Casi a la vez que se escriba el Cantar de Roldn surge lo que podramos

denominar un movimiento potico, el de los trovadores, de caractersticas

totalmente opuestas a la de la pica. En reiteradas ocasiones se ha
sealado que el amor no tena sitio en los cantares de gesta y se ha llegado
a afirmar que el amor es una invencin del siglo XII. A ninguna de estas dos
aseveraciones le falta razn: si leemos detenidamente los poemas picos
clsicos (Chanson de Roland, Chanun de Guillelme, Raoul de Cambrai, etc.)
veremos con sorpresa que la amada no es recordada por los hroes nada
ms que en un par de ocasiones; pero sorprende ms an que los menos
olvidadizos son los traidores y que el recuerdo de los seres queridos es
interpretado por lo general, con carcter negativo. Roldn, al morir, piensa
en parientes y amigos, pero no en Alda; por el contrario, cuando Ganeln es
designado embajador, dirige su pensamiento a su mujer e hijo (Albar 1981:
21).

Con la evolucin de los cantares de gesta, habr cada vez mayor presencia
del elemento femenino, llegando a ocupar el centro del poema o
constituyendo el motor de los hechos (Albar 1981: 22).
Por ,o que respecta al segundo aserto, el amor como invencin del siglo XII,
convendra recordar que los trovadores han hecho de una cuestin de
carcter sexual, con predominio del elemento masculino, un concepto en el
que la mujer ocupa el primer plano (Albar 1981: 22).