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Consejos al buen viajero

Ciudad al extremo del camino y camino que se prolonga a la ciudad: no escojas


pues entre uno u otro, sino una y otro alternadamente.

Montaa cercando tu mirada, la visin y el contenido que la llanura redonda libera.


Gusta de saltar rocas y escalones; pero acaricia las losas donde el pie se apoye bien
en lo plano.

Descansa del sonido en el silencio, y, desde el silencio, dgnate volver al sonido.


Slo si t puedes, si t sabes estar solo, derrmate a veces hasta la muchedumbre.

Cuida bien de elegir un asilo. No creas en la virtud de una virtud durable: rmpela
con alguna fuerte especia que queme y muerda y d un gusto incluso a la insipidez.

As, sin parada ni pasos en falso, sin cabestro y sin establo, sin mritos ni penas, t
alcanzars, amigo, no al pantano de los gozos inmortales,

Sino a los remolinos llenos de embriaguez del gran ro Diversidad.

Elogio y poder de la ausencia


Yo no pretendo estar all, ni venir de improviso, ni aparecer con ropas y carne, ni
gobernar por el peso visible de mi persona,

Ni responder a los censores, con mi voz; a los rebeldes, con mi ojo implacable; a los
ministros falibles, con un gesto que suspendera sus cabezas de mis uas.

Yo reino por el asombroso poder de la ausencia. Mis doscientos setenta palacios


tramados entre s por galeras opacas se llenan totalmente de mis huellas alternas.

Y las msicas suenan en honor de mi sombra; los oficiales saludan mi asiento vaco;
mis mujeres aprecian ms el honor de las noches en que yo no me digno.

Igual a los Genios, a quienes no se les puede recusar, puesto que son invisibles
ningn arma ni veneno sabr llegar adonde pueda alcanzarme.

Nombre oculto
El verdadero Nombre no es el que dora los prticos,

ilustra los actos; ni aquel que el pueblo pronuncia con despecho.

El verdadero Nombre no se lee en el Palacio, ni


en los jardines ni en las grutas; permanece oculto por

las aguas bajo la cpula del acueducto de donde yo

bebo.

Slo en la ms grande sequa, cuando el invierno

crepita sin flujos, cuando las fuentes, hasta el

extremo agotadas, se petrifican en los hielos.

Cuando el vaco est en el corazn del subsuelo y en el

subsuelo del corazn, donde la sangre misma

no circula bajo la cpula ahora abierta es posible

encontrar el Nombre.

Pero se funden las aguas petrificadas, desborda la vida,

llega el torrente devastador y no el Conocimiento!

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