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Espafta ante el conflicto La proteccién de los Santos Lugares en 1948 Isidro Gonzalez Garcia Historiador EN, desde los primeros momentos del contlicto arabe-israeli en Palestina, Espana desarrollé una intensa actividad diplomatica ante las diversas partes implicadas en el enfrenta- miento, avalada por su tradicional papel de de- fensora de los Santos Lugares y garante de su inmunidad. Los derechos hist6ricos espanoles en Tierra San- ta se fundamentaban en la bula In Supremo, pro- mulgada por Benedicto XIV en 1746, que incluia el estatuto de Tierra Santa. El contenido de la misma habia sido presentado por el procurador general de los franciscanos, padre Antonio de Oteiza, al rey de Esparia Felipe V en 1741. Segun dicha bula, se concedia a la orden de los franciscanos la cus- todia de los Santos Lugares, correspondiendo el cargo de guardian de Jerusalén a Italia y debien- do ser de esta nacionalidad quien lo ocupase; a Francia el vicario general, y a la nacién espanola se le concedia el cargo de procurador general, que tenia como misién cuidar de todo el gobierno eco- némico y temporal (1), Con estos precedentes historicos, deblan ser franciscanos espafoles el procurador general y los miembros auxiliares de la administracién. Para un espafiol era también el cargo conocido con el nombre de discreto, cuya funcién consistia en ayudar al procurador general y que, junto con él, formaba parte del Consejo Superior de la Custo- dia, Asimismo tenian que ser esparioles |os supe- riores de los conventos de San Juan, Jaffa, Ram- le, Damasco, Nicosia y Constantinopla, alternan- do con {os italianos y franceses el cargo de su- perior de los santuarios del Santo Sepulcro, Be- len y Nazaret. Para llevar a cabo esla presencia espafola en Tierra Santa, Carlos Ill fundd la Obra Pia de los Santos Lugares por Real Cédula de 17 de diciem- bre de 1772. En el siglo xx, el papa Pio X modificé en parte e! contenido de la bula de Benedicto XIY, limitan- do en parte los derechos espafoles en Tierra Santa, Jo que generé una protesta diplomatica es- pajiola ante la Santa Sede, y el 4 de diciembre de 1913 la propia Santa Sede anuld la decision de Pio X, volviendo Espafia a gozar de los mis- mos derechos concedidos por la bula In Su- premo. ‘Al terminar la Guerra Civil espafiola, por medio de la Ley de 3 de Junio de 1940 modificada a su vez por la de 31 de Diciembre de 1945, se sus- tituy6 la Obra Pia por una Institucién auténoma, dependiente del ministerio de Asuntos Exteriores. Asi, si hasta entonces la Obra Pia habia funcio- nado como un entidad religiosa dependiente del 2B/MISTORIA 16 Gobiemo, a partir de ese momento el Ministro de Asuntos Exteriores lo convertia en un mecanismo de accién politica en la zona del Oriente Medio, como enseguida se pondria de manifiesto al ini- cio del conflicto en la zona, en el aio 1948 (2) Los Santos Lugares, amenazados Dias antes del 15 de mayo de 1948, fecha de la retirada de las tropas briténicas de Palestina y de la creacién del Estado de Israel, existia una tension entre arabes y judios manifestada en con- tinuas luchas callejeras, atentados, etc., que eran una premonicién de un'conflicto generalizado. El peligro que corrian los Santos Lugares en medio de este enfrentamiento armado que se avecina- ba era evidente. Ante esta situaci6n, la diploma- cia espafiola se moviliz6. El ministro espanol de Asuntos Exteriores, Alberto Martin Artajo, curso instrucciones a los diplomaticos espafoles en los paises arabes con la finalidad de conocer la po- sicién de dichos gobiernos sobre el problema de la proteccién de los Santos Lugares, haciendo sa- ber al mismo tiempo la posicion del Gobierno es- pajol en tomo al mismo, EI 7 de mayo, el embajador espanol en Bag- dad, Manuel Aristegui, comunicaba a Artajo el re- sultado de las gestiones ante el Gobierno iraqui. La respuesta era clara. El Gobiemo iraqui no te- nia alli fuerzas destacadas. Aun asi, el ministro de Asuntos Exteriores manifestaba al embajador que el espiritu historico y tradicional arabe es el de ‘mayor respeto a la creencia de los Santos Luga- res (...) Nosotros —contintia el ministro iraqui— guardaremos el respeto que se solicita (3). Artajo comenzé a ser informado de una mane- ra regular y sistematica de estas gestiones, en es- pecial a través del cénsul general de Espafia en Jerusalén, Gonzalo Diéguez, quien el 8 de mayo envid al ministro un extenso y pormenorizado te- legrama donde le comunicaba la inminencia del estallido del conflicto y le ponia al corriente so- bre dos cuestiones: la primera, la accion concer- tada de todo el cuerpo diplomatico ante la posi- ion ireductible de los dos bandos, tanto judios ‘como arabes, ante la incapacidad de la Comision de Tutela de la ONU de controlar la situacion; y la segunda, que en principio los Santos Lugares eran respetados por ambos bandos, aunque en cualquier momento, dada la gravedad del con- flicto, podian ser victimas de cualquier ataque (4). La’ actividad diplomatica se intensificd y Dié- guez comunicé que el conflicto comenzaba a in- ternacionalizarse. El 13 de mayo, la Union Sovié- Vista parcial de Jerusalén segtin un dlbujante de! siglo nx. Destaca en el centro la gran mezquita de la cipula de la Roca, una de las mas antiguas y veneradas del Islam tica decide influir y cre6 dos consulados, uno en Jerusalén y otro en Tel Aviv (5), Este {ragil equilibrio en tone a los Santos Lu- gares se romperia el mismo dia 13 con la ocupa- cién del convento ortodoxo de San Simedn de Je- rusalén, en la que patticiparon las fuerzas judias de la Hagana. Se produjo asi la primera interven- cidn diplomética espafiola. Diéguez, en nombre del Gobierno espafol, protesté ante las autorida- des de ambos bandos, y segtin su propia expre- sién, en nota enviada al Gobierno espanol, exi- giendo el derecho de intangibilidad de los con- ventos religisos, siendo aceptada mi propuesta de hacer extensivo este compromiso a todo el territorio de Palestina fuera de la ciudad de Jeru- salén donde existen conventos esparioles en Ramie, San Juan y Jaffa (6). A partir del 15 de mayo, al hacerse efectiva la relirada briténica y la constitucion oficial del Es- tado de Israel, los ejércitos arabes de Irak, Siria, Egipto y Libano deciden invadir Palestina al no re- conocer al nuevo Estado. La protecci6n diplomética espanola Los diplométicos espafioles en los pafses ara~ bes desarrollan una intensa actividad cerca de sus gobiernos, tratando de influir sobre la protec- cién de los Santos Lugares. En este contlicto el canal de comunicacién permanente que tiene el Gobierno espafiol es la embajada egipcia en Ma- drid (7). A partir de esta informacion Artajo des- pliega una intensa actividad diplomatica en otros frentes, en especial en los foros internacionales. | embajador espanol en Berna, Luis Calderon, se entrevista con los representantes dipiomaticos de Egipto, Libano y Siria, y el 18 de mayo comu- nica Artajo la decisién de dichos paises de inva- dir Palestina y las causas que les inducen. Segun el informe: en vista de! término del mandato bri- tanico, dichos gobiernos ordenan a sus fuerzas militares entrar en Palestina para proteger los Santos Lugares en peligro... Se afadia que los paises arabes no hacian la guerra a un Estado ni su accién contradice la carla de las Naciones Unidas, sino que actuan conforme al espiritu de seguridad y paz (8). Es evidente que [a intervencién espafola en la proteccién de los Santos Lugares tenia también una clara intencionalidad politica, pues era la Uni- ca manera de estar presentes en la zona, ya que al no tener relaciones diplomaticas con el recién creado Estado de Israel y al no pertenecer a la ON, Ia Unica via de actuacién internacional era a través de los paises arabes, que en cierta me- dida suponian el soporte del régimen de Franco en medio del aislamiento a que estaba sometido. El mismo dia 18, el embajador espafol en El Cairo comunicaba al Gobierno de Madrid el con- tenido de la nota entregada por el Gobierno egip: cio informando del peligro que corrian los buques esparioles que se acercasen a los puertos egip- cios, dada la magnitud del contlicto (9) A partir de esta fecha y en pleno contlicto ar- mado, al Gobierno de Madrid le seria imposible entrar en contacto con el cénsul espafiol en Je- tusalén, al haberse quedado aislado; este papel MISTORIA 16/28 > lo tendria que realizar el embajador espanol en El Cairo, sefior Caro, el cual recurria a su vez al embajador norteamericano, pues Estados Unidos contaba con representante diplomatico en Tel Aviv (10) Los estuerzos diplomaticos esparioles por pro- teger los conventos religiosos de los Santos Lu- gares se intensifican ahora por medio de la re- presentacién diplomatica espanola en Washington y a través del Gobierno norteameni- cano, que tiene una comunicacién fluida con el Estado de Israel. E! 21 de mayo, el encargado de negocios de Espafia en Washington, German Ba- raibar, logra entrar en contacto con ia colonia es- panola en Tierra Santa, que an no habia sufrido los efectos de la guerra, los cuales se habian re- fugiado ya en el convento del Patriarcado Lati- no (11). El 1 de junio, el cénsul espafiol en Jeru- salén logra entrevistarse personalmente con los religiosos espafoles: Previas y complicadas y la- boriosas gestiones —escribe Diéguez en su tele- grama a Artajo, he podido tomar contacto perso- nal con las religiosas reparadoras espariolas ex- claustradas como consecuencia de la destruc- cién e incendio del convento, como consecuen- cia_de la sangrienta batalla de Jerusalén (12). El resultado de estas gestiones diplomaticas de Diéguez supuso el trasiado definitive de dichas religiosas al convento de Sién (13). Ariajo, a la vista de estas informaciones, sigue insistiendo sobre los derechos espafioles a la proteccién de los Santos Lugares en Tierra San- la, e intensifica su actividad diplomatica. Asi, el 9 de junio comunica al consul espafol en Jerusa- lén el apoyo a su gestion: Agradezco calurosa- mente a V.E. la exigencia de intangibilidad de conventos y residencias religiosas. Compléceme actividad V.E. otorgando proteccién religiosas ‘compatriotas. Ruego pronita informacion (14) Hacia la internacionalizacién de los Santos Lugares La agudizacién del conflicto y-los ataques de que son objeto los Santos Lugares obligan al di- plomatico espafol a repatriar a Espana a muchos teligiosos espafioles, operacién que se realiza a través de la embajada espafiola en El Cairo ‘A partir del mes de julio y a la vista de la inse- guridad y de la posibilidad de total destruccion de los Santos Lugares, los paises catdlicos y en especial la Santa Sede comienzan a cursar ins- trucciones a sus representantes diplomaticos en los foros internacionales para impulsar un proyec- to de internacionalizacion de los Santos Lugares. Se pretendia establecer una zona neutral en tor- ino al rea ocupada por estos edificios, que todos los contendientes debian respetar, y como paso previo, se crearla un cuerpo militar integrado por las potencias que tuviesen responsabilidad histo- rica en los mismos. La idea de la proteccién de los Santos Luga- res mueve a la diplomacia espafiola en dos fren- s0/HusTORIA 16 tes bien definidos. El primero, haciendo gestio- nes cerca de potencias interesadas en la cues- tion, especialmente catélicas, que tenian intere- ses alli, tales como Francia e Italia; y el segundo, de una forma practica, colaborando a la creacién de una especie de cuerpo militar, formado con voluntarios, de acuerdo con otras potencias, para la proteccién real de los Santos Lugares. En estos momentos, al no pertenecer Espafa a la ONU debido al bloqueo de 1946, y no tener por consiguiente voz en los foros internacionales, inicia unas acciones diplomaticas cerca de los paises arabes e hispanoamericanos por un lado, y por otro de la Santa Sede. El 24 de julio, Artajo pide al embajador espanol en Beirut que le infor- me sobre el estado en que se encuentra la for- macién de este cuerpo de militares voluntarios y su aceptacion dentro de los Estado arabes: Pro- cure informar maxima urgencia —escribe Arta- jo—. en contacto con el consul de Jerusalén, so- bre presencia de milicias italianas e internaciona- les para proteger los Santos Lugares organiza- das para intentar custodia (15) El mismo dia 24 de julio inicia también gestio- nes diplomaticas cerca de los gobiernos de Pa- ris, Roma, Londres y Washington pidiendo infor- macién sobre sus planes en torno al proyecto de creacion de una fuerza multinacional. Artajo en los telegramas enviados a los embajadores deja bien claras las pretensiones del Gobierno espa- hol: Recuerdo a V.E. que si sigue adelante [a ini- ciativa internacional de voluntarios italianos, fran- ceses, americanos para proteger los Santos Lu- gares, segun iniciativa particular de los francis- anos de cada pais, Espana ha de reclamar el honor y el derecho de enviarlas, asimismo, para proteger nuestros intereses y singularmente los’ del procurador general de Tierra Santa, que debe de ser siempre espariol, para amparar conventos esparioles, y en los que Espana tiene mas inte- reses que ninguna otra potencia. Y pide a su vez la intervenci6n directa de los diplomaticos espafoles: Al mismo tiempo ruego a V.E. procure hacer saber verbalmente a ese Go- ierno la posici6n de Esparia ‘Artajo hace especial hincapié al embajador en Roma, Sangroniz, que coordina las gestiones jun- to con el embajador en la Santa Sede, Ruiz Jiménez (16) Este proyecto de creacién de una fuerza mul- tinacional no encuentra eco en muchos paises europeos. El embajador espafiol en Londres, Sanluicar, hace las gestiones cerca de! Gobierno britanico y se entrevista con el nuncio en aquella capital; ambos acogen con reservas la iniciativa espafiola: Como ya serialé —escribe el embaja- dor espafiol—, e/ representante vaticano aqui como el Gobiemo briténico se muestran comple- tamente apartiados y se desinteresaran por la for- macién de mijicias de voluntarios en Jerusalén. Habiéndome comunicado altas autoridades ecle- sidsticas de Londres que organizacion y recluta- miento se hacen en oficinas de delegacién de Santos Lugares en Roma, sin que e! Gobierno in- Inmigrantes judlos de principios de siglo ante el Muro de las Lameniaciones, en Jerusaién glés ni autoridades eclesidsticas en Londres in- tervengan en el asunto (17). ‘Artajo no se da por vencido, y el 30 de julio ins- ta al embajador en Amman para que le informe sobre la existencia de milicias italianas e interna: cionales destinadas a la proteccién de los San- tos Lugares (18). El fracaso de una fuerza multinacional El embajador en Roma, Sangroniz, suministra las primeras informaciones fidedignas en torno al asunto el 4 de agosto. De su extenso y reserva- do informe destacan tres cuestiones. La primera, el nulo interés del Gobierno italiano en el asunto, que tampoco lo habla despertado entre la pobla- Cidn italiana, por lo que piensa que seria mejor poner el proyecto en manos de la ONU. La se- Qunda, la existencia, a pesar de estas reservas, Ge un cierto movimiento popular que habia abier- to suscripciones para formar milicias de volunt rios y cuya lista alcanzaba ya las 20.000, mien tras la Unica accién del Gobierno italiano habia consistido en el envio de carabinieri para prote- ger sus conventos, al ser declarada Jerusalén Ciudad internacional. Y la tercera, la sugerencia de Sangroniz a Artajo para orientar las gestiones hacia los Gobiernos briténico y norteamericano: Quiza pudiera enfocarse a Washington 0 Londres previo informe de nuestro cénsul en Jerusalén o nuestra legacién en Beirut. He cambiado impre- siones con mi colega en el Vaticano seftor Ruiz Jiménez, para que entre en contacto con las au- toridades que llevan la Custodia, y me dice que me informaré (19), Las informaciones de la Santa Sede a través de Ruiz Jiménez aconsejan también trasladar el pro- blema a la ONU, orientando la accién diplomat: ca espanola hacia los foros internacionales con la finalidad de crear una zona neutral en Jerusa- lén en el area correspondiente a los Santos Lu- gares, enfriéndose asi el proyecto de la creacion Ge la milicia de voluntarios catdlicos, que habia encontrado muchas reservas incluso en paises catdlicos y el Vaticano. En estado de cosas, la politica exterior del Go: bierno de Franco orienta su accién en torno al asunto de los Santos Lugares. Por un lado, capi- taliza su acercamiento a los paises arabes y lati- noamericanos junto con el Vaticano para influir en los foros internacionales, y por otro, orquesta a ni- vel nacional una camparia de opinién publica en apoyo de esta idea. La prensa espafola inicia una serie de publicaciones sobre la necesidad de la internacionalizacién de los Santos Lugares, magnificando la accién espanola a través de re- portajes en los periddicos, y el propio Ministerio de Asuntos Exteriores distribuye folletos y boleti- nes en este sentido (20) La nueva estrategia de Espana La prensa extranjera recoge esta posicion espa- fiola haciendo hincapié en que esta actitud respon- de a una estrategia politica para estar presentes en la zona. El embajador espafol en Paris, Aguirre HISTORIA 16/91 > de Carcer, comunica a Artajo el desarrollo de esta corriente de opinién. El diario francés Paris Libe- 16e publica la noticia de la entrevista del cénsul es- ppafiol en Jerusalén con el jefe de la Legion Arabe, Glub Bajé, sucesor del coronel Lawrence, resaltan- do el alineamiento politico de Espana con la cau- sa de los arabes, y menciona expresamente el nombre del general Franco como favorable a la misma en el conflcto de Palestina, esgrimiendo el argumento de que este apoyo es la contrapartida del apoyo de los paises arabes a la entrada de Es- pafia en la ONU (21). En el mismo sentido se pro- nuncia también el diario francés Libération. Bajo el titulo de La espada del profeta escribe: En e! con- flcto de Palestina, Esparia daria su apoyo a la Liga Arabe. Franco, que se apoy6 en los moros para restablecer en Espafia la civilzacién cristiana ilus- trada por Guemica, va a exigir a su vez la espada del profeta que Mussolini dejé escapar de sus ‘manos (22) ‘Ariajo, contrariado, desmiente la realizacién de esta entrevista, que atribuye a grupos imperialis- tas franceses, y cursa instrucciones al embajador en Paris para que contrarreste esta campatia de prensa (23). Por otra patte, las informaciones procedentes del consulado espanol en Jerusalén advierten a Artajo del apoyo a la internacionalizacion de los Santos Lugates del rey Abdullah de Jordania, que el 13 de noviembre acude personalmente a los oficios religiosos del viernes de las distintas con- fesiones religiosas (24). Ante esta situacién, la di- plomacia espafiola acelera el acercamiento a los paises arabes como estrategia politica para con- solidar, a través de ellos, su presencia en los San- tos Lugares. Las directrices de Artajo Por otra parte, la politica exterior espariola se mueve en otro sentido: ejercer una presién sobre los paises latinoamericanos para que veten el in- greso en la ONU de Israel, que se opone a la in- ternacionalizacién de los Santos Lugares. El 7 de diciembre, Artajo comunica al embajador espa- fol en Paris estas presiones a través de un tele- grama secreto y reservado: E! Presidente de la Republica Libanesa —escribe Artajo— llamé al encargado de negocios de Espana en Beirut pi- diendo intervencién espaniola cerca de Argentina y Colombia para consequir que éstas no apoyen el ingreso de Israel en la ONU. Efectuada dicha gestion —continda Artajo—, Argentina adoptara por lo menos abstencién. A’ titulo muy confiden- cial y verbal puede hacerlo presente a los dele- gados arabes (25). Esta decidida inclinacion proarabe, generada por los intereses que acabamos de mencionar, no dejara de tener también algunos aspectos coyun- turales y eclécticos, pues la politica exterior no des- cuida tampoco el acercamiento al Estado de Is rael, esperando una ocasién mas propicia. Ante este panorama internacional, el Gobierno espanol s2/HisToRIA 16 fija_ su posicién diplomatica a finales de 1948. El 11 de diciembre, el Ministerio de Asuntos Ex- teriores entrega un memorandum al cénsul de Es- pafia en Jerusalén, dandole instrucciones. con- cretas y precisas sobre la politica a seguir con respecto a los dos bandos contendientes, que afecta también a la posicién espafiola con res- pecto a los Santos Lugares y su capitalizacién en e1 conflicto, El informe gira sobre tres aspectos concretos: el primero, desde el punto de vista politico, ha- ciendo valer los derechos historicos espanoles sobre los Santos Lugares y la proteccién de las, misiones espariolas para no verse desbordados por las otras potencias que también tienen dere- chos sobre los mismos, como Francia e Italia: Debe cuidar singularmente, dentro de la defensa de los intereses esparioles, de la proteccin de nuestras misiones, quienes, con frecuencia, son atacadas y minado su influjo por elementos a ve- ces correligionarios (26). La vinculacién 0 soporte de penetracién en la zona a través de los derechos histéricos en los Santos Lugares es evidente: Es fundamental mantenga contacto estrecho en toda su actua- cién al respecto con el reverendo padre procura- dor general de Tierra Santa; y el que vaya visi- tando, en sucesivos viajes, cada una de nuestras misiones, escuelas, centros de irradiacién catéli- cay espariolista repartidos por toda Palesti- na (27), La politica de Artajo se orienta también a un acercamiento hacia los ingleses, pero en espe- cial hacia el mundo érabe: Espana —apunta el in- forme del ministto— tiene profundas conexiones con todo e! mundo arabe y nuestro cénsul gene- ral en Jerusalén ha de prestar atencién a desarro- Ilarlas y fomentarlas. A tal efecto cabe que, en cuanto sea posible, procure influir para que los gobiernos de los paises musulmanes adopten en las reuniones internacionales una postura favora- ble hacia Espana, coadyuvando asia las acerta- das gestiones hechas por los ministros en El Cai- 10 y Ankara (28). Hace especial hincapié, dentro de este contex- to de acercamiento a los paises arabes, sobre Si- ria y Libano: Con respecto, en particular, a Siria y Libano, debe nuestro cénsul general... estable- cer una relacion si fuera posible personal con las autoridades sirias y libanesas, con vistas al mu- tuo envio entre.esos paises y Esparia de repre- sentantes diplomaticos (29). Una via para romper el aislamiento espanol Sila actuacién y penetraci6n en Palestina y, por ende, nuestra proteccién a los Santos Lugares debia realizarse a través de los paises arabes como soporte internacional y actuacién diploma- tica, el cénsul general también recibe instruccio- nes precisas sobre la propaganda, que constitu- ye el segundo aspecto de este extenso e impor- tante informe: Es fundamental, para mejor ampa- t b Grupo de aldeanos arabes de Belén, hacia 1980 ro de los intereses patrios, se dé por ese consu- lado la impresi6n del firme convencimiento de nuestra causa, de la firmeza de nuestra union y de la serenidad de nuestro Gobierno. La necesidad de buscar una cobertura de res- paldo internacional al gobierno de Franco, que en aquellos momentos se encontraba aislado diplo- maticamente, se pone de manifiesto en este con- flicto utilizando y capitalizando cualquier circuns- tancia favorable. Debe buscar en todo momento el oportuno contacto con los elementos periodi ticos e informativos para que puedan influir en los juicios y publicaciones, faciliténdoles datos de la labor politica y cultural y social que Espana efec- ta en estos momentos, apoyandose incluso en los judios de origen espariol. A tal efecto le seria- lo la oportunidad de apoyarse en aquellas perso- nalidades sefarditas que conservan la nacionali dad espanola para el logro de su misién (30). Otro punto importante del informe, que conden- HISTORIA 16/33 sa la actuacién espanola en Tierra Santa, es el re- lativo a asuntos culturales y a las relaciones con la colonia. Espafia debe utilizar las misiones reli- giosas espariolas para este fin: E/ hecho —con- tinda el informe—de poder contar en la Jurisdic- cién de! Consulado General con elementos tan valiosos cual las comunidades y misioneros fran- ciscanos en los que apoyarse esencialmente ef cénsul, hacen esperar que esa tarea resulte, en e! futuro, mas ampliamente efectiva que hasta el presente (31) Se convierte casi en idea obsesiva la necesi- dad de capitalizar la existencia de los conventos religiosos como un soporte politico del régimen, ampliando su influencia a las comunidades sefar~ ditas: Circunscritas estas relaciones casi exclusi- vamente a las de las comunidades religiosas compatriotas, cabe, sin embargo —escribe el mi- nistto—, amplie el consulado su irradiacién a aquellos elementos sefaraitas que hayan podido tener la condicién de protegidos; debiendo recor- dar, con este motivo, que es criterio del departa- mento de Asuntos Exteriores dar una interpreta- cién amplia a las disposiciones al respecto (32). En el dmbito cultural y siempre utlizando los servicios de los misioneros espafoles, Espafia deberia atraer a otros grupos de poblacién, creando y desarrollando bibliotecas, etc.: Debe promoverse, si es posible, el establecimiento de una biblioteca espariola, si a juicio del consul se cuenta con el ambiente propicio para su frecuen- tacion y distribucién, estando el departamento dispuesto a enviar colecciones de volimenes que fueran precisas para alcanzar el fin deseado (33). En medio del conflicto, tampoco el ministro quiere dejar al margen ta posible influencia que Pudieran tener para Espana las actividades Panislamicas emigradas del protectorado espa- fhol del norte de Africa: En su labor informativa, debe prestar suma atencién a las posibles activi- dades de elementos emigrados de nuestra zona de protectorado marroqui, que intenten contacto con organizaciones panislémicas 0 similares (34). La politica, pues, del Gobierno del general Franco trataba por todos los medios de no des- colgarse de la influencia en la zona, como cober- lura a su propia supervivencia ante el aislamien- to internacional El sentido de la proteccion Resulta, pues, evidente quie la actuacién diplo- matica espafiola para proteger los Santos Luga- res, en 1948, se vio condicionada por una serie de circunstancias que canalizaron su accién en la zona del conflicto. Esta se orienté en dos di- recciones. De una parte, se trato de reafirmar la presencia espafiola en Palestina para mantener un arma de influencia en paridad con otras po- tencias, precisamente en unos momentos de es- caso protagonismo internacional de Espana, de- bido al bloqueo diplomatico de 1946, que le ha- bia impedido entrar en la ONU por su alineamien- S4:HISTORIA 16 to ideolégicc y politico con el Eje durante la Se- gunda Guerra Mundial. Por otra, y como conse- Guencia de la situacién descrita, se buscaron otras vias, en especial a través de los paises ara- bes e hispanoamericanos y el Vaticano, para ha- cer sentir su presencia en los foros interna- cionales. La pretendida proteccién de los Santos Luga- res durante el conflicto de Oriente Medio supuso un canal abierto hacia otto tipo de relaciones que, a su vez, crearian determinadas hipotecas al ré- gimen de Franco en aquellos momentos dificiles de aistamiento internacional NOTAS (1), Sobre este aspecto ver P. Ean, Hspanidad y Jucaismo ‘en Terra Santa. Actuacion dipiomatica. ES. Ministero Aeurtos Exceriores, Maciid, 191, y del mismo autor Documentos rla- vos a la Obra Pia do los Santos Lugares on Palestina ET Popiatia El Eco Fanciscano. Santiago, 1999, (2) Sobre la posicion inlomatica espana en el erigen del conficto del Onente Medio, ver Femando Moran, Una politica exterior para Espane, Mads, 1980, pags. 186 y ss. tambien Haim Avni, Espana, Franco y ls judas, Madea, 1902, pags. 203 85.) del misma autor Los dios y Franca en 1949. Un

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