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    Oscar Vargas
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    di 7
    EN LAESTEDN [No es fil la vida en a estepa, cualquier sito se encuentra horas de distancia y no hay otra cosa vis para ver que esta gran mata de arbustos se eos. Nuestra casa est varios kilémetros del pueblo, pero esti bien: es edmoda y tiene todo lo ‘que necesitamos. Pol va al pucblo tres veces por semana, envia alas revistas de agro sus notas so- bre inscetos e inseticdas y hace las compas si ‘guiendo las listas que preparo. En esas horas en las que 61 no est evo adelante una serie de ac= tividades que prefiero hacer sola. Creo que a Pol no le gustaria saber sobre eso, pero cuanclo uno cesté desesperao, cuando se ha Hegado al i ‘te, como nosotros, entonces las soluciones mis simples, como las velas, los inciensos y cualquier consejo de revista, pareoen opciones razonables. Hay muchas recetas para la fertilidad, y como no toxlas pareeen confiables, apuesto a las mis vero similes y sigo rigurosamente sus métodos. Ano- to en el cuiderno cualquier detalle pertinente, [pequetios cambios en Pol o en mi ‘Oscurece tarde en la estepa, Jo que no nos deja demasiado tiempo. Hay que tener todo prepara- dos las Tinternas, las reds. Pol limpia las cosas jentras espera a que se haga la hora, Eso de st- carles el polvo para ensueiarlas un segundo des- pugs led ciertarituaidad al asunto, eomo si an- tes de emperar uno ya estuviera pensando en la forma de hacerlo cada vex mejor, revisando aten- tamente los diltimos dias para encontrar cual- aquier detalle que pueda eorregirse, que nos leve ‘ellos, ol menos a uno: el nuestro. ‘Cuando estamos listos Pol me pasa la eampe- ray la bufanda, yo lo ayudo a ponerse los guantes ¥y cada uno se cuelga su mochila al hombro. limos por la puerta trasera y caminamos campo dentro. La noche es fra, pero el viento se calma Pol va adelante, ilumina el suelo con fa i arbustos son pequefios, apenas aleanvzan a ocul= tar nuestros cuerpos y Pol eree que ésa es una de las razones por las que el plan fracasa cada noche, Pero insistimos porque ya van varias veces que thos pareei6 ver algunos, al amanecer, cuando ya estamos cansados. Para esas horas yo casi siem- ppre me escondo detras de algin arbusto aferrada mi red, y eabeceo y suefto con cosas que me pparccen ftiles, Pol en cambio se convierte en ‘una especie de animal de caza. Lo veo alejarse, ‘agazapado entre las plantas. Puede permanecer de cuclillas, inmévil, durante mucho tiempo. Siempre me pregunté emo serdn realmente. Aguas veces conversamos sobre esto, Creo que son iguales a los de la ciudad, sélo que quiz mis nistcos, mis salvajes. Para Pol, en cambio, son Uefinitivamente diferentes, y aunque esta tan en tusiasmalo como yo, ¥ no pasa una noche en la {que nie fro ni el eansancio lo persuadan de de- {jar la buisqueda para el dia siguiente, cuando es- ‘amos entre los arbustos, él se mueve con cierto recelo, como si de un momento a otto alin ani- ‘mal salvaje pudieraatacarlo. bora estoy sola, mitando la ruta desde la coci- na. Esta maftana, como siempre, nos levantamos tarde y almorzamos, Después Pol fue al pueblo con la lista de las eompras y los artieulos para la ‘evista, Pero es tarde, hace tiempo que debid ha ber vuelto, y todavia no aparece, Entonces veo la camioneta, Ya Megando ala casa me hace seas por la ventanilla para que sala, Lo ayudo con las cosas, 6 me saluda y dice: No lo vas a creer. Que Pol sonic, Cargamos Tas bolsas hasta ka en= trada y nos sentamos en Tos sillones Bueno —dice Pol; se frota las manos-, conoet ‘8 una pareja, son genial. =gDinde? Pregunto s6lo para que siga hablando y en- tonces dice algo maravilloso, algo que nunca se ‘me hubiera ocurrido y sin embargo entiendo que lo cambiar’ todo ~Vinieron por lo mismo —dice. Le brillan los ‘ojos y sabe que estoy desesperada por que conti- ine y tienen uno, desde hard un mes. ={Fienen uno? {Fienen uno!, no lo puedo Pol no deja de asentir y frotarse las manos. Estamos invitados a cenar. Hoy mismo. Me alegra verlo faz y yo tambien estoy tan feliz que es como si nosotros también To ubié ramos logrado, Nos abrazamos y nos besamos, y ‘enseguida empeamos a prepararnos ‘Cocino un postee y Po elge un vino y sus me~ jores puros, Mientras nos banamos y hos vest mos me cuenta todo lo que sabe. Arnot y Nabel viven a unos veinte kildmetros de acé, en una ‘casa muy parecida a la nuestra, Pol la vio porque regresaron juntos, en earavana, hasta que Arnol +006 la bocina para avisar que doblaban y enton= ‘ces vio que Nabel le seialaa Ia casa, Son geni les, dice Pol a cada rato y yo siento cierta envidia ‘de que ya sepa tanto sobre ellos, =a¥ eso ex? Lo viste? Lo dejan en Ta casa {Céno que To dejan en la casa? {5 a Pol levanta los hombros. Me extrana que el asunto no le lame la atencién, pero le pido més detalles mientras sigo adelante con los prepa ‘Cerramos la casa como si no furamos a vol- ver durante un tiempo. Nos abrigamos y s Durante el viaje levo ol pastel de manzana sobre Ja falda, euidando que no se incline, y pienso en las cosas que voy a decir en todo lo que quiero preguncarle a Nabe. Puede que cuando Pol invite ‘4 Arnol con un puro nos dejen solas. Entonces ‘quiz pueda hablar con ella sobre cosas més prix -vadas,quiza Nabel también haya usado vel y 80 fhado con cosas ertiles a cada rato y ahora que lo ‘consiguieron puedan decirnos exactamente qué hacer: Al llegar tocamos bocina y enseguida salen a recibirnos. Amol es un tipo grandote y leva jeans y una camisa raja a cundros; saluda a Pol ‘con un ferte abrazo, como un viejo amigo al que tno ve hace tiempo, Nabel se asoma tras Arnol y ‘mesonrie, Creo que vamos llevarnos bien. Ta bién es grandota, a la medida de Arnot aunque delgada, y viste easi como él; me incomoda hae ber jo tan bien vestda, Por dentro la casa parece una vielt hosteria de montana. Paredes y ‘echo de madera, una gran chimenea en el living, {piles sobre el piso y los sillones. Esti bien ile ‘minada y calefaecionada. Realmente no es el mo do en que decoraria mi casa, pero pienso en que se est bien y le devuelvo a Nabel su sonrisa. Hay un exquisito olor a salsa y carne asada. Parece {que Amol es el coeinero, se mueve por la cocina, comodando algunas fuentes sucias y le dice a abel que nos invite al living. Nos sentamos en ‘1 sillén. Ella sive vino, trae una bandeja con tuna picada y enseguida Arnol se sum. Quiero preguntar cosas, ya mismo: e6mo lo agarraron, ‘eémo es, e6mo se Hana, si come bien, sya lo vio ‘un meédieo, si estan bonito como los de la ciudad, Pero la conversacign se alarga en puntos tontos. Arnol consulta a Pol sobre los insecticidas, Pol se interesa en los negocios de Arno, dlespigs bite bilan de las camionetas, los sitios donde hacen las ‘compras, deseubren que diseutieron eon el mo hombre, uno que atiende en la estaciin de servicio, y coinciden en que es un pésimo tipo, Entonces Amnol se disculpa porque debe revisar la comida, Pol se ofrece a ayndarlo y se alan. Me acomodo en el sillén frente a Nabel. Sé que debo decir algo amable antes de preguntar lo ‘que quiero. La felicito por In casa, y enseguida pregunte: Es lindo? Ella se sonroja y sonrfe, Me mira como aver gonzada y yo siento un mudo en el estémago y ‘me muero de la féliidad y pienso “lo tienen’, To tienen y es hermoso”, feo verlo digo. “Quiero verlo ya", pien- 0, y me ineorpore. Miro hacia el pasillo espe rando a que Nabel diga “por aca’, al fin voy a poder verlo,alzarto Entonces Amol regresa con Ta comida y nos invita ala mesa ZB que ducrme todo ol dia? fo, como si fuera un chiste “Ana esta ansiosa por canocerlo ~dice Pol, ‘me acaricia el pelo. ‘Arnol se rie, pero en vee de eontestar bien la fuente en la mesa y pregunta a quién le gus- tala carne moja ya quién més cocida, y enseyruida ‘estamos comiendo otra ver. En la cena Nabel es pregunto y me és comunicatva, Mientras ellos eonversan 10- ‘otras descubrimos que tenemos vidas similares. Nahel me pide consejos sobre ls plantas y enton= ‘es yo me animo y hablo sobre las recetas para la fertilidad. Lo traigo a cuenta como algo gracioso, tuna ocurrencia, pero Nabel enseguida se interest {ydescubro que ella también las practicé, las salidas? Las eacerfas nocturnas? —di- 0 riéndome~ clos guantes, las mochilas? -Na- bel se queda un segundo en silencio, sorprendida, {y despucs se echaa reft conmigo. Vlas linternas! dice ella y se agarra la pan za, joon esas plas que no duran nada! Y yo, casi Horando: =W las redes! La red de Pol! A Ia de Arnolt ~dice ella~ No puedo expli- Entonces ellos dejan de hablar: Arnol mira a Nabel, parece sorprendido. Ella no se ha dado ‘cuenta todavia: se dobla en un ataque de risa, _golpea la mesa dos veces con la palma de la mia= ho; proce que trata de deci algo mais, pero ape- has puede respirar. La miro divertida, lo miro a Pol, quiero comprobar que también a est pasan doen, yentonces Nabel toma aire y lorando de risa dice: AY Ia escopeta —vuelve a golpear la mesa ipor Dios, Amol! Si sélo dejaras de disparar! Lo hhubiéramos encontrado mucho més rapido Arnol mira a Nabel como si quisiera matarla yal in larga una risa exagerada, Vuelvo a mirar ‘Pel, que ya no se rie, Armol levanta los hom- bros resighado, buscando en Pol una mirada de complicidad. Después hace et gesto de apuntar com una escopeta y dispara. Nabel lo imita, Lo hhacen una vez ms apanténdose uno al otro, ya lun poco mds calmados, hasta que dejan de reir “Aye. Por favor... -dice Amol y- acerca la fuente para ofrecer mas carne, por fin gente con ‘quien compartir toda esta cosa... gAlguien quic= emis? Bueno, zy ddnde esté? Queremos verlo dice alin Pol ~Ya van a vero ~dice Armol -Duerme muchisimo ~dice abel, Todo el dia Entonces lo vemos dormido! ~dive Pol. =Nh, no, no dice Arnol-, primero el postre ‘que coeind Ana, después un buen ea, y aed [abel preparé algunos juegos de mesa. Te gus tan los juegos de estrategia, Pol? Pero nos eneantaria verlo dormid -No-dice Arnot Digo, no tiene ning tido verlo asi. Para eso pueden verlo cualquier ‘ore dia Pol me mira un segundo, despucs dice: Bueno, el postre entonees. Ayudo a Nabel a levantar las cosas, Saco el pastel que Arno! habia acomodado en la helade= a, Jo evo at la mesa y Jo preparo para servir, Mientras, en la eocina, Nabel se ocupa del café gE batt? dice Pol. Ah, el bafo... ~dice Armol y mira hacia Ia ‘cocina, quiad buscando a Nabel-, es que no fun= ‘ona bien y- Pol hace un gesto para restarle importan al asunto, =_Dénle esti? ‘Quizd sin quererto, Amol mira hacia el pasi Ilo. Entonces Pol se levanta y empieza a eam Arnal también se levanta, “Te compat. “Esta bien, no have falta “lice Pol ya entran= do al pasillo, Arnal Io sigue algunos pasos. =A tu derecha ~

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