He conversado con un gran poeta y me ha impresionado su opinin sobre la poesa de
otros. Segn su parecer, casi nada es poesia. Yo rechazo esto categricamente: para mi todo es poesa. Es poesa porque el valor de la poesa no es el precio de un producto en venta. La poesa no tiene precios, no es cara, ni barata, ni ms, o menos. Cada quien se expresa en poesa segn el don de la Musa y la musa es Poe - la Creadora. Por tanto, no tenemos derecho de catalogar a la creacin potica como buena, superficial, o psima. Siempre me ha molestado la aseveracin de que Cervantes era un mal poeta. Pues si era poeta con eso ya basta. Me deca este amigo genial, que la poesa de otros es a menudo hurfana de todo encanto. Es posible que a alguno no le guste. Tambin es posible que la llamada poesa superficial guste a mucho. En mi caso, cuando alguien me pregunta acerca del valor de un texto - respondo con dulzura es un trabajo. Este cario del creador hacia el hacer del otro es fundamental: no eres tu el juez que decide y da el veredicto. Es el lector. Lo mismo ocurre con la pintura. El hecho de que a un critico, o a otro, le guste o no un cuadro, carece de valor profundo, y ello no le quita nada, ni le agrega algo al cuadro en cuestin. Poeta: Se generoso con la poesa de otro! As tendrs abiertas las puertas en el paraso de los poetas. La poesa tiene unos principios y unos fines que se mueven con la creatividad. Su uso y utilidad no puede ser fcilmente concebido, pero existe, se queda en un plano secreto conocido slo por la Musa de la poesa. Los medios poticos los conocen todos y a todos les es dado crear, ser poetas si as lo desean. No soy yo quien va a impedir la entrada en el paraso de los poetas de un creador que acaso ha escrito y ha creado un verso menor. La poesa no es creada para ser vendida en los escaparates del mundo: es un regalo y como tal hay que aceptarlo viniendo de quien sea.