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PRESENTE Y FUTURO DE LA MECANICA DEL SUELO" Por JOSE LUIS ESCARIO-Y NUNEZ DEL PINO, Ingeniero de Ceminos, A autor hace na stutesis det estada actual de la ciencia ie la Mechnien det Suelo, setalenda Ins problewas fundameatales hoy plunteados 9 lus interesuntes tendencias que se mureat «0 sla impariaare y moderna rama de ta bugenerta, ‘Pod obra de ingen vil 6 de‘arquitectura se apoyi sobre el suclo; la estubilidad de ln estructura que et ingeniero eonstruye, del suelo tiene que psu tir; en él se originan las reacciones que hemos de tener en cuenta para ef cileulo de su estabilidad y re- sistencia, Por ello, la eiencia del suelo es fundamental en toda obra de Ingenieria, Nuestros antepasados, tuitivamente, busearon la manera de cimentar; como arte, con sentido mecéinico y con un conocimiento practico, pero sin un anilisis matemitico, Verdad es que lo mismo sucedia con las estrnctnras en siz fué técnica artista y et maestro de obras quienes conci- bieron y ejecntaron las viejas construcciones que hoy dmiramos; muchas veces ante la cfipula de San Pe- dra, las bovedas de nuestras Catedrales gétieas, 0 la estritctura del Aeneducto de Segovia, no hemos sa- bido qué admirar més, si el poder ereador del artista © el sentido constructor del téenico que osd realizar quella estriietura, simplemente por el buen sentido constructive, Yo recuerdo siempre la frase, cortante y eertera, de nuestro profesor de resistencia de ma- teriales, énando un altunno en el encerado disponia alguna estructura erréneamente: “eso hae mal efec- to mecénico a lt vista”, EI senticlo meciinieo era an- tes, ¢s hoy'y ser siempre base fundamental de toda obra de ingénieria, Hace algo mis de un siglo, el sen- tida meednico empezd a eniajar en las teorias minte- nvticas dle la resistencia de materiales primero, de la sticidad después, Conacidas las propiedades fun~ damentales de los materiales bisicos, ¢! eAleulo per- mitia Hegar a determinar las cargas de trabajo de la estructura proyectada, pero ésta cebid ser concebida, primero con un sentido resistente; el cileulo no es en definitiva més que un ausiliar’ para cimensionar correctamente los diferentes elementos que el inge- nigro concibe y dispone por sentido mecinico, (1) Este trabajo’ fué redactado por el Profesor Bseario como pértico de las reunfones que la Sociedad Espaiola de Mecinica del Suelo y Cimentaciones organizé durante. los dias § al 9 de mayo de 1938, y que por cortesia de su autor hos Honramos en insertar en niesteas piginas pare aii st interesante contenido legue to ates posible = eanscninta tle nuestros lectores 268, xeniero-no debe olvidar nuned ‘que, como € cdleulo es uri ausiliar del-sentidg comitn, no un suse titutive de él, Al dimensionar ‘mateméticamente las estructuras, llegando a caleular los esfuerzos que so- bre el sticlo productan, se empezé a pasar del proyec- to puramente experimental y empfrico de la cimen- tacién @ su eflenlo racional, Ya en 1776 Culomb hit- bia presentado a la Academia de Ciencias de Fran- cia una memoria sobre la teorla del empuje de tie- Fras, teotia que se mantuvo, sin discusién fundamen- tal, hasta hace treinta afios en que, profundizando nds en los fenémenos, se pudo apreciar que el mude- lo matenvitico de Culomb era excesivamente simple, [La mecdiniea del suelo, coro ciencia, empez sus pri meros balbuceos tedricas alli por x915, y Eué en Vi na donde en 1925 aparecié el primer libro de esta especialidad, ef “Hrdbanmechanik”, del profesor Ter- zaghi, en el etal cuajaba su experiencia personal du rante los afios que estuvo en Ia oficina Americana del Robert Collie de Instaabul, La Mecinica del Sui lo 5 wna ciencin de enorme complejidad; en las teo- rias dle In elasticidad y de la resistencia de mater les operamos con materiales fabricados por nosotros, principalmente hhierro y acero, cuyas caracteristicas dle calidad y resistencia podemos conocer a priori con suficiente exaetitud; a pesar de todo, para cubrir nuestra ignorancia y ante las diferencias entre las hi- pétesis de constitucién y comportamiento de los mi teriales y la realidad, tomamos coeficientes de segu- ridad de 2 6 de 3, En la Mecinica del Suelo el pro- Dlema es muicho'mas complejo; tenemos que apie niestros cileulos a elementos naturales discontinuos y normaknente heterogéneos; elementos, ademis, cu ‘yas propiedades canmbian muchas veces frente a la a ‘ién de los agentes exteriores, cargas de las estructu- ras en valor abosluto y en velocidad de aplicacién, pro- poreién de agua, ete. Ademés, es corriente que ia ac- cin de las cargas, que la estructura origina.en el sue~ lo del cimiento, reperenta no s6lo en un estrato mis ‘© menos heterogéneo, sino en yarios totalmente dis- tintos, cuya disposicién entre si y en relacién la es tructura tiene una influencia trascendental en el com portamiento del conjunto, iguien dijo, REVISTA DE-OBRAS, PUBLICAS. La ciencia de la Mecinica del Suelo se apoya, muy prineipalmente, en la determinacién experimental de las caracteristicas técnicas del suelo, obtenidas én cada caso experimentalmente en el Iaboratorio. 0 in sitw, En una-estructura podemos partir de las caracteristi- cas minimas a exigir corrientemente el acero, del cemento o del hormigén; en un pfoblema de suelos no es posible; los errores que cometeriamos tomando de un manval la cobesién o resistencia a estuerzo cor- tante de-una areilla, por ejemplo, no serian toler bles; el ensayo previo del material con el cual hemos de trabajar es fundamental. Pero ain hay mis; la caracteristica que del Iaboratorio obtengamos hay que saberla interpretar; puede Hevarnos @ error una apli- cacién simplista de su valor; en ciertos tipos dle sti los, por ejemplo, es sabido tiene importancia trascen~ dental para su resistencia a esfuerzo cortante la r pidez de aplicacién de la carga, Esto no tenia expli- cacién aplicando la teoria clisiea de Culomb; su error fué suponer que el suelo no era compresible y que Ja deformacién antes de la rotura era despreciable; todo ello podia ser més 0 menos cierto si entre ks particulas del suelo no pudiera haber aga, que cum bia las caracteristicas del problema: Ja presién del agua intersticial influye decisivamente en el valor de lw resistencia a esfuerzo cortante, y como el agua rio es un elemento permanente del suelo, sino accident, y sw proporcién y forma de encontrarse en el mismo puede yariar segtin la intensidad y tiempo que Ins cargas actiien sobre el suelo y condiciones de drena~ je, se comprende que el simple resultado de tn anili- sis triaxial puede inducir a error grave si las circuns- tancias del suelo y de la estructura, carga y ritmo s que ésta ha, de producirse, no se tuvieron en cuenta, En los, problemas de corrimientos y drenajes si cede algo muy semejante: 65 el ensayo y los valores ex él obtenidos wn auxiliar muy importante del in- geniero, pero éste no puede descansar sinyplemente en cllos, El principal factor es su experiencia para apre- iar las cireunstancias de la naturaleza que le_per- mitan: primero, comprender el porqné del fend- meno que trata de corregir o ener, y, slespnés, enjuiciar como el cuerpo vivo, que es el suelo; actin y hia de reaccionar ante las medidas que, el ingeniera proyecte. Tal ver, mas aqui que en otros problemas de ingenieria, Ia labor del técnico es arte y ciencia conjuntamente; una idea bien clara de los principios fundamentales, un conocimiento To mas completo po- sible de Ins condliciones dle.cada problema y el arte det ingeniero para proyectar, en: cada caso, las medidas convenientes en la forma mas eficaz y. econémica La ciencia dé la Mecénica del Suelo ha progresa~ do espectacularmente en los iiltimos veinte afios: en cl conotimiento de los prineipios fundamentales y en os métodos de experimentacin y comprobacién. Para 1 conocimiento de los problemas la geologia. del sue~ lo es fundamental ; el estudio geolégico debe ir uni- do al geotécnico; ‘solamente asi podiremos llegar a MAYO 1988. cy apteciar ¢ interpretar algunos fenémenos: complejos, como son Jos de preconsolidacién y entumecimiento, y, solamente con la visién conjunta, geoldgien y geo téenica podremos explicarnos Ia formacién del suelo y su evolucion pasaca y previsible: el’ reconocimien- to personal del terreno es imprescindible; los ensayos inn silo en laboratorio, deben disponerse primero ura comprobar o reetificar la imagen que el ingenic~ ro tiene del fenémeno estudindo, después para di- mensionarlo y determinar las caracteristicas que ser- virin para proyectar los elementos de cimentacién JEn este aspecto no hay que perder de vista que in- teresan, no son s6lo las propiedades fisicas de las partfculas que componen el stielo, sino las de sn es- tructura, teniendo en cuenta su posicién relativa, su agrupamiento y las proporciones cle las fases sélida, Tiquida y gas, que pueda tener su conjunto, Ello tie- ne una importnneia trascendental, no sélo en Tos fend= imenos de resistencia, sino en los de capilaridad y permeabilidacl, fundamentales en el comportamien~ to del suclo, Por ello, los ensayos in situ sobre cl ste- Jo sin perturbar son fundamentales. La obtencién de muestras “no perturbadas” es una aproxima- cién de In realidad, que muchas veces puede ser ex- cesivamente grosera, pues el suelo es conjunto siem- pre heteragéneo, en’ calidad unas veees, en estructt- ra con gran frecuencia, que no es licito sustituir pur ina muestra de algunos centimetros, aunque haya- mos conseguido alterarla lo menos posible, en el jo eso de su extraccién, A Tos ensayos ce earga que vie~ nen hnciéndose de antigua, hay que afiadir et empleo dle Tos penetrometros in sifu de un enorme interés, ensayo para cuyo estudio y normalizacién se design’ cen Londres, cl verano pasaclo, una Comisién especial a allos se ha afiadido, en prictica corriente, Ia pros peecidn geofisica en todas sus téenicas, ¥ ya norma Tizadas en el campo de la investigacién, pronto entra rin on el de la préctica, las medidas de densidad y humedad por desviacién de rayos y y por medio ce isétopos. Y en el eampo de la meciiniea dle roeas, los ensayos directos de eapacidad de resistencia en rocas blandas y las pruebas del Profesor Haefeli, de Zu- rich, sobre ensayos de compresibilidad én sil Ell Iaboratorio ha de equiparse eada ver mis con medios y aparatos que le permitan actuar en el eam po donde la importancia de su labor erece de dia en dia, sin que ello pueda restar atencién a la tarea tras- cendental que incumbe al Iaboratorio; en él se han de estudiar los fenémenos para sentar los principios y leyes fundamentales, en constante evoluicién, que servirdn para actuar en el campo con conocimiento de causa, : ‘Asi, uno de los problemas més complejos con el que ha’de luchar el ingeniero en la meciiniea del sue- Joy enel que el Iaboratorio ha prestado y ha de pres- tar mas servicios, ¢s.en cl éstudio de-los suelos cohe- sivos. Los materiales recogidos dentro de la denomi- nacién genériea de arcilla, son de tina enorme diver- 269 sidad y, por tanto, su comportamiento en la naturale- za es muy distinto; se pasn sin solueiéa de continu dad desde los limos, de plasticidad muy pequefia, a las areillas de plasticidad mas elevada. En Espatia hemos Tlegado en materiales, puede decirse normales, a limites liquidos de 110; en algunos tipos extraor- dlinarios se ha alcanzado la cifra de 300, La diferen- cin tan grande en Ia capacidad de absorcién de agua se comprende perfectamente de Ingar a fenémenos to- talmente distintos: de variaciones de volumen, entu- mecimiento y retraccién, de dificultades de evacua- ccién de agua, cambios en Ia cohesién, ete,; estos fe- ndmenos, de enorme interés en la préctiea de ingeni rin, son muy complejos, pues en ellos interviene, como cs sabido, no solamente In granulomettia de I arci- Tia, sino su naturaleza y las sales que llevan impreg- nadas, Solamente en las salas del laboratorio, con me~ dlios de investigacién apropiados y con wna técnica cicladosamente depurada, es posible llegar n expli- ceatse el comportamiento de estos materiales en el te- reno, y, conoeiéndolos a fondo, seri posible actuar en obra en forma conveniente ; el problema de la pre~ sién del agua intersticial en las arcillas se pul com- probar en cl laboratorio y se ha medido después en la realidad; tiene una importancia trascendental espe- cialmente en el estudio de la estabilidad de presas de tierra; para ellas ef Bureau of Reclamation en Hsta- dos Unidos y Skempton y Bishop en Tnglaterra, han dlesarrollado un métado que permite prever la presién intersticinl antes de la construccién, de acuerslo con Jos resultados abtenicos en el Inboratorio con las tie- reas a ensayar. Gracias al conocimiento dle este fend~ meno ha sido posible aumentar, con plena seguridad, altura de las presas construidas en los_tltimos ios, Hegando a mis de go m, ‘También en la técnica de la compactacién se ha progresado considerablemente en el laboratorio con el estilio tedrico, y, por ello hoy dia se pueden rea~ lizat con garantia, los terraplenes que constituyen nina presa una carretera; aungue la consolidacién cesta relativamente cira en presas es imprescindible, y en terraplenes de caminos In ventaja que se logra compensa muy sobradamente y es muy poco lo que pesa el coste en relacién con el presupuesta de la obra Hemos tenido que compactar, y hemos compactado con éxito, terraplenes de altura'de 8 m,, en los cua- les por razones de ortlen econémico, que el ingenie- ro ha de tener siempre presentes, nos hemos visto obligades a utilizar tlerras de pésima calidad, arcillas con limite liquido superior a 80 y algunas que con- tenian tina fuerte proporcién de yeso; en ambos ca- so fué preciso extremar las precauciones, indices de compactacién de’ 100 por 100 o-superiores y cuidar escrupulosamente del drenaje, pero el éxito que se ob tava fué rotundo, Preocupacién fundamental en las obras de compactacién es Ia vigilancia en obra de los dos factores fundamentales: proporcién’ de agua y densidad obtenida; el método que se emplee ha de ser rapido dentro de la exactitud precisa, pues el nit- mero de ensayos, especialmente en terraplenes de vias de comunicacién donde la naturaleza del suelo va variando, tiene que ser elevada y hay que cuidar, rumen debemos olvidar que somos constructores, de interrumpir lo menos posible Ia marcha del trabajo; ‘en este aspecto han de mejorarse los métodos corrien- temente empleados que cumplen la condicién de exac~ titud, pero que son algo més lentos de lo que seria dleseable; en presas el problema es més simple, pues aungute la vigilancia debe ser aim més rigurosa, la ca~ lidad del suelo a emplear es mucho més uniforme; el estudio en el laboratorio debe completarse con ensa- vyos en gran escala que fijen para cada calidad del sue- To y tanto por ciento de humedad, el nimero de pa~ sadas preciso para cada espesor de tongada, 2Qué tendencias se sefilan para ef futuro de la ciencia de la Meciinica del Suelo? Como hemos sefia~ Jado, claramente se marca la tendencia a que el labo- ratorio salga al campo; al empleo de medios de in- vestigaciOn que nos permitan conjuntamente el cono- cimiento geologico y geotécnico, con los medios de prospeccién en el terreno que ya hemos indicado: los de penetracién estitica o dindmica, la prospeccién xeotisica, sin olvidar Ios horizontes que abre el em- pleo de los radio-is6topos en la determinacién de la humedad y de la densidad del suelo, Paraletamente ‘esta actielén exterior para el estudio de cada caso concrete, el laboratorio prestaré su aysida para pun- ualizar las caracteristicas de los materiales, y en cl luboratorio también se ha de seguir sin desmayo Ja investigacion para profundizar en el conocimiento de los fendmenos en modelo reducido, conocimiento que nos ha de permitir, Iuego en la realidad, interpretar y cifrar los hechos. En este estudio de laboratorio hhemos de estar atentos a los progresos del anilisis por radionetivacién, que se funda en el empleo de isé~ topos radionetivos, que parece superior al espectro- _grifico, para determinar los elementos dificiles de dis- tinguir nos de otros y que tal vez, en el campo del estudio de las arcillas 6 suelos raros, podra servir para explicar fenémenos que hasta ahora no hemos Hega- do a analizar. No hay que olvidar el empleo de rayos infrarrojos, que ya ha permitido investigaciones de alto interés en el campo del estudio de arcillas, lleva~ das a cabo por mis colaboradores Jiménez Salas y Serratosa Por ititimo, seria deseable que se prestase la de- bida atencién a un anélisis de los resultados obte dos en la realidad; es problema més que nada econd- mico, de una falsa economia, pues ef gasto que pue- de representar, en cifras absolutas tal vez algo cle- vyado, se veria ampliamente compensado por los avan- ces que habia de permitir; nunca es caro investigar, pues en Ia investigacién esté la base de! progreso, 270 REPISTA DE ORRAS PUBLICAS

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