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Gary Becker

(☼Pottsville, Pennsylvania, 2 de diciembre de 1930 -)

Gary Becker (Nobel 1992) es reconocido por ser uno de los


máximos exponentes en utilizar el análisis económico para dar
respuesta a una amplia gama de problemas humanos, como el
capital humano, la criminalidad, la discriminación y el
comportamiento de las familias. Pero también como
representante del liberalismo económico y uno de los principales
referentes de la escuela de Chicago.
Esta escuela de pensamiento económico dominó con su doctrina
la escena mundial, desde principios de los ’80 hasta fínales de los
’90. Pero su modelo de mercados libres con información perfecta,
simétrica, con expectativas racionales y sin intervención estatal,
quedó al desnudo con la última crisis internacional y bajo acusación de ser el
culpable de los males.
Hoy vuelven a soplar “aires keynesianos” y el debate intelectual está en marcha.
Traducimos aquí lo más importante de la jugosa y polémica entrevista que concedió
Gary Becker a John Cassidy, del New Yorker, donde hace frente a las acusaciones e
intenta dejar sentada la posición de Chicago post-crisis.

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Entrevista a Gary Becker – por John Cassidy

- ¿Está de acuerdo con su co-blogger, Richard Posner, que los sucesos de los 2 últimos años
pusieron en cuestionamiento la escuela económica de Chicago?

Gary Becker: No. Pienso que los últimos 12 meses mostraron que los libres mercados algunas veces no
hacen un buen trabajo. No hay dudas, los mercados financieros de los EE.UU. y de cualquier otro lugar no
hicieron un buen trabajo durante ese período; pero si tomamos la 1era. proposición económica de Chicago –
que los libres mercados generalmente realizan un buen trabajo – pienso que todavía tiene sustento.

Si yo tuviera a cargo el desempeño de una economía, y veo la mejor forma de hacerlo, haría lo que hicieron
India y China, trasladar aún más hacia la economía de libre mercado. La 2da. proposición económica de
Chicago – que los gobiernos no realizan un buen trabajo -, realmente no entiendo cómo Posner pudo decir
lo que dijo, habiendo socavado la acción estatal. Considero que los gobiernos no hicieron un buen trabajo
durante el desencadenamiento de la crisis. Posner en persona criticó la política de baja-tasa-de-interés de
Alan Greenspan. La S.E.C. debió hacer muchas cosas que no hizo. Es difícil sostener el pensamiento que los
gobiernos se desempeñaron bien.

Lo que siempre aprendí a través de la visión de Chicago es que los libres mercados hacen un buen trabajo.
No hay perfección, pero sin dudas los gobiernos hacen un trabajo peor. No veo ninguna razón para pensar lo
contrario. De hecho, hemos visto otros ejemplos donde los libres mercados no hicieron un buen trabajo, lo
hicieron mal. Pero para mí no hay evidencia de que el gobierno lo haga mejor, antes o durante el proceso.

- Posner dijo que la intervención estatal ha evitado otra Gran Depresión.

Gary Becker: Bueno, eso es un argumento aparte. Grandes economistas, como mi maestro y amigo Milton
Friedman, fueron grandes defensores de la idea de que el gobierno debió hacer más durante la Depresión.
La FED debió hacer más. Estuvo demasiado pasiva, la oferta monetaria cayó y todo lo demás. Por eso, es
altamente aceptado que hay situaciones en las que se necesitan muy fuertes intervenciones temporales del
gobierno. Los políticos deben actuar ahí, y pueden ayudar. Hubo una variada bolsa de diferentes políticas.
Yo no las culpo demasiado. Hubo una situación novedosa y ellos estuvieron experimentando mucho.
Definitivamente pienso que ayudaron, más allá de todo, a que no hubiera una recesión aún más seria.
Mucha gente, inclusive Posner, piensa que las cosas pudieron ser mucho peor. Nosotros expusimos muchos
argumentos al respecto en nuestro blog.

- Dos de las grandes teorías asociadas con Chicago son la hipótesis de eficiencia de los
mercados y la hipótesis de expectativas racionales, las cuales, algunos dicen, quedaron cuestionadas.
¿Cómo reacciona usted ante esto?

Gary Becker: Bueno, estas no son áreas en las que particularmente me especialice, pero déjame darte mi
opinión. La gente que argumenta que los mercados siempre fueron eficientes y que nunca tuvieron
problemas, representan una posición extrema, como muchos de la escuela de Chicago han reconocido. La
ahora debilitada noción de que los mercados, particularmente los financieros, usualmente funcionan
bastante bien, y que es muy difícil derrotarlos invirtiendo en contra de ellos, eso creo que es todavía muy
poderoso.

Donde creo que nos hemos equivocado, es en que desarrollamos un montón de nuevos instrumentos
financieros, derivados y cosas por el estilo. Ni alguna gente que los desarrolló ni los que lo utilizaron
entendieron realmente cómo estos derivados funcionaban ante diferentes situaciones. Por ejemplo, las
“mortgage-backed security”; no creo que veas que sean muy populares en el futuro. Es decir, hubo
innovaciones. Tuvieron aspectos positivos, pero también algunos que no funcionaron muy bien, y por lo
tanto los mercados no fueron muy eficientes en estos casos.

Así es, los mercados no son totalmente eficientes. Las expectativas estuvieron equivocadas. Ya habíamos
visto otras situaciones en el pasado en que las expectativas fallaron, donde se produjeron otras burbujas.
Ciertamente, en el mercado inmobiliario pareció que se producía una burbuja y la gente anticipó que los
precios seguirían yéndose hacia arriba. No obstante, la noción de que la gente mira hacia adelante e intenta
que las cosas vayan bien, y siempre provoca que las cosas salgan bien, continúo pensando que está en lo
cierto. Solo tienes que ser más calificado y ser más cuidadoso del estado en que te encuentras.

Esta sería mi interpretación. Sí, debilitada en términos de simple aplicación mecánica, pero la creencia
general de que los mercados son más eficientes que cualquier otra alternativa, es un aspecto que no pienso
que vaya a cambiar. No creo que vayas a ver que el mundo se mueva fuera de los mercados, inclusive de
los financieros... No veo que China o Brasil, o un montón de otros países en desarrollo, realicen un cambio
radical en sus movimientos dentro del mercado, y lo creo por una buena razón.

Si consideras los últimos 20 o 30 años, tomando lo bueno y lo malo, inclusive esta gran recesión, las tasas
de crecimiento de los países fueron bastante buenas... Esto no solo lo hicieron los mercados, pero
ciertamente la orientación de mercado y comercio fueron los mayores factores responsables de esto.

- Pero, ¿qué hay acerca de las burbujas especulativas? Recuerdo haber entrevistado a Milton
Friedman en 1998 y él dijo que pensaba que el mercado bursátil estaba en una burbuja. ¿La idea de
que los economistas de Chicago no creen en burbujas fue un “Greenspan” más?

Gary Becker: Absolutamente. Pienso que las burbujas deben ser reconocidas. Ciertamente, Friedman y otros
incluyéndome, dijeron que hay fenómenos que son difíciles de explicar sin pensar que son una burbuja. La
gente que trabajaba en teoría macro ha tenido dificultad para explicar estas burbujas por alguna causa
racional, mientras ahora existen modelos que pueden hacerlo. Esto representa un desafío analítico. Pero el
hecho de que hubieron episodios a través de la historia que claramente fueron burbujas, pienso es
innegable. No creo que la mayoría de los economistas de la escuela de Chicago piense que estas cosas no
sucedieron. Creo que la mayoría de los economistas de Chicago reconocen esto y, ciertamente, Friedman lo
hizo.
- Mucho cambió en Chicago en los últimos años. ¿Hay algo distintivo de la escuela de Chicago
en estos días?

Gary Becker: No tan distintivo como cuando obtuve mi Ph.D. en Chicago. En aquellos días había una gran
creencia en el sistema de precios, en los incentivos de las personas y en relacionar la investigación teórica
con la investigación empírica. Esto no era común para la mayoría de nuestra competencia. Tanto en macro
como en micro había mayores diferencias. Chicago era hostil a la economía keynesiana. Ahora existe un
montón de convergencia, particularmente en el lado micro de las cosas. Chicago hoy es menos exclusivo
que lo que solía ser.

Pero también pienso que todavía hay una considerable distintividad en lo que se llama la escuela de
Chicago. Punto 1, el escepticismo acerca de los gobiernos, desconfianza a que los gobiernos puedan
organizar las cosas bien... Esto es todavía una visión más fuerte en Chicago que en la mayoría de los otros
lugares.

Punto 2, respecto a los microeconomistas que analizan los mercados y cómo la gente responde a los
incentivos. Pienso que los economistas de Chicago todavía le dan a esto más importancia que el resto y no
creo que puedas empezar a entender cómo funciona la economía, tanto empírica como teóricamente, sin
darle a este punto un rol preponderante. Ya no es una diferencia tan profunda como solía ser, pero todavía
es lo suficientemente significativo como para decir que hay diferencia entre Chicago y los demás.

- ¿Qué hay acerca de la noción de racionalidad y economía, a la cual usted mismo está
estrechamente relacionado? ¿Cuánto de esto es todavía válido?

Gary Becker: Considero que la mayoría de esto es aún válido. Depende de qué se entiende por racionalidad.
Pero si consideras que los consumidores, en su totalidad, reaccionan ante incentivos en el sentido que
podrías predecir cómo responderían, andarías muy extraviado por el mundo si no pones mucho énfasis en
ello.

Ahora existe la Economía del Comportamiento, la cual tiene dos ramas. Una se extiende a las motivaciones
de las personas, en la cual yo trabajé mucho. Chicago fue pionero en esto. Puede haber otra, pero Chicago
fue la pionera.

El otro aspecto es que los consumidores cometen un montón de errores. No hay dudas que los cometen. Y
pienso que alguna literatura sobre comportamiento económico hizo contribuciones útiles sobre algunos tipos
de estos errores... Ha sido muy útil pero indudablemente no rebatió la siguiente noción: Uno, que los
consumidores la mayoría de las veces realizan elecciones buenas por sí mismos, y dos, (ahora vuelvo sobre
los gobiernos), que los consumidores generalmente realizan mejores elecciones que las que puede hacer un
cuerpo gobernante. Con esto empezamos nuestra discusión, y creo que tiene que traerse a colación en la
evaluación de las implicaciones de, por ejemplo, la economía del comportamiento o libros como “Nudge”.

- ¿Qué hay acerca del renacimiento del Keynesianismo? Esto atenta directamente contra la
escuela de Chicago. ¿Cuál es su respuesta a esto?

Gary Becker: Bueno, primeramente es innegable que hubo una fuerte resurrección. Esto me lleva a pensar
que más o menos el 90% de los economistas estuvieron cercanos al keynesianismo todo el tiempo, pero
tenían miedo de admitirlo.

¿En cuánto ha resucitado? Tengo una mirada abierta al respecto… Muchas de las más explícitas recetas
keynesianas, como los estímulos al gasto y cosas por el estilo, necesitarán una evaluación de lo que
provocaron una vez que baje la marea. Aún no estoy convencido que la política fiscal haya sido muy efectiva
en contener la recesión. Considera el paquete de estímulo fiscal, 800 billones de dólares. Difícilmente
gastaron algo de esto todavía. El argumento tradicional en contra del gasto fiscal, incluso para aquellos que
estaban de acuerdo con él, fue que mientras el Congreso daba vueltas decidiendo cómo lo gastaría, la
recesión continuaba su marcha, por lo tanto terminaste gastando en el momento erróneo. Algo de esto
terminará ocurriendo ahora… Creo que la historia dirá, una vez que la analicemos, que no resultó muy
efectivo. La flexibilidad en reacción financiera no fue interpretada por mucha de la literatura previa,
keynesiana y no-keynesiana. Este aspecto pasará a ser importante, pienso. Por ello creo que la FED, a pesar
de algunos errores, hizo un trabajo bastante bueno.

- ¿Cómo cree usted que la crisis financiera cambiará la economía? La de los ’30 revolucionó la
economía. ¿Vislumbra este tipo de cambio?

Gary Becker: No, no en esa magnitud. Si esta recesión hubiera sido mucho peor, hubiéramos visto dos
cambios mayores: mucha más intervención estatal en la economía y mucha más concentración del lado
económico en intentar comprender qué salió mal. Suponiendo que estoy en lo cierto y la recesión ya pasó
(hay una recesión severa, pero quizás no tan grande como la de 1981, o aquellas de los años ’70), pienso
que no verás un incremento grande en el rol gubernamental en la economía. Estoy cada vez más seguro de
ello.

Y los economistas lucharán para entender cómo sucedió esta crisis y lo que se puede hacer para evitar otra
en el futuro, pero no será nada en comparación a la revolución en el pensamiento y en el papel del gobierno
luego de la Gran Depresión, que después dominó la profesión económica durante décadas. La Gran
Depresión fue una gran depresión desde cualquier medida que usted quiera considerar: desempleo, paro,
disminución en la producción, etcétera. Esta recesión palidece en la comparación. Por consiguiente, pienso
que no vamos a tener algo como la reacción que nosotros teníamos en aquel punto.

- Mirando hacia atrás, ¿hubo algo que Chicago hizo mal?

Gary Becker: (Risas) Hay muchas cosas que la gente hizo mal, que yo hice mal y que Chicago hizo mal.
Usted toma derivados y no comprenderá totalmente cómo es el riesgo agregado de esos derivados
operando. Riesgo sistemático. No creo que hayamos entendido esto completamente, en Chicago ni en
cualquier otro lugar… Tal vez algunas decisiones de desregulación del sector financiero fueron demasiado
lejos, y nosotros deberíamos haber requerido más altos estándares de capital, pero no fue culpa solamente
de Chicago. Larry Summers, cuando estaba en el Tesoro, estuvo opuesto a esto. Esto no era sólo una visión
de Chicago. Usted puede continuar. Calentamiento global. Tal vez al principio en Chicago había escepticismo
hacia esto. Pero las evidencias se hicieron más fuertes y nuestra gente aceptó que era una cuestión
importante.

Pero mi modo de ver las cosas no ha cambiado, y pienso (al igual que mucha gente por aquí), que en
general, los gobiernos no manejan las cosas muy bien, y uno debe ser consistente sobre esto. En su
momento apoyé, digamos, la invasión a Irak. En retrospectiva, pienso que fue un error, no sólo porque las
cosas no fueron bien, sino porque realmente no tuve en cuenta que los gobiernos no manejan las cosas muy
bien. Usted realmente tiene que tener motivos fuertes para hacerlo.

Traducción:
Luis Mauri.-

http://econoapuntes.blogspot.com
Julio de 2010

Entrevista original:
http://www.newyorker.com/online/blogs/johncassidy/2010/01/interview-with-gary-
becker.html#entry-more

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