Fondo de las Américas Chile:
Fondos ambientales y su
contribución al desarrollo
sustentable
Los fondos ambientales pueden
constituirse en una herramienta
efectiva para el fortalecimiento de la
participación ciudadana en materias
ambientales, lo que contribuiría a
dar mayor sustentabilidad al desa-
rrollo. En esta línea, el Fondo de las
Américas Chile no sólo busca finan-
ciar proyectos, sino elevar la capaci-
dad de gestión de los mismos en las
ONGs chilenas.
Valeria Torres*
n la cumbre de Desarrollo Sustentable rea-
E
lizada en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia,
en diciembre de 1996, se reafirmó que la
participación ciudadana es un elemento cla-
ve de una gestión ambiental efectiva, a la vez que
una condición esencial para lograr un desarrollo
verdaderamente sustentable en democracia'.
En esta perspectiva, resulta necesario crear y
fortalecer mecanismos que faciliten los procesos
de participación ciudadana en la gestión ambien-
tal de los países de América Latina como parte de
un esfuerzo nacional y hemisférico para lograr un
desarrollo ambientalmente sustentable.
En esta línea, en la política ambiental reciente-
mente dada a conocer por el gobierno de Chile se
plantea como uno de los objetivos prioritarios de
la Comisión Nacional del Medio Ambiente
(Conama) el desarrollar nuevos instrumentos de
gestión ambiental. Entre éstos se mencionan pre-
cisamente los fondos ambientales como instru-
mentos interesantes a considerar en la actual etapa
* Licenciada en ciencias de la comunicación, periodista.
VOL XIV - N . 2, pp. 25 - 33 (ISSN 0716 - 1476)
de la gestión ambiental nacional, en que parece
cada vez más imprescindible involucrar a la ciu-
dadanía como actor relevante2.
Los Fondos Ambientales Nacionales en
América Latina y El Caribe
Diversos países de América Latina y El Caribe
han creado durante la última década Fondos Am-
bientales Nacionales (FANs) como instrumentos
destinados, por un lado, a compensar algunos
costos ambientales derivados de los procesos de
ajuste, liberalización y crecimiento económico y,
por otro, a elevar el nivel y calidad de la participa-
ción ciudadana en la solución de los problemas
ambientales que afectan la calidad de vida de las
personas y comunidades, especialmente las más
pobres' (ver Recuadro 1).
A diferencia de lo que sucede con fondos am-
bientales de carácter internacional —como el Fon-
do del Medio Ambiente Mundial (FMAM), por
ejemplo— los fondos de carácter nacional definen
sus prioridades y líneas de acción de acuerdo a las
necesidades locales, por lo que sus objetivos, des-
tinatarios y modo de actuar son distintos en cada
país.
Por esta razón, los FANs han logrado impulsar
procesos de participación ciudadana en la gestión
ambiental, validándose como instrumentos que
contribuyen al desarrollo sustentable desde la so-
ciedad civil y las comunidades locales.
Entre los FANs existentes, destacan los deno-
minados Fondos de las Américas, creados hasta
ahora en siete países de la Región' —Argentina,
Bolivia, Chile, Colombia, El Salvador, Jamaica y
Uruguay— en el marco de la Iniciativa de las
Américas impulsada por el gobierno de Estados
Unidos.
Ambiente y Desarrollo - Junio 1998 25
 También existen FANs creados en el marco de
las legislaciones nacionales, como instrumentos
para promover la participación ciudadana en las
políticas e institucionalidad ambiental de los paí-
ses, cuyo financiamiento base proviene habitual-
mente del presupuesto fiscal, encontrándose
abiertos a donaciones privadas, tanto nacionales
como internacionales. En el caso de Chile —uno
de los pocos países latinoamericanos que ha crea-
do este tipo de fondos— existe el Fondo de
Protección Ambiental, establecido como parte
de la Ley de Bases del Medio Ambiente y depen-
diente de la Conama. Este Fondo inició sus fun-
ciones en 1997 a partir de un convenio de admi-
nistración conjunta del mismo suscrito entre la
Conama y el Fondo de las Américas Chile.
Con el fin de fortalecer el trabajo de los fon-
dos ambientales como herramientas para el desa-
rrollo sustentable en los países de América Lati-
na y El Caribe, se creó recientemente un grupo
interagencial de apoyo a los fondos ambientales
de la Región. Este grupo cuenta con el apoyo del
Banco Mundial, del Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Progra-
ma de las Naciones Unidas para el Medio Am-
biente (PNUMA). Esta iniciativa ha permitido
Resumen
Diversos países de América Latina y El Caribe han creado duran-
te la última década Fondos Ambientales Nacionales (FANs) como
instrumentos destinados, por un lado, a compensar algunos cos-
tos ambientales derivados de los procesos de ajuste, liberaliza-
ción y crecimiento económico y, por otro, a elevar el nivel y cali-
dad de la participación ciudadana en la solución de los problemas
ambientales que afectan la calidad de vida de las personas y co-
munidades, especialmente las más pobres. A diferencia de lo que
sucede con fondos ambientales de carácter internacional, los fon-
dos de carácter nacional definen sus prioridades y lineas de ac-
ción de acuerdo a las necesidades locales, por lo que sus objeti-
vos, destinatarios y modo de actuar son distintos en cada país.
Por esta razón, los FANs han logrado impulsar procesos de parti-
cipación ciudadana en la gestión ambiental, validándose como ins-
trumentos que contribuyen al desarrollo sustentable desde la so-
ciedad civil y las comunidades locales. En este línea, el Fondo de
las Américas Chile no sólo busca financiar proyectos, sino elevar
la capacidad de gestión de los mismos en las ONGs chilenas.
Abstract
During this last decade, several countries of Latin America and the
Caribbean have created National Environmental Funds (NEFs).
These instruments were created to compensate for certain
environmental costs stemming from adjustment processes,
economic liberalization and growth, as well as to increase the level
and quality of civic participation in the solution to environmental
problems which affect the quality of life of people and their
communities, especially the poor. Unlike what occurs with
international environmental funds, national funds define priorities
and actions according to local needs; therefore objectives,
destinations, and activities differ in each country. For this reason,
NEFs have been able to foment civic participation in environmental
management, validating their success as instruments for civil
society and local communities in contributing to sustainable
development. Chile's National Environmental Funds not only seek
to finance projects, but also improve managerial capabilities of lo-
cal Non Governmental Organizations.
crear una red de fondos ambientales en América,
la que tiene a su vez dos sub redes, una en
América del Norte y Central, y otra en América
del Sur. El objetivo de esta red es fortalecer las
capacidades institucionales de estos fondos, me-
jorar su gestión y buscar posiciones comunes
para negociar con agencias multilaterales.
El Fondo de las Américas Chile
Como se ha mencionado, en Chile existen
actualmente dos fondos nacionales ambientales:
el Fondo de Protección Ambiental, creado en el
marco de la Ley de Bases del Medio Ambiente, y
el Fondo de las Américas. En lo que sigue nos
referiremos fundamentalmente a este último por
ser el de mayor trayectoria. Su continuidad de
funcionamiento durante cinco años permite eva-
luar, aunque sea de modo preliminar, su contri-
bución a la participación ciudadana en la temáti-
ca ambiental en Chile.
El Fondo de las Américas Chile fue creado en
1993 por acuerdo entre los Gobiernos de Chile y
de Estados Unidos de América (ver Recuadro 3).
El Fondo es administrado por un consejo
binacional de carácter mixto.
Desde su creación el Fondo ha realizado tres
concursos anuales de proyectos —1995, 1996,
1997— s en los cuales han participado cerca de
300 Organizaciones No Gubernamentales
(ONGs) y organismos de base, otorgándose has-
ta la fecha 5,5 millones de dólares en donaciones
para proyectos a 76 instituciones de todo el país
(ver Recuadro 2).
Actualmente el Fondo está promoviendo alian-
zas estratégicas con entidades públicas y priva-
das, tanto nacionales como internacionales, con el
fin de identificar fuentes adicionales y compati-
bles de financiamiento para sus concursos anuales
o programas especiales. En este contexto el Fondo
de las Américas ha establecido el ya mencionado
acuerdo con la Conama para la administración
conjunta del Fondo de Protección Ambiental. En
la misma dirección se inscribe el reciente conve-
nio suscrito entre la Comisión Nacional de Desa-
rrollo Indígena (Conadi) y el Fondo de las Améri-
cas para implementar durante 1998 un concurso
de pequeños proyectos de desarrollo sustentable
ejecutados por comunidades indígenas6.
La misión del Fondo de las Américas tiene dos
componentes principales'. Por una parte, finan-
ciar proyectos destinados a la promoción del
Ambiente y Desarrollo - Junio 1998 27
 Recuadro 2

Proyectos financiados por el Fondo de las Américas Chile

En enero de 1995, el Consejo de
las Américas Chile llamó al Primer
Concurso Nacional de Proyectos.
En esa primera convocatoria, se
acordó financiar sólo aquellos pro-
yectos calificados con los más al-
tos puntajes, destinados a la pro-
tección ambiental y sobreviviencia
infantil en áreas de pobreza. Se es-
tableció que las actividades de los
proyectos debían cumplir con los
siguientes requisitos: que fueran
innovadoras, que se basaran en la
comunidad e incluyeran aportes de
contrapartida equivalentes al
financiamiento solicitado, que tuvie-
ran un impacto inmediato a nivel
local, y que pudieran recibir cual-
quier supervisión requerida por el
Fondo. Así el Consejo de las Amé-
ricas otorgó a 28 ONGs más de 1,6
millones de dólares, distribuidos en
cinco áreas temáticas: elaboración
de programas comunitarios de con-
servación, educación ambiental, prevención de la con- En el concurso de 1997 las área temáticas fueron las
taminación, promoción de enfoques regenerativos y mismas que el año anterior. En esa ocasión se pre-
mejoramiento ambiental (ver Cuadro 1 a). Estas prio- sentaron 143 proyectos de las trece regiones del país,
ridades son definidas para cada concurso por los de los que fueron aprobados 22 proyectos con una
miembros del Consejo de las Américas Chile (forma- donación total de 1.518.852 dólares (ver Cuadro 1 b).
do en su mayoría por ONGs chilenas) en función de En tanto, las áreas temáticas resumidas del concurso
las necesidades y prioridades del país. de 1998 son: conservación de suelos y agroecología;
El concurso de 1996 se enfocó hacia tres áreas prio- manejo sustentable de la pesca y acuicultura
ritarias: iniciativas locales de conservación, capacita- artesanal; forestación y mejoramiento de espacios
ción e iniciativas de desarrollo productivo (ver Cua- públicos recreativos y culturales; manejo, disposi-
dro 1 b). En esa ocasión se aprobó una donación total ción y reciclaje de desechos sólidos; conservación
de 1.910.000 dólares para 26 ONGs. La calidad del y manejo de pequeños ecosistemas a través del
diseño y formulación de los 140 proyectos presenta- ecoturismo; gestión del desarrollo sustentable de
dos en 1996 fue superior ala alcanzada en el concur- la pequeña producción; monitoreo ambiental; apo-
so de 1995, logro que el Fondo relaciona con la ca- yo a la participación ciudadana en temas ambienta-
pacitación entregada a las ONGs. En este segundo les; formación para la gestión participativa de las
concurso se obtuvo un importante aumento de los políticas ambientales a nivel local; educación am-
proyectos provenientes de las zona norte del país (re- biental; fortalecimiento institucional de organi-
giones I, II y III) (ver Cuadro 2), objetivo planteado zaciones ambientales que promuevan derechos am-
por el Consejo ya que en el concurso anterior no se bientales de los ciudadanos a nivel regional y na-
habían financiado iniciativas en dichas regiones. cional.

desarrollo sustentable —especialmente a nivel
local— que vinculen el manejo de los recursos
naturales con el desarrollo comunitario y el bien-
estar infantil, priorizándose aquellos que benefi-
cien a las personas, familias y comunidades en
situación de pobreza. Por otra parte, busca forta-
lecer a la sociedad civil, apoyando el desarrollo
institucional de las ONGs vinculadas al trabajo
ambiental. Para ello, el Fondo de las Américas
asume que las ONGs representan uno de los
vínculos cercanos y eficaces para impulsar ac-
ciones de promoción del desarrollo sustentable a
nivel local, destinadas al mejoramiento de la
calidad de vida de las comunidades en situación
de pobreza, incorporando el aporte y contribu-
ción de las mismas.
 Respecto de la promoción del desarrollo sus-
tentable, los tres concursos anuales de nivel na-
cional realizados hasta 1997 han financiado pro-
yectos localizados en 103 comunas pobres con
alto deterioro ambiental, en las trece regiones
del país. Estos proyectos —cuya duración ha
fluctuado entre uno y tres años— han beneficia-
do a cerca de 100 mil personas en situación de
pobreza, especialmente a niños y jóvenes. En su
ejecución y financiamiento han participado más
de 140 organismos asociados, tales como 70
municipalidades, 13 universidades y más de 40
liceos y escuelas.
Respecto del fortalecimiento de la sociedad
civil, éste ha sido asumido a través de la capa-
citación y asistencia técnica a ONGs del área
Ambiente y Desarrollo - Junio 1998 29

Recuadro 3
Historia del Fondo de las Américas
El Fondo de las Américas Chile es un organismo
creado en el marco de la Iniciativa para las Améri-
cas, cuyo objetivo es promover actividades desti-
nadas a preservar, proteger o manejar los recur-
sos naturales y biológicos, de un modo
ambientalmente sostenible. El Fondo busca con-
tribuir, además, al bienestar infantil por medio de
la acción ambiental de la comunidad. Para alcan-
zar estos fines, el Fondo trabaja directamente con
las Organizaciones No Gubernamentales (ONGs)
y otras organizaciones de la comunidad. Anualmen-
te el Fondo realiza un concurso nacional para es-
tos organismos, a fin de identificar y financiar las
iniciativas mejor calificadas.
El Fondo es administrado por el Consejo de las
Américas Chile, organismo sin fines de lucro de
carácter binacional —participan Chile y Estados
Unidos— que inició sus actividades el 13 de di-
ciembre de 1993. Se encuentra integrado por 11
miembros, distribuidos de la siguiente forma: seis
representantes de ONGs chilenas, cuatro repre-
sentantes del gobierno de Chile, y un represen-
tante del gobierno de Estados Unidos.
El Fondo de las Américas constituye el primer Fon-
do permanente de endowment (con recursos pro-
pios que le han sido entregados para cumplir sus
fines). Los recursos financieros de este Fondo pro-
vienen de la condonación del pago de intereses
del Gobierno de Chile a préstamos del Gobierno
de Estados Unidos, renegociados como parte de
la reducción de la deuda y ajuste económico, en el
marco de la Iniciativa para las Américas. Esta con-
donación de intereses generará recursos para el
Fondo de las Américas Chile, de aproximadamen-
te 25 millones de dólares el año 2002.
ambiental, orientadas especialmente al desarrollo
de las capacidades de diseño y gestión de proyec-
tos. Ejemplo de esto son los talleres que se realizan
todos los años para apoyar el proceso de postula-
ción de las ONGs a los concursos del Fondo, y la
forma en que éste organiza el seguimiento y eva-
luación de los proyectos aprobados. Para realizar el
seguimiento, el Fondo incorpora a los diferentes
proyectos en ejecución en tres grupos temáticos
—educación ambiental formal, gestión ambiental
local y conservación y manejo sustentable de
recursos naturales—cada uno de los cuales tiene un
coordinador que anima discusiones e intercambio
de experiencias entre los participantes88 . Además,
durante este año el Fondo está trabajando en apo-
yar la capacidad de liderazgo o control ciudadano
de las ONGs y en el mejoramiento de la calidad y
pertinencia de sus proyectos.
30 Ambiente y Desarrollo - Junio /998
Si bien el apoyo del Fondo se ha concentrado
en las instituciones financiadas con sus recursos,
actualmente pretende iniciar una línea de trabajo
hacia el resto de las ONGs del país. Con este fin,
para 1998 se contempla realizar una serie de
seminarios y talleres sobre temas relevantes para
la comunidad de ONGs ambientales del país en
el marco de un nuevo proyecto del Fondo deno-
minado «Programa de fortalecimiento de actores
sociales para el desarrollo sustentable».
Estos dos componentes —el financiamiento de
proyectos ambientales de organizaciones de la
sociedad civil, y el desarrollo de iniciativas
proactivas destinadas a fortalecer las capacidades
de los organismos ejecutantes en el desarrollo de
sus proyectos— son, a juicio de Jorge Osorio,
Secretario Ejecutivo del Fondo de las Américas,
las principales diferencias de enfoque que tiene
este Fondo con respecto a los otros que también
financian proyectos ambientales en Chile9.
Por otra parte, para las ONGs los fondos am-
bientales nacionales tienen claras ventajas res-
pecto de otras fuentes de financiamiento. En el
caso del Fondo de las Américas Chile, las ONGs
nacionales coinciden en destacar su credibilidad
en la selección de los proyectos, la capacitación
que imparte a las organizaciones participantes
que permite mejorar el diseño y gestión de los
proyectos, y el seguimiento que hace de los mis-
mos con el fin de asegurar su éxito10.
Contribución de los Fondos Ambientales
Nacionales al desarrollo sustentable
Los FANs existentes actualmente en América
Latina y El Caribe trabajan fundamentalmente
apoyando las actividades que desarrollan las
ONGs, en la convicción de que son ellas las más
capacitadas para promover la participación de la
ciudadanía en la búsqueda de un desarrollo
ambientalmente sustentable". La principal razón
de ello es su cercanía con las comunidades de
base y su conocimiento de los problemas que
afectan a la población local.
El potencial de eficacia de los fondos ambien-
tales en la promoción del desarrollo sustentable
radica, entonces, en que a través del apoyo de
iniciativas de ONGs se logra un mayor grado de
involucramiento de la sociedad civil en la pro-
tección del medio ambiente. De acuerdo al Se-
cretario Ejecutivo del Fondo de las Américas
Chile, Jorge Osorio, la mejor manera de fortale-

cer a la sociedad civil «es hacer más poderosas a
sus organizaciones, para lo que es necesario do-
tarlas de herramientas y recursos para que sean
capaces de desarrollar proyectos innovadores e
independientes».
Este aporte de las ONGs ha sido planteado
también por investigadores como Abalos y
Sabatini (1989) 12 , quienes señalan que «las ONGs
pueden jugar un rol mediador crucial en la incor-
poración de grupos y actividades usualmente
`marginalizadas', a procesos de desarrollo den-
tro de esquemas de sustentabilidad». Estos auto-
res señalan que, dado el gran número de estos
grupos y de sus iniciativas ambientales, su apor-
te coordinado puede llegar a ser considerable
para dar mayor sustentabilidad ambiental al pro-
ceso de desarrollo. En esta dirección, siempre
según Abalos y Sabatini, la «llegada» a tales
grupos y actividades «es tal vez la principal
virtud de las ONGs, especialmente si se le com-
para con políticas y agencias públicas»13.
Al fortalecer las capacidades de las ONGs,
entonces, los fondos ambientales estarían favore-
ciendo la participación de toda la ciudadanía en la
generación e implementación de las políticas am-
bientales que afectan directamente su calidad de
vida, la convivencia social, la democracia y la
sustentabilidad del desarrollo 14 . Al mismo tiempo,
estarían favoreciendo la participación de la comu-
nidad en los temas ambientales lo que fortalece el
sistema democrático y la descentralización del
país. Esto último debido a que al ser el tema
ambiental eminentemente territorial —es decir,
que involucra ambientes naturales, localidades y
comunidades específicas y bien delimitadas— la
comunidad tiende a ejercer sus demandas ante los
gobiernos locales situación que, bien aprovecha-
da, puede contribuir al fortalecimiento de la ges-
tión pública autónoma a nivel local 15 . AD
Notas y Referencias bibliográficas
(1) Asimismo, la convicción de que el camino hacia el desa-
rrollo sustentable comienza con el establecimiento de nue-
vas relaciones entre la sociedad civil y sus gobernantes
fue una de las conclusiones emanadas de un proceso de
consulta realizado a cerca de 5 mil Organizaciones No Gu-
bernamentales (ONGs) del Hemisferio, con el objetivo de
elaborar un documento con propuestas y recomendacio-
nes que fuera entregado a los participantes de la cumbre
de Desarrollo Sustentable realizada en Santa Cruz de la
Sierra, Bolivia, en diciembre de 1996.
(2) Comisión Nacional del Medio Ambiente. (1998). "Una
política ambiental para el desarrollo sustentable". Punto
V. Líneas de acción.
(3) Consejo de las Américas Chile. (1998). Fondos ambien-
tales nacionales: una herramienta para lograr desarrollo
sostenible con participación ciudadana. Contribución del
Consejo de las Américas Chile a la Cumbre de Santiago,
18 y 19 de abril de 1998.
(4) Estos fondos tienen estatutos distintos y son autónomos e
independientes entre sí.
(5) Los resultados del concurso de 1998 serán dados a cono-
cer en octubre.
(6) Más información sobre esta propuesta puede encontrarse
en la página WEB del Fondo de las Américas: http://
www.interaccess.cl/fdla
(7)Fondo de las Américas Chile.(1997). MemoriaAnual 1996.
(8) Cada grupo temático cuenta con un sitio en la página WEB
del Fondo de las Américas para intercambiar opiniones y
discutir los avances y problemas de los proyectos.
(9) Ver entrevista a continuación de este artículo.
(10)Fondo de las Américas Chile. (1997). Memoria anual
1996. Entrevistas Carlos Prosser, Director del Programa
Bosqueduca de la ONG nacional defensores del Bosque
Chileno; Ximena Abogabir, directora de la ONG Casa de
la Paz; y Miguel Stutzin, Presidente del Comité Pro Defen-
sa de la Flora y Fauna, Codeff.
(11)PNUD. Unidad de Coordinación del Fondo para el Me-
dio Ambiente Mundial. (1998). Informe del taller "Forta-
lecimiento de los fondos ambientales en América Latina
y El Caribe". Mérida, Yucatán, México. 1 al 4 de diciembre
de 1997.
(12)Abalos, José y Francisco Sabatini. (1989). Contribu-
ción de los Organismos No Gubernamentales a esque-
mas de desarrollo sustentable. CIPMA. Ponencias centra-
les I. Chile piensa a Chile. 3er Encuentro Científico sobre
el Medio Ambiente. Concepción, agosto.
(13)Abalos, José y Francisco Sabatini. (1989). Op. cit.
nota 12.
(14)Consejo de las Américas Chile. (1998). Fondos ambien-
tales nacionales: una herramienta para lograr desarrollo
sostenible con participación ciudadana. Contribución del
Consejo de las Américas Chile a la Cumbre de Santiago,
18 y 19 de abril de 1998.
(15)Torche, Florencia. (1996). Nuevas oportunidades en la
gestión ambiental del municipio. En Ambiente y Desarro-
llo. Vol. XII, N° 3, septiembre. Cipma.
Ambiente y Desarrollo - Junio 1998 31
 Jorge Osorio, Secretario Ejecutivo del Fondo de las Américas Chile:
"Fortaleciendo a la sociedad civil, se
fortalece la democracia"
Desde su creación por acuerdo
entre los gobiernos de Estados
Unidos y Chile en 1993, el
Fondo de las Américas Chile ha
financiado 76 proyectos
ambientales desarrollados por
ONGs nacionales, por un
monto total de 5,5 millones de
dólares. Su orientación hacia el
fortalecimiento de la organiza-
ción ciudadana para el desarro-
llo sustentable lo sitúa como un
fondo único en su género en el
país. En esta línea, el fondo
capacita a las ONGs en la
elaboración de proyectos, a la
vez que realiza un fuerte
seguimiento que colabora en el
aprendizaje de las ONGs y en
el éxito de los mismos.
Creado a partir de la Iniciativa
para las Américas —programa
del gobierno de Estados Unidos
diseñado para convertir parte de
la deuda externa latinoamerica-
na en proyectos de conserva-
ción ambiental— el Fondo es
administrado en sus líneas de
acción por un Consejo, el que
cada año identifica las áreas
prioritarias de conservación
ambiental en Chile que guiarán
su llamado a concurso para
financiamiento.
Para Jorge Osorio, Secretario
Ejecutivo del Fondo de las
Américas Chile, tal vez lo más
significativo de este esfuerzo es
"fortalecer la capacidad de la
sociedad civil y sus organiza-
ciones en la gestión de proyec-
tos ambientales".
Por lo innovativo del perfil del
32 Ambiente y Desarrollo - Junio 1998
Por Valeria Torres
Fondo y por el gran impacto
positivo que puede tener el
fortalecimiento de la capacidad
técnica y de gestión de proyectos
de las ONGs ambientales chile-
nas, Ambiente y Desarrollo ha
creído necesario dar a conocer las
principales características de este
Fondo (ver artículo precedente), a
la vez que profundizar en sus
orientaciones de largo plazo.
¿Cuáles son, a su juicio, las
principales diferencias de
enfoque que tiene el Fondo de
las Américas (FDLA) con
respecto a otros fondos que
financian proyectos ambientales
en Chile?
El Fondo de las Américas tiene
dos elementos constitutivos. El
primero es que, como está
establecido en su propio docu-
mento-acuerdo entre los gobier-
nos de Estados Unidos y Chile, se
trata de un fondo que financia y
apoya proyectos ambientales
ejecutados por organizaciones de
la sociedad civil. En ese sentido
nos diferenciamos de otros
fondos en que nuestros destinata-
rios son Organizaciones No
Gubernamentales (ONGs). Un
segundo punto de identidad es
que el Fondo de las Américas,
además de financiar proyectos,
desarrolla iniciativas proactivas
destinadas a fortalecer las
capacidades de gestión e inciden-
cia pública de los organismos
ejecutantes en el desarrollo de sus
proyectos. Capacidades en
gestión, en evaluación, en
sistematización y en difusión de
los contenidos de los proyectos.
La idea matriz de esto último es
fortalecer las capacidades de las
organizaciones de la sociedad
civil en temas ambientales y en
la gestión de proyectos. Además
hacemos capacitación, promo-
vemos pasantías y financiamos
intercambio y reuniones a través
de la página WEB en la que
cada grupo temático tiene su
propio sitio. Otros ejemplos de
trabajo proactivo son los cursos
de economía ambiental que se
realizan en conjunto con el
Instituto de Estudios Ambienta-
les de la Universidad de
Humbold, los talleres regionales
sobre gestión de proyectos
ambientales y los talleres sobre
monitoreo participativo de los
proyectos ambientales. Quere-
mos continuar haciendo este
tipo de acciones y otras que
hemos definido a partir de las
necesidades de capacitación de
los propios proyectos.
Además, a partir de este año
hemos acordado implementar
un fondo que se llama
fortalecimiento de actores
sociales para el desarrollo
sustentable, a través del cual
vamos a favorecer proyectos en
dos campos: en capacitación
ciudadana con municipios,
profesores y actores de políticas
ambientales; y en filantropía
ambiental y fortalecimiento
institucional del llamado tercer
sector.
El hecho que el FDLA esté
orientado fundamentalmente a
financiar proyectos de ONGs
implica un reconocimiento del
rol social que éstas juegan. ¿En
qué se basa esta "apuesta" del
FDLA por las ONGs en materia
de proyectos ambientales?
El Fondo de las Américas surge
como un fondo orientado a
financiar a Organismos No
Gubernamentales que hacen
trabajo ambiental. Ese es un
principio fundacional. De este
modo, nuestro objetivo es
fortalecer a la sociedad civil en
su rol de fiscalización y partici-
pación en las políticas públicas y
para esto es preciso darles
herramientas y recursos para que
desarrollen proyectos
innovadores. La idea detrás de
esto es que fortaleciendo a la
sociedad civil fortalecemos la
democracia y hacemos las
políticas ambientales mucho más
consensuadas, informadas y, en
definitiva, más sustentables.
El fortalecimiento de la ciudada-
nía ambiental pasa por hacer más
poderosas a las organizaciones
de la sociedad civil. La gracia
está en financiar proyectos de la
sociedad civil, para que, guar-
dando condiciones de calidad,
éstas puedan realizar iniciativas
independientes.
Luego de tres años de concur-
sos, ¿cuál ha sido la experiencia
del FDLA en cuanto a la
capacidad de las ONGs para
colaborar en el objetivo social
del "desarrollo sustentable"?
¿Han sido buenos ejecutores de
proyectos?
Hay una tendencia cada vez más
sostenida a un mejoramiento de
las capacidades de las ONGs
como ejecutoras de proyectos de
desarrollo sustentable. Pero
también nosotros hemos ganado
mucho en identificar problemas
El fortalecimiento
de la ciudadanía
ambiental pasa por
hacer más poderosas
a las organizaciones
la sociedad civil.
relevantes desde el punto de vista
de las localidades y regiones, así
como en definir estratégicamente
áreas prioritarias para el Fondo de
las Américas.
En cuanto a las principales
fortalezas de las ONGs, se puede
mencionar su cercanía a los
nroblemas reales que tienen las
comunidades; la capacidad que
todavía mantienen de desarrollar
metodologías innovadoras y
participativas; y el hecho de que
cuenten con profesionales
disponibles para trabajar en estas
comunidades. Otro elemento
positivo para nosotros es que la
idea de participación ciudadana
y de sustentabilidad del
desarrollo es un tema que está
en la agenda de muchas ONGs,
lo que hace que sean organismos
ejecutores que sintonizan con
nuestra orientación.
Además,
las ONGs tienen energía intelec-
tual y social, así como profesiona-
les disponibles para trabajar en
este sentido, y no es fácil en
esta época encontrar gente que
quiera trabajar a nivel comunita-
rio. Esas son algunas fortalezas.
Entre las debilidades de las
ONGs están el recambio de
profesionales que hace que
muchas veces no cuenten con
equipos con la capacidad
técnica adecuada. Es por esta
razón que en algunas regiones
'nos aplicando políticas
ri minación positiva con ,in
de fortalecer las capacidades de
OONGs que trabajan en esas
regiones.
Cada año el FDLA establece
"áreas prioritarias" para los
concursos. ¿Cuáles son los cri-
terios para definir estas áreas a
ser financiadas cada año?
Las áreas prioritarias son defini-
das por el Consejo de las Améri-
cas en base a los mapas de
problemas ambientales del país
reconocidos tanto por las
políticas ambientales del gobier-
no como por las organizaciones
d_ sociedad civil. De este
modo las áreas son el resultado de
la discusión del Consejo en el
que, por estatuto, la mayoría son
representantes de ONGs.
Uno de los problemas generales
de los Fondos de Proyectos
orientados a la acción (ambien-
tal, en este caso) es cómo garan-
tizar que los objetivos del proyec-
to financiado se mantengan (o
incrementen) en el tiempo.¿Cuál
es la visión del FDLA en este te-
ma y cómo enfrenta este desafio?
Esta es una de nuestras principa-
les preocupaciones, pero hemos
mejorado mucho la sustentabili-
dad de los proyectos. Nosotros
creemos que ahí hay dos princi-
pios claves. El primero son los
compromisos de los donantes
asociados que son claves en algu-
nos proyectos para asegurar la
sustentabilidad o la continuidad
de un proyecto. Por ejemplo, si
son proyectos en los que la conti-
nuidad implica hacer un monito-
reo técnico, tal vez las universida-
des pueden colaborar. En algunos
casos el seguimiento o la conti-
nuidad de estos proyectos tiene
que ver con seguir financiando
infraestructura: aquí las munici-
palidades so aves. El segundo
principio es la participación de la
comunidad. La gente tiene que
velar por la continuidad de los
proyectos. De este modo, si
funciona el principio de la res-
ponsabilidad ciudadana, habrá
continuidad. AD
Ambiente y Desarrollo - Junio 1998 33