Maguineds
con el que se encuentre en la necesdad de fail
requisito que ha de cumplir un jefe militar, porque esa ha:
bilidad enseita a encontrar al enemigo, acampir en los Ii-
fares apropiados,
de batalla y asediar las ciudades con ventaja tua.
De Filipémenes, principe dé los aqueos, se cuenta (en
tre las otras alabanzas que los historiadores le prodigan)
que en los tiempos de paz solamente pensaba en los mo-
dos de hacer la guerra, y cuando deambulaba con sus ami
408 por el campo, solia pararse y d
enemigos estuvieran en aquella colin
contriramos aqui con nuestro ejército, gquién de nosotros
Ilovaréa ventaja? ¢Cémo podrfamos salir a st encuentro
conservando el orden? ¢Qué tendsiamos que hacer si qui-
suya corroborindola con las razones apropiadas. Gracias
a cstas continuas reflexiones, no podia surpit cuando se
Iullaba al frente de sus eércitosningtin caso particular
te, el principe debe leer las obras de los historiadores, y
enellas examinat las acciones de los hombreseminentes,
EPs XV
vienclo cémo se han conducido en la guerra, estudiando
por otra parte,
tomar como
modelo a alguien que con
do y celebrado, conservan
acti y sus accionest
no imitaba a Aqui
cn qué gran medida se ajustaba el general romano en st
honestidad, afabilidad, umanidad y liberalidad a todo
Jo que de Giro nos ha escrito Jenofonte®. Un principe sa-
bio debe observar reglas semejantes:jamés permancceré
‘ocioso en tiempo de paz, sino que haciendo de ellas ea
pital se prepararé para poderse valer por sf mismo en la
adversidad, de forma que cuando cambie la fortuna lo
eneuentre en condiciones de hacetl f
XV, De aquellas cosas por las que los hombres
y sobre todo los principes son
alabados o censurados®
Nos queda ahora por ver cul debe ser el comportamien-
toy el gobierno de un principe eon respecto a subditos y
* De bis rebusquibus bonis et pacetin princes dant aut a
ponte