La fidelidad de Dios (Parte 1)

Por Jesse Kutty, Kuwait - Sábado, 07 de noviembre 2009

Dios sigue siendo fiel tal como lo ha sido desde el principio de los tiempos. Es interesante saber que la
palabra fe/fidelidad (en relación a Dios) aparece en el Antiguo Testamento (aparte de los Salmos y
Proverbios) menos de 7 veces (según la Biblia de Estudio NVI).

Recientemente tuve que pasar por una cirugía que fue tan inesperada y me llevo a un tiempo de mucha
agitación y me hizo cuestionar a Dios. Mientras estaba en el hospital recuperándome leí los Salmos, y la frase
«la fidelidad de Dios” se repitió una y otra vez. Así que comencé a estudiar ese tema a partir del Antiguo
Testamento. Y ha cambiado mi manera de ver a Dios obrando en mi vida como lo hizo en la vida de los
grandes profetas de la Biblia en todos los tiempos hasta ahora, y creo que, lo hará durante toda la eternidad.

En esta lección entera, el punto que alumbra es Dios.

Dios sigue siendo fiel como lo ha sido desde el principio de los tiempos.

Noé - Génesis 6: 5-14, 17-20

Dios vio que el mundo era corrupto y lleno de violencia y que todo designio de los pensamientos del corazón
del hombre tendía hacia el mal. Así que Dios hizo un plan para cambiar eso y tomó a Noé, hombre justo, y
dijo en su dolor y que iba a destruir el mundo y todo lo que había en el a excepción de Noé y su familia. Y
como se registra en la historia, Dios llamo a Noé a construir un arca y le dio un elaborado plan acerca de
cómo construirla (v15-17). Dios también le dio instrucciones para almacenar todo tipo de alimentos para el
tiempo del diluvio. Y cuando estaba lista, Dios envió el diluvio. El diluvio llego algunos años después. Pero,
como Dios lo prometió a Noé, vinieron las tormentas, que duraron varios años, pero Noe permaneció fiel y
obediente y Dios mantuvo su promesa.

Abraham - Génesis 12: 1-4

Dios llamó a Abraham de su vida sedentaria y le pidió que fuera un lugar, una tierra de promesa. Y Abraham
obedeció y salió de su casa. Con los años, en su viaje, Abraham experimento a Dios, habló con él, le amó y se
mantuvo fiel. En el capítulo 15 v1 dice que la palabra del Señor vino a Abram en una visión: «No temas,
Abram. Yo soy tu escudo, tu recompensa será muy grande. "Y Abraham usa su posición de favor con el Señor
y le comparte de su tristeza por no tener un hijo. Entonces, Dios le prometió que tendría un hijo de su propia
sangre. Pero el hijo prometido llegó después de 25 años y durante esos años, Abraham luchó por mantenerse
fiel a Dios. Y Dios cumplió su promesa.

Jacob - Génesis 28:10-19

Jacob, hijo de Isaac y el hermano de Esaú, huía de la casa de su padre a la casa de su tío, porque engañó a su
hermano y obtuvo las bendiciones de su padre. Tenía miedo y el solo hizo su largo viaje a pie. En un
momento de este camino, Dios se le apareció en un lugar llamado Bethel y dijo que esa tierra en la que él
dormía esa noche, Dios se la daría a sus descendientes. Y en el capitulo 35v1-3, años más tarde (tal vez
después de 25 años o más) la promesa se cumplió después de que Jacob se reunió con su hermano e hizo la
paz con él, se estableció en la tierra de Bethel. Y Dios cumplió su promesa a Jacob.

José - Génesis 37: 5-11

José, el joven hijo de Jacob, uno de entre 11 hermanos y el más joven era más bien mimado por su padre. Un
día tuvo un sueño, una visión de grandeza (en los días que Dios hablaba a través de visiones y sueños y, en
cierto modo esto era Dios hablando con José y su familia acerca del futuro) y al final del relato, el padre de
Jacob mantenía estas cosas en su corazón. Y como registra la historia, los hermanos de José le odiaban por sus
sueños y, finalmente, lo vendieron como esclavo a Egipto. Años más tarde, después de unos 22 años guante
los cuales José había tenido que soportar las dificultades y la poda de su corazón y carácter, en el capítulo 43
v 26-28 Dios cumplió su promesa de José. José se convirtió en el segundo a cargo en Egipto, junto al Faraón,
y sus hermanos llegaron y se postraron ante él. Años más tarde, el viejo José a punto de morir había crecido
en su fe y confianza en Dios, fue capaz de animar a sus hermanos y decirles que Dios un día los iba a sacar de
Egipto y les pidió hacerle la promesa que se llevarían sus huesos (Génesis 50: 24-26) y en Éxodo 13:19 esto
fue cumplido.

El éxodo de los israelitas

Después, durante el éxodo de los israelitas de Egipto, sabemos cómo fielmente Moisés los condujo, a pesar de
los rumores, las quejas y la infidelidad. Pero aunque Dios amaba profundamente a Moisés también esperaba
su completa obediencia y Moisés fallo por causa de la gente (como podemos pensar). Pero así como Dios no
permitió a los hijos de Israel entrar en la tierra prometida, así tampoco podría Moisés a causa de su
desobediencia. Números 20:2-12 y Números 27:12-14. Incluso aquí, Dios es fiel a sí mismo y no tienen un
patrón diferente para Moisés.

Siempre Dios hace lo que promete, sin excepción. Las páginas de la Biblia están llenas de historias, vidas y
experiencias de la fidelidad de Dios.

El tiempo de Dios es diferente al nuestro

La Escritura dice que mil años para Dios son como un día y un día es como mil años. Esto es algo que yo no
podía entender muchos de los años que he vivido como cristiana. Pero este estudio me ayudó a entender el
tiempo de Dios.

Así como Él es fiel, sus tiempos tienen un extraño sentido (tal como los entendemos).

Esta lección me ayudó a comprender que Dios no tiene una forma de trabajo en nuestra línea de tiempo y este
es el llamamiento para que confíe en su línea de tiempo. Me ha ayudado a ser paciente y esperar en el Señor
como dice el salmista en Salmos 27:14, Salmos 33:20, Salmos 46:10.

Dios dijo a Noé que construyera un arca, y como lo leí, la lluvia iba a venir pronto - digamos en un par de
meses. Sin embargo, se produjo después de unos años. Noé vio con sus ojos la grandeza de Dios cuando
animales de todo tipo venían caminando de dos en dos para entrar en el Arca ¡Qué espectáculo! ¡Qué gloria
observan los que aprenden a esperar con fidelidad (obedeciendo) el tiempo de Dios!

Abraham iba a tener un hijo de la promesa con Sara, el era muy viejo (75 años) de acuerdo al tiempo que
nosotros medimos. Dios debiera darse prisa en este caso. ¡Asombroso! Isaac nació después de 25 años de
espera y de ser fiel.

Jacob estafó a su hermano y corrió para salvar su vida y mientras él estaba en haciendo lo debido, Dios le hizo
una promesa de entregarle la tierra de Betel en el mismo lugar que tuvo el sueño de el cielo abierto y los
ángeles descendiendo. Y después de más de 20 años, Dios cumplió su promesa.

José luchó como un esclavo, vio los buenos tiempos y la peor experiencia cuando fue acusado de adulterio por
la mujer de Potifar. Pasó años en prisión. Era un joven de 17 años cuando fue vendido y se convirtió en el
gran hombre de poder cuando tenía un poco más de 40 años. Usted y yo podríamos decir que desperdicio su
juventud. Pero Dios tiene preparando algo grande para los que esperan su tiempo. Ahora, en ese momento
creo que José sabía nada de lo que estaba por venir. Sin embargo, aunque tuvo problemas fue fiel y vio en el
tiempo de Dios la gloria de su gran Dios.

El desafío para nosotros es observar y esperar en la fidelidad al igual que nuestros antepasados espirituales, y
recordar sin dudar que Dios tiene una línea de tiempo diferente a la nuestra. Y mientras que gemimos y
esperamos, nuestros corazones entenderán que Él tiene algo más grande en el almacén para su pueblo fiel, que
espera el tiempo de DIOS. ¡Amén!