Press, 1996.

53
Organizaciones

ORGANIZACIONES

Para recibir ayuda en la Iglesia Católica, contacte a Courage, St. John the Baptist
Church and Friary, 210 W. 31st. St. New York, NY 10001; (212) 268-7150; email:
NYcourage@aol.com. En español puede visitarse: www.courage-latino.org

Desert Stream, P.O. Box 9999, Kansas City, MO 64134; (866) 3590500;
www.desertstream.org. En español puede consultarse a:
http://www.desertstream.org/Groups/1000057445/Desert_Stream_Ministries
/Espanol/Espanol.aspx

Exodus Global Alliance, P.O. Box 21039, Ajax, Ontario, Canadá L1S7H2; (416)
283-9797; www.exodusglobalalliance.org.

Exodus International, North America; P.O. Box. 540119, Orlando FL 32859; (407)
599-6872; www.exodus.to. Exodus International es una coalición mundial de
ministerios cristocéntricos para homosexuales luchando. La lista de miembros
de Exodus incluye información de cien ministerios en los Estados Unidos y
Canadá. Contacta esta organización para una lista de referencias u otra
información. Puede consultarse en español: www.exoduslatinoamerica.org

Para recibir ayuda en la Iglesia Metodista, contacte a Transforming


Congregations, P.O. Box 580, Millsboro, DE 19966; (215)752-9655.

Para recibir apoyo dentro de la Iglesia Presbiteriana (PCUSA), contacte One-By-


One, P.O. Box 10055, Rochester, NY 14610.

Regeneration , P.O. Box 9830, Baltimore, MD 21284-9830; (410) 661-0284; fax:


(410) 882-6312; www.regenerationministries.org. Regeneration News es el boletín
mensual del ministerio Regeneration. Ofrece artículos significativos y útiles
para el hombre o mujer venciendo a la homosexualidad y para cualquier
cristiano que tenga interés en el tema. Regeneration News revisa los últimos
libros cristianos sobre la homosexualidad.

54
¿Puede ser sanada la homosexualidad?

Francis MacNutt nació en 1925. Diez días antes de entrar a la escuela de


medicina fue llamado al ejército y sirvió como un técnico en cirugía durante la
Segunda Guerra Mundial. Luego de obtener su grado de Bachillerato en la
Universidad de Harvard y una Maestría en Humanidades en Oratoria y Drama
de la Universidad Católica de América, ingresó a la Orden Dominica, estudió
para ser sacerdote católico y se ordenó en 1956. Recibió su doctorado en
teología del Instituto Aquinas de Teología, en donde luego fue designado para
enseñar homilética.

Francis experimentó el bautismo del Espíritu Santo en 1967 y aprendió sobre la


oración de sanación del Reverendo Tommy Tyson y de Agnes Sanford. Él fue
uno de los primeros sacerdotes católicos en involucrarse en la renovación
carismática. Entrando al ministerio de predicación a tiempo completo, comenzó
a viajar por todo el mundo y a escribir libros sobre el tema de la sanación. Su
libro Healing-Sanación (Ave Maria Press) ha vendido más de un millón de
ejemplares en los Estados Unidos solamente. Sus otros cinco libros sobre
sanación incluyen Deliverance from Evil Spirits-Liberación de Espíritus Malignos
(Chosen Books).

En 1975 Francis conoce a Judith Sewell en Jerusalén, donde ella era misionera.
Cinco años después se casaron y establecieron en Clearwater, Florida. Él y
Judith, una psicoterapeuta, fueron autores de Praying for Your Unborn Child-
Orando por Tu Hijo No Nacido (Doubleday). Juntos fundaron Christian Healing
Ministries (CHM) y, llevando a sus dos hijos con ellos, viajaron ampliamente,
hablando como equipo. En 1987 mudaron la sede del ministerio a Jacksonville,
Florida, invitados allí por la diócesis episcopal de Florida. El ministerio de
enseñanza se realiza mediante conferencias, seminarios, libros, cintas y
compromisos para ponencias de los MacNutt y miembros de su equipo así
como a ponentes invitados.

Además de orar y aconsejar, CHM ha establecido relaciones con otros


ministerios cristianos y consejeros alrededor del mundo para propósitos de
establecer redes de apoyo y colaboración.

Para mayor información contacte a:

Christian Healing Ministries, Inc.


P.O. Box 9520
Jacksonville, FL 32208
(904) 765-3332
www.christianhealingmin.org

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