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El hallazgo de una nueva especie de homínidos en Sudáfrica, el Homo naledi, ha vuelto a poner en debate qué nos hace humanos. Los expertos discuten varias teorías como el bipedismo, el tamaño cerebral, el lenguaje y la cultura, pero no hay consenso en una sola explicación. Algunos creen que fue una serie de evoluciones, mientras que otros apuntan a la capacidad humana única de cooperar y creer en conceptos imaginarios como religiones o naciones.
El hallazgo de una nueva especie de homínidos en Sudáfrica, el Homo naledi, ha vuelto a poner en debate qué nos hace humanos. Los expertos discuten varias teorías como el bipedismo, el tamaño cerebral, el lenguaje y la cultura, pero no hay consenso en una sola explicación. Algunos creen que fue una serie de evoluciones, mientras que otros apuntan a la capacidad humana única de cooperar y creer en conceptos imaginarios como religiones o naciones.
El hallazgo de una nueva especie de homínidos en Sudáfrica, el Homo naledi, ha vuelto a poner en debate qué nos hace humanos. Los expertos discuten varias teorías como el bipedismo, el tamaño cerebral, el lenguaje y la cultura, pero no hay consenso en una sola explicación. Algunos creen que fue una serie de evoluciones, mientras que otros apuntan a la capacidad humana única de cooperar y creer en conceptos imaginarios como religiones o naciones.
TRIUNFO
DEL
HOMBRE
MONO.
Guillermo
Altares.
El
PAIS,
18/09/2015
El hallazgo en Sudfrica de una nueva especie de homnidos, el Homo naledi, que muestra rasgos muy primitivos (las manos, el tamao del cerebro) pero tambin muy evolucionados (los dientes, los pies), ha vuelto a poner sobre la mesa el debate en torno a una cuestin crucial que parece una obviedad, pero sobre la que los cientficos llevan debatiendo desde Darwin sin encontrar una respuesta nica: qu nos convierte en humanos? Qu nos diferencia del resto de los primates? Los rasgos mezclados de estos restos prehistricos representan un reto para la teora ms asentada sobre el origen de nuestra especie, segn la cual el bipedismo propici la tecnologa, el cambio de dieta y una mayor inteligencia, escribi esta semana en The New York Times el clebre primatlogo, profesor de la Universidad Emory de Atlanta, Frans de Waal. Bill Gates lanz la pregunta Qu nos convierte en humanos? en su pgina de Facebook y se encontr con 1.500 respuestas, la inmensa mayora de ellas diferentes. Lo que parece obvio, que los seres humanos son distintos del resto de las especies, nunca ha encontrado una respuesta unnime y conforme se descubren nuevos fsiles aparecen nuevas dudas. El neurocientfico francs Thierry Chaminade, experto en la evolucin del cerebro humano, explica que la evidencia fenomenolgica se impone ya que la observacin de nuestra cultura y nuestra historia nos lleva necesariamente a la conclusin de que, aunque sigamos siendo un animal, somos diferentes del resto. Sin embargo, esta respuesta deja abierta la pregunta clave: de acuerdo, somos diferentes, pero por qu? Chaminade cree que el hombre es el resultado de un salto evolutivo que le dio ventajas psicolgicas capacidad de aprender y transmitir el conocimiento a travs de la cultura que explica que seamos nicos. Un reportaje reciente de la cadena britnica BBC trazaba una lista de 15 mutaciones genticas desde que comenzamos a separarnos de los monos hace siete millones de aos, como el gen RNF213, que aumenta el tamao de la caritida que lleva sangre al cerebro; el FOXP2, que permite el lenguaje complejo; o el AMY1, que produce una enzima en la saliva que permite digerir el almidn (y por lo tanto, la agricultura en torno a la que se crearon las sociedades en las que vivimos ahora). No hay una sola cosa que nos convierta en humanos, asegura desde Harvard el paleoantroplogo Daniel Lieberman, director del Departamento de Biologa Evolutiva de esta universidad estadounidense, una opinin que refleja la teora aceptada por la mayora de los expertos: no existe una varita mgica que nos transform en lo que somos; ms bien se trat de una serie de golpes de suerte evolutivos. Muchos factores que fueron cambiando a lo largo de la evolucin humana nos ayudaron a convertirnos en humanos: ser bpedos, tener un cerebro ms grande, construir y utilizar herramientas, el lenguaje, la cultura, elevados niveles de cooperacin, la capacidad para desplazarnos a lo largo de grandes distancias, prosigue. Una por una, la mayora de estas cualidades pueden encontrarse, aunque en versiones ms simples, en otras especies (y no slo de primates); el conjunto de ellas, no. De hecho, a lo largo de la historia de la paleoantropologa muchas certezas han ido cambiando, no slo a causa del hallazgo de fsiles, sino tambin por avances en el estudio del comportamiento de los simios. Raymond Dart, autor de la primera teora de que el hombre vena de frica, pensaba que lo que nos hace humanos es la violencia. De hecho, Stanley Kubrick plasm esa teora en uno de las escenas ms famosas de 2001. Odisea del espacio. Sin embargo, se ha acabado por descubrir que los chimpancs hacen algo muy
parecido a nuestra guerra.
Los primeros homnidos sobre los que hay certeza que caminaron erguidos fueron los Australopithecus, que vivieron hace unos cuatro millones de aos en frica. Forman parte de nuestro tronco, pero estn muy lejos de nosotros. Estos, a su vez, evolucionaron hacia el Homo habilis (unos 1,8 millones de aos), el primer primate de la especie Homo que acabara transformndose en el Homo sapiens (200.000 aos), nosotros. Josep Call, primatlogo de la Universidad de St Andrews y director del Wolfgang Khler Primate Research Center del Instituto Max Planck, en Alemania, explica que Louis Leakey, uno de los padres de la paleoantropologa y el descubridor de los primeros fsiles de Homo habilis en Tanzania, cre el gnero Homo para indicar que era un homnido que utilizaba instrumentos, pero es una distincin que se tambalea porque los chimpancs tambin utilizan instrumentos. Aunque el propio Call lanza el contraargumento: Es cierto que utilizan piedras para cascar nueces, pero no las modifican, no tienen industria ltica. Pero la diferencia est en el matiz, no en el hecho en s. El profesor de la Universidad de Jerusaln Yuval Noah Harari, autor de un libro sobre la evolucin humana De Animales a Dioses (Debate) que se ha convertido en un best-seller internacional por la sencillez y brillantez con la que enfrenta a la pregunta de quines somos, busca la respuesta fuera de nuestro propio cuerpo. Es obvio que tenemos peculiaridades, adems del lenguaje, como la empata, la crueldad o la violencia extrema, pero las compartimos con otras especies, explica Harari por correo electrnico. En lo que los seres humanos somos especiales es en nuestra habilidad nica para cooperar de forma flexible en grandes nmeros. Muchas otras especies, desde las abejas hasta los chimpancs, cooperan; pero solo los miembros de la especie Homo cooperan de forma flexible con un nmero indefinido de extraos. Para otros pensadores y divulgadores como Bill Bryson la evidencia de que, tras varias oleadas de homnidos que salieron de frica, slo los Homo sapiens colonizaron territorios a los que se llegaba cruzando mar abierto (como Australia) convierte la sed de aventura y exploracin en nuestra caracterstica definitoria. El famoso porque est ah de Mallory para explicar su primer ascenso al Everest sera la clave de nuestra especie. Harari sigue un camino cercano, tambin intangible. Qu hace que los sapiens podamos cooperar de esa manera? Nuestra imaginacin. Podemos cooperar con extraos porque podemos inventar historias sobre cosas que slo existen en nuestra imaginacin dioses, naciones, dinero y difundirlas a millones de personas. Ningn chimpanc creera en un cielo lleno de bananas para toda la eternidad. Slo nosotros podemos creer algo as. Y por eso dominamos el mundo.