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Corrientes asistió al florecimiento de los principales teatros, varios de los cuales se han
mantenido hasta hoy, así como algunos cines de categoría. Gastronomía, bancos,
servicios públicos, oficinas, negocios y casas de familia alternan en tan célebre
itinerario, que atraviesa cinco barrios y tiene gravitación en el pulso de la ciudad toda.
ACTIVIDADES A REALIZAR
Se dividirá el recorrido en dos partes y se hará un descanso en la mitad del mismo de,
aproximadamente, diez minutos.
PLANO DEL CIRCUITO
UBICACIÓN GEOGRÁFICA
Los medios de transporte para llegar hasta el punto de encuentro son: las líneas de subte
B, C y D y los colectivos, 6, 7, 9, 10, 17, 24, 26, 29, 45, 50, 59, 67, 70, 100, 111,
146 y 180.
.
1) Hoja de ruta
Recibe este nombre debido a la ya inexistente Iglesia San Nicolás fundada en 1733 en la
esquina de las actuales avenidas Carlos Pellegrini y Corrientes. En esta capilla es donde
se izó por primera vez la bandera argentina en Buenos Aires el 23 de agosto de 1812. La
Iglesia de San Nicolás desapareció al ensancharse la calle Corrientes y en su mismo
lugar se levantó el Obelisco.
Pero los porteños llaman a este barrio "el centro" pues es el punto neurálgico de la
ciudad, donde pasan diariamente millones de personas. Dentro del barrio San Nicolás se
encuentra la conocida "city porteña", lugar clave de la ciudad pues allí se concentran
todas las actividades financieras y bancarias.
Calle Corrientes
La calle corrientes debe ser contada entre las “históricas” de Buenos Aires, vale decir
entre las vías cuyo trazado, siquiera teórico, se realizó en los primeros días de la ciudad
pero menos ilustre que sus hermanas llevó durante mas de tres siglos una existencia
oscura y sin gloria, de modo tal que su nombre no aparece casi vinculado a los hechos
de la colonia, ni mas tarde a la gesta de emancipación.
Como la cuarta calle entre las doce que había hacia el norte, a partir de la Plaza Mayor,
en el trazado que Juan de Garay concibió y que sería la primer forma de Buenos Aires,
corriendo de este a oeste y siendo el limite Norte de la ciudad, aparece la que entonces
fue denominada Calle del Sol. Nacía en el río y se perdía no muy lejos por lugares
descampados. En 1738 se le impuso el nombre de Calle de San Nicolás, debido a que en
la hoy intersección entre la avenida Corrientes y Carlos Pellegrini, el capitán Domingo
Acassuso había mandado erigir la iglesia de San Nicolás de Bari.
Existían varias pulperías, frecuentadas por algunos parroquianos pesados, entre quienes
abundaban las riñas a menudo sangrientas. Por tal razón ese sector fue conocido como
Barrio Recio. Como consecuencia de ello, los primeros tiempos de esta arteria,
contrariamente a lo que constituiría mucho después su brillante destino, fueron temibles
y oscuros. Las familias no dejaban transitar por allí a su prole, lo que restringió la
concurrencia en modo considerable.
Había casas de adobe circundadas por las terrosas calles, entre las cuales las de San
Nicolás (tenía diez cuadras de largo y siete de ancho) y Concepción eran de las pocas
que tenían nombre y se hallaban presentes en un plano de parroquias que el 3 de
noviembre de 1769 elaboró el obispo monseñor Manuel Antonio de la Torre. En 1790,
el Ayuntamiento numeró las calles, de Norte a Sur y de Este a Oeste. Le correspondió
entonces a la calle de San Nicolás el número 16, pues la numeración partía empezando
por el Alto de San Pedro, siendo la primera la calle de Santa Bárbara, es decir la actual
Cochabamba.
En el padrón dispuesto por el virrey Juan José de Vértiz y Salcedo en 1778 aparece la
calle de San Nicolás con 337 habitantes, así distribuidos: españoles, 99 en la acera norte
y 124 en la acera sur; mulatos, 17 y 47, respectivamente; negros, 17 y 20; mestizos, 7 y
2, e indios, 2 y 2. Habitaban en menos de 70 casas, aisladas entre terrenos baldíos.
Corrientes siempre creció. Puede decirse que su evolución ha sido constante, casi desde
el mismo momento de su creación. Pero hay pasajes en los cuales la transformación ha
sido más notoria que en otros. Tiempo antes de producirse el ensanche, hubo algunas
concreciones de magnitud que se anticiparon al lujo que tendría más tarde la moderna
arteria.
Una de ellas fue el subterráneo de la línea B, que une las estaciones Leandro N. Alem
con Los Incas. "El 17 de diciembre de 1927 se firmó en Nueva York el convenio
financiero, para construirlo, entre don Teófilo Lacroze; el presidente del Banco de la
Nación, Dr. Tomás de Estrada; el Dr. Luis Rocca, titular del directorio del Ferrocarril
Terminal de Buenos Aires, y los banqueros Harris y Forbes, para la realización de la
obra que estaba autorizada por ley N° 8.870, de 1912".
Los trabajos se iniciaron en 1925. El primer tramo, de Chacarita a Callao -7, 021
kilómetros- se efectuó en 22 meses y se inauguró el 15 de octubre de 1930. El segundo
hasta Carlos Pellegrini se concluyó en 1931, el tercero hasta Alem, en el mismo año y el
cuarto y actual tramo alargando la primer parte desde Federico Lacroze hasta Los incas.
La profundidad máxima a la altura de la calle Maipú es de 17 metros. En algo más de 62
millones de pesos fueron estimados los gastos que demandó la construcción e
instalación de esta línea. Cuando se realizaba la excavación para la estación Leandro N.
Alem se produjo un descubrimiento importante. Se hallaron los restos de un mamut
-fósil de la época cuaternaria - que fueron enviados al Museo de Historia Natural de La
Plata. Más de setenta años jalonan la historia de este subterráneo, cuya trocha es más
ancha que la de la línea A. Este moderno medio de transporte en buena parte
descongestiona el copioso tránsito de superficie. Con quince estaciones la línea B
recorre el subsuelo de la avenida Corrientes en casi toda la extensión de esta arteria.
Está prevista la prolongación del ramal realizándose trabajos con vistas a que cuente
próximamente con dos nuevas estaciones, Echeverría y Urquiza, llegando entonces al
corazón del barrio de Villa Urquiza. El plan propone que en una siguiente etapa el
recorrido abarque hasta el Parque Sarmiento o la traza de la ex Autopista Central.
CALLES
9 de Julio
Desde su inauguración, en 1937, la 9 de Julio vivió múltiples metamorfosis. Se alargó,
en 1993 perdió estacionamientos en superficie, se ensanchó parte de sus calzadas.
En 1895 ya había un proyecto para crear una avenida que uniera el norte y el sur de la
Ciudad. Doce años después, el Congreso nacional sancionó la ley 8855, que declaró "de
utilidad pública" su apertura y le fijó un ancho de 33 metros. Su eje seguiría la línea
céntrica de las manzanas comprendidas entre Carlos Pellegrini y Bernardo de Irigoyen,
por un lado, y Cerrito y Lima por el otro, desde Leandro N. Alem hasta Brasil.
La hoy esplendorosa Avenida 9 de Julio, es sin duda una de las arterias comerciales mas
importantes del sur del Gran Buenos Aires, sus negocios de incuestionable jerarquía
atraen un público multitudinario que recorre sus variados escaparates para efectuar
compras.
Carlos Pellegrini
Corre de sur a norte. Inicialmente fue una calle que pasaba por las plazas de Monserrat
y Nueva, y luego se conoció con los nombre de San Cosme y San Damian (1769). Así
subsistió hasta las Invasiones Inglesas en que paso a denominarse Ribas, en homenaje al
alférez de fragata don Joaquín Ribas, muerto en las acciones que tuvieron lugar en
buenos Aires.
Fue llamada de las Artes (1822) porque en ella se agrupaban los artesanos plateros y
tabacaleros con talleres y comercios, constituyendo la principal industria del barrio.
Se la designo con el nombre actual por Ordenanza en 1907. Se encuentra entre Av. 9 de
Julio y Suipacha. Nace en Av. Rivadavia y termina en Av. del Libertador.
Suipacha
Antiguamente se llamó Santo Tomás y San Antonio (1738), luego fue Calle de San
Miguel (1769) hasta que en 1808, recibió el de Pareja en homenaje a don Francisco
Pareja, oficial que murió en la Defensa de Buenos Aires, con motivo de las Invasiones
Inglesas. En 1822 se le impulsó el de Suipacha, como figura en el Plano Topográfico,
levantado por el ingeniero Felipe Bertrés en ese año. La calle corre de Norte a Sur, nace
en Av. Rivadavia 899 y termina en Av. del Libertador 400, y corre entre Esmeralda y
Carlos Pellegrini.
Esmeralda
En sus comienzos se llamo San Pablo, luego San Juan y más adelante calle del Hospital,
de San Miguel y Capuchinos. Con motivos de las Invasiones Inglesas recibió el de
Correa (1808), en memoria del Teniente de Fragata Benito Correa que murió
gloriosamente en defensa de los derechos del soberano. En 1822 recibió el nombre de
Esmeralda.
A comienzos de siglo la esquina de Corrientes y Esmeralda fue famosa por ser un
predio reservado a “niños bien” que prolongaban el pleito iniciado en las glorietas
nocturnas del bosque de Palermo. Fue esquina de encuentros y desencuentros.
Esmeralda fue una fragata española apresada por el almirante Cochrane, en la rada del
Callao en 1820. Con su apresamiento se consumo la ruina del poder naval español en el
Pacifico. Su triunfo fue conocido y festejado en Buenos Aires, razón por la cual se
impuso su nombre a una calle porteña.
Corre de norte a sur.
Florida
Corre de sur a norte. En el primitivo damero de don Juan de Garay, en 1580, figuro sin
denominación entre las actuales Rivadavia y Tucumán.
En 1604 se la menciona como una calle “allende al Cabildo”, larga y abierta en las
cercanías del rió, en medio del campo. Su primer nombre fue el de San José impuesto
en 1734 que se conservo hasta 1782.
Conocida popularmente como calle Del Correo o de Empedrado, después de las
invasiones inglesas se la bautizo como Unquera (1808) asignado por el virrey Liniers en
homenaje a su bravo edecán naval.
El nombre de Empedrado predominaba por ser la primera calle pavimentada. Fue en
1821 cuando obtuvo su titulo casi definitivo que coincide con el comienzo de su
esplendor comercial. Al denominársela “de la Florida” se rememoraba la batalla,
nombre mas adecuado para esta calle que se distinguía de las vecinas.
Quince años mas tarde, Rosa la llamo “Perú” hasta que se dicto la Ordenanza de 1857
en que se le restituyo el de Florida.
Hacia 1868 se introdujo en Buenos Aires el adoquinado con bloques de granito en
forma irregular.
Con el tiempo se fue remodelando, convirtiéndose en calle importante. El tranvía a
caballos circulaba en dirección a la Recoleta y se intensifico el transito vehicular.
A fines de 1889, durante la presidencia de Juárez Celman se retiraron las vías del
“tranway”
Es la calle donde abundan desde los primeros tiempos casonas como la de Mariquita
Sánchez de Thompson o la de Bernardo de Irigoyen. Fue la calle de todos los grandes.
Manuel Mujica Lainez los evoco en “Estampas de Buenos Aires”
Florida registro también todas las conmociones populares. Es reina de las calles
porteñas, la calle del país.
Su perfil comenzó a delinearse a partir de 1971 cuando fue transformada en una de las
peatonales mas largas del mundo. Actualmente más de un millón de personas la transita
diariamente.
Nace en Rivadavia y termina en San Martín.
San Martín
Corre de Norte a Sur inicialmente se llamó “De la Compañía” (1734) por su proximidad
a la Capilla o Iglesia de los jesuitas. También fue Calle Real, para distinguirla de ciertos
caminos y senderos particulares. En 1769 se la denominó “Santísima Trinidad”, de
acuerdo a la primera división parroquial que se practicó en ese año. Luego de las
Invasiones Inglesas, en 1808, se le dio el nombre de Victoria, y en 1822 fue sustituida
por la de Catedral. En la época de Rosas (1848), se le impuso el de San Martín. Esta
denominación era debida originalmente en homenaje al Santo Patrono de Buenos Aires,
San Martín de Tours, pero Rosas, con buen criterio, impuso el de San Martín por el
general a quién tenía gran aprecio. Esta calle nace en Av. Rivadavia 499 y termina en
Av. Antártica Argentina (Plaza Canadá).
Reconquista
Corre de sur a norte. En sus primeros tiempos fue llamada Calle Mayor (1738) por tener
su nacimiento en la primera de las plazas porteñas, donde se efectuaban transacciones
mercantiles con la llegada de carretas de las provincias de las provincias del interior.
Luego paso a se reconocida como San Martín (1769) por el santo patrono San Martín de
Tours; fue Liniers (1807) en homenaje al Virrey don Santiago de Liniers por lo
gloriosos triunfos obtenidos por la Reconquista de 1806 y por haber hecho su entrada
por esta calle de ilustre memoria. Cuando se cambio el nombre de las calles en 1822, se
la llamo La Paz. Subsistió hasta la Orden del gobernador de Buenos Aires don Juan
Manuel de Rosas dada el en 1848 que la destino como Reconquista.
En esta calle han convivido cien ciudadanos conocidos y otros próceres como Marcos
Balcarce, Juan Martín de Pueyrredón, Miguel de Azcuénaga y Cornelio Saavedra, entre
otros.
Actualmente muchos de sus edificios se han conservado y otros se han demolido para
dejar paso a nuevas construcciones. Fue la calle de los primeros comerciantes sirios y
libaneses que luego pasaron al Once o Balvanera. Otros se han quedado en Reconquista
a la altura del 800 con panaderías árabes, dancings portuarios y mercerías siriolibanesas.
Es arábiga por dentro y por fuera.
Nace en Av. Rivadavia y termina en Av. Leandro Alem. Se encuentra entre San Martín
y 25 de Mayo.
25 de Mayo
Corre de norte a sur. En 1769 figura como calle del Santo Cristo, allí existió la famosa
fonda Los Tres Reyes, conocida desde la época de las Invasiones Inglesas. Por entonces
era la parte norte de la calle que cortaba al Fierte, y en su tiempo se la conoció como la
calle del Fuerte. Después de las invasiones, recibió el nombre en 1808 de Arze.
En 1817 esta calle céntrica se la conoció como de Sotoca.
En 1822 volvió a ser sustituida por 25 de Mayo. En la época de Rosas el jefe de policía
don Juan Moreno por orden del gobernador dispuso que fuese conocida con el nombre
de calle “25 de Mayo”
Después de Caseros siguió subsistiendo y fue de las primeras que tuvo alumbrado a has
en 1856. Hacia 1887 ofrecía un aspecto pobrísimo porque era un lugar inundable en su
proximidad a la costa.
El palacete de Wilde (25 de Mayo 525) fue ocupado a principios de siglo por el Estado
Mayor del Ejército. Por entonces fue calle de café concert atendidos por camareras y en
lo popular alcanzo fama por sus repetidos negocios de compraventa vulgarmente
conocidos como cambalaches.
Nace en Av. Rivadavia y termina en Av. Córdoba. Se encuentra entre Av. Leandro
Alem y Reconquista.
L.N.Alem
Corre de sur a norte. Se la llamo de la Alameda o calle de Álamos, bastante
impropiamente dicha así, por no encontrarse en ella más que ombúes. En 1822 fue
reconocido como el Paseo de la Alameda, al imponerse el nombre a las calles de la
ciudad durante el virreinato.
En 1848 el doctor Lorenzo Torres propicio la ley por la cual se daba nombre a la
Alameda e impuso la denominación de Paseo Encarnación o Paseo de la Encarnación.
Más tarde Rosas impusieron el nombre de Paseo de Julio. Tenía una fila de ombúes que
jamás prosperaron y unos pocos bancos o asientos de ladrillos, completaban el paseo
público al que concurría un limitado número de familias en los días de fiesta.
En 1919 finalmente se decidió el nombre de Leandro N. Alem, una avenida ancha que
sigue el trazado de la antigua línea de la costa del Rió de la Plata. Las recovas de la
Avenida Leandro Alem eran hasta no hace muchos años, un lugar pintoresco de clubes
nocturnos y cafetines malolientes, donde trabajaban mujeres de mala vida y
alternadoras. Despojadas de ese ambiente han adquirido a través de los años una
fisonomía apacible, sin otras notas de color que sus tenduchas y ropavejerías, sus
hoteles, restaurantes y bodegones ahora alternados con casa bancarias, financieras y
elevados edificios de cemento, vidrio y acero.
Nace en Av. Rivadavia y termina en San Martín.
ATRACTIVOS
Obelisco
Es, sin lugar a dudas, la pieza arquitectónica característica de la ciudad de Buenos
Aires. Se encuentra emplazado en pleno centro en el cruce de las avenidas 9 de julio y
Corrientes y tiene 67 metros de alto.
El obelisco es un monumento conmemorativo de cuatro hechos históricos relacionados
con la ciudad, cada uno de ellos está grabado en una e sus cuatro caras:
• El lugar de la ciudad en que se izó por primera vez la Bandera Argentina. Fue en
el atrio de la Iglesia San Nicolás de Bari que se erigía en ese lugar y fue
demolida para permitir la construcción de la avenida 9 de julio (casi 260 metros
de ancho) “la más ancha del mundo”. El actual templo dedicado a San Nicolás
se encuentra en la Avenida Santa fe entre las calles Talcahuano y Uruguay.
• La primera fundación de Buenos Aires por Don Pedro de Mendoza en el año
1536. Por no haber quedado documentación i sobrevivientes, los historiadores
calculan que se produjo unos dos kilómetros al sur de la actual Plaza de Mayo.
• La segunda y definitiva fundación de Buenos Aires por Don Juan de Garay, e
1850, en el área que ocupa la actual Plaza de Mayo y sus alrededores,
especialmente las áreas del sur de ella conocidas en la actualidad como
Montserrat y San Telmo. Sobre el lado norte e la Casa Rosada, sede del Poder
Ejecutivo de la Nación se encuentra una pequeña plaza con el Monumento a
Juan de Garay.
• La constitución, mediante ley de la Nación, de la Capital Federal de la República
Argentina en el ámbito de la ciudad de Buenos Aires. Este hecho data del año
1880 y estableció un área geográfica mucho menor que la que actualmente tiene
establecida la ciudad (190 kilómetros cuadrados) en su carácter de ciudad
capital de la Nación.
Para su construcción, que costó 200.000 Pesos Moneda Nacional, se utilizaron 680 m³
de cemento y 1360 m² de piedra blanca Olaen de Córdoba.
Fue favorable para su construcción el que debajo de él estuviera el tendido de la línea
del subte «B», pues esto facilitó la colocación de los cimientos sobre los túneles
formándose la base de hormigón de 20 m de lado y 1,50 m de altura sobre vigas de 1,80
m de alto que se apoyan en los costados sobre zapatas del mismo material de 1,20 m de
alto y de 3 m y 4 m de largo respectivamente. La losa plana del techo del túnel del subte
permite el paso de la losa de fundación del obelisco.
Como consecuencia de algunos desprendimientos del revestimiento de piedra, que
ocurrieron en la noche del 20 al 21 de junio de 1938, al día siguiente de haberse
realizado en el lugar un acto público con la presencia del presidente Ortiz, se decidió
eliminar dicho revestimiento en 1943, y se lo reemplazó por uno de cemento pulido
realizándole hendiduras que simulan las juntas de las piedras.
Plaza de la República
La plazoleta o rotonda que orea al Obelisco sufrió infinidad de modificaciones. Fue
redonda, ovalada, alargada, cortada y con anexos, etc. En la actualidad tiene algo de
vegetación y algunos arbolitos. Pero su principal mérito es la de reunir a todos los
argentinos que vivimos mas o menos cerca cada vez que se festeja algo, como un
triunfo de la selección o algún equipo de fútbol, o bien para manifestaciones políticas.
Teatro de Revista
El teatro de revista es una creación argentina, que aunque se inspiro en géneros que
venían de afuera, como el “Sainete”, y la “Zarzuela”, fue una cosa totalmente local. Se
la llamo “genero chico”, porque se pensaba que no tenia la categoría de un drama o una
comedia, y siempre fue para los periodistas una cosa barata.
Referido a lo teatral nos llega del francés revue, que significa “vuelta a ver”. De acuerdo
con esta definición, era muy común que las primeras revistas llevaran el nombre de un
año el cual quería ser “vuelto a ver” con otra mirada.
Si bien su origen se pierde en las mismas raíces que cualquier otro género en nuestro
ámbito se podría afirmar sin temor a equivocarse que la revista es un género inmigrante,
francés por un lado y español, por el otro.
En Buenos Aires el “género chico” criollo estuvo también compuesto por las llamadas “
petit piezas” escritas a imitación de los españoles y franceses, al igual de los ya
nombrados Sainetes , que fueron de gran importancia durantes las primeras décadas del
siglo XX , teniendo características del genero chico español y del circo criollo,
representado en un núcleo argumental satírico, dos actos breves y un numero de canto y
baile entre estos. Complenetando los sainetes y las petit piezas, se encuentran las
zarzuelas aportando la presencia de: tríos, cuartetos, quintetos y sextetos.
Como un autentico símbolo de la noche porteña el teatro de revista acompaño por
décadas desde su escenario los avatares y el destino del país, pintó las luces y las
sombras con una pincelada de ironía, y así los argentinos se vieron a sí mismo y se
rieron de su propia historia.
Teatro El Nacional
En 1904, uno de los patriarcas del teatro argentino, Jerónimo Podestá, adquirió unas
caballerizas ubicadas en la calle Corrientes, a metros de lo que hoy es la avenida 9 de
Julio. Le costó dos años transformar ese lugar en un teatro para 940 personas, al que
llamó Nacional. Decía que no podría llamarse de otro modo, ya que su finalidad era
brindar una sala en la que pudieran actuar compañías criollas con obras de autores
nacionales.
Pero el amor de Romay por el teatro hizo que el 1° de marzo de 2000 reabriera sus
puertas con una nueva versión de "Mi bella dama", instalando la tradición de poner en
escena por lo menos una gran comedia musical por año.
Cartelera Actual
Víctor Victoria
Miércoles a las 21:00, Jueves a las 21:00, Viernes a las 21:00,
Sábado a las 21:00, Domingo a las 20:00
En 1871 Antonio Pestalardo inició las obras para erigir en el predio ubicado en la calle
Corrientes entre esmeralda y Suipacha un teatro lírico. Al concluirse los trabajos al año
siguiente se inauguró la sala con la ópera "El trovador". Durante sus años de esplendor
actuaron en la sala prestigiosos cantantes como Enrique Caruso y Tita Ruffo. A
principios de este siglo nuevas salas como el teatro Coliseo y el teatro Colón pasaron a
ocupar su lugar y el teatro Opera quedó reservado para géneros más frívolos. Cuando en
el año 1935 se realizó el ensanche de la avenida Corrientes el teatro fue demolido. El
solar fue adquirido por Clemente Lococo (fundador de la productora cinematográfica
E.F.A.) quien decidió edificar una sala para todo tipo de espectáculos teatrales,
musicales y cinematográficos. El 7 de agosto de 1936, el Gran Teatro Opera abrió sus
puertas. En esa oportunidad, y con la asistencia del presidente de la República, general
Agustín P. Justo, se ofreció un programa tan vasto como ecléctico y el público pudo
apreciar las comodidades y progresos técnicos que poseía la nueva sala. Tras las
interpretaciones de la Gran Orquesta Sinfónica de Radio El Mundo, se exhibieron las
producciones cinematográficas “Los tres ositos”, de Walt Disney y “El sueño del
Missisipi”, versión de la comedia musical “Show Boat” de Jerome Kern, con Irene
Dunne y Paul Robeson. Una semana después, el Opera estrenaba la inolvidable
“Tiempos Modernos”, con Charles Chaplin.
Eran los tiempos de Oro de la cinematografía y de la construcción de grandes salas y
Buenos Aires no era ajena a este proceso. Debería decirse, en realidad, que el Opera
reabrió sus puertas ya que el solar donde se emplaza había estado destinado al gran
espectáculo desde 1872, año en que se inauguró el Teatro de la Opera, obra de Ernesto
Landolfi. Modificado y enriquecido en su decoración por Julio Dormal, este recinto
durante años había competido, en cuanto a la calidad de sus espectáculos se refiere, con
los teatros Colón y Coliseo. El nuevo edificio se construyó bajo la dirección del
arquitecto belga Alberto Bourdon y al concluirse contó con capacidad para 2500
espectadores. Una nueva remodelación realizada en 1998 amplió su escenario y
potenció el sonido y la iluminación para poder brindar comedias musicales.
El musical La Bella y La Bestia;, la obra de Disney, reinauguró el teatro. Como las
grandes salas de Broadway, el recuperado Opera muestra su impecable arquitectura art
Decó en todo su esplendor. Desde la monumental fachada con su marquesina de cuatro
círculos hasta el foyer de triple altura y las escaleras de mármoles belgas y africanos,
cada elemento fue destacado con nueva iluminación. Los vitrales y espejos vuelven a
lucir y se recuperó la sala del Petit Opera en el subsuelo. La idea de instalar en Buenos
Aires una cartelera de producciones de nivel internacional enriquecerá sin dudas un
fenómeno tradicional en la ciudad, que desde siempre ofrece su rico panorama cultural.
Y no es casual que la sala elegida haya sido el Opera, un hito que conforma con el Gran
Rex un conjunto urbano único en el marco de la mítica calle Corrientes.
Dirección: Av. Corrientes 860
Teatro Maipo
El Teatro Maipo es, históricamente, uno de los teatros más importantes de la ciudad.
Ubicado en las cercanías del Obelisco, su sala cuenta con 724 localidades.
El solar que actualmente ocupa el teatro fue entregado al hidalgo Hernando de Mendoza
el 17 de octubre de 1580. El 7 de mayo de 1908 fue inaugurado allí el Teatro Scala, un
teatro lujoso cuyas representaciones eran en francés. Era publicitado como el Teatro
Aristocrático, y las obras representadas en ese teatro poseían un lenguaje considerado
"fuerte", por lo que la concurrencia era exclusivamente masculina.
El 21 de noviembre de 1928 el teatro sufre su primer incendio, durante una función que
contaba con 300 espectadores aunque no se produjo ninguna muerte. El fuego fue
iniciado por el recalentamiento de una lámpara que hizo arder los decorados, durante la
representación de la revista Vértigo. El teatro reabre sus puertas, luego de las
refacciones hechas por el arquitecto Valentín Brodsky, el 27 de abril de 1929 con la
comedia El rosario.
En este teatro debutó el 23 de mayo de 1933 la actriz Lola Membrives, que se encuentra
entre la destacada lista de actores que actuaban por esos años en el Maipo. Entre estos
actores se encontraban Pepe Arias, Libertad Lamarque, Pedro Quartucci, Juan Carlos
Thorry y Florencio Parraviccini.
El 6 de septiembre de 1943 el teatro sufre su segundo incendio, que esta vez se cobra la
vida de tres personas. Se estaba representando la revista Apaga luz, mariposa, apaga luz
cuando estalló una lámpara que produjo el siniestro. El 29 de octubre de ese año el
teatro reabrió sus puertas, con la presentación de las obras Pucha que son lindas las
noches oscuras y Volvieron las oscuras golondrinas, y en diciembre la sala del Maipo se
convirtió en la primera de la ciudad que contaba con refrigeración.
Dirección: Esmeralda
Teatro Tabaris
El teatro Tabaris funcionó como un cabaret en las décadas del '30 y '40, para luego
convertirse en un teatro de revistas y varieté.
El edificio tuvo distintas funciones, funciono el periódico “El Censor”,muy frecuentado
por Domingo Faustino Sarmiento, en la planta baja un teatro de genero libre llamado
“Royal” donde estaba el “Royal Pigall, un cabaret, sala cinematográfica “Royal” y otra
parte, en el “Petit Tabaris” donde se presentaban espectáculos de canto y baile hasta que
en el año 98 y por problemas económicos del país Carlos Rottemberg, dueño del
establecimiento, decide alquilar el teatro a una iglesia evangélica, primero por tres años
y después con la crisis del 2001 decidió seguir renovando con ellos.
Pero después de mucho meditarlo y pensar que hay que recuperar salas para la calle
Corrientes, Rottemberg decidió comenzar la próxima temporada con un nuevo Tabaris y
recuperar su espíritu, armando de a poco la programación.
En tiempos en los que se cierran salas como el Cosmos y otras en los últimos años se
fueron convirtiendo en estacionamientos, se reabre el Tabaris, que es un pedazo de
historia de Buenos Aires.
Direccion: Av. Corrientes 831
Cartelera
El champán las pone mimosas
Miércoles: 21:30 Jueves: 21:30 Viernes: 21:30 Sábado: 21:00, 23:00Domingo: 21:00
Complejo Astros
El complejo astros es el tercero en discordia de los teatros de revista, es una sala de
generosa capacidad en Corrientes entre Esmeralda y Maipú que en otros tiempos había
sido el cine Astor.
El 28 de abril de 1973 el Astros alzó el telón sobre la revista EN VIVO Y EN
DESNUDO. Era sábado, la gente seguía dulce y la calle Corrientes bullía como un
caldero. En el cartel, se alineaban los nombres de Tita Merello, Fidel Pintos, Don
Pelele, Alfredo Barbieri, Vicente Rubino, Susana Bunetti, Mario Sánchez, Carlos
Scazziota, Mariquita Gallegos y Triki, entre otros. Oscar López Ruiz era responsable de
las partituras y Fernando Grahal del ballet.
• Café de la ciudad
Dirección: Av. Corrientes 999
Categoría: Bar. Restaurante.
Cocina: Comidas Rápidas
• Las Cuartetas
Se cree que la pizza italiana llegó por La Boca a fines del siglo XIX, pero fueron los
gallegos quienes, desde la década del 30, convirtieron las pizzerías en el negocio
gastronómico porteño por excelencia. En esos años surgieron Las Cuartetas, Guerrín,
Banchero (todas de 1932), El Cuartito (1934) y Angelín (1938). La Corrientes angosta,
con sus teatros y bohemia, agrupó a la mayor parte, aunque más tarde proliferaron por
toda la ciudad.
Las Cuartetas nació hace más de 70 años, cuando la calle Corrientes (que no es angosta
y desde hace años duerme algunas horas cada noche) no es la que era, pero "Las
cuartetas" sigue siendo un clásico de la pizza porteña. La decoración es inmutable y así
debe ser. Muchas pizzerías perdieron su identidad en un mar de dicróicas, pero las
Cuartetas resiste. Se destaca por varios gustos, pero su pizza Salvatore surgió por
imposición de un cliente. Dicen que por los años '30, un cliente que era inmigrante
italiano, llamado Salvador, exigía que se combinaran los gustos de las pizzas de
muzzarella, fugazzeta y anchoas. Estos ingredientes deben ponerse junto con la masa
cruda en el horno. Así se fue haciendo popular entre el resto de los clientes.
Debido a su época de apertura pertenece a una Arquitectura Civil.
Abre todos los días al mediodía y a la noche.
• El Palacio de la Pizza
No deje que el revestimiento de madera del faux de los años 70 lo engañe. Este lugar
tiene las mejores empanadas en Buenos Aires.
En El Palacio de La Pizza, al fondo, hay dos sectores de mesas, uno chico adelante y un
salón más grande al fondo y junto con Las Cuartetas forma parte de la historia de la
pizza y de los bares de la calle Corrientes.
• CONFITERIA “LA IDEAL”
Fue edificada en 1918 por Manuel Rosendo Fernández comerciante español. Importo
todos los elementos y materiales de Europa: arañas francesas, sillones checoslovacos,
vitrales italianos y vitrinas de cristal biselado; estaba obsesionado con la flor de lis que
vemos en los cielorrasos, en las vitrinas y en las molduras.
Este fue un lugar preferido por la colectividad inglesa para tomar el te, aquí se reunía la
prospera burguesía porteña. Lugar de encuentro de docentes, comerciantes y
profesionales.
También se hizo famosa por sus palmeritas y sus bombones decorados.
Desde 1933 la confitería editaba su propia revista donde se anotaban los
acontecimientos sociales que se celebraban allí.
La City Porteña
En 1794 con la fundación del Real Consulado en el barrio de la Merced, nace la
actividad comercial en la zona.
E n la época de la Revolución de Mayo muchas empresas de exportación e importación,
incluidas importantes firmas británicas, se habían radicado entre el muelle y la sede del
Consulado, en la actual calle San Martín 137, con lo cual el viejo barrio “recio”
extendido al norte de la plaza de Mayo hasta avenida Corrientes de nuestros días era ya
comercial y financiero.
El 15 de enero de 1822, en la casa del Consulado, se hizo la asamblea de los fundadores
del primer Banco de Buenos Aires( el primer banco Argentino, con el nombre de Banco
de los Buenos Ayres), entre quienes había personalidades de los más diversos sectores
de la vida económica, cultural y social bonaerense. El Banco abrió sus operaciones el 6
de septiembre de 1822 en la “manzana de las luces”, pero transcurrido poco más de
cuatro años se mudó a la casona consular de San Martín 137, donde había sido fundado
y continúa hasta ahora.
Otro banco importante que se encuentra sobre la calle San Martín es el Banco Central
de la República Argentina, que se construyo a partir del año 1863 por dos arquitectos
muy importantes para la época, que fueron los señores Hunt y Schorroeder, el primero
de origen ingles y el segundo de origen alemán, esta casa se construye originalmente
para el Banco Hipotecario de la Pcia. De Buenos Aires, años mas tarde este banco se
traslada a su nuevo domicilio en la ciudad de La Plata.
Entre 1854 y 1870 se abrieron otros bancos, entidades financieras, y la Bolsa de
comercio, bordeando las calles Mitre, Perón, Sarmiento, San Martín, Reconquista y 25
de mayo, con edificios monumentales para la época.
En este período llega a nuestro país el primer banco extranjero, en el año 1863, y fue el
Banco de Londres, y para dicho establecimiento Hunt y Schorroeder le construyeron la
primer casa propia ya que en un principio se readaptaban edificios preexistentes.
La década del 1870/80 dejó estructurada a la “city” bancaria en derredor del añejo
tronco solar del Consulado y del Banco de la Provincia, se ha reunido así en la zona
bancaria de Buenos Aires, un cuantioso patrimonio arquitectónico que incluye obras de
polémico diseño e internacionalmente conocidas. Se destacan varias obras de los
arquitectos Hunt y Schorroeder: La bolsa de comercio de Buenos Aires, en San Martín
216 (hoy museo del Banco Central de La República Argentina); el Banco de Londres y
Río de la Plata, en Reconquista y Mitre; el Banco de la Provincia de Buenos Aires; y el
entonces Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires, en San Martín 275(hoy
Banco Central de la República Argentina.
La actual zona bancaria de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, representa
aproximadamente el 10% de la superficie respecto a la traza original, ocupando 9
manzanas que se ubican entre las calles San Martín, Sarmiento, Av. Leandro N. Alem y
la Av. Rivadavia, se pueden encontrar bancos nacionales, provinciales, extranjeros,
financieras, casas de cambio y algunos comercios. El horario de actividad de esta zona
empieza a las ocho de la mañana y termina, aproximadamente, a las siete de la tarde
funcionando de lunes a viernes.
Hoteles y Edificios
Hotel, Jousten
El Jousten Hotel fue mandado a construir por Maria Lidia Lloveras proyectado en el
año 1925, fue realizado por el arquitecto Mauricio Kinbaum e inaugurado en el año
1928. El edificio ocupa una cuadra completa de la Av. Corrientes. El Hotel fue uno de
los primeros edificios de hormigón armado. El proyecto presenta dos accesos, uno de
ellos bajo la recova de Alem, conducía al piso bajo, destinado a la recepción de pedidos
y servicios, mientras que la entrada principal fue ubicada en la esquina de Corrientes y
Veinticinco de Mayo. El edificio esta formado por un basamento desarrollo y un remate.
El basamento de doble planta sobre Alem y una sobre Veinticinco de Mayo, posee
revestimiento de granito martelinado color gris. En el nivel superior los
aventanamientos son de mayores dimensiones con arco de medio punto y balaustrada.
El desarrollo del edificio presenta cuatro niveles con muros perforados por aberturas
verticales de dintel recto. Las paredes lisas poseen escasa decoración. Sobre la fachada
de corrientes se destacan dos autorrelieves verticales que simbolizan el aire, la tierra con
sus frutos y el agua con clara referencia a la actividad cerealera. Sobre la cuarta planta
aparece una cornisa sobre ménsulas de mampostería estriada que conformaba el remate
original. El actual consiste en un volumen de características similares, en este caso con
cornisa y balaustres, producto de la ampliación efectuada sobre la azotea. En 1984 se
completó la construcción conformando el remate que existe en la actualidad. Con el
correr del tiempo la mayoría de las plantas fueron adecuadas a las nuevas necesidades,
efectuándose algunos refuerzos para soportar tabiques de mampostería que no
alcanzaron a alterar la estructura. Solo se mantuvo en estado original el primer piso que
desde el comienzo fue utilizado por los directivos de la empresa y aún se conserva en
buen estado. La mayoría de los materiales usados fueron importados, como ascensores,
escaleras de mármol con baranda de bronce. También es importante destacar la
importante puerta que se encuentra ubicada en la ochava de Corrientes y Veinticinco de
Mayo, de herrería artística con arco de medio punto flaqueada por pilastras de orden
dórico y arquitrabe. En lo alto de la ochava el muro se convierte en levemente cóncavo,
coronando por un frontón roto con el logo de la empresa. El Hotel Jousten es
considerado Monumento Histórico Nacional.
Hotel Las Naciones
Ubicado en la más popular esquina del tango, Corrientes y Esmeralda, Hotel Las
Naciones ofrece disfrutar de su cálida atención y servicios de jerarquía.
Con el privilegio de la mejor ubicación, el lugar donde vive Buenos Aires, el encanto de
la noche porteña, los más prestigiosos espectáculos y centros de compras e interés
turístico.
Liberty Hotel
Fue construido en los finales de la década del 60 fue remodelado en el año 1991 en gran
parte de su superficie.
Con casi 40 años de historia en el mercado, el Liberty Hotel posee 90 habitaciones
Standard y 4 ejecutivas, confortablemente ambientadas, con aire acondicionado en todas
sus habitaciones, calefacción central, baño privado, T.V. por cable, heladeras, teléfono
con discado DDI/DDN y un excelente servicio de valet.Todo distribuido en 12 pisos,
El Liberty Hotel pone también a disposición de los Huéspedes, el LIBERTY CAFÉ para
cualquier tipo de reunión, con amigos, familiares o bien una reunión de trabajo.
En su amplio lobby, también puede atender sus charlas o reuniones, sin costo adicional.
Sumamos una ventaja exclusiva que es nuestra excelente ubicación, ubicado en el
centro comercial, financiero, artístico, cultural e histórico de la ciudad de Buenos Aires.
A unos pocos metros esta la calle FLORIDA: uno de los paseos peatonales-comerciales
más importantes de nuestra ciudad.
A solo 4 cuadras del reconocido OBELISCO y a pasos de todo lo que ofrece BUENOS
AIRES.
Dirección: Avenida Corrientes 632
Edificio Transradio
El Edificio Transradio, sede de la entonces importante compañía, diseñado por el Arq.
Alejandro Christophersen, tiene un curioso reloj que indicaba, además de la hora, las
cuatro estaciones y los signos astrológicos junto a los correspondientes meses del año.
Autorizado por decreto del Poder Ejecutivo del 14 de diciembre de 1920 y luego de
varias reformas, "Transradio", inauguró sus instalaciones el 25 de enero de 1924. Fue
una vigorosa y moderna compañía de transmisiones radioeléctricas que funcionó en
Buenos Aires. Tenía servicios de telefonía, télex, y telegramas a más de treinta países.
El 80 por ciento de las comunicaciones por télex era brindado por “Transradio”.
En los primeros días de noviembre de 1940 se inauguró el edifico. Obra del arquitecto
Alejandro Christophersen con asistencia del Vicepresidente de la Nación y otras altas
personalidades. Christophersen era entonces profesor de la facultad de Ciencias Exactas,
Presidente Honorario de la Sociedad Central de Arquitectos, además era miembro de
“Transradio”.
El edificio fue construido por la empresa Siemens Bauunion y Compañía platense de
construcciones S.A. Las paredes de las habitaciones fueron forradas en chapas que
aislaban el sonido. En el hall de la planta baja se ubicaron las cabinas para la telefonía
internacional.
Se dotó el edificio de un Salón de Actos con su correspondiente escenario que estaba
destinado a conferencias y proyecciones luminosas. El diseño acústico de este salón fue
realizado por el ingeniero Federico G. Malvarez. Tiene cuatro cristales grabados con la
historia de las telecomunicaciones en América que fueron diseñadas por el pintor Atilio
Boveri quien ajustó sus concepciones artísticas a la jerarquía de la obra de
Cristophersen.
La empresa Transradio S.A. cesó en 1969 cuando inició sus actividades la Estación
Terrena de Balcarce y al comenzar
Edificio Safico
Instituto Goethe
Los orígenes del Goethe-Institut en Alemania se remontan a los años de la posguerra
cuando, en 1951, un grupo de pioneros interesados en la enseñanza y la difusión del
idioma alemán decidió fundar una institución para representar la cultura y la lengua
alemanas en el exterior, que pudiera diferenciarse de la Deutsche Akademie (Academia
alemana), proclive al régimen nazi. A comienzos de los 60, ante la falta de
infraestructura de las embajadas, el Ministerio de Asuntos Exteriores resolvió confiar la
labor cultural exterior al Goethe-Institut, que se convirtió en la representación cultural
de la República Federal de Alemania en el extranjero. Hoy, con un total de 129
institutos y una extensa red de Centros Goethe, de sociedades culturales, bibliotecas y
centros de información, salas de lectura, cinematecas y centros de exámenes y de
aprendizaje del idioma alemán, el Goethe-Institut asume las tareas centrales de la
política cultura alemana para el exterior, desplegando una intensa actividad en todo el
mundo, a veces más conocida fuera que dentro de Alemania.
Fundado oficialmente en 1967, en sus cuarenta años de existencia, el Goethe-Institut
Buenos Aires constituye una de las más importantes referencias culturales de la ciudad.
La noción de diálogo e intercambio, que rige todas las actividades del Instituto, permite
que la cultura cumpla con sus cometidos esenciales: ser un proceso en permanente
cambio, siempre abierto a los temas de mayor importancia y actualidad. Desde sus
comienzos, las actividades del Instituto se caracterizaron por la certeza de que no hay
innovación sin riesgo. Este carácter de avanzada fue uno de los rasgos más valorados
por la comunidad cultural argentina, que supo aprovechar las actividades y ofertas del
Instituto como estímulo y fuente de inspiración.
El Goethe-Institut Buenos Aires se ocupa de enseñar alemán y acercar, mediante su
biblioteca y servicio de información, la escena cultural alemana. A través del diálogo y
de la mutua cooperación se gestan los programas culturales específicos que siempre
ponen los acentos en la actualidad: cultura es también reflexión sobre la escena artística,
social y política de ambos países. El Goethe-Institut colabora, en este camino, con
entidades culturales privadas y públicas, con la comunidad y con el sector empresarial.
El Goethe-Institut es una institución del estado alemán que no pertenece a ningún
partido político. En cuanto a los contenidos, lleva adelante sus programas en total
independencia, sin ser influenciado por el gobierno alemán.
Bank of Tokio
Standard Bank
Standard Bank Argentina S.A. es una sociedad anónima constituida bajo las leyes de la
República Argentina. Sus operaciones son independientes de otras compañías del grupo
Standard Bank. Sus accionistas limitan su responsabilidad al capital aportado.
El Standard Bank tiene 144 años, nace en Londres y se posiciona en Johannesburg,
Sudáfrica, tiene presencia en todo el mundo y más de 40.000 empleados.
Es un banco de 140 millones de dólares en activos, más grande que el sistema
financiero argentino en lo que es cartera activa.
En la Argentina el Standard Bank está desde 1998 atendiendo los servicios mayoristas,
empresas, multinacionales, bancos. En 2006 compró ING y últimamente, el Bank
Boston y la marca Argencard.
Muestra continuidad en los empleados, el management, en los productos y los sistemas,
pero con mayores propuestas de valor. La filosofía del Standard Bank es desarrollar
productos diferenciales.
Banco Finansur
Banco Finansur inició sus actividades hace 32 años en la ciudad de Bahía Blanca. En
junio de 1993, trasladó su casa matriz a la Ciudad de Buenos Aires y comenzó a operar
como banco mayorista de capitales nacionales.
Desde su origen, el banco se ha caracterizado por ser una institución con personal
altamente capacitado. Su estructura ágil le ha permitido ser pionero en el lanzamiento de
nuevos productos y servicios. Su poder de respuesta le permitió satisfacer, a través de
un estilo profesional y personalizado, las necesidades de clientes y adecuarse a los
cambios en forma rápida, a diferencia de otras entidades.
SINGER
La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) es un órgano normativo, de supervisión y
coordinación del sistema de control interno gubernamental que examina en forma
independiente, objetiva y sistémica, el funcionamiento del control interno y el
cumplimiento de las responsabilidades financieras, legales y de gestión asignadas a los
distintos integrantes de la organización gubernamental, formando opinión, proponiendo
y dictando las normas que estime convenientes e informando al Poder Ejecutivo
Nacional acerca de los posibles apartamientos que se observen. Todo ello en el marco
de un modelo de control integral e integrado, fundado en criterios de economía,
eficiencia y eficacia.
El edificio de SINGER fue inaugurado en el año 1944, construido por la Compañia de
Construcciones Civiles S.A, Su función original era la del comercio y hoy en la
actualidad tiene un uso Institucional administrativo.
Si rastreamos los orígenes del edificio llegamos a 1942, cuando Alberto Dodero,
propietario de la empresa de navegación que fuera primitivamente de Nicolás
Mihanovich, llamó a concurso privado para erigir una nueva sede para su naviera en un
terreno situado en Corrientes y Reconquista. El ganador de este concurso fue el estudio
SEPRA, que realizó un proyecto innovador inspirado en el edificio Graf Zeppelin de
Paul Bonnatz, creando una imagen desconocida en Buenos Aires.
El primer nombre que recibió el edificio fue, Edificio Yatahi, y su propietario original
era la Compañía Argentina de Navegación Dodero S.A, ya nombrada.
En 1949, el Estado, adquiere la propiedad, siendo su dueño hasta la actualidad. En 1961
crea la Empresa Líneas Marítimas Argentinas, ELMA, como resultado de la fusión de la
Flota Mercante del Estado y la Flota Argentina de Navegación de Ultramar.
Posteriormente, en 1972, ELMA se transformó en sociedad anónima, que tenía por
objeto la explotación comercial del transporte marítimo constituyendo la reserva naval
adecuada a las necesidades de la defensa nacional. Años más tarde, pasó a ser sede de la
actual Sindicatura de la Nación.
La fachada del edificio fue resuelta con un lenguaje racionalista, donde cobró
importancia el juego de volúmenes, la supresión de la ochava de la esquina, que se logró
retirando la edificación, y la pureza de líneas sobre la calle Corrientes. Fue revestido en
piedra blanca de Lobería, cortada a contraveta que acentúa las líneas del pórtico de
acceso. El frente sobre Corrientes posee planchas de cobre en el rellano de las ventanas.
En el interior se usaron materiales nobles en los muros, tal como los del hall, que fueron
revestidos en mármol blanco de Olaen (de Córdoba), y el piso de granito rojo de San
Luis.
También en las paredes del hall se situaron dos altorrelieves, obras de José Fioravanti y
Carlos de la Cárcova, con motivos alegóricos de la aviación y la navegación
respectivamente.
La Comisión Nacional de Museos y de Monumentos y Lugares Históricos concibió al
edificio de la Sindicatura General de la Nación de la Ciudad de Buenos Aires
“Monumento arquitectónico nacional:”.
Bolsa de Cereales
En Corrientes y Bouchard, la Bolsa de Cereales, entidad fundada el 15 de marzo de
1854 y que había tenido su primera sede en Cangallo (hoy Tte. Gral. Perón) 2753, sentó
reales en 1929 al comprarle al Banco de la Nación un terreno de 2.269 metros
cuadrados. Su nuevo local tiene 14.000 metros cuadrados de superficie cubierta con dos
cuerpos de edificio, uno de los cuales consta de siete pisos y el otro de once.
Es la entidad empresaria más antigua del país. Fue apenas un año después de sancionada
la Constitución Nacional, el 15 de mayo de 1854 en la Plaza de las Carretas, actual
plaza Miserere, donde inicia sus actividades la Bolsa de Cereales. Su sede social pasa
primero por los galpones de la estación 11 de Septiembre, posteriormente su domicilio
se ubica en los alrededores de dicha plaza. Debido al importante crecimiento de las
transacciones que hacían sus asociados, arrendó en 1897 un local que aún existe y que
fuera especialmente construido por el Ferrocarril del Oeste para la Bolsa de Cereales.
Finalmente en 1939 inaugura su edificio propio con tres plantas, a las que se le fueron
agregando otras, hasta llegar a su actual fisonomía.
Es una asociación civil sin fines de lucro. El gobierno, dirección y representación de la
Bolsa es ejercido por su Consejo Directivo, el cual está estructurado de tal forma que se
mantiene permanentemente el equilibrio entre los representantes de la oferta y la
demanda, está integrado por los miembros electos por la Asamblea General de socios y
por los presidentes de las Entidades adheridas a la Bolsa de Cereales. La actividad de la
Bolsa y la de las Entidades adheridas y adherentes, se realiza en un marco de amplia
libertad de comercio y asociación.
En su seno nuclea a productores, acopiadores, cooperativas, corredores, dos
modalidades de mercado: futuro y de disponible, y finalmente compradores
(exportadores, industriales, etc.) con sus sistemas de control y arbitraje.
Sus principales objetivos son: propender al desarrollo de la economía nacional, ofrecer
un lugar de reuniones a sus asociados y promover la formación de entidades
representativas de todos los gremios vinculados al quehacer agroindustrial.
Correo Central
Fueron muchos los intentos para tratar de reconstruir la historia del tango, pero lo cierto
es que no se conoce cuando se inicio este género de música y en donde. Al tango se lo
vincula con lo que es nogro o con los africanos, pero exclusivamente “porteño”, de la
ciudad de Buenos Aires.
Algunos otros escritores hacen su opinión diciendo que el tango deriva de otros estilos
de música como por ejemplo, la coreografía deriva de la milonga, del candombe el
ritmo y de la habanera la línea melódica sentimental y la fuerza emotiva.
Cerca de 1880 se considera que empezó a difundirse el tango, en la rivera del
Riachuelo, en los boliches de carreros y cuarteadores y en los conventillos del barrio
Sur. La clase de la que surgen se llama criolla-inmigratoria, proveniente de los
marineros, artesanos, cuarteadores, peones y otros labores de este estilo.
Casi siempre son los hombres quienes dejan sus casas y sus familias, y frecuentan los
boliches o casas de bailes para divertirse. Por todas estas situaciones surgen los guapos,
los malevos y los compadritos de los que hablan tantas canciones.
En estos años se reprodujeron los burdeles con mujeres que venían de todas partes del
mundo como España, Francia, Italia, Alemania y hasta de Polonia, para los hombres
también inmigrantes que habían abandonado a sus familias y mujeres en busca de
posibilidades en otro continente. Pero con el pasar del tiempo el show se hacía rutinario
y para no aburrir a su público contrataba a tríos o distintas agrupaciones de músicos.
Fue tan insospechado el éxito, que estos espectáculos comenzaron a realizarse con más
frecuencia, en los que bailando se sumaba la gente. Se supone que así se originó el
tango.
Cuba fue el primer país donde comenzó a bailarse el tango, pero en Buenos Aires, en las
salas de baile, academias comenzaban a originarse, en base a esta música, los primeros
bailes que se supone que estaban integrado sólo por hombres.
El término parece provenir del idioma ibibio (de Níger y Congo) tamgú: "tambor" y
"bailar (al son del tambor)". Se desconoce a ciencia cierta si la palabra española tambor
proviene de este ibibio tamgú o del árabe hispánico tabal. En Buenos Aires se creía
incorrectamente que los negros llamaban a su instrumento «tangor» porque tenían
dificultad para pronunciar “tambor”.
Muchos de los primeros tangos carecían de letras, pero los autores improvisaban en el
momento. Tiempo después se fueron convirtiendo en verdaderos tangos. Como las
letras describían el ambiente en que se encontraban fueron prohibidas ya que
mencionaban prostíbulos y eran demasiadas obsenas y de poca educación. A su vez
también en algunas partes de Buenos Aires comenzaba a hacerse poesía de las letras de
tango, en la que se hablaba del rufianismo. Se dio origen al “compadrito”, que era un
hombre de escabio, mujeres y cuchillo. Él demostraba su dominio sobre las mujeres,
con el arma, era terco y de mucho coraje.
Hasta 1920, autores como Antonio Viergol, Luis Roldán, Pérez Freiré y otros, hacían
referencia a todos estos temas, hasta que apareció un autor llamado Contursi que es
considerado como el más importante letrista del tango. Él originó la letra con argumento
y narrativa, como por ejemplo su mayor éxito “Mi noche triste”. Contursi trató de
despojar sus tangos de toda alusión obscena.
Hoy en día son muy pocos los tangos instrumentales, casi todos están acompañados por
letra.
Es válido destacar que en los últimos años el tango se ha difundido bastante en las
generaciones más jóvenes, afirmando la vigencia de un género acosado por los vaivenes
de su trayectoria. Inmerso en épocas de éxitos o debiendo sortear estoicamente la
indiferencia del público, el tango estuvo siempre presente, dejando una marca
imborrable en nuestra radiografía social.
Atrás del Correo Central, por la calle Bouchard hay una plazoleta bastante concurrida
que se llama Plazoleta del Tango. Cada puesto está fileteado y tiene el nombre de un
tango. Se venden revistas y libros usados
Corrientes 348
El domicilio figura en el primer verso del tango de 1925 “A media luz”, de Edgardo
Donato y Carlos César Lenzi: “Corrientes tres cuatro ocho, / segundo piso, ascensor. /
No hay porteros ni vecinos, / adentro, cocktail y amor…”
GLOSARIO
Género Chico: denominación que comprende las obras teatrales en un acto que se
representan aisladamente, esto es, en funciones por horas. El género chico nacido en
1869, se originó en la creencia de haber remedado a los cafés conciertos.
Parodia: imitación jocosa, casi siempre en verso, de una obra literaria seria o del estilo
de un autor o género literario.
Variété: tipo de espectáculos incluido dentro del llamado “ género ínfimo”, cuya
variedad de matices abarca el circo, la pantomima, la danza, el canto, el monólogo, la
parodia, la bufonada y todo tipo de manifestación escénica breve que escape a un
encasillamiento determinado.
Vedette: artista de fama, es estrella. La que está a la cabeza de una línea en carácter de
especial.
Ba- Ta- Clan: del francés “ bataclan”. En el lenguaje popular, dícese de un “montón
de cachivaches y trabajos inútiles”. Los espectáculos de Ba- Ta- Clan incluían
elementos artísticos de diferentes géneros y orígenes, como las mercaderías de un bazar.
Libros y revistas
“ Revista Buenos Aires”
“Diario La Nación”
“ Barrios, Calles y Plazas de la ciudad” - Adolfo, Carranza
Revista “ Todo es Historia”
Revista “ Historias de la Ciudad”
Historia de la Calle Corrientes – Leopoldo Marechal
Guía Patrimonio Cultural Buenos Aires – Dirección general del patrimonio