Se tienen tantos asesores que es hora de tener uno
de pianta ridculos. Y creo que este gobierno citadino necesita uno y varios y con mucha urgencia. A la imbecilidad supina de prohibir la publicidad de vinos, cuando precisamente esta es una bebida que por su aura cultural puede desviar tempranamente al joven del alcoholismo, producto ms bien de la mezcla apurada de licores y destilados, se suma ahora un verdadero dislate. Una pesada carga ms ...sobre el pobre porteo ya acechado de tantas calamidades. Se ha prohibido ahora el empleo de bolsas de plstico para supermercados y hasta para la cadena de farmacias ms importante y tentacular de la ciudad. So pretexto de no s qu clase de "mejor calidad de vida", hace que ciertas cadenas de supermercados ganen enjaretndole al pobre consumidor, y ya consumido porteo, una bolsa de supuesto material intonso fabricado con fibras angelicales y que, desde luego, implica gastar otros veinte pesos suplementarios. Adems de este latrocinio blindado de estupidez, se han detenido a pensar tantos parsitos que habrn aprobado semejante imbecilidad de curso legal, que no todos los que hacen las compras diarias o semanales en tales lugares, salen directamente de sus hogares munidos de estas coquetas bolsas de pasta de ngeles, sino que vuelven agobiados de sus trabajos, luego de atravesar un trnsito infernal, zigzagueando lbiles bicicletas -porque muchos deliran con que estamos en msterdam-, motos y motochorros al acecho y conductores en estado de clera tal que la de Aquiles el peleida es una nana infantil en comparacin? Se le ocurrir al gran maestre del caos porteo que esos pobres ciudadanos no tienen tiempo ni ya aliento para primero pasar por sus domicilios respectivos a retirar esas bolsas tejidas con pasta paradisaca y luego sumergirse en el pandemnium ofrecido por los supermercados? A esta altura de las cosas y de la mugre, una ciudad que exhibe impune la fosa sptica conocida como riachuelo, adems de tener su ro ms ancho e inmundo del mundo lleno de tantos virus que se necesitara a otro Fabre para catalogarlo, se le puede ocurrir a una semejante cabeza recalentada que mediante el uso de esas bolsitas mgicas se podr avanzar o ms bien retroceder en algo, en esta ciudad junto a un ro inmvil, pero ya no por el tedio novelizado por Mallea sino por tanta peste e inmundicia?