GRUPO: PARUSIA
TESTIGOS, DOS CLASES
10/12/96
OFICINA APOSTOLICA
INTRODUCCION:
Hay dos clases de testigos, basándome en el pasaje de
Hechos en adelante: Hechos 10:39 Y nosotros somos
testigos de todas las cosas que hizo en la tierra de
Judea, y en Jerusalén; al cual mataron colgándole en un
madero. Hechos 10:40 A éste levantó Dios al tercer día, é
hizo que apareciese manifiesto. Hechos 10:41 No a todo
el pueblo, sino a los testigos que Dios antes había
ordenado, es a saber, a nosotros que comimos y
bebimos con él, después que resucitó de los muertos.
Hemos estado estudiando los Misterios del Reino, y uno de
los Misterios del Reino, más profundo y quizás casi inéditos,
pero que tienen que ser promulgados antes que venga el
Rey, es: “El Misterio de ser testigos de Cristo” (no estoy
hablando de los dos testigos del Apocalipsis), eso es aparte.
Si no voy a hablar de "Dos clases de testigos", que el Señor
va a tener antes que regrese.
La primera clase fue hace 2,000 años, y la segunda clase de
testigos será 2,000 años después de la muerte de Cristo. Dos
mil años atrás se dieron las primeras clases, y los dos mil años
después los otros. Los primeros son precisamente de la
primera generación de cristianos y los de la última generación
de cristianos eran los otros.
DESARROLLO:
Hechos 10:39 Y nosotros somos testigos de todas las
cosas que hizo en la tierra de Judea, y en Jerusalén; al cual
mataron colgándole en un madero. Hechos 10:40 A éste
levantó Dios al tercer día, é hizo que apareciese manifiesto,
Hechos 10:41 No á todo el pueblo, sino á los testigos que
Dios antes había ordenado, es á saber, á nosotros que
comimos y bebimos con él, después que resucitó de los
muertos. Notemos que iba a dividir a la primera generación, en
los "Testigos", y los demás dentro de los que iban a ser salvos.
La primera generación de cristianos, tuvo que haberse
empapado, no solamente de que Cristo había resucitado, sino
de: Verlo, de palparlo, de hablar con El después de muerto.
No veo porqué el Señor no se haya mostrado a todos, si quería
salvar a todos. Pero hace 2,000 años, quiso mostrarse a los
Testigos escogidos, que iban a llevar el Mensaje de Fe, a los
demás.
Los primeros testigos fueron judíos (11 testigos), y más de
quinientos lo vieron resucitado en la primera generación: 1
Corintios 15:6 Después apareció á más de quinientos
hermanos juntos; de los cuales muchos viven aún, y otros
son muertos. Pero los que comieron con él, lo palparon, lo
vieron, lo interrogaron y recibieron instrucciones de parte de El.
Solo fueron los que iban a ser testigos. Los que nos trasmiten a
nosotros la certeza de que Cristo resucitó: "Lo que hemos
visto y oído, eso os anunciamos, para que también
vosotros tengáis comunión con nosotros; y nuestra
comunión verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo
Jesucristo" (1a. de Juan 1:1). No es porque se los dijeron, no
es porque lo vieron allá a la distancia; sino porque lo palparon,
comieron con él, lo interrogaron. El les contestaba, les
enseñaba del Reino y ese testimonio lo transmiten en la
Primera carta de Juan, para que nosotros también tengamos
esa certeza y ese gozo.
Ese Grupo de Testigos, salió por el mundo (hace 2,000 años),
testificando que habían palpado al Verbo. Pero también van a
haber otros Testigos al final que hagan lo mismo, porque está
es la razón fundamental de la Parusía. La Parusía del Señor
sólo la verá viva la última generación de cristianos. Es decir, si
nosotros fuéramos la última generación de cristianos (me
refiero a la Iglesia de Cristo), sobre la tierra (vivos), cuando el
Señor se aparezca, nosotros vamos a ser los Testigos. Los
demás no van a ser como los otros, porque ellos creyeron por
Fe. Como ahora nosotros creímos por Fe, sin haberlo visto, sin
haberlo palpado. Solo creemos que El resucitó. Pero él va a
venir a tomar a sus Testigos y dejarse ver y palpar. El no se
mostró a todos los salvos, ni a todo el mundo, ni a todos los
que iban a ser salvos. El se mostró solo a los testigos de la
primera generación. Tengo entendido que nosotros somos los
de la última generación (la generación 70).
Entonces si van haber descendientes nuestros (hijos nuestros),
ellos ya van a ser del Reino, y van a vivir en el Reino (los
niños). Si a nosotros nos toca la suerte de estar vivos cuando
el Señor regrese (la última generación), va a suceder lo mismo
que sucedió hace 2,000 años. El Señor nos va a encontrar
personalmente, él va a descender del Cielo en persona
(palpable), glorioso. Pero dejándose ver por los suyos:
Hechos 1:10 Y estando con los ojos puestos en el cielo,
entre tanto que él iba, he aquí dos varones se pusieron
junto á ellos en vestidos blancos. Hechos 1:11 Los cuales
también les dijeron: Varones Galileos, ¿qué estáis mirando
al cielo? este mismo Jesús que ha sido tomado desde
vosotros arriba en el cielo, así vendrá como le habéis visto
ir al cielo. Pero notemos, que eso de dejarse ver, quiere
decir: Que si el Señor les hubiera aparecido glorioso, no se
hubieran podido acercar. Entonces El va a aparecer glorioso,
porque viene glorioso. Pero se va a dejar: Ver, tocar, palpar; sin
que seamos fulminados. Además nos va a comisionar como
sus Testigos hasta lo último de la tierra. Así como comisionó a
aquellos del principio para ir hasta lo último de la tierra
conocida de ellos: Marcos 16:14 Finalmente se apareció á
los once mismos, estando sentados á la mesa, y
censuróles su incredulidad y dureza de corazón, que no
hubiesen creído á los que le habían visto resucitado.
Porque ellos no fueron hasta lo último de la tierra. Ahora lo
último de la tierra, no solo está fuera del alcance de ellos
(porque ya murieron), sino que se extendió el Evangelio a todo
el globo. Ahora nos va a tocar a nosotros ser los Testigos de
su Resurrección.
Nadie vió la Resurrección de Cristo (me dijo el Señor por su
Espíritu), porque yo creía que lo habían visto los soldados, los
apóstoles, las mujeres; pero no fue así. El punto no es que lo
hayan visto resucitado, sino que "Nadie vio el momento de la
resurrección", porque él estaba sólo en la tumba. No había
miradas furtivas, no había nada era solo un cadáver allí (si
acaso habían ángeles). Pero estaban los ángeles afuera en la
puerta de la tumba. El Señor se reintegró (no digo que perdió
su condición de cadáver putrefacto), porque nunca vio
corrupción. Era como si hubiera estado dormido y
probablemente fueron ángeles los que le quitaron las vendas,
las amarras. El caso es que los lienzos que le pusieron
estaban puestos en un lugar: "Luego llegó Simón Pedro tras
él, y entró en el sepulcro, y vio los lienzos puestos allí, y el
sudario, que había estado sobre la cabeza de Jesús, no
puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte"
(Juan 20:4-7). El cuerpo de Cristo ya estaba listo para salir de
la tumba y nadie vio eso, porque creer en la resurrección de
Cristo, es un acto absolutamente de Fe. Tenemos que creerlo,
por eso nadie lo vió, ni aún los que lo vieron resucitado. No
vieron el momento cuando se enderezó (pudieron creer que era
1
otro aparecido). Por eso Cristo llevaba las marcas en su
cuerpo.
Estamos haciendo esa disección de los Testigos judíos
iniciales, de que lo vieron vivo y los postreros que lo vamos a
ver vivo. Y que vamos a tener una cena con El, vamos a estar
con él comiendo. Nos va a acercar a El y nos va a mostrar sus
marcas en su cuerpo y muchas cosas más que no podemos
imaginar. Pero por haber creído por Fe, nos van a dar las
evidencias. Al final va a haber una generación de Testigos,
que van a salir por todo el mundo actual pregonando el
evangelio del reino. Pero con la certidumbre de haber tocado al
Señor y nos va a decir que hacer. O sea que vamos a salir a
predicar el Evangelio con poder. Porque muchas veces había
pensando que la valentía y el arrojo que tenía la Iglesia del
principio era la unción del Espíritu Santo. Claro que estaba
sobre ellos y también está sobre nosotros, pero la diferencia
estaba en que aquella Iglesia (aquel núcleo que salió a predicar
el Evangelio a todo el mundo conocido, para que el resto de las
gentes se arrepintieran), era porque lo habían "palpado";
porque ¿Cómo reaccionaríamos nosotros, si antes de venir a
esta reunión, hubiéramos visto al Señor y lo hubiéramos
palpado?.
Hagámonos a la idea, de que el Señor va a preparar una
oleada de Testigos finales para el mundo (y me sospecho
que somos nosotros), una oleada de testigos finales al
mundo , para aquellos Pilatos y Caifases de aquellos
tiempos que negaron al Señor, y que ahora tienen sus
representativos. Vamos a salir nosotros a testificarles de
Cristo, a decirles que está vivo, pero aunque no lo vayan a
creer todos, muchos van hacer tomados con ese Mensaje .
La debilidad nuestra, es que muchas veces dudamos de lo
que hablamos. Marcos 16:14 Finalmente se apareció á los
once mismos, estando sentados á la mesa, y censuróles
su incredulidad y dureza de corazón, que no hubiesen
creído á los que le habían visto resucitado. Pero algunos
dudaban ¿Y cómo se puede adorar dudando? Entonces lo
que el Señor va hacer es darnos la certidumbre y después
de esa certidumbre, todo será diferente. Imaginémonos a
Pedro miedoso antes de la cruz de Cristo, que negó al Señor.
Hasta diríamos que era un apóstata temporal, pero cuando
vió al Señor resucitado, se acabó el Pedro miedoso, se
acabó aquel Pedro, era otro Pedro. Porque ya era una
personalidad llena de certidumbre, porque lo había visto
resucitado . Esa es la necesidad que tenemos nosotros,
porque si Cristo no resucitó, entonces ¿Qué Evangelio
estamos predicando? Si no estamos en la seguridad de la
Resurrección, somos los más miserables como dice Pablo: 1
Corintios 15:19 Si en esta vida solamente esperamos en
Cristo, los más miserables somos de todos los hombres.
Estamos perdiendo los disfrutes de acá (si se pueden llamar
disfrutes), y no vamos a tener nada allá, porque no hay nada
después de la tumba. Pero Cristo nos garantizó que hay un
Evangelio, que verdaderamente la plenitud empieza de la
tumba para allá.
El Evangelio nuestro, no es sólo para enderezar
caracteres, no es sólo para reformar hombres ahora. Es
para que la Nueva Creación sea presentada al mundo. Y
empieza la Eternidad para ese mundo. Nosotros vamos a ser
responsables viendo a Cristo resucitado en la Parusía ( de
llevar el mensaje a todos), porque todos los que lo crean
van a ser transformados totalmente. Es la Resurrección la
que nos garantiza la adopción del cuerpo, si no seríamos
enteros de espíritu y de alma. ¿Y el cuerpo? Tiene el Señor
que empezar por el espíritu, tomándolo, rehaciéndolo. Luego
el alma con la regeneración del Espíritu Santo, cambiándola.
¿Pero quién va a cambiar el cuerpo, si está desintegrado,
hecho polvo en el sepulcro, o envejeciéndose y haciéndose
deteriorar en la vida actual? Viene el Padre y va a tomar ese
estuche (por eso no nos preocupemos tanto del estuche
externo): Mateo 6:25 Por tanto os digo: No os congojéis
por vuestra vida, qué habéis de comer, ó que habéis de
beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no
es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el
vestido? Porque el Padre lo va a tomar y lo va hacer
nuevo. Nos puede anticipar poderes ahora, nos puede
mostrar ahora sanidades y todo eso, pero es la meta que
seamos nuevos desde la cabeza hasta los pies. Totalmente
Nuevos. No es que despreciemos: La instrucción, la
educación, la mejoría moral de los hombres; pero esos son
remiendos nuevos en vestido viejo. Porque esperamos una
transformación total. Si el Evangelio no es eso, no es el
Evangelio de Cristo, porque necesitamos una renovación tan
integral, que vamos a ser semejantes a Cristo mismo (me
refiero al cuerpo), no tanto al espíritu de Adán (eso ya se
sabe). Porque está haciendo la imagen en el espíritu y en el
alma. La imagen en el cuerpo, es que nos vamos a parecer a
El, de tal manera que a algunos les va a costar distinguir
entre nosotros y El, porque dice: Hebreos 2:17 Por lo cual,
debía ser en todo semejante á los hermanos, para venir á
ser misericordioso y fiel Pontífice en lo que es para con
Dios, para expiar los pecados del pueblo.
Nosotros sabemos que la meta del Evangelio es: Llevarnos
al Mundo Eterno. Por eso dice que habrá dos modelos : 1
Corintios 15:47 El primer hombre, es de la tierra, terreno:
el segundo hombre que es el Señor, es del cielo. El
modelo va a ser: Adán. El segundo hombre es del cielo (es
Cristo), y así como hemos traído la imagen del terrenal (nos
revestimos de Adán, cuando venimos a nacer aquí).
Traeremos también el revestimiento, el más grande que es el
celestial. O sea que en el mundo entero van a haber seres
preparados en dos modelos (salvos todos) los que vamos a
estar allí. Pero los que fueron hechos al modelo del Adán
antes de caer, van a ser terrenales. Y los que están hechos
al modelo del Postrer Adán, vamos a ser: ¨Celestes¨,
viviendo ambos aquí en la tierra. De tal manera, que tengo
la idea de que unos van a estar comiendo del Arbol de la
Vida (los terrenales), y los Celestes injertados en el Arbol de
la vida (ya no vamos a tener que estar comiendo). Es una
buena diferencia. Sabemos que Adán no era eterno, porque
si no comía del Arbol de la Vida, no se eternizaba en el Edén
(antes de caer). Porque antes de caer tenía que comer para
seguir viviendo. Pero Cristo a nosotros no nos dice que
vamos a estar comiendo eternamente del Arbol de la Vida ,
ya que somos del modelo de El. Nosotros vamos a estar
viviendo de la Vida de El. 1 Corintios 15:48 Cual el terreno,
tales también los terrenos; y cual el celestial, tales
también los celestiales. 1 Corintios 15:49 Y como
trajimos la imagen del terreno, traeremos también la
imagen del celestial. Cuál el terrenal serán los
terrenales, y cuál lo celestial, los celestiales. 1ª. Corintios
15:50 ¨Pero os digo hermanos este misterio, que la carne
y la sangre , no pueden heredar del reino de Dios; ni lo
corrupto con lo incorrupto¨. Porque va a perderse la
incorrupción del cuerpo y va a ganarse la restauración del
cuerpo transformado totalmente. En Oseas 13:14, dice: ¨De
la mano del sepulcro los redimiré, librarélos de la
muerte. Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu
destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será
escondido de mis ojos. Un momento, en un abrir y cerrar de
ojos¨.
Cuando Cristo resucitó hace 2,000 años, venció la tumba de
El y luego venció la tumba de otros que también resucitó.
Pero no venció la tumba de todos, porque los cristianos
2
siguieron muriendo después. La tumba fue vencida primero ORP/gis
en Cristo, por Cristo (su tumba). Después vence la tumba de
los que resucitó, pero la muerte sigue matando hasta el día
de hoy. Entonces no ha vencido la muerte, pero la va a
vencer en el último encontronazo que tendrá con ella, cuando
dice: Oseas 13:14 De la mano del sepulcro los redimiré,
librarélos de la muerte, yo seré tu muerte; y seré tu
destrucción, oh sepulcro; arrepentimiento será
escondido de mis ojos¨. Eso será hasta el Reino Eterno,
porque cuando Cristo venga hasta la Parusía, todavía va
haber muerte. La muerte será liquidada hasta el final del
Mesianado. Por eso es que en el espacio llamado Milenial,
habrá muertos (el que peque inmediatamente morirá). Habrá
muerte. Entonces no es el Reino Eterno. Pero cuando El
regrese como Rey y tome posesión del mundo, liquida la
muerte, ya no habrá más muerte hasta entonces. Por eso
hay dos tipos de levantamiento de la tumba: 1) Los que van
a volver a la vida para ser juzgados en el juicio final. 2)
Y los que van a ser resucitados que no vamos a pasar
por el Juicio Final.

Cuando Cristo baje en su Parusía, va a levantar de la tumba

a sus muertos y va a transformar a sus vivos. Los vivos
transformados y los muertos resucitados son de la
Resurrección Primaria. Estos son los únicos resucitados
hasta ese momento, por eso dice en 1 Corintios 15:51 He
aquí, os digo un misterio: Todos ciertamente no
dormiremos, mas todos seremos transformados. 1
Corintios 15:52 En un momento, en un abrir de ojo, á la
final trompeta; porque será tocada la trompeta, y los
muertos serán levantados sin corrupción, y nosotros
seremos transformados. Porque los otros muertos que se
quedaron en la tumba, van a ser de dos tipos: Los que van a
levantar en la resurrección final, que Cristo prometió (como
estaban salvos), levantarlos para entrarlos al Reino (que
resucitarán también) según Daniel 12. Pero los otros no
resucitan (los no purgados), los que no limpiaron sus
pecados, los que no se arreglaron antes de morir.
Definitivamente no resucitarán. Claro, no se quedarán en la
tumba eternamente, los van a levantar a la vida para ser
juzgados nada mas. Para que oigan su sentencia y lanzados
a la muerte eterna. O sea que no es lo mismo: “Volver a la
vida, que resucitar”. Por ejemplo: Lázaro volvió a la vida
nada mas, porque él volvió a la vida que tenía antes, aunque
mejorado, pero los que llegaremos a la Resurrección, no
moriremos jamás. Por eso los dignos de la resurrección, son
dignos de la vida eterna:
Apocalipsis 3:4 Mas tienes unas pocas personas en
Sardis que no han ensuciado sus vestiduras: y andarán
conmigo en vestiduras blancas; porque son dignos.

Este Evangelio es tan completo, que el Señor que puede

hacer las cosas en un segundo, se tarda las etapas que él
quiere mostrar, para levantar el trabajo pleno de El. Por
ejemplo: Dios hizo al mundo y lo hubiera podido hacer en un
segundo, pero lo hizo en siete etapas largas: Génesis 2:1 Y
Fueron acabados los cielos y la tierra, y todo su
ornamento. Génesis 2:2 Y acabó Dios en el día séptimo
su obra que hizo, y reposó el día séptimo de toda su obra
que había hecho. Génesis 2:3 Y bendijo Dios al día
séptimo, y santificólo, porque en él reposó de toda su
obra que había Dios criado y hecho. Ahora, cuando el
Señor nos redima plenamente ¿cuántas etapas se habrá
llevado? Cuando reintegre totalmente a su imagen a la
criatura degradada. Quiere decir, que el Señor se toma su
tiempo. Lo importante es que el mundo se va a ir al infierno,
o a la gloria, dependiendo el crédito que le den a la
Resurrección.