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El Camino Portugués

Carmen Fachal
Amalia Varela
Antío Varela

…Se hace camino al andar…


Índice

Introducción ..........................................................................................pág. 3
Historia del Camino ...............................................................................pág.4
Etapas Lisboa-Santiago.........................................................................pág.12
Arquitectura del Camino ........................................................................pág.29
Fiestas y Romerías del Camino...............................................................pág.34
Gastronomía del Camino ........................................................................Pág.37

2 Camino Portugués
Introducción

“Desde el siglo XII los peregrinos partían desde núcleos de población tan importantes como
Lisboa, Coimbra, Porto o Braga por motivos religiosos”. El flujo secular de personas por esta
ruta jacobea contribuyó a establecer entre Portugal y Galicia profundos lazos de intercambio
cultural, económico y de pensamiento.

El Camino de Santiago fue una ruta de peregrinación masiva, un auténtico movimiento de


masas que movilizó Europa durante casi un milenio. Entre doscientos y quinientos mil
peregrinos llegaron a contabilizarse en la edad media en dirección a Compostela, en base a
los datos de pernocta de los peregrinos en los numerosos hospitales que jalonaban la ruta.
Santiago relegó pronto a Roma y Jerusalén convirtiéndose en el primer centro de
peregrinación de Occidente.
Si variadas eran las lenguas que se daban cita en las rutas jacobeas mas variopintas eran las
clases sociales que se unían en el camino de una peregrinación que tenia el mismo largo
trayecto para emperadores y soldados, para ricos y para pobres. Andando, en bicicleta o a
caballo siglos después el camino sigue frecuentado por numerosas personas.
Fuesen como fuesen los peregrinos antes y ahora y los diferentes motivos por los que
decidiesen adentrarse en esta aventura, todos tiene algo en común, la meta, el cansancio que
el reto supone y los lugares visitados.
Este trabajo pretende dar a conocer a todo el que lo lea todo lo que podría encontrarse a lo
largo de sus 24 etapas.
Comienza con una completa historia sobre el por qué de su existencia y cómo ha ido
cambiando su aceptación a lo largo de los años. Se hace un recorrido por cada una de las
etapas dando información sobre todo lo que el peregrino precisa saber.
Los últimos apartados del trabajo hacen un acercamiento a la arquitectura, la gastronomía y
las fiestas o romerías de muchas de las localidades del viaje puesto que no todo va a ser
andar; también es una bonita experiencia para disfrutar del arte, de un buen plato de comida,
de una buena fiesta y, sobre todo, de la compañía y cordialidad de las gentes de los pueblos y
del resto de peregrinos, de entre los cuales, siempre se hacen grandes amistades.
Un buen calzado, equipaje ligero y ganas de vivir una gran experiencia personal son los
ingredientes necesarios para conseguir la Compostelana, y si no vean…

3 Camino Portugués
Historia del
Camino de Santiago

Para entender las peregrinaciones medievales a Santiago de Compostela debemos partir de la


tradición que habla de la labor evangelizadora de Santiago en tierras de la Hispania romana.
Se sabe que tras la muerte de Cristo, Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo, continúa
inicialmente su labor apostólica en Jerusalén. Posteriormente pudo embarcar hasta el sur de
Hispania donde comenzaría su misión evangelizadora para luego desplazarse al norte por
tierras portuguesas llegando hasta Iria Flavia, ya en Galicia. Más tarde se dirigiría hacia el
este de la península (Lugo, Astorga, Zaragoza y Valencia) para partir, de nuevo, hacia
Palestina, desde la costa mediterránea española.

La tradición prosigue con el azaroso viaje del cuerpo de Santiago, que es transportado en
carro hasta el bosque de Libredón, lugar en que los bueyes se negaron a continuar. Este
hecho debió ser tomado como una señal divina y fue elegido como lugar de enterramiento.

Para entender el largo viaje emprendido por sus discípulos desde Palestina a las costas
gallegas para dar sepultura al cuerpo de su maestro, tenemos las afirmaciones de San
Jerónimo que ratifica que fue establecido, al disponerse la salida de los Apóstoles hacia todos
los rumbos de la tierra, que al morir: “Cada uno descansaría en la provincia donde había
predicado el evangelio”.

Posteriormente, en el Breviario de los Apóstoles, de finales del siglo VI, se habla de la


estancia de Santiago en España y de su Predicación y enterramiento en “Arca Marmárica”.
Además, la tradición oral se encarga de difundir el hecho, y aunque la invasión árabe y los
tumultuosos cambios políticos, sociales y religiosos que se sucedieron en el país en los años
venideros, silencian durante un tiempo la incipiente tradición jacobea en España, resurge de
nuevo a finales del siglo VIII de la pluma del célebre Beato de Liébana , el cual escribe los
“Comentarios del Apocalipsis” para hacer frente a la crisis de la Iglesia de su tiempo y tratar
de demostrar que se hallaba en posesión de la “traditio”.

También, se supone que el Beato de Liébana es el autor del himno litúrgico “O Dei Verbum”;
en él se ruega a Santiago que proteja al rey, al clero y al pueblo. Se le invoca como tutor de
toda la sociedad cristiana del momento.

4 Camino Portugués
Tras la batalla de Covadonga, se asienta en España un pequeño reino. Uno de los principales
y decisivos monarcas de este período inicial fue Alfonso II El Casto que reinó entre el año 791
y el 842. Este gran gobernante estableció la capital en Oviedo. Su gran logro fue consolidar la
resistencia al poder musulmán de Al-Andalus. Es durante su reinado cuando se produce el
milagroso descubrimiento de la tumba del Apóstol Santiago, alrededor del año 820.

Según cuenta la Concordia de Antealtares, (el primer testimonio escrito de los hechos, datado
en 1077) un ermitaño llamado Pelayo que vivía en Solovio, en el bosque de Libredón, empezó
a observar durante las noches resplandores misteriosos. Inmediatamente informó del hecho
a Teodomiro, obispo de Iria Flavia que marchó a aquel lugar encontrándose que esa luz
revelaba el lugar donde estaba enterrada el Arca Marmórea. En el sepulcro pétreo reposaban
tres cuerpos, atribuyéndolos a Santiago el Mayor y sus discípulos Teodoro y Atanasio.

Teodomiro visita la corte de Alfonso II para informarle de tan fenomenal suceso. El monarca
organiza un viaje a este lugar, y al llegar al citado “Campo de Estrellas” (Compostela) manda
la construcción de una pequeña iglesia, que ha sido constatada por las excavaciones
arqueológicas. En el lugar, y por orden real, se instala una pequeña comunidad de Agustinos
que constituyen el primer núcleo de lo que poco después sería Compostela. Teodomiro muere
en el año 847 (en las excavaciones arqueológicas ha aparecido su lauda sepulcral).

Desde este momento queda establecida oficialmente la tumba del Apóstol en aquel mágico
lugar, cercano al cabo Finisterre, punto situado en el extremo occidental de Europa. El
camino a Finisterre era indicado desde cualquier lugar de Europa por las estrellas de la “Vía
Láctea”. Desde antiguo se creía que allí se acababa el mundo y que el Atlántico era “la tumba
del sol”. Posiblemente estos hechos geográficos y astronómicos ayudaron a reforzar el
magnetismo que desde entonces provocó en millones de almas jacobeas el Camino.

Alfonso II se convirtió así en el primer peregrino de la Historia del Camino. Santiago que
había sido tan invocado en el siglo VIII, se manifestaba al fin con la revelación de su sepulcro.

La ciudad de Santiago de Compostela comienza a desarrollarse como un lugar de culto y se


configura como un burgo amurallado, episcopal y sacro, al que comienzan a llegar
peregrinaciones europeas.

Los siglos IX y X representan la consolidación del reino astur-leonés en condiciones muy


difíciles desde el punto de vista político, religioso y militar. Es por ello que el enorme
prestigio que proporciona la presencia de las reliquias de Santiago, fue hábilmente
aprovechado por los distintos monarcas reinantes.

Se hace de Santiago el abanderado de los ejércitos cristianos y se crea la leyenda de la


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intervención gloriosa del apóstol en la dudosa batalla de Clavijo, llegando por ello, a ponerle
el sobrenombre de Matamoros.

Existen dos hechos que prueban la importancia del enclave compostelano para la monarquía
astur-leonesa. Por un lado, en el año 899 Alfonso III, el Magno, consagra una basílica de
mayores dimensiones y calidad artística que la levantada por Alfonso II. Un siglo más tarde,
en el año 977 Almanzor destruye Compostela -aunque respeta la tumba del Apóstol- a
sabiendas que se trataba del centro espiritual del enemigo cristiano.

Algo más tarde, por orden del rey Bermudo II y del obispo Pedro Mezonzo, la basílica es
reconstruida.

La sede episcopal se traslada de Iria Flavia a Compostela en tiempos del obispo Dalmacio.

Durante el reinado de Alfonso VI se produjo un momento de afianzamiento político. Alfonso


VI y el obispo Diego Peláez decidieron la construcción de una gran basílica-santuario
dedicada a cobijar de una manera más suntuosa la tumba del apóstol Santiago. Será la gran
catedral románica que conocemos: un magnífico templo de peregrinación. Se comenzó la
obra el año 1.075 y a lo largo de las décadas siguientes y ya bajo el auspicio del obispo Diego
Gelmírez las obras mantuvieron un ritmo intermitente en función de diferentes conflictos de
la época. Se puede decir, que la mayor parte de la Catedral estaba construida hacia 1.122. El
obispo Diego Gelmírez consigue que Compostela sea arzobispado y el más importante centro
de administración eclesiástica de Galicia. En el transcurso de los siglos la catedral se fue
ampliando y modificando con nuevos proyectos artísticos.

Después del año 1.000, cuando Europa pierde el temor milenarista del fin del mundo y en la
Península Ibérica desaparece el Califato de Córdoba, los reinos cristianos del norte de España
-León, Castilla, Navarra, Aragón– afianzan una frontera hasta el río Duero, que es un camino
muy seguro para los peregrinos.

A lo largo del siglo XI la afluencia de peregrinos se intensifica y comienza la labor


organizadora de los reyes para facilitar el tránsito. Comienza a establecerse una ruta principal
con sus respectivas estaciones (Camino Francés). La orden de Cluny promueve las
peregrinaciones a Santiago y también el movimiento artístico por antonomasia de esta época:
el Románico. Al mismo tiempo es el vehículo a través del cual se transmite toda la reforma
gregoriana y toda la unidad litúrgica de la iglesia romana. A cambio, los reyes cristianos
hacen generosas donaciones a sus monasterios del norte de España. Esa política está
íntimamente relacionada con el deseo de los monarcas españoles de romper con el
aislamiento respecto de la Cristiandad mediante lazos dinásticos, culturales y religiosos.

6 Camino Portugués
El Camino se convertirá en la vía de conexión de la España cristiana con los pueblos de
Europa, gracias a la reunión de peregrinos de distintas procedencias en torno a una misma
meta: Santiago.

El camino supuso una vía de entrada de nuevos movimientos culturales y artísticos. Por
ejemplo, la música, hasta entonces unida casi exclusivamente a la liturgia, sufrió una gran
transformación ligada a la progresiva implantación de las lenguas romances. Los trovadores
fueron los impulsores de la aparición de una nueva música profana.

El desarrollo de las peregrinaciones a Santiago de Compostela necesitaba una serie de


soportes materiales, ya se tratara de vías de comunicación y de puentes, o de construcciones
apropiadas para que pudieran pernoctar en ellas los peregrinos, y también las numerosas
edificaciones religiosas que eran el soporte espiritual de las gentes que hacían el Camino. La
puesta en práctica de esas obras requería un considerable número de trabajadores, como
albañiles, canteros, carpinteros, vidrieros, etc. Esto constituyó, sin duda, un poderoso factor
de dinamización económica. La documentación de los siglos XI al XIII de las localidades
situadas en el camino de Santiago ofrece abundante información a propósito de la presencia
de las más variadas actividades artesanales imprescindibles en principio para atender las
necesidades de la población local. Cabe pensar, no obstante, que el paso de grandes
contingentes de peregrinos, actuó de estímulo para la producción artesanal, obligada a
atender la demanda de un mercado más amplio que el habitual. Así, la alimentación de los
peregrinos requería la solución de una política económica que garantizará el abastecimiento
de productos alimenticios, pero también el concurso de muchos trabajadores especializados
en esas tareas. También eran de suma importancia los artesanos del textil, actividad que
incluía a los tejedores, tintoreros, sastres, menestrales del cuero, etc. Y los artesanos del
metal para aperos de agricultura y armas. Y los transportistas, mesoneros y el sector ligado a
la economía dineraria, del que eran la punta de lanza los cambistas.

Este impulso mercantil se plasmó en el desarrollo de mercados y ferias en todo el recorrido


de la ruta jacobea.

Además se creó un cuerpo de seguridad especial. La Orden de Santiago fue una orden
religiosa y militar surgida en el siglo XII en el reino de León. Su objetivo inmediato era
proteger a los peregrinos del Camino y hacer retroceder a los musulmanes de la Península
Ibérica.

Las peregrinaciones y el poder creciente del señorío compostelano y de la mitra apostólica


incentivan el desarrollo urbano de Compostela durante los siglos siguientes. Santiago tiene
unos ingresos económicos fundamentales, como son el tributo llamado “Voto de Santiago”.
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El definitivo espaldarazo que hace del Camino de Santiago la gran ruta de peregrinación de
los siglos XII y XIII es la concesión desde Roma de los Años Santos Compostelanos, con la
posibilidad de que los peregrinos obtengan la indulgencia plenaria.

La Bula “Regis Aeterni “ concedida por el Papa Alejandro III en 1.179, no hace sino confirmar
el privilegio concedido a Compostela por el Papa Calixto II en el año 1.120 por lo que serán
Años Santos o Años Jubilares todos aquellos en los que el día 25 de Julio (día de Santiago)
coincida en domingo. Desde entonces, el año jubilar se repite en secuencias de 11, 6, 5 y 6
años y vuelta a comenzar. Cada siglo hay catorce años jubilares.

Las condiciones para ganar el jubileo son las siguientes:

1. Visitar en Año Santo la Catedral de Compostela donde se guarda la tumba de


Santiago el Mayor.

2. Rezar alguna oración (al menos el Credo, el Padrenuestro y pedir por las
intenciones del Papa). Se recomienda asistir a la Santa Misa.

3. Recibir los sacramentos de la Penitencia y la Comunión, dentro del período


comprendido entre los quince días anteriores y posteriores a la visita a Compostela.

Estamos, por tanto, ante la época de esplendor del Camino a Santiago. Miles de peregrinos de
toda Europa dirigen a él sus pasos acompañados por su bastón y su calabaza-cantimplora. La
vieira o venera conseguida en Compostela acreditará, al regreso, el éxito de la aventura.

Hacia 1140 Aymeric Picaud trae a España el “Codex Calistinus “, también llamado “Liber
Sancti Jacobi”. El libro V se puede considerar como la primera guía turística de la historia,
incluye una detallada descripción del Camino francés, el más transitado. Además en él se
escribe sobre la cultura de los pueblos, sus lenguas, sus gentes, sus costumbres, los peligros
del camino...

En los siglos de auge, la ciudad compostelana vive momentos de pujanza, se convierte en


sede metropolitana. El movimiento de gentes alentará a artesanos y mercaderes, en su mayor
parte extranjeros, a asentarse en distintos lugares del camino, de manera que van naciendo
los burgos. Los reyes les concederán fueros para favorecer su desarrollo. Lo más positivo para
la práctica mercantil fue la gestación de un marco legal favorable, expresado en el
denominado “derecho de francos”. Los mercaderes de la ciudad del Apóstol gozaban,
prácticamente desde esas fechas, de autonomía jurisdiccional. Tampoco podemos olvidar la
importancia que tuvo en las tierras de la cristiandad occidental, y por lo tanto en las
comarcas por donde pasaba el camino de Santiago, de la llamada “Paz de Dios”.

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En el siglo XIV se experimenta un retroceso en las peregrinaciones. Por un lado la peste
negra y frecuentes guerras, por otro el cisma que se produce en la cristiandad en 1.378 y
también la recesión económica de la ruta jacobea. En el siglo XV los Reyes Católicos, Isabel y
Fernando, peregrinaron a Santiago y ordenaron la construcción del Gran Hospital de
Peregrinos de Santiago que, en 1.954, se convirtió en el actual Hostal de los Reyes Católicos.
En el siglo XVI la aparición del protestantismo supone un duro golpe, viviendo la ruta sus
horas más bajas. En el XVII y XVIII parece existir una cierta recuperación del Camino, éste
se plasma en el desarrollo del arte barroco en la capital compostelana. El sentido de
magnificencia de la cultura barroca adornará la ciudad con fachadas, escalinatas, torres y
edificios monásticos y conventuales. La ilustración creará un nuevo concepto de urbe, con la
creación de sistemas sanitarios, hídricos, de limpieza, empedrado de calles y plazas y
construcción de nuevos edificios. En el XIX la crisis llega al punto de que el 25 de Julio de
1.867 apenas había 40 peregrinos en Santiago. El redescubrimiento de los restos del Apóstol
en 1.879 por el Cardenal Payá y Rico, dio nuevos bríos a la peregrinación. Habían sido
escondidos alrededor de 1.587, por el entonces Arzobispo de Santiago Juan San Clemente,
cuando los piratas ingleses, mandados por Francis Drake atacaron las costas gallegas con la
intención de destruir Santiago. En 1.884 el Papa León XIII, mediante la Bula “Deus
Omnipotens”, declaró como auténticos los restos descubiertos.

En 1.965, Elías Valiña, cura de O Cebreiro, lee su tesis doctoral: “El Camino de Santiago.
Estudio histórico-jurídico”, y comienza una labor de divulgación sobre la Ruta Jacobea.

En 1.982 Juan Pablo II se convierte en el primer Papa que visita Santiago.

En la actualidad el Camino vive una época de auge. El Consejo de Europa declaró el Camino
de Santiago como Itinerario Cultural Europeo, en 1.987 y la UNESCO declara la ruta
jacobea Patrimonio Universal de la Humanidad, en sus trazados a lo largo de España y
Francia (1.993 y 1.998, respectivamente ). También le fue otorgado por la Fundación Príncipe
de Asturias el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2.004.

La actual repercusión mediática, social y cultural del llamado Xacobeo es extraordinaria. Así,
cuando el próximo 31 de diciembre se cierre la puerta santa de la Catedral compostelana,
probablemente varios millones de personas habrán peregrinado a Santiago. En los últimos
años santos hubo: 183 peregrinaciones organizadas en 1.948, 470 en 1.954, 387 en 1.965, 602
en 1.971 , 2.483 en 1.993 y 5.557 en 1.999 y más en los siguientes años santos. Siendo los
meses de Julio y Agosto los de mayor asistencia de peregrinos.

En el último Jubileo, la motivación religiosa alcanzó el75% del total; el 25 % peregrinó por
una motivación religiosa-cultural; y el 5% por un motivo exclusivamente cultural. El camino
9 Camino Portugués
francés es el utilizado por el 81% de los peregrinos, el portugués por el 12%, el camino del
norte por el 7%, la ruta de la Plata por el 6% y el camino inglés por el 4%.

Aquellos que recorren, al menos, cien kilómetros a pie o a caballo, o doscientos en bicicleta
serán considerados propiamente como peregrinos. La actual credencial tiene sus orígenes en
las cartas de presentación que antes concedían los reyes, clérigos y Papas y otras autoridades
como salvoconducto a los que peregrinaban a Compostela. Ahora se entrega, en Asociaciones,
Parroquias, Cofradías, etc. Con esta credencial debidamente sellada, la Catedral de Santiago
concede la Compostela, en la que se hace constar en latín el nombre del peregrino y es
firmada por el Secretario Capitular de la Iglesia Compostelana. Viene a ser el documento que
acredita que el peregrino ha llegado a la meta y que lo ha hecho por “pietis causa”.

La peregrinación jacobea desde Portugal, aunque presumiblemente ya existía en época


altomedieval, se intensifica a partir de la independencia del país a mediados del siglo XII.
Desde entonces el culto jacobeo y la peregrinación a Compostela, considerada como una de
las señas de identidad de la cultura europea, tuvieron en tierras lusitanas una proyección
muy importante. Durante siglos el pueblo portugués contribuyó a esta experiencia colectiva
con altos niveles de participación, siempre apoyado con singular fortuna con el ejemplo de
reyes, nobles y altos clérigos. Baste recordar que la mayor parte de la red viaria de Portugal
fue testigo, desde el siglo XII hasta nuestros días, del caminar de los peregrinos desde los
diversos núcleos poblacionales del país hasta la meta compostelana. Las motivaciones para
ello eran fundamentalmente religiosas, aunque también existían otras causas: expiación de
pecados, cumplimiento de votos y promesas, penar condenas judiciales, hacer penitencia en
nombre propio o por encargo de terceros, que pagaban para tal fin, abrir senderos de
aventura... Pero, gracias a este denso y secular flujo de personas que poblaron los caminos de
Santiago establecidos entre Portugal y Galicia, se consiguieron también fecundos cauces de
intercambio cultural, económico y de pensamiento. Además se crean infraestructuras:
puentes, hospitales y se refuerza el poder de los monasterios. Por eso es importante a nivel
demográfico y a nivel urbano.

No hay un camino de Santiago unificado para el territorio de Portugal: siendo la ruta que va
de Lisboa hasta Valença do Minho la columna vertebral de todos los demás. Lo que si es
cierto, es que en el recorrido de sus distintas rutas, se podrá disfrutar de un variado y bonito
paisaje y también de un enorme patrimonio artístico. Además a lo largo de sus itinerarios se
han producido míticas historias, que lo hacen aún más interesante.
10 Camino Portugués
En lo profundo de las fragas, en el silencio de las encrucijadas, al pie de los cruceiros
milenarios saldrán al paso las sombras amables de los trovadores: Bernal de Bonaval, Martín
Codax, Mendiño, el rey Don Denís, desgranando cantigas de amigo. Por eso se dice que el
Camino Portugués es el Camino de la Lírica.

Como base documental hemos seguido la división de etapas que marcó el peregrino Juan
Bautista Confalonieri en su caminar hacia Santiago de Compostela (1.594); además de sus
relatos, también consultamos los de otros peregrinos ilustres, como Jerónimo Munzer
(1.495), Dom Edme de Saulieu, el abad de Claraval y visitador francés de la orden del Cister
(1.531 – 1.533), Erich Lassota de Steblovo (1.581), Cosme de Médicis (1.669); en parte o del
todo ellos utilizaron este itinerario para llegar a la tumba del Apóstol o para volver de ella.

11 Camino Portugués
Etapas
Lisboa-Santiago

1. LISBOA-ALHANDRA 13. OLIVEIRA DE AZÉMEIS-GRIJÓ


2. ALHANDRA _AZAMBUJA 14. GRIJÓ-OPORTO
3. AZAMBUJA-SANTARÉM 15. OPORTO-VILARINHO
4. SANTARÉM-GOLEGA 16. VILARINHO-BARCELOS
5. GOLEGA-TOMAR 17. BARCELOS-PONTA DA LIMA
6. TOMAR -ALVAIAZERE 18. PONTE DA LIMA -RUBIANES
7. ALVAIAZERE-RABAÇAL 19. RUBIANES-VALENÇA DO MINHO
8. RABAÇAL-CERNACHE 20. VALENÇA DO MINHO-REDONDELA
9. CERNACHE-MEALHADA 21. REDONDELA-POTEVEDRA
10. MEALHADA-ÁGUEDA 22. PONTEVEDRA-CALDAS DE REIS
11. ÁGUEDA-ALBERGARIA A VELHA 23. CALDAS DE REIS-PADRÓN
12. ALBERGARIA A VELHA-OLIVEIRA DE 24. PADRÓN-SANTIAGO
AZÉMEIS

Etapa 1: Lisboa-Alhandra (33 kms.)


El camino se inicia en la Catedral de
Lisboa que, al igual que la de Tui es una
catedral fortaleza. Su construcción la
inició en el siglo XII el rey Alfonso I tras la
conquista de la ciudad a los moros; sufrió
grandes daños en el terremoto de 1775,
terminándose su restauración en el siglo
XIX. Salimos de ella y nos internamos en
Alfama para dejar Lisboa. Llegamos al
Largo de Chafariz de Dentro y luego al
Campo de Santa Clara, para continuar
hasta la rúa Santa Apolonia. Seguimos a la
izquierda y luego torcemos a la derecha
hacia la rúa Madre de Deus, pasamos por
el antiguo convento manuelino, hoy
Museo del Azulejo. Por la rúa Vale
Formoso de Baixo vamos hasta la entrada
al Parque das Naçoes. Continuamos

12 Camino Portugués
siempre por la Alameda de Océanos hasta el pabellón de Portugal (Pala Siza Vieira).
Seguimos en dirección al Tajo y torcemos a mano izquierda hasta la Torre Vasco de Gama,
continuamos junto al Tajo y llegamos a la foz del río Trancao. Subimos por el margen de éste
río hasta Sacavém y llegamos al puente viejo de la N-10; después de atravesarlo, giramos a la
izquierda y pasamos bajo el viaducto de la A-1. Unos centenares de metros más y cruzamos la
M-115-5 y continuamos por carretera asfaltada que nos conduce a Alpriarte. Atravesamos
esta población y salimos en dirección a Morgado y hacia la izquierda vamos por el canal de la
EPAL. En la carretera asfaltada (M- 502 ) que une Vialonga y Póvoa de Santa Iria vamos por
la derecha en dirección a esa localidad y luego seguimos hasta el puente del ferrocarril que da
acceso a la zona industrial, después entramos en Alverca y buscamos la rúa 20 de Mayo,
torciendo a la derecha, y vamos carretera adelante hasta el cruce. Poco después encontramos
la N-10 y desde aquí seguimos hasta Alhandra.

Etapa 2: Alhandra - Azambuja (24 kms.)


Vamos en dirección a Alhandra y atravesamos por el paso de peatones en su estación del tren
y luego llegamos a la plaza Oliveira Martins (Central). Por la rúa Salvador Marques,
abandonamos Alhandra y seguimos en dirección a la antigua Estrada Real y entramos en la
N-10 en dirección Vila Franca de Xira (fundada por colonos francos). Pasamos por el Campo
da Feira y por el Jardín Municipal hasta el final y de allí vamos a la rotonda que nos da acceso
a la A-1, seguimos caminando hasta Castanheira do Ribatejo y vamos hacia su apeadero
donde un cruce posterior nos lleva, por la derecha, hasta Vala do Carregado, seguimos por
izquierda hasta el puente, que atravesamos en dirección a la Central Termoeléctrica de
Carregado. Pasamos a encontrar la EN-3 y la atravesamos para entrar en Vila Nova da
Rainha, donde se puede hacer un alto en el área de descanso. Atravesamos el puente de
piedra que cruza, a la vez, los ríos Alenquer y Ota, y seguimos por la EN-3 hacia Azambuja.

13 Camino Portugués
Etapa 3: Azambuja - Santarem ( 32 kms. )
En la entrada de la villa, se observa el
mojón indicador de la villa. Vamos hacia la
plaza de toros y pasando por varias rúas se
llega hasta la plaza del Municipio donde se
encuentra la Iglesia de Nossa Senhora da
Assunçao y el Pelourinho, ambos
monumentos del siglo XVI. Dejamos
Azambuja (antigua Oleastrum) y vamos
hasta la N-3. Pasamos por el puente de la
zanja y por la izquierda, camino de tierra
batida con fragmentos de antigua calzada
romana que nos conduce hasta el Campo de
Aviación da Azambuja. Luego vamos hasta
el dique del Tajo, que dejaremos a la
derecha en dirección al Reguengo, que
atravesamos y seguimos hasta Valada y
luego por el Largo da Igreja (con la iglesia
de Nossa Senhora de la O, de 1528 ) hasta
Porto Mugue. Atravesamos esta población,
caminando siempre junto al dique y luego tomamos un cruce a la izquierda, caminamos entre
viñas hasta llegar a una carretera asfaltada y, por debajo del nuevo puente Salgueiro Maia,
nos dirigimos hasta el Aeródromo de Santarém. Pasadas las Ómnia, subimos a Santarém por
la antigua fuente de caños. Hemos llegado a una de las localidades históricas de Portugal:
Santarém, que es la capital del gótico portugués y del reino durante algunos años.

Etapa 4: Santarém - Golega (30,5 kms.)


Santarém, situada en lo alto y bañada por el Tajo, es un crisol de culturas, pues dio abrigo a
romanos, moros, fue sede templaria y hoy acoge a los peregrinos.
Es obispado y tiene su catedral en la antigua iglesia de los jesuitas. En esta ciudad nació el
Maestre de la Orden de Santiago, D. Paio Peres Corredeira, conquistador del Algarbe y el rey
D. sancho I donó a la orden La Torre y Alcaçova.
En esta ciudad se pueden contemplar las iglesias de Santo Agostinho da Graça (1380), la de
San Joao de Alporao (ss. XII-XIII) y la de Marvila, con portal manuelino, pero sobre todo con
una azulejería de la mayor calidad y gusto, ejemplo de revestimiento al tapete más
monumental de Portugal.
Esta ciudad llegó a tener en el siglo XV, 14 hospitales, siendo el más antiguo el dedicado a

14 Camino Portugués
Santiago.
Seguiremos por la rúa 5 de Outubro hasta Alcaçova. Aquí bajamos a la ribera por la puerta de
Santiago: es el camino que seguían los fieles hasta la iglesia.
Vamos en dirección de Ribeira de Santarém. Atravesamos el pueblo por el puente del Alcouce
(s.XIV) y Vala de Alvisquer, seguimos entre los campos cultivados de Rossio y cruzamos Vale
da Figueira y en la iglesia de San Domingos ,veremos que el reloj indica 1861. Torcemos a la
derecha y vamos dirección Vale da Carreira y la travesía del río Alviela. Entramos en las
tierras cultivadas del Reguengo y vamos hasta la carretera que conduce a Porto das Pereiras.
Junto al nuevo puente do Rabo dos Cágados entramos en Azinhaga hasta el Largo da Praça.
En la rúa da Misericordia encontraremos el antiguo hospital y albergue y, en la rúa do
Espíritu Santo, la iglesia Matriz (s. XIX) y la capilla del Espíritu Santo (s. XIV).
Abandonamos esta pequeña villa y seguimos caminando por la N-365 hasta Golega.

Etapa 5: Golega -Tomar (22 kms. )


Por el puente de Almonda llegamos a
Golega. Siguiendo la rúa do Campo
llegamos al Largo da Imaculada
Conceiçao , en la que encontramos la
iglesia manuelina del siglo XIV . Para
salir de Golega caminamos hacia el Casal
do Branco, seguimos a Sao Caetano y
entramos en la Quinta da Cardiga (s. XIII
) , que fue castillo y palacio real. Luego
pasamos por el lugar de Pedregoso ,
Quinta da Lameira y llegamos a Vila
Nova da Barquinha, y después vamos a
Moita Norte y entramos en el barrio
Santos Gil teniendo siempre Atalaia al
frente , a la que llegamos pronto . En el
cruce de la Junta de la Freguesía da
Atalaia tomamos la derecha por la N-110
y poco después pasamos por la iglesia de
Atalaia, que mandó construir D. Pedro de
Menezes en 1528 . Al salir de este pueblo, tomamos la derecha hacia el camino forestal y
seguimos por un enorme eucaliptal hasta Vale do Grau y la travesía de la Ribeira de Tancos,
después salimos en dirección a la Guerreira ( Santa Cita ) . Caminando por la N-110, vamos
en dirección a la Estación por el puente del tren y torcemos a la derecha por el camino sobre
el canal de la EPAL, y llegamos a Tomar pasando por Sao Lourenço, donde encontramos su
15 Camino Portugués
fuente, la Capela (1518 ) y el Padrao de D. Joao I ( s. XVI ) y entramos en seguida a Tomar
que es uno de los pueblos portugueses de más personalidad.

Etapa 6: Tomar - Alvaiazere (32 kms. )


El castillo de los Templarios , su iglesia y el convento de Cristo no solo dominan la ciudad,
sino que, además, son uno de los conjuntos más hermosos del patrimonio artístico de esta
nación y de tal singularidad histórica que quizás motivase su elección para la coronación de
Felipe II , quién presentó juramento ante las Cortes aquí .
Tomar poseía hospital medieval, indudablemente de peregrinos y del que aún queda parte del
edificio.
Después del Padrao de D. Sebastiao (s. XVI ) seguimos a la derecha y continuamos hasta el
Largo da Várzea Grande donde encontramos la iglesia y el convento de Sao Francisco ( s.
XVII) y seguimos hasta la plaza de la República con la estatua de D. Gualdim Pais, primer
maestre de la Orden del Temple en Portugal y, a nuestra derecha , la iglesia de San Joao
Baptista (s. XIV).
Torcemos a la derecha y vamos al margen del río Nabao, donde se conservan molinos de agua
de origen árabe.
Caminamos hasta el puente de Peniche y continuamos por el antiguo camino medieval hasta
Casais y Soianda. Desde este antiguo lugar vamos hasta el puente de Ceras, antiguo punto de
cruce del regato. Aquí nos desviamos y seguimos por la vía romana , que nos lleva al alto y al
lugar de Espanha; continuamos recorriendo los lugares de Portela de Vila Verde, Daporta y
Venda dos Tremouços, y llegamos al cruce de la N-110 con la M-346. Pasamos por
Outeirinho, Feteiras, Vila Nova, Casal Novo, Seiceira y llegamos a Alvaiazere.

16 Camino Portugués
Etapa 7: Alvaiazere - Tabacal ( 33kms. )
Por la N-519 entramos en
Alvaiazere y llegamos al Largo da
Igreja (s. XIV ) y luego, seguimos a
la derecha por la antigua ruta
medieval que nos conducirá hasta
Ansiao, pasando por la Serra de
Ariques y varios pequeños pueblos
. En Ansiao encontramos el
Pelourinho (s.XVI ) y el Padrao
Seiscentista (s. XV ) ; luego
salimos atravesando el puente da
Cal (s. XVII ) . Proseguimos el
camino por Além da Ponte
Constantina y su Fonte Santa (s.
XVII ), y Nebos. A la izquierda, y
por un camino forestal, vamos a la
Venda do Brasil, cruzamos Casais
da Ganja, Junqueira y desde ahí
subimos suavemente hasta
Alvorge. Ahí atravesamos el Largo da Vila , y por la derecha, vamos al camino que nos
conduce a la vega y a las ruinas de la Quinta da Ladeira (s. XV) . Continuamos por el antiguo
camino que atraviesa la N-348 y prosigue hasta la Ribeira de Alcalamouque. De ahí seguimos
en dirección a Rabacal por la vía romana que encontramos junto a la Ribeira de Baixo. En
esta zona se puede observar las ruinas del castillo del Germanelo que mandó construir D.
Alfonso Henríques en 1142.

Etapa 8: Rabacal - Cherna he (18,5 kms. )


Salimos desde la iglesia atravesando la localidad por su rúa Principal ( N-348 ) , recorrido en
el que veremos dos hermosas capillas .Continuamos por la derecha, entre terrenos parcelados
por muros; vamos al encuentro de la vía romana hasta llegar a Zambujal, Fonte Coberta y
Casas do Poço. A mitad de la cuesta y en paralelo al río Mouros llegamos a la ciudad romana
de Conímbriga con pavimentos que evidencian un rico pasado. Avanzamos superando
Condeixa a Velha y finalmente entramos en Cernache después de pasar por el puente sobre el
IC -2, y por la rúa da Cruz hasta el Largo da Praça. Aquí, aunque fuera del camino y a
nuestra izquierda, podremos visitar la iglesia parroquial ( s. XIII ).

17 Camino Portugués
Etapa 9: Cernache - Mealhada (39,5kms. )
Salimos por la rúa do Cabo. Rúa
1º de Maio en dirección a
Pousada. Luego por la vía romana
, donde encontramos una pequeña
capilla dedicada a San Pedro.
Recorremos el Outeiro Negro,
Palheira , Cruz de Morouços .
Atravesamos el IC -2 por el puente
y entramos en la rúa do
Comareiro; torcemos a la derecha
hacia la rúa do Alem , Largo da
Capela e iniciamos la bajada hacia
el Bordalo por el Miradouro
Celestino Augusto Gomes.
Seguimos hacia Mesura, Largo
Almas de Freire y llegamos al alto
de Santa Clara, bajamos hacia el
convento, donde encontramos el
túmulo da Rainha Santa Isabel
esposa de D. Diniz. Por la Calçada de Santa Isabel descendemos hacia el puente sobre el
Mondego, caminando junto al convento de San Francisco .
Coimbra: ya en la ciudad , atravesamos el Largo da Portagem y encontramos la iglesia de San
Bartolomeu (s. X ), Praça do comercio, Praça Vella; a la izquierda el antiguo Hospital Real (s.
XVI ) y , poco más allá , podemos contemplar la iglesia de Santiago (s.XII ) y el Mosteiro de
Sta. Cruz, iniciado en el siglo XII y reformado después por el rey D. Manuel I, luego de su
peregrinación a Santiago; la peregrinación real portuguesa más documentada.
Seguimos siempre de frente en dirección al Mondego y luego a la derecha, acompañando al
río hasta salir de la ciudad. Seguimos por la carretera de Fornos y , subimos en dirección a
Cioga do Monte y nos situamos en el camino de Trouxemil; en el crucero tomamos a la
derecha y, en el Largo 5 de Outubro a la izquierda en dirección a Adoes ; por la rúa
Principal, pasamos ante la iglesia de San José y después llegamos hasta Santa Luzia;
atravesamos la N-10 y entramos en el Carqueijo y seguimos en dirección al Vale do Espinhero
y Lendiosa . Torcemos a la derecha y salimos en dirección a Mealhada , adonde llegamos por
el puente da Ribeira.

18 Camino Portugués
Etapa 10: Mealhada - Agueda (31 kms. )
Salimos por el Largo dos Chafarizes y atravesamos la N-10 , seguimos a la derecha con
dirección Sernadelo. Desde ahí hacia Aguim por el camino antiguo, después pasamos junto
al cementerio de Anadia y vamos hacia Arcos; dejamos a la derecha la rúa que nos lleva al
santuario de Nossa Senhora das Febres e iniciamos la bajada. Luego llegamos a Alfeólas por
el puente, atravesamos la N-28 y torcemos a la izquierda y vamos hacia Avelas do Caminho.
Volvemos a atravesar la N-10 y salimos por la rúa dos Combatentes. Pasamos San Joao da
Azenha con su pequeña capilla, y llegamos a Aguada de Baixo . Después Lendiosa y luego la
zona industrial de Águeda Sul. Al llegar a Brejo ( Carrasqueira ), pasamos por la fuente do
Atalho. Entramos en Sardao, recorremos el parque “ das merendas”y salimos por el puente
hacia el Largo Elizeu Sucena y llegamos a Agueda.

Etapa 11: Agueda - Albergaria a Velha (19,5 kms )


Pasamos el Largo Senhora da Boa Morte.
A nuestra derecha se ve un crucero y
después Paredes y el Largo da Ajuda y
pasamos por la zona industrial y
comercial de Mourisaca do Vouga y
luego vamos hacia Pedacaes . Bajamos
hasta el puente do Marnel y
atravesamos dicha construcción
medieval; torcemos a la izquierda para
pasar delante de la iglesia y cementerio
de Lamas do Vouga; ahí encontramos la
Estrada Real que seguimos hasta el
puente sobre el río Vouga. Seguimos
hacia Lameiro y Serém de Cima,
recorremos la rúa Central por el antiguo
camino y entramos por Asseilhó en
Albergaria A Velha. Esta etapa es corta y
permite descansar.

Etapa 12: Albergaria a Velha-Oliveira de Azemeis ( 23 kms. )


Atravesamos el puente del IP-5, pasamos delante de la iglesia de San José y llegamos al Largo
da Misericordia; pasamos por la iglesia Matriz y por los Bombeiros Voluntários y torcemos a
la izquierda en dirección al Santuario da Senhora do Socorro. Doblamos a la derecha por la N

19 Camino Portugués
-10 y luego hacia la izquierda para llegar al Pinheiro da Bemposta. Continuamos por
Besteiros y, junto a la línea férrea de la Póvoa, seguimos el viejo camino medieval, pasamos
el antiguo puente del Sr. Da Ponte y seguimos hacia Silvares y entramos en Oliveira de
Azeméis por el Almeu.

Etapa 13 : Oliveira de Azeméis-Grijó (33,5 kms. )


Vamos hacia Santiago de Riba entre
muros y caminos antiguos. A nuestra
izquierda dejaremos el convento de
Cucujaes y entramos en el Ferral donde
dejamos la carretera asfaltada y subimos
al Couto por la calzada. Bajamos al
puente medieval y subimos a la Faria de
Cima y luego llegamos a la iglesia Matriz
de San Joao da Madeira; por la izquierda
seguimos en dirección a Arrifana.
Pasamos la capilla de Nossa Senhora de
la O y llegamos al Largo de la Iglesia; lo
atravesamos y llegamos a Infesas y luego
por la derecha a Malaposta. Seguimos por
la antigua calzada romana hasta alcanzar
Lourosa-cuyo sonoro nombre parece
tener su origen en la palabra “laurel”- , en
las proximidades, en Fiaes, se alza el
castro romano de Langobriga, (pero hay
que desviarse del Camino para poder visitarlo ) . Al cabo de unos centenares de metros
entramos en Ordem por su vía principal. Casi al final ,torcemos a la izquierda y atravesamos
el IC-2 . A la entrada de Pousadela giramos a la derecha hasta llegar a Grijó que tiene un
antiguo Mosteiro ( s. XIII ).

Etapa 14 : Grijó -Oporto (23,5kms.)


Salimos de Grijó por el final del Largo y muro del monasterio y vamos , por la derecha, a la
rúa da Guarda en dirección a Perosinho. Atravesamos la Serra dos Negrelos por la calzada del
camino antiguo hacia Rechousa. Seguimos a la izquierda y entramos en Vila Nova de Gaia;
bajamos al pie de la sierra del Pilar hasta rúa Cabo Simao donde torcemos a la izquierda
hasta el paso inferior del puente D. Luis. Atravesamos este puente y entramos en Oporto.
Seguimos por el Cais da Ribeira hasta la plaza que separa aquel del Cais da Estiva. Torcemos

20 Camino Portugués
a la derecha y subimos a la rúa dos Mercaderes hasta la rúa da Bainharia donde, por la
derecha , confluye el trazado, de aquellos que inician su peregrinación en la catedral -Sé – de
Oporto.
Etapa 15 : Oporto-Vilarinho ( 36,9 kms. )
Oporto, gran metropoli, monumental y
colorista , que nos ha brindado la
posibilidad de recorrer su centro histórico,
visitar sus templos y también callejear por
la ribera de su río; ahora al reiniciar la
marcha volveremos, por momentos a la
soledad de loS caminos.
Arquitectónicamente, Oporto es el gran
taller de Nazzóri, quién dejó su huella
imborrable en la airosa y simbólica Torre
de los Clérigos.
A partir de aquí seremos más en la ruta,
ya que se nos añaden los peregrinos que
inician desde aquí el Camino. Pasaremos
ante la iglesia de San Lorenzo. Cruzamos
rúa Mouzinho da Silveira y la rúa das
Flores hasta la rúa de Ferraz , a la
izquierda. Subimos hasta la rúa Vitória,
doblamos a la derecha por la rúa dos
Caldeireiros y llegamos al Campo dos Mártires da Patria, en la Cordoaria. Llegamos al Monte
dos Burgos y al Padrao da Légua. Pasamos Custóias Gondivai, Araújo y Custió. Ahora hay que
optar por uno de los puentes sobre el río Leça : puente de Moreira o puente romano de
Barreiros y seguiremos hasta el cruce de la EN -13 Via Norte . Subimos a la iglesia de Nosso
Senhor de Bom Despacho, pasamos Junta de Maia y el Zoo. Seguimos por la rúa José
Moreira da Silva, y alcanzamos el Largo de la capilla de Santo Antonio na Guarda. Vamos por
la izquierda y cruzamos la carretera que viene de Ermesinde y entramos en Germunde. Luego
Outeiro, Barranha y Vila do Conde. Torcemos a la derecha hacia Lameira- que tiene la feria
de Mosteiró- y seguimos de frente hasta Garrapata. Por la N-306 vamos hasta Vilarinho , en
donde entramos por la rúa de Fontedeiros.

Etapa 16: Vilarinho-Barcelos (16,4 kms. )


Atravesamos Vilarinho por la rúa da Ponte de Ave. Bajamos hasta cruzar el puente D.
Zameiro. Subimos, hasta la asfaltada N-306 que viene del puente nuevo; a nuestra derecha

21 Camino Portugués
sale la rúa das Camelias que seguimos hasta la capilla de San Mamede. Seguidamente,
llegaremos a la “Calçada da Estalagem” y a la antigua “Estalagen das Pulgas”. Estamos en la
parte trasera del Mosteiro de San Simao da Junqueira. Después pasamos el puente de Arcos y
cotinuamos hasta Agoladas. Pasamos Borgoña y llegamos a la iglesia románica de San Pedro
de Rates. Continuamos nuestra ruta y vamos pasando pueblos : Lameiro, Reguengo y Vilar.
Luego llegamos a Real de Cima y Real de Baixo. Un poco más adelante giramos a la derecha
hasta la N-306, por la que seguimos y pasamos Chouzelas , Rua Nova y Silgueiros. Hacia la
izquierda, caminamos hasta la parroquia de Pereira. A partir de aquí , seguimos por la M-555
hasta Barcelinhos , y luego entramos en Barcelos por el bonito puente medieval ( s. XIV ) .

Etapa 17 : Barcelos-Ponte de Lima ( 33,6 kms. )


Para recorrer Barcelos pasamos por varias avenidas y rúas y podemos ver su iglesia
parroquial (s. XIII ) y el pazo de los Piñeiros ( s. XIV), el cruceiro do Galo y el Museo
Arqueológico.
Seguimos por la N-204 hasta Faial, donde torcemos a la izquierda hasta Vila Boa y llegamos
hasta la capilla do Espiritu Santo (s. XVI ). Bajamos hasta el puente , torcemos a la izquierda
por la capilla de San Sebastiao del siglo XVIII y por la capilla de Santa Cruz (s. XIX ) en el
lugar de Lijó. Seguimos de frente hasta Gándara. Subimos por un camino de tierra hasta
Sabatiz y Tamel ( San Pedro Fins ). Seguimos hasta la N- 549 y vamos a Aborim y una vez
pasado el crucero llegamos a Ponte das Tábuas (s. XII ). Después subimos por el camino que
nos lleva al alto da Albergaria. Por un suelo empedrado vamos a la M-1259, Ahí giramos a la
derecha y luego a la izquierda para llegar a la capilla de San Sebatiao. Avanzamos; vemos un
crucero y subimos a Casa das Torres ( s. XVIII ) en Facha. Después cruzamos el puente de
Nossa Senhora das Neves; vemos su capilla y su crucero del siglo XVII. Flanqueados por
muros llegamos a la iglesia de Nosa Senhora da Guía , ya en Ponte de Lima, en el inicio de la
avenida de los Plátanos.

22 Camino Portugués
Etapa 18 : Ponte de Lima-Rubiaes ( 22,1 kms. )
Salimos por el Largo Luís de Camoes y
atravesamos el majestuoso puente romano-
gótico. Vamos a Arcozelo y a la iglesia de
Santa Marinha. Bajamos para atravesar el
puente de Geira, sobre el río Labruja, y
estamos en el Regatal. A través de la sierra
pasamos por Mouro y Salgueiro, a 300
metros vemos la capilla de San Sebastiao y
un poco más adelante el oratorio de Nossa
Senhora da Guia y llegamos a Codeçal,
donde podemos admirar la hermosísima
capilla de Nossa Senhora das Neves y su
crucero en el atrio. Seguimos subiendo en
dirección Labruja y a través de un ámbito
muy rural, por Balada. Continuamos hacia
Vinhó donde encontramos la mítica Fonte
das tres Bicas. Iniciamos una fuerte
ascensión hasta la cumbre en la Portela
Grande. Seguimos hasta alcanzar
Agualonga , y llegamos a la capilla de San Roque y volvemos a caminar sobre la calzada
romana; la seguimos hasta que nos encontramos la iglesia románica de Rubiaes, en cuyo
atrio se yergue un “miliario” de Caracalla.

Etapa 19 : Rubiaes-Valença do Minho (17,8 kms. )


Recorremos una centena de metros por la EN y llegamos al puente romano. Atravesamos la
Ponte Nova y seguimos hacia Couto das Cabras donde encontramos la M-1064. Por Cha das
Feijoeiras y Pecene llegamos a San Bento da Porta Aberta. Más adelante, vamos pasando por:
Contensa, Carcavelhe, Pereira -con el Senhor dos Caminhos - , Fontoura, en cuyo lugar de
Bárrio damos con la capilla del Senhor dos Aflitos y un hermoso crucero del siglo XVIII con
los símbolos de Santiago. Luego vamos a Paços y a Ponte Pedreira; después llegamos a Tuído
y atravesamos la N-13 y llegamos a Conguedo y a Albergaria, en Arao. Pasamos Favais y
Trias sobre la N-13 hasta Valença. Tras pasar bajo el trazado del tren atravesamos el Largo
da Trapicheira.
Penosa debía ser para el peregrino la ascensión a la Sierra Labruja. Valença, es una ciudadela
que conserva una de las mejores fortalezas portuguesas a la que se accede por cuatro puertas,
una de ellas denominada de Santiago. Dejamos la Fortaleza a la izquierda y bajamos al

23 Camino Portugués
Puente Internacional para atravesar el Miño.

Etapa 20 : Valença do Minho-Redondela ( 31,5 kms. )


Tomando el Puente Internacional como
punto de partida , lo cruzamos y en la
gasolinera bajamos por la derecha hacia el
Miño hasta el embarcadero de
Lavacuncas o Puerto de la Fábrica ; es
verdaderamente el punto cero del
Camino Portugués en Galicia . Entramos
en el casco viejo de Tuy por el antiguo
Camiño da Barca hasta la Catedral ; luego
bajamos por el convento de las Clarisas de
clausura y seguimos en dirección norte .
Por el valle del río Miño nos dirigimos al
puente medieval o Ponte da Veiga ; un
poco antes y sin cruzarlo torcemos a la
izquierda y llegamos , entre bosques , a la
vía del tren y a la carretera N-550 y,
posteriormente a la capilla de la Virgen
del Camino.
Seguimos las flechas amarillas que nos
conducen al cruce de los Siete Caminos y al histórico puente de San Telmo. Una sencilla
placa recuerda : “ Caminante: aquí enfermó de muerte San Telmo , en abril de 1246 . Pídele
que hable a Dios a favor tuyo “. Es patrón de Tui. Caminando entre bosques llegamos a otro
puente medieval, el de Orbenlle sobre el río Louro. Seguimos hasta el polígono industrial de
las Gándaras de Budiño . Vamos avanzando en línea recta durante tres kilómetros y , después
de la capilla de Nuestra Señora de Guía, entramos en Porriño. Seguimos camino por la rúa de
Sebastián ; conviene estar atentos a las flechas para salir . Lo hacemos por la carretera a
Redondela y, en seguida a la izquierda , en dirección a Amieiro Longo. Seguimos el valle
hasta el palacio de Mos y la iglesia de Santa Eulalia (barroca ). Fuerte subida por la rúa dos
Cabaleiros y, caminando llegamos a una piedra miliaria romana, el Miliario de Vilar de
Infesta. Atravesamos la meseta de Chan das Pipas y, a través de la N-550 entramos en
Redondela donde hay un albergue de Peregrinos.

Etapa 21 : Redondela-Pontevedra (15,5 kms.)


Cruzando la plaza de Alfóndiga, iglesia de Santiago, rúas do Cruceiro y da Picota, capilla de

24 Camino Portugués
Santa María. Pasamos al otro lado de la N- 550 y salimos de Redondela. Llegamos a Cesantes
y luego a la Carretera de Viso; subimos al Eido dos mouros y, mientras bajamos podemos
observar la ría de Vigo y la isla de San Simón. Entramos en Arcade . A la salida llegamos a la
histórica “Ponte Sampayo” donde el pueblo gallego derrotó a las huestes del mariscal francés
Ney. Después de atravesar el medieval “Ponte Nova” entramos en uno de los tramos más
hermosos, a” Brea Vella de Canicouba”, se trata de un antiquísimo camino . Bajamos hasta
los fértiles valles de Alcouce y Boullosa. Llegamos a Santa Marta de Ganderón, transitamos
por el valle del Tomeza hasta la carretera que va de San Andrés de Figueirido a Pontevedra.
Después de pasar bajo la vía del tren , por la derecha llegamos al albergue de peregrinos.

Etapa 22 : Pontevedra-Caldas de Reis (21,5km.)


En Pontevedra, tomamos la calle Virgen
del Camino hasta su Santuario en la plaza
de la Peregrina. A continuación, rúa
Soportales, rúa Real hasta el puente del
Burgo, en la salida norte de la ciudad.
Pasado el puente, vamos paralelos al tren
hasta Pontecabras, dejando de lado el río
Cabras. Cruzamos la vía del tren por
debajo. Estamos cerca del lugar de
Goxilde, donde el arzobispo Gelmírez
descansó con sus huestes, camino de
vuelta a Compostela, depués de efectuar el
famoso “pío latrocinio” de las reliquias que
se conservaban en Braga. Unos quinientos
metros más adelante llegamos al lugar y
capilla de San Caetano. Por las aldeas de
Liborei y Castrado nos adentramos en el
bosque y encontramos un sitio conocido
como “Pozo Negro” sobre el regato de ese
nombre, e iniciamos una subida hasta la vía ferrea; la cruzamos y llegamos al Lombo da
Maceira y, a continuación, la aldea de San Mauro, donde antiguamente se efectuaba el
cambio de cabalgaduras. Más adelante nos encontramos con el puente Valbón y el crucero de
Amonisa, desde cuyo fuste el apóstol Santiago nos indica la dirección norte mirando hacia
Santiago. A la altura de Monllo reencontramos La N-550. Entre prados y viñedos llegamos a
Tibo . Muy cerca de Caldas de Reis nos recibe Santa Mariña de Caldas y después de cruzar el
puente sobre el Umia nos metemos por la izquierda en el casco viejo de la población con
fuentes termales muy reparadoras.
25 Camino Portugués
Etapa 23 : Caldas de Reis-Padrón (19,5km.)
Ya en Caldas, la hermosa calle Real nos conduce a la “Ponte Bermaña”. Más adelante la
capilla de un santo peregrino, San Roque, nos da paso; avanzando unos centenares de
metros llegamos al valle de Bermaña. Nos sumergimos en un denso y bucólico bosque con
vegetación de ribera; subimos suavemente hasta el crucero. Ahí una vieja construcción con
un reloj de sol nos indica el punto en que cruzamos la N-550 . Y de pronto surge el
extraordinario conjunto de Santa Mariña de Carracedo. Seguimos el camino que transcurre
ahora junto a la autopista hasta Casal de Eirigo. Las flechas y un mojón de la Xunta de Galicia
nos sitúan en medio de un bosque profundo. Nos acompañan de cerca el río Valga y sus
molinos y pronto llegamos a San Miguel de Valga donde podemos admirar su iglesia barroca ,
luego el lugar de Cimadevila, y Fontenlo y Condide hasta la restaurada iglesia de San Luis de
Cesures. Atravesamos el río Ulla y nos dirigimos a Padrón, por el mismo camino que
siguieron los restos del Apóstol en su barca de piedra. Al final de una pequeña elevación ,
encontramos la fuente y el convento del Carmen. Allí está el albergue.

Etapa 24 Padrón – Santiago (24,3km.)


Salimos de Padrón por la rúa Bordel y muy
pronto encontramos la antiquísima
colegiata de Iria Flavia. Ahí está el
hermoso cementerio de Adina, cantado
por Rosalía de Castro. Continuamos por
Iria entre sus antiguas casas, la antigua
estación del tren y la casa de los Cela -
Trulock. Sin alternativa hay que caminar
por la N-550. En el kilómetro 88 nos
desviamos a Romarís en pleno camino
medieval. Recorremos las aldeas que
mantienen el sabor de una ruta sagrada en
Galicia. Entramos en la Esclavitude, con
su fuente milagrosa y ese espléndido
ejemplar del barroco que es el Santuario
da Esclavitude ( SS. XVII-XVIII ). Un
centenar de metros adelante encontramos,
entre muros, otra bella iglesia, Santa
María de Cruces. Más pinos, más camino
de tierra y otra bellísima aldea, Angueira de Suso, a la que se llega después de descencer
atravesando la vía férrea. Caminando entre parras entramos en Areal. A su salida por asfalto
desembocamos en la N-550, que recorremos durante unos pocos metros, porque
26 Camino Portugués
enseguida nos desviamos por la izquierda en dirección al municipio de Teo, a la vista del Pazo
O Faramello (donde los italianos Piombino y Gambino montaron una fábrica de papel en
1710). Alcanzamos la rúa de Francos por una leve subida, y enseguida el albergue de Teo.
En la rúa de Francos encontramos uno de los cruceros más hermosos de Galicia y, por si
fuera poco, uno de los lugares emblemáticos de la leyenda jacobea: el Castro Lupario,. Ahí la
malvada reina Lupa habría atendido a los atribulados discípulos del Apóstol.
Nos vamos hacia el puente de Pedreira pasando ante una antigua imagen policromada de san
Antonino, en Arieira, en el muro de lo que fue una antigua posada de caminantes y arrieros.
Ya estamos cerca de la meta. Rebasamos el Milladoiro por los accesos a un moderno polígono
industrial y de nuevo recuperamos el antiguo trazado, entre pinos hasta Agro dos Monteiros.
De repente en lo alto, aparece la ciudad del Apóstol con todo su esplendor. Estamos a 250
metros de altura. Nos espera un alegre descenso por más que sea caótico ; todas las entradas
a Compostela son así.
Seguimos por Santomil y Amañecida, pasamos junto al Hospital Clínico, continuamos por la
Choupana y entramos en Santiago de Compostela. La calle Rosalía de Castro nos lleva junto a
la alameda hasta Porta Faxeira, tradicional entrada del Camino Portugués en la ciudad de
Santiago. Y la rúa dos Francos nos conduce a la Catedral. Llegamos . !Ultreia!

ALOJAMIENTOS

LISBOA:
Pousada da Juventude. SÃO JOÃO DA MADEIRO:
Rua Andrade Corvo, 46 Bombeiros Voluntários.
Parque das Naçoes: Pousada da Juventude. Rua Oliveira Figueirido – Z.Industrial, 1
Rua de Moscavide, 47

ARRIFANA:
ALVERCA:
Bombeiros Voluntários.
Bombeiros Voluntarios.
Avda. 5 de Outubro, 197.

LOUROSA:
ALHANDRA:
Bombeiros Voluntários.
Bombeiros Voluntarios.
Avda. Principal, 4030
Rua Vasco da Gama, 58

OPORTO.:
VILA FRANCA DE XIRA:
Pousada da Juventude
Bombeiros Voluntarios.
Rua Paulo da Gama 551.

27 Camino Portugués
AZAMBUJA: VALENÇA DO MINHO:
Bombeiros Voluntarios. Albergue.
Rua José Ramos Vide, 8 Avda. Bombeiros Voluntarios

SANTARÉM:
Pousada da Juventude. TUI:
Bombeiros Voluntarios de Santarém Albergue de Peregrinos
Rua Dr. Teixeira Guedes, 22 Párroco Rodríguez Vázquez s/n
Misericordia de Santarem

PORRIÑO:
GOLEGA:
Albergue de Peregrinos
Bombeiros Voluntários
Avda. Buenos Aires s/n
Largo do Parque do Campismo

VILA NOVA DA BARQUINHA:


Bombeiros Voluntarios. REDONDELA:
Rua Alfredo Martinho da Fonseca Albergue de Peregrinos
Tomar. Bombeiros Municipais Casa da Torre, Plaza Ribadavia s/n
Rua de Santa Iria

ANSIÃO: PONTEVEDRA:
Bombeiros Voluntários. Albergue de Peregrinos
Avda. Dr. Vitor Faveiro Otero Pedrayo s/n

MEALHDA: BARRO (en A Portela):


Bombeiros Voluntários Albergue de Peregrinos
Rua Bernardino Selgueiras. Lugar de Cancela, junto a la iglesia parroquial.

PADRÓN:
ANADIA:
Albergue de Peregrinos
Centro Social São José de Cluny
Otero Pedrayo s/n

CALDAS DE REIS:
AGUEDA:
Albergue.
Bombeiros Voluntários
Calle Iglesia 18, cerca de la parroquia.
Avda. 25 de Abril

ALBERGARIA A VELHA:
Bombeiros Voluntários.
SANTIAGO:
Rua Dr. José Henriques
Albergue del Monte do Gozo
Albergue del Seminario Menor
Albergue privado “Acuario” (As Fontiñas)
OLIVEIRA DE AZEMEIS:
Bombeiros Voluntários.
Rua dos Bombeiros Voluntários

28 Camino Portugués
Arquitectura
del Camino
Arte manuelino:

Fue don Duarte quien mandó a construir el Monasterio de Batalha, el gran panteón al que
hoy llamamos Capelas Imperfeitas. Los trabajos se prolongaron durante muchos años, y
fueron interrumpidos en 1528, cuando la Corona se empezaba a encontrar con grandes
problemas financieros; el monumento refleja, en sus varios
niveles, la rápida evolución del gusto que tuvo lugar en los
noventa años durante los que se prolongó la construcción.
El gigantesco pórtico que da entrada a la llamada rotonda
de don Duarte fue sin duda diseñado y comenzado a
construir en vida de este rey, por tanto antes de 1438. Es el
nacimiento del arte manuelino. La expresión, arte
manuelino, es reciente. Surgió en el siglo pasado, con la
primera generación romántica. Hasta entonces se pensaba
que del gótico medieval se había pasado al renacimiento
clásico del siglo XVI. Pero no hay duda de que entre estos
Monasterio de Batalha dos periodos queda algo que no se puede incluir ni en uno ni en
otro. Algo muy importante que se traduce en monumentos de gran relieve, como los
Jerónimos, las Capillas Incompletas, la nave añadida a la Iglesia de los Templarios, en
Tomar, la Torre de Belém, la iglesia parroquial de la Golegã, la Iglesia del Pópulo, en Caldas
da Rainha, y en decenas de pequeños pórticos y graciosas ventanas que se encuentran
dispersas por todo el país. Nada de esto es gótico, pero todavía no es clásico. Fue construido
al socaire de una inspiración diferente, que parece haber durado casi un siglo, desde don
Duarte a Don Manuel. El nombre de este último rey fue afortunado hasta en esto, porque él
fue el elegido para designar a un periodo artístico al que apenas dio continuidad, y que por
otra parte corresponde a una época que termina con el inicio de su reinado, aunque el arte
que aquélla inspiró se prolongase durante varias décadas.

El manuelino es, como las crónicas de Fernão Lopes y los ensayos de don Duarte, complejo,
formado por muchos ingredientes, y profundamente original. Es tal vez la única fase
completamente portuguesa de un arte en que hubo poco que no fuese reflejo de influencias

29 Camino Portugués
venidas del exterior y adaptadas al gusto y pobreza locales. Es el arte del siglo atlántico y
corresponde a la primera fase de la expansión marítima. En sus primeros monumentos hay
sugerencias marroquíes, traídas por los maestros canteros que iban al norte de África a
trabajar en las fortalezas de las ciudades conquistadas. Los temas náuticos dominan en la
decoración: cuerdas, nudos, boyas, corales, sustituyen los antiguos adornos góticos. La
realización más audaz de aquellos canteros argonautas fue quizá el rosetón de la nave de
Tomar: consiguieron esculpir el viento, representando paños de vela hinchados, aprisionados
por las cuerdas.

Construcciones de la Lisboa manuelina: Con Don Manuel se realiza una gran


reorganización urbanística. Las riquezas provenientes del imperio permiten a la Corona
financiar un vasto conjunto de obras públicas. Las infraestructuras medievales resultaron
incapaces de satisfacer las necesidades de la capital de un imperio. La renovación urbana va a
subrayar la capitalidad de Lisboa y trasladar definitivamente su centro político y económico
hacia la zona ribereña. Se construye el nuevo Paço junto al Tajo. Muchas familias nobles
edifican nuevas residencias en la zona baja de la ciudad: los Meneses, los Noronhas, los Sousa
de Meneses, los Mascarenhas. Los Correia, los Veiga y los Albuquerques. Destaca la Casa dos
Bicos dos Albuquerques. Surge una nueva serie de edificios que remarcan la importancia del
área entre Santos-o-Velho, el puente y la Porta da Cruz, hacia levante. Estas edificaciones
albergan instituciones de carácter fiscal o económico, como la Alfàndega Nova y el Terreiro
do Trigo, de naturaleza militar y de apoyo a la navegación,
como la Casa da Pólvora, las Ferrarias, las Fundiçoes y las
Tercenas, o dedicadas a la asistencia como el Hospital Real
de Todos-os-Santos, junto al Rossio. La principal arteria
continúa siendo la Rua Nova dos Mercadores, donde se
instalan los principales comerciantes de la ciudad. Junto al
Paço existe aún la Ribeira Nova das Naus, donde son
preparadas las embarcaciones con destino a la India. Fuera
de los límites urbanos de la ciudad, junto a Belém, se
construye el Mosteiro dos Jerónimos y la singular
fortificación Torre de Belém. Torre de Belém

Arquitectura característica de los años de influencia de los jesuitas (s.XVII): Las


bellas artes fueron pobres. La mayor parte de los edificios de la época fue construida por los
jesuitas, lo que llevó a que se hablase de un estilo jesuítico. Esta clasificación es muy
contestada en nuestros días (el pretendido estilo jesuítico, dicen los especialistas, no es más
que la forma portuguesa del manierismo europeo), pero no hay duda de que el espíritu de la
Compañía de Jesús marcó en gran medida la arquitectura religiosa del siglo XVII luso. La
iglesia es concebida como un gran auditorio, una enorme aula. La lección es el sermón y todo
30 Camino Portugués
se dispone de forma que la figura del predicador sea vista y su voz escuchada desde todas
partes. Desaparecen las columnas interiores, los grandes entrantes y salientes que, con su
movimiento y fuerza, habían marcado el arte del periodo anterior. Las fachadas son lisas,
altas, lógicas y hacen pensar en el rigor geométrico de la dogmática, en la prohibición de la
fantasía, en la disciplina vertical. El templo resulta de este modo de una severidad fría y
carente de interés. Pero esa austeridad no tarda en desaparecer bajo la decoración impetuosa
del azulejo y de la talla, que desempeñan en las artes una función de hacer recordar a la que
refranero popular tuvo en las letras.

La azulejería y la talla: Son las grandes creaciones del arte portugués en el siglo XVII. En
estos campos no hubo maestros extranjeros; los
ceramistas y tallistas eran artistas del pueblo (de
poquísimos se conservarán los nombres) y la evolución
de aquellos géneros refleja la cultura y el gusto
populares con su devoción festiva y las reminiscencias
del arte oriental. Fue el genio popular donde se encontró
la respuesta a las nuevas condiciones de la vida nacional;
el azulejo sustituyó a las paredes de las iglesias y de los Fábrica de cerámicas Lisboa

palacios a los valiosos tapices que antes venían de Flandes y de Holanda (los paños de Arrás)
y cuya importación se había hecho imposible a causa de las guerras que los españoles
mantuvieron durante casi todo el siglo. Los especialistas hablan de azulejos de tipo tapiz y de
tapicerías cerámicas, designaciones bien significativas. La talla sustituyó en gran parte a la
escultura en piedra (la imaginería del siglo XVII es casi toda de madera y la de los periodos
anteriores es casi toda de piedra) y sustituyó también a otros materiales muy caros: el oro y la
plata dorada. Muchos objetos de culto (relicarios, sagrarios, candelabros, anaqueles de altar),
anteriormente hechos de metal, pasaron a ser hechos de madera dorada y trabajada de modo
que pareciese metal. El material era barato y la producción de estos orfebres ebanistas
alcanza proporciones enormes. El interior de los templos se vuelve entonces magnífico, y el
oro de la talla, combinado con el azul del azulejo, consigue admirables efectos decorativos.
Por ser tan popular y tan portugués, el éxito de aquella decoración fue inmenso y duradero.
Se prolonga durante casi todo el siglo siguiente y, llevado por los emigrantes, echa raíces en
Brasil. Bahía es hoy la capital de la talla
portuguesa; en muchos casos, la madera
utilizada fue el castaño. En el país del
jacarandá, los portugueses continuaron
recordando los sotos de sus aldeas. La

entrada del Monasterio, denominada Portada del


Claustro del Monasterio de los
Mediodía es puro manuelino. Tiene Jerónimos

31 Camino Portugués
reminiscencias del plateresco español.

El patio central del Claustro, la joya del edificio, ha descubierto sus tesoros con las recientes
restauraciones y podemos ver la historia del José bíblico en azulejos y las tumbas de héroes
nacionales como el navegador Vasco da Gama y el poeta Luís de Camões.

Otros lugares de interés: La Catedral Sé de Oporto


es uno de los principales atractivos turísticos de la
ciudad y está ubicada en el centro histórico. Es la sede
episcopal de la diócesis de Oporto y data de los siglos
XII y XIII, que fue cuando se construyó el primer
edificio que fue de estilo románico. Posteriormente ha
sufrido varias modificaciones, teniendo así influencia
gótica y barroca. Destaca en ella el gran rosetón gótico Sé de Oporto

que la corona del siglo XII

Arquitectura gallega: En la ciudad monumental de Tui se puede visitar su catedral y a la


salida de la urbe la iglesia románica de San Salvador. Por delante quedan aún 30 quilómetros
hasta Redondela, marcado como fin de la primera etapa. Pero antes
el caminante descenderá hacia el río San Simón y atravesará A
Ponte das Febres. Más adelante, se dejarán al poniente las Gándaras
de Budiño, un ecosistema natural formado por lagunas, embalses y
riachuelos que siguen el curso del río Louro y donde se encontraron
asentamientos paleolíticos que se pueden visitar gracias a las rutas

Catedral de Tui
de senderismo. Posteriormente, se cruza el casco histórico de Porriño, a cuyo término se
asienta un valioso cruceiro del siglo XVIII.

Los primeros pasos de la segunda etapa son sobre el puente del


ferrocarril y luego el camino se interna en un bosque hasta llegar al
lugar de Setefontes y de allí a Arcade. Sobre el río Verdugo se sigue
hasta Ponte Sampaio, subiendo por estrechas callejuelas. Serán
varias las aldeas que atravesaremos, dejando atrás cruceiros.

Ponte de Sampaio

El paso de Caldas de Reis a Padrón (cuarta etapa) se hace en tan sólo 16 quilómetros, aunque
no por ello menos intensos. En ella se pasa por el conjunto de Santa Mariña de Carracedo,
formado por una iglesia, una casa rectoral y un hórreo. De nuevo se atraviesan masas

32 Camino Portugués
boscosas a través del monte Albor y después se cruza Pontecesures,
donde se supera su puente de origen romano y sigue la ruta hacia
Padrón, cuna de la poetisa Rosalía de Castro.

Al final del Camino, una vez alcanzada la meta, Santiago de


Compostela, es impresionante la arquitectura de su casco antiguo,
numerosas iglesias, cruceiros, fuentes y escalinatas se esconden
Santa Mariña de entre sus calles hasta llegar a la esperada Catedral de Santiago.
Carracedo

33 Camino Portugués
Fiestas y Romerías
del Camino

A su paso por los diferentes lugares del Camino Portugués, el peregrino puede disfrutar de
muchas de las tradiciones, fiestas y romerías que los pueblos portugueses ofrecen:

Comenzando en Lisboa los días 12 y 13 de Junio se celebra San Antonio, el Santo Patrón, la
parte antigua de la ciudad se llena de terrazas donde se realizan desfiles y fiestas.

En la tercera etapa que termina en Santarém, podemos coincidir con la “Feira de San
Martiño” que se celebra en el mes de noviembre coincidiendo con el magosto gallego.

Al llegar a Golega en la cuarta etapa del peregrinaje podemos asistir a la “feria del caballo”
en el mes de noviembre. Este evento tiene su origen en el s. XVIII, la relación con la actividad
agrícola propició la realización de ferias y mercados, donde campesinos y criadores de
ganado venían a exponer sus productos y animales. Las fiestas en honor de San Martín, el 11
de noviembre, eran las preferidas por los criadores de caballos para mostrar con todo su
orgullo los animales de raza. Por aquel entonces se celebraban concursos hípicos y
competiciones. Esta actividad fue ganando importancia gradualmente hasta convertirse en la
actual Feria Nacional del Caballo, de gran relevancia a escala nacional en la especialidad
ecuestre.

Si se realiza el camino en Semana Santa podremos disfrutar en la quinta etapa de las


celebraciones que tienen lugar en Tomar. La Fiesta comienza el Domingo de Pascua, con la
salida de las Coronas del Espíritu Santo. Se suceden otros Cortejos, como el del Mayordomo y
el de los Rapazes. En este, los niños, vestidos a rigor, transportan pequeños tableros y cestos
de flores con que recorren las calles de la ciudad. En el gran día de la Fiesta, centenares de
tableros son llevados a la cabeza por mujeres inmaculadamente vestidas de blanco, a
contrastar con el inmenso colorido de las flores y lo dorado del pan. Esta Fiesta es una de las
más antiguas y genuinas manifestaciones de religiosidad y tradición popular en Portugal,
pero también un espectáculo único en que se alían el color, la grandiosidad, la escenografía,
en un espectáculo singular.

Otro lugar que encontramos en el camino es Cernache, en esta localidad podremos disfrutar
de dos fiestas importantes. En el mes de agosto se celebra una importante feria de artesanía y
gastronomía, y en junio tiene lugar la fiesta ecuestre (Alter do Chão).
34 Camino Portugués
En la siguiente etapa, el peregrino descansará en Mealhada, lugar que desde 1914 celebra
un gran Carnaval. Durante una semana se celebran diferentes eventos: desfiles,
competiciones de escuela de samba y la elección de la reina del carnaval.

Además de las múltiples festividades con las que el peregrino se puede encontrar en su
camino, es importante destacar que no se puede abandonar el tramo portugués sin escuchar
un Fado, en cualquier rincón de este tramo de la aventura hay algún local o establecimiento
en el que se puede disfrutar de esta tradicional música portuguesa. Una de las mejores
definiciones de fado nos la ofrece la propia Amália Rodrígues (1920-1999), considerada la
mejor exponente de este género musical, en su canción Todo esto es fado:

"Amor, celos,
ceniza y fuego,
dolor y pecado.
Todo esto existe;
todo esto es triste;
todo esto es fado".

Grijó, localidad visitada en la decimo-


tercera etapa, celebra sus fiestas el 27 de
Diciembre. Son conocidos los caretos de
Grijó de Parada (Tras os Montes).

En esta fotografía se pueden ver dos


personajes que son los mayordomos de las
fiestas, por detrás el careto. Los
mayordomos hacen un petitorio
(aguinaldos), por todas las casas del pueblo. Les acompañan los "caretos", que son unos
enmascarados. Los caretos portan una manzana, o membrillo, en donde van clavando las
monedas que reciben. A esta fiesta se unen los caretos de Parada.

En la siguiente etapa, el peregrino llega a Oporto, y si coincide con el día de San Juan, se
celebra como un ritual la gran noche de la alegría pudiendo disfrutar de sardinas asadas,
verbenas y fuegos.

Barcelos, localidad en donde finaliza la decimo-sexta etapa, se


celebra, del 1 al 4 de Mayo, la “Fiesta de las Cruces”, sus calles se
cubren con banderas y la música suena por todas partes. Hay unas
iglesias bellísimas, cuyas paredes interiores están cubiertas con
azulejos de un tono azul, representando diferentes pasajes de la
Biblia y en todas ellas, hombres y mujeres se ufanan, para

35 Camino Portugués
embellecerlas con flores. Se pueden ver alfombras de flores realizadas con pétalos, que son
verdaderas obras de arte.

Aquí en Barcelos existe una leyenda protagonizada por un peregrino gallego que se dirigía
hacia Santiago. Desde ese "milagro" el Gallo de Barcelos se popularizó y es un símbolo de la
cultura portuguesa.

La decimo-séptima etapa termina en la villa más


antigua de Portugal, Ponte de Lima. Aquí se
celebra el 29 de Mayo “El Festival Internacional de
jardines de Ponte Lima”. Este evento tiene prestigio
internacional y a él acuden personas de muchas
nacionalidades a mostrar sus trabajos. Su objetivo es
contribuir al restablecimiento del equilibrio del
paisaje y de los espacios verdes ante la furia de las
construcciones urbanas en las que se echa en falta las flores y el arte de los jardines.

En Junio hay una feria originaria de la Edad


Media “A Vaca das Cordas”, y en Septiembre
se celebran las “Ferias Novas”, fiestas muy
castizas de gran interés gastronómico, que
durante 3dias y 3 noches atrae a miles de
personas para la diversión y el comercio.
Además, la localidad de Ponte de Lima es
conocida por el vino verde que en ella se
produce.

A pocos días de terminar la peregrinación llegamos a Pontevedra. Esta localidad celebra su


patrona, la Peregrina, el segundo domingo de Agosto. La Pascua de Padrón es una de las
fiestas más importantes del municipio y se celebran desde el Domingo de Ramos hasta el
Domingo de Pascuilla, en la que tendrán lugar un sinfín de actos tanto lúdicos como
deportivos, sin olvidarnos de los actos religiosos.

Otros lugares de Galicia por los que pasa el camino portugués son Caldas de Reis que
celebra sus Fiestas Patronales de San Roque del 13 al 16 de agosto, o Padrón donde tiene
lugar la Romería de Santo Cristo de la Luz o la de San Antonio de Herbón y la conocida Fiesta
de la tortilla gigante.

36 Camino Portugués
Gastronomía
del Camino

Al peregrino le esperan grandes jornadas de duro ejercicio en el que será necesario reponer
energía para poder continuar. Una buena forma de hacerlo es con una buena alimentación.
Además de la dieta adecuada para mantener la forma física, también se puede hacer alguna
parada en el camino para disfrutar de la gastronomía típica de nuestro país vecino. Es
conocido que la gastronomía portuguesa tiene numerosos platos que no pueden pasar
desapercibidos por el visitante, desde el bacalao, que es el pescado rey de la zona, hasta el
guiso de arroz, pasando por el caldo verde o el cocido a la portuguesa. Muchas son las
paradas que el peregrino puede hacer para degustar estos platos, a continuación resaltamos
lo más característico que puede encontrar en algunas de las etapas que recorrerá.

Antes de comenzar a caminar podemos disfrutar en Lisboa


de una típica patanisca de bacalao, caldo verde, sardinas
asadas o de los famosos pasteles de Belém, conocido barrio
de la capital.

En Alvaiázere, lugar de pernocta tras la sexta etapa,


debemos probar sus magníficos guisantes almorta. La región
también se enorgullece de producir un excelente aceite de oliva utilizado en diversos platos
de cocina local, como el cazador de conejos, papas y maíz, col o bacalao con almorta (una
especie de judías).

Mealhada, una localidad que encontramos entre la novena y décima etapa del trayecto, nos
deleita con un delicioso leitão, cochinillo asado con chicharrones crujientes, pero también
hay otras especialidades típicas, como la chanfana (estofado de cabra en vino).

En la decimo-segunda etapa del viaje paramos en Oliveira de Azeméis, las especialidades


gastronómicas locales incluyen cabrito y ternera asados, cordero a la Fajões y las populares
queijadinhas de cenoura (tartaletas de queso y zanahoria).

El décimo-cuarto día de camino el peregrino llega a Oporto, sus ciudadanos son conocidos
como tripeiros porque en los momentos difíciles supieron hacer de las tripas una buena

37 Camino Portugués
gastronomía exquisita para bocas exquisitas.

En Valença de Minho, otro lugar de parada para el


peregrino, se celebra la fiesta de San Telmo del 11 al 12
de Abril y ofrece degustación de angula y lamprea. Este
pescado también se puede degustar en Tui, al otro lado
del Miño ya en tierras gallegas.

Ya adentrado en Galicia, el peregrino pernocta en


Redondela, donde en la primera quincena de Mayo se celebran las “festas do choco” y en
Septiembre la “fiesta del mejillón”. Los ya mencionados chocos, especie que ya era pescada
hace más de tres siglos en las aguas de Redondela, hoy se presenta cocinada de diversas
formas, en tinta, guisadas o con arroz.

La gastronomía Pontevedresa puede presumir de sus excelentes materias primas:


mariscos, pescados, ternera gallega, cerdo, cabritos, productos de la huerta, etc., sin
olvidarnos de los exquisitos quesos y sus sabrosas empanadas. Mención especial merecen sus
vinos. En Pontevedra, capital de las Rías bajas, es obligado mencionar a denominación de
origen Rías Baixas, que cultiva el vino Albariño, considerado por los expertos como el mejor
vino blanco del mundo.

Otros lugares que se visitan, ya en la comunidad gallega nos


deleitan con platos tradicionales como los famosos pimientos
de Padrón que acompañan a la tortilla de patata y sus
quesos, o en Caldas de Reis el Lampeo del Miño, arces en
su punto, pescados y mariscos de la ría.

Al final de su camino, ya en Santiago de Compostela, el


peregrino debe, como recompensa a su esfuerzo pararse en alguno
de los lugares típicos de la ciudad para probar la gastronomía
gallega. Caldo gallego, la sencilla vieira, sardina de tabal en pan y
un buen trozo de la conocida Tarta de Santiago.

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