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“Ingredientes Para el Banquete”

(Un ejemplo exegético - #1)

Texto: Mateo 18:15-20 - “Y si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia...”

Introducción
En Mateo 18:15-20 Jesús enumera un proceso para enfrentar a la persona que “peca
contra ti”. Dice que primero se le habla en privado, luego se involucra a otras personas y
finalmente “si rehúsa escucharlos, dilo a la iglesia...”
¿Acaso Jesús se refiere a la iglesia cristiana aquí? Normalmente así se interpreta este
versículo si lo leemos con nuestros prejuicios culturales o lingüísticos. ¿Pero cómo puede ser
esto una referencia a la iglesia cristiana si todavía no existía en la época de Jesús?
Algunos contestan que Jesús estaba prediciendo la existencia de la iglesia. Pero sus
discípulos aun no hubieran captado ese significado a lo menos que él les hubiera explicado lo
que habría de venir.
Me imagino lo dicho, “Si alguien peca contra ustedes...tráiganlo frente de la iglesia, que
ahorita no existe, pero que en tres años, después de que me muera y resucite y me valla al cielo
con mi Padre, y después de que caiga el Espíritu Santo sobre ustedes y hablen en lenguas, se
formará un grupo numeroso en mi nombre, de Judíos y hasta también Gentiles. ¿Entienden?”
Me parece un poco rara esa explicación.
Otros argumentan que Mateo cambió las palabras originales de Jesús para que se
aplicarán a la iglesia cristiana a la cual Mateo pertenecía. Podemos aceptar que los autores
bíblicos a veces resumieron lo que dijo Jesús usando sus propias palabras, pero que cambiaron el
sentido entero para su contexto es difícil de aprobar. ¿Cuales otras palabras de Jesús se
cambiaron para reflejar el tiempo en que se escribieron los evangelios (60-90 d.C.)? Esta línea
de argumento no es sostenible.

“La iglesia” – ekklesia


En este texto, la palabra traducida “iglesia” es el término griego ekklesia de donde viene
nuestra palabra en castellano. Desafortunadamente se traduce como “iglesia” que la infunde con
2,000 años de tradiciones eclesiásticas y que la separa de su sentido original en el Antiguo
Testamento. Una mejor traducción sería “congregación” o “asamblea”.
En las escrituras Hebreas (que fueron traducidas al griego en el año 200 a.C.) la palabra
ekklesia es el nombre dado a la asamblea de Israel, al pueblo de Dios reunido, especialmente
cuando se convocaba para un propósito sagrado. Cuando Moisés dio instrucciones finales al
pueblo de Israel (Deut 31:30) o Josué renovó el pacto con ellos (Jos 8:35); cuando David
enfrentó a Goliat (1 Sam 17:47) o Salomón dedicó el templo (1 Reyes 8:14, 22, 55), esas
reuniones ocurrieron frente al pueblo de Dios, la asamblea (ekklesia) de Israel.

¿Que dijo Jesús?


Cuando Jesús instruyó a sus discípulos en este asunto les estaba enseñando que trajeran al
impenitente frente al pueblo de Dios, como ellos lo entendían en su época. Ahora, pasando de la
exégesis a la hermenéutica, podemos decir que las instrucciones de Jesús para hoy en día indican
que se debe traer al impenitente frente a la iglesia. Acuérdese que esto también sería una ocasión
sagrada y que se pide la participación de toda la congregación y no sólo la de los líderes.
En nuestra época, la ekklesia, el pueblo de Dios reunido, ¡ahora sí es la iglesia cristiana
propia! Pero esto no era el caso cuando Jesús dio esta enseñanza.

- La opinión de Gustavo Karakey (© 2010)

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