Un ribereño en las Cortes de Cádiz: MANUEL

CABALLERO del POZO, tío materno del 2º Marqués

Manuel Caballero del Pozo nació en Aldeadávila de la Ribera, en la década

de 1720-1730, hijo de Manuel Caballero del Pozo y Hernández y de Lucía
Herrera, perteneciente a la 2ª rama de la familia Caballero. En esta familia
fueron cuatro hermanos: Francisco, Miguel (jesuita), Manuel Caballero y su
hermana María, quien fuera la madre del 2º Marqués del Caballero: José
Antonio.

Estudia en la Universidad de Salamanca, y ya figura en la realización del

Catastro de Ensenada en su localidad. Poco después aparece en un documento1
municipal de 1.752 poseyendo una finca en el “Valle del Pocito: Manuel
Caballero, vecino de Salamanca, Comisario de la Guerra de los reales ejércitos
de S.M.”

Se casa con Catalina Rodríguez de la misma localidad de Aldeadávila de la

Ribera, y en 1.785 ya figura como “Catedrático de Prima de Cánones” de nuestra
Universidad, así como Director del Claustro Universitario. Poco después
también como “Oídor honorario de la chancillería de Valladolid”. Por aquella
época la villa se está expandiendo por la calle del Pozo, en dirección a Ledesma
y Salamanca, pero todavía no ha alcanzado los muros de la ermita del Santo
Cristo del Humilladero.

El autor Perfecto García2 nos hace un resumen de la trayectoria

académica y política del catedrático Caballero del Pozo:

“Natural de Aldeadávila de la Ribera, colegial de Santa María de los

Ángeles, bachiller en Leyes en marzo de 1.795, Catedrático de Concilios
nacionales y diputado en las Cortes de Cádiz, AUS 122/18”.

Antes de las Cortes de Cádiz manda construir en la calle Poza el palacio

neoclásico, con sobria decoración en su facha norte. Este palacio pasó por
muchas vicisitudes, entre ellas la de ser el Edificio de la Aduana histórica a
partir de 1.840, después se partió su propiedad en dos y por último ya en el
siglo XX perteneció a la familia Garrido.

En 1.810 se convocan las Cortes de Cádiz, que duran hasta bien entrado
el año 1.812, y hasta allí se desplaza Manuel Caballero como diputado por
Salamanca, partido de salamanca y en representación de la Universidad.

1
“Historia de Aldeadávila”, Luis Mata Martín, p.94. Ediciones Librería Cervantes,
ISBN: 978-84-95195-88-3.
2
PERFECTO GARCÍA: “Salamanca y las Cortes de Cádiz”. Aparecido en “Revista de
Salamanca”, 1992. Pp.29-30.

1
 Los electores de partido (judicial) fueron 12, elegidos por los diez
partidos en que se dividía la provincia: Ciudad Rodrigo, Montemayor, Ledesma,
Salvatierra de Tormes, Salamanca, Béjar, Alba de Tormes, El Mirón, Miranda
del Castañar y Barco de Ávila, a razón de un elector por cada partido, menos los
de Ciudad Rodrigo y Salamanca, que eligieron dos electores cada uno. En el
“Diario de Sesiones de las Cortes de Cádiz de 1.810” figuran los diputados
salmantinos José Valcárcel y Manuel Caballero. En las Cortes de Cádiz se
distinguió precisamente, por lo contrario que la ideología liberal que estaba
triunfando: se declaró ferviente absolutista, y también destacó por ser uno de
los dos electores de más edad: superaba los 50 años de edad.

Palacio del Rector Manuel Caballero del Pozo, 1800, en Aldeadávila, antes
de su restauración. Posteriormente fue usado como Aduana con Portugal.

Sus parientes los dos Marqueses del Caballero, y sobre todo su primo
José Antonio, se distinguieron por lo contrario: por ser afrancesados y unos de
los grandes apoyos de José Bonaparte, por lo que las relaciones entre ambos
bandos familiares eran muy tensas. Son los años en que el 2º Marqués se exilia,
y Manuel Caballero regresa a Aldeadávila con frecuencia a disfrutar de su
palacio y tierras.

El caso es que Manuel Caballero del Pozo, una vez finalizada la Guerra de
Independencia, pronto se alineó con el sector más conservador del nuevo
monarca Fernando VII, y en 1.814, cumpliendo con una Real Orden del monarca,
delta a todos sus compañeros que él consideraba “liberales, exaltados y
peligrosos”3:

“En efecto, en fecha tan temprana como el 14 de mayo de 1814 había

sido presentada una denuncia al secretario de Estado y del despacho de
Gracias y Justicia, Pedro Macanaz contra 7 destacados liberales
salmantinos:

3
RODRÍGUEZ, Enrique y SAN PEDRO BEZA: “Historia de la Universidad de
salamanca: Trayectoria histórica e instituciones vinculadas”. Ed. Universidad de
Salamanca, año 2.002. ISBN: 84-7800-1166.

2
 • Francisco de Sales Cantero (catedrático de Economía política)

• José Ledesma (secretario del claustro universitario)

• Miguel Martel (catedrático de Filosofía moral)

• Baltasar prieto 8cura del Carnero y del claustro universitario)

• Juan Justo García (catedrático de matemáticas)

• Andrés Castañón (catedrático de Prima de Cánones e Historia

eclesiástica)

• Esteban Mejía (Intendente)

Salvo el último encausado, la característica común a todos ellos era su

orientación menos conservadora en la Universidad salmantina, de modo que con
esta delación podríamos decir que se castigaba, con efecto retroactivo, la
aventura reformista de La Universidad de Salamanca, iniciada en 1780. Al
final, en la real orden de 1816, dictada casi dos años y medio después de la
primera delación, sólo fueron incluidos como liberales: Marcel, Justo García y
Toribio Núñez.

Quizás no deba sorprendernos tanto este largo proceso. También en

Madrid la novedad de los acontecimientos obligó a encarcelar año y medio a los
liberales hasta que fueron destinados a los presidios de África, iniciándose el
primer proceso político de la España contemporánea. Hay otra analogía más,
nada forzada, con lo que está ocurriendo en Madrid. Uno de los principales
informantes en tal proceso fue el catedrático Caballero del Pozo, que firma
su informe-delación en Salamanca, el 11 de junio de 1814, cumpliendo la Real
Orden:

“para que expusiera qué Diputados […] han sido los causantes de los
procedimientos de dichas Cortes contra la Soveranía de Su Majestad, como
también todo lo que se me ofrezca y parezca acerca de los demás particulares
que digan relación en este punto…”

En su informe, el catedrático Caballero del Pozo, ofrece una completa

lista de 33 nombres entre los que destacaban como exaltados y peligrosos: “los
Torenos, Argüellos y Calatrabas”.

También fue bastante dura su elección como Rector de la Universidad

de Salamanca:4 “… dada la oposición del diputado Manuel Caballero del Pozo
al informe de la Universidad de Salamanca sobre el Plan Caballero de
Universidades de 1.807”.5 En dicha votación en la Universidad de salamanca
4
“Homenaje a Fontana”, p. 10.
5
Dicho Plan de Universidades de su sobrino, “prometía las rentas de pensiones
de América, y la agregación de Beneficios procedentes de la península” ante la

3
 participaba Manuel en su calidad de Visitador en 1.815. Dicha votación sobre el
Plan Caballero se celebró el día 9 de noviembre de 1.815, y “al día siguiente se
celebraron las elecciones a rector, saliendo elegido uno de los Visitadores,
Manuel Caballero del Pozo que lo sería por poco tiempo, pues fallecería al año
siguiente”6.

En efecto, el puesto de rector le duró sólo hasta el día 18 de setiembre

de 1.816 en que falleció. Creo que está enterrado en la iglesia de San Pedro el
Real de Madrid, porque su partida de defunción figura en el Libro 30 de
difuntos, folio 74.

Pero su principal legado a la posteridad será sin duda su participación en

la Constitución de Cádiz de 1812, nuestra primera Constitución democrática.
Traslada el texto a numerosas poblaciones de la Provincia de Salamanca, y logra
que firmen el texto hasta 34 Ayuntamientos reunidos en pleno. En el Oeste de
Salamanca podemos ver Bogayo, San Felices de los Gallegos, Almendra,
Aldeadávila de la Ribera, Aygal, Ledesma, Sobradillo, Lumbrales, Redonda,
Ciperez, Bilbestre, Vitigudino, Bodon y Fuenteguinaldo.

Palacio de Gerónimo Caballero, 1789 en Aldeadávil. Salamanca

Escudo de los Marqueses del Caballero, grabado sobre pizarra de las

Arribes.

quiebra económica de las Universidades.

6
Documento: “Vida literaria de Don Joaquín”