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METODOS DE CALCULO DE LA ESTABILIDAD DE PRESAS DE FABRICA. COEFICIENTE DE SEGURIDAD Se hha repetido. en numerosas ocasiones que la presa, su cimiento y el agua embalsada constituyen una unidad cuyo equilibro estable, 0 cuya eventualidad de rotura, de- ben analizarze en conjunto, en funcién de las caracteris- ticas tenso-deformacionales de los materiales que Io for- man. Sin ombargo, esta idea tan obvia ha tenido hasta el momento un desarrollo muy limitado. La complejidad de los contornos, casi siempre tridimensionales, pero muy specialmente a inmensa variedad de las rocas y de la tecténica de las formaciones, cuyo comporiamiento fren- te a las solicitaciones impuestas es poco conocido, son las causas principales de que los estudios de estabi- lidad sean unas imagenes muy simplistas y con frecuencia muy alejados dol proceso mecénico que tiene lugar real- mente en la obra. Pero la fisiologia de los medios rocosos va siendo cada vez mas. conocida y, por otra parte, ta ayuda de las calculadoras electrénicas permite abordar la resolucién de los modelos matemsticos planteados por la interrelacion do obra y terreno y'el tanteo de diversos valores de aque- lias caracteristicas cuyo conocimiento sea dudoso, permi- tendo asi una adecuada evaluacién de la influencia de los arémeiros puestos en juego. Hemos entrado ya en una 6poca en la que ee hablaré cada vez menos de “céleulo © coeticiente de seguridad de 1a cimentacién”, “tension admisible en la presa o en e! terreno", etc., conceptos, todos ellos, que llevan implicites un reconocimiento de 1a Independencia de la presa-y de su cimentacion y se llegaré ‘a establecer una cifra, un coeficionte de seguridad para luzgar la establidad de la obra. acompatado, quizé, de tuna probabilidad de. que ccurra la eventualidad de una rolura completa si existen estimaciones estadisticas suf- Clentes de los datos de partida I conocimiento del estado tensional bajo las carges © solicitaciones que presumiblemente actuarén en la obra, 8 decir, e! llamado con frecuencia “célculo eléstico” de la presa, si bien siempre interesante en especial durant la etapa de tanteos previos perdera importancia frente al céleulo “en rotura", cuyo resultado final sera ese cooti- ciente de seguridad que buscamos, De hecho, en presas de materiales sueltos se ha llegado ya a esta etapa y'so- lamente £0 ovalda la, posibilidad de un deslizamionto, me- dante jos: métodos expuestos' en el capitulé procedente, ‘que unen presas y cimientos en un mismo destino. En este Mayo. 1970 rng... S.- URIEL tipo de presa, como es bien sabido, pueden exist zonas: fn las quo se ha agotado la resisioncia del material sin que por ello la.estabilidad del conjunto sea inadecuada. La distribuclén de tensiones en circunstancias notmales interesa para conocer los asientos. que experimentard a presa con objeto de prever el resquardo y el volumon ¢o materiales a colocar. En presas de tébrica puede ocurrie un hecho andlogo y existir areas plastiicedas 0. cuasi- plastificadas, bien en el terreno de cimentacién. o en el cuerpo de la presa, de tanto mayor extensién cuanto, ma: yor es el volumen de la obra. Pueden ser importantes. en presa de gravadad, pero también pueden presentarce en presas de béveda, Las Normas o Instrucciones naciona‘es, Y oxtranjores permiten tracciones siempre que el roaluste de tensiones que a"rotura de estas zonas origina sea so- portado’ por el resto de la estructura Prevemos, por tanto, una tendencia al célculo en ro- tura de prosa y cimentacién unidas dei cual el estado ten- sional on régimen normal sera una etapa intermedia, 1 problema que se presenta al proyectista consiste, por con siguiente, en la determinacion de la relacion entie las so- liskaciones y las caracteristicas tenso-deformacionales de ta presa y del terreno que abocan a la rotura para unos contornos provios. La comparacién de las circunstancias reales con la relacién asi establecida conduciré a la ob! tencién del coeficiente de sequridad. Su valor minimo 2 exgir dependerd, como es sabido, del método de célcule: empleado, do la confianza en los parémetros que nos de= finen ta resistencia y deformabilidad de los materiales y de la posibiidad do presentacién do las cargas provietas, En el caso de presas las solicitaciones son bastante fijas. EI peso propio y ef empuje hidrostatico pueden ser eslablecidos con exrores minimos. Solamente'la subpre- sién en el interior del medio rocoso, ast como las accio- nes sismicas u otras eventualidades poco corrientes puc- den presentar incégniias en la etapa de proyecto. No obs- tante, los valores de'la'presién intersticial de! agua o de los coeticlentes sismicos que se:consideran en los calcu los suelen ser prudentes por lo que no es preciso, por Io" general, aplicar factores de incertidumbre, Es opinién dol autor que el coeficionte de mayoracién de cargas puede ser igual a la unidad. A similér conclusion se llega en:lo que respecta a las caracteristicas del hormigén. Las modernes. inetalaciones, 301 y métodos de puesta en obra permiten Ia fabricacion: de lun material homogéneo cuyas propiedades pueden ser-In- cluso proyectadas de antemano y cuya dispersiéa en voli menes importantes suele ser pequefia. No es el caso de una estructura reticulada de una edificacién de espesores feducidos en la que una sola amasada defectuosa puede poner en peligro el conjunto, La existencia de pequefas, Zonas de menor resistencia dentro del cuerpo de una pre sa, aunque sea de tipo béveda, no suele producir sobré- tensiones importantes en las areas cercanas, El coeficien- te de minoracién de.la resistencia y detormabilidad puede ser también la unidad © un valor cercano a uno. Es con- veniente rasattar que al hablar de resistencia del. hormi- {96n nos referimos no al criterio de comoresién o traccién simple limites, como es préctica més frecuente, sino. a le tinea © superficie de resistencia intrinseca que: define laenvolvente de:los circuloé-de:Mohr:de rotura, de la que aquellas resistencias son casos particulars. Si bien en la mayor parte de los casos las tensiones maximas tienen lugar en los paraimentos en donde una de las tensiones principales efectivas es nula, enicuyo cao la rotura trail se alcanza para los criterios convencionales, existen otras, fen que esta circunstancia no se verifica y nos encon- ‘rariamos demasiado del lado de la seguridad, en especial si se acotan:también los estuerzos tangenciales maximos. Si se acepta el criterlo’ de Mohr-Coulom) deben fijarse los arémetros de cohesién y angulo de rozamiento efectivos del, hoimigén o la relacién genérica tensién-deformacién fen caso mas general RESISTENCIAS. DEFORWACIONES UNITARIAS 0 ABSOLUTAS: Figura 1. resistencia de pico para el medio racdso real c= resistencia de pico precisa para el equltbio esticto con médilo De eS Rp) =tesistencia de pico precisa para el equtlbrio esricto Pe Sn mbdtlo De cocficiente de seguridad con médulo D. cocficiente de seguridad con médulo Ds Queda, por tanto, como determinante del coeficiente de seguridad, el suelo de apoyo de la presa. Aunque nuestro conocimiento sobre los medios rocotos va mejo- rando constantemente, sus propledades se nos ofrecen como las variables més eleatorias en la estabilidad de la Figura 2. oficiente de soguridad. Linea OM Fa=Fe~ Fag po Linea ON = ngulo de rozamiento de Ia roca matriz, fngulo de rozamiento de las litoclasas. cohesién de la litoclasa, obra y a ellas conviene referir el coeficiente de seguridad. Varios caminos se abren ahora, segin que consideremos 860 la deformabilidad, s6lo la resistencia al esfuerzo tan- gencial o una combinacién de ambas caracteristicas. Si se efectia un ensayo de resistencia bajo una presién nor- mal constante sobre cualquier zona de un medio rocoso ya sea una Iiteciaea, un cierto volumen de roca matriz 0, si éllo fuese posible, una zona amplia que abercaré los dolectos fundamentsles del medio, se obtiene una relacién centre tensiones y deformaciones. similar a la dibujada en REVISTA DE OBRAS PUBLICAS la figura 1, Se alcanza ta “resistencia de pico” para una cierta deformacién a partir de la cual disminuye hasta es- tabilizarse en la “residual”, La pendiente angular de la primera parte de la linea nos define un médulo de defor- macién © un’ médulo de balasto, segin que las deforma- ciones sean’ unitarias 0 absolutas. ‘Supengamos que bajo las cargas aplicadas por la obra tal zona es aceptable, Si, progresivamente, producimos luna imaginaria disminucion de la cohesién y del angulo de rozamiento del medio rocoso llegaré a un momento en que © bien deslice la cimentacién © bion las tensiones producidas en la obra han sido"tales que el hormigén llega @ agotar su resistencia Los resultados serén dife- rentes, segin sea ol médulo de deformacién asignado al medio rocoso durante esa Ideal pérdida de resistencia ya que, como es bien sabido, Ia disiribucién de tensiones en el cuerpo de Ia presa depende de_la deformabilidad de le cimentacién en relacién con el hormigén. Las diferencias ‘Tanteo de un hgulo de rozamiento i Asignacién de un médulo de detormacion, | de seguridad de una presa la relacién entre la resistencia al esfuerzo tangencial real del medio rocoso, cohesién y rozamiento, y la de otto, ideal, para el cual se encontraria la obra en equilibrio estricto bajo las solicitaciones im- puestas por las fuerzas de masa y el empuje del agua realmente actuantes. El médulo de deformacién del medio debe ser también aminorado cuando tal disminucién su- pponga un incremento de la resistencia precisa por el equi libro. un aumento en las tensiones del hormigén, El primer problema quo se plantea es, por consiguien- te, lardeterminacién de’ la relacién que debe existir entre los parémetros de cohesién y rozamiento de los diferentes elementos de la: cimentacién que conduzca a un cor miento en el propio terreno de apoyo, a un deslizamiento fen el contacto con el hormigén 0 @ una rotura del cuerpo de la:presa adecuando | médulo de deformacién a la re- sistencia aj estuerzo tangencial elegido para cada tanteo. Gonocida tal relacién, el coeficiente de seguridad puede anteo de la cohesion precisa para el equilbri a-[ Gticuo wnsionai en press, terreno y contacto re ambos t Asignacion de une cohesion, C Estimacion del codticiente de seguridad [esimacin de as zones plasifieadas eno ferena, Figura 3. serdn pequefias en rhuchas ocasiones, pero es evidente que existe una influencta. Su sigio dependera del tipo y morfologia dé la presa pudiéndose mejorar 0 empeorar las condiciones de trabajo del hormigén ai disminuir e! médulo de deformacion del terreno, Parece l6gico en prin- cipio que si juzgamos la estabilidad do la obra frente @ una posible pérdida de resistencia dsta vaya simultanea- da con otra del médulo de deformacién, ya que ambas ca- racteristicas varian en el mismo sentido para cualquier tipo de material, Sin embargo, si con tal variacién del médulo se distribuyen més uniformemente las tensiones fen la presa, también parece prudente no tenerla en cuen- ta y efectuar los célculos con una deformabilidad igual a la det terreno real. Por tal motivo, tampoco es adecuada la definicién del coeficiente de seguridad basado sola- mente en esta propiedad. A la vista de las consideraciones anteriores juzgamos como criterlo mas conveniente para definir el coeficiente MAYO 1970 obtenerse por €1 método expuesto por el autor en ‘otras ocasiones (referencia 1). En la figura 2 se indica, por ejemplo, el eriterio seguido para, el caso en que se han considerado tres variables: cohesién, rozamiento de. la Ik toclasa y rozamiento de la roca metriz. Como se sofala fen la figura pueden deducirse igualmente el coeticiente de seguridad cuando el grado de confianza en los paré- metros de resistencia es diferente. La Instruccién Espa- fiola de Grandes Presas exige una minoracién mayor 0 igual a 4 para la cohesion’y 1,5 para el angulo de roza- miento. Como resumen de lo indicado eh lo’ parrafos anterio- res se esquematizan en las figuras 3 y 4 dos posibles caminos para la obtencién del coeliciente, de seguridad. El primero es indudablemente mas largo, pero se obtiene tuna panoramica més general que relaciona todas las va- riables puestas en juego para un equilibrio estricto, per- mite un mejor juicio de la influencia de los diferentes fac- 393 pepionseld-oisel3 ‘onunuoosip He yeu 1 fo. onunuos odonesiuy coonseid-o1seig aigezip zt vou ouesiog "y ‘odongs} ‘oldoid osad uss. ooid “sauojoewiojop kk souoisuey ep seonsiz a [ajaeseo se] ap opoten |-ojeuouipiq owaillio, | s need “OnUED eGousyan-octongs! juelwio A euMjonys3 | -odouos} “OONSPI ‘soDjIspIdo}O} So|epOW ‘UOIOe UAW} | UOD | ‘sauojoensesc $910) 98000) opal [ep ugronjeses ep od, . + -ovavno REVISTA DE OBRAS PUBLICAS 394 totes y, en consecuencia, una estimacién més amplia de los riesgos de: rotura. Pasemos una rapida revista a los métodos de que dis- Ponemos actualmente para evaluar-la estabilidad del con- junto presa-terreno © de la cimentacién aislada bajo unas ‘capas fijas impuestas por {a obra, Nos referiremos exclusi- vamente a aquellos procedimientos que presentan una cierta generalidad siendo aplicables, por tanto, @ un am plio némero de casos y cuyas hipétesis o ecuaciones bé- sieas hayan sido firmemente planteadas aun cuando su solucién © programacién no esté a punto. En el.cuadro 1 se hace un resumen que, repetimés, no oretende ser ex- haustivo ya que son numerosos Io autores que han des~ arrollado © estén estudiando variantes de los métodos in- > [__Tateo a un coutlee ae epi ‘aignacién do une conesibny un angulo| ie rozamient ¥ ‘Asignacién de un médulo de delormacion. v Caicuia tensions en presa, tareno y contacto Y Estimacién de las zona plastiicedas an el terreno Figura 4 dicados. Sefialacemos los autores espafioles que han pro- fundizado en ellos y que disponen o dispondran en un futuro muy préximo de las correspondientes programacio- Debemos sefalar, en primer lugar, que el anélisis en rolura, segin las bases sefaladas en los pérralos anterio- res de obras en que, tanto Ia estructura de la presa como el teireno sean esencialmente tridimensionales, bien por su geometria, bien por sus propiedades elastoplésticas no ‘std planteado todavia, ya que las condiciones que condu- cen a la plastiicacién aun en casos tan sencillos como es ‘el de un material isétropo, no esta establecido fuera del ‘campo bidimensional, salvo, en algunos casos muy espe- clales, de poca aplicacién 0 la practica. Se ha recurrido a los modelos reducidos en tos cuales se ha llegado a esealificar teciénicas muy complicadas. Prescindiendo de MAYO 1970 las dudas que pudieran existir sobre la fidelidad de repro- duccién de las caracteristicas tenso-delormacionales su utlidad principal se oriente a ta determinacién del estado tensional en estado eléstico, lejano de la rotura, y en este campo los servicios que presta y que orestard en los afios. venideros son inestimables. Sin embargo, los modelos lle- vados a rotura adolecen del defecto de que la plasttica- cién se consigue aumentando las fuerzas externas, lo que conduce a espectros de rotura muy lejanos de los que pueden originarse de ser la menor resistencia del suelo de apoyo la causante de la ruina de la obra. La realiza- colon de varios modelos con diferentes caracteristicas del modo’ rocoso es muy costosa, ademas de la larga dura- cién de lee ensayos. No obstante, :prevemos un amplio porvenir a este modo de resolucién que en todo caso pue~ de servir de comprobacién de los métodos analiticos. El coeticiente de seguridad, bajo el criterio expuesto anteriormente para presa béveda, se puede obtener com- binando los cAlculos convencionales que sustituyen la obra real por una estructura reticulada formada por arcos ¥ ménsulas con algunos de los criterios que después se reséha para la rotuta de la cimentacion aislada. Ello obli- {ga a efectuar algunos tantoos con objeto de adecuar la deformabilidad de la estructura y del medio rocoso en ta superficie de contacto, para lo cual, sera preciso introdu- cir algunas modificaciones a las hipétesis normales de ‘empotramiento eldstico en el terreno. Ello no implica obs- téculo insalvable. Las etapas podrian ser tas siguientes: a) Tanteo de un costiciente de seguridad respecto a la resistencia al esfuerzo tangencial real del medio rocoso. Fijacion del criterio de plasticidad, b) Asignacién de un médulo de deformacién al medio rocoso, menor © igual al real del terreno, segtn e! criterio antes expuesto. ¢) Caleulo de los esfuerzos en el contacto presa-te- rreno para el médulo de deformacién prevista, 4) Determinacién de tas zonas plastificadas, segin sea la morfologia de la cimentacién y la direccién y dis~ tribucién de las tensiones en el contacto. fe) Limitacién de la reacci6n del terreno en las areas plastificadas a la resistencia de pico o a la residual. 1) Nuevo célculo de tensiones en ta presa y de tos esfuerzos en el contacto, 9) Repeticion de tos apartados d) y e) hasta que no se detectan nuevas Areas plastificadas, hh) Observacién de las tensiones en la presa para el do final, Si éstas no han alcanzado las de rotura del hhormigén, nuevo tanteo do cosficiente de seguridad repi- tiendo los apartados a) a g) hasta que se agote la resis- tencia de la béveda en zonas lo bastante amplias para que pueda ser considerada en estado ruinoso. Las lineas generales de este orocedimiento operative admiten, como es I6gico, numerosas varlantes que pueden simplificar coneidereblemente 1 problema. Estimamos que @ste u otros métodos simifares se irén extendiendo pau 395 ia Fig, 5. —Divisién en clementos finitos para el estudio vis- cocléstico de una presa de gravedad 'y su cimentacién. Segin Fr, ‘Arriaga (inite elements division for the viscoelastic stadies of a gravity. dam and its foundations.) latinamente para el célculo del coeticiente de seguridad de presas béveda, Pasemos ahora al campo bidimensional en el cual se ueden incluir las presas de gravedad y, en la mayor par- te de los casos, las de contratuertes. Se dispone en pri- mer lugar de los métodos basados en sustiluir el medio continuo de la presa y del terreno por una serie de ele mentos finitos potigonales interconectados en un nimero Presa Ee POT L\ZE va OS Ne Lonnumet \ discreto de puntos nadales y que llenan toda la superticie a analizar. No vamos a entrar on detalles que pueden con- sultaree en la bibliogratia (referencia 2). Un resumen de este método, asi como'de los procedimientos de Ang y Harper y de las caracteristicas de tensiones, que después citaremos, ha aparecido en un articulo del Protesor J. A. Jiménez Sales. y A. Serrano (referencia 3), en el que se incluye una pahoramica completa de las hipstesis basicas, ventajas inconvenientes de cada uno de ellos. Para el estudio de los problemas viscoelésticos el método de los elementos finitos esttucturales (ver fig. 5) ha sido desa- rrollado por F. Arriaga (referencia 4) el: cual permite se- Quir las deformaciones del hormigén y-terreno si se co- Rocen las propiedades reolégicas de ambos materiales, Con algunas hipotesis simpliticativas se puede estudiar Ia aparicién y el avance de la tisuracién en el interior de la presa o de Ia. cimentacién Zienkiewicz (referencia 5 y fig. 6) ha extendido el campo de aplicacién a una elasticidad no lineal hasta que se alcanza la resistencia de pico de los materiales. Las solicitaciones se introducen en el célculo por escalones adoptando para cada punto y para cada escalén el mé- dulo de deformacién tangente que corresponde a la rel clon tensién-deformacion. Se supone que al llegar a la rotura ésta disminuye a valores muy. bajos cumpliéndose tn plasticidad las ecuaciones de compatibilidad entre ten- siones y doformaciones de un régimen eldstico, Este mé- todo es aplicable a cimentaciones heterogéneas, incluso cuando existen zonas 0 bandas estrechas de diferentes caracteristicas geotécnicas.,En Espafa.L. Cafizo, E. Cas- tillo y A. Sagaseta estén poniendo a punto este procedi- Imiento que cuando estas lineas vean la luz estara proba blemente ya disponible En 1964 Ang y Harper (referencia 6) han establecido otro método que puede resolver problemas de plasticidad contenida. El modelo matematico propuesto esta formado Por una red cuadrangular de puntos nédulos de dos tipos: Roca trocturade altercda gs Erb ee Failo Limite de desplazomientos nulos Fig. 6.+Anilisis tipico de una presa de contrafuerte, Método de los elementos finitos sextin Zienkiewiez, (Typical analysis of a Buttres dam, Following the finite elements method by Zienkiewit,) 396 REVISTA DE OBRAS PUBLICAS puntos-tension donde se definen las deformaciones unita- rias y las tensiones y puntos-masa de donde se localizen desplazamientos y fuerza de masa. El equilibrio entre ellos conduce a un sistema de ecuaciones diferenciales que se resuelve por diferencias finitas, Este método ha sido pro- formado en Espana por Lorente de Né (referencia 7). Pasemos ahora a los métodos que analizan exclusiva- mente ta establlidad de la cimentacién. Con ellos se pue- de determinar,’ en los casos para los que estén previstos, bien los pardmetros de resistencia que precisa el medio rocoso para equilibrar unas fuerzas fljas impuestas exter: amente o bien el velor de estas tensiones que es capaz de soporiar el suelo para unas caracteristicas dadas de resistencia, y deformabilided. En plan tridimensional el de aplicacién mas general es fl de P, Londe (relerencia 8) que analiza las condiciones de deslizamiento de una cufa rocosa delimitada por tres planos de liteclasado 0, en general, superticies planas de ‘menor resistencia (lig. 7). Para resolver este problema, de enorme complelidad en circunstancias reales, se realizan una serie de simplificaciones que lo reducen a un sencillo ‘equilibrio vectorial entre las fuerzas que inducen el des- ASAS “SISTEMA DE LITOCL open OE LIE SISTEMA DE LITocLAsas “8” SISTEMA DE LITOCLASAS "a" unéa ce oscomiuibeo (B4+H) costs ” cos, —Vsent > — set sena ITH Coste cont, send sen (2ma—2en) : sen Pg sen’, exp.|~ tg (— 04 —aresen ~ + are sen S18. 2.0 w [er (rsnnnn Eat tnt en SSG 2a] CONDICIONES sen ®4 cos %y-+ Sen cos (29 — 20; — Fy) ‘sen Py —sen(2h—2w;— 9%) a sea Qo — 27+ 2 tp g)aen (tweet are sta 200 Pa] + _: SS sen ® } , sen(2o,+. = sen sen Figura 8 MAYO. 1970 307 lizamiento (la componente de las fuerzas exteriores para- lelas a la arista de interseccién de los dos planos sobre las que se produce 6! movimiento) y los resistentes (la debido a la componente normal a aquella arista). Se tiene fen cverta el peso propio de la cuaa y la presencia de la subpresién en las tres caras del diedro. EI método esta preparado para superticies incoherentes, aunque no es di- ficil extrapolarlo para medios cohesivos 0 incluso para una serie de bioques contiquos. Maé:recientemente 8. Guzina paramentos cohesivos 0 no, y con fuerza de masa, peso propio, subpresién, aceleracién sismica cualesquiera. El métedo es de sobra conocido para insistir sobre él. Para medios rocosos con una 0 dos direcciones preterenciales de Itoclasas, el autor ha extendido la solucién de Soko- loveki en la hipétesis de que el peso propio del terreno sea despreciable frente a las acciones impuestas por la presa. Véase en la figura 8 un ejemplo de aplicacién a un terreno bilitoclasado (referencia 1). Se puede ampliat con (e) MOD=3 fe) moD=5, (6) moo=4 Figura 9 @ |. Tucovie han ampliado el procedimiento analizando la relacion entre los angulos de rozamiento de los dos pla- ‘nos sobre tos que desliza la cufla para que el coeficiente de seguridad sea minimo (referencia 9). Pata cimientos bidimensionales el método do aplica- clén quiza mas oxtendido es ei de las caracteristicas de tensiones dé Sokilovsky (referencia 10) que resuelve por diferencias finitas el sistema de ecuaciones ditferenciales que plantea el equilibrio de un suelo rigido-plastico. Se pueden resolver numerosos casos para medios isétopos, 308 algunas simplificaciones si se qulere tener en cuenta las fuerzas de masa, En los métodos de Londe 0 Sokolovsk! no influye ta deformabilidad del medio rocoso, pues on ambos so con- sidera a éste como rigido-pléstico y solamente obtenemos una relacién entre tensiones. Se ignora asi la interdepen- dencia de obra y terreno fundamental en muchos caso, A. Serrano, de! Laboratorio de} Transporte, esté desarrollando un método que permitira introducir los co- rrimientos de la superficie de contacto y estudiar para te- REVISTA DE OBRAS PUBLICAS rrenos isétopos algunos de los problemas ain no resuel- ‘os en este campo. En este método se adopta un modelo plastico con di- latacién variable y rigidizacién energética. Se obtienen los campos de tensiones y deformaciones mediante sus res pectivas redes de lineas caracteristicas. La determinacion de las tensiones se réaliza por el método de Sokolovski modificado en el sentido de introducir un angulo de roza~ miento variable, funcién del nivel de deformaciones. La determinacién de las deformaciones se realiza mediante la Integracion del campo de velocidades a Io largo de sus lineas caracteristicas apoyandose en la condicién de ex- tension nula que cumplen estas lineas. El célculo se rea- liza segiin un proceso incremental desde un estado inicial Finalmente, mencionaremos las ideas de R. lida (refe- a) de la zona afectada por las cargas es muy grande, se ha demostrado que e! medio puede tratarse como uno homo- géneo, tanto lo que respecta a la deformabilidad como a Ia resistencia. Seré is6ttopo si las propiedades de las d- ferentes familias de juntas son similares 0 anisétropas en caso contrario. En casos intermedios respecto a la densidad de las Iitoclasas el problema es mas complica, La distribucién de deformaciones y, por tanto, las tensiones o la estabili- dad de 1a obra difiere © puede diferir en gran manera de la deducida en las hipétesis simplistas de los casos ante- Flores. Los ensayos en modelo reducido efectuaios de- muestra la profunda influencia de la morfoogia del medio rocoso y de las propiedades de las litoctasas on el re- parlo tensional y, como éste, es notablemente diferente BOGaIn <4 Peta atalaid uiTocLasa MOTRIZ a Médulo de renccién normal K, Médulo de reaccién tangencial Ky Miéxlulo de reaccién transversal Un 4 Ur __| Movimientos ae, Ka= Figura 10, rencie 11) el cual, basdndose en las teorias de elasto- plasticidad aplicada @ cuerpos anisétropos, plantea la re- Solucién de la distribucién de tensiones y deformaciones fen los cinco modelos de medio rocoso indicados en le figura 9, Para terminar, expondremos brevemente 1as bases para una mecdnica de medios rocosos, discretamente dia- clasados, sobre el que esta trabajando el autor, que puede llenar un hueco entre: los métodos de célculo actuaimente existentes que sucintamente hemos resumido en. parra- {fos anteriores. Si un medio esté poco diaclasado en rela- clon con el tamafo de la obra, la influencia de las juntas, en la mayoria de los: casos, suele ser pequefia en lo que respecta a la deformabilidad. Por el contrario, la resisten- cla de una sola litoclasa puede decidir la estabilidad doi Conjunto. La presa, juntamente con la roca, forma un blo- {que 0 un nimero muy discreto de bloques, cuvo coeficien- te de seguridad puede estudiarse, por ejemplo, por el mé- todo de Londe ya citado, En el otto extremo, si el medio rocoso esta muy frac- turado en dos 0 mas direcciones y la densidad de juntas respecto al tamafio de la obra o respecto a la extension MAYO 1970 del que puede obtenerse suponiendo el terreno homogé- 100. Wal En numerosos casos la resistencia de la roca matriz ‘es grande y las propiedades de ‘as litoclasas son las que condicionan el campo tenso-deformacional del conjunto. La respuesta de una junta a unas solitaciones externas es tun tema no sélo mal conocido, sino incluso no planteado fen su generalidad. Para atacar este problema se debe comenzat por de- finit et comportamiento de una diaclasa o junta frente a los cambios tensionales. Tres parémetros cuyas dimensio- nes son las de un modulo de reaccion pueden fijar tal re- lacion (véase figura 10). a) Médulo de reaccién normal que expresa la rela ccién entre presién normal a la diaclasa y movimiento en ese misma direccién de, K,=- Duy b) Médulo de reaccion tangencial que fija te relacién 399 entre la tensién tangenciat aplicada y el movimiento para- lelo a la direcci6n de ta diaclasa, k= Wt buy ¢). Médulo de reaccién transversal 0 médulo de reac- cién de dilatancia que establece la relacién’entre tension tangencial y movimientos normales al plano de la diactasa. Estos médulos pueden determinarse mediante ensayo de laboratorio 0 de campo siendo por lo general prefer bie estos ultimos, No son constantes, sino que dependen de [a magnitud de las tensiones y, como sucede en casi todos los problemas de mecénica del suelo, de! historial do las mismas. Fijadas las relaciones tensién-deformacién en las ito clasas se establece el equilibrio de cada bloque que onstituye el sistema sometidos a la fuerza de masa, ten- siones transmitidas por los bloques contiguos y fuerzas exteriores en funcién de los corrimientos. Resulta asi un sistema lineal de ecuaciones si los médulos son constan- tes, Si no lo fueran, el célculo es similar debiéndose tni- camente Hlegar al equilibrio final por esoalones de carga Para cada uno de los cuales debe resolverse también un sistema lineal Este método que en breve seré programado para su Fesolucién en calculadora electronica plede ser la base de otros que analicen en conjunto la presa y el terreno respondiendo asi a la tendencia actual en el célculo del coeticiente de seguridad. 400 1. 10. 1 REFERENCIAS S. URIEL: “Applications of the plastic equilibrium equations of stratified media to dam foundations. Safety factor concept”. Congress of Int: Soc. Rock Mech., vol, ll, pag. 525, 1966. TURNER, M. J.: CLOUGH, R..W.; YACTIN, M,C. and TOPP, L. S.: "Stiffness and deflection’ analysis of complex structures". J. Aero. Sci, 23, pags. 805- 823, 1956, JIMENEZ’ SALAS, J. 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