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EL DERECHO SOVIETICO ‘ves htcho ot dopsto gue provine te ey 11785 ‘eprint ( by bt 28, Bote nna Be tore igrstera cal Tecan 1409 4779) ‘ito det originat LE DROIT SOVIETIQUE, romschedy om miertuo Be BERECHD COMEARAEO ‘eta univ Danis icin on francés de la “Librlsle Glntrale de Droit de Jurisprudence. % Pichon et R. Durante-Auras", Pars ‘Traducion del dectr Sepertsén por ot doctor 28 Tieonce atwantrioo oe MaTeRas rales 05 241. Ube 35. populares, idl, 108, Unbektt, 160, ‘am, so a v ‘Tots, 154,178, 106 ‘Tarcomunos, 10. ‘eibunatee ‘Tibunales ‘Yoshio, 208) 216 eran, 4, 234 160, 168, ‘lee, ian 68 x ‘irs et a, os. Univ de Moos, 62, ans, 94 Uninc devas 1490, Han Bano, 94 INDICE DE MATERIAS Preraco, por L, Juliot de tx Morandlire eed Pwuinmoto, por R, Dovid y J, Haserd Tomot Purscena Parte ELEMENTOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO SOVIETICO (CAPITULO L—La sumed sonore a8 = SeceicL — BL entiguo derecho rato (089-1837) «05 31 COrgenes. del derecho rosa: Is uses Pravda. Importanein del derecho eanénice fn Raia: el dorecho Sisatine y la Korn ahaye Seceaie 1. — a dominacén mopition (1297-1497) .... 39 stencamlento del derecho y do In soie= dad belo a deminsen mogilet: Le Rus= ‘aye Pravda: inlueniaetirtares. Modi- ‘eatin do la Kovmtchaya. Batsttos de st ides ruse Soccsie I — Loe Hbroe de justice y ot Stoplan a ASslamiento de Rusia despute de eu likes ‘otlin. impostanein dol sures yd Mor, ‘Poiitia de los sars repecto ge la tadl- ‘lone locates. Ls libros de jstela de 1497 ¥ do 185 Hl Stoglaw (S51). Otree eyes Sree IV. — Lar codificasiones det zar Aleois a ‘Advenimlento de ts dinastis de Toe Roma- ov. Dearola progresivo dela suleetacia ‘Pedvo el Grande y sus saoaroree La adi- nlstrecién de Rusa relormar de Pedro el Grande, Libros de ordenananr. Ht oidign de 1660. Eéicin’ oficial dela’ Rermtehays 20 sore pe nearemrs (482), Tentativas de revs del bilge fe Ioia. Estado lemestabe del derecho ‘sect V, — BE everpo.deTeyer ruat de 1892 =.» 1a idea de sodiffncin bolo Alendro T. ‘Mosiag 1 La obra de Speranakl Recopls~ ‘iin completa de as Leyes rus. Bt Svod Zatoney. Suplementor anuales y-sédigns Seeciin Vi; — La erginlidad det derecho rasp en 1917 Lin tris da lot eslavlos, Argumentes fontra ext tsi, Concusin. Atrso 9 de= Wilda ‘del derecho rs Steesin VIL. — Velor actual de lz trate juriica ruse Techazo del desecho zara on 1047-1018 Cemio de ssologa. Pesstncia de cier~ too consanies, Carlet orginal de Ta $0- (edad sovidtie, Perstenca de In Uodi- tin em teenies uric. (CAPITULO IL —La voce aoaRRIsTA YL naREEHO ‘Una socledad de nuevo ipa, Badsencie de line docsina fii en Iz URSS. Detring y relied oct L_ — La filosefta marzita asl Marx, Friedrich Engels. Disléctica hegalions y-dialdetin marcista. Idealism fe Hegel y materialimo histric de Marx. 4 papel Gel horabre en Ja historia, Desi= facian previsibla del Estado y del derecho. Bolsheviauizme y fasismo © naclonsl-io- [Secale IL — Lap apes dol detrrollo de le URSS ania, Stalin 1. BL comuniams de guerra . Decaracén de derechor de Ioe pueblos de Tuslt ‘ecaruelin de derechos del puoblo teabajador Caplotado, Func de In Tey enn nueva socede! Invplanticoclén,-Aboicin del derecho ee Ia ¢poca vise. Ea obra. positive del legislador soil. ‘Rovecschin Ge In taree cumplida en este peodo. Pig. 1 m3 ‘xonee Be arenas 429 Pig #2 ta Muens Potiee Reondmien (M. Be PJ sootens- 2D ‘Princpaies medias earecteristcas de la NEP. plano vemamleo, Avtonomfa financera de 1s afterss pblcesAdemeciin del prinipo de le- fllded stile Constiteeisn de ts URSS de 1829 eelpdiges Bl cidigncivl de 1022.21 cigo sare: Yio de 1022 Hl ebdigo ce le familia de 1826. Los ‘linden de le NEP. Absndono de a NEPS se 13, Tor planes quinqusnalte y 2 Constituetn stai- ‘one pastas in Es pluniicaciin yn agile sovitica Insetut~ Tiged de los eedigns de In NEP. Le Consttelon faliniana ae 1086 14 La marcha hacia ef comunizmo 9 Sweex IT, — Le conespeién sovlticn det derecho... 201 11.8 principio de epulldad ocitista a4 1 problema en 100, Aftemaciin del pneibio de Ibealgad:rokoratuva y organiacin Juda. Re Ieelones ene organisms stata. 4.2 Deretho, Huei, moral y polities ey Un derecho de nvewo tipe. HL darecho y los otros Tedlon de gobierno, Reslnma dol derecho sovéicn “Bette tm darecho sovidlo? Et derecho sovitco incogee une "jst de le" 43 Papel econdmico det dvetho sovitico mm Crit de idea de. derecho sconmieo, Bt dit {Samo esonmico.Transformacién de los concepts Tor conteatos. 14 Punein educodore det derecho sokético Es ‘Marehitamicnto dl dereho an al future, Necesied Uercroar une concisla mueve. La fupcion else ‘Tors ce derecho, rango cavcerstioo del derecho Monste Pretendide seperioidad moral del ée- echo snvitice CAPITULO IIL —Las rontass ne. mmmewo, sovtico 0 roc [.— Bt derecho soidtico we derecho exerito 203 Enrico dive sovitico, Primsct roa! ae Is ey Ihrer 6 aearearas Steciir IL — Diferentes eepecios det derecho exerito 40- too fa Difcaltedes de la cussion. derarguia do Jas fuentes del erecta. Cansitcion aden Leyes. Planes quinquenal Co ine, Princplos genereles del derecho. DDetreos y ardensnzss, Ondenanaae 9 dic ‘ctivas de 1a Corte suprema y del Geser= bitty, Roglamentoesdilnistatver,Regias mento madelo de lov kalehoePeligre do la proliferecién exceiva del derecho ose ‘Scudw 1, — Interpretacin de les layee soviticas Dinigismo sovideo, Las Ingunss dela fey. as férmulas generoles Stoo IV. — Puncién de te furispradenia Papal restringido de la jrimrodencie ea 1s URSS. Las directivas dela Corte supe. ‘a de In URSS y del erbltrajepobliey del fablerno da le URSS. Sentencas poopia- Iente dichas de Ia Carte seprema deta URSS, Tondeneia hacia un incremeato de Ja funelén foriepradencal Seon V. — Functin de le decirina TImportanca doles obras doctrinarse imar- isla. Importanela Timitada do las obras Jurfeas propiamente aicha, Perteceon Imiento de le detrnn, Peniacin do le Aoctrna: Deeconfiana del legsader. (CAPITULO TV.— 1 onotozsca on 24 sUETTA 20s sm ‘sag mo Ha URSS San Seectie 1 — Orpaniactén judicial y dei arbitaje pe 411. Jurisiosionee propaments dichae CCaréter “popular” de la Susie sovidticn 1° Los tribunals populares, 2” Las Coren provinleles e ronal. 3° Las Cortes supremas de las RAS. 4 ‘Tribunsies raprsivos especial, 6° La Corte st prema de In URSS 12 Las orpanismos de erbitraje piblion Frincpio del arbitra Dienentes eatogocias de fibtrae. Doble ‘nen deo organisnes azbie Pig m = a0 as Ice pe aeatemas or Pie ‘rales, HL achiral péblleo y ol danecho. Ausencia 2 eicones eineates oe URS Sroeer T, — Lae furs soviteos oso = 1 Lae projesiones jerideas 7 1 hee fetes oss : a Le Prokarature i - isin de sopervisin_general. Sspervisin do Uided jodieal, Organimeidn dela Prokuratur 8° BL Minsterlo de justia = W6Las Adore ooo : ‘Lop colegiae de abostr, a fo Wotaice y eres é ts 2 ba ensofanca del dereeho ; ensetanea media, La enfin superior, Inti- ‘ater superior ANEXO Cconsituciin (Ley fundsrment!) de Te Union e Repiblicas ockliste Sovitcat seevessoessstesonee 7 wakes aurarico om auaress (Tome 1) -oosoeeees 12 Bu enwcuo soviézico ‘Agut tembién estamos ante Ia realizaciin y deserrollo de 1a tradielin, y no ante 1e ruptura con ella. “Le confuisién que reine en materia de las fuentes det derecho sovidtico deede el punto de vista del jurista francés ‘en particular porque el prineipio de separaciin de poderes ho esta sdmitido en la URSS—, perpetia la tradiciém rusa, a distineién entre ley, decreto, decisién judicial, contiene fn In URSS aspectos y aplicaciones diferentes de los que se consideran como légicos en Francia; la URSS cantinga, f este respecto, con los errores del régimen antigo; nues tras construcciones Idgieat 0 seudoligies, contrarias ast fradicién, no atraen ni conveneen a sus urista, De igual manera, y para sefalar su vineulacién con la tradicién, he de considerar 1 forma en que se publican y presentan a los interesadas los actos con valor reglamenta- Flo, Las deeretos y reglamentos no se publican en érganos oficiales de publicidad periédien; los publican a intervalos inrequlares las administraciones a las cuales estos sctos con lernen y deben aplicarles, No se piensa en oponerios a las instrucciones y cireulares que tenen origen en el interior de les adiminisiraciones. La estructura polities y econémica de Ta URSS y los prinelpios sobre los cuales esti fundada pueden explicar quizés las préctioas sovidticas a este res ecto. Nos permitimos, sin embargo, ponerlas igualmente en relaclin con las antiguas tredieiones ruses, Durante sigls, Jos decretos y ordenanzas fueron conservados en libros man- fenidos en cada “oficins”. Hs esta antigua prictiea la que parece haber sido conservada® ‘conceptions jude que se mantenian en in sla prerrevelutionasin, {os deere de i, 3. imam, Justice Rusa, Corrente 9 Te ‘aun itary Snap ate ‘Sled etme plas 1 : Cartrovo TL LA DOCTRINA MARKISTA Y EL DERECHO EI capitulo precedente, relative a la tradiein juridica ass, nos hizo conocer Jo que era el derecho en Rusa antes {de 1917, En esta fecha se produjo un acontecimiento cargado fe consecuencias para Rusie y para el mundo: el gobierno do los zares fue abolido en marzo de 1917, y, luego de un tutto periodo durante el cual intentS en vane instalarse en fl poder un gobierno lihersl, el 7 de noviembre de 1917 ee fadueié de aquél el partide comunista bolehevigue. Desde fentonces éste ejerce su dictadura —le dictadsira del prole- farisdo— sobre el inmenso territorio de la URS, Uva socresaD oe w0Ev0 THo.—El gobierno comunista no transformé a Rusia en un dia, Pero sf, en un brevislmo lepso, una ideclogia nueve se convirté en Ia ideologia domi- rnante, qe sus efecutores se esforzaron por hacerla efectiva en toda la medida que las eircunstencias permitian, parteu- Termente en To que coneieme a la forma de gobierno y Jas instituciones jurfdieas del pais. Revolucionarios resiel- tos, los dirigentes sovidtcos se dieron a la tarea de realizar _jjun nuevo orden y construir una sociedad de tipo enters ‘mente nuevo, Aun en los casos en que las antiguas institu- clones parecen subsistir, se quiso que fuesen enteramente renovadas por el advenimiento del régimen socislista y de Je doctrina que lo vivitiea, Bs un leitmotiv de toda 18 pro- duceién soviétiea, tanto en materia de derecho como en el dominio de les otras ciencias y aun de las artes: nogotros fonsiruimos una sociedad de tipo nuevo, nuestro Estado es ln Estado de tipo nuevo, nuestro derecho es un derecho de tipo nuevo, la familia soviética, Ta propledsd sovidtia, el contrato del derecho soviético, son una familia, una prople- dad, un contrato de tipos nuevas, totalmente diferentes por 1 funeign social, st no en au aspecto exterior y su rege 108 “Ee peescuo sowrico rentacién concreta, de 1a familia, de ta propiedad y del contzato regides par el derecho bunguls EI merxismo aspira a zenovar completamente los ele rmentos de muestra elilizecién, exectamente como el erst nismo pretendié hacerlo, El erlatiaimo mo destruyé, dade Ja base a 1a efpula, la estructura pagana que lo anteceds, Pero en el dominio de las clenlas, scales 0 naturals, en el del derecho, en el del arte, medifio6 profundamente 1a ‘manera do ver antigua, colocando en primer plano un cierto snimero de principig: lat virtudes teologales de fe, espe. ania y carided, la dignidad de la persona human, un sentide nuevo del destino humano. A vooes los nuevos prim. ctpls hicieron exer y deseparecer las angus extuciaras, ¥ asl dsepareciron la esclavitud y el divorec, Pero ms 8 menudo, en el dominio juridico les antiques instituclones sobrevivieron en spariencia. Bs precito no dejarce engafer por ete fendmeno; en realidad, todo fue modifcado por el ‘nuevo espirtu quo las animé y por la finelin nueva que estaban destinadas a servis. EI matrimonio cristiano, con. Yertido en sacrament, es algo totsimente diferente del mac ‘wimonio pagano, El derecho de los contrat, el de la pro. Pisdad, se renuevan con los prinlpios nuevos de justcla caridad que los dominan. Bl Estado cristiano tiene una fae clin que no correspondia al Estado anterior, La transfor~ ‘aclin introduclda por el erisiaismo en todas las int fuciones, y aun en Ia conoepeién del derecho, puede estar velada por dos érdenes de factoes: rea que en moertra so- cledad 0 en nuestro Estado las octrnas ctstanes no aleer- aren a recibir pleno efecto y no fuesen ceguides hasta el fn, sea, a a inverse, que las doetinaserstianae,procedentes de ‘una revelacin sobrenatural, hubleran estado. precodidas do una coriente de pensamlento fundada sobre In tzén, que Dreparate ou recepein y es hiiese perder, en cierta med, el careter revolucionaic. No ea diel dar ejemplos ius. trativos de estos dos érdnes de posbiidades, A> Cuanto seabames de decir puede ser aliado al mar. ‘xlsmo. EI objetivo final del marziamo es simple: en ope clin a las dctrinas fundadas sobre Ia desigalded de los Tombres, persigue una sociedad donde Tlegue fotelmente « [Ls vocrmna neamciema ¥ 2 nenecHo 105 0 fin 1a explotacién del hombre por el hombre, en 1a eual reine el principio: "De cada uno seein sus posibilidades, a ada uno gogtin sus mecesidades”, EI marxiemo cree que posible, renovando las bases econémicas de la sociedad y fiminendo Is aproplaclén privada de las medios de produc- cién, aleanzar este objetivo, suprimiendo del slma humana Jas tendencias malignas, las tnelinaciones egofstas, el spe- tito de dominacién y de riqueza que son los vielos de Ia sociedad actual ‘Los modios propuestos por el marxismo para realizar 1a sociedad feliz a que aspira chocan a mucha gente; su ides, por el contrari, recibe Ta aprobeclén de todos los espisitus fenerosos. Los mejor intencionades tomen que afirmar una posibilidad de realizarlo en este raundo sea una peligrosa (guimers _y que lor suftimientos impuestos a los hombres para realizar el eomunismo no sean compensados, en defi- nitiva, por su reslizacién. Loe erstianos, por su parte, to- ‘men que el marzismo conduzea a desviar a los hombres de Ja comsideracién, para ellos més importante, de su salva- clin eterna; déndoce en demasia a modificar las condiclones de vida en este mundo, se corre el rlengo de perder de vista a Ia Cludad de Dict. ‘Mojorar 1a condicién de vida de las mesas, combatir 1a imiseria, obtener mayor igualdad entre los hombres, son tam- ‘ign los objetivos que las soeledades oeeidentales proclaman centre los suycs. En la filosafia ectual de ostas sociedades, tal cosa representa no tanto una cuestién de esridad como e justicia, Del mismo modo que antes las doctrinas cris- ‘Hanas, las doctrinas marxistas encuentran un terreno que @ rmenuiio ha sido ya roturedo por otros. Su carécter revolu- clonario es menos claro de lo que se enorgullecen en afirmar sus expositores y sus feles, Por otra parte, en igual forma que las doctrinas del crlstionlama no han sido plenemente seguidas en los Estedos celstianos, el marxismo no ha aleanzado, hasta el. presente, su pleno, desarrollo en la URSS. Los dirigentes y autores fovidtoos con los primeros en slo, La URSS no €5, por ahora, una sociedad comunista donde reine el ideal que los se esfuerzan en realizar, Rs un Estado soctlista, ba- 108 Bx enscuo sovnésico sao en el edagio: “De cada uno segtin sus posbilidades, a eada uno segiin su trabajo". Se ha salvado tna etapa, que nno es sino Ia primera, Al término de ésta, Ia sociedad no fe aquella que se ambicione ertablecer; todavia no esta ex. angada de los vieios que infectan @ las sociedades burguesas La transformactén operada hasta aqui no ha destruido siquiera las epariencias de las formes anteriores. Estes han sido conservadas a menudo como el derecho eristiano con. servé en Roma las formas del derecho pagano. De alli pro- viene la importancia de 1a tradieién juridiea rusa, que hhemos estudiado precedentemente. Bisie un conjunto de reglas, puramente formsles, que no 26 telacionan con Ja deologia, antigua o nueva, y que fueron eonservadas; exis- fen métodos relativos tan sélo a la téeniea que no han sido tocades por la revolueién o que lo han sido en pequefia scale; existen esquemas juridices que no hay razén para bendona. Pro es necesario tener en cuenta que ls regs, ios métodos los esquemas, se encuentran bajo la dependencia de la fideologia nueva, y que la semejenza entre derecho fantiguo y derecho nuevo en todos esos casos puede ter uramente exterior. Nosotres, los hombres de Oceidente, de- Demos advertitlo cuando estudiamos al derecho sovietoo, ‘Aun los mlsmos ciudadanos y jurstas soviticos deben tener enldado en elo; hay articules que se lo recuerden cons. tantemente; se ha empesado tna lucha incesante contra Ia rutina, contra Ia persistencia del espritu de antafio, se sub- raya siempre le necesidad de eonsiderar bajo un nuevo fang. 1o las reglas, as instituciones, las préctieas de le vida Jur. ica soviética, de conformidad con las teorlas marxistas. Teninisas-stalinistas, que constituyen Ia norma directria de todos los administradores, jueces y eludadanos soviéticos Wesrever ve uva nocrmvA ortczat, EN 1a URSS.—A este respecto una diferencia muy grande sepera sl mundo xcidentel del mundo soviétie. En les democraclas occiden- ‘les, fundadas sobre los prineipios del liberalism, no existe | luna fosotia ficial del derecho. En Francia, en inglaterra, ‘en los Estados Unidos, tenemos frente a nosotros ideologiae ¥ tendenclas que difieren segin Jos individuos, EY Mbro de [La DOCIRINA MARXISEA ¥ mL man s07 ‘cer acerca de las relaciones entre ol derecho y 1a opnién pibllea en Inglaterra durante el siglo xix, las recentes [étenges Ripert, nos muestran lag divers eorrientes y cone {recorlentes que, deade hace lento cincuenta acs, han In- fMuido en el deserrolo del derecho de Buropa. Cade uno de powottos @ Ibre de presenter y defender le flsofiay Tat {exis que le parezcan mejores, y de exforzarse por lntlur de cata manera sobre el Parlamento 0 los jueces “Las coras son totalmente dstintss en Ia Unién Sovdticn, ale misma forma en que se presentan do manera com. pletemente diferente en el derecho eanénleo, Tanto en aqué- Tis como en Gs existe una filostia oficial, asada bre Tas Santer Hscritures ne derecho eanénieo, devivada de los eccritos de Mare y de Engels, de Lenin y de Stalin, en Ia URSS; a ningsin autor se le ocurisa le idea de apar- {arse de este ‘losotis; por otra parte, Ia hereja no tania cxenta do peligro. ‘Propitmente hablando, no existe una filasofia del dere- Dirrty sho intinanmereano, No ye ino flosofia del derecho, expuestas 0 profesadas Por ppntadores Individuals. Por el contraro hey, y siempre he fabio, una fostia del derecho sovitied, una leoria svié- tice del Estado y del dereehor salle y tora general que consltuyen, por supuesto, la obra de individuos, pero que por sfinddura, y esto ex muy importante, han sido apro- Badesoficiamente por el Hrtado, Bta Sloot y eta tora ffeneral del derecho no tienden tan slo & expla, sino que Mlenen ademés Ia funclOn de drgir la actisdad del lege Iador, de Ine autoridades administrative, de las comunidades Tocales 0 profeslonales, y de los tribunals, "Bn conseeuencia, es mucho mis importante conocer Te ‘cotta det derecho sovidtico para adentrarse en el coD0- cimiento de este derecho, que conocer las teores de los {5- sofos del derecho francés 0 inglés, para compenetrarse de 50 contenide. En Occidente, estas teori no. representan nade més que Joe puntos de vista individuales de sus auto. res, una expllcaién siempre rebaible de tendeneias que se abren pato 0 que deberian ser admitidas en el derecho, La cotta del derecho sovdtco es otra cos; Hlsota. fea 108 ‘Ex pamweno sowrtico lau constituye para el desenvolvimiento del derecho una bbase que no debe ser discutids, 22 une guia de todos los ‘astantes paza la interpretacién del derecho, para la admi. platracién y para la justcia. El estudio de la filosofia del erecho soviético nos suministra tna clave para comprene fer qué quiere el gobierno y emo funcionan todas les Instituctones de Ja URSS. Uno de les cursos fundamentales que los estudiantes soviétioos de derecho deben seguir al comlenzo de sus este ice, es el curso de marxismo-leninisma, que les permite ‘aprender la filosoia soviétiea de la historis y del derecho, Esta representa la ensefansa biica en las escuclas sovle: teas de derecho; todos Tee otros cursos de derecho ae le subordinan y deben encarar las materias especiales, que COREE Je ostna qu se imparte on aqel cue obras soviétieas de derecho, en toda época'y & partir de 1917, se encuentran sombradas con citas de Marx, E Lenin y Stalin, que atestiguan la preocupacién consiante ide sus autores por conformar su ensefianza con la. pura octrine del marxismo-leninismo; Ios nuevos manuales, de ‘eonomie Politica, Derecho Constitucionsl, Derecho Civil, y ‘aun de Procedimiento 0 de Historia del Derecho, se exfuer Zan por exponer estas distiplinas de conformida con las Aoctrinas del marxismo-loninismo y en prober si ortodoxia sitando, tan a menudo como sea posible, las froses de aque- os bajo cuya direccién se forms y evolucioné dicha doc. ‘rina, Visblemente, una obra no tendri éxito pedagéaico en Ja URSS y aun no poiré ser impresa bajo las condiciones fctunles, si no es conforme a la ensefanza del marxismo- Jeniniemo, doctrina oficial en el Rstado goviético: cl autor se esfuerse también en poner en evidencie que Te obra. que acaba de cteribir esti encarvilada en esa linea, que sti Inspirada en puntos de vista ortodoxos, y que eporta una ‘oniribuclin @ te edifieaclin del derecho socialista de Ie sociedad actual? ‘Bao: Come s deorebbe sudtare italmente feito omen ae | onore et Vices Arangio iy woe 02 ee” Si La ocrnana S1aRKIRTA ¥ Re DERECHOS 100 2Qué cs, entonces, ete marxisme-leninismo euyos prin- ciples 6 ensefian a todos los juristas en la URSS, y a Ta luz Gel cual todas las obras juridiess ge eefuerzan en examiner, de una manera nueva, todas las euestiones? {Qué ee esta doctrina cuyo contenido quieren precisar los autores, 0 de Ja que extraen deducciones para las diferentes remas del dereeho que se enseian en la Unién Soviétics?*No es posi- ble presentar un estudio cusiquiera de derecho eovigtieo sin tener un conocimiento, al menos elemental, de la doctrina sobre Ia que se apoya cualquier estudio de un tema jurfdien y sin conocer la teoria filosétiea, juridica y econémica, que ‘onstituye para cada jurista sovidtice, teérieo 0. préctico, tun conjunto de verdades incontestables."Pretender hacerlo seria tanto como querer estudiar al derecho eanénieo sin ‘conocer la religion cristiana? 0 querer estudiar el Cédigo ‘Civil sin sober nada de la tociedad a la que este cédigo ‘tf destinado nl de le sociedad a la que efeetivamente rige, Stalin habla expresado: “Le préetioa es elega y sélo puede avanzir a tienlas st no esta tluminada por Ia teoria revolie conan”, V agregé: “Es necesario admitir como un axloma, que cuanto mis elevado soe el nivel politica y la concien cia marxista-eninisia do los trabajedores en eualguier rama de Ia actividad del gobierno o del partido, tanto més impor- fante y fecundo seri su trabajo y més efectives sus rerul- fados} y a 1a inversa, cuanto menos elevado sea el nivel politico y la conciencla maraista-leninsta de los trabaja- ‘ores, mis habréi de temerse las derrotas y froplezos en st trabajo, que estos mismos trabajadores plerdan sus cuali- normales y se conviertan en ganapanes sin ideal, més habré para temer su degenersciin’”. sto es par- ficularmente cierto para los jueces y para todos aquellos a qulenes se Tama on le URSS trabajadores de la justcia; fl derecho no tiene sentido si no se coleca al servicio de tna Ldeologia, y antes que penser en formar téenicos lo tseneial es ineulear 2 los futuros juristas lor prinelpios & a SMe ta cnet oe enone ce ember, ¢ 0 pop 28 no Ex parscuo soviérsco euyo servicio deberin allstarse para servir al ideal socilista ae su pais. Después de haber heblado de 1s historia del derecho rruso, lg introduceln al estidio del derecho soviético nos fonduce en forma natural a presenter sumarlamente log conocimientas esenciales que, en el primer afo de licenc ‘ura en estudios juridicos, se imparten a los estudiantes sobre cesta materia esencial: el! marxlsmo, Docramsa y seatsnAn, — Le base de la doctrina no ha ‘cambiado; es hoy, como en 1017, la ensefanze de Karl Marx ¥y de Friedrich Engels, con su explicacién dialéeties y ma- ierlalista de la historia y con lee conelusiones que de ella se extraen, relativas a la posbilidad de establecer tna socle- dad sin clases, modificando en su totalidad la estructura eco- nnémica del mundo, de cuya sociedad serén abolides el egois- smo y la miseria, y donde, en consecuencla, el Estado y el derecho no Menard ninguna functén, Filécofos, historiadores y economistas, Marx y Engels explicaron los vieios y contradicciones de la sociedad actual Hicieron entrever que la miseria no era Ta marca de Ja hhumanidad y que podia organizarse un mundo mejor; y exp soron la condicién bisiea para que se pudiese Hogar & él ero no se debe buscar mucho més en su doctrina. Ningin cespiritu sdldo pensé jamés que de la noche a la maBana, Ja sociedad comunista soflada por ellos pudiese reemplazsr, ‘con un golpe de varita migica, a la sociedad capitalists bur” ‘guesa, No bastabe que las comunistas Hegasen al poder en 1917 para que se realizara ol milagro, tanto més cuanto que Ja ascensin al poder se produefa en uno de los paises me- hos industrializados de Europa y no, como habian supuesto ‘Marx y Engels, a consecuencia del desarrollo de un prale- fariado industrial, Bn lucha eon adversarios que no habien fadmitido su derrote, tanto en el interior como en el exterior del pais, los comunistas no podian realizar de sibito el suefo marxlsta en el cuadro nacional, vasto pero al mismo tempo restringido, de una Rusia industsialmente subdeserrolleda. Se roconocie que el advenimient del verdadero régimen omunista no podrfa producirse sino en un largo plazo. LA DOCTRINE REAKISTA Y EL DERECHO m Mientras esto se esperaba era necesario reorgantzar y gobernar al pais, para preparar sl régimen comunista del futuro, y también para enfrentar los peligros que-podien fmenazar al joven régimen bolehevique hasta que legase {triunfo del comunisto en el mundo entero. Todos estaban Ge seuerdo en principio en cuanto al ideal Tejano; pero en principio solamente, porque de hecho era necesario contar fan lot traidores posibles que so aliasen a los adversarios Gel marxismo, para enoausar al gobiemo por caminos fu- estos, Independientemente de eaoe traidores, los comunistas podien diferir de buena fe en cuanto a Ia polities a seguir. {Como resolver las diferencias y determinar Ta linea de conducta? Buen nimero de elementos, de Tos cuales algunos ‘son expecificamente rusos, Intervinieron para dar respuesta festa pregunta, Dejemos aqui de lado todo lo que se ha dicho spbre el slma eslava, su mesianismo, el habito del dolor, 88 eoncepelén indiferente del tiempo, el scostumbra- ‘miento a In autocracia de los zares. Dos elementos parecen Ihaber dominado toda la evolucién transeurrida desde 1917 Ja eoexistencia del régimea bolehevique eon Estados capi- falisas siempre amenazadores (Bei Kampf de Hitler es le Alemostracién més palpable de ello), y por otra parte et tatrazo de la industria rusa en la época de le eonquista det poder por los boleheviques. No podia pensarge en una damo- frecia occidental, tanto prictiea como ideol6gicamente, pues los comunistas no eran més que tna pequefa minoris|en el pie, Tenian que sujetarse a una estrcta diseiplina para no ela escapar 1a ocasién que se las ofrecia de edifiear el fanhelado régimen eeonémico y social capaz de asegurar la felicidad humans. 1s eabldo eémo, en la dineccién del gobierno sovigtco, primero Lenin y Iudge Stalin ejercieron una influencla pre- ponderante, Profundas investigaciones y discusiones mk Uiples prevedieron a menudo sus decisiones; sin embargo, ‘una vex fomadas eren consideradas como indiseutibles en el partido, para que fuera asegurade la necesaria unidad* De “GE sate eat punto el Cap. I de must Yome 1, pigs. OL 7 m2 ‘EL penscno sowsinco fl suerte, Lenin y Stalin desempefiaron un papel compa- zable al que habian tenido originariamente Marx y Engels Sus eseriios y diseursos fueron los elementos esenciales por yo medio se precisé le politica del partido y su flosofa, EI marxismo originario se convirtié asf en marxismo-leni. nlsmo-stainismo; ésta es la expresién que emplean corrign. femente los autores soviétieos atueles En una primera seccién, recordaré brevemente Tas ele: ‘mentos esenelales de la flesofia marxista, En la segunda Seccién, Ins principales etapas seguidas, a partic de 1017, en cl desarrotlo del Hstado sovigtco, En la tercera aecclin, en . examinaré el papel que han desempeiado los juste fn esta evolucidn y el concepto del derecho que se sustenta hhoy en la. URSS, en oposicin a as eoneepeiones que preva, lecen en los paises de Europa Occidental Seocabwt I — Le filosofia marsista, ‘Suociin I — Lae etapas del desarrollo de le URS. Stociéw III — La eoncepeién soviétia del derecho. Seocsbe 1 LA FILOSOFIA MARXISTA. Pera comenzer, daremes algunas indicaciones sobre Marx. xy Engels fundadores de esta filacota. Kani Mamx,—Karl Marx naelé el 5 de marzo de 1818, en Tréveris, Alemania, de familia de buena posiciin. Su padre era abogedo, israclite, convertido al protestantismo ‘on 1824, Marx estudis derecho en Ise tniversidades de Bonn y Berlin, pero, sobre todo, historia y filostis. Deede tem- prano le atrajo la polities, y en 1642 fundé un periédieo, Je Gaceta Renana. A partir de esta época pasé a ser unc de los jefes indiscutidos del movimiento revelucionario, y como tal vigilado estrechamente en todas partes; expul- sudo sucesivamente de Francia, Bélgiea y Alemania, termin6 su vida errante en Inglaterra. Hn 1841 habfa asistido en este ‘time pals al TT Congreso de la Liga de las comunistas, la que estaba afiliado, y 2 pedido de este Congreso, junta- mente eon Engels, redacté el eélebre Manifesto del partido fomunists, publicsdo en febrero de 1848, con la divisa que Juego se hizo famosa: “jProletatios de todos los paises, unos!” Disuelts en 1852 la Liga de los comunistss, 8 ini- itive de Marx se ered en Londres, en setiembre de 1864, Ja eélebre Primera Internacionsl, 1a Asociacién internacional de los trebsjadares. Marx fue el alma de esta azociacién, y detinié le téctica que debia soguir en los diferentes paises 1a clase obrera en la lucha del proletarado. Marx murié en Londres el 14 de marzo de 1888, dejando uma obra consi- erable en materia econdmica y' filoséfica, bajo le forma Aap steel « Mae a lor maar Ge ince vie y Sriiassovdtcos, eg leer clardeulo exert en 196 por] iis Pani othe Blea au Grete cue sein duh ‘Seocxbn IL LA CONCEPCION SOVIETICA DEL, DERECHO 1a obra de Marx y de Engels suministré las bases do) 4a flosofia ecoptada en 1a Unign Soviéties, Pero esta obra, csencislmente floséfiea_y econémiea, no brindé fino lee fan damentos, y en materia de derecho, especislmente, fue nece- sario profundizarla para elaborer una teoria del derecho s0- vstico. [Las enseflanzas de Marx y de Engels son el fundamento de esta concepeién, pero los politices y juristas de la URSS. than hecho aportes no menos relevanies, Stalin se alzé fre- cuentemente contra aquellos que pretenden considerar Is bre de Marx y Engels como un evangelio revelada y encen poder solucionsr todas las difcultedes eon la ayuda de cites de estos maestros: “No se podria exigir de los clésiooe del marxismo, separados de nuestra época por un lapeo de cus renta y cinco a cincuente afos —aijo en 16a0—, que hayan previsto, pars un futuro lojano, todos los rigzagueos de Ia historia en cada pais particular. Seria ridfeulo pretender que los clésicos del marxismo hubiesen elaborado toliciones pre- paradas para todas los problemas teéricos imaginables que pudleran plantearse en no importa qué pais, durante cin- suents 0 clan afos, a fin de que nosotros, descendientes de squellos elisieos del marxismo, pudiésemes quedeenos tren- dquilamente apoltronados y masticer soluciones enteramente Icha”, La actual concepeién_soviétca_del_derecha tiene como ‘aga marseo, peo se dfrensn de-él-por mayor cision y porque se frsia no de Ja obra de teéricos, sino Eom concbuedén ae gi bunstt-a prutba yan’ debe ser_continuamente modificadapera-haver-frente-a-los_pro- lemasconeretos que ‘plantea el goblerna de sin extenso ais, Politicos, filésofos y juristas no cercenan nada del mar- ismo, cuyos clomentos y puntos de vista aceplan inteyra- 192 x nemeculo sovrrico mente, EL materialismo histérieo, por una parte, y 18 i Tetica materialista, por la olva, se sceptan como dogmas, ‘hecho indizcutido que Ja evoluclén debe conducir a tin miindo ain clas, dade ol derecho y-el Estado Tegarén 2 ser inililes y donde-cada-uno,trabajendo_segin sue posi bilidades, ectbiri sean sus necesdades, Ta razin econémica que explica las diversas fasts de le sociedad, In sucesiGn de las fases de esta evolucin, 1a des. Gripen de Jo que sed Is fase fine) estén datos por el mar- Sismo. Hlos eran necssarioe, pero no suficientes, para esta becer en Rusia une sociedad comuniste, Hstatares no pido er realizada en un dia, Loe dirigentas de la URSS se vieron fobligedos en si politica a tener en cuenta los obstécuos fe toda natursleza que se oponian le aplicacén total ¢ fnmediata de sus puntos de vista doctrinarios, Han debido ssimismo tener en cuenta el medio social en que actuaben J €l hecho de que importantes sectores de la pobleen, Tanto races como no Tusos, carecfan de un nivel sufclente do educacion ‘como para aceptar, de un dia para otro, el semetimiento «las consecuecias extremas de aquella teoria, Tualmente debieron tener en consideracién a circunstancia de que la Revolucién socialist, triunfante en la URSS, no haba trunfodo al mismo tlempo, contreriamente © sus expe angas, en el resto del univers; la necesidad de organizar 41 Estado scealista dentro del mareo restringido, aunque in- rmenso, de la URSS, los llevs a precisar su doctrina, luego dle haber triunfado en Rusia la idea de que era posible cont- frulr una sociedad socalista en la Unién Sovitica sin espe- rar la revolucién mundial, ni colocar en primer plano la prepardeiin de esta revolueién en el extranjero. {Cémo convenia navegar para subsisir en un mundo host y después encaminarte det modo mis ripido y seguro posible hacia el comunisme? Sobre esta cuestin no reiné fcuerdo undnime; fueron sostenidos al respecto Tos puntos fe vista més dupares, La dificultad fue salvada mediante Ia aceptaciin del arbitraje de Lenin, primero, y luego el de Stolin, En esta forma se convirtié al marxiamo en marxisme- Teninismostaliniso, como se lo ama corrientemente. Bl LA vocrma manmasta ¥ Ei petucuo 180 empleo de esta expresién pone de manitiesto de un modo inequiveco que se hicieron aportes nuevos a las doctrinas originaris de Marx y'de Engels sin que, por otra parte, eo- smo hemos visto, estes doctrines hublesen sido absndonadas fen medide alguns, BL marxismo-leninismo-stalinismo e= una doctzina que, al igual que el marxismo Primitivo en si, sobrepasa el do mizio del derecho, ~ - Lo estudiamos aquf exclusivamente en aus aspectoe Sur ices con miras a determinar In coneepclén del derecho que reina en le URSS de hoy. | ‘Los prineipios fundamentales en que esa doctrina se resume, ¥ que comentaremas, son, a nuestro parecer, los siguientes: 1" En ef estadio en que se encuentra sctualmente 1a socledad soviética y en el medio en que vive Ia URSS el derecho es une necesidad, como el Estado mismo. Ee preciso que haya un derecho y que tanto los eludadanot como los frganismos de la administraciin obedezean a este derecho: principio de legalided socialists 2 El derecho, sin embargo, no debe ser deitieado. No es un fin en si, eg tan slo un medio que puede y debe ser fempleado para lograr 12 sociedad camunista de mafana, Frente a las doctrinas dal derecho natural y de la juris. pprudencia de los conceptos, extraeremos de aqui In con: clusiin, por una parte, del valor relative del derecho; por Ja otra, de su realisma necesaro, 3 El derecho soviético es un derecho de tipo entere- mente nuevo, en razén de Ia nueva funeién que ee le aslgna Y del carécter politico que se Te reconoce, El fin del dere tho es contribuir a realizar Ie socledad comunista. Para Sleanzarla, el derecho es lamado a intervenir de dos ma- neras. En el plano de To material, debe establecer las norms necesariss para el éxito de la planifieselén econémica que aré como resultado un desarrollo sin precedentes de los bienes de consumo, En el plano de lo moral, debe contribuie 4 educar los cludadanos, prepararios para vivir en una so- ciaded en la que el Estado y el derecho serén inétiles, aot Bx mmzcno sowie § 1. — I principio de tepatidad socialist, § 2. — Derecho, justcia, moral y politica § 8. — Funcién econdmice del derecho soviético. § 4 — Funcidn eduoadora del derecho soviético. § 1 — BL PRINCIPIO DE LEGALIDAD SOCIALISTA En su obra Marx y Engels profetizaron el marehits. miento del Estado y del derecho dentro de Is sociedad co- ‘munista, en la eual la coaccién no tendré cabida. Tn los primeros afics del régimen bolchevique existi6 cierte flue- ‘tuacién para saber cémo comportarse frente al derecho. i rnoeimica nx 1017, — zBastaba con profesar Ia fe mar. xista que el gobiero estuviese en manos de quienes so ‘nin ol ieal marsista para que el derecho se tornase intl? sDebia et derecho, un sin dessparecer, perder por lo me ‘os algo de su rigor? HI nuevo tipo de derecho al cual ban a someterse zdchiadltingulrve del antiguo por una mayor Iattud dada # los potiulares © « Toe organiomas admins tratvos a Ys jucces para apartaree de 617 La edministe- cid en particular cestaria fuera y por encima del derecho? ‘Toles les euestones que debian ser results y a as cuales sie conlempla el perodo de transsién det expitalismo a Comunizm, los cliscos del marxismo no daben respuesta detinida alguna. ‘Al dia siguiente de Ia Revolucién las cizcunstancias eran poop favorables con respect al derecho, El Bstadoy el dere- ho ee hallaban liga al recuerdo del régmen 2arsta eon todos sus rigors. Habfan sdo abolies todas las leyes she fae y el fer, en la mayoria de los coe, tenia instru: Cloned de falar de acuerdo “su rentimiento socialist ‘os jurists del antiguo régimen habfan desaparecido © se hallaban bajo soepecha, y los mueves jueces no sabian derecho. So habia difundido la Muslin de que el régimes ‘omunisia,vietorioso en Rusle, se extenderia en pocts ane La DocTHNA aeARUISIA ¥ Rh DERECHO 195, por el mundo entero, permitiendo ast reslizar simultines- mente en todas Ios paises Ia sociedad comunista sin Estado yy sin deresho. No se habla elaboredo ninguna teoria cahe- renle de derecho socialise, ninguna se hallaba pronta para sustituir al derecho burguée de Ia vispera, Ademéa, se tenta fen mente algo mas importante que la elaboracién de un ‘nuevo devecho. Le equidad, el interés social, el sentido revo- Iucfonerio, pareefan ofrecer recursos sufielentes para resol- ver los confliios y dificaltades durante ef perfodo de tran- sicin, e6 decir, durente ol tiempo que demorarfan en ser creadas las condiciones econémicss indispensables para una fociedad comunista, en la que hbria desaparecido definii- vamonte la necesidad del derecho, ‘Sin embargo, poco tiempo después fue necesstio aben- donar estas ilusiones, Fl eomunismo no habia triunfado en {odo el mundo, y era preciso prever que antes de su triunfo ‘ranscurrirfan muchos afee, Mientraa Iegase este momento ran de tomer ateques contra el régimen bolehevique, pro- venientes tanto del exterior como del interior. Lejos de del Iitarse, el Estado debia fortalecerse; para Iiegar a ello no po- ig ronunciar al instrumenta tradicional que eonstituye el de- echo. tre las sociedades capitalista y comunista, habla decla- rado el propio Karl Marx, se encuentra el perfodo de trans- formacién revolucionsria de la primera a In segunda. A ste periodo corresponde un periodo politico transitori, d+ rante el cual el Estado no puede tomar otra forma que 1a de dictadura del protetarisdo Stalin preciseba en 1990: "Estamos a favor de la extinelén de! Bstado y al mismo tiem po a favor de una vigorizacién de le dictadura del prole- farado, que representa la autoridad més poderosa y fuerte ‘entre todas las formas de Estado quo hayan existdo hasta ahora, Desarrollar al méximo el poder del Estado con el obje- tivo de realizar las condfeiones idesles para que el Hetado pueda desaparecer: he aqui la férmula marxista. :Es una contradicciOn?, se preguntaré. Si, hay allf uns contradiecién. © as), Cries de oo programe de Gotha y de Briere 136 x mmecuo somérico Pero esta contradiceién op la vide misma y refleja por come pleto la diléetica marxista”® -Avimeactéx pet Penicmo o& teoaraDAD. PYOKURATURA loncaxactOx JUDKeTAI.—Desde el momento en que Ia vic- ‘toria de los bolcheviques sobre sus adversarios del interior ¥y del exterior no ofreeié més dudas, Lenin subrayé la nece- Sided de retomar al principio de legelidad, imprescindibla ppara restaurar el orden y pormitir lg edifiescién del socie- smo, ‘Dos medidas legislativas permiten afirmar que en 19% ‘1 principio de legalidad era eonsiderado nuevamente como tuna de las bases del orden en Rusia ‘La primera de eas leyes, insplrada direstamente en la voluntad de refirmar este principio, e el decreta del 28 de rmayo de 1922 que instituye y organiza la Prokuratura.® "EI papel de la Prokurature # ep erencialmente el de velar por al zespeto a In ley y la Canetitucién. Ella debe asegursr que los individuos, las empresas, los organismos adminstro- fives locales, los ministerios de las distintas RSS. dese srollen su aetividad dentro del euadro de las leyes existentes que se imponen a ellos y de la Constitucién (artculos 118 y ld de Ia Consttucién). Hl Procuredor General de In URS 5 los agentes de la Prokuratura son, segin una formula ‘conssgrade, los “guardlanes de la legalidad” Esta funelén, evidentemente, la aproxima al Ministerio piiblico que canocemos en Francia. Pero no debe indus 's confundir Prokurstura y Ministerio piblice, £1 Ministerio piblico franeée no es, ni exclusiva ni totalmente, el guar- didn de Ia legalided. En cambio, le Prokuratura «3 guar diana de Ia ley; lo es en todes las circunstancias, y hasta alli se extiende su misén, La Proluratura es por completo Fr, era or et prin sortpln po an Stan 7 alin, ver Woo Ba Te Sot See cteserateae eh ‘Sobeeta Prouraar, offre 36 temo, Bg, ‘La pocHmuna MARXISTA ¥ = oumecuo 107 Independiente del Ministerio de Justicia sus agentes no fon escogides entre los jueces; su organizacién es indepen Giente de los servicios judiciales: se es procuredor de une i, de un distrito; no se es procurador ante tal Cémara de apelaciones nt ante tal otro tribunal civil, Por otra parte, je Prokuretura es plenamente independiente del gobierno. 2B Procurador General de Ia URSS no es nombrado por el Consejo de ministos, sino por el Soviet Supremo; los dems fagentes de Ia Prokuratura gon nombrades por el Procurador General de Ie URSS o por los procuradores provineiales. Le Independencia de Ia Prokurature en relecién a Ia adminis- traclén es total. Bs necesario que To sea, porque Ia. Proku- ratura, guardians de la legalidad, cuenta precisamente entre ‘us attibuclones la de vigilar que las leyes sean respetadas por las autoridades o administraciones y por los mlsmos mi- histerios, El Procurador General de le URSS es uno de los mie altos personajes del Estado; baste al respecio sefislar fque es notbredo por siete afios, periodo excepelonal en 1a 'URSS, donde el Soviet Supremo es elegido por cuatro afios yy donde los ministroe, considerades come emanacin de éste, también eon nombrades por cuatro afios. [a un pats donde la soparacién de los no exis, 1a inflfieldn- dea Proguratira ce particularmente digna de-ser nolada, Ella restablese el equlllbrio que comia el esgo-de ser destruido por la desoparici6u dat principio de | separa. te ie patnesextonse_claramente2z-Srme wolGnfad que se-sustenta ca la URSS- de asogurar_el “in- pario-de fa ley” Poco tiempo después de la creacién de le Prokurature, Te ley del 21 de octubre de 1922 reformé la organizacién judiciel pare permitir, también en este terreno, el teiunto del principio de legaidad socialsta. Al dia siguiente de la Revolucién botchevique los tei Dbunales del antiguo régimen habian cesado de funcioner. En un prinelplo fueron reemplazados aqui y allé por tri- 1 or wta asin oe den ver ordnanans pubis con in ole gona del procure gutta! y det miioo te Josie do ts UNS. Clare, Ci ple 2 198 Ex penicno sovstrico bbunales revolucionarias; los deeretos del 24 de noviembre de 1917 y del 22 de febrero de 1918 y luego le ley del 20 de noviembre de 1918 restablecieron un sistema uniforme de furisdieciones, pero estas jurisdicciones siempre se mantu. vleron como emanaclones, baja la influencia, de los soviets locales. La ley del 31 de octubre de 1922 modifié profun. damente este sistema al instituir, por encima de lee tibu. ‘ales populares, Cortes provinelales y Cortes: supremes de las Repiblicas socialistas sovidtieas, que escapsbn a la in- ‘luencia de Tos Soviets locales. Se mantuvo el principle de ‘que es necesario asocier el pueblo a la administraclin de Sustlla; en cada jurisdiceién, sl lado de los jueces, debian fexistirasesores populares, elegidos sin condicién de idonei- dad juridica. Pero lo que resulta earscteristico en la nueva ley 66 la reconsttucidn de la magistatura, condlelén nece- saria para que reine el prinelpio de legalidad; para ser juez de un tribunal seré menester una previa experiencia juri- ‘ica, cuys extensin minima se fJ6 en dos afios para los jeces y en tres para el presidente del tribunal En 1924 se dio un nuevo peso sl crearse la Corte Su- prema de la URSS. Esta ejerce, paralelamente a los érgenos de ta Prokuratura, uno de los papeles més importantes para hacer reinar el principio de logalidad. Su presidente difiere ® la Corte, fuera de todo recurso, las resolueiones de las Jurisdiceiones inferiores contrarias @ la ley que eaigan bajo '5u conocimiento. La Corte no se satisface con easar Ine re soluciones, sino que hace saber por medio de directives ‘nstrucciones que dirige a los tribunales eémo debe ser in- terpretada y aplicada Ja ley. EI principio de legalidad fue proclamado por Tos dit sentes soviéticos desde que la Revolucién se mostré victorio- sa de modo cierto, y a partir de 1922 se implantaron insta: clones para asegurar su triunfo, Persistian eiertas dudas en Jo referente a su aplicabilidad en un aspecto de la mayor Jimportancia: el de las relaciones entre organismos adminis- frativos y, principalmente, entre industriss nacionalizadas, En realidad, sl blen es féeil eoneebir este principio y comprender su necesided tanto en las relaciones entre par La vocmva neatousta ¥ mi sensexo 190 tiealares como en les relaciones entre particulares y auto- ridades (campo del derecho eriminal, de las lbertades pi- plicas, etc), es més dificil que la necesidad de su aplicecién pueda justificarse rigurosamente cuando se trata de las re- Iclones entre dos organismos estatales. Volvemos a encon- ‘var aguf una dificultad inherente a la nocién misma de derecho piblico. El Estado, que ha ereado la ley’ zpusde ser sometido a esta misma ley como un simple particular? Si se Impone estrictamente el principio de legalidad en ma- feria de relaciones entre orgnismos o administraciones esiatales jno se have de la ley un idolo o, para usar le ter- rinologia marxista, un fetiche? ;No indica la ra26n, en estos ‘casos, ue debe considerarse a la ley como tn simple modelo, como Ta Unea de conducta que, sin dude alguns, todos se tsforzarin en seguir pero de la cual se podrin desviar ante Jt conveniencia del interés del Estado, del bien comin o de un determinado servicio piblicn? Sin embargo, en tales eatos ¢ evidénte el peligro de Aebilitar el principio de legalidad. Se corre el riesgo de que cada servielo piblico, cade érgano det Batado, encuadre el problema de acuerdo’ con su enfoque particular, sin conal- ‘erar al interés piblieo en su conjunte, camo 10 ha hecho llegislador. La menor desviaeién del prineipio de que Ia lay debe ser observada estretamente engendraria el peligro del caos. Si eada uno se eriglera en juez de lo que exige fl interés pico el dnico resultado posible seria la anaraua; poco importa que esta ectitud provenga de personas privadas 0 de administraciones u orgenismos piiblioos, sobre todo en. tn Estado socialists No se puede parmitir a las entidades w onganismos pli Dicos que se liberen a sf mimes de la nevesidad de aplicer la ley. Por el contrario, carresponde a la adminlstracién dar fl elemplo de una conducta estrictamente ajustada a esta ley. Sélo se debe permitir a los diferentes servicios, cuando terresponds, lamar la ateneién de las autoridades guberna- mentales sobre algin defecto o algin peligro que pueda Dresentar Ia ley o la medida administativa mal concebida. ‘A las utoridsdes superiores corresponders enfonces mo- 200 Bx punpeo som dificar, de acuerdo con Jos procedimientos apropisdos, Ta Tegistacién o reglamentacién critieada. Pero, al igual que eb pertieulares, tampoco debe permitiree & Tos servicios Piblleas actuar en desmedro de 1a legalided; seria faeul- Firlos para constituirse en jucces de su propia causa; el in- teréa pablico y el orden piiblico no lo permiten ‘Oeurrida ia Revoluelén bolehevique, durante el periodo det eomunismo de guerra el gobierno fue muy aébil; I su foridad se concentraba més bien en los Soviets locales, y fein situseiém de hecho parecié encontrar une justifieaién fn las predicciones de Marx y Engels relativas al debilite- lento del Estado y del derecho. Fue necesario el trans- [urso de cierto tiempo para que las cosas volvieran © su eden, prineipalmente para que se admitiese y pusiese en Sigencia Ia subordinaeién de las eutoridades locales y de Tce orgeniamos acministrativos al prinelpio de legalidad. ‘A este respecto, una medida esencial fue el restablest tnieato, en 1922, del principio de contabilidad econémica (Gchozvaachot) en las empresas pablicas, que en su origen fabian comenzado a funcionar sin la preocupactén de la rex. fabilidad y recurrian en eato necesario al Estado para eubrir 1 défict de explotaciin, Sin embargo, afin en 1922 se de- Srostré clerta vacilaciSn indicada por el mismo nombre de qos argenismos eresdas en ese momento, al margen de Tas Jarisdleciones ordinariss, para entender en los Titigios entre Diministraciones u organiamoe estatales diversos; se les Use ino Srganoe de arbitreje estatal u drganos de arbitraje dnfnistrativo (Gosarbitrs)). Reestructurados en 1931, estos fnganiamos conservaron el nombre, pero se acentub firme Imente la necesidad de que dictaran sus decisiones sujetéa- dose al derecho vigente. “Los organismot de arbitrsje estatal 0 administratvo, de acuerdo con el andlisis de los autores sovitis, no tenet Srisdicelin. Son fntituciones de neturalezs mixta, semi ‘Gministrativa y semijuradicelonal; su misin no es tan silo fa de revolver conforme al derecho clerlas categorias de ith fdcs, sino también la de participar en la elaboracién del Eerecho, considerado en su funcién econémiee, adaptando La oocmana auanisea ¥ Eu penecxo 201 Pearce lara ree ieee ee i eae cen oes a aa tone wes ee oe pe oe See ne Sorel ce pete epustane er eects foie Gaeta etey a ee ee sees eee eee eee oe eee Se oe ee Se eee Seta ane tee ee ee eco ee poet see ta ae eee ee ee ee caer eos oe pres a ea es ee Se eee ee ee “© infra, tomo I, pis, 188 y eget, 202 Br imscno sowiico ciplo de legaidad la cortidumbre del derecho correria et osgo de ser destruida” ‘No dete exagerarse el significado del principio de legs- lidad, EI principio de legalidad significa que los cludadanas y las adminlstraciones deen respetarestrictamente Ins leyes foviétieas. Ni unos mi otroe pueden permitirse la violacién de eta leyes, aun con le mejor intenclén del mundo; 1a ‘buena intencién no lor slvard de Ia saneldn a que se hayan Ihecho acreedores en tal easo, porque no estén autorizadss a crigirse en jueces de lo que exija el interés del socialism ¥y del pais, El principio de logalidad es una regla de disel- plina; no es una afirmacién del earécter traseendente, supe: lor a todas, de la ley. Le URSS no es un “Rechtstset” ‘St bien el prineiplo de legalidad se impone a les admi- nistraciones y a los eiudadanos, no esté impuesto a los go- bbernantes, Hl Soviet supreme, y en receso de sus sesiones el Presidium, tienen la plenitud de todos los poderes; el ‘Consejo de ministros, bajo el control soberano de estos ér- anos, es Iguslmente todopoderoso. EI principio de leg {ded jemés podria series opuesto. Admiti la solucién eon ‘reria seria reconocer Ja autoridad de prineipios constitu: clonales o morales superiores © los gobemantss, y de tal ‘suerte reconoeer una nocién de derecho natural que, como ‘veremce, la teoria soviétien repudia enteramente; 0 serfa dar tteeto al prineiplo de separaeién de poderes, igualmente re- ppudiado, porque se considera que este prinlpio de Ios sistemas legales burgueses, ineficaz para garantizar Ja libertad de les eludadanos, no tiene en Ia reclidad otra rexén de ser que el propésito de limitar y restringir la soberanfa del pueblo. $4. — DERRCHO, JUSTICLA, MORAL ¥ POLITICA EL principio de legalidad impera en 1a URSS. Pero @ la palabra “legalided” se egrege siempre un adjtivo: lega> ‘ded “socislista”. Hasta este momento nos hemos sbstenido SE toe ot pant primero oe eeulng de Hazard 9, Sout cis: ‘nd’ Dut Prader of Lau ts Michigen fy 108 Ee Sedat, Abuee of Peter, end Sie Law, s0 Columbia L105 ih TEA DocTmINA ReATDKISTA Y EL veaecHO 209 de lamar la atenclén sobre aquel adjetivo y hemos visto en f] principio de legalidad tinicamente la necesidad de respetar al derecho. Por este principio la URSS se asemeja a los paises burgueses. Diflere de ellos por tener un derecho eocalista ‘En 1017 no se sabia len qué significaria un derecho sclalista ni cudles serfan Tos rasgos que lo exractefizarian. [ia obra de Mare y de Engels era insuficiente para dar una {dea precisa de ello. En conseeuenci, Ia construcelén de um derecho soralista y la elaboracién de este concepto se deben fast exclusivamente a los dirgentes y furiatse soviéticos Tes trabajos tendientes al mismo propésit, reallzados antes de 1917 por juristas “socialistas” de diversos paices, apor- faron algunos materiales titles para esta construceln, pero fen definitive dicho aporte fue muy débil; en efecto, fueron realizedos por personas que trabajaban en Ia calma de sus sgabinetes sin ver las euestiones en le forma eonereta en que se planteaban en la Rusia soviética; los autores de esos tra- bajos, par otra parte, por lo general no eran bolcheviques sino soclal-deméeratas de paises burgueses, preocupados por difundie tas ideas “sociales” en el derecho burgués, no en dostruir este derecho desde los cimientos hasta la edipula pra substtuirlo por algo enteremente nuevo. El punto de Vista de los juristas soviéticos, naturalmente, era por eom- pleto distinto Ux punncno ne sive ro. — El derecho soviétieo —pro- aman ellos constantements— es un derecho de nuevo tipo (Con esto no se quiere significar solamente que las soluctones el derecho burgués, anteriormente en vigeneis, fueron mo- dificedas en numerosos puntos; eso es evidente, Mids allé de las soluciones y de los prinelpios et 1a concepeién misma {el derecho lo que se he hecho diferente; las funeiones del derecho no son ya lag mlsmas, “El proletariado —han es- crito Marx y Engels— no puede tomar poseslén de una mnd- Seatya i, Ss 7‘re puto guna Wieastn Phy Ere FRG eg tonto ade erat at compere; Franc, Atior, 208 {Bx nenwerio sowrérico ‘quine de gobierno ya emplazada y hacerla funcionar para sus propios fines” El libro de A. Ya. Vyshinsky sobre el Gerecho constitueionsl persigue como fin principal mestrar fal lector todo lo que el derecho soviético tiene de original; et tutor toma las opiniones de los jurstas burgueses y muestra, pera cada una de ellas, mo han dejado de tener validez en tuna sociedad fundada sobre Tos principios del socialismo.® Segiin la concepeién clésica, que reina en los paises bur- sgueses, el derecho tiene valor por si mismo, Esta impreg- hhado de une dignidad eminente, porque participa de 1a no- ‘eza de los conceptos flaséfices,veligiosos, morales, inma- rentes, que Ie sirven de fundamento. A menudo el derecho tiene origen o justificeién en religiones reveladas; esto es particularmente claro en nuestros dias si contemplamos el ‘Gerecho musulmén 9 el derecho canénico; es verdadero, en me- nor grado, si se eonsideran loe dereohos laos. Aqut Ia idea Ge derecho natural reemplaza le idea de religién. Sin em- Dargo, el derecho no ha eambiado de eardcter: subsiste el fin de realizar la Justicia, considerada como un valor abso- ufo, Aquellos que niegan el derecho natural exigen que n0 sean confundidas las nociones de derecho y justila; quleren der un paso més en el eamino trazado por Grocio euando, fal lalezar el derecho naturel, éste contribuyé « una dis: tinelin més neta entre derecho y religiin. Pero, del mismo ‘modo que Grocio al proceder asi no neg la religién, Ios ad ‘versarios del derecho natural no descartan la nocién de jus- tieia inmanente; el derecho, que para els es tal inieamente el Tlamado poctivo, debe esforzarse esencialmente en realizar 4a justicia y en dar satisfacelén a las exigencias de la moral, Derecho, Justicia, Moral, se mantionen como entidades ai periores cuya nombre se escribe con mayisculs. Los posits ‘lates més convencides, en el fondo continian siendo servi+ flores del derecho, sacerdotes de la justcia ‘Muy diferente es 1a actitud soviétiea, Un marxista no puede reeonoeer al derecho Ia misma dignidad, dada la m=- Stein det perio comnts ce 4 Hua (I, 2), Prana » Vestn, The ta ofthe Soviet State [La Doormsk MARISTA ¥ RL DERECHO 205, pera en que el marxismo explica Ia historia y la prediceién fque formula sobre la sociedad del futuro, Para los marxistas no es més que una simple superestructura, como la more, fom Ta justicl, como la veligién misma; in derivado de las cambiantes condiciones econmicas de la produccién [BI derecho esté condenado a marchitarse y a extinguirse en Ia fase del comumismo, Bvidentemente en esas condiciones ‘no puede ser contemplado con ¢l mismo fervor que en los palses burgueses. No se presta a ser endiosado. Kn la Unién ‘Sovidtica los juristas no son servidores del derecho o sacer- dotes de Ta justicia; ali, més prosaicamente, son “trabajar ores de la justiola”, contemplada ésts como una rama de Jn administracién y un servicio piblico, més que como un ‘deal semizreligiso, Et derecho tampoco es un fin en sf; ¢ tan sélo un medio que se encuentra a disposleén de Tos gobernantes para realizar sus objetives; es un instrumento ‘que sirve en la lucha para la liguldaelén del eaptalismo y ‘Ladvenimiento del comunismo, Esto no es diferente de lo que sucede en tos paises bur- ‘gueses —proclaman los juristas soviéticos—. También all 2 despecho de todas las bellas pelabras que sirven de enga- fifa, el derecho no es més que una superestructura; e= un {instrumento al servicio de la burguesi, clase dominante en cl régimen econémico del capitalismo. La difereicia con- siste tan solo en que en los pafses capitalistas se oculte de- trés de {6rmulas huecas. En la URSS, admitido el dogma del materialism hlstérieo, no existe reparo alguno en pro- lamar que hay una “Justicia de clase”: el derecho esté al servicio del proletariado, que ejerce una dictadura. Tampoco ‘existe reparo en proclamar que el fin del proletariado no es, como el de le burguesfe, un fin egosta; la soctedad comu nista de mafiana debe ser una sociedad de iguales, en tanto aque la burguesia no busea —conselenteo incanscientemente— ‘mis que perpetuar lz posicién privilegiada que ocupe en luna sociedad basada en la desigualded de las clases sociales, Debe quedar bien en claro que el derecho, para los ju- istas soviticos, no es otra cosa que wn instrumento al eer- vilo de la lucha de clases. Hs un instrumento febricada por L hombre, que se halle al servicio del hombre, El hombre 206 Ex panscno sowérico no podria ponerse al servicio del derecho. Hemos hablado, a propésito del principio de legalidad, del imperio del derecho, La expresién no debe constiair un equiveco. HL derecho no {mpera en Ia URSS sino en el sentido de que los adminis. tedores ¥ eiudadanos deben obedecer las leyes, porque ex éste el mejor medio de apresurar el advenimlento del co- Imunismo. El principio de legalided no tiene ningin sen- tide moral, y Is frase “imperio del derecho” no debe ser in- ‘expretada con el sentido que se ds a la expresiin rule of law, en Ia pluma de Dicey, en Inglaterra, para signiticar que el derecho constituye un conjunto de principios supe- lores, dotedas de valor propio, que los gobernantes deben ‘obedecer. Esta concepeién del derecho, considerada como tun fdolo 0 “fetiche” burgués, es reehazada y convertida en ‘motivo de burla por los juristas soviétis. Para éstos el derecho no tiene un valor superior al que tienen a los ojos dde Ibering los “eonceptos juridicos’. Clerta esoucls, la de Ja jurisprudencia de los conceptas, habia pretendido delfi- car estes conceptos, convertir al hombre en esclavo de alls. Ihering demostxé lo ridfeulo de tal devooibn, Del mismo ma- do actian los juristas soviétcos respecio del derecho; el derecho no es justicia; es, ante todo, politics. BE derecho es en In URSS wn aspecto de Ia politica. Bn cconsecueneis, s aplicacién © no aplieaeién no pueden de- ppender de la mayor © menor buena voluntad o de la Inlla- tiva de los partieulares. Al confundirse con la moral social, cl derecho sovitico debe ser aplicado siempre y por doguier, tr officio, Se inatitayé a eae efecto una jerarquia expecial de funelonaris, Is Prokurstura. Los funcionaries de leg tras ad- ‘minisraciones u organismos rivalizan con la Prokuratura en festa tarea, Tas instancias judiclales superiores habilitan por St mismes, ex officio, recursos contra las sentencias que eo timan mal pronunciadas. Nada hay més eontrario al espirta soviético que el procedimiento scusetorio de las casas c= viles y erimineles inglesas, donde el juer es un simple ér- bitro entre las partes, que hacen valer ante él sus argumen- tos. En cambio en la Unién Soviética reina el procedimlents Inquisitorio Nevado hasta el extremo; alli el juez asume ol ‘papel aetivo, que se impone sige quiere establecer une vet LA bocrmA MARUSTAY HL DRBHO | -20T dadera igualdad entre los litigantes, intelectual 0 econé ‘micamente desiguales, y que el derecho triunfe pase 2 las Feticeneiss de unos y a la indiferencla de loe dems. La Prokuratura no s6lo interviene evando esti trabado un litigio; puede tomar la inieiativa de un proceso, para hacer regler, conforme al derecho, las zelacioves entre dos partes. Del mismo modo, un Soviet local, una organizaclin profesional, pueden sctuar en una demande judicial en Iie fr de un habltante de Ia eludad o de un mlembro del sin- Alto, sin tener que solicitar su autorizacién para ello. La pocién de interés neceserio para accionar en justcia ha sido concebida de un modo totalmente distinto del de Tos pales ‘burgueses. Hi tribumel, por lo demés, no esté ebligado por las conclusones de las partes en litigio; puede sentenciar ultra petita% del mismo modo, no debe tomar en cuenta hecestriamente el dasistimiento de una de las partes. EL articulo $ del eéaigo de procedimiento civil de la RSFSR. fs formal a este respecta, Instrumento de lucha por el 9>- Gialismo y el comunismo, expresiin de la politice del go- biemo, el derecho no puede depender para su aplicacién de J buena o mala voluntad de los particulares. Aquello que boejo la pluma de Thering, en su Kampf ume Recht, no era sino una pisdosa éxpresién de desocs dentro de las condi- tones de vida del Uberalismo, ge convirtis, en Ia URSS, en tua necesidad reconocida y precticada, no concibiéndase Ia luche por el derecho como tna cuestién de moral y de jute {ici sino como un combate por la grandeza del pais y por el bienestar de Ia humanidad. Et nenscuo ¥ Loe ortos areii0s nb doutsRNo, — El derecho zo es tun fn; es sélo un medio, No tiene valor por sf mismo; 1 Ginieo que importa es el triunfo del socalismo. En la me- aida en que el derecho pueda resultar iit para Ta consecu- cdi de este fin, se Ie emplea, y esta medida es considerable fen la fase actual; el establecimiento de un orden socalita "Para gepoloseogereon fife, to gh 6,16, 28 ects apecssent on matra de ever dba cotenaros "isee doas bola gunmen ra ti, ag 570 208 ‘Bx nensculo sovstsico fexige une disciplina de hierro, y ef principio de legalldsa focalista esté fuertemente afirmado. Seria absurdo, sin em- ‘argo, cerficar el fln a los medios. EI proceso judicial no es cl unico medio de resolver un litigio. Llegado el esso, este ‘medio eostosa y lento puede ser reemplazado por ofres, més fexpeditives, que se hallan a disposicin de la sociedad. Si tlderecho es, en general, na necesidad dentro de Ia sociedad Socialists, se pueden concebir hipétesis en las cuales, espe- fialmente en el dominio del derecho criminal, sea ventajoso omar decisiones al margen del derecho y de las formas juridicas, El derecho no tiene valor sino como instrument e Je politica socialista; ésta es la tinea justificacin del eipio de legalidad. Si las elreunstancias lo imponen, se ppodrdsentenclar sin respetar el derecho, que no es objeto Ge idolatria como en Tos paises burgueses; Ia administracién fe Justicia, de acuerdo a clertas formas, no aparece eomo tuna. necesidad ineluctable ‘De-sse- modo se justifica, dade el punto de vista de la teoria sovidtien, 1a_existenela- do esas “offcnas expeciales ceuya temida activided no est4 dominda por normas jurii- fas El mantenimienio del régimen en el poder para res- Tisar el suefio marxista puede exigir otros modos de gobierno distintos del derecho; es tan legitimo echar mano a estos otras ‘modes, como servirse del derecho; suber escoger el mejor te tan sélo cuestion de politica. Ningin principio moral se ‘quebrenta por el empleo de métodos extrajuridieos; el eon- {rol de la Prokuratura y del Soviet supremo es, 2 los ofcs de los autores soviétcos, suficlente garantfa contra los abu- 0s, c& deci, contra los peligras que su. empleo intempestivo © injustificado pudiera ocesionar, no tanto a los cludadanos ‘cama al régimen, ‘La teoria soviétiea puede chocar a los juristas de Osc _, dente, habituados por su tradiclin a venerer al derecho y 7 eonsiderar que el progreso consiste en coloear-este derecho por encima del goblerno, Tal tradildn, sin embargo, es 16 ‘ante en Ta mayoria de los mismos paises de Occidente, ¥ jpoeos son, ses que los hay, aquellos en los cusles el ideal Wr Tar, tome, plat 123,126 También tomo 1, pA 204 LA nocrmnea auamasra y EL pemscHo 200 woclamado del reind del derecho constituya una realided fietica y donde Ja administracién y los gobernantes se ha- fien tometidos por eompleto la ley. Si considerames & 1a ‘Unlén Sovidtice, ex justo reconocer que sus dirigentes no en- tontraron, a este respecto, una tradi sélida en el derecho fos; ya hemos eonsiderado eudn débil era la idea del de- ‘echo en Ja época zarista y cémo, en particular hasta 1864, hubisn estedo confundidos administracién y justiela, En con. junto, el régimen soviético indudablemente he dado més {uoreae la ides de derecho y acrecentado su domino, en lugar de haber restringido este dominio y debilitedo esta idea. HL progreso, sin embargo, es lento y dificil: “El régimen roviético busca crear un sistema jurfaico conforme a Ta ra- tin... Pero ese movimiento hacia ln razén, el andliss, la Tegiidad, se encuentra seriamente trabsdo por la conviesién Dsiea de que la vida eseapa, por su esencia, a la razén y ti derecho; y por una resistencia congénita a confiarse sin reserves a Ta vazin y al derecho. Ademés, ciertos aspectos fe la vida se mantienen por completo fuera del derecho, particularmente en el dominio de la politica y del goblerno: All se colocardn en primer plano factores no racionales, no juridieos: fuerza y violenela por wna parte, unidad moral y fe comin por Ia otra. La personalidad de los gobernantes Jjuage siempre un papel preponderante; Ia Importancia de lap personas se mantiene como un factor erueial que taba Ja tendencia a tener leyes estables" Puede notarse, no obstante, una evolucién tendiente a tcercar el derecho soviético a la concepeién tradicional de les paises de Occidente, A medida que se ha organizado y tonsolidado el régimen soviético, y a medida que elprin- ‘iplo de legalidad se efirmé mas etrictamente y co hizo fade ver més efective gracias a la elaboracién de una legisla- tién soviéties, parece haberse experimentado Ta necesidad de dar al derecho un apoyo inés firme que el mero interés de 1a politica, siempre sometida a las Muetusciones. Sin dude, 1 podia pensarse en une renuncia a la doctrina marcista 210 [Bx nenecuo sovrésico {y en retomar Ia vieja idea del derecho natural pera con. Solidar las loves sovidticns. Pero no podia ser descuidada Iq fuerza moral que esa idea representa; ol caricter moral de] derecho debia ser puesto de relieve para darle més prestigi, Una de las manifestalones de esta tendencia es la misma constitucién staliniana, con la solemne afirmactn de clertos ‘derechos y prineipios contenidos en ella. No se puede dejar de hacer notar, por otra parte, los epitetos “sagrado”, “invle, Inble",aplicados a las insttuelones que consttuyen Tas bases ‘del régimen soviétlco, propiedad socalist, obligectin de trabajar, familia soviétice® "A, Ya, Yyishinsky, en 1998°% puso a los jurstas eoviters fen guardia contra ¢l peligro de la formula “el derecho es polite", que crea en toro al derecho una impresién de Sportunsmo y de inestablidad, amenazando con perjudiar principio, fundamental, de Tegalidad socialist, [Rnatasaco net. owctto sovitrico. — Nagar el valor tra cendente del derecho y de los principios juraieos comporia sin duda ciertos peligros. Mas este criterio puede tener un Jado favorable al engendar wna sctitud més realiste frente ‘2 lee problemas que se presentan. En la URSS aquellos pensadores no esterdn catlsfechos con presentar grandes prim: tiplos, puesto que se proclama que mingin principio tiene valor inmanente, Inatrumento al servicio de la politic, ferecho no podria contentarse con férmulas huecas; debe rujetarse a Ia realidad concreta, ‘Los jurlstas soviétleos no consideran que su papel sea cl de analizar y precistr con fineza la naturaleze y limits {de los conceptae juridleas. No les interesan los principe ‘sino en la medida en que correspondan a una reslidad com rela, y de tal suerte sirven ala politica del régimen sovitio. ‘Lae juristas soviétiens denuncian vehementemente lo que aman la hipocresia del derecho burgués. Denuncian, et TWEE Fa, tome 1, pee 195,28, 20. promote eel rimer Coperce ae ie cei del Bondo 7-6 i Soniee Legal Patan La Docrma MARISA ¥ =i paaeHo 211 particular, 1s hipocresia de la pretendida Ubertad, igualdad, } fraternidad de los regimenes burguoses. Para comprender Ja demccrecia” sovidtien es erenclal conocer estas ertieas 1 ver cémo, alos ojos de los eludadanos soviétios, no existe fino una fachada de democracia en los paises burgueses: Para el ciudadano soviético la democracia no se confunde con fl régimen parlamentario mi con la concepeién burguese de la Ubertad, de Ia igualdad y de la fraternidad; ella no existe sino cuendo estos prineipios se encuentran realmente gar tantizados a los eiudadanos por las instituciones de su pais. a la hora actual, afirman, esto sélo sucede en la Union Sovidtica, y la Constitucién staliniana de 1998 es 1a tinier ‘qe instituye, por tales razones, una verdadera democracla En los paises burgueses a libertad que se reconoce a los tludadanos no es més que une lberted formal, que no existe fn la realidad; la masa de los trabajadores no es libre de tctuar, hablar y pensar a su antojo, porque se encuentra fconGmicamente bajo 12 dependencia de otra clase, la clase burguesa, que ejerce su “dletadura” en todo régimen eapl- falista. La "libertad” que tienen lop obreros de vender si trabajo of s6lo una burla, Indudablemente, deode hace ein- fuonta efios se han aportado ciertas paliatives a esta situa- tién, pero peve a ellos en el fondo se mantiene inalterada, pes la verdadera Ubertad no puede existir en un régimen ‘pltalista, régimen de anargula, egolsmo y opreelén, fun- {ado en la propiedad privada, en In libre coneurrencia y en 1 principio de explotaciin del hombre por el hombre. En tse régimen el obrero se halla condenado a vivir en el temor 4e la desocupactén y Ia miseria; todas las “declaraciones de derechos" son fraseologia purs; las “Ibertades” son ficiclas euando Ja socledad no esta fundada sobre prineipios que, de hecho, permitan a las individuos gosar de’ esse ibertades y deserrllar su personslidad. “La verdadera libertad —ha cho Stalin— no existe sino allf donde ha sido suprimida la explotacién, donde la opresién del hombre por el hom- ‘we no existe; donde no hay desocupacién y miseria, donde tl hombre no tiembla ante la idea de perder mafiene su ‘wabajo, su techo, su pan. Es en tuna soctedad semefante, y ‘0 sobre el papel, donde se hacen posibles la verdadera liber 212 {Bx pamseno sowrico tad individual y todee las olvas libertades”. ¥ deslara Stalin fen otra parte; "La verdadera Ubertad es hija de la seguri. ‘ded All reside Ta diferencia entre los dos tipes de demo. fracia: a democracla soviétice y la demoeracia burguess, {ios eiudadanos soviéleos no pueden creer que seams sin. cceros cuando effrmamos vivir en un régimen de libertad, ye fivitan ante el argumento de que cualquier individu, puede hacer uso de Ia palabra y defender una tess, no im porte cull, en Hyde Park Corner, en Londres. Estar Whre Ae la amentza de la desocupacién y de Is miseria les parece fasegurar, de modo enteramente diferente © importante, i IMbertad humans y condieionar el deserrollo de muestras fa. caltadee TLo mismo sucede con la igualdad, La verdsdere igualdad no tiene existencia més real que Ia verdadera liberted, aff. fan ellos, en el régimen eapltalista, Los mismos jurstas de foe paises burguetes, e observa, han concluido por recone cerlo, pese a la tearia de sus cOdigos civiles; ellos admiten fn le actualided que existen miltiples eontratos, los contra: ‘os de adhesién, en Tor cuales la desigualdad de las conti. tones econémlcas aparece de un modo flagrante y en lot cuales no es posible Ia dlscusién de sus términos. El hecho dle que estos contratos de adhesién no se encuentren regla- Imentadoe en forma eepecial por loe eédiges bungueses, que fe regulen como si realmente hublera en esos casos libertad Contractual e igualdad de los contratantes, acusa, criteria {de 1s juristas soviticos, el eardcter formal, fctci, de les Instituciones juridicas de los Estados burgueses, donde se pro- claman solernemente principios de ibertad o de igualded sin Je preocupacién de que las instituelones garanticen les conde clones econGmicas de una verdadera libertad y de una vet Gadere igualded. Aun agut los palistivos que han podido fadmitr las leyes (reeisién por losin, violenels como cau: ‘sl de nulidad, control de las condiciones del contrato por las autoridedes administrativas o judiciales, etc.) dejan sub slstente el vielo fundamental del sistema capitalist: Ie ‘erdadera igualied s6lo es posible, nos dicen, en un Bstado Socialist, del cual haya dessparecldo el antagonistno de I | Tek DoetmINa MARISA ¥ BE oeRBCHIO 218 cases sociales y en el cual el hombre he cexplotado por el hombre. EL Eetado soviético pretende realizar y garantizar efee- tivamente esta Ubertad, esta igualdad y esta fraternidad, que no existen sino de modo puramente formal en los Es- tados capitalistas burgueses. La cuestign esenclal para los cudadanoe tovigticoe es la cupresién del eapitalisma, do las ‘reis econémieas que engendra y de la explotacién del hom- bre por el hombre, sobre la cual se base, lo eval es mucho ‘més importante que las libertades de que se enorgullecen Jos Estados burgueses y que sirven dnicamente para enmas- carar el vieio esencial de su régimen, euando no son su pro- fducto directo. De este modo, la pluralidad de partidos po- Iticos no aparece ante el marxismo-leninismo como sefial de un verdadero régimen de lbertad. Ella traduce sim plemente en le vida politica de los Estados burgueses un Vieio que les os esencal, a saber: Ia pluralidad de las clases foclales que en ellos coexisten. Un partido politico, segin Ja doctrina marxiste-eninista, no es otra coss que le expre- én de los intereses econémicos de una clase; en In Unién Soviktics, donde no existe mis que una clase, no hay lugar sms que para un solo partido politico, el partido comunista de Lentn y de Stalin, que expresa los intereses de esta clase yen consecuencia, det pals entero.® Cuando existen minorias respetables la Unién Sovitica sabe, tan bien y mejor que los Estados burgueses, segtin los autores soviéticos, administrar los intereses de estas minorias ¥y suministrarles los medios de expresarse; este repecto, Ia politica de las nacionalidades seguida por la Unit Sovi te Ie mlor ropa gu pode dare as etsy Dentro del partido comunista y de las instituelones de toda clase que existen en la URS, la “autoeritios” no sola- mente es tolereda, sino constantemente slentada.®™ dejado de sor emg i, eaptelo Ml, pas i J agutenten =" os SS SPO CE 5 Acute da Lodo et puntn ver too 1, Aga 1,18 a Expenses sovsémco ‘La concepeién realita que en la URSS se tiene de 1a ‘gualdad eparece también si se considera ol estatuto do ty mujer. La Constituelin soviétiea no se limita a proclamar 4a igualdad del hombre y Ia mujer. Los hechas prueban que esto ef una realidad: hay mis de 250.000 ingenieras u obre. ras especilisadas, més de 100.000 médicas (mis que hom bres); el 40 % de los jueces son mujeres; 120.000 mujeres Ihan recibido condecoraclones allitares. Hn 1040 exist guarderies capaces de slojar a més de 7 millonos de mcg para permitir a las madres continuar trabejando y asegurar ‘si st independencia, Se han previsto pensiones eustanciales fen beneficio de las madres colteras, Los blenes adqulrdos ‘durante el matrimonio son comunes al marido y Ta mujer; ‘1 marido no puede ensjenarlos sin el consentimiento de su exposa.® ‘A juicio de loa juristas sovitlces, €l Estado socialist, realizado hasta ahora dnieameste en la Unién Soviétia, al fsuprimir 1 explotactén del hombre por el hombre e= el {inico eapaz de garantizar alos cludadanos Ja verdadera ler. tad y Ie verdadera igualdad, evencia de Ia verdadera demo- cracis, Al leer las leyes o las obras de derecho soviético no ppodemos mencs de sentirnos extrafedos ante le multipl- flded de disposiciones y consejos que se dan a los jusces pera asegurar la verdadera lberted y la verdadora igualdad entre los eludadanos. Le Constitueién y las leyes soviétioas no se limiten a proclamar los derechos de los ciudadanos, sino que también se preocupan do asogurar la garantia de esos derechos, pars ‘que existan realmente, y se insste sobre esta garantia mir eho més que sobre 1a simple proclamacién de los dereches. ‘AIK, segin log jurists de la URSS, reside le gran supe Hlorldad de Ia demoeracie soviétiea sobre nuestres demo- eracias burguesas.? 8 Bemcor CL 39, Juice fn Rast, 100, pigs. 28,282, -nevolusén pote y #)renepado Rewtaky. Tenn ifr, pa La poems MARENTA ¥ x menu 215, ‘Tomemos por ejemplo una obra sobre el procedimiento ‘Gvil! Notaremos en ella la constante preceupacién por femediar la desigualded de hecho que pueda existir entre foe Itigantee, EL tribunal est constresido a observar una pevfecta objetividad frente a las partes, pero no tiene el {erecho de ignorar Ia deslgualdad de hecho que pueda exis- tir entre ellas, Por esta razén el tribunal puede entender en tun proceso elvl inieiado Por una persona distinta del titular principal de la aceién y, en particular, por el procursdor; fm materia de alimentos, o de investigacién de la paterni- fd, no s6to el ministerio pibllco sino también los Grganos fel ‘estado civil o las instituciones de proteceién de 1s, ma- temided 0 de Ta infeneia podrén tomar Te iniciativa de una seein ante In justicia, Si el sctor desiste de una accion civil, f les partes terminan el litigio por uma transsecién, el trl ‘bunal debe investiger si esta solucién no fue determinads por dolo o intimidacion ejercidos sobre Ia parte econémica- Inente mis débil. Fuera de ello el tribunal debe tomar las Gisposiciones necesarias para que quienes ignoren el dere- ‘ho, o los analfabetes, no resulten perjudicados a causa de ‘st Henorancia, Debe hacerles conocer, de modo que puedan fcomprenderlo, cufles gon sus derechos y qué actos proce- ‘ales deben cumplir, (Bn la prictica —dice Asnansov— el tribunal soviético no siempre tiene suficentemente en euen- ta eslas preseripelonss de la ley, pero se expone enfonces a Ja erfieg, al dar al procedimiento un carécter formal, con- ‘ririo al espiita del derecho soviético) Llegade el eas, el ‘tibunal debe tomar también la inliativa de reunir Tas prucbas del proceso que se le somete. Rn la oportunidad Ge ger leida Ia sentencia a las partes el presidente del trl- ‘banal debe preguntaries si la han comprendido bien y su Iinistrarles las explicaciones necesarias a tal efecto, como tuimismo indiearles el modo y los plazos en que pueden intoxponer lop recursos contra la sentencia. Xs manifiosta la preoeupacién por asegurar una verdadera igusldad entre los Sudsdanos, en oposieién a Ta igualdad formal que eonsagran so aE atone Maca Venice ache, ea 26 ‘Bx penseno sowitrico Jos derechos de los paises burgueses, $e ve asi cémo las soluclones postivas de Ie ley encuentran apoyo en las doc. ‘rina filos6fess del marxismo-leninismo. “En todos los Grdenes de ideas volveremos a encontrar fete “realism” de la doctrina marxista y la preocupecién fonstante por no contentarse con palsbras ni sbendonare alas satisfaciones del verbalismo ideolégleo. Tomemos ofp iemplo: ol derecho de propiedad. Los jurstes de los paises Dburgueses lo snalizen desde un punto de vista puremente juridico; no toman en consideracién su significado politica y feconémico, 0, por lo menos, no lo ponen de relieve. No rmuestran ‘Smo el derecho de propiedad es sinénimo de poder, y sélo en une epoca muy reciente parecen haberse dado cuenta de ello en el aspecto en que esta euestin mis se patentizabe, es decir, en el dominio del derecho del tr bajo y de la empresa. Recién se han percatado de que al patrono, el empresario, los trust y céttele Zormados entre Jefee de empresas no eran simples cludedans 0 personas juridiens ttulares do derechos civiles, iguales a otros elu. Gadanos, sino que los derechos de que dlsponian hacin de cellos vendaderos amos, les conferian un poder del que po dis verse tentadot a echsr mano para fines que no eran festrictamente jurfdiecs. Bajo la influencla del pensamiento Socilista ha sido formulada esta elemental considerecidn, En la URSS, aun slendo juristas, desde el comienzo los marxistes han dejado de considerar la propiedad bajo st fspecto estrletemente juridlco y han visto en su conjunto fl hecho social econdmico que representaba. De ello dedue jeron Ta conclusién de que clertos tipes de propiedad (la propiedad de los blenes de produccién) conferian a sus tty. lares prerrogativas de poder piblico inadmisibles y permi- tian Ia esclavizaciin det hombre por el hombre. Ast, han ofrecido, sobre el plano juridleo, la solucién que les parecis fevidente sboliendo, en ie hipétasis en que este peligro s Dresentaba, as formas tradicioneles de la propiedad privada, "Es en este sentido que el Estado soviético porsigue al- ceanaar la gualdad entre log cludadanos; no se trata de ree~ TSE Bim 1, cata Ta rocmuna Mamusta ¥ x ppucuo 217 lists Ia Sgualdad imponiendo a todos los ciudadancs une ‘manera uniforme de vivir y de comportarse, Stalin 10 pro- clamé sin ambages de la manera més clara: el propésito det régimen es realizar y gerantizar la igualdad entre todos los ciudadanos, no el de imponer una uniformidad que no tenga fen cuenta les particularidades y las aspiraciones de eada uno, [No hay ningiin inconventente en que existan millonarios en Ja URSS® Ta herencia ha sido restablecda, y, en muchos sspectos, se ve a log dirigentes sovigtions servitse, para los fines de sa politica, de los estimulantes que para los par- ticwlares constituyen ol interés individual y la propleded privada! Es més poco importa, en la cancepelén hoy adic fida, que la riqueze acumulada produzea rentas; existen tus del Estado que pueden hacer ganar premios impor fantes @ sus tonedares; el dinero depositado en el banco devenga intereses# y, por otra parte, en la agricultura ee ‘ha dado nueva importancia a Ins economias individunles de Jos miembros de los Kolkhoz, devengadaras de réditos, Lo finieo importante, aquetlo en lo cual no se transigird, o se ‘ransigiré lo minimo y durante ol plazo més corto posible, fs sobre 1s eolectivizacién de los blenes de produccién, de suerte que puedan ser explotades en ef interés general Hbcisre uw nemscno sovsinico? — El realismo del derecho sovidtico y el rechazo de Ie idea del derecho natural mues- tran claramente Ia oposicién de las concepeiones occidental yy soviética dol derecho, Las autores soviétieas no lo ocultan; por el contrario, se envanecen de lnsber ereado un “derecho e nuevo tipo". Los oceldentales, por st parte, 22 slenten ‘eonfundides, y muchos expresan tua sorpresa indignada dic endo que en la Unidn Soviética no existe el derecho, No tomaremos » nuestro cargo la tarea de refutar esta afiemacién. Ella no es enteramente verdadera nl enteramen- ‘we falsa. Nos resulta muy dificil separar nuestra idea del i enon Sel atv aos sovat Bets adenine = Selamat 218 x pantono soviérico derecho de la forma de derecho que nos rige, y en presen: ia de una concepeién diferente siempre podremos preguntar Sie trata o no de derecho, La cuestién se nos plantea en fo referente sl derecho tmusulmén, y mis ain en el derecho Chino, Ano dudatlo, #0 plantea también en to relativo al ‘Gerecho tovidtico; un derecho que no quiere estar ligado « ‘ningiin valor ebsoluto, del cual se sfirma que no tiene valor permanente y cuya declinacién es abiertamente esperada, et fnuy distinio del derecho de nuestra concepeiin occidental; Tegitimamente, ¢ puede vacilar en califiearlo de “derecho”, El problema de saber ai existe un derecho soviético no queda aotado con esta observacién. Bn el caso del derecho fnusulmdn, del derecho hind, del derecho chino, aceptamos fe buen grado que el derecho sea totalmente distinto det Imuestro. En el easo de la Unién Sovidtea nos mostramos menos iolerantes, porque ae trata de un derecho despren- ido del sistema occidental, cuya herejia esta lena de sme- ‘paras para nosbiros, Al rehusarnes & ver en él "un derecho", hho solamente nos negemos a verificar que existen en Is URSS concepciones y prineipios que nos parecen extrafios, {Queremos también condenar estas concepeiones y prineipios fen nombre del derecho neural Desconfiemos de este Tamado al derecho natural, La acusaciin de que un ofden determinado es condenable y fontrario 1 derecho natural se enueva al dia siguiente de (aga revoluclén: *Toda Tevolucién de clase implica una def- fictén nueva de derechos. Los miembros de la clase des fronds se quejen de que sus derechos hayan dejado de ser protegides; claman que ya no existe el derecho. El foudalismo reliua6 a los partieulares el derecho de poseer feselavos, pero cuando un propletario de esclavos se qusié fe ello, alegendo que se le privaba de derechos trediclo- hhales y sagrados, solo sus amigos manifestaron conmisere- Clin; ia idea que tenga de sus derechos no se hllaba ye fen armonia con la sociedad feudal en que vivis. Después de fa revolueién burguesa los sefiores feudales se quejaban de tno poder montar @ caballo y cazar sin trabas donde les ple Gera, Estos derechos tradiclonales hablan desapareeido del mismo modo que au feculted, pecunisriamente més impor La pocmma MARUStA Y HL nengeHo (219 tante, de exigir « cus servos el eumplimient de servicios personales. Touslmente protestaron Ios tories wenicidos de «que sus derechos hubiesen dejado de tener garantias cuando fueron desterrados y confiscadas sus tierras después de la Revoluclén americana. A sus ojos todo derecho habia des- faparecide, no eran respetados lot derechos de Ia persons ‘humana. En todos eatos casce Ins relaciones sociales y eco- xpémicss habian eambiado, poniendo en evidencia que los derechos no tienen earfeter sbeoluto, Suponen siempre una sociedad en cuyo interés es requerida eu proteccién. Sobre- viene una revolucién; aquéllos serdn destruidos y el dere- cho nuevo consideraré como contrarrevolucionaria toda pre- tensién do exigir su reconocimiento'® Recordemos estos precedentes y hablemos con pruden ci de las violaciones al derecho natural euando estudlemos fl derecho mievo de Ta Unién Soviétien, St vivimes en una sociedad dominada por la burguesie, nos hallamos expuestos ' considerar como expresién del derecho natural los prin- ciplas que nos fieron enseiadoe y 2 log cusles nos hemos fcostumbrado, sin daros cuenta de que son, ante todo, los princlpios de elerto orden social. La historia nos ensefia el ‘elor provisional de los diferentes érdenes sociales que 3 fceden en el tiempo, y clertos teériens del derecho natural khan sido evades a reconocer que el derecho natural era de “contenido variable”. Cuslesquiere que sean muestras opi- niones, esta circunstancis debe conduciencs a emplear una iran reserva antes de condenar, en nombre del jusmatura- lismo, prineipios diferentes de loe nuestros y que nos cho fan a primera vista, El derecho soviético confirma el pen- samiesto de Lenin de que el derecho es inseparable de Ja politica y representa un medio de gobernar, inevilable- rente empleado en el interés de Ia clase que tiene Tas rien- das del gobierno. Ademés, lo hemos dicho ya, 1s teorfa marxista-leninista (es catogérica en su rechazo de le idea del derecho natural 1 Haasan (1M, Soviet Laws on fntaductln. Columbia Law Revi, vl ogg 0a pre cxpone lo punto de Watt fom ole dl tr et arial soe Tome 220 Et penscno sowrico [EL materialismo bistro es inconciliable con Ia hipétests de un derecho inmutable y eterno, porque para aquella teo- 1a el derecho sélo es una superestructura, un simple reflejo fel estado econsmico de una nacién; en estas condiciones fl derecho debe varias, y nunca puode hallarse adelantado {especto del grado de clvilizacén econémiea que, en un momento y en una sociedad dades, engendra la organiza- clén econémica, Ee una ilusién pensar que puedan existir reglas de derecho con valor por s! mismas, independiente. mente del Estado y de la sociedad cuyas relaciones deben fobernar. No existe el derecho natural, y ninguna institu. tidn, de aeierdo con el credo marxista, puede aspirar a Ia perpetuidad. Las mis sagrodas on apariencis, entre llas fl Estado y la familia, eatén destinadas a una desaparilén tlerta; les estegorias histériees que representan no han exis- tido siempre, no han sido més que instruments de opresién al servielo de aquellos que detenten 1a propiedad privada Ge los medios de produecién, En la economia comunista, fundada en la colectivizaeién de los medios de produccién, ‘estes inatitucionee desaparecerén con el derecho mismo, que fun fendmeno ligado a las formas tradicionales'del Estado y 4 a existencia y oposiclén de clases sociales, Le existen- tla de tn derecho 5, para los marxistas, 1a manifestaclén {de una sociedad que no he Hegado ain a su estadio final, que ro ha realizado la perfeccién del comunismo. Bl derecho de la Union Soviética, dicen los autores de esa nacionslidad, es superior a los otros derechos; no par ello el progresn ‘dejard de consist en hacerlo desaperecer, en hacerlo inl Cualquiera que sea su exceloncia, el derecho es malo por fesencia, pues constituye el indice de une seciedad imperfecta, ‘Por otra parte, mientras exisla un orden juridico send vvano hablar de derechos del jndividuo contra el Estado. Bl {ndividuo puede estar protegido contra la arbitrariedad de les funcionarios y defendido contra elertas usurpaciones de sus pemejantes, pero no podrla ser tutelado contre el Es: fada mismo, desde que ol derecho, por definiciin, se halla Tigedo a Ia opresion del individue por el Hstedo y destinado a garantizar esencialmente los intereses del Estado (es deci, Ge ls clase que domina). El prinelpio de que el individuo La pocrama suoasA Y Hi penx 221 no puede sor protegido por el derecho contra el Estado re sulla neeesariamente de I negacién de la existencia del Gerecho natural. Este principio es verdadero para todos los pases, no solamente para la URSS, dado el valor universal {que posce Ia doctrina marxista. Pero ni en Ia URSS ni en lie otros paises produce de hecho, necesariamente, la opre- sién injusta del individuo por el estado’ Kn la Union So- vidtica, en particular, se considera que el poder del Estado se halla Tigado al bienester de los eludadanos y a la satis- {acelin del orden establecido; mientras tanto, encaranén- aso-hacla el comunizmo, ge. prepara el advenimiento de unt sociedad en la cual el Estado y el derecho, factorea de opresiin del individuo, dejarin de ser necesarios y desaps- reer para dar lugar a costumbres Justes seguidas libre: tuente por cada uno, 1B: Denecro sovitrico coxsacea UNA “JUSTICE DE KAS fal ef Ia actitud de los jurstas del marxismo respecto (el derecho natursl. Precisomos aun, para termninas, el sen- ‘ilo de a frase “Justicia de clase”, emplesda por los autores oviétios. Bl derecho soviétieo, declaran éstos, consagra uma "uitcla de clase”. ;Qué quiere decir esto? La expresiin de ningin modo signitiea que en los proceros el juez debe dar sisteméticamente Is razin a le parte perteneeiante a Ta clase ‘brera 0 campesina, negindola a quien, por sus origenes, Dresente la tacha de ser un bungués. En 1925, el Comise ato de Justicia del pueblo, en Is RSFSR, esperifics 7 que no era éste el significado de Ine palabras “Justicia de clase” y sue los tribunales represivos no debian extraer de elles Ta ‘onelusién de que en todos los casos era preciso condenar a tos Ieulaks y absolver 2 los obreros. Al hablar de justicia fe clase y al decir que el derecho soviétien cansagra tal itstcia los juristas soviétices expresan tan sélo una de as | ess tundamentales do a doetrina marxista-leninista, a sau ‘is, que el derecho de toda saciedd, de todos los paises y GE tomo 1, capitulo, pgs. 159 sguente, Server’, Soviet Leget Theory ie Soci. Rakround fu Devatpmen, 198) pe 38 oe Ex, menzeno sovsiico ro solamente el derecho soviético, refleja inevitablement, fautométicamente, la condicién econémica y politicn del Bs. ado que lo saneiona y que tiene come propésito y efecto favorecer los intereses de la clase social (burgussia en lis ‘paises capitalistas,proletariado en In URSS) politica y eco. émicamente preponderante en ese Estado. A ls inversa de fos juristas de los Hetadoe burgueses, que disimulan esto fs. nnémeno, los juristas soviétcos To ponen de manifiesto; peo, fgregan, existe igualmente on los demas palses, por mis fempefo que se ponga en disimularlo; y 1s aftrmacién de ‘que el derecho sovigtieo consagra una justicla de clase no fimplice que las partes no deban ser tratadas en un plano de igualdad dentro del proceso; ls misinas leyes se aplican 1 todas los cludadanos soviéticos, pero estas Jeyes an sido hhecbas en interés del proletariado, que ejerce su dictadura fen la URSS. La doetrins soviética insiste sobre el caricter dle derecho de clase del sistema legal sovitico. Ha sido per- tleularmente necesario subrayarlo durante el periodo do la NEP, cuando glertos elementos se esforzaron en negatlo, ffirmendo férmulas tales como “le legisacién no es ni de ereche ni de izguierda, nt buena ni mela, ni revoluctonaia fi reacclonaria”, o como “el capital no es rojo”. Con estas érmulas se pretendié eliminar del derecho soviético To que hnace de él un derecho de clase, un derecho econémico-pal- Heo, pata no ver sino lee formas jufdiess en las cusles éte ge conereta, De este modo se queria orientar & la URSS he tia un retorno al eapitalismo, pretendiendo formulsr teoriss “objetivas” que estuviesen por encima de les clases. Estas tendencias fueron condenadas y han desapsrecido en 1a 6poct elual, Triunfé Ia ortodoxia de Ia doctrin marxista, y en la ‘URSS de hoy todos zeconocen que al derecho se encuentte {ntimamente mezelado con la politics, que es un instrumento Lublzads por equellos que tlenen cl poder en sus manos Por la netesided de 185 costs, es, en todos los paises, un derecho de clase iferente en su concepeién, y también diferente por el rechazo total de la idea de derecho natural, el derecho soe tHeo difiere edemds de los sistemas burgueses de derecho por la doble funeién principal que se le asigna: onganisat La nocrmna stamasra y mL pemscno 223 Js economia planificada de un pais soclalista y educsr al ‘puso sovidtico con miras a permitir, bre el plano moral, fl dvenimiento del comunismo, Hsta doble funelén seré estu- diada en los des pardgratos que siguen, 4.8. — PAPEL ECONOMICO DEL DERECHO sovIETICO Para on autores sovilos, ol derecho no sine valor yor si mii Be un ietrumento sl servicio do is cle ‘Erin pare reali ls objetwos que ea obese sl fern is URSS el dereio exis servicio del poltarade 7 dnbe scvir pen ie enincton dal comintme Reazar el comunino e ante todo, en una pina fas, dar a le rociein inn. exiuchnn ecoiiea stalin, SSninanao ls expotacon él hombre por el hombre se forando al desarrollo de las siguenss be la ni len Eootrts genera 1a pollen de ot digenten sovidicos se funda, ante tet, en Ia naconalnacion de Ten bienes de producein, © ‘is exactmenta en poerioe a depodsén de In csc t,o cago lnteré erfoe tener doven ser expotador en te fare. Bt papel sell Gel derecho et expres, de a> sera coacretay comprensble pare todos, ln Telaslonas nse tes que guleren crear de ee todo dten tomar Is Speriionesnecstriny el paren de cert del Eade Sebe shen pres, ponte on finloamfonta pats le bets de producln ne empeen efectivamente en el Inter caniny pata que cade uo dminracons peter trope com tisiplna en el siableimients ye desrrllo Sel nuev orien econdin, Caines ve uA wea ve Deszcuo aooxéarico.—En los oxi ‘genes de Ia Rusia Soviética algunos han podido ecerlbir que Jn economia nueva podria ser crganizada prescindiendo de Ja ayuda del derecho y que el nuevo orden podria asegurarse fl margen do toda coereién, por le simple sccién de una ‘dministracién guiada ten sélo por consideraciones de poli- fica y de economia, En ests idea se bast Ia nociin de “dere m4 Bi wetwewo sovitrsco cho econémico", desarrollada bajo la Influencls de Passo. xawrs; sl emplear esta nueva expresién tomada de la term. nologia alemana (Wirtschaftsrecht) se hacia entrever que fn el dominio de las relaciones esonémlcas el derecho, ea. ructerizado por Ia compulsién, hbie cumplido ya su etapa, 1a planificaclén adminlstrativa debja hacerlo intl. Como he. mor visto, esta idea ce halla actualmente sbandonads, La economia proporeiona, como lo vieron Marx y Engel le infraestructura y la bace de todas las relacones sociales; pero esta Infraestructura s6lo adqulere sentido a través de Tas superestructuras establecidas sobre su base y cuyo papel fundamental. El derecho, preciaamente, es une de estas su pprestructuras. En la fase actual, la del socalismo, es impo- sible prescindle de 61, Por el contrario, més que nunea en festa fase se tiene necesided del derecho, con Ta doble ides de diseiplina y de coereién liga a la nocion de derecho, Bt pmncrsazo conéustco.—La expresiéin “derecho eeo- rnémieo” (Khoziaistviennofé pravo) se encuentra hoy pros. cripta de la URSS, porque aquellos que la emplearon qui= eran preconizar prematuramente bajo ese rétulo 1a desapa- Helén de la idea de derecho cuando, por el contrarlo, &ta debe subsistir y mantenerse reforzada en Ie actual fase 20: cialista de Ta sociedad sovidtica. EI hecho de que por esta razin se evite hablar de “derecho econdmico” en la URSS, rho quita que el derecho soviétioo sea empleado fundamen: falmente para organiza, eobre una nueva bese, la estructura econémlea del pals La primacia de esta funcién econémica del derecho 6 Inclusive uno de los rasgos principales que oponen el dere- ‘ho govidtico @ los sistemas burguoses, haciendo del primers tun “derecho de nuevo tipo”. En todos los paises, sin dude, fl derecho desempefa una funeién en la orgeniztctin de Ia economia nacional, Sucede asi aun en los sistemas més afe- rradoe a los principios econémicos liberales; en este caso ll Aerecho debe intervenir, por lo menos, para asegurar y gi rentizar ol cumplimlento de Ise obligaciones Hbremente pac- tadas, al margen de él, por los particulares. Sin embargo, a2 estos sistemas, le funcién econémica del derecho no #0 en La pocrma MARISTA ¥ EL DEREEKO © 205 cuentra en el primer plano; y la intervenctén del Estado en fos contratos se justifica por razones de orden moral més que por fazones de orden’ econémico. El derecho puode acudir fen ayuda de la economia; no pretende organizarla ni dl- vigil El derecho soviétic considera los cosas de manera muy Aistinta, Del mismo modo que Marx reemplax6 al idealismo {de Hegel por el materalismo histérico, el orden de impor- tancla de las valores se encuentra completamente trastro- ado cuando se coneideran loe derechos capitalistas y el ferecho soviéteo, Los derechos burgueses son ideslistas; po- nen al frente la justicis, Ia moral, pensando que si se siguen fut prinelplos se asegurard al mismo tiempo el orden en el plano econémico. Kl derecho soviético vuelve del revés ests posiién; su propésito primordial e establecer y hacer fun- tdonar tina determinads organizacién econémica. Si ésta se fseogura convenientemente, 1a moral se hallaré satlsfecha y, por sfiadidura, la justicla gerd realiz La diferencia de los puntos de partida tiene como con- scoucnela maneras muy diverses de encarar los problemas fentee Tos juristas soviéticos y los juristas burgueses, Vistas Geode une perspectiva y un Angulo nuevos, la institucioncs, por lo general, slo tienen de comin el nombre. La regla- ‘mentaclén estd a menudo afecteda,profundamente por el es+ prt nuevo dentro del cusl han sido concebidas, aun cuando, fora sucede con frecuencia, ee encuentren regidas por dis- posieiones en apariencia iénticas, El derecho canstitucional, el derecho administrativo, el derecho penal, el derecho elvil, el derecho de los kolkhoz, son leg instrumentos necesarios para qué las relaciones eco némices sean organizadas, determinadas, sancionadss, como fe indispensable en 1a face del socialiemo, Su papel pel- rmordial no ¢5, como se proclama en los paises bur de satisfacer consideraciones artifciles de fl de garantlzar eficazmente la realizacién de una palitice fendiente a Ia edifiescién y 2 la afirmacién del socialismo y al advenimiento del comunismo, Por haber puesto de felieve esta funcién econémica, y haberla sostenido franea- 28 By panecuo sovsimco mente, el derecho soviéten constituye un sistema juridien de tipo nuevo. ‘Esta nueva ideologia no solamente determinsré que lag soluciones del derecho soviético difieran de las del derecho Dburgués. Cada uno de loe coneeptos del derecho se trans. forma por efecto de este nuevo anélisis de le funcién pri smordial del derecho ‘Taanaromeacibn De Los coxcerres.—Si tomames la pro- piedad, Ia distinelin fundamental que se hace en. 10s paises ‘burgueses ex la de muebles © inmuebles; diferenciaién hheredada, por otra parte, del tempo del foudalismo y que dna perdido en gran medida su razén de ser dentro del réginen capitalist Enta distineiin pierde sentido en el derecho sovitic, aque le asigna una importancia muy restringida, La distin. tn eeencial para este sistema ee la de bienes de produccisn y blenes de consumo; los primeros, nacionalizados o coleeti- ‘izados y sometidos a las leyes de planificacén, mantenién- dose los segundos afectedos & Ise necesidades de los partiew- lares A esta distincién corresponde la diferenciacién nueva, fundamental, que hace el derecho soviético entre propieded socialista y propiedad priveda. EI principio de esta dlstin- clin esta en Ia propia Constituelén. Las diferentes ramas Gel derecho soviético la pohen en funcionamiento y permiten percibir todo el interés que offece y su aleance. Asi, el de- recho administrative reglamenta la accién de los organismos fen vistud de euya autoridad ser establecido el plan de explo- tacién de Ia propieded socialsta. EI derecho penal protege de un modo diferente la propiedad socialista y 1a propiedad pprivada EI derecho de los kolchoz, al separarse del dere- ‘cho agrario general, reglamenta la propiedad socalista del suelo, El derecho civil, tanto mediante normes particulars como. por férmulas generales, establece la distincién entre las des especios de propledad, El derecho judicial, del mismo redo, toma en cuenta esta distineién, ‘La nocién de propledad socalista constituye una noclén centeramente nueva, a punto tal que algunos se preguntan ies legitimo, en pretenela de esta insitucién, emplear atin La nocrmisa aeamcsta yx oemEeNo 207 4a palabra “propiedad”, pelos atibtestrdiclonales det derecho de propledad ao estén concentrados en las manos deal # lense cilia de propletaiom™ La antigua to iinologia pide ser contervads, as Ta Incl ef BUCVE tela I oisinldad fel derostn even “Ea misma observcn eabe en lo cocerlent a dere cho de ls persons. No ilo sta diferente In némina de las personas Jrlcas eno derecho sovtto; desparecerin Ge el, por ejemplo las sotifadescrmercne, eon tuyen un categoria tan importante de person Turfdens en Ie legisaionesburguesas Es mi, la noc misma de Personal serd modliada en In UNSS, en pareuar por Cec fcr all mete de erchor abate 6 por lo mence, naa tlene que hacer lo que repecta a sector socializado de Ia economia. . Tus soee ee conterpe a ogenizacin de Ye pro ducién y'delteabole, Bo at empresa, la dreetin debe dicta las dipoiiones cocerienter la ongentzecton Se Js produces To slndeatesdsigen ls alvdades de order socal de ln empresa Sin embargo, tanto unos como los se sultan a elertas directv que vienem de mds areal fobiero, el partido comunity, Is dan indleciones sobre eh Monto yo etala de les slain In part do benefcog que debe oplicarse a bras toca, ins coaiciney el tabeo fn genera, Aut también le ly, eoncelda en sentido Tat, jegn un papel prepndersnte. La anarqun lberl es teem? plaada por el digo un shgamo tanto mde naturel 7 fees canta gue ee dcetores de as empress son Ri Sionarios dl Estat y tos sindstoe cern are rpms sates, personas de derecho publce, No hey patton que da invocar su saprto Gereeho de propiedad no exten Sinicatce svaes que sstenten conecpclanesdiereter a bre ls tlaions entre capt fabajo BY dligamo a ha hetho posible a través de a edvuctare soln dl pal mediante Ta unidad de puntos de vista sabre ls sev baie ROY att ctor meat SEociorsears | are a8 Ex. penseno sorta perseguidos; en razén de esta unidad de puntos de vista, emer. igentede la existencia de una doctrine ficialmente admitia, el fmarxismo, podemos decir que el diriglsmo es en 1a URSS muy distinto de lo que es en un medio capitalists, donde sy funcionamiento y su eficacia estén incesantemente compro- ‘metides por el deseo subsistente de eoncilirlo con lo que, ‘por esencie, es ineonciisble eon I: Ta persistencia de una ‘Economia liberal y la atirmacién de derechos subjetivos del {ndividuo, sagrades, que juegan en el orden econdmico una funcién independiente del interés general, cuando no direc. tamente opuesta a éte. ‘Los co1mazos.—La funcién econémica del derecho so- ‘vidtico resultante de Ta estructura socialists de la URSS y {el principio dirigista que domina en ese pats las relciones feciales de todo tipo, entrafia una transformacién de todos Tos conceptos juridcos, de suerte tal que # menudo no sub- ‘iste sino una semejanza formal, fuente de confustén, entre ts instituciones de los derechos capitalistas y les del dere. ccho soviétleo: la antigua terminologia de los derechos bur fgueses he sido conservads; ha cambiedo la sustance. ‘Quizé ninguna rama del derecho sea més propls que la materia de los contratos para demostrar la profunda orig halidad del derecho sovidtico, Las disposiiones del eéigo ‘soviético, redactado en Ia époce do la nueva politica mics, no dan cuenta de esta originalidad; a lo sumo ge obeerva en estas depoticiones alguna soluclén que difire de les de nuestros sistemas; parece existir una profunds femejanza entre la teoria francesa y le teoria sovitica de Tos contratos, Pero si ge considera lo que es esencial para cl julclo de un marxista, es dect, Ie estructura econémice fe le sociedad, surge un abismo entre los dos sistemas; et contrato soviético es una instituelén completamente diferente el contzato de una economia liberal Stalin lo ha declared: el comercio que so practica e= 1a URSS presenta una naturalera particular; es un comercio que la historia no he conocido hasta el presente y que practicedo fnicamente por nosotros, los bolcheviques, en Ise fondiciones de desarrollo de 1s sociedad soviéties”. La pat La oocrmmea aamaStA ¥ EL petecHo 229, tiearidad de este comercio no concleme solamente a los esonomistas; gravits sobre Ise formes juridieas de clude don de las mereaderfas y trae aparescdas particularidades propias en el derecho de las obligaciones. La nocién misma de contrato se renueva por la planificacign soviética; todas Jae concepciones y todes los prineipios antiguot, fundados en la autonomia de Ia voluntad y en el respeto de'la pala- bra empefiada, no pueden expliear ni reglar de modo satis- factorio estas situaciones nuevas, en que le obligacién, més (que @ un acuerdo entre individuoe, se vincula a la voluntad del Jegisador que dirige 1a economia del pals. “La ley que instituye el plan quinquenal y que Se los bjetivos generales que deben aleanzarse en el periodo con- templado evidentemente es slo un documento de base; es, sin duda, el documento esoncil, pero no adqulere valor teal, ¥ lg planiticscién que establece no ae hace posible sl- no & través de uns serie de disposiciones que deben adop- tarse en aplicacién de los contenides de la ley, pare pre- sar la parte que cada repiblica socialista. soviética, ea- a administracién, cada fabrica y cada explotecién debe- in desempefiar en 1a ejecuclén del plan, “La redaccién dal plan —dice Stalin— no es més que el comlenzo de la planifieacin. La verdadera diveccién planificada comienza Asspués de esta redeccién, une vez que el plan ha sido apro- ado, y ella consiste en realizaro, corregislo y precisaro” ‘Una ver aprobada Ia ley que institiye el plan por el Consejo de Ministros y por el Soviet Supreme, debe elecutarse un infenso trabsjo administrativo cuyo fin es fijar a eada uno lo que debe hacer y lo que se espera de su trabajo durante cl afio siguiente Todo este trabajo preparatorio es de orden siministrativo, y ain no engendra ninguna obligacién juri- Aca a cargo de las diversas organizaciones econémicas socia- lstas sobre cuya actividad, en tltime ands, descanes 1a jecucién det plan ss cosas cumbian cuando’ he sido eslablecido y apro- ado por la sdministraciin un plen de distrbuelén de ma- ferias primas o de mereaderfas, Si este plan ef, como debe ‘erlo, suficientemente preciso y concreto, da origen obli- ‘ones de derecho civil, en cabeza de los organismos var 230 ‘Bx pemscuo sowrico ios que, segin el e6digo civil soviéticn, son sujetos de ‘derecho, Hubiera sido postble referir dlrectamente a Ta ley 0 a Jos decretos o reglamentos dictados la obligeciin que de este modo se pondri a cargo de tal o cual orgunismo, sea de fentregar o de recibir imma mereencis dada y cumpllr un {eterminado trabajo. Sin embargo, no es ésa la solucién que prevalece en el derecho sovidteo, La misma preocupaciin por el bien rendimiento que en el campo de Ie egricultura ¥¥ del comercio lev a loa economistas soviticos a rechezse la poltiea cantralizadora de las nacionalizaciones y les hizo preferir In explotacién colectiva de los recursos nacionsles por medio de cooperativas o kolo, los Tevé también rechazar en Ia época de la NEP, de’ un modo general, en Ia industria nacionalizads, el sistema de trabajo por adm: nistracién que habia sido implantado en un princtpio; y son “estableelmients piblices”, para emplear la terminclogia francesa, los que explotan los diferentes trusts, las intg ciones industriales y aun cede una de les fébricas nacions- lizadas que forman 1a economia soviética!® La conseewso- cia esencial y Ta razén de la preferencis dada a esta forma ae gestiin de los servicios piblicos ex que de esta manera fe reconocen y ee ponen de meniflesto en la URSS la inde- pendeneia y, en particular, 1s eutonomia financlera do cada fempresa; ee serecienta do tal maners, entre Tos dirigentes y los miembros de cada una de ellas el sentido de le respon- sabllidad, y 20 desarrolla entre ellas, en la medida posible, tuna leal “emulaelén socialists", favorable al interés do la produceién y del Estado, Por esta razin no es necesario que Jae obligsclones que cada uno tendré el deber de ejecutar Jes sean impuestes por un acto de poder piblico. Interven- ddrin acuerdos contractusles, 0 por lo menos manifestaclonss unilaterales de voluntad, fundedos en estos actos reglamen- tarios, de manera tal que cada uno se sienta obligado por tun eompromiso que ha eontraido personalmente, El autorres peto y el respeto a la palabra empefiads se afladen al sen 1 Ck, lar, el capa I de Ia eoqunds part, pencpaente I La pocrmews MAaita Y xe nenscHo = ZHL ‘imiento de leallad hacia 1a sociedad y de devocién a la cosa publica para alentar @ cada uno a que sealice el méximo de esfuerzo para cumplir 1a parte que le ha tocado en la ‘ejecucién del plan econdmieo de la nacién, ‘Tal es el verdadero significado de la obligecién asumida ‘para Ia ejecuelén del plan, “Esta obligacién —eeeribe Chicin- ain ™ no proviene de que estéis subordinadas a una deter- ‘minada administracin, sino que existe en razén del poder Juridico conferido a vesotres por el plan que el Gobiemo do los Soviets ha eprobado", En las nuevas condiciones de Ja economia plenificads al contrato tiene un sentido eom- pletamente diferente del contrato de 1s. economia llbera, 5 este sentida impone un anélisis y una reglamentacin en- teramente nuevos. La significacién del contrato ha dejado de sor esencialmente econémics, puesto que la obligacién contraida existia ya en virtud de la ley, 0, por Io menos, en virtud de ella debia ser considerada como existente ain sntes de la conclusidn del eontrato, Le signiflescién del con- trato, euando se lo considera dentro de la eecuctin del plan, parece ser esencialmente pricotigica; y el contrato sirve fambién para introducir orden en las tianzas y simplifiear Ja coniabilidad piblica, porque su necesidad se relsciona con Ta gran regla de la autonom{a financlera (Khozrastchot) de les empresas socialistas do la URSS. 1 contrato dal derecho soviético y de la economia planificada, asf consl- erado, no tlene, puede decirse, nada de comin son el con {rato de nuestra concepeién lberalclisea,e] cual por tierto subsiste en el derecho sovidtico para todo el sector de la feoonomia que no ha sido colectivieado (vente entre parte ceulares de una casa o de slhsjas, contratas de préstamo © de depésito, testers) otomemos shore, con un articulo de ZI. Chicandin’™ cl examen de lo que steederé cuando el plan hays sido “eon- cretado” por los drgancs administretivas competontes, y po GREE BP ia va obatete, Son. Gon + 22 Bx mmncuo sowtrieo veamos efimo se ansliza la influencla del plan sobre Ta si tuacién de loe diferentes organismos interesados. Por ejemplo: Cierta eantidad de materias primas es ad- fjudieada a un ministerio, Por una parte éste se halla obll. igedo # hacerse cargo de la entrega, y por la otra a servise de esas materias primas de acuerdo con las disposiciones Gel plan y a distribulrles entre los orjanismes que de ependen. Un acto del Ministerio en eusstén, dlspuesto en virtud de loe poderes que le contiere el plan, fijaré eudles son los derechos y las obligaciones de los organismes eco. némicos subordinades é1 en lo concerniente a la utilize clin de estas materias primas. De este acto surgiré, en be- neficio de los organismos indicades, el derecho de adquitir Glerta centidad de mercaneias, pero quedaré también = su fargo la obligaciin de comprarias, recbiclas y pagar el precio. [La manera en que se concretarin este derecho y esta cobligacién derivados de la ley (indirectamente) y de un Aecreto 0 resclucién (directamente) ifiere segin las sie twaciones En la hipitesis mis normal, que puede ser eonsiderada como la regia, se considera que el acto de planificaeién fecretado eres, para lor interesades, Ia obligeclin de con- cluir entre ellos una conveneién. En este momento selimos del derecho administrative, dentro del eval habiamas vivido hasta ahora, para entrar en el derecho civil soviétleo, La sdministraclén ha especificado que un determinado orga rismo debia entregar eiertas mercancias y ha preclsado, por otra parte, que otro organismo tenia el derecho de recibir yy el deber de comprar mereaneias de la misma naturaleza ‘para utlizarias de acuerdo con el plan. Les resoluciones ad- ministrativas decretadas se han limitado a establecer estas {dos obligaciones, pero, por regla general, no han establecldo faingune relacién jurfdlea entre 10s dos establecimientos pir Dlicos interesados. Solamente han impuesto una obligaelén 1 cada uno de ellos. Pare concretar y para poner las dos ‘bligaciones en correlacién reelproce, deberi celebrarse un contrato. “El contrato— ha dicho Molotoy— es el mejor [La pocrnoxk aéamsta Y EL pesscHO 238, medio de cumplir el plan y respetar el principio de 1a auto- pomia finaneiera de Tae empresas”. Bs esto, esencialmente, fo que justifica tal procedimiento, A decir verdad, éste apa- rece como tn poco complejo, pero la relaciin que existe fntro la obligasién de celebrar el contrato y el contrato ‘mismo ha sido estudisda por los jurstas sovidtcos, en par- teular por el profesor Agarkov, y éste, a justo titulo, he visto en ella algo comparable a una situacion tradicional {gue nozotror conocemos bien: la que se presenta en el caso Ge pactum de contrahendo, cuando existe un precontrato fque obliga a la eelebraclén de un contrato. Lo que interesa hnacer notar es la relacién intime que existe y que existird @urante toda la duraclin del contrato entre Ja obligacién preexistente al contrato y el contrato mismo y las obliga- tiones que prevé, El contrato, diremos usando la termino- Togia del derecho francés, tiene su causa en le obligacién preexistente y en el plan que la eres; por lo tanto, carece fe valor fuera de este plan, y su ejecueién y prosecusion ss hallan en estrecha dependencia del mantenimiento en vigor del plan y de su correcta interpretacién; mis abajo ddaremos ejemplos. "Tal es la regla del derecho sovidtico: los actos admi- nistratives, dspuestes para coneretar el plan y permitir su faplieaciin, no imponen & los interesados, en forma directa, Ja ejeeucin de actos materiales; solamente Tes impone 1a cbligeeién de celebrar los contratos de los cuales naverd pera ellos la obligacién de ejecutar dichos actos. Bsta via ‘blicua, en aparieneta intl, es muy stil en la realidad, por- fque lama la stencién de los interesados sobre aquello que tienen que hacer y Ia responsabilidad que les incumbe tejor de lo que Jo haria wn simple acto aéministrativo y fontribuye a faciliter el fumeionamiento de reglas de con- tabilidad que se consideran iitiles en la URSS seiusl. No deja de quedar en evidencia que el principio moral de santidad de los contratos y de fidelidad a la palabra empe- ada no es més el tinea fundamento, ni siquiera quizis fl fundamento etencial del contrato: 2 esto principio se ‘agregs, daminéndolo, el prineipio de orden esencialmente 24 ‘EL penscuo sovi¢o fconémico, de disciplina del plan, concebido en interés de Ie nacién Ta obligacién de eelebrar convenciones, conforme al contenido del acto o actor administrativer dictados para la ejecuciin del plan, se halla garantizada por una sancién, ‘Un organism interesado puede entablar eccién contra el otro si ste se rehisa a celebrar Ia conveneiOn que el plan esta. Dlece como obligstoria o si existe una demora injutiicada fen celebrar esta convencién; en tal caso, el tribunal podra infligir une pena privada al organismo recalcitrant, el que, por supuesto, deberd ademés celebrar le convencién nece. saris pare la ejecuelén del plan. En este caso no seria satis- factoria la ejecucién por equivalente, como sueede en clertos sistemas, por ejemplo el inglés, basedoe en Ia economie i- bberal; tan sélo la ejecueidn en natura, por eada uno, de las obligaclones que le incumben, permitiré Te reslizaciin del plan que el legislador y In administracién han formulado ‘con miras al desarrollo de le economia nacional. Cabe agre- ‘gar, en fin, que ademas de la ejecucién en nature, que serk fordenada, y de la pona privada, que podré ser infligida, el ‘tribunal, egado ef caso, puede establecer otras sanclones, La ejecucién del plan es de interés vital para la nacién, y severas penas podrin ser aplicadas a aquel que comprometa fate plan o que por ea conducta ponge en peligro sit ejecu ‘idn, sobre todo si se debe considerar esta eondueta como equivalente 2 un sabotaje. La economia divigida sustituye necesariamente con sanciones penales a las reglas elviles 0 comerciales que en las economies lberales son suflcentes, [por norma general, para sancionar Ia mela administracién de as empresis. ‘Acabamos de ver el caso mis comiin: aquel en el cual Lacto o los actos edministrativos dispuestos para la ejecucién {el plan imponen a los interesados Ia celebracién entre ellos de convenciones, que generan derechos y obligaciones de derecho civil. Hn una serie de cases especialmente previstos por la ley no sperece necesaria la celebracion de tn eontrate, 3), 4 pronas the Soviet Bartine Cae, 48, Law Qser- La vocrmsa neamiista ¥ Ru penecuo 235, yy el efecto requerido se proaucir’ por medio de una simple eclaracién unilateral de voluntad emanada de una de las partes. Este simple déclaracién bastard para obligar a un frganismo a entregar los productos al que la he formulado, micntras que por su parte el declarante ae encontraré obll- gato a recibir estes productas y a pagerlos. Del mismo modo que en el caso precedente era obligatoria Ja celebrecién del contrato, aqui es obligatoria la emisién de la declareciin unilateral de voluntad para aquel @ quien correspond hacer- pes Ia ejecuetén del plan exige Ja operacién juriiea que se desprenderé de ella En cinco casos, segiin Z. I. Chkundin’® el acto adminis- trativo de planificacién origina la obligacién de reslizar un seto unilateral. De ellos, ls tres primeros e refiaren a cfor- {as industrias extractives (eaetale, earbin, petréleo), para las cuales existen “condiclones generales de negocios” spro- badas por los departamentos ministeriales en ejecucién de resoluciones del Consejo de ministros de Ia URS. Lo que caracteriza la situscién es que en tales casos no hay alter nativa posible para el comprador de esos productos, porque un orgenismo tnico, titular de un monopolio (Glavmetallos- byt, Glavnephtesnsb, Glavanabugol) es en In URSS el ven- Gedor de las materias primas veferidas. En estes condiciones parece initil un contrato; ee suficiente que se formule una {eclaracién unilateral por quien, seg el plan, tiene el dere- cho de obtener determinada cantidad de los preductes tratados. sta declaracién obliga al trust monopolista a vender los productos y al declarante a reclbirlos y a pagarlos. La six luaetim se presenta de manera idéntiea en un evarto caso la del comercio exterior, que, como sabemes, es también objeto de monopolio en le URSS. El Ministerio de comercio ‘exterior o, més exactamente, los organismos de exportaciin ependiontes de este Ministerio, tienen derecho & recibir eterminada cuota parte de le produeelén; una declareciin unflateral hecha por ellos basta para presisar la obligéeién de entregarles los productos que incumbe, segin el plan, « lertos arganismos econémices; aqui también se trata de 26 By oanecuo sovitrico tune solucién especial resultante de las condiciones general de los negocios (condiciones de entrega de mercaderiss para Ja exportaclin), que fueron aprobadas por el Consejo de Comisarios del pueblo de Ia URSS el 30 de octubre de 1940, Un quinto eazo, indleado por Chizundin, ese] relativo a las rolaclones entre el Glavmetalloshyt, organismo que tiene fl monopotio de venta de metales, y las empresas extractvas fe estos metales; en virtud de “disposieiones generales” de julio de 1998, que regulen su activided, ol Clavmetalloshyt puede eresr obligeciones por medio de declaraciones uni. Ieterales que imponen a las empreses mineras un determi nado programa de extraccién, dindoles edemés indleaciones relatives a la carga y expediciin de los metales extraidos por elles. En todos estos casos Ia diferencia de técnica —sustitu. cién de un contrato por una declaracién unilateral para erear bligaclones reciprocas— dustra perfectamente sobre Ia Tune én limitads que cabe al contrato en Ia economia planifi- ‘cada soviéties, El contrato es un instrument eémoio desde ‘diferentes puntos de vista para preclsar ciertas obligaciones yy dar a las parte el sentido de sus obligaciones y de su res Ponsabilided. Pero tanto obligsciones como responsabilidad fon, en principio, anteriores al eontrato; ellas surgen diree- tamente del plan, es decir, de Ia ley. Bn ciertos easot particulares Ja forma contractual no parece presentar las ventajas habitusles. En estas hipéteais fl derecho soviético no vacila en prescindir de ella; una simple manlfestacién unilateral de voluntad es suficlente ppara crear obligaciones para las cuales, por regla general, fe juzgaba necesarlo tn contrato. Del mismo modo que el ‘contrato de la economia planificada es totalmente diferente Gel contrato de Ia economia lberal, 1a declaracién unilete- ral que seabames de tratar nada tiene que ver, salvo’ en la forms, con la obligacién por manifestaciin unilateral de ‘voluntad que reconceen sleros sistemas juridicos burgueses/ Biésteme a este respecto lamar le stencién sobre Ia doble cireunstanela de que Ia declaracién unllateral dal derecho Ssoviético no procede de la libre voluntad del declarant sino que para éste cc de formulacién obligatoria y yuede La bocrnia Manxista Yat ornpeno 287 sor constrefido a hacerla; y, por otra parte, que la dela {asién unilateral del derecho soviéto no’ engendra sim plemante obligaciones a cargo del declarante, sino que tiene tomo funciin y efecto, asimismo, determinar el contenido do Tas obligaciones de aquel a quien es dirigida. Su papel yy #1 valor, en consecuenela, son exaetamente os. mismos {que los del contrato en Ia situacién en que éste constituye Ja regle general. En una tercera serio de casos el derecho sovidtion va ris lejos, y ninguna declaraclén de voluntad «2 requerida pra que nazean obligaciones a cargo de ciertos organismos las cuales, sin embargo, ee les reconoce el cardeter de obll> gaciones de derecho civil y do obligaciones contractual Sin duda alguna nada mejor que esto podria ilustrar el ver- dadero carécter del derecho planificado y Ia importancia zeal de Ia ley como fuente de las obligaciones que incumben 1 los particulares. etas hipétesis, en las cuales dentro del Jerocho soviético se estima posible prescindir del contrato yy donde Iss obligaciones “de las partes” resultan diecta- yante del acto o de los actos adminitretivas de plantflea- cin, no son en manera alguna excepeionales, y el articulo {e Z. 1. Chkundin nes sefila tres casos importantes. Uno de ellos se da, por ejemplo, en el vesto dominio de les obli= clones que tienen los sovkhor de entregar al Ministerio de abestecimiento su produccién agricola esencial, Un se tudo aio es el de las fébricas de vehiculos o méquinas fatomotrices en lo concerniente a la obligaciin de entre- grlos 2 los compradores que han obtenido una lienca, Del mismo modo, en fin, el organlsmo que tiene el mono- pulio de ta vents de carbén, Glavenabugal, debe, sin neve- sidad de contratos, entregar carbén a loz consumidores de seuordo 2 Io determinado por el plan y & las indieaciones ‘que recibe de los diferentes ministeries, Hstes diversas ex cepeiones a los principios se encuentran previstas por di Prsiciones variadas, que se explican sin duda por eonside- Teiones que se pondrin de manifiesto al estudiar le téenica 4e la planificacién sovidtiea y la situacién particular en que ‘= pueden encontrar Joe crganismos interesados, 238 Bt arscuo soviérco Bn tod Ie organizacién Ia ley e¢ el factor decisivo de la relaciones entre partilares dentro de la economia pla nifieada, aun cuando, por razones diversas, euyo valor no debe ser puesto en duda, se hays jurgado expeditivo en ta imayoria de los casos cubrir con un velo este funcién de Ia ley, haciéndolas aparecer camo emergentes de la volunted de los particulares, de igual manera que en las economia berales mediante la eelebracién de contratos 0 de decla- raciones de voluntad, obligaciones que en realidad proceden directamente de la ley. ‘Lo que hemios visto hasta este momento es la ley que crea obligaciones 0 que impone a los organismos econdmi- fos el deber de acumir obligaciones. En otras hipétesis, Ia ley de Ia economia planificada actia de una manera diverss, fen al sentido de que no impone @ los organismos el deber de ‘obligarse, sino que simplemente les permite eontracr obli- faciones, siendo necesaria este efecto la eutorizacién que lla otorga. Para designer esta situacién, el lenguaje juri ‘co sovistico posee un término especial (davaltehetlit dogo- vor), que puede tradueirse por “contrsto aptativo” 0 “contrato facultative". Hsto se preduce, por ejemplo, en la autorizacién que se olorga a organizaciones comerciales para adguirle ‘una determinada cantidad de tela a de hilo para confeceionae prendas de vestir, manufacturar ropa interior, ete. La dis- pposicin en cuestiin no crea para estas empresss 1a obligae clén de contratar con las fabricas textiles; depende de sue dirigentes decidir si, dadas las condiciones del mercado, e& conveniente para 1a empresa adquirir una porelén mayor 9 menor del contingente que le fue asignado. La dispescién Aictada a este efecto, que les autoriza a celebrar tales eon- ‘atot, no desempeta un papel menos indispensable; dado el principio mismo de la planifleacién las manufacturas de tex tiles slo pueden vender a compradores “legitimos”, es decit que obren en virtud de poderes que les han sido conferidase por el plan; a falta de tales poderes los contratos indebide ‘mente celebradae serian contraris al orden pitblico eovistico ¥y anulados por los tribunsles por aplicacién del articulo 90 el cbdigo eivil de la RSFSR. (0 cisposiciones coneat LA DocrnuNa MARISTA Y sx neameHo 220 antes de los cédigos civiles do las otras reptiblicas socia- Iises soviétieas) ‘Guardémanes bien, sin embargo, de extraer de este dese sollo Ts conclusion de que la Ubertad eontractusl he muerto| fn Ja URSS y que ningin contrato puede ser colebrado sin previa orden 0, por lo menos, autorizacin del. Gobierno, ‘Todo Yo que dejamos dicho se refiere al ssctor planifiexdo de Ta economia. Hasta ahora hemos considerado solamente las relaciones que se establecen entre empresas econémicas sovidticas respecto de mereanelas que son objeto de una dstribucién planificada y organizada por las autoridades. Pero una cantided de mercaderies escapa a esta reglamen: tacién stricta, y los particulares © los organismos econ6- ricos sovitices tienen libertad, en lo que lee eoncleme, de colebrar 1os contratos que entiendan ser convenientes, en lus condiciones reglamentadas por el e6digo evil, muy’ pie recidas a las que prevalocen en las economias liberales ‘en Jos sistemas juridicos de los paises burgueses. Sefalemos, sdomis, como limite de In actividad posible de las organt- zaclones socalistas, 1a existencia de un principio que re- cuerda al principio de especialided de nuestro derecho admi- nistrativo francés; y a condiclin de que este principio sea respetado se abre un vasio campo a Ia autonomia de In vo- Tuntad, aun para las personas juridices del derecho sovitic, En este cazo los contrates celebradee presenten modalidades muy diferentes de aquellas que coneurren euanda so trate de Ia ejecueidn de un aspecto del plan: las partes no estén forzadas y no pueden ser obligadas a celebrarles, as cléu sulas del contrato pueden ser ibremente diseutidas; el con- {rato eelebrado, en fin, no se halla gobemnado estrictamente por el plan y no esté sujeto a revision en particular cuando lplan sufse una modificaciin Por el contrario, son muy diferentes las soluclones euan- do se trate de un contrato celebrado en ejecueiin de una Aisposiién del plan que presenta earfcter obligetorio para las dos partes. Hn ese caso, hemos visto, es obligatoria 1a telebraciin del eontrato, y éste debe ser conforme a la die- posieién del plan que lo impone; estat dos reglas se encuentran stncionadas por el derecho soviético, en el que encontramos, 0 [Bs wewpeno sowérico nn particular, la sigulente disposietin del artfeulo 2 de tos “Prineipios segin Joe cuales los Srganos del abitraje pie blico (jurisdleciones competentes ent Ia materia) deben exa- ‘miner y resolver los litgiog petrimonialee": "Si un eontrato no corresponde a los planes debldamente aprobados, Ios Grganos de arbitraje piblico (Gossrbitraj) deben, cuales. {quiere sean las pretensiones de las partes, resolver Te com testaclin sobre Ta base de las leyes y de loc planes y, al ‘mismo tiempo, reviear el contrato para que guarde arménia con las directivas, leyes y planes.” El articulo tratedo ex. ppresa con claridad el eardeter de orden piblico que tienen las disposiciones de las leyes y reglamentos soviéticas eon ‘cemientes al plan econémico de Ia nacién. Durante toda su ‘existencia el contrato de le economis planificada queda con- Alcionado por el plan. Sila dlsposiién del plan que se trata de camplir llega a ser modificada por une razén cualquiera, el contrate caduearé ipso facto 0, segin los casos, deberi sor sometida a revisién: el articulo 9 del deereto del Con= sejo de los Comisarios del pueblo de la URSS, de fecha 19 {de diciembre de 1993, ee refiere, con justedad, al derecho que tienen las partes de modificar el contrato. En eircuns- ‘anclas semejantes se Hega inclusive a admitir cierto derecho ‘s haceree justicia por ai memo: ee permite a un contratante, fen easo de quo Ja otra parte se sustraiga a Ia eelebracién dde un nuevo acuerdo, a hacer al contrato, por propia inieia- iva, las correceones que fuesen indispensables. ‘Mis delicada ex la cuestién cuando surge un acto del poder piblico que no modifica directamente el contenido el plan, pero que modifica el estado de cosss dentro del cual fueron pactedas las obligaclones. Nos hallamos aqut fen presencia de Ta euestiin, tan diseutida y diffe! de resol vver en todos los paises, de determinar en qué condiciones, dentro de semejantes hipétesis, un eontrato puede conde” ranse extinguido (teoria de la fuerza mayor, doetrina inglesa de In frustration of adventure) © puode demandarse su re- vielin ante Ta justicla o alguna otra autoridad (teorfa de Ia imprevisiin, Veorfaalemana de Ie revisién de los eontatas, teoria candnies de la cléusula rebue sic stantibus). En ol derecho soviétco, como en todos los otros sistemas, se en- La pocrmma MaRasta yen penscxo 241 cventran en Ia prictica grandes difiultades en esta materia, pero los prineipios, por 1o menos, yarecen estar blen esta- ‘Blecidos en la letra de 1a ley. Bn el caso de contratos eelebrados en el sector de la tconomia planifieada entre organizaciones econémicas s0- vidtleas, su revision, en principio, es admitide; éta, dentro de Jo posible, sera realizada mediante un nuevo acuerdo entre las partes; si el acuerdo no llega a celebrarse, la re- vision serd reslizada por organiemoe administretivos 0 ar bbtrales apropiados, Tal serd el cao, por ejemplo, en que J ffbrica que ha celebrado ciertos contratos y contraido sbligaciones de acuerdo con el plan, en virlud de una mo- difeaciin que le es ordenada debe ceser-o restringit su actividad 0 fabriear productos distintos de aquellas en que se habia especializado hasta entonces. ‘Si por et contrario nos encontramos fuera del sector de ls economia planificade y los eontrates no fueran cele- ‘rados para dar cumplimiento alsposiciones especiales el plan, obligatorias para ambas partes, no es edmitida su revisign; las partes quodan ligadas a sus obligaciones y silo se eximen de la responsabilidad en que han ineurrido por Incumplimiento en condiciones que, con pequefias variaates, recuerden las soluciones de nuestro derecho sobre el cas0 fortuito ¥ la fuerza mayor. Como se ve, todo el derecho sovidtica se encuentra do- minado por esta distinciin esenclal entre contratos que s¢ integren en la ejecuelin del plan y contrates que pueden ‘eebrarge fuera de las previsiones de dicho plan. ste 20- ‘gnda categoria tiene una importancia restringlda; interes Solamente a las personas que celebran tales contratos, y pare ‘tes contratos, en sume, se mantienen en la URSS los prin. cipios y reglas que constituyen la teoria. general de los ontratos en las economias lberales. Sin embargo, le gran ‘mayoria de los contrates, y los que més interés presentan, 00 aquellos celebrados para la ejeeucién del plan, En sa telebracién entran en juego principios completamente dife- 4 GE ol aol precliade de Z.¥. Canorany ver tamblén Acts vor hi), Problemy gajaensiage prov, 196, Bane HEY Sue 22 Et penscno sowtrico rentes, laborados por el derecho soviético y que Ye son par- ficulares, porque el fundamento esencial de 10s contrates de Ta economia liberal, vale decir 1a autonomia de Ja volun. tad, esté desterrado en un pais de economfa planificada. Deseartado este principio esenelal puede decirse que el cos trato de In economia planificada no tlene nada en comin feon el de la economia liberal, salvo el nombre; detris de Ja méscara que éste representa en realidad la ley misma determina les obligaciones de las partes. El contrato de la ‘economia dirigida es un eontrato necesario para la ecutén fe un plan estableeido por la ley, que regla todo el dessrrollo fecondrnico del pais. Su celebracién esti impuesta por este plan, su contenido debe conformarse a les condiciones fj: fias ain antes de que las partes ge enfrenten y al margen de dichas partes; Ia calided de las morcancias materia del contrato, por ejemplo, debe respetar determinados standand de ealidad (G. O. 8. 7), fijados para todos los productos por ‘eomisiones federales de standard (de calidad)”. No sola- ‘mente es obligstoria Ja conclusién del contrato, sino que también le ejecucién, una ver que ha sido celebrado, inte: rein a la economia publica y a la eolectvidad. 1 ineum- plimiento de las obligaciones por una de las partes no pro- Gace iinleamenta consecuencias civiles y Ia obligacién de reparar-el perjuiclo resultante para la otra parte. Esté ade- és sancionado por pense privadss. Por ejemplo, st los productos entregades son de mala calidad, el vendedor seri Condenedo, ademés de recibir la devolucién y los dafos ¥ perjuieios, si corzesponde, a una multa equivalente al 10 % el precio de e2os productos, Si el lote de mercaderiss en- trogidas no comprende le totalidad de lo prometido (ape rates de radio entregados sin lémparas, tractores sin 18 Fepuestos necesaries, ete), una multa, equivalente por To menos al precio de las piezas no entrogedas, sancionaré el incumplimiento del contrato, En una economia plenifisds se impone la ejecuciin de los contratos en especie de modo ppuntual y exzeto, Tas conseeuencias del ineumplimiento 10 Ee fijan lbremente por las partes, y para establecer eats fonseouencias ae tienen en cuonte consideraciones que m0 ppeean en Ia economia liberal, porque eaen fuera del campo La pocmuna MamustA x mracHo 248 contractual de los partes. Asi, el derecho de rechszar una fentroga tardia so plerde en el momento en que la meres deria ha sido cargada; en este caso To deisivo no ela in- tencién de les partes o la interpretacién dade a alguna cléu- sul del contrato, sino el hecho de que en la URSS los medios de transporte son escasos y resulta nesesurlo utilizar del ‘modo més racional y eficlente aquellos de Ine cuales se dis- pone. En fin, como hemes visto, la revisién de los contratas puede ser hecha por el arbitraje estatal 0 administrative cuando asi lo exige el interés general de la efecucién del plan, sea que esta revisin Hegue a ser necesaria por efecto {el incumplimiento 6 del eumplimento regular de las obli- ‘pciones de una de las pertes o bien se imponga por alguna fra causa. Sin embargo, en interés de la ejecucién del plan 4, por consecuencia, en el interés general, esta revisiin debe fer excopsional; se le asegura este carécter y ae gorentiza Js flel ejecucién de las contratos aplicando, al margen de Jas sanciones de orden especificamente eluil emergentes de |i inejecucién de las obligaclones contractuale, otros tipos de canciones de indoles diferentes, diseiplinerias y, aun legado el easo, do indole penal. Estas otras sanelones son tanto mis necesarias cuanto que las sanclones elviles no pueden pronunciarse ni gjecutarse contra tn organismo pli ‘ico como podria hacerse contra un particular © un simple organismno privado. El Gosarbitraj tuvo ocasién de procla- marlo: los organismos pdblicos no responden de sus deudas ‘mis que con los fondos de libre disposicién, pero no, evie dentemente, con otros elementos de su activo que les han sldo afectados, tales como sus ediicos 0 sus herramientes™ Hi mal funcionamiento de un organismo piblico debe pro- vocar su reorganizaeién, pero no medidas que le impidan faneionar en forma definitiva, con detrimento del interés general, De este modo puede veree cémo en una economia Planifieada la nocién del eontrato y el concepto mismo del sR la monn we lasing el aco fants en lec Se entrprae paiigas ef lee mits Gr dood tonmeresh en es Sngpeton au de rived drat pe ef entenrea ideas ‘Archives de pitvopie du grt, Suave ae, I pase 1.20 mae BL pumweno sowie derecho civil han sido renovades, pues la celebracién y af ceumplimiento de los contretos interesan al orden piblcn, ¥¥ el proplo devecho civil se convierte en parte del derechy piiblico, contrariamente e las trediciones juriieas, que tom. pe Ia nueva estructura de la economia socialists, ‘La obligtién de celebrar contrates, park dar cumplinieats 8 las dlupodelanes cdministraivas de plantcelén, ue gentrlensy 'yrefornda despute de a fecha de In eicgn francesa de ete Ube Han desapareeido lat excepcones indeader stbre le beso de ty srticlo do Z. 1. Chandi, salvo Ia relative sss entogss 2 re Iiaree al Ministerio de comercia extarer. Dejenda de lade Ta fe clin psleoiglea det eontiats, que quis hemos sentiado en form ‘excatva onl texto precedente, ha sumentado su importance ‘mien efecto, ee ha considaredo til dejar en deitiva ag ‘uismas parles que conercten lan dieposiiones Sel plan medsnte 1 ayuda do contrat, con mis a obtencr produtton de melor fellded y iis aeorder con Tor deseae de quienes lor wtiltarin ‘or olre pare, en un gran nfimero de casos ex slants en Je aetulided jar los teres que incumben cada orgynann Alejindole en tbertad de avin para la elecucn de estab tareat ft arganizmo que elijs. Libertad slats, natraimente, ads ly ‘structure de Is economia sovdtca, pues no send. ponible Meco {Puna empresa extranjra ni se puede pretender que una empress Sovidica abendone ia tate que le eakrspande, seg el pan, pa ealizr olf actividad no previsa por In plniseacion, que sein ‘is benaicioes para alls Lay nuevat normas Usnden sci: Tenle a estimular ol colo de lar empresas y lnmer le slenciin de la Suloridades sobre aquellas mal sdminicradas, con les cle Ie otras empratasevilanextablecercelaciones de negocice “peje 14 — FUNGION xDUCADORA DEL DERECHO sovIETICO Decanexcta ruruna nt senzeuo, — En Oceldente el de- recho es generelmente concebido eoma un cnjunto de man datos, derivados de fuentes variadas, que deben ser obede- celdos por los eludadanes. Cuslquiera que sea el juicto que se formule sobre su contenido y las normas que lo const tuyen, parece haber acuerdo unénime en considerar at de- recho como una realidad de la eusl no se podria prescinat, El dorecho no es perfecto, es susceptible de ser mejorado; ‘pero no por ello corresponde menos a una realidad y a una La DocrmNA MATIISTAY BL venecHo 245, necesidad permanentes, Ubi societas, abi jus, No se eoneibe Ja existeneia de una scciedad sin derecho ‘#lla situaclén es diferente en In Unién Soviética. Sus ju- ‘sles, como buence discipulos de Mars, persiguen un objetivo Iojano, que de modo parad6jico implica Ia desepariclén mis- ma del derecho. En la sociedad comunista, sociedad de ver- Gaderos iguales, el derecho, instrumento de coercién y de opresién, no desempefaré papel alguno; desaparecerd su necesidad. [La sociedad comunista seré el producto de una nueva organizaclGn dada a as fuerzas de la produesién. Esta nueva ‘rganizecién, que eliminara junto com la miseria la oposieién de os intorasesprivados, haré posible la eludad nueva, donde junto con el egofamo habra dessparesido el erimen, 0 ser slo una manifestaciin morbosa, propia del campo de Ta rmedicina y de le psiquiatria y no del derecho, Sin embargo, durante algin tiempo, seré inevitable eontar con Ia super- viveneia de conductas antisociales a las que los hombres se han visto condenados hasta ahora como conseevencia Ja mala distrbuelén de tas riquezas. Para_que_el_ derecho pueda dessparecer es necesario que Jos hombres se condu- can en forma esponténes, como tan silo pueden hacerlo en tan régimen de economia socialista, “El gobierno de los hora- bres cederé el lugar ala simple sdminlstracin de las coca sta formule de Engels significa que el aparato de coereé ' que ceracteriza hoy al derecho se tomaré initil; pero esta prediecién no se realizaré sino cuando los hombres, volun fariamente y sin compulsién, respeten los principles que constituyen Ta base de la sociedad. HI respeto a eioe prin- | cipios por ahora debe ser Impuesto por Ia fuerza; cuando los principios injustos de Ja sociedad burguesa actual sean subt- fituides por los prineipios justos de un pais de economia comunista, la compulsién, airmen los marstas, er8 inti [NacESIDAD DE CHRAR UNA WUBVA coxctENezA.—Los senti- mientos y la conducte de los hombres dependen de Ia estruc- tura econémiea de Ta sociedad en que viven; asf lo ensefia fl materialismo histreo, Pero lat costs, en realided, son ‘més complicads, como los propics Marx y ngels han reco- 246 i parscwo sovrésico nnovldo y como lo demuestra el error cometido por Hegel con su idealismo. Los sentimientos,actitudes, comportamien- ‘as, engendrades por una determinada estructura econémiea, no dessparecen sutaméticsmente cuando eta estructura reemplazada por otra. En el derecho, como en otros fens. dadanos_que_el derecho soviétice es una cosa distinta de derecho antiguo y.que su eomportamiento antijuridic, sun que excusable y hasta cierto punto legitime en la sociedad anterior, 23 hoy condenable, injustticad, irracional, peru. dicial para Ia sociedad de la que actualmente son mien} perfeetamente iguales. Los cludadanos deben ser llevado. al respetar le ley ys obedecerla no porque sea la ley, sino porque es la razén, no porque su incumplimiento extrafe| para ellos sanciones y condanas, sino porque iluminados por la fe marsista quieran partieipar en la construceién de Ja sociedad comunista. “El Estado socialista debe rehacer de pies a cabeze Ta conciencia del pueblo —eseribe el presi Sania dee Cae Soprme de ik Unin Sovice | Govxaxow-t silt reside su taze més importante”. El derecho debe penetrar en Ia conciensis de Joe eiuds danas, a punto tal que étos se conformen instintivamente 1 sus prescripelones. El derecho debe dirociarse gradualmen- te de le idea de coercién en el esptitu de loe eiudadanor; ebe dejar de evocar en ellos el aparato de Ta justicl; & sus ojot no debe ser otra cota que Ia moral social, caya Dbediencia es un deber evidente y elemental en una socle- dad cconémicamente bien constituide, El derecho debe ser popular”, a extremo tal que para ser obedecido no rea rnecesaria la coercién y doje asi de ser derecho, de acuerdo on la noeién tradielonal de este voeablo, En Ja fase actusl, socialist, do la sociedad, no es sufi lente eolectiviar les bienes de preduccién e instsurar un ‘nuevo orden econdmieo. Rs neeesario ademés hacer eompren- dler_a Tos-cludadanos que-una_vez inslaurado este nuevo [La nocemneA acamisra x EL penecno AT arden econsmico_deben dejar de_comportarse_eamo_padian haces en un régimen de desgualded cptalsta y bargues. Deveia manera, adem4s de su funeién econémiea el derecho tiene ma func educadora, que ss igualinent. importante El derecho sovitic tiene un aapecio educador porque sum derecho socialist la socedad nueva supone esenclal- mente sn duda, une estructura econémica nueva; pero, en definitva, ella no pode ser realiada sino cuando esta nueva estructura se scompae de una renovaciénsigtiyte pueblo ‘ees. Cs nea moral spec por el hecho e aera estructura econdmica; pero, ara au exablerimlent, es ne= cesario combats sin desea las supervivencis, en] orden moral, dl estado de coms creado durante silos por lot egimenes anteriores, Serie demasiado sencllo ¥ demasiado Iermoso que los vicioe de ayer desoperecieran inmedata. nente por efecto del nuevo régimen econGmico. El mersiemo, ‘que pretende ser relita, no ellmenta erta Uusién, Tanto ex dl campo moral como en el material es necesarlo tn tsfuerzo considerable, una lucha incerent, para asegurar fslunfo del comunisme, EL objetivo final no es un new orden juve; es, més alk de-txle-cbjelivo-Mimtide, Ta 7 easton de un sentido nuevo de le justicl, por el_eual ios ‘hombras_gulsrdn instinfivamente su condueta haciendo. inétil 7 1 derecho segin nuestra eoncepelin. actual. FE PAPEL, EDUCADOR nat, Denzcno, RASGO caRAeTERESTICO DEL Dowcwo soctauista.—Desde el-primer momento la Rasta svidties puso en primer plano el papel educador corres- pondiente al derecho, Sin duda no et éeta una idea funda- ‘mentalmente socialists; también puede existir en los palses 0 socialistas In idea de servirse del derecho para crear ‘fertos habitos y elevar la coneiencia de los eftdadanos.™ ‘in embargo concebimos los sistemas juridicos de los paises wpltalistas sin 1a necosidad de poner este eaticter en pri- mer plano, Bs diferente lo que suoede en un sistema socia Pe eee des. 307-208, ws = oe {Bx nenseno sowie lista; en tal sociedad se iende a asentar el orden socal sobre algo distinto de Ia coereién, y por tanto es nesesario jin paulatina y la desapericion del derecho, Juridica sovigtiea numerosos folltos 5 subrayan el papel educative que corresponde ‘sles tribunales, a la Prokurstura sovitica ing ye escalima Yara hacer conocer a los elu. ‘adanos los principios del derecho soviétice y para persua- trios de que se frata de un derecho justo, conforine al int. és de la gocledad y do los cludadanos. [No deja de sorprender al jursta ozedental el estuetza que se vealiza en la URSS para que ol derecho sea “popular, La Constituelén, cuando no los principios del derecho sovie. tico, ex ensefiada en los establecimientos de educasién me- dia antes que en la Universidad. Le Constitucién y las leyes {importantes son explieadas a los obreros, a Tos miembros de los kalo, en reuniones especialmente organizadas a este ffecto ast como en las escuelas profesionsles, Para aquellos fque no pueden seguir lor cursos de las escuelas de derecho fe encuentra onganizads la ensefianza del derecho por corres- pondencia. Para la redaeeién de la Constituclén stalintana fue requerida la colaboracién de todos, y se obtuvo feet: vamente, Esta es representeda sin cesar no como un docu. mento formal, sino como una conquista del pueblo, como ‘st cosa, deblda a sus eefuerzos; cada cludadano sovidtico thne fl derecho de estar orgulloso de ella_y es invitado « amarla el mismo todo que ama a su patria sovitica, {La orgeniraclén de Ia justieia sovidtica responde a Is risma preoeupacién. En todos los escalones de le jerarqus fl tribunat o la Corte soviétiea dan eabida a los “asesores populares", renovados continuament, que tlenen Ia mayor Je'los votes en las jtiadeciones en que actian. La justia tno es ni debe ser patsimonio de los furitas. Si los jucces hhoy son juristas, se trata de un simple hecho; en teora Te Vous (A. A), Vouplstetnapa rticcetekog aude, 185; Got son 9, Soon sd; Kasay (D, 8), Demerath mae rst tdeyetetwoi sovetstone reds, 06, Barcus . VY), RE elayeseedoalysneteom nude 38) Seer (Wy Toa EW. ‘La DocrRINA MARISTA Y ax penmcuD 249 os requee ninguna caitlin pare er lego jee por el pueblo. ia see Inport gue Ie jnla sea tan pen camo ion como as pe tides open a de alas atrden dt Bo Sam inate sobre iene e aces compan torber el ereie yore pueblo 7 Golgekon, pine presente doi Cote Sapna dele URSS, it ne Sinerenia promt ID sobre et neces “No bala gue las deni stn pen ey nemo qe crocus yor nero pie de gone al Be Dina debe vos hoe mis avrsle Sart ies Uabefedors pasion ani'a eau: pre ase ee render mor Ia fer, for recs cine poston ter stan: en los mite Dares en ue hte cone, los tos cle; Insure no debe pet un epee, came ccire con I jute gusts der pies Ragan She legar a aera sea try ue ve pre ate Sts cludeenes desl en Quen isan and, lento de gue la ly oven as lesa meee "opt Bn igual std, on 104 ol predente Me's nn exe: "No ata qo te spe tm uo le dehy gue sea pment mir; mo ba uO 8 ads to interests prorn ue veem lee to soln Se somzn sn eureonecy ef tase en Plead He neces eda, que aga tao es oe tha manera ten convince tn fidente, que no slants 1 oe sors pps toes car ta 9 tuilenla we compenstzen tl eno ycomprenan sara into dea reotutn tae por ol hoa ace que tends en un cnn en fr covet’ cor eel Ge aed con ea pena pl aro, Une se bre un buen audtorio, La gente ene a eocathar ‘truirse en su escuela”.* : ae 2 Gocrasov 1), Vorptet noe eaichenle eovetkogo sud, 1961 Fauci hereto te Sort Cor teuje Veni woyacn. Soveceye Pasnew pag 250 [By nenwetlo Sowsérico ‘Sin duda, encontramot los mismos prinelpios en la base ‘aol procedimiento de los paises captalistes, particularmente tn los del common law, Pero aun en esos paises, ellos ape- fecen como la supervivencia de une institueién histérlea hoy fn decedencia: el jurado, Por este hecho, el proceso es més {dell de seguir por el plblico de Inglaterra que por el de Francia pero no ae atribuye a esta eircunstaneia el mismo Sgnificedo en Inglaterra que en la URSS. En otros paises, feomo en Francia, més ain on los de lengua espafiols, el procedimiento ee mantiene esencialmente eserito, pese a lo fque se igo, y 1a publicidad de la justicis, el menos en to due eonciemne « los procesos eiviles, no es més que un mito, in la URSS todo esté dispuesto para dar a los ciuds- anos, en los procesos, Ia certidumbre de que su derecho fun derecho justo, La misma preocupacién predomina en todas Jas cireunstancias. Ella surge, notablemente, cuando exami- hemos los repertories sovigticos de sentencias juiciales, ‘Los fallos que se publican son escogidos para poner de ma- nifiesto el eardeter moral, impregnado de justia, det dere- cho sovidtco, Entre las sentenclas recogides en su repertorio por Hazanp y Waisnng/ es sorprendente el nimero de casos fn que la Corte Suprema de I URSS es llamada inter- Yenle para proteger a une viuda, un huérfano, un pobre fobrero, un sordomado anelfabeto, ese a que ol interés en Juego 3ea e menudo intrinsecamente insignifieante: una vaca, ‘une cabra, une pequefia cantided de rubles. Las més altes futoridedes del Bstedo, el Procurador General de 1a URSS, {fl presidente de la Corte Suprema de la URSS, se ocupan {e ofio de estos humildes para protegerlos, a menudo, no feontra un lls 0 algin otro enemigo ostensible del régi- ‘men, sino contra los poderosos: un presidente de Kolkhox, f€ Soviet de una ciudad, una autoridad administrativa que parece perseguitlos, “En la eoneepeién soviética el derecho es politic y es propaganda, Este doble caricter revela su originalidad, en Ta vocrmma Mamasra ¥ x penscwo 281 coposicién a Ia concepelin téeniea del derecho, formal, que {pera en los paises burgueses, No basta en ta Unién So- vigtica que el derecho reine y triunfo; e2 necesario que swine con el asentimiento unénime de Tos eludadanas; es preciso que sea apreciado y, por as{decirlo, amado por étos. EL proceso y le sentencia soviétieos no persiguen tan s6lo el propésito de poner fin a un litigi. Se eonsidera que procuran igualmente la prevencién de otros ltigcs; no, co- mo en los paises burgueses, infundiendo raiedo a los cfuda- danes al mostraries en provecho de quién, legado el caso, ullizaré el Hstado su apareto de coerelén, sino mestrando Jos eludadanos que asisten al proceso que interés social ‘exigia en tal cireunstaneia clerta condueta y que la justicla interviene porque es bueno, justo y moral que asi lo haga. Al final del proceso todos aquellos que vieron funelonar 1a justlela sovidtice deben estar persuadides de que es algo ‘buono, que les reglas que aplica no son regles arbltrarias, i formuladas en un interés particular: son las que corres- pponden al interés general, y es conforme a estas reglas que debe actuar, independientemente de toda sanclén posible, un buen eludadano soviético, desde que se siente sinceramente oseoso de contribuir, en Ia parte que le corresponde, a la eifleacién del corbusismo. El inculpado debe ser levado 2 solictar él mismo a sus jueces un Severo castigo; una vex femdenado, debe aprobar Ia sentencia que le ha’sido im- puesta, Al final del proceso civil no debe haber vencedor rl veneido; las partes deben reconciliarse en el gentimient de que quien ha triungado no es tna de ella, sino la eausa el socialism, No es suticlente en Ia URSS que Ise leyes seen api cadas en forme mecinica, casl eutomiticn, Be esencial per- suadir s los cludadanos que de tal manera se asegura ta Justicia; es nocessrio ganar su adhesién a las reglas que se apliean. Hl juez no debe ser un oréeulo de le ley, aislado por su funcién y colocado por eneima de sue semejentes. Por ess funcin el juez esté Iamado a dirgiros, a gularlos, 2 estoularo, svc, nen bere, fan erasvemor aquell de “tribunal dela 252 [Bx peeeeHo sovsérico niteaca", en Ia concepeién del derecho camino da {ne emus E Tat pat ne oe Gtk verte {OMT MTGE so cusndg a asa SRDS A fale y mmmraetter ver eastado, no tay tom Fe Famtenoc i que Br ean us esate roan rarer iesplar 1AG0 adm ‘range Megotfos, en nuestras escitelas, Por ie simil =f ies entiguee romanoe yal modo en que hacan preva los intereses de nu hudad por encima de aut sentimientoe peconaes ode fail? Ablerta Ia intencin por Ine pees por el precuador* el tune ell no se Hite. thar lat tegumenten dele tigate ya resolver sabe la aoe de sus demandasyconoce season au conuio 7 tsluer en acarrlo para benefice los que en. ster: Wienens Puede, gade, In oossl6m,setencat lr. petty In ciminfora de ate tribunal eves la de ls tribunals que alguns Estados Se expec en igs entre palentes S nite spon El erbiteje publi, aunque est obliga feualmente‘e eplicar el dereco, se efunran ante todo en Chtoner un sesultado verdadersmenta jus, equal, age semdjanis al wodo en gun en quiere la ash deer Ghoret ect con el fall, Todo eto se vincla a In ie eva que ce tene dl derecho y su funcion Bl deecho s- tc ‘no es sélo sonconadoe, Wi puede fet on et eoecin eso von lo derchon de Inga butaesesyperigue al Srl tempo y ane todo ser ordenador, eumplir papal dt ‘sucaciin yes el desenvlvinieno sco. Hl derecho soul Ain loos de marcilrse y denparsur mis exigente y a Lito que lee cerechos buxguaem revindica una fail fue antes correspond ln iglesia «la excels, «Ta fam fin a Toeesoictoesprofeionetes, evaluion necsria pat conjurar la ersie moral que puede eqerarc en un indo fualeral eometde t un profundo sacutimiento debido ese Tndustalaclén, ou mecanizclon, ot urbeniscln yale tondicones dela profucdin en mast qe hoy ae ha hei semua tomarse en cia dase lo palabra sprocarador” «mal maida 68 ‘Secomais Get Miners co (Prokursture). [el 7) a LA DOCTHINA MARISEA ¥ EL DEREEHO 253, “EL derecho soviético —eseribe H. J. Bewcan ®— no puede ser comprendido si no se considera que la sociedad sovidtica entera se halla concebida como una sola y gra familia, una escuela gigantesca, une Tglesi, un sinaieato de ‘rabajadores, una empresa comercial. EI Estado, que se en- cuentra al frente de ella, tiene le celidad de padre, de macs- ‘0, de sacendote, de presidente, de director, Como Estado scti formalmente por medio de un aparate juridico, pero su propésito, al obrar de tal suerte, es hacer de sus ciuda- anos hijos obedientes, buenos estudiantes, fervientes devo. tos, ssiduos trabajadores, présperos comerciantes" EI deseo de educar a los eludadanos 5 lo que, en defi- | nitiva, explica tas reglas sobre funcionamiento de los tribu pales, inclusive Ja existencla misma de dichos tribunales. Si.no figurase en primer plano un deseo de publiidad y de ucacién, se podsia concebir perfectamente la sancién de tos detineuentes con medidas administrativas y que los pro- | estos eivites tuesen resueltos on la misma forma, Podrian ef ideados metios distintos del derecho y Ie justcla pare Poner en ejecucién le politica del gobiemo. El prineiplo de Separaciin de poderes es una nocién extrafia a la doctrina fmarxista; los procedimientos judiciales y los tribunales se Jeonservan en razén de la ventaja practice que ofrecen. La funcién de éstos en Ia educacién del pueblo soviétieo cons- tituye una de sus més visibles ventajes y Ia mejor justi teactén de su existence, Puermwows supmuonmap Monat. nat Danecuo sovitnic. —Ein los paises burgueses, divididos por la lucha de clases, seria vano, dicen los autores soviétioos, pretender la adhe sm de todos los ciudadanos & les normas juridies; jeémo Pod aprobar el proletariado los privilege que el derecho tiende @ eonsugrar? En la Unién Sovidtica no existen clases soclales, no existen privilegios para beneficio de unos 0 de otros; se ha Hlegedo a realizar la verdadera igualdad, y el {interés socisl, al que han dejado de oponerse los intereses particulares, sla justfieaeén de todas las reglas juridieas; TH Beton (3), Junto in Rus, 18, pe. 28 eee etree Ea pocrmana SIaREI8tA ¥ Rh neRECHO 255 no existe mis ningiin “derecho natural", ningin “derecho fnnato” que se pueda hacer valor en oposiclén al interés generei. Esta conciliacién plena de los intereses individusles fF det interés general reslizada por la estructura econdmieg ovidtica permite, segin se sottiene on la URSS, persoguir J slcenzar aquello que en los paises burgueses era una qui- era ineccesible: el esentimiento de todos a les reglas det derecho. Para ello basta explicar a cada uno la razin de fer de cates reglas; sl esta expllcacién es correctamente for- fmulada, cualguler eludadano sera evado aprobar dlchas regles, aun en el caso en que funcionen contra @. Bn ocesién de Ia tramitacién do procesos, pero natural- ‘mente también fuera de ellos, vemos el esfuerzo en mostrar Ta necesidad, como también Ia equidad y el cardcter moral Gel derecho sovidtico, Las elecciones de juoces dan ocesién de slabarlo en las diferentes ramas (derecho de familia, del ‘rabejo, locaelones, derecho panel) que més interesan a los Cludedanos. Estes elecelones permiten mostrar al pueblo que fl Estado no se encuentra allf para oprimirio y que 18 jus tela lp protege realmente contra los abusos de las mismas sutoridades, Treseientos mil “sgitadores” dirigieron la cam= pala para la eleecidn de jueces en 1089, y fue enorme la foneurrencia de electores ‘Tan a6lo haciendo comprender el derecho Tos ciuds- ftanos y obleniendo el pleno asentimiento a las reglas de teste derecho, se podra egar a que el derecho sea observado de mancra cdsi autométiea y que sus preceptos garanticen el Interés de todos y de cada uno, identiicindose con los pre- cceptos de la moral y de las convenioncias sociales. Cuando fevhaya Hegado « este resultedo ol derecho habré conctuda fu misiin y podré desaparecer por huberte hecho superflua Ta coercion que lo caracteriza, pues todos, el margen de teutlguier clase de coaceién, obeecerin de buen grado les honas que antes debian ser impuestas 4 ‘Uno de los puntos sobre los que se insste, por ejemal ces cl del nuevo sentido que tone el trabajo en la URSS, ‘comparado eon el de los peices burgueses. En éstos el tr bejo es une triste necesidad: se trabaja por obligecién, pers hho morir de hambre, Hl obrero no tiene interés en su te bajo, que produce beneficios a su patrono. En la URSS, por cl contrerio, afirman los autores soviéticos, trabaja para sereventar la riqueza waclonal: en el interés de todos, no fen el del capitalista que los explots. En estas condiciones al trabajo se eonvierte en una funcién aocial, en una cue ‘in de honor He aqui uno de los puntos que el tribunal soviétco debe destacar, una idea que debe hacerse penetrar fn Ia concienela do los ciudadanos, La colectivizactin de los bienes de produeciin permite Hoger a ello, Pero en af 20 es suficiente para disipar y transformar el estado de esprit que ha imperado durante siglos de explotaclén seforial o cepitalist 1Cémo comparar, igualmente, la propiedad soclaista, ex- plotada en interés de todos, con la propiedad privada, egosta, 4e tos sistemas burgueves? So afade que entre las dor no- sdones existe un mundo de diferencia. Zl derecho sovitico y al tribunal soviético deben hacerlo sentir y comprender ' Jos eiudadancs. Su comportamiento camblars, inevitable- mente, cuando lo hayan eomprendide. Al revés de Ia moral burguesa, que hace de la propleded priveda un derecho redo, para la cual “robar al Estado no es robsr”, el derecho svitico se estuerza por hecer penetrar en el eapiritu y el corazén de los efudadanos la moral soclalista, fundeda en prineipios opuestos: rebar al Retado, atentar contra la pro: Piedad socialista es el verdadero etimon, mientras que la violacién de Ta propiedad individual es aélo un pecado vental, éntles es 1a transformacién en lo que se reflere a la fonducta de los funeionaries. La falta de conciencia, 1a acti- tad burocrdtiea, la corrupelén misma, son inevitables en un Rstado burgués, dirigido en interés de una minoria, En la ‘Unlén Soviétics, gobernada en el verdadero interés de todos, bo son excusebles Tos vicios de antes; puede exigirse une fonciencla nueva, infintamente supericr, que debe guiar la ‘onducta de todos, ‘Las conductes antisocisles de las sociedades burguesas sparecen asi, en clerta medida, justifiadas para los autores Roma (V. 3k), Ra sooeshop sida © torte # per tom Rapatene' © soca Wed soe 7 236 Ek. pentewo soviineo sovidticos, En Ia sceiedad soviétiea no tienen Justfiescién ny fexcusa alguna, ni siquiera vazén de existir. La doctrina may. bista proclama que los viios de los hombres derivan de Ig ‘mala organizaclin econémica de 1s socledad; no son inhe- rrentes a la neturaleza humans, El Bstado sovitico, basedo fen log prineipios del socllismo, ha eliminado 1a rezin de fer de los vieios humanos, Be preciso hacerlo saber ¥ pro. Clamarlo muy alte: por Ia organizaelén econémica que da a Ja socledad y por 1a nueva morel, socialista, a la que ha {mpreso también fundamento, el derecho socisista consti. tuye un derecho de tipo superior a todo lo que habia cono- ido hata entonces 1a historia, un derecho de tipo enters. mente nuevo. I derecho en 1a URSS tiene por misién transformar las ‘maneras de ver de log individuos y estimular au sentido social; combatir Ins reacciones egoistes, quo son el legado de 4a época capitelista, Por esta vazén en las leyes sovidticas = fencontrarén frecuentemente proceptos que para un jursta ‘bargués no tienen eabida dentro del derecho, La Constity: cién staliniana no os sorprende a este respecto, porque tnuestres propias Constituciones, con sus predmbulos y des raciones de derechos, no se-encierran exclusivamente dentro de lo que, pare nosotros, es terreno estrictamente juries, ‘Za frecuente encontrar en las leyes ordinarias o en los contratos olectives de Ia URSS alsposiclones cuya incusin| fen Ia ley desaproberian nuestros jurists, ubicados ea el plano téenico, Citemos, por ejemplo, el articulo 3 de le ley fle organizacién judicial de 1098: “En el desempeso de su sctividad lot tribunsles deben dorarrolar en los cludadenos fe la URSS el espirtu de devocién a la patria y a la cause Gel socialism, el espiritu de observaciin estricta y sin des mayo de las Ieyes eovistica, el euldado de Ie propiedad so- cialista, el efpeitu de discipline en el trabajo, de honestidad frente al deber piblico y social, de respeto por Tas regls de Ia vida en comin socialiste”. és claro ain es un decreo del Presidium del Soviet Supremo de la URSS del 19 a julio de 1948, que aprucba una ordenanza sobre la responss- Dilidad disciptinaria de los jueces, en cuyo articulo 1 Tee ‘mos: "El juez soviétien,elegido por el pueblo, debe ser dlgno 1a voctmn auamsasta ym pemecno BT do Is confianza del pueblo y ser modelo del honesto servidor| fe Ia patria, ejemplo del cumplimiento exacto y constante fi las Teyes sovidtcas, de limpleza moral y conducta sin fdesmayo, de manera que tenga no sélo en sentido formal, fino conforme a le moral, el derecho de juzgar-e instrulr a fs semejantes, Los jueces que no cumplen regularmente tus funclones 0 que se conducen en forma indigna, quebran- fan Ja autoridad del tribunal, hacen dafo a la Justicia, « los jnfereses del Bstedo y a los dereches de tos ciudadancs por tte Tanin, deben empefar serlamente su responsebilidad”. ‘La ley soviética, instrumento para la realizacion del s0- cialiamo y, ms allé de éste, del comunismo, no quiere ser el fnstrumento formal de reglamentacién que representa la ley en una. sociedad burguesa capitate, Llegado el caso ro tome transformarse en precepto moral y nadie, en tales ‘Grounstancias, pretender que ce heys excedido en sa papel, BI derecho no tiene tan eélo una funeién de orgenizacién inmediata, ni se traduee solamente en mandatos; tiene wn papel educedor, y, por este hecho, es normal que @ veces dopte la forma de amonestacién, de expresién de aliento, de consejo.

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