Junio de 2005, Córdoba, 36 pági- nas. GENTILEZA LA NACIÓN
AGENCIA TÉLAM NOVELA
Buenos Aires. A partir de la his- “La sexta lámpara”, por Pablo
toria de un arquitecto italiano de Santis, Editorial Seix Barral, que a principios del siglo 20 pla- Buenos Aires, 200r. nea construir en Nueva York un monumental rascacielos, el es- critor Pablo de Santis retoma en La sexta lámpara el mito de la torre de Babel y analiza cómo la vanidad personal convirtió a fi- guras como Martin Heidegger y Albert Speer en ideólogos invo- luntarios del nazismo. Un argumento trepidante, con el suficiente espesor dramático –y enigmático– para atrapar al lector desde la primera hasta la última página, es el soporte ele- gido por de Santis para asomar- La revista dirigida por Sergio se al mundo de la arquitectura y Schmucler cumple dos años de articular posibles relaciones con vida. En este número presenta un la literatura y la vida en general. informe crítico sobre el fenóme- “Quería hacer algo con el te- En su nueva novela, Pablo de Santis indaga sobre los efectos nocivos de la vanidad personal. no de la música electrónica en ma de la arquitectura y el mito Córdoba, con textos de Ricardo de la torre de Babel, que ya apa- generar una arquitectura capaz che, cuyo legado fue apropiado y sonales y cosas aún peores que gunda visión es lingüística y ex- Cabral, Gustavo Blázquez y recía esbozado en una novela an- de contener un significado. manipulado por el nazismo. la ideología”, opina el autor. plica de qué modo de una lengua Agustín Berti. Además, una entre- terior, La traducción –cuenta el Sin embargo, la ambición del “Tanto Nietzsche como Spe- Para De Santis, “el nazismo única derivan las demás”, ex- vista al poeta Vicente Luy, un re- autor–. Ese mito siempre me en- personaje por dar una respues- er y Heidegger no fueron deci- y el fascismo le otorgaron a la plica De Santis. corrido por la novelas argentinas cantó porque conecta a la arqui- ta arquitectónica al mito de la didamente malignos pero tra- estética una importancia des- “Es la lengua de Adán con la de post dictadura, por Fernando tectura con la idea del lenguaje”. torre de Babel choca con los pla- bajaron para el mal de una ma- medida. Sus edificios no se cons- que se nombró a las cosas por Reati, y textos de Salvador Tre- “Me interesó también el he- nes del Club de las Seis Lámpa- nera inequívoca, como el caso truían sólo para ser habitados, primera vez. Habría en esa len- ber y Carlos Keshishián. El debate cho de que existieran arquitec- ras, una secta de constructores de Speer. Es interesante porque un concepto opuesto a la idea de gua una coincidencia perfecta sobre el rol de la lucha armada tos teóricos: tipos que no cons- de rascacielos que aspira a go- incluso él no compartía la ideo- Le Corbussier de que las casas entre las palabras y las cosas, sin en los '70 continúa en artículos truyeron casi nada pero que sin bernar todas las alturas. logía nazi, lo cual es peor en el son máquinas de habitar. Para posibilidad de malentendido –in- de Gerardo García y Luis Rodeiro. embargo se consolidaron como Mientras tanto, en Europa, sentido de que representa al ar- el nazismo, en cambio, son má- dicó–. Hay dos versos de Dante Incluye la revista de humor La grandes teóricos de la arquitec- con el ascenso de los fascismos, tista al que sólo le importa su quinas de significar, como gi- en la Divina Comedia, uno pro- piedra en el zapato. Envíos a do- tura –señala–. Arquitectos de- triunfa la arquitectura del sig- disciplina, su vanidad personal gantescas letras montadas sobre nunciado por un demonio y otro micilio: 0351-4683720 sinteresados del aspecto de la nificado y Balestri se convierte, y no el contexto en que puede la superficie del mundo”. por Nemrod (que fue el cons- construcción, para quienes el gracias a sus escritos teóricos y desplegarla”, analiza de Santis. Así como en La traducción tructor de la torre de Babel) que gran sueño era en cambio pla- a sus proyectos futuros, en un “En ese sentido, Balestri re- los personajes se plantean la nadie entiende y dieron lugar a NARRATIVA nificar grandes obras”. cómplice de los arquitectos del presenta al hombre que tiene hipótesis de una lengua anterior toda clase de especulaciones”. La sexta lámpara cuenta la Tercer Reich. una idea y se desentiende de las a Babel, en La sexta lámpara el “Pero hay una tercera dimen- “Cuentos bajo los escom- historia de Silvio Balestri, un ar- consecuencias que puede gene- protagonista se plantea la nece- sión: el relato bíblico hablaba tam- bros”, por Jorge Cohen, Distal, quitecto italiano que llega a Nue- Ideólogo involuntario rar. Balestri no es fascista ni na- sidad de ofrecer una respuesta bién de los límites de toda cons- Buenos Aires, 2004, 127 páginas. va York en 1915 con el sueño de Balestri encarna la figura del zi, pero tampoco se comprome- arquitectónica al célebre mito. trucción y del modo en que las am- trabajar en la construcción de ideólogo involuntario, a la ma- te demasiado en no serlo. En el “El mito de la torre de Babel biciones atraviesan el campo del rascacielos mientras concibe el nera de lo que representaron tan- caso de Heidegger o Nietzsche, tiene varias interpretaciones: en lenguaje. Babel les da a entender proyecto de su vida: Zigurat, un to Albert Speer –el arquitecto ele- uno no puede decir que hayan una, la torre es una alegoría de a los arquitectos que se constru- edificio destinado a reunir las gido por Hitler para forjar los sido nazis entusiastas, pero sí la ambición del hombre y de ahí ye con el significado y a través del grandes alturas de las torres de principales templos de la ideo- que se dejaron llevar por un im- su fracaso (el hombre la cons- significado, con palabras y a Manhattan con su obsesión de logía nazi– como Friedrich Nietzs- pulso que mezcla ventajas per- truye para llegar a Dios). La se- través de las palabras”, concluye.
LIBROS
Retrato del artista curioso
GUSTAVO PABLOS con la siguiente frase: “Lo bello ENSAYO DE NUESTRA REDACCIÓN está formado de un elemento gpablos@lavozdelinterior.com.ar eterno, invariable, cuya canti- “El pintor de la vida moder- dad es excesivamente difícil a na”, por Charles Baudelaire, tra- Quizá sea imposible pensar en determinar, y de un elemento re- ducción, presentación y notas de los conceptos moderno y mo- lativo, circunstancial, que será, Julio Azcoaga, Alción editora, Sobreviviente del atentado del 17 dernidad sin remitirse a Char- si se quiere, alternativa o con- Córdoba, 2005, 88 páginas. de marzo de 1992 contra la em- les Baudelaire. El escritor juntamente, la época, la moda, bajada de Israel en Buenos Aires, francés desarrolló algunas de las la moral, la pasión”. el escritor y periodista Jorge Co- principales ideas sobre el arte Para Baudelaire, lo moderno hen impone desde el principio de del presente (en el siglo 19), y expresa la tensión entre lo eter- su libro la tragedia y la impuni- propuso un modo de ver que in- no y lo transitorio, y su clave dad como el hilo ineludible que fluenciaría las producciones del consiste en extraer de la histo- une los 10 relatos cuyos borrado- siglo y medio posterior a su ria y la novedad –de la moda– lo res fueron encontrados, según el muerte. que pueda contener de impere- mismo Cohen, literalmente bajo Para unos, a Baudelaire se le cedero. El gesto moderno se re- los escombros del edificio bom- debe todo; para otros, sus ensa- sume en encontrar, examinar y bardeado. Signados por la impo- yos integran el archivo fijo y mostrar los elementos y recur- tencia de su autor ante la grave- portátil que un conocedor debe sos capaces de resistir el paso dad de los hechos y la morosidad poseer –y al que debe recurrir del tiempo, rechazando a su vez de la Justicia, los cuentos se pre- en cualquier ocasión– para ali- las formas que transmite y ga- sentan como un ejercicio literario mentar un argumento sobre el rantiza la tradición. de memoria, homenaje a las vícti- arte moderno. De lo que no ca- Una de las curiosidades de es- mas y reclamo contra la impuni- ben dudas, es de que el borrador te ensayo es que el autor toma la dad. que dejó sobre la mesa es un figura –casi desconocida– del ca- Baudelaire es una figura clave para pensar la modernidad. punto de partida insoslayable ricaturista y pintor Constantin para ese pensamiento en acción Guys (y esa es quizá una de las En las acuarelas y dibujos de te y como un convaleciente a la maquillajes, la moda, escenas de ENSAYO que es la práctica artística. objeciones que le harán los crí- Guys, su crítico percibe esa acti- muchedumbre. Ese hombre que la vida social y urbanas, lo que Uno de los ensayos donde se ticos posteriores: Baudelaire vio tud moderna que había entre- “como ha estado a punto de ol- lo convierte en un auténtico ar- “La universidad en un mundo dedica a este tema es El pintor algo nuevo, pero paradójica- visto en otros pintores conside- vidarlo todo, recuerda y quiere tista: el que está capacitado pa- de tensiones”, por Risieri Fron- de la vida moderna, publicado mente se habría equivocado de rados menores y que le interesa- con ardor recordarlo todo”. El ra ser “traductor de una expe- dizi, Eudeba, Buenos Aires, 2005. originalmente en tres entregas ejemplo). Otra curiosidad es que ba señalar. Esa actitud es la que estado de estímulo permanente riencia siempre clara y embria- en el periódico Le Fígaro en el artista objeto de su reflexión, lo acerca al poeta, al moralista o hace que se levante de su mesa gante”. 1863 (y donde conviven la ins- al enterarse de que Baudelaire al novelista, pero básicamente es para perseguir a un desconoci- En estas obras –las que re- tantánea con la reflexión medi- estaba por escribir sobre su la que conduce a que Baudelaire do que le ha llamado la atención presentan las nuevas zonas rea- tada y extensa). En esta suerte obra, le pidió que no menciona- lo califique como “el pintor de la y lo ha fascinado. La curiosidad les e imaginarias de la moder- de manifiesto, Baudelaire da for- ra su nombre y que lo presenta- circunstancia y de todo lo que ella que produce la convalecencia es nidad–, el espectador –y lector– ma y examina el alcance de una ra, en todo caso, como un artis- sugiere de eterno”. el rasgo distintivo de Constan- tendrá la posibilidad de encon- sensación y una experiencia ta anónimo (anécdota que, en Guys sería la clase de perso- tin Guys, y lo conduce a intere- trarse con la eternidad de la be- sospechadas hasta ese momen- cierto modo, envía indirecta- na que, como en el cuento El sarse y a encontrar la novedad lleza pasajera y fugaz de la vida to, pero nunca sistematizadas. mente a uno de los temas cen- hombre de las muchedumbres en todas las cosas que ve. presente. De alguna manera, aún En su texto desarrolla una te- trales del arte contemporáneo). (de Edgar Alan Poe), al volver Su curiosidad abarca los cam- continuamos bajo el legado de oría histórica de lo bello opues- Baudelaire respetó su decisión recientemente de las sombras de pos de batalla (fue corresponsal esa reflexión, y por eso, también, ta a una teoría única e indiscu- y lo cita como M. G. (Monsieur la muerte observa, tras la vi- de guerra para una diario), la vi- la necesidad y vigencia de este tible, la cual se puede sintetizar Guys). driera de una café, curiosamen- da mundana, las mujeres, los libro.
Un libro para volver a los 17 NOVELA
“Chicas serias”, por Maxine
Swann, Editorial Emecé, Buenos Aires, 2005, 256 páginas. Este libro del filósofo Risieri Fron- EMANUEL RODRÍGUEZ ran para siempre y serias difi- pre en el aparentemente turbu- especie de Kerouac apto para to- dizi tiene como objeto pensar el ESPECIAL cultades para la confrontación lento terreno de las pasiones ado- do público, psicológicamente tur- rol de las universidades en Amé- con el extraño mundo de los lescentes. bador pero púber, monogámico rica latina y fue publicado origi- Entre el estereotipo de la ado- adultos se mezclan en espacios Una descuidada traducción y sin estupefacientes. nalmente en 1970. La reedición lescente que se siente fuera de significativamente costumbris- que no se priva de incurrir en Novela juvenil sobre la cons- permite retomar algunas cuestio- lo que parece ser la vida de to- tas como la abulia de la vida den- errores gramaticales dificulta trucción de individualidades y nes esenciales del problema uni- dos los demás y la sensualidad tro de un colegio de pupilas y el leer los ecos de Marcel Proust en sobre las dificultades para en- versitario: desde qué enseñar en de una pluma amiga del erotis- dinamismo de una Nueva York los momentos del relato en que tender y hacerse entender en el el contexto de crisis subcontinen- mo, Chicas serias asoma como mucho más cercana a la de la se- se cruzan el registro confesional mundo de los adultos, Chicas tal hasta cómo hacerlo y para uno de esos libros que dejan una rie televisiva Friends que al del y una sutil indagación en los mo- serias es un relato de iniciación qué, siempre con norte en la mi- huella imborrable si se los lee a post 11 de setiembre. dos de la memoria, así como tam- con una narración inteligente, sión de las instituciones en la los 17 años, porque dice lo que a Así, la primera novela de la bién complica los momentos de recomendable para desandar la transformación de las condicio- los 17 años se quiere oír, lo que norteamericana Maxine Swann erotismo en donde la pluma de actualidad de la literatura nor- nes sociales. El último capítulo in- hoy por hoy es incluso una vi- cuenta una historia que se mue- la autora se revela sugestiva e teamericana que no se parece a cluye una encendida defensa de sión políticamente correcta de ve entre el mínimo desacato a inquietante, con descripciones Auster o para regalar a la infal- la autonomía universitaria en la la adolescencia: un mesurado las normas -escaparse del cole- imaginativas y provocadoras, table sobrina que se viste de ma- que el autor prevé un futuro no cóctel de rebeldía introspectiva, gio- y el descubrimiento del manteniendo paralelamente la nera extraña, fuma sin saber có- muy alejado al presente de las al- despertares sexuales, manías va- mundo adulto a través de la ex- tensión del conflicto de identi- mo y no escucha la música que tas casas de estudios. rias, una amistad de las que du- periencia de la sexualidad, siem- dad que se pone en juego. Una escuchan todos.