ODONTOLOGIA NEUROFOCAL

Yosette Osorio Díaz

Odontóloga Universidad Nacional

Artículo Revista Biosalud IPS

Dic. 2008

La Odontología Neurofocal (ONF) hace referencia al ejercicio de la odontología

con una concepción de integralidad, en la cual la boca no se puede considerar
aisladamente, sino bajo una concepción sistémica, con la cual siempre debe ser
abordado el estado de salud del individuo. La ONF es la expresión de una
profesión en transformación; no se presenta como una manifestación antagónica
de los conceptos, hipótesis y teorías vigentes, sino por el contrario, cuando se
accede al conocimiento de su concepción, permite una visión complementaria y
una ampliación de las posibilidades de manejo terapéutico no sólo para
odontólogos, sino para otros profesionales de la salud que siempre están en la
búsqueda de ofrecer más alternativas a la salud de sus pacientes.

Las ciencias de la salud se hacen cada vez más especializadas alejándose de la

visión integral. Se debe recordar que los dientes no están aislados en el
organismo. Se encuentran inmersos en la matriz con quien guarda una
comunicación permanente mediante complejos de unión. Una afección Neurofocal
sobre el sistema básico de Regulación, puede generar alteración en las funciones
reguladoras a nivel bioquímico, a nivel bioeléctrico y a nivel inmunológico. Los
dientes se encuentran conectados con toda la red nerviosa y tienen una
importante comunicación con el nervio trigémino, el cual tiene gran incidencia
sobre todo el organismo, puesto que a través de él se pueden comprender
muchos de los efectos locales y a distancia del sistema estomatológico.
Adicionalmente, la mayoría de los meridianos descritos en la acupuntura (ciencia
milenaria), pasan por la región cefálica y específicamente por los dientes.

Existen algunas circunstancias en cavidad oral denominados campos de

interferencia (principio rector a tener en cuenta en ONF) que pueden ser el punto
de partida, o el factor desencadenante de alguna enfermedad, o actuar como
factor coadyuvante para favorecer la agravación de afecciones que apenas
empiezan o ya existen. Un campo interferente se refiere a cualquier elemento que
altere el flujo normal de la información en el organismo. De ahí que una artritis, un
síndrome convulsivo, una cefalea crónica, una infertilidad, una alteración en
tiroides, entre otros, no se escapan de la posibilidad de tener como punto de
partida o como factor desencadenante por sobrecarga, un campo de interferencia
a nivel oral. Podríamos mencionar como ejemplos de campos interferentes, una
cicatriz, un contacto prematuro, una raíz abandonada, un implante, tratamientos
de conductos, periodontitis apicales, movimientos ortodónticos, necrosis pulpares,
dientes incluidos, algún material metálico, entre otros.

Un efecto perturbador generado por un tratamiento odontológico, podría hacer que

ciertas zonas del cuerpo se tornen predispuestas para enfermarse porque se
comportan como puntos de menor resistencia que son los sitios en donde
aparece primero y con mayor intensidad la manifestación por estar afectada su
regulación.

En los últimos tiempos se observa el boom de la estética en odontología, que

brinda una muy buena apariencia física, y posiblemente cumplen con una muy
buena función biomecánica. Pero detrás de estos procedimientos se puede estar
ocultando la generación de patologías nuevas o la agravación de enfermedades
pre-existentes que, por desinformación, tanto de paciente como del terapeuta, no
se asocian. Este es un llamado a cuestionarnos los actos que estamos realizando
en el campo odontológico, ya que, en este caso, la estética no debe chocar con la
salud. Este concepto es válido para cualquiera de las especialidades
odontológicas porque para realizar un implante, un tratamiento de conductos, un
tratamiento de ortodoncia, entre otros, debemos tener en cuenta en quien se le
realizan estos procedimientos, porqué y para que.

Es una invitación a tomar una posición no simplemente reflexiva sobre la manera

de llevar a cabo el ejercicio de la odontología, con el fin de no limitarla a la simple
acción artesanal, sino buscar, con esto, generar una verdadera atención integral
en la que se tenga como punto de partida el hecho de que no se trabaja en una
unidad aislada, sino en un ser biológico, en un ser con emociones, pensamientos y
sentimientos.