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Los franciscanos reciben el Colegio y Templo

jesuíticos de Tucumán
Por Sara Peña de Bascary
(Publicado en la Rev. de la Junta de Est. Hist. nº 11 del año 2004)

Introducción

Durante años investigamos el accionar jesuítico en Tucumán.


Todo comenzó con nuestro hallazgo, en 1980, de vestigios del
primitivo convento en pleno centro de la ciudad. Y a los resultados de
los sondeos arqueológicos que se realizaron en 1982 bajo la
conducción del arquitecto Roque Gómez.1 Esto despertó nuestro
interés en indagar sobre la Compañía de Jesús en esta provincia.
Diversos trabajos sobre el accionar de los jesuitas en Tucumán,
hasta la expulsión de 1767, fueron dados a conocer desde 1985 hasta
el presente.2
En esta oportunidad, el interés esta centrado en el Colegio, la
Iglesia y sus patrimonios. Es decir al edificio y a los objetos artístico-
religiosos: las "alhajas", vasos sagrados, retablos, imágenes y pinturas.
Se indagó la manera como fueron administrados esos bienes y
por quién. Los Comisionados de los primeros tiempos, la Real Junta
Municipal de Temporalidades y finalmente los Comisionados-
administradores subalternos.

1
Sobre este hallazgo Cfr. "La Gaceta". Tucumán, 1980; Peña de Bascary, Sara. " A
400 años de la llegada de los Jesuitas a Tucumán". Suplemento Literario de La
Gaceta. Tucumán, 10.10.1985; Roque M. Gómez, "El conjunto jesuítico de la
estancia de Tafí del Valle y la Arquitectura jesuita en Tucumán". Salta 1997; Carlos
Páez de la Torre (h) ."Las ruinas jesuíticas del centro". En: "La Gaceta", Tucumán
20.11.1994. Artículos sobre resultados sondeos arqueológicos. En: "La Nación"
21.11.82, "Clarín", 20.11.82; La Gaceta, 19.11.1982.
2
Peña de Bascary, Sara. "A 400 años de ....." Op. cit.; "Aporte para el estudio del
acrecentamiento de propiedades de la Compañía de Jesús en Tucumán". En:
Investigaciones I". Casa Histórica de la Independencia. Tucumán 1986; "El libro de
consultas de la compañía de Jesús". En: "Investigaciones II". Casa Histórica de la
Independencia. Tucumán 1987; "Jesuitas en Tucumán al filo de la expulsión". Rev.
Junta de Estudios Históricos de Tucumán. 1994. "El Colegio e Iglesia de la
Compañía de Jesús en Tucumán". (titulo provisorio, en elaboración).
2 Sara Peña de Bascary

Consideramos de suma importancia el cabal conocimiento de


quienes fueron y como actuaron estos funcionarios y las medidas que
tomaron respecto al patrimonio que perteneció a la Orden de Loyola
en Tucumán. El destino final de los bienes jesuíticos estuvo
condicionado a su administración.
Estudiamos lo jesuítico después del extrañamiento de 1767.
Las vicisitudes vividas y destino de los bienes, que se pudo verificar a
través de documentación de época.
Del extenso trabajo en elaboración, se ha seleccionado, para
dar a conocer en esta oportunidad, el apartado que trata la cesión del
ex-Templo y Colegio de la Compañía de Jesús a la Orden de San
Francisco. El patrimonio recibido y el estado del mismo. El edificio y
los bienes artístico-religiosos y como fueron administrados y
cuidados.
Consideramos que el aporte de datos sobre nuestro patrimonio
cultural es fundamental para su conocimiento, preservación y
conservación. Por eso es que se da a conocer lo indagado sobre el
destino final del Colegio e Iglesia de la Compañía de Jesús y sus
pertenencias, apartándonos momentáneamente de nuestra línea de
investigación sobre el accionar de los jesuitas en San Miguel de
Tucumán.
Solicitud de los franciscanos en 1782
La Orden de San Francisco, desde 1771, solicitaba a la Junta
de Temporalidades se les concediera el establecimiento que perteneció
a los Jesuitas. Tenían necesidad de contar con un edificio adecuado
para Iglesia y Colegio.
Los franciscanos, que desde el comienzo de la colonización
realizaron en estas tierras una importante obra misional y educativa,
por tratarse de una orden mendicante, tenían muchas limitaciones
económicas para lograr plenamente sus fines.
No contaban, como la Compañía de Jesús, con el
autoabastecimiento que les proporcionaba la "empresa jesuítica" con
lo devengado por la comercialización de los productos de sus
estancias, potreros y reducciones. Las ganancias así obtenidas eran
invertidas en la construcción de edificios, templos, y establecimientos
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 3

educativos, todo ello de acuerdo a sus constituciones: "primero lo


temporal para acceder a lo espiritual."
Por el contrario, los franciscanos debían gestionar donaciones
y subsidios para lograr sus objetivos misionales y educacionales.
Estaban condicionados al apoyo de la comunidad, lo que hace más
loable los logros obtenidos por la orden seráfica.
La resolución de las solicitudes de la Orden de San Francisco
se dilataban por que los administradores de las Temporalidades se
abocaron con prioridad a la venta y remate de propiedades de los
expulsos.
Así, estancias, potreros, ganado, y otros productos fueron
pasando de a poco a manos privadas. Los bienes muebles e inmuebles
de uso religioso o educacional no se vendían. Se transferían otras a
ordenes religiosas.
Cuando la Real Junta de Temporalidades finalizó con las
ventas mencionadas, se abocó al estudio de las solicitudes de cesión
del Convento, Iglesia y de sus patrimonios artístico-religiosos.

Fig. 1) La Plaza de Tucumán hacia 1860. Se aprecia el ex templo de la


Compañía de Jesús antes de la remodelación de 1884. Foto Archivo Casa Histórica.

En reunión de la Real Junta Municipal de Temporalidades, del


19 de agosto de 1782, se trató una presentación realizada por el Padre
Guardián de la Orden de San Francisco. Manifestaba el religioso que
se habían dirigido, al Virrey y a otras instituciones de la Corona
solicitando se les cediera el establecimiento que fue de la Compañía
de Jesús, ante la necesidad que tenían de Iglesia y Convento. Añadía
4 Sara Peña de Bascary

haber informado que tenían méritos suficientes para que se hiciera


lugar a la petición, como lo demostraban sus obras de bien público,
tanto en lo temporal como en lo espiritual. Entre esas acciones
destacaba la educación de niños y jóvenes que ellos encaraban desde
la expulsión de los jesuitas "y cuio aprovechamiento es notorio
publico y constante en esta ciudad así por lo que se ven ya logrados,
como por los que están y se hallan cursando sus escuelas".3
La Real Junta Municipal de Temporalidades había elevado el
año anterior, a la Junta Provincial, en Buenos Aires, un informe donde
se adjuntaban antecedentes de otras solicitudes de cesión del Colegio e
Iglesia. La petición realizada por el Provincial de la Orden de San
Francisco Fray Gerónimo Azcona en 17714 y una presentación de los
dominicos por la misma cuestión. Consignaba además, el Acta de esa
reunión, que se agregaba este nuevo pedido, que avalaban, elevándolo
a la Superioridad a fin que se tomara una decisión.
En esta misma época, el Obispo había designado Diputado
Eclesiástico de la Real Junta Municipal, al Dr. Javier de Avila, quien
no duró mucho en este cargo. No se consigna el motivo, pero el 2 de
enero de 1784 asume " el Señor Diputado Eclesiástico, nuevamente
nombrado por esta Junta, el Dr. Don Joseph Gabriel Brizuela, Cura
Rector Propietario de esa Santa Iglesia Matriz".5 Este sacerdote
tendría gran protagonismo en los trámites de la cesión del
establecimiento jesuítico a los franciscanos.

El Colegio e Iglesia en 1784. Planes de restauración

Por esa época el Colegio e Iglesia de Santa Maria Magdalena


que perteneció a la Compañía de Jesús, se encontraba en muy mal
estado. Años habían pasado sin que se hicieran obras de reparaciones.

3
A.H.T. "Documentos coloniales - relativos a los jesuitas" Tomo I. Tucumán.1994.
Pág. 137 - 138.
4
A.H.T: "Documentos coloniales - relativos a los jesuitas". Tomo IV. Tucumán
2000. Pág. 110. El Padre Azcona, solicitaba a la Junta se adjudicara el Templo a la
Orden franciscana, acotando que el Cabildo había informado a favor de los
dominicos.
5
A.H.T. "Documentos coloniales - relativos a los jesuitas" Tomo I. Op. cit. Pág.
143.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 5

En tiempos de la administración de don Gabriel Rubert (1772-1774)6,


algo se hizo, pero una década después, serios problemas estructurales
ponían en grave peligro al edificio. Cabe aclarar que Don Pedro
Miguel Prieto a fines su gestión, en 1783, encaró algunas tareas de
mantenimiento7.
Con tal motivo, en sesión del 2 de enero de 1784, la Junta
Municipal trató la cuestión de las reparaciones que, con carácter de
urgencia, requerían las viviendas del Colegio y la Iglesia. Solicitaron,
los señores Diputados, se presentaran presupuestos, de "los alarifes y
demás maestros" para los gastos que fuesen necesarios para realizar la
obra. La junta quería que, de los maestros carpinteros y albañiles que
había en la ciudad, se seleccionaran los mas expertos. Convocaron a
tal fin a los carpinteros Martiniano Bustos y Francisco Ojeda y a los
albañiles don Thomas del Valle y don Ramón Urquiso, quienes debían
pasar por el Colegio e Iglesia a fin de realizar el mencionado
presupuesto.8
Al cabo de veinte días se presentaron, a la Real Junta
Municipal, los expertos para detallar las reparaciones a realizar y su
presupuesto. La Junta, previamente en presencia de escribano, les
recibió juramento a cada uno de ellos en nombre de Dios Nuestro
Señor, y se comprometieron a exponer "fiel y legalmente" el cómputo
de los gastos necesarios para la reparación de las viviendas que habían
examinado minuciosamente.
Los maestros carpinteros, Francisco Javier Ojeda y Martiniano
Bustos expresaron que habían supervisado dos lienzos de viviendas
del primer patio y la iglesia y que dado el ruinoso estado en que se
encontraban no podían calcular los gastos que surgirían al desarmar y
reparar. Sin embargo dijeron que les parecía, "según la inteligencia
que les asiste", que para maderas, clavazón, cañas y cueros para los
aposentos y corredores y en mano de obra de peones el costo sería de
aproximadamente setecientos diez pesos. En cuanto a la Iglesia, por

6
Cfr. Peña de Bascary, Sara "El Colegio e Iglesia de la Compañía......Op. cit. (en
elaboración)
7
A.H.T. Sección Administrativa. Vol. 10. fs. 63 a 83 y fs. 85 a 86. Prieto estuvo a
Cargo de Iglesia y Colegio desde 1774 a 1784.
8
A.H.T. "Documentos coloniales - relativos a los jesuitas". Tomo .I. Op. cit.
Págs.143 - 144.
6 Sara Peña de Bascary

las goteras que encontraron y para reparar sectores de madera podrida,


calculaban quinientos pesos. Aclaraban que al momento de
desmantelar, recién podrían cabalmente estimar el costo total de las
reparaciones.
Mientras, los maestros albañiles, don Ramón Urquiso y don
Thomas del Valle, presentaron un presupuesto de mil quinientos pesos
para los arreglos de las viviendas sin contar los gastos que se podrían
originar al destechar la Iglesia para su reparación "por no haber
podido alcanzar a descubrir los defectos o ruinas que en lo interior
del techo y el entablado pueda tener".9
El techo de la nave central era de "bóveda de tablazón" con sus
arcos tallados y dorados. Reparación nada fácil. Dado que para no
dañar el artístico entablado se debía trabajar con minuciosidad y
precaución. El documento describe el pésimo estado del edificio del
Colegio e Iglesia en esa época. En muy malas condiciones. Sería esta
la primera obra de reparaciones, de envergadura, que se encaraba en el
ex-establecimiento jesuita desde la expulsión de la Compañía,
realizada por expertos. Todo planificado, nada librado al azar. Como
lo hubiesen hecho los jesuitas. Al menos eso parecía.

Cesión temporaria del Colegio e Iglesia a los franciscanos


Derivaciones de la decisión.

Un mes después de haberse iniciado los trámites para restaurar


el Colegio e Iglesia, el 3 de febrero de 1784, la Junta Municipal recibe
un oficio, fechado el 16 de enero, de la Junta Provincial en que
comunica el Señor Teniente de Rey, Presidente don Diego de Salas
que se había decidido, el 19 de diciembre de 1783, conceder la
habitación interina del colegio, con el uso de su Iglesia a la comunidad
de San Francisco, por el termino de cuatro años.10
Y, ese mismo día, se presentó a la Real Junta Municipal el
Procurador del convento de la comunidad de San Francisco, Fray
Bernardo Antonio Acosta, en nombre de la Orden. El sacerdote
expresó que habían tenido noticias que se les concedía la habitación

9
Ibídem. Págs. 144 a 145.
10
Ibídem. Pág. 145.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 7

del Colegio y uso de la Iglesia por cuatro años, con lo que estaban de
acuerdo y solicitaban se les diese la posesión correspondiente.11
Pero esto no sería tan fácil. Hubo que soslayar una serie de
engorrosos problemas y trámites para que los franciscanos lograsen su
objetivo.
Ese mismo día, la Junta trató una nota del doctor don Luis
Santos del Pino, Cura Rector Propietario, Vicario Foráneo, Juez
eclesiástico de la ciudad. En la misma manifestaba su disconformidad
ante la noticia que se cedía a la Orden de San Francisco el
establecimiento de los jesuitas. Aducía que ellos, curas de la Matriz,
habían requerido a la Junta se les permitiese usar la Iglesia jesuita
como viceparroquia por el mal estado en que se encontraba ese
Templo12. Por ese motivo solicitaba se suspendiera la entrega del
Colegio e Iglesia a los franciscanos, hasta que la Junta Superior sea
informada y determinara lo que hallare conveniente.13
La Junta Municipal, en larguísima sesión, dejó constancia en
Acta que el Presidente obedecía lo dispuesto por la Junta Provincial,
pero que no dejaba de tener en cuenta que el Colegio se hallaba
inhabitable. Unicamente cinco piezas estaban en condiciones y dos de
ellas ocupadas con el Archivo de Temporalidades, otra con la librería,
y otras dos -" que con algún arreglo podrían servir"- las habitaban
dos negros esclavos que se encargaban de las reparaciones de la
Iglesia. En ese momento estaban asegurando la teja y la madera de los
aposentos arruinados, "y que de esto estaba al tanto la Superioridad.14
Por otra parte, los miembros de la Junta, consideraron que se
hallaban en mejores condiciones las viviendas que, en ese momento,
habitaban los religiosos de San Francisco. En cuanto a la solicitud del
cura Santos de Pino los diputados de la Junta Municipal expresaron
que no tenían facultades para decidir sobre la cuestión y que el Señor
Vicario debía dirigirse a la Junta Provincial.15

11
Ibidem.
12
Sobre el estado de la Matriz. Cfr. Gutiérrez, Ramón. "La Iglesia Matriz de
Tucumán durante la Dominación Española" En: "Revista de la Junta de Estudios
Históricos de Tucumán". Tomo 4. 1974. Págs. 263 a 279.
13
A.H.T. "Documentos coloniales-relativos a los jesuitas". T. I. Op. cit Pág. 145 -
14
Ibídem. Pág. 146.
15
Ibídem.
8 Sara Peña de Bascary

Los diputados Eclesiástico, el recientemente designado Dr.


Joseph Gabriel de Brizuela y el del Cabildo Juan García Cárdenas
manifestaron que la decisión de la Junta Superior era condicionada y
no categórica. Debía verificarse la necesidad que representaba para
los franciscanos la cesión de las instalaciones que fueron de los
jesuitas. Por ultimo, acotaban que la Junta Municipal por orden de la
Superioridad, había realizado una exhaustiva fiscalización, del
Colegio e Iglesia y que su ruinoso e inhabitable estado, no prestaba
condición alguna" para el traslado de los religiosos de San
Francisco.16
Estos funcionarios expresaron, además, la necesidad de una
Iglesia para apoyo de la Parroquia, "en mayor servicio de Dios y del
publico". Consideraban que era gran perjuicio a la juventud si se
llevaba a cabo el traslado de estos religiosos, pues era público y
notorio, "que la mayor parte de ella vagaba disoluta, por no haberse
establecido las Escuelas". Inferían que las mismas no se podrían
instalar si el establecimiento era ocupado por los franciscanos. No se
dispondría de habitaciones para los maestros de Gramática y la
Escuela, "sobre cuyo establecimiento y erección inculca al presente
con eficacia y celo del bien común el Ilustrísimo Señor Obispo".17
El Doctor Brizuela y don Juan García Cárdenas estimaban, por
lo expuesto, que se debía suplicar a la superior Junta Provincial que
tuviese en cuenta lo inadecuado del Colegio para casa conventual y el
estado de ruina que amenazaba a la Iglesia Matriz y la mayor
recomendación que se merecía la causa publica expuesta a quedarse
sin Iglesia Parroquial. En definitiva, pedían que se revocara la
decisión a favor de los religiosos de San Francisco, amparando a la
Iglesia Matriz, "en el uso que años ha tiene de la Yglesia de los ex-
jesuitas donde se enterraban los fieles, por no haber ámbito
equivalente en la Parroquia". El Presidente decidió que se diera
cuenta a la Superior Junta Provincial. y dio por finalizada esta larga
reunión.18

16
Ibídem.
17
Ibídem. Pág. 147.
18
Ibídem.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 9

El cura Rector Dr. Santos del Pino, encontró gran apoyo en el


diputado Eclesiástico Doctor Joseph Gabriel de Brizuela, y en el
representante del Cabildo, Don Joseph García Cárdenas, en su intento
de evitar se cediera el convento a los franciscanos.
El Dr. Brizuela, además, era cura Rector de la Iglesia Matriz,
Juez de la Santa Inquisición, Comisario del Santo Oficio. Tuvo, se
puede decir, una singular actuación en este traspaso de la Iglesia a los
franciscanos, oponiéndose al mismo. Se conoce, de este personaje, su
imagen en una pintura que estuvo en Tucumán. Es una de las pocas
personalidades que actuaron en el siglo S. XVIII en esta ciudad, de
quien existe retrato: Los había de don Pedro Antonio de Zavalía y
Andía -retrato de cuerpo entero- y los de José Thames y de Brizuela
en actitud de orantes en pinturas religiosas.

Fig. 2) "El descendimiento de la Cruz con donante Juez de la Inquisición


Brizuela". Óleo. Anónimo. S. XVIII. Foto Archivo Casa Histórica.

La mencionada pintura, es un "Descendimiento de la Cruz con


donante Juez de la Inquisición Brizuela". Óleo de jerarquía, de autor
10 Sara Peña de Bascary

anónimo, que perteneció a la familia Paz Peña, de Tucumán y que fue


vendido a Buenos Aires en la década del 70. Afortunadamente queda
un buen registro fotográfico en "Documentos de Arte Argentino", de la
Academia Nacional de Bellas Artes.19 La figura del Dr. Brizuela, con
lujoso ropaje se encuentra al lado derecho de la pintura en actitud de
orar.
El 26 de abril de 1784, se reunió la Junta Municipal de
Temporalidades con todos sus miembros para tratar una solicitud del
sacerdote Santos del Pino, quién vivía en el Colegio, y pretendía que
la Junta dictaminara si el residir en el establecimiento le podría
ocasionar a este algún daño en lo "edilicio y económico y si era
conveniente que lo ocupara. Recordó, el precedente, que don Pedro
Miguel Prieto había sido designado para el cuidado de la Iglesia,
Sacristía y Librería y con tal motivo autorizado a residir en el
Colegio.20
Consultaron los diputados de la Junta la documentación, de la
gestión anterior,21 por la cual se nombró a Prieto. Además tomaron
conocimiento, según lo expresó el Presidente Figueroa, que se había
facilitado viviendas que fueron de los jesuitas al Señor Dr. don Luis
Santos del Pino, Cura Rector y Vicario Foráneo con la expresa
condición "que habiendo recibido ordenes de la Junta Superior, o
algún asunto, que se necesitasen para el servicio del Rey, las
desocuparía". Por ultimo se estimó, que estando en obras el Convento
y Colegio, "no era decente que el Sr. Vicario, por no arrendar casa"
se quedase a vivir entre los trabajadores que verían obstaculizada sus
tareas con su presencia.22
Dejaron constancia, los miembros de la Real Junta, que hubo
otra disposición de la Superioridad de entregar el convento a los

19
Academia Nacional de Bellas Artes. "Documentos de Arte Argentino", Cuaderno
VIII, "La Región andina y del Tucumán". Buenos Aires 1943.
20
AHT. "Documentos Coloniales, relativos a los jesuitas". Tomo. I. Op. cit. Pág.
148.
21
El anterior Presidente de la Junta fue Don Fermín Ruiz Poyo 1771-1782 (hasta su
muerte). Quien propuso se designara a Prieto fue el Cura Rector Vicario Dr. Miguel
G. Sánchez de Lamadrid, diputado eclesiástico de la Real Junta. Cfr. A.H.T.
"Documentos Coloniales - relativos a los jesuitas". Tomo I op. cit. Pág. 112.
22
A.H.T."Documentos coloniales....." Tomo I. Op.cit. Pág. 148.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 11

franciscanos, pero que a pedido de los diputados de la misma se elevó


nuevamente a reconsideración de la Junta Superior y se esperaba su
respuesta.
Por otra parte recordaron que se le había dirigido al Dr. Santos
Pino una orden del gobernador Intendente indicándole que facilitara
viviendas del Colegio para poner a buen recaudo presos que llevaban
a Buenos Aires. Santos del Pino únicamente desocupó el cuarto donde
estaba la librería, transformada en despensa de la cocina, y se negaba a
desocupar su vivienda haciendo valer "su carácter y empleo como si
estas temporalidades de los extinguidos y estas casas estuviesen
obligadas a darle vivienda, para exonerarlo del arrendamiento de
casa ".23
Finalmente, se expresó, que se esperaba al Señor Gobernador
Intendente a quién, le facilitaban para su estadía viviendas del
Colegio. Por lo que el Vicario las debía desocupar. Además, afirmaba
el Presidente, que la presencia de Santos del Pino en el Colegio
resultaba un grave perjuicio, como lo había expuesto y que constaría
en el informe a la Junta Provincial.24
El Presidente don Joseph de Figueroa estaba notoriamente
molesto con las pretensiones del Vicario. Es mas, cuando aclaró que el
nombramiento de Prieto había sido aprobado por la Junta Superior en
1774, destacó su eficacia en las obras realizadas en un sector de las
viviendas y en la Iglesia "sin que en esto halla tenido intervención
alguna dicho Señor Vicario foráneo". Agregaba, don Joseph de
Figueroa, que era muy probable que la Junta Superior permitiera al
Vicario contar con la Iglesia como viceparroquia, ya que era algo de
interés publico, pero que esto no autorizaba utilizar las casas del
Colegio "para habitación de curas que tienen sobradas rentas para
mantenerse". Por ultimo, aseveró, que si esto llegaba a oídos de su
Majestad seria de su total desagrado.25
A estas severas afirmaciones, el diputado eclesiástico, Dr.
Joseph Gabriel de Brizuela, manifestó, con énfasis, que prescindía de
la "difusa exposición" del Señor Presidente, que le parecía que no

23
Ibídem. Pág. 149.
24
Ibídem Pág. 149.
25
Ibídem. Págs 149 - 150.
12 Sara Peña de Bascary

respondía a lo que el Sr. Vicario solicitaba, y que "aquellas


producciones son solo sugeridas de algunos sentimientos que tiene
concebidos el Señor Presidente contra el Señor Vicario, dimanado de
los lances que han tenido entre ambos, que todos son por asuntos
particulares que no debían mezclarse".26
Las diferencias entre el Presidente de la Junta Municipal con el
Diputado Eclesiástico Dr. Joseph Gabriel de Brizuela se hacían mas
evidentes.
Don Joseph de Figueroa, estaba en lo cierto. Santos del Pino,
evidentemente se aprovechaba de su condición de Vicario y le había
tomado el gusto a residir en el Colegio que fue de los jesuitas. Por
todos los medios buscaba la forma de permanecer en el mismo, con la
ayuda del otro cura de la Matriz, el Dr. Joseph Gabriel de Brizuela,
quien, como ya sabemos, era al mismo tiempo Diputado de la Junta
Municipal de Temporalidades.
El Dr. Brizuela propuso, al finalizar su exposición, se diese
intervención al Defensor Fiscal para que "exponga desnudamente" su
dictamen. El diputado del Cabildo, García Cárdenas, apoyó esta
sugerencia a la que el Presidente, don Joseph de Figueroa, hizo lugar.
Con esta medida finalizaba otra extensa reunión de la Junta por el
tema de la cesión a los franciscanos y las pretensiones del Vicario Dr.
Luis Santos del Pino.27
A todo esto, las reparaciones que se estaban realizando o por
realizar en la Iglesia y Colegio se suspendieron. El 30 de enero de
1784 la Real Junta Municipal informó a la Superioridad que, con
motivo de haberse concedido la habitación interina del Colegio a los
franciscanos, se había suspendido la reparación del Colegio e Iglesia
aprobada por la Junta Provincial. Con tal motivo la misma determinó,
en Oficio del 15 de mayo de 1784, se entregase "la teja y madera que
se supone haber recogido" a los franciscanos para que se hicieran
cargo de las obras.28

26
Ibídem. Pág. 150.
27
Cfr. Ibídem. Págs. 148 a 151 para mas detalles de esta colorida, extensa e
ilustrativa reunión de la Junta Municipal.
28
A.G.N. Sala IX - 22.2.3. fs 63.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 13

Por lo que vemos, las reparaciones que se presupuestaron el 22


de enero de 1784 y que aparentemente se iniciarían de inmediato y
con urgencia no se hizo nada. Una semana después se enteran de la
cesión a los franciscanos y se suspende la iniciativa. El Colegio e
Iglesia que se entregaría a la Orden seráfica estaba en el mismo
ruinoso estado que se describía a comienzos de enero de ese año. La
obra ni pudo iniciarse. Únicamente "suponía", la Real Junta
Provincial, que se había "recogido teja y madera" para la fallida obra
de restauración.
Cabe destacar que el Presidente de la Superior Junta Provincial
don Diego de Salas llamó la atención a la Junta Municipal por la
demora, diez años, en informar sobre las "aplicaciones" que se había
dado al Colegio e Iglesia en 1774. Expresaba que el establecimiento
servía de vice-parroquia y allí habitaba el cura don Luis Santos del
Pino "circunstancia que se oculta en todos los informes de esa Junta."
29

La Real Junta Provincial, en ese oficio, ordena se diese de


inmediato la posesión interina a los Franciscanos.
La documentación de 1774, que se remitió con retraso, es la
consultada a raíz de las pretensiones de Santos del Pino. Obviamente
la autoridades de la Junta Municipal de esa época, el Presidente don
José Fermín Ruiz Poyo, el diputado eclesiástico Dr. Miguel Gerónimo
Sánchez de Lamadrid, el diputado por el Cabildo don Francisco Javier
Sánchez de Lamadrid y el Procurador General don Domingo
Villafañe, no comunicaron a la Superioridad sobre las "aplicaciones"
que dieron al Colegio e Iglesia y a sus bienes.

La Orden de San Francisco recibe interinamente


el establecimiento que fue de los jesuitas

El 7 de junio de 1784, la Real Junta Municipal, decidió, con


acuerdo de todos sus miembros, según lo resuelto por la Superior
Junta Provincial en Buenos Aires el 15 de mayo, proceder a otorgar la
cesión de la Iglesia y Colegio a los franciscanos. El Presidente ordenó,
mediante Decreto, se hiciese saber al Reverendo Padre Procurador

29
Ibídem. fs 63 v y 64.
14 Sara Peña de Bascary

solicitante que estaba pronto a posesionarles en la habitación interina


del Colegio y uso de su Iglesia, que a tal fin debían indicar cuando
deseaban tomar posesión30.
Ese mismo día el escribano Público Don Joseph Antonio
Deheza y Helguero se apersonó al Convento de San Francisco para
notificar al reverendo Padre Guardián y demás miembros de la orden,
quienes dijeron " que mañana ocho del corriente suplicaban se les
posesionase de lo que se expresa".31
Es así como el día 8 de junio de 1784, el Señor Presidente de la
Real Junta Municipal de Temporalidades puso en posesión del
Colegio e Iglesia que fue de los jesuitas a la Orden de San Francisco.
El usufructo del establecimiento se les había concedido interinamente
por el termino de cuatro años por resolución de la Real Junta
Provincial. Estuvieron presentes en el acto el Reverendo Padre
Guardián Fray Mateo de Vega y Oteo y los reverendos padres Fray
Bernardo Antonio Acosta y Fray Esteban Mino y el Síndico, de esa
Sagrada Comunidad, el Coronel Don Fermín Tejerina.32
En este Acto, el Señor Presidente, como era de forma, tomó al
síndico de la mano y en nombre del Rey lo paseó por el Colegio y la
Iglesia, le hizo abrir y cerrar puertas haciéndole entrega de todas las
llaves en señal de la posesión interina que se concedía. Ordenó, en
nombre de la Sagrada Comunidad, a todos los que vivían en el
Colegio lo desocuparan, para que se trasladasen a el los padres
franciscanos. Para finalizar, el Presidente, don Joseph de Figueroa,
dejó constancia que se realizaría el Inventario de los bienes, y
muebles, que debían entregar. El acto se realizó con la presencia del
Escribano Don Joseph Antonio Deheza y Helguero.33

30
Ibídem. fs 65.
31
Ibídem.
32
Don Fermín Tejerina fue el comisionado que se encargó de la expulsión de los
jesuitas, secuestro e inventario de sus bienes y su administración desde 1767 a 1768.
Cfr. Maeder, Ernesto J. A. "Los Bienes de Los Jesuitas." Conicet. Resistencia. 2001
Pág. 198; Robledo, Beatriz. "Compañía de Jesús. Inventario y tasación de sus
bienes en San Miguel de Tucumán, al 29 de mayo de 1768, por la Junta Real de
Temporalidades". UNT. 1976. Pág. 1 y Peña de Bascary, Sara. "El Colegio e Iglesia.
e Iglesia.........Op. cit. (en elaboración).
33
A.G.N. Op.cit. fs. 65 v y fs. 66.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 15

Al día siguiente, el 9 de junio, el Presidente de la Junta


Municipal, Maestre de Campo don Joseph de Figueroa, se dirige al
Cura Rector y Diputado de la Real Junta Municipal Doctor don Joseph
Gabriel de Brizuela, en un escrito, ante Escribano Publico,
recordándole que le había prestado de la Iglesia de los ex-jesuitas dos
confesionarios y un aguamanil, para que llevara a la Iglesia Matriz.
Que había condescendido esto por la necesidad que le había
manifestado el Dr. Brizuela tenia esa Iglesia, con la condición "que
siempre, y cuando se necesitase debolverlo a la referida Yglesia, lo
había de mandar". Le exhortaba, en nombre del Rey, la devolución de
los confesionarios y el aguamanil, "con la reciproca armonía que nos
debemos".34
El Dr. Brizuela en carácter de "Cura Rector, Diputado de la
Junta y Comisario del Santo Oficio", responde el 11 de junio, ante el
Notario público eclesiástico, don Ignacio Bazán, que tenía ordenes del
Vicario "que no salga de nuestra Yglesia Matriz alhaja alguna" por lo
que debía el Señor Presidente dirigir al Vicario el exhorto.35 El
Vicario era el Dr. Luis Santos del Pino.
A todo esto, el Procurador del Convento de San Francisco,
Fray Juan Esteban Mino, el 11 de junio de 1784, se dirige al
presidente de la Junta Municipal, manifestando que "la Iglesia se
encuentra desierta por faltar dos confesionarios desquiciados de sus
nichos", los que se encontraban en la Iglesia Matriz. Solicitaba se
repongan de inmediato como así también se entregasen las "alhajas
concernientes a la Iglesia", a fin de hacer el Inventario y otorgar el
recibo correspondiente.36
El Presidente de la Junta, Joseph de Figueroa, ante esta
solicitud, decidió realizar un nuevo exhorto al cura Rector y Diputado
eclesiástico, Dr. Joseph Gabriel Brizuela. En el mismo le decía que
acababa de tomar conocimiento de su respuesta al pedido de
devolución de bienes de la Iglesia jesuítica que se le había facilitado
en préstamo. Le hacia saber que no estaba de acuerdo con que el
Vicario debía decidir sobre la devolución pues no le constaba tuviese

34
Ibídem. fs. 66 y fs. 66 v.
35
Ibídem.. fs. 66 v y 67.
36
Ibídem. fs. 67 y 67 v.
16 Sara Peña de Bascary

facultades para ello. Apuntaba que el se entendería con Brizuela, ya


que además de cura de la Matriz era Diputado eclesiástico de la Junta
Municipal. Por lo que le "requería y exhortaba" enviase los
confesionarios y el aguamanil que se le habían prestado, como ya lo
había expresado y que además los padres franciscanos lo solicitaban
formalmente. Le indicaba que debía proceder como real vasallo de su
majestad. Todo esto se hizo por intermedio del Escribano Público,
Joseph Antonio Deheza y Helguero.37
El Dr. Brizuela espera unos días y, el 14 de junio por
intermedio de notario, hace llegar su respuesta al presidente de la Real
Junta. Insiste en su negativa de devolución de lo requerido. Que no
estaba facultado Que el Vicario había ordenado "no salga alaxa
ninguna de nuestra Iglesia, de las que fueron de ese Colegio" que por
eso el Mayordomo no permitía sacar para devolver los confesionarios.
Por ultimo le rogaba se dirigiese al Señor Vicario y "no importunarme
y dejarme desembarazado para cumplir mi ministerio". 38
Don Joseph de Figueroa, consideró que Brizuela respondía lo
mismo que en el anterior exhorto que se le hizo. Por lo que ordena, el
16 de junio, se agregue su respuesta a las diligencias que se realizaron
para la entrega del Colegio e Iglesia a los religiosos de San Francisco
y que se elevase a consideración de la Superior Junta Provincial en
Buenos Aires.
Por otra parte, se dio instrucciones para que se procediera de
inmediato a realizar el inventario y entrega de los bienes y alhajas que
debían recibir los franciscanos, lo que se había diferido a causa de la
cuestión con Brizuela.39

Nuevo inventario de los bienes del Colegio e Iglesia

El 18 de junio de 1784, se hizo entrega, bajo inventario, del


Colegio e Iglesia y sus bienes. El acto se realizó con la presencia del
Presidente de la Junta don Joseph de Figueroa, El Padre Guardián
Fray Mateo Vega y Oteo, el Predicador y Procurador Fray Juan

37
Ibídem. fs 68 y 68 v.
38
Ibídem. fs. fs 68 v y 69.
39
Ibídem. fs. 69 y 69 v.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 17

Esteban Mino y el síndico del convento Coronel Fermín Tejerina. El


Presidente convocó a don Miguel Prieto, quien estuvo a cargo del
Colegio, Iglesia y Sacristía desde 1774 a tal fin y se procedió de
inmediato a la entrega al Sindico según el siguiente Inventario.

"Primeramente en el primer patio del colegio dose aposentos habitables y


seis en el costado de la Guerta seis aposentos los techos arruinados y el
corredor desarmado y alguna texa que se recogió de los corredores y se
encontró en los mismos Aposentos "
"Ytem en el Segundo patio se encontraron las oficinas y viviendas que lo
comprenden unas en embrión, conforme quedaron al tiempo de la expulsión
sin techo, y otras que lo tienen de bóveda inhabitables, por que se pasa el
agua"
"Ítem la Guerta con diferentes árboles frutales y la serca de ella que cae a la
calle muy maltratada y un lienzo caído"
"Yten se paso al corralón, donde esta la puerta Reglar y se encontró
igualmente el lienzo de su cerca que es de tapia de tierra caída y lo demás
muy maltratada"
"Yten en la Torre seis campanas entre grandes y medianas y pequeñas, tres
con Badajos y tres sin ellos y una de ellas rajada."
"Yten se paso a la Sacristía y se encontró en ella , los cajones de poner
ornamentos, que ocupan una testera vacíos, y sobre ellos dos escritorios de
poner purificadores y amitos embutidos en concha cada uno y su coronación
dorada"
"Yten un Nicho Viejo en medio, maltratado, con una Imagen de Nra,. Señora,
en la misma forma, con un espejo siempre Viejo en la frente, maltratado."

Fig. 3 ) Cristo crucificado S. XVIII. Talla en madera estucada y policromada. Perteneció a la


iglesia de la Compañía de Jesús. Se conserva hoy en el Templo de San Francisco en Tucumán.
Foto Archivo Casa Histórica. Exposición "La crucifixión" realizada en ese museo en 1989.
18 Sara Peña de Bascary

"Yten Un cuadro grande de San Ignacio con su marco dorado


"Yten otros cinco cuadros mas viejos de diferentes santos
"Yten sobre los escritorios dos Niños Viejos."
"Yten un Christo crucificado maltratado"
"Yten otros quatro mas chicos de tres quartas de largo."
"Yten dos cajones en forma de escaparate que servían para guardar Reliquias
"Yten un nichito de los corazones, dorado muy maltratado y quebrado
"Yten una casulla vieja colorada con su senefa blanca, galón de seda, estolas
y manipulos, dos bolsas, un corporal dentro y un paño de cáliz "Yten una
alba ordinaria bieja con un encaje, un amito, quatro cíngulos viejos de Cintas
y otro de hilo y de seda "Yten seis purificadores y quatro pañitos chicos de
manos, dos sobrepellices de Bretaña Viejos
"Yten un cáliz de plata sobredorada con su patena y Yjuela (?) =
"Yten varios fierros de hacer hostias =
"Yten una imagen de Nra Señora de la Concepción, que fue de la escuela en
su Nicho y corona Imperial de plata ,con su Vestido viejo =
"Yten un guión muy viejo de lana colorada ="Yten dos campanillas que
servían para la gramática y portería chicas.= "Yten un cajón grande en la
contra Sacristía de guardar frontales =
"Yten un Santo Christo de manos con su cajón =
"Yten quatro cuadritos viejos como de tres quartos =
"Yten un cajoncito con su marco tallado de altura de mas de media vara
"Yten dos imágenes muy viejas de Bulto de Sn Ygnacio y otra de Sn Xavier =
"Yten quatro mayas(?) de pasta, sobre plateadas muy viejas =
"Yten se pasó a la Iglesia y se encontró en ella el Retablo, en el Seis Nichos,
todos ellos de tres caras y se encontraron en ellos San Ignacio, San Francisco
Xavier, San Francisco de Borja, San Luis Gonzaga, San Ynstanislao, Santa
Maria Magdalena, un lienzo de nuestra Señora de Dolores y otro de San
Josef., El sagrario y la mesa del altar con su frontal de madera de talla
dorado y esmaltado, una sacra de papel lavado, y ultimo Evangelio =
"Yten dos barandas en el comulgatorio =
"Yten se advierte que las Imágenes de San Xavier, San Franco Borja y San
Ignacio tiene este un Jesús en las manos y todos tres sus Diademas de plata
doradas y que el lienzo que se dijo de Nro Padre San Josef, es de San Juan
Bautista =
"Yten una mesita chica de poner vinajeras, y campanillas Junto al Altar
"Yten se paso a los altares colaterales y se halló en ellos un lienzo grande de
nuestra Sra. del Tránsito, el retablo y frontal de talla dorado y esmaltado y un
Christo pequeño, mediano =
"Yten en el otro se halló un Señor crucificado de bulto y un lienzo del mismo
y el Retablo y frontal todo tallado y sin dorar y el sagrario en la misma
forma, Una Imagen de Nra Señora de Dolores de Bulto y un crusifixo
mediano, sobre el altar".
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 19
"Yten se paso a los dos altares de las testeras, con lienzos de pintura, el uno
de San Ignacio y el otro de San Xavier, los marcos dorados y por acabar de
dorar las mesas que los sostienen y sobre ellas un Christo pequeño en cada
una "
"Yten un pulpito, Escalera y Sombrero, todo de talla y todo dorado y pintado
"Yten dos confesionarios".
"Yten seis cuadros grandes con su marcos preparados con yeso para dorar,
todos de la vida de San Ignacio =
"Yten otros dos cuadros menores con sus marcos dorados =
"Yten siete escaños maltratados =
"Yten dos manteles de bretaña con sus encajes, en el Altar mayor = "Yten
dos chuses grandes viejos y rotos y una alfombra vieja = "Yten dos frontales
en sus bastidores = "Yten una ara en el altar mayor ="Yten dose candeleros
de palo quebrados40 =

Finaliza así el inventario. El Síndico, don Fermín Tejerina, que


recibió el patrimonio, se compromete a que los Religiosos lo tendrían
y conservarían "sujeto a cualquiera otra providencia de la Superior e
Ylte Junta Provincial" El acto se realizó ante el Escribano Joseph
Antonio Deheza y Helguero.41
El inventario de entrega a los franciscanos, del establecimiento
jesuítico, brinda importantes datos sobre el estado del edificio, de los
retablos, imágenes y pinturas que recibieron estos religiosos.
El presidente de la Junta, ante este disminuido patrimonio de la
Iglesia y Sacristía que se entregaba a la Orden franciscana, advirtió
que faltaban "lo más de los ornamentos, vasos sagrados y alhajas".
Por lo que ordenó, mediante Decreto del 3 de julio, a don Pedro
Miguel Prieto que presentase una cuenta formal de los bienes que
faltaban de acuerdo al Inventario que se hizo al entregársele a su
cuidado la Iglesia y su patrimonio en 1774. Debía, además informar
adonde se habían traslado y quien lo había dispuesto y ordenado.42
Cabe aclarar, que en 1774, don Gabriel Rubert, que administró
el Colegio e Iglesia desde 1772, entregó un inventario que coincidía
con el realizado al ejecutarse la expulsión de los jesuitas. Salvo las
piezas de plata que por instrucciones del Gobernador de Buenos Aires
Francisco de Paula Bucarelli al Gobernador del Tucumán, don Juan

40
Ibídem. fs. 69 v a fs. 70.
41
Ibídem. fs.70.
42
Ibídem.
20 Sara Peña de Bascary

Manuel Campero se enviaron a Buenos Aires en 1769.43 Por otra


parte, en el inventario de 1774, se consignaba en el Retablo del altar
mayor, la Imagen de la Virgen del Rosario, Patrona de la cofradía de
naturales, lo que se omitió en 1768 por pertenecer la misma a los
cofrades. No era propiedad de la Iglesia. Es decir la mayoría del
patrimonio secuestrado a los jesuitas figuraba en la entrega que hizo
Rubert y que recibió Prieto.
El 19 de Julio de 1784, don Pedro Miguel Prieto realiza un
informe de acuerdo a lo solicitado por el Presidente de la Junta. Ponía
en conocimiento las alhajas, ornamentos y vasos sagrados que
estuvieron a su cargo se encontraban trasladadas a la Iglesia Matriz,
"unas con expreso consentimiento de los Señores Presidentes y otras
con tasito consentimiento solamente y otras que conforme la
necesidad que ha tenido aquella Iglesia de ellas, las han mandado
llevar los Señores Curas, y se han quedado en aquella Iglesia, como
todo esta de manifiesto, sirviendo y usándose en ella y todas las que
se allan en ella son las siguientes44:

Primeramente una Imagen de nuestra Señora del Rosario, que se hallava


en el Retablo y se llevó por corresponder a la Cofradía de Naturales, la
qual y las alaxas pertenecientes a esta cofradía se hallan trasladadas a
aquella Yglesia por orden superior =
Yten una lamina de Nra Señora con su marco dorado, que se allaba o
ocupaba un nicho de los del medio del retablo del altar mayor =
Yten San Juan Nepomuceno de Bulto, que también se hallaba en uno de los
nichos del expresado retablo =
Yten una Señora del Transito, que se hallaba en uno de los altares
colaterales, la que correspondía a la cofradía de españoles, y con todas sus
alaxas, se halla también trasladada a aquella Yga. Matriz, también por
orden Superior =
Yten dos confesionarios de los quatro que se allaban en el cuerpo de la
Iglesia = Yten tres sillas grandes de pie de cabra con asientos y espaldares

43
Bucarelli había recibido instrucciones del Conde de Aranda, para que las piezas de
plata de "pompa y magnificencia", no así "los vasos sagrados", se enviaran a España
para su venta. Las piezas de plata labrada que se enviaron eran las mas valiosas de
acuerdo a su tasación. Sobre este tema y a los inventarios de 1768 y de 1774 y su
estudio, consúltese nuestro trabajo "El Colegio e Iglesia de la Compañía de Jesús en
Tucumán ". Op. cit. (en elaboración).
44
A.G.N. Op.cit. fs. 70 v.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 21
de terciopelo Carmesí y tachonadas con clabos de plata = Yten once
taburetes mas de pie de cabra llanos y usados = Yten quatro aras =
Yten un terno de casullas, dalmaticas y capa de coro, estolas y manipulos,
paño de cáliz y bolsa de corporales todo de glasé y un paño de facistol de
persiana = Yten una casulla de Brocato blanco, estola y manipulo, paño de
cáliz, bolsa de corporales, dalmaticas con estola y manipulos, dos capas de
persiana, con estolas con galones de plata y un paño de facistol de princesa
= "Yten tres casullas de damasco blanco, con todo lo demás
correspondiente = "Yten otra dicha Blanca de Lana con todo lo
correspondiente = "Yten ocho casullas coloradas, quatro de damasco, dos
de fondo con galones de plata y dos de persiana, con todo lo
correspondiente = "Yten dos casullas Vencly (?) una de brocatillo y la otra
de persiana con todo lo correspondiente = "Yten tres casullas, una de
brocatillo y dos de persiana y capa de coro de Brocato, con galones de
plata con todo lo correspondiente =" Yten un terno de Casulla, Capa de
coro, dalmaticas de fondo, con galón de oro mestizo del Cuzco, con quatro
casullas de fondo, con galón de plata falsa y manga de cruz de Damasco,
que sirve para negro y blanco, y paño de facistol del mismo fondo negro y
galón falso y todos sus correspondientes, menos un paño de cáliz =
Yten una capa de coro de damasco negro, con galón de punta de plata falsa
y estola que no consta en los autos de Inventarios de este Colegio = Yten
dos delanteras de casullas con estolas y manipulos, que servían para los
difuntos y no constan de autos = Yten diez y seis albas, la una de cambray
con quatro vueltas de encaje y tres de Bretaña con tres bueltas entre ellas =
Yten cuatro Ydem mas con dos bueltas de encaje cada uno =Yten tres Yden
mas de una buelta de encajes todas usadas y bien tratadas = Yten diez
sobrepellices = Yten dos roquetes =
Yten diez manteles de altar de encajes = Yten quatro dichos sin encajes que
no constan en los autos de inventarios = Yten quatro paños de barandillas
con encajes = Yten un paño viejo para dar agua a los que comulgan = Yten
tres Tobajones (?) de Bretaña y uno de Lienzo de lino que se perdió en el
servicio de esta iglesia = Yten dos capas de damasco nuevas =Yten tres
coxines de Tafetán por un lado y por el otro de imperioza = Yten quatro
corporales y uno mas de dicho = Yten dos dichos de olan (?) batista = Yten
dos dichos añasgados = Yten las ijuelas(?) blancas y negras veinte y nueve
= Yten treinta y cinco purificadores = Yten ocho pañitos de narises =
Yten cuatro cornualtares, de seis que se me entregaron, se allan dos en esta
Yglesia que por equivocación, no se entregaron, o expresaron en la que se
hizo a los religiosos de San Francisco = Yten once cíngulos de todas
calidades = Yten tres bandas de tafetán las dos amarillas y la una nácar =
Yten dos paños de pulpito de persiana ,uno blanco y el otro morado =
Yten un Santo Christo grande, que servia para la función de la agonía =
Yten un quadro con su marco dorado de nuestra Señora de la Concepción,
este se halla entregado en esta Yga .y por equivocación se ha puesto =
22 Sara Peña de Bascary

Yten tres lienzos medianos con sus marcos entre pintura y dorado del
Apostolado =
Yten un aguamanil de Alquimia =
Yten un frontal de glasé de plata con galón de oro fino =Yten otro Yden de
fondo negro con galón mestizo del Cuzco =Yten otro Yden de Lana de plata
con galón de oro fino = Yten otro verde =Yten otro morado chico con
galones de plata fino =Yten otro dicho con galón de oro fino =Yten otro
dicho con galón de seda =Yten otro de persiana blanca con galón de oro
fino =Yten otro Yden de damasco Carmesí, con galón de oro fino del
Cuzco, el uno y otro de seda =Yten otro Yden de Damasco carmesí de
flores con punta de plata fina =Yten dos dichos de damasco negro con su
puntilla de plata =Yten otro dicho de persiana -blanca con galón de plata
fino =
Yten veinte y quatro mayas doradas con cristales y dentro reliquias de
Santos =Yten un sagrario que sirve de deposito para Semana Santa =
Yten dos quadros chicos =Yten dos sacras de madera doradas =Yten otras
dos Yden de papel =
Yten tres campanillas la una mayor que las otras =.Yten diez candeleros de
palo viejos = Yten dos atriles de palo viejos = Yten una tabla con el Edicto
de la Santa Inquisición = Yten una pila de piedra de Sapo = Yten dos
chusecitos viejos = Yten dos acheros de madera =
Yten dos cortinas de damasco con su galón de plata nuevas de las puertas
de la Sacristía y contra sacristía = Yten otras dos Yden viejas de tafetán
carmesí forradas en choleta =
Yten seis ángeles de madera pintados de la capilla de los negros =
Yten siete cuadros grandes con sus marcos dorados =
Yten otros dos más Yden Viejos de bastidor =
Yten una mesa de altar =
Yten otro frontal de galones de seda y serreta de damasco =
Yten dos custodias de plata, la una grande y la otra pequeña =
Yten un copón de plata sobredorado con su casquillo de oro y su capillo (?)
de tisú de oro =
Yten dos casquillos más de plata, para consagrar formas =
Yten quatro cálices de plata dorados todos con sus patenas, uno de realce,
otro esmaltado, otro burilado y el quarto llano =
Yten tres misales y un ritual romano =
Yten cuarenta marcos y dos onzas de plata labrada en las piezas
siguientes: seis pares de vinajeras con sus platillos, las unas sobredoradas,
dos incensarios, una naveta con su cuchara un baso para dar agua a los
que comulgan y una arandelita =
Yten dos cajones para guardar los misales con sus gavetas para poner los
amitos =
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 23

Fig. 4) Cristo yacente. Imagen popular S. XVIII. Se conserva en el Templo de San Francisco.
(foto Archivo Casa Histórica de la Independencia)

Hasta aquí todo lo que se ha llebado, de lo que consta en el Ynventario por


donde se me hizo la entrega, fuera de lo que tiene asimismo en la Iglesia
Matriz de lo perteneciente a esta Iglesia, lo sigte:
Primeramente un Jesús Nazareno de bulto =
Yten otra imagen de la Verónica =
Yten un palio de persiana nuevo con seis barrillas de palo doradas = Yten
dos guiones uno de terciopelo carmesí nuevo con galón de plata y el otro
Verde de persiana usado Yten una matraca de madera = Yten un banquito
de madera = Yten otro dicho grande o poco mayor que el otro = Yten un
facistol de madera = Yten un ataúd de madera =
Yten una cortina de choleta con su barilla de fierro que servia en la
Ventana del coro =
Yten un asiento pintado, que sirve para el cirio pascual = Yten un achero
que sirve para las tres Marías, también pintado =
Yten un Jesús de madera todo dorado que se allaba en la portería, y hoy
esta sirbiendo en la Iglesia Matriz de dosel en el pulpito
Yten seis cornucopias doradas, que se sacaron del retablo de esta Iglesia y
se trasladaron a aquella.

Finalizaba Prieto su Informe consignando que era todo cuanto se


hallaba trasladado de la Iglesia y Sacristía que fue de los jesuitas a la
Iglesia Matriz, todas las alhajas y ornamentos que tuvo a su cargo
juntamente con las otras que se entregaron a los franciscanos.
24 Sara Peña de Bascary

Al día siguiente eleva al Señor Presidente el Informe-


Inventario. Reitera que los ornamentos, alhajas y vasos sagrados
faltantes se encontraban en la Iglesia Matriz y se fueron llevando de a
poco. Algunos con autorización de los diputados de la Real Junta, y
otros los curas de esa iglesia los solicitaron para sus funciones y los
dejaron en ella. Que era todo cuanto podía informar en esa
presentación que hacia bajo juramento de lo expresado.45
Es muy importante el informe de Prieto. En el mismo se puede
apreciar lo que quedó para los franciscanos y lo retirado por los curas
de la Matriz de la Iglesia que fue de los jesuitas, con o sin
autorización. Que todo lo que se les prestó, estaba condicionado a
devolverse cuando se les requiriera. Como vemos no pasó así. El Dr.
Joseph Gabriel de Brizuela se negaba, buscando dilatar la cuestión
reiteradamente.
El traslado del patrimonio de la Iglesia de los jesuitas a la
Matriz se inició en cuanto don Pedro Miguel Prieto se hizo cargo en
1774. Bajo la presidencia de don José Fermín Ruiz Poyo, el entonces
diputado eclesiástico de la Real Junta y Cura Rector Vicario, don
Miguel Gerónimo Sánchez de Lamadrid retiró la mayoría de los
bienes. Fue quien ordenó el traslado a la Matriz, en 1776, de las
imágenes de la Virgen del Rosario, patrona de la cofradía de naturales
y de la Virgen del Tránsito de la cofradía de españoles y
posteriormente de las alhajas de las mismas. Sánchez de Lamadrid
estuvo vinculado a las temporalidades desde el 1768 en que fue
tasador de los bienes de la Iglesia y de las cofradías. Fue él quien
designó a Prieto para el cuidado del establecimiento. Era hombre de
confianza de este sacerdote.46
La administración de las Temporalidades por don Joseph
Fermín Ruiz Poyo fue cuestionada. Tal como lo fueron la mayoría. La
Junta Provincial, con aprobación del Virrey había ordenado, el 16 de
marzo de 1780 el embargo de sus bienes y los de el Diputado Xavier
Sánchez de Lamadrid (hermano del cura). La orden llegó después de
la muerte de Ruiz Poyo, acaecida el 16 de junio de ese año. El nuevo
Presidente don Joseph de Figueroa mandó el 17 de agosto, se

45
Ibídem. fs. 76 v.
46
Cfr. Peña de Bascary, Sara " El Colegio e Iglesia de .........." Op. cit.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 25

cumpliese lo determinado por la Superioridad. Se embargaron los


bienes de la viuda de Ruiz Poyo y los de Xavier Sánchez de Lamadrid
hasta que se rindiera cuentas de los caudales que administraron. Hubo
una investigación y fueron retirados de sus cargos los hermanos
Sánchez de Lamadrid.

Fig. 5 y 6) Cáliz de plata sobredorada. Trabajado a martillo, repujado, cincelado. S. XVIII.


Se conserva hoy en Museo de Arte Sacro. Foto archivo S. P. de Bascary

¿¿Cual fue el motivo de esta determinación??. Las actas no lo


dicen expresamente. Sabemos que hubo serias denuncias de un
supuesto ex-jesuita, don Francisco Marcano y Arismendi, en febrero
de 1780 contra ellos y personas allegadas sobre el manejo de las
temporalidades. Decía, entre otras cosas, que Ruiz Poyo había
construido su casa con materiales del colegio, que se llevó imágenes,
que había quitado hasta las puertas y ventanas de los aposentos, esto
con la complicidad del Vicario y su hermano el Alcalde. Que del
Colegio de Tucumán se había extraído varias alhajas y toda la librería
simulando un robo y hasta se apropiaron de varios cuadros, entre ellos
dos grandes uno de San Ignacio y el otro de San Javier. Acusaba
también que se habían quedado con tierras de los jesuitas, que todos
eran parientes: "eran una casa", entre otras graves imputaciones.47
¿¿Pudo ser esto la causa de la investigación?? Es muy
probable. La denuncia fue en febrero y la orden de embargo en marzo

47
A.G.I. Buenos Aires. 61 "Testimonio de diligencias y declaraciones reservadas
del ex-jesuita Don Francisco Marcano y Arismendi". 4 de febrero de 1780.
26 Sara Peña de Bascary

del mismo año. Además hubo otras denuncias de miembros del


Cabildo por compras de propiedades de las temporalidades por
"personas interpuestas". para el Presidente y algunos vocales
señalados por lazos de parentesco, según lo consigna el Dr. Maeder.
Asimismo este historiador reseña una opinión del Presidente de la
Junta Joseph de Figueroa: "hallábase la ciudad dividida en
parcialidades, y no encuentro entre los vocales del Cabildo quien se
halle independiente, porque el que no esta debiendo a las
temporalidades, ha tenido conocimiento de sus asuntos".48
Sobre los parentescos en los ámbitos de poder a fines del Siglo
XVIII, Ana María Bascary, se refiere al tema ampliamente, en su tesis
doctoral.49 Indudablemente, los denunciados miembros de la Junta y
sus allegados tenían un estrecho parentesco.
Lo cierto es que el Vicario fue sobreseído y repuesto en su
cargo de diputado eclesiástico en febrero 1782. Había interpuesto
descargos "sobre los puntos denunciados". La Junta Provincial hizo
lugar y quedo con su antiguo buen nombre y buena reputación y
vindicado de todas las imposturas que se le atribuyeron.50 Las
denuncias, investigaciones y posterior sobreseimiento de
administradores de las temporalidades fue muy común. La mayoría de
los funcionarios que estuvieron a cargo de los bienes de los expulsos
fueron acusados de irregularidades, investigados y finalmente
sobreseídos.
Recordemos que en 1784, la Real Junta Provincial recrimina a
la Municipal que durante diez años se ocultó información sobre el uso
que se daba al Colegio. Quien no informó sobre esa cuestión fue la
administración de Ruiz Poyo. Por lo que pudimos apreciar manejaban
los bienes de las Temporalidades como propios tomando decisiones
para las que no estaban facultados, obviando a la superioridad.
Sin lugar a dudas hubo anomalías en la administración de las
Temporalidades. Algunas personas las reconocieron, aunque,
tardíamente. Tan es el caso de don Luis de Aguilar, que fue tasador de
48
Maeder, Ernesto, J. A. "Los Bienes de los Jesuitas". Op. cit. Pág. 201.
49
Bascary, Ana María "Familia y vida cotidiana. Tucumán a fines de la colonia".
Capitulo 4 "Estrategias familiares y redes de parentesco". Tucumán 1999. Págs. 175
a 205.
50
A.H.T. "Documentos Coloniales-relativos a los jesuitas". Tomo I. Op.cit. Pág 136
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 27

propiedades de los expulsos, en su testamento de 1789, confiesa


arrepentido haber estafado a las temporalidades.51
Sobre Marcano y Arismendi se descubrió que no fue jesuita,
que tenia nombre falso. Y que aparentemente ni fue sacerdote.52
Aunque sus denuncias no eran totalmente falsas. Los imputados
fueron grandes deudores a las Temporalidades y tenían estrechos lazos
de parentesco. Coincidían, en este aspecto, con los cargos que les
hicieron los miembros del Cabildo. En cuanto a Sánchez de Lamadrid,
poco tiempo estuvo nuevamente en el cargo, murió en agosto de 1782.
Fue un hombre de fortuna, tal como se aprecia en su testamentería.53
Retomamos la cuestión los curas Brizuela y Santos del Pino.
Vemos que con "consentimiento" de la Junta, ellos únicamente
retiraron el aguamanil y dos confesionarios. No se consigna si es que
retiraron algo mas, de todo lo detallado, sin "consentimiento". Lo que
si es cierto es que desde 1774 a 1784 los curas de la matriz, Sánchez
de Lamadrid primero y luego Brizuela y Santos de Pino llevaron a esa
Iglesia la mayoría de los bienes de la Iglesia de Santa Maria
Magdalena, que fue de la Compañía de Jesús. Y se negaban
empecinadamente a devolverlos.
El Presidente de la Real Junta Municipal, don Joseph de
Figueroa ordenó, el 23 de julio, se agregase el informe con inventario
de Prieto a los autos originales de entrega a los franciscanos. Que se
sacara testimonio íntegro de ellos y que de inmediato se elevase a la
Superior Junta Provincial, para que juntamente con toda la
documentación, sobre el tema, determinase, lo que a criterio de la
misma, debía hacer la Junta Municipal respecto a los bienes que los
curas de la Matriz se negaban a devolver para entregar a los
franciscanos.54
La Superior Real Junta Provincial, ordenó la devolución de los
ornamentos y vasos sagrados que se habían llevado a la Matriz sin

51
Bascary, Ana Maria. "Familia y vida cotidiana - Tucumán a fines de la Colonia".
Op. cit. Pág. 336.
52
A.G.I. Buenos Aires 61."Testimonio de las diligencias y declaraciones reservadas
del ex-jesuita Don Francisco Marcano y Arismendi". 4 de febrero de 1780. Op. cit.
53
A.H.T. Sección Judicial. Serie A. Caja 31. Exte. 6. Liquidación testamentaria del
Dr. Miguel Gerónimo Sánchez de Lamadrid. 1782.
54
A.G.N. Sala IX. 22.2.3 .1784. Op. cit. fs. 76 v y 77.
28 Sara Peña de Bascary

autorización, según consigna el Dr. Ernesto Maeder.55 Ahora bien, una


cosa fue la orden dada, otra si es que los bienes fueron devueltos.

Se adjudica a los franciscanos la posesión definitiva del


ex-establecimiento jesuítico

Carlos III, por una Real Orden del 9 de setiembre de 1784,


adjudicó definitivamente el inmueble que fue de los Jesuitas, a los
franciscanos con la condición que su ex-convento e iglesia pasaran a
los dominicos.56
Pasó un tiempo hasta que la orden del Rey se concretara.
Mediante auto de la Junta Provincial de Temporalidades, de acuerdo a
Cedula Real, expedido en Buenos Aires el 12 de abril de 1785, se
resolvió adjudicarles "para siempre" a los padres de San Francisco el
Colegio que fue de los ex-jesuitas, "con condición y calidad de que
Religión mantenga Individuos aptos y capaces para la enseñanza de
primeras Letras y Gramática, destinando aulas públicas adonde
concurra la juventud".57
El Gobernador Intendente de la Provincia de Tucumán, don
Andrés Mestre, ordenó se procediera de acuerdo a lo estipulado por la
Junta Provincial. El 4 de junio de 1785 se apersonaron al ex-colegio
jesuítico el Señor Alcalde Ordinario de Primer Voto don Francisco de
Tejerina y Barreda y el Regidor don Juan García Cárdenas y ante la
presencia del Reverendo Padre Guardián Fray Juan Antonio Navarro,
y su comunidad y la del sindico de la misma don Fermín Tejerina se
procedió a otorgar a los franciscanos la posesión definitiva del
establecimiento.58 Se inicia finalmente una nueva etapa para el
Colegio e Iglesia que perteneció a los Jesuitas.

55
Maeder, Ernesto "Los bienes de los jesuitas" .Op. cit. Pág. 213. y A.G.I. IX.
22.2.4.
56
Páez de la Torre (h), Carlos. En: Carlos Páez de la Torre (h), Celia Terán y Carlos
R. Viola "Iglesias de Tucumán, Historia, Arquitectura y Arte". Bs. As. 1993. Pág.
156.
57
A.H.T. Sección A- Judicial. Caja 33. Fs. 1 y 1v.
58
A.H.T. Sección A Judicial. Op cit. fs. 4 v a 5 v.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 29

Si bien es cierto, que al comienzo hubo algunas dificultades,


como la particular circunstancia que aún se utilizaba un sector del
establecimiento para cárcel y que obligó al los franciscanos a realizar
innumerables peticiones al Cabildo, como la de Fray Mariano Velasco
en 1787: para "que se desalojasen a los presos que ocupaban cuatro
piezas celdas y se oyen el bullicio de los grillos, cadenas azotes y
desacompañadas voces delincuentes ". Se adjuntaba, al expediente, un
plano del Colegio e Iglesia detallando el lugar donde estaban los
presos.59 Las Sala capitular ocupaba, también, una habitación en el
Colegio. Los Franciscanos reclamaban, en 1787 se les entregase. Esto
lo resolvió el Gobernador Andrés Mestre.60 Finalmente se hizo lugar a
los pedidos de la Orden franciscana. Y esos sacerdotes comenzaron
con énfasis, a reacondicionar el edificio y su patrimonio.
Respecto al Dr. Joseph Gabriel de Brizuela, figura por ultima
vez en una acta de la Junta de Temporalidades el 8 de diciembre de
1786. No se consigna el motivo de su retiro. Tiempo después, el 16 de
diciembre de 1789, Brizuela con el sacerdote Doctor Santos del Pino,
se dirigen al Cabildo solicitando el Coliseo de Comedias para celebrar
los oficios de Semana Santa.61 Es decir que ambos continuaban en sus
cargos en la Iglesia Matriz. Brizuela murió en Tucumán, a los
cincuenta años, el 26 de abril de 1792. Fue enterrado en la Matriz.62
Al Doctor Luis Santos del Pino lo vimos actuar en 1787
cuando designa nuevo diputado eclesiástico para la Real Junta
Municipal, al Dr. Juan Francisco de Alurralde. Años más tarde lo
veremos nuevamente involucrado con el tema de las alhajas, vasos
sagrados y demás bienes que fueron de la Iglesia jesuítica. Murió en
Tucumán el 7 de setiembre de 1806.63 Fue sepultado en la Iglesia
Matriz.
Las Juntas Municipales fueron disueltas por la Superior Junta
Provincial a fines de 1788, en virtud de Real Orden del 31 de enero de

59
A.G.N. Sala IX. 35.0.6.Exte. 17. 1788. Dimos a conocer el documento y plano.
En: Sara Peña de Bascary "A cuatro Siglos de la llegada de los Jesuitas al
Tucumán". Op.cit.
60
A.H.T. Sección administrativa. Tomo. 10. fs. 450 a 451 v.
61
AHT. Sección Administrativa. Tomo XI. Fs. 165 v.
62
Archivo Parroquial Catedral de Tucumán. Defunciones. V. 4. año 1782 - 1807.
63
Ibídem.
30 Sara Peña de Bascary

1784. Se reemplazaron por comisionados o administradores


subalternos. No fue fácil encontrar personas dispuestas a encargarse
de esa tarea. A varios vecinos se les ofreció el cargo pero lo
rechazaron: José Texerina en 1788; Manuel de Herasu en 1789;
Cayetano Fernández Moure en 1790 y finalmente don Pedro Gregorio
López Cobo, el 4 de diciembre de 1790 aceptó el nombramiento,
según lo consigna el Dr. Maeder 64.

Destino de algunos bienes del ex templo jesuítico.

El patrimonio que se entregó a los franciscanos en 1784 es


parte del inventariado en 1768 y en 1774. Del estudio de estos
documentos advertimos la inexistencia de algunos bienes que fueron
propiedad de los jesuitas.
En el retablo del altar mayor faltaban: el sitial de plata labrado,
que se envió a Buenos Aires a pedido de Bucarelli en 1769 y que
estuvo, juntamente con la imagen de la virgen del Rosario, y la pintura
de la Virgen en el mismo nicho de tres caras sobre un torno en el
centro de retablo sobre el sagrario; la imagen de San Juan
Nepomuceno de bulto que se hallaba en el segundo cuerpo y seis
cornucopias doradas. La imagen, la pintura y las cornucopias fueron
trasladadas a la matriz.
Cabe aclarar que el sitial de plata labrado era una pieza
importante, según la descripción del inventario de 1768 "un sitial de
colocar el Santísimo de dos varas y cuarto de alto, forrado de láminas
de plata de realce en mucha parte sobredoradas y esmaltado con
piedras de varios colores llamadas comúnmente de Francia que al
parecer se compone de cincuenta marcos de plata”.65
Es interesante ver como estaba integrado ese nicho, de tres
caras sobre el sagrario. El sitial, la Virgen del Rosario " La Milagrosa"
y una pintura de la misma virgen. Las que se apreciaban según la
liturgia. El nicho giraba sobre un perno y mostraba el contenido de
una de las tres caras. En realidad, todos los nichos del retablo eran de
tres caras, pero no todos estuvieron completos. Los del segundo

64
Maeder, Ernesto J. A. "Los bienes de los jesuitas". Op. cit. Pág. 203 a 204.
65
Robledo, Beatriz. Op. cit. Pág. 62.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 31

cuerpo, por ejemplo, únicamente tenían ocupada una cara con


imágenes.
El resto de las imágenes de bulto del retablo: San Ignacio, San
Francisco Xavier, San Francisco de Borja, San Luis Gonzaga, San
Estanislao Kostka y Santa Maria Magdalena permanecieron desde la
expulsión en el mismo lugar hasta que recibieron el templo los
franciscanos. Como así también un lienzo de Nuestra Señora de
Dolores y el de San Juan Evangelista..
La imagen del Cristo crucificado, que se encontraba en uno de
los laterales. permanece allí hasta el presente. En el inventario de 1768
se consigna: "el cristo crucificado de bulto bien encarnado, grande
como de estatura regular de un hombre del cual sirve de velo un
lienzo de pintura con imagen del mismo cristo crucificado, y este
retablo sin dorar".66 Es una espléndida talla en madera estucada y
policromada del S. XVIII. En cuanto al velo, con pintura de la imagen
aún estaba en la Iglesia en 1784.
Héctor Schenone, llama a estos velos “lienzos corredizos”.
Según este especialista, se les llamaba velos, con la idea de cubrir
“...lo que era sagrado, de aquello que posee una plenitud, una
dignidad cualitativa y que no puede ponerse en el mismo plano con
otros valores”. Agrega "que los lienzos eran tensados en bastidores
que se deslizaban sobre correderas ubicadas detrás del retablo y con
ellos se cerraba completamente la hornacina ocultando la imagen"
consigna que "...las imágenes reproducidas en las pinturas eran
siempre las propias de la dedicación del Altar"67, y que esta
costumbre era de origen sevillano y que se comenzó difundir en el
Siglo XVIII.
Schenone, además, describe la modalidad imperante en la
época en que las imágenes se cubrían con estos velos, quiénes podían
ver a la mismas, las ornamentaban y las cuidaban. Celia Terán se
refiere también a esta costumbre 68.

66
Robledo, Beatriz. " Compañía de Jesús -Inventario y Tasación......Op. cit. Pág. 63.
67
Schenone, Héctor. "Historia General del Arte".- "La Pintura". Ed. Acad. Nac. de
Bellas Artes. Buenos Aires 1983. Tomo II, Págs 76 a 80.
68
Terán, Celia, Páez de la Torre (h), Carlos, y Viola, Carlos. "Iglesias de Tucumán,
Historia , Arquitectura y Arte. Bs. As. 1993. Pág. 164.
32 Sara Peña de Bascary

Con el tiempo, la espléndida escultura, sufrió algunas


modificaciones: En 1819, los franciscanos, en su libro de cuentas
detallan: "al Cristo de la Iglesia se le han puesto tres potencias de
plata, doraron la corona y le pusieron una toalla y un cíngulo de tisú
con dos ángeles en los extremos que le sirven de borlas".69 La
cabellera, en uno de sus lados, fue recortada. Celia Terán opina que el
recorte, de la cabellera, fue realizado en el S. XIX para introducir el
Cristo en el nicho en que hoy se encuentra.70 También, pensamos,
pudo haber sido para colocarle la corona que no figura en los
inventarios.

Fig. 7) Cristo con paño pureza recortado Fig. 8) Crucificado, de Juan de Mesa 1620 en Universidad. de
Sevilla, se aprecia el paño de la pureza con vuelos, nudos y soga. El mutilado sudario de la imagen de San
Francisco debió ser del mismo estilo. Foto.7. Archivo Casa Histórica. Foto 8. Archivo S. P. de Bascary

69
Libro de Ingresos del Convento de San Francisco 1801-1843. Pág. 261. (la
paginación es nuestra, no estaba foliado). Ese valioso manuscrito, fotocopiado, mas
de 300 paginas, me fue obsequiado por el Dr. Ramón Leoni Pinto en 1992.
70
Celia Terán. En: "Iglesias de Tucumán....".Op. cit. Pág. 164.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 33

Para poner la "toalla y cíngulo", se debieron cercenar los nudos


y volados del paño de la pureza. La escultura hasta 1982 tenía
colocada la falda y cíngulo. La imagen tiene aún las potencias de plata
y una sencilla corona de espinas.
Cabe destacar, que el paño de la pureza se sujetaba a la cintura
del crucificado mediante una soga que se anudaba en uno o dos moños
en los costados. En el barroco tardío el sudario se rompe en tres partes
y parece movido por el viento.71
La talla, salvo las mutilaciones mencionadas, que no le quitan
belleza, se conserva tal como era en tiempo de los jesuitas. En cuanto
a la pintura que le servía de velo, no hemos podido dar con su
paradero, hasta el momento.

Fig. 9) El cristo en 1982, cuando aún conservaba la falda y cíngulo. Foto: Archivo Casa Histórica.
Fig. 10). La mutilación del paño de la pureza y la soga que le sostenía..Foto Archivo Casa Histórica

Nuestra Señora de los Dolores, que también se ubicaba en el


altar del Cristo crucificado, podría ser una imagen que se conserva en

71
Cfr. Gómez Lara, Manuel y Barrientos, Jorge Jiménez. "Semana Santa en
Sevilla". 1989. Pág. 91 y Bernales Ballesteros, Jorge, En" Universidad de Sevilla,
patrimonio monumental y artístico"-"Retablos y Esculturas". Sevilla 1987. Pág. 107.
34 Sara Peña de Bascary

el Convento de San Francisco. En 1819 realizaron importantes


arreglos en ese altar.72 Desde que se hicieron cargo de la iglesia los
franciscanos se preocuparon especialmente de este retablo y sus
imágenes.
En cuanto a otra modificación de importancia, es la que los
franciscanos mencionan en su Libro de Ingresos el 16 de agosto de
1806: "..y se transformó el lienzo que era de San Fco. Xavier en la
efigie de San Francisco Solano".73 Esto era muy común, después de la
expulsión de la Compañía, las imágenes de santos jesuitas eran
transformadas en otras advocaciones.
La Orden de los Dominicos, venía reclamando desde 1786 que
la Cofradía del Rosario pasara a la Orden de los Predicadores como
correspondía legalmente, "ya que es una asociación netamente
dominicana y que para su erección en cualquier parte del mundo se
necesitaba la autorización de la Orden"74. El pleito con las
autoridades de la Matriz duró varios años. En agosto de 1791 la
imagen conocida como la "Milagrosa" y su cofradía de naturales, fue
trasladada a la Iglesia de Santo Domingo donde se encuentra
actualmente .75
Cabe aclarar que la cofradía de naturales, de la Virgen del
Rosario, existió ya en la Iglesia Jesuita en Ibatin donde estaba en el
altar mayor. Luego fue trasladada, en el actual emplazamiento de la
ciudad, a la nueva Iglesia de la Compañía. La imagen sería entonces
una de las mas antiguas de Tucumán del siglo XVII. Es llamada "La
Milagrosa.
Se trata de una imagen de madera tallada, estucada y
policromada. "Es una figura fina y estilizada", según la describe. Celia
Terán, "de unos 77 centímetros de alto. Representa a la Virgen de pie
sobre una nube ornada con tres cabezas de querubines Lleva túnica

72
"Libro de Ingresos del Convento de San Francisco 1801-1843". Op. cit. Pág. 250.
73
Ibídem. Pág. 93.
74
González, Rubén O.P. "El convento de Santo Domingo de San Miguel de
Tucumán" En "Rev. de la Junta de Estudios Históricos" n° 9.Año 1997. Pág.50.
75
Ibídem.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 35

coloreada con un tono rojo apagado, ceñida a la cintura y porta al


niño en el brazo".76
En cuanto a la cofradía de Españoles, bajo el Patronazgo de la
Virgen del Tránsito no hemos podido encontrar, aún, datos sobre el
destino de la imagen.
Respecto a los otros bienes que fueron llevados a la Iglesia
Matriz no hay documentación alguna, hasta el momento, que pruebe
que se cumplió la orden de la Real Junta Provincial de
Temporalidades de 1784, de entregarlos a los franciscanos. Salvo la
imagen del Cristo yacente, llamado en el inventario de Prieto: "un
Santo Christo grande, que servia para la función de la agonía"77 que
se encuentra hoy en San Francisco. Cabe destacar que en los
inventarios de 1768 y 1774 esta imagen no fue consignada.
Hemos localizado documentación sobre algunas piezas de
plata, ornamentos y mobiliario que hasta 1801 seguían en la Matriz

Fig. 11) .Incensario de plata. Trabajada a martillo, calada y burilada. S. XVIII. Se conserva
en Museo de Arte Sacro de la Catedral de Tucumán. Foto archivo S. P. de Bascary.

76
Celia Terán realizó un completo estudio sobre "La Milagrosa". En: "Arte y
Patrimonio en Tucumán: Siglos XVI y XVII". Bs. As. 2002. Págs. 76 a 80.
77
Celia Terán estudió esta imagen: En: Carlos Páez de la Torre (h), Celia Terán,
Carlos Ricardo Viola. "Iglesias de Tucumán.........". Op. cit. Pág. 164.
36 Sara Peña de Bascary

Se trata de informe del Administrador de Temporalidades don


Pedro Gregorio Cobo al Virrey Marques de Avilés, "sobre los bienes
existentes de los expatriados jesuitas pertenecientes a las
Temporalidades de Tucumán". Se realizó un inventario con asistencia
del administrador mencionado y del Defensor del Ramo Dr. don
Domingo García y testigos.
Este "Inventario del Tucumán y razón de alhajas y
ornamentos- 1801", detalla en primer lugar y minuciosamente una
serie de deudas que tenían algunas personas con Junta de
Temporalidades. de censos, haciendas, capitales, intereses, dinero
dado a intereses, depósitos, etc.78 Significativamente se trata de las
mismas personas (entre otras) a quienes denunció Marcano y
Arismendi en 1780, con la excepción de Figueroa.
Se consignan, además, algunos libros, 305 volúmenes que
quedaron de los 1.209 inventariados en 1767 y escaso mobiliario.
Al finalizar, se detalla, con la siguiente aclaración: "Alhajas
existentes en la Iglesia Matriz sin aprobación de S. M.: y sin tasarse
por no haber querido el cura manifestarlas:" Cabe aclarar que el
cura que no permitió que se tasaran las alhajas era el Dr. Luis Santos
de Pino, que continuaba siendo el cura Rector de la Matriz.

El inventario:
Una custodia de plata sin dorar.
Un copón de plata sobredorado
dos cálices de plata sobredorados
dos incensarios de plata
Una naveta de plata
Cinco pares de vinajeras de plata Dos portapaces de plata.
Un terno de glasé muy usado

78
A.H.T .Sección Judicial, Serie A - Caja 48.Expediente 21. Año 1801. 4 fs. Gran
parte de los deudores fueron miembros de la Junta o vinculados a ella: Pte. Joseph
de Figueroa, diputado; Juan García Cárdenas, diputado; don Joseph de Thames,
diputado; don Miguel Araóz y Gramajo, diputado; don Pedro Antonio Araóz,
diputado; don Francisco Javier Sánchez de Lamadrid, diputado; don Miguel
Gerónimo Sánchez de Lamadrid, diputado; don Julián Ruiz de Huidobro, don Diego
Aráoz, don Juan Silvestre Deheza y Helguero, don Joaquin Monzón. don Francisco
Arias Rengel, de Salta, por una compra de mulas en 1773 debía $ 7.009,00 pesos
mas 7.812 pesos por los réditos vencidos y atrasados. El total adeudado a las
temporalidades por estas personas era: 28.287 pesos con siete reales.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 37
dos casullas Del fondo nácar de buen uso
Una casulla morada y una capa de coro usada
Dos casullas verdes con su frontal.
Dos capas de coro negras usadas
Tres casullas de fondo negro
Una casulla de dalmática el fondo negro usada
tres casullas de damasco blanco, con su frontal todo viejo
Tres casullas de damasco colorado y dos frontales viejos =
Veinte y cuatro reliquias engarzadas en madera dorada =
Un deposito de madera que sirve para el Jueves Santo
Un sagrario dorado de madera
Tres sillas con asientos de terciopelo usado
Diez taburetes usados
Dos confesionarios de madera.

La orden de la Real Junta Provincial de 1784, de entregar los


vasos sagrados, ornamentos y mobiliario a los franciscanos no se
cumplió cabalmente. Por este inventario de 1801 sabemos lo que
quedó en la matriz. Es decir conocemos lo que no se entregó.
Pero del resto, que detallaba minuciosamente Prieto, no hay
constancia alguna que se entregasen a los franciscanos ni tampoco que
hubiesen quedado en la Matriz. Hay que tener en cuenta que el cura
Santos del Pino ni permitió que se tasaran.

Fig. 12) Custodia. Plata sobredorada, fundida, repujada, y cincelada .S. XVIII. Fig. 13) Copón.
Plata sobredorada, repujada y cincelada .S. XVIII. Piezas que se conservan en Museo de Arte Sacro de la
Catedral de Tucumán, del Arzobispado. Foto archivo S P. de Bascary.
38 Sara Peña de Bascary

Numerosos objetos ya no figuran en este inventario. Muchos


de ellos son los que pertenecían a la cofradía de Naturales, de la
Virgen del Rosario, la que había sido trasladada, juntamente con la
imagen, a Santo Domingo en 1791.
Las piezas de plata, "vasos sagrados" de singular importancia
por su jerarquía, se conservan, la mayoría de ellas, en el Museo de
Arte Sacro de la Iglesia Catedral del Arzobispado de Tucumán.
A este Museo pertenecen, también. antiguos ornamentos que
por sus características fueron los de la iglesia de la Compañía.
Hemos analizado aquí hasta, el destino y estado de
conservación del Colegio, Iglesia, y sus bienes hasta fines del S.
XVIII y comienzos del S. XIX, época en que los franciscanos
comenzaron la reorganización del establecimiento.

Conclusión

Hemos seguido en este trabajo el largo camino que transitó la


orden de San Francisco hasta tomar posesión definitiva del Templo y
Colegio que fueron de la Compañía de Jesús en Tucumán.
Vimos el accionar de la Real Junta de Temporalidades en esta
cuestión. Sus decisiones, los aciertos, los problemas suscitados por
desinteligencias entre sus miembros, desaciertos, e irregularidades.
La entrega de establecimiento a los franciscanos fue un gran
paso para la conservación y protección del Colegio, Iglesia y su
patrimonio.
Desde la expulsión de los jesuitas hasta la entrega a la Orden
seráfica pasaron demasiados años. En ese lapso se descuidó o se hizo
uso y abuso del establecimiento y sus pertenencias.
Recordemos que la Iglesia hasta 1771 estuvo cerrada y sin
cuidado alguno, que desde 1774 a 1784 se dio al establecimiento
variados destinos: fue cárcel de hombres y de mujeres, alojamiento de
funcionarios en sus viviendas, vice-parroquia de la Matriz para utilizar
su cementerio, archivo de las Temporalidades, vivienda del Vicario
Santos del Pino, sala Capitular, entre tantos otros usos inadecuados.
Los bienes de la Iglesia, en su mayoría, poco a poco fueron
trasladados a la matriz.
"Los franciscanos reciben el Templo y Colegio jesuíticos de Tucumán" 39

El establecimiento, en el aspecto edilicio estaba muy


arruinado. La falta de mantenimiento, reparaciones y de uso adecuado
agravaron los problemas estructurales.
Con los franciscanos comenzaba otra etapa. Difícil para una
Orden mendicante que no contaba con los recursos propios que tuvo la
Compañía de Jesús.
Pero, podemos asegurar, que esos difíciles primeros tiempos
fueron plenos de logros para los sacrificados y empeñosos miembros
de la Orden de San Francisco.
No es nuestro objetivo, en este aporte, tratar ese tema. Lo
hacemos en el trabajo integral que estamos elaborando y ya hemos
mencionado. Pero si podemos adelantar, que fue una exitosa gestión la
de la Orden seráfica en el ex-colegio e Iglesia de los jesuitas, que con
buen criterio les fue concedido.

Tucumán, abril de 2003

Sara Peña de Bascary


40 Sara Peña de Bascary

FUENTES DOCUMENTALES

ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN


Sala IX - 22.2.3.- 1784
Sala IX.- 36.8.6.- Exte 17. 1788
Sala IX - 22.2.4.- 1785

ARCHIVO HISTÓRICO DE TUCUMAN


Actas Capitulares- (Trascripción de Samuel Díaz)
Volúmenes 9, 10, 11 y 12

Sección Administrativa
Volúmenes 10, 11, 12, 12, 14 y 15

Sección Judicial- civil Serie A


Caja 48 - Expediente 21. Año 1801
Caja 33 - Expediente 4- año 1785
Caja 31 - Expediente 6. 1782
Caja 33 - Expediente 3 año 1784

Sección Protocolos
Serie A. Volumen 10 - 1789.

ARCHIVO GENERAL DE INDIAS


Audiencia de Buenos Aires
Legajo 61. 1780

ARCHIVO DEL CONVENTO DE SAN FRANCISCO


Libro de Ingresos 1801-1843

ARCHIVO PARROQUIAL DE LA CATEDRAL DE TUCUMÁN


Defunciones. Volumen 4 año 1782 1807

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