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Ciudadano

Juez Distribuidor de Primera Instancia en lo Civil, Mercantil, Tránsito, Trabajo y


Agrario de la Circunscripción Judicial del Estado Apure.
Su Despacho.-

Yo, PEDRO JOSE VELASQUEZ MONTOYA, venezolano, mayor de


edad, casado, titular de la Cédula de Identidad Nº.10.622.948 y con domicilio
en el Fundo El Paraíso, ubicado en el Vecindario La Candelaria, Sector Los
Araguaneyes, Parroquia Cunaviche, Municipio Pedro Camejo del Estado
Apure, y con domicilio procesal para todos los efectos de este juicio en la Calle
Municipal Nº.45 de esta ciudad de San Fernando de Apure, Estado Apure, y
debidamente asistido por el Abogado en ejercicio MARCOS ANTONIO
CASTILLO, inscrito en el Inpreabogado bajo el Nº.36.101 y de este domicilio,
ante su competente autoridad ocurro para exponer y solicitar:
CAPITULO I
DE LOS HECHOS
Tal como consta del Acta de Matrimonio, expedida por la autoridad
competente, y que acompaño marcado con la letra “A”, en copia certificada,
contraje matrimonio civil por ante la Junta Parroquial de Cunaviche en fecha 12
de Julio de 1997, con la ciudadana MARIA MERCEDES SALAZAR GARCIA,
venezolana, mayor de edad, titular de la Cédula de Identidad Nº.15.998.245,
quien actualmente reside en el Barrio José Antonio Paéz, Casa S/N Calle 03,
frente a la Escuela Andrés Eloy Blanco, de esta ciudad de San Fernando de
Apure, Estado Apure.
Luego de contraer matrimonio civil, de común acuerdo fijamos nuestro
domicilio conyugal, en un Fundo de mi propiedad llamado El Paraíso al cual
hice mención con respecto a su ubicación en el encabezamiento de este
escrito; y digo de mi exclusiva propiedad, por cuanto, antes de contraer
matrimonio celebramos también de mutuo acuerdo capitulaciones
matrimoniales, tal como se evidencia del documento protocolizado por ante la
Oficina Subalterna de Registro público del Distrito Pedro Camejo del Estado
Apure, de fecha 19-06-97, anotado bajo el Nº.48, folios del 143 al 145 del
Protocolo Primero, Tomo Segundo, Segundo Trimestre del año en curso, el
cual acompaño en copia fotostática marcado con la letra “B”; por tanto en virtud
de las capitulaciones matrimoniales, no existe entre nosotros sociedad
conyugal de gananciales que liquidar.
Durante todo este lapso de tiempo transcurrido, convivíamos en
completa armonía, ella dedicada a los oficios de la casa, y todo lo relacionado
con mi atención personal, con amor, cariño y comprensión, y yo me dedicaba al
trabajo del campo; puesto que los recursos obtenidos para nuestra
manutención provenían de la actividad pecuaria a la que me dedicó, pues soy
el encargado de administrar las tierras y el ganado de mis padres y hermanos;
el ordeño y la elaboración de quesos para la venta; y con tales recursos
compraba lo necesario para el fundo; víveres, ropas, calzados y demás bienes
de nuestra vida cotidiana, y poco a poco íbamos adquiriendo los bienes y
utensilios para el hogar, tales como, vajillas de platos, mesas, juego de cuarto
matrimonial, y unos mas que otros animalitos domésticos, como aves y
cochinos (2); lo que significa, que se cumplía entre nosotros todas aquellas
obligaciones a que nos comprometimos al casarnos, como lo son la de vivir
juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente.
Ahora bien ciudadano Juez, los problemas entre nosotros comenzaron
aproximadamente Un Año; cuando en una oportunidad tenía que venir al
pueblo y le dije que se quedará, que el Fundo estaba solo y requería su
presencia, en ese momento se sintió ofendida y me hizo una escena de celos;
argumentando que no le gustaba quedarse sola, o era que yo tenía otra mujer
para no llevarla; esta situación se fue agravando cada vez mas cuando se me
hacía necesario venir a San Fernando en busca de provisiones o realizar
diligencias, sin embargo en ocasiones se venía conmigo para comprar sus
cosas personales o de paseo; pero las veces que le decía que por necesidad
tenía que quedarse se ofendía y asumía una aptitud agresiva, se montaba en el
carro y me decía un conjunto de groserías y que la forma de bajarla era a la
fuerza; me infería ofensas en el nombre de mis padres, y en ocasione llegó a
amenazarme de muerte con mi pistola si yo la dejaba sola; toda esta situación
violenta me fueron causando un gran temor, angustia y total descontrol
emocional; perdiéndose el respeto y la confianza que existía; tan fuerte estaba
la situación que hable con mi hermana MARITZA para que me aconsejará; y
fue entonces que necesite los servicios del señor EFRAIN MEJIAS, Médico
Psiquiatra, a partir del mes de Abril de este año tal como consta en el recipe
médico que anexo marcado con la letra “C”; ya que padecía a causa de esas
discusiones tan agresivas, trastornos emocionales, caracterizados por
ansiedad, temores e inestabilidad.
Tal aptitud asumida por mi cónyuge MARIA MERCEDES SALAZAR,
ofensiva a mi condición de hombre y de esposo, no cesaron muy a pesar de
hablar con ella por las buenas, de manera cordial, explicándole que ya no
podía dormir, ni continuar mas con la angustia e incertidumbre, que habíamos
perdido el respeto que caracteriza una buena relación y que por ello se me hizo
necesario someterme a ese tratamiento psiquiátrico por el bien de nuestra
relación; no obstante fue en vano tratar de arreglar nuestra situación de esta
forma pacifica y de nuevo se inventó otra excusa para seguir manteniendo
álgida la relación matrimonial, cuando me amenaza verbalmente de irse de la
casa o domicilio conyugal si yo no le compraba una casa a su nombre, porque
ella no quería ver mas a ninguno de mi familia, excusa esta que la apartaba
mas de mi y que utilizaba muy a menudo para manipularme, y fue entonces
cuando decidí conciliar una cita con mi terapéutica psiquiátrico Doctor EFRAIN
MEJIAS, en la ciudad de Maracay, Estado Aragua, para explicarle el nuevo
elemento perturbador que venía a agravar aún más la relación matrimonial y
que fue acordada para el día 22 de Septiembre del presente año, según se
evidencia de constancia médica expedida al efecto por el mencionado
profesional de la medicina, y que anexo marcada con la letra “D”; de tal manera
que llegado el día domingo 19-09-99 y aprovechando que mi hermana
MARITZA viajaba en su carro para la ciudad de Maracay; y le pedí el favor de
llevarme, y fue después de decirle a mi esposa lo de la cita, que se presentó
nuevamente una fuerte discusión entre ambos en el fundo donde vivíamos, en
la que me humilló y agredió en formal verbal y corporal con la agravante de
amenazarme con un cuchillo y todo por el hecho de no poderla llevar conmigo y
menos cuando teníamos unos obreros remendando línea en el fundo y
haciendo queso y con quien viajaría era con mi hermana MARITZA, a quien
ella odiaba, porque esta era quien me gobernaba, confiado de superar nuestros
problemas fui atender la cita médica prescrita y mi sorpresa se produjo cuando
llegue al fundo donde vivo y mis padres de inmediato me comunicaron que mi
esposa después de insultarlos verbalmente, se había marchado de la casa y se
fue para el fundo de sus padres, ubicado en el Sector Pascuadero, Parroquia
Cunaviche, Municipio Pedro Camejo, del Estado Apure, conocido con el
nombre de Fundo Las Flores, y luego me entere que se marcho, y actualmente
vive en la casa de su hermana, en donde con anterioridad hice referencia al
inicio de este escrito de demanda; abandonando así de esta manera el
hogar conyugal que de común acuerdo habíamos establecido; y fue tan
determinante su decisión, que junto con sus cosas y enseres personales ,
también se llevo del fundo, los animales domésticos que adquirimos, tales
como: gallinas patos y cerdos, además de las ollas de cocinas , mi teléfono
celular, vajillas, chinchorros dinero en efectivo ( Bs.: 80.000,00) y unas
alcancías con pesetas de cinco bolívares y solamente me dejo la cama y el
escaparate.
De tal manera ciudadano Juez, que al tomar en consideración todos los
hechos mencionados, es lógico concluir, que estamos en presencia de dos
causales previstas en el código civil como generadoras de la Disolución del
Vínculo Matrimonial o Divorcio, es decir, nos estamos refiriendo: al abandono
voluntario por ante de uno de los cónyuges y los excesos, sevicias e injurias
graves que hacen imposible la vida en común.
Es por todo lo anteriormente expuesto, que acudo ante su competente
autoridad, para con fundamento en lo establecido en el artículo l85 del Código
Civil en sus coordinales 2º y 3º en concordancia con el artículo 755 del Código
de Procedimiento Civil para demandar como en efecto lo hago en este acto a
mi cónyuge MARIA MERCEDES SALAZAR, quien es venezolana, mayor de
edad, casada, titular de la Cédula de Identidad Nº.15.998.245 y de este
domicilio, por estar incursa, en lo establecido en los ordinales 2º abandono
voluntario y 3º los excesos, sevicias e injurias graves que hagan imposible la
vida en común; del artículo 185 del Código Civil, con las causales de divorcios,
motivo de la presente demanda.
Solicito que una vez admitida la presente demanda, sea ordenada la
citación de la demandada en el Barrio José Antonio Paéz , Casa S/N, Calle 03,
frente a la Escuela Andrés Eloy Blanco, de esta ciudad de San Fernando,
Estado Apure y que la misma sea declarada con lugar en la definitiva con todos
los pronunciamientos de Ley.
Es justicia en San Fernando de Apure a la fecha de su presentación.

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