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ndice
Diomedes en la Ilada
Pero fue la batalla misma y la narracin que Homero hizo de sus principalas en la V y
VI rapsodia de la Ilada, la que da la gloria a Diomedes: su lanza no distinguir la
sangre del icor, pues no slo se enfrenta a los dos ms bravos troyanos sino que
arremete con valor contra los dioses protectores.
Al final del canto V, topa Diomedes con Pndaro y Eneas: el primero, ataca y le daa el
ijar, pero aqul le atraviesa la boca de una lanzada.5 Eneas baja del carro para recuperar
el cadver de Pndaro, y Diomedes lo hiere de una pedrada. Afrodita, viendo que su
hijo queda indefenso, acude en su ayuda, circunstancia que aprovecha el argivo para
atacar y herirla en la mano: slo la aparicin de Apolo, que envuelve la escena con una
nube y rescata a Eneas, impide la derrota del hijo de Anquises.
En el canto V, Diomedes iba a enfrentarse a Hctor cuando el mismsimo Ares
interviene, pues el dios, enrolado en las filas troyanas, encara al hroe aqueo con la
apariencia de un mortal soldado. Diomedes repara que el rival es dios y no hombre y
retrocede, pues las rdenes de su protectora Atenea le advertan de no encarar a
inmortales siempre que no fuera Afrodita, heredera de la manzana de la discordia. Hera
pone en conocimiento de Zeus el desigual escenario y ste permite la batalla. As se lo
dice Atenea:
Diomedes Tidida carsimo a mi corazn no temas a Ares ni a ninguno de los inmortales;
tanto te voy a ayudar. Ea, endereza los solpedos caballos hacia Ares, hirele de cerca y
no respetes al furibundo dios, a ese loco voluble y nacido para daar, que tanto a Hera
como a m nos prometi combatir contra los teucros en favor de los argivos y ahora est
con aquellos y de sus palabras se ha olvidado.
Ilada, V, 826.6
En el enfrentamiento, Ares yerra su ataque al desviar Atenea la lanzada contra
Diomedes; el hroe en respuesta hiere al dios en el costado, el cual huye sangrando al
Monte Olimpo. Zeus enojado prohibir desde este lance que los dioses intervengan en
esta guerra de mortales.
Regreso
Tomada finalmente la ciudad y acabada la batalla, Diomedes volvi a Argos. En algunas
versiones, tuvo un feliz regreso, pero otros relatos contaban que su mujer Egialea y el
amante de sta, Cometes, intentaron matarlo. Diomedes logr salir vivo de la
emboscada y huy al sur de Italia, donde fund las ciudades de Canusio, Siponto y
Arpi.8
Vase tambin