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F 4 Temas LA VOZ DEL INTERIOR

CÓRDOBA. DOMINGO 5 DE JULIO DE 2009

POR CÉSAR TCACH


ESPECIAL
SEÑALES

EL GOLPE DEL ‘66


El 25 de mayo de
1966 el
presidente Illia
recibió el saludo
del nuevo
comandante en POR EMANUEL RODRÍGUEZ
Jefe del Ejército, DE NUESTRA REDACCIÓN
teniente general
Pascual Pistarini.
Cuatro días más
tarde, el 29 de
Córdoba,
mayo, en el Día
del Ejército, la ira de Dios
pronunció un
discurso que Lo primero es no saber dónde estás: hay
preanunciaba el una tela traslúcida, mal pintada con es-
golpe de Estado. cudos un tanto infantiles, y detrás de la
tela, arriba, una bola de espejos con for-
ma de corazón le da al ambiente un to-
que disco absolutamente desubicado.
Hay un mobiliario extraño, como de
salón de baile de un castillo decadente.
La recepcionista (y entonces sabemos
que estamos en un hostel) dice algo y ya
sabemos, además, que estamos en Cór-
doba. Es la primera escena de Medieval,
–la nueva obra de Gonzalo Marull que se
presenta hasta hoy en DocumentAEscé-
nicas–. La tonada cordobesa –ligeramen-
te exagerada hacia un registro idealiza-
do de habla popular que resulta dester-
nillante–, es suficiente para creer que ya
sabemos dónde estamos. Pero ¿dónde
estamos? Llega un griego, un prototipo
de turista encantado por el Tercer Mun-
do. Llega una azafata en plan de huelga.
Detrás de la tela está ¡Klaus Kinski! ha-
blando en inglés y en alemán... ¿dónde
estamos? Hay un mapa de Córdoba, una
región que parece devastada por el tu-
rismo, resignificada incluso en su trage-
dia (los lugares donde ocurrieron asesi-
natos son, por ejemplo, lugares que hay
que visitar). Los sucesos en la espera de

ILLIA en la
la gran actuación de Kinski durante el
“bailongo” producen la consternación
propia de esas situaciones absurdas que
no dejan de decirnos algo sobre las difi-
cultades del amor, del sexo, de las rela-
ciones con el otro. La obra parece ir ha-

mira
cia un lado y va hacia otro: parece irse
muy al demonio (es un decir) en su deli-
rio, pero en realidad está preparando
una explosión de sentidos y está hablan-
do de lugares comunes, de los estereoti-
pos y de las necesidades impuestas por
esas formas. La recepcionista esclava

el consenso golpista
En junio de 1966, dustrial Argentina (UIA) como un ges-
to populista que abonaba el camino al
La oposición militar. Los discur-
sos públicos de Juan Carlos Onganía El autor
sindicatos, miembros comunismo. A la oposición de las cá-
maras empresarias se sumaba el des-
en Nueva York (1964) y Río de Janeiro
(1965), pusieron en evidencia la adhe-
de la Iglesia y hasta contento del capital extranjero, sensi-
bilizado por la anulación de los con-
sión de las Fuerzas Armadas argenti-
nas a “la doctrina de las fronteras ide-
César Tchach es
investigador del
partidos confluyeron tratos petroleros y los límites impues-
tos a las ganancias de los grandes la-
ológicas”. El nuevo concepto de fron-
tera legitimaba la intervención militar
Conicet y direc-
tor de la Maestría
en acciones para boratorios. En sintonía con esta mirada,
la Federación de Partidos de Centro
para destruir al “enemigo interno”, in-
filtrado en los sindicatos, las universi-
en Partidos Políti-
cos del Centro de
del tirano Kinski, el griego libidinoso que
llega con su carga de falso exotismo, la
(que agrupaba a los partidos conserva- dades, los partidos políticos, el arte y la Estudios Avanza- azafata peronista en pleno conflicto gre-
derrocar al gobierno dores provinciales) y Udelpa (Unión del cultura . Esta prédica entroncaba con dos de la Univer- mial: los tres están al borde del abismo
Pueblo Argentino), el partido dirigido las demandas de disciplinamiento so- sidad Nacional de existencial que hay a centímetros de
democrático. por el general Pedro Eugenio Arambu- cial exigidas por el gran capital nacio- Córdoba. cualquier exageración. Y sin entender
ru, estimaban que el gobierno era du- nal y extranjero. mucho qué demonios (es un decir) pasa
ro con la empresa privada y blando con en ese hostel, dan cuenta de una ciudad

L
as elecciones de 1963 otorgaron el sindicalismo peronista y la izquier- Oposiciones en la que claramente prima la locura, y,
al radicalismo de Córdoba su da marxista. A los factores mencionados, habría que para colmo, la parte más violenta de la
mayor grado de influencia en la La oposición sindical cuestionaba la añadir otros dos de especial importan- locura. Kinski (Victoria Roland, alucinan-
historia política argentina del legitimidad de origen del gobierno ra- cia: te) recrea escenas de la película de Wer-
siglo 20. Sus dirigentes pasaron a con- dical, dado que la proscripción del pe- La oposición de la prensa gráfica: desde ner Herzog Aguirre, la ira de Dios y
trolar la presidencia de la nación (Ar- ronismo había impedido su participa- influyentes revistas dirigidas a un “pú- aquella epopeya brutal por el Amazonas,
turo Illia), el Ministerio del Interior ción en las elecciones que consagraron blico líder” (difusor y amplificador del aquella lucha del hombre –en el sentido
(Juan Palmero), el Ministerio de Rela- a Illia como presidente del país. Desde mensaje), como Primera Plana (fi- más europeo del término– contra la na-
ciones Exteriores (Miguel Ángel Zava- esta mirada, su ilegitimidad era inde- nanciada por Raimundo Richard, re- La oposición turaleza, parece resignificarse en una lu-
la Ortiz), el Ministerio de Obras Públi- pendiente de las políticas que pudiese presentante de Peugeot en Argentina) cha desigual del hombre contra Córdoba
cas (Miguel Ferrando), la presidencia llevar adelante. Por eso, ni la aproba- y Confirmado (cuyo principal capita- sindical y, luego, del hombre –en el sentido más
del Senado Nacional (Eduardo Gamond) ción de la ley del salario mínimo, vital lista era William Reynal, dueño de la cuestionaba la cordobés del término– contra las formas
y la presidencia del bloque de diputa- y móvil, ni la amnistía para los presos compañía aérea ALA, luego Austral) se legitimidad de comunes de la relación con el otro, las
dos nacionales de la UCRP (Raúl políticos y el indulto para los que ya pregonaba que los partidos y el Parla- formas desesperadas de la soledad y la
Fernández). Su capital político deriva- habían sido condenados, fueron sufi- mento eran estructuras caducas e ine- origen del fugacidad que esconde todo turismo. Y
ba, en gran medida, de las elecciones cientes para facilitar la búsqueda de so- ficientes en una época signada por el gobierno radical, entonces llega Kinski, excesivo, apabu-
de marzo de 1962: Córdoba fue el único luciones concertadas. dinamismo, la técnica, el marketing y dado que la
lugar del país donde los candidatos ra- Los planes de lucha de la CGT –con los ejecutivos jóvenes y exitosos.
dicales pudieron vencer al peronismo. las consiguientes ocupaciones de cen- La oposición destructiva de los partidos proscripción del
El 2 de marzo de 1964, el gobernador tenares de fábricas– fueron la prueba políticos en el Parlamento. En el mo- peronismo había
de Córdoba, Justo Páez Molina, de- insoslayable de un antagonismo que mento de producirse el golpe, aún no impedido su
nunció –en un discurso pronunciado condujo a una parte significativa de los había sido aprobado el proyecto de pre-
en Santa Rosa de Calamuchita– a quie- dirigentes sindicales –entre ellos, el pro- supuesto nacional para el año 1966 en- participación en
nes conspiraban contra Illia: un Ejér- pio Augusto Vandor, secretario gene- viado por el Poder Ejecutivo al Parla- las elecciones
cito que no se resignaba a pensar que ral de la UOM– a mirar con buenos ojos mento el año anterior. Siete bloques que consagraron
el poder había pasado a manos de los una intervención militar. parlamentarios rechazaron el proyec-
civiles, una Iglesia acostumbrada a im- La oposición eclesiástica se vincu- to de ley de presupuesto y propusieron a Illia como
poner su propios criterios sobre los de laba con el tema educativo. En el caso la prórroga del de 1965. Paradójica- presidente del
las autoridades democráticamente ele- de Córdoba, la Carta pastoral del Epis- mente, los partidos se plegaban a una país.
gidas, un empresariado ávido de “in- copado, de marzo de 1964, atacaba la lógica de desestabilización institucio-
saciables ganancias”, y un sindicalis- “concepción laicista” según la cual “las nal que suministraba argumentos a llante y alemán. ¿Dónde estamos? Em-
mo corporativo. creencias religiosas son de naturaleza quienes promovían la abolición de los piezan a llover monos, el hombre cree
La oposición empresarial: la Socie- esencialmente privada” y denunciaba partidos y el Parlamento. que vence a la ira de dios pero se ha
dad Rural Argentina (SRA) desarrolló la infiltración del “pensamiento liberal La experiencia concluyó el 28 de ju- transformado en su instrumento perfec-
una campaña sistemática contra el go- positivista” en las esferas de gobierno. nio de 1966. Ese día, el general Julio Al- to. Acaso Kinski crea que ha vencido a
bierno de Illia. La prórroga de los con- El arzobispo Ramón Castellano sos- sogaray –comandante del Primer Cuer- Córdoba, pero cierto carácter ridículo de
tratos de arrendamiento –decidida du- tuvo que en el ámbito de la educación po de Ejército– organizó el operativo su seguridad avasallante queda dema-
rante los primeros meses de su gestión privada, los concursos docentes opera- que desalojó al presidente Arturo Illia siado expuesto cuando la recepcionista
con el fin de dar estabilidad y benefi- ban en detrimento de “el principio de de la Casa Rosada. Un mes antes, había (Flor Bergallo, alucinante) le grita
ciar a los pequeños y medianos pro- lealtad al contenido ideológico de la en- informado a los agentes de la CIA (Cen- “¡Aguirrrrre!” y extiende las erres. Resul-
ductores– fue denunciada por la SRA señanza que orienta un determinado tral Intelligence Agency) que el nuevo ta imposible (im-po-si-ble) dejar de reír-
como un ataque a la propiedad priva- establecimiento” y afecta “el derecho gobierno estaría encabezado por el ge- nos, de agarrarnos de la cabeza, a pesar
da. Asimismo, el decreto que limitó las de propiedad” en cuanto “la designa- neral Onganía, y disolvería a todos los de que la sucesión de escenas de apa-
exportaciones de carne y fijó precios ción, ascenso y estabilidad del personal partidos políticos. Con precisión, in- riencia absurda nos pone frente a la par-
máximos para el mercado interno, así contratado es atributo inherente a la li- formó que el gabinete no estaría inte- te más difícil de vencer de nuestra pro-
como las retenciones a la exportación, bre disposición que de sus bienes hace grado por militares sino por civiles “ex- pia naturaleza. El final es deslumbrante
eran consideradas como intromisiones el propietario”. En relación a esta con- pertos” en diversas áreas, y que sus ob- pero devastador. El final nos dice dónde
inadmisibles del Estado. De modo aná- troversia, el diario Los Principios jetivos prioritarios eran neutralizar la estamos. Y estamos en Córdoba, donde
logo, la ley del salario mínimo, vital y acusó al gobernador Páez Molina de uti- actividad comunista y fortalecer la la ira de Dios tiene, ya lo sabemos, ins-
móvil fue percibida por la Unión In- lizar un lenguaje marxista. alianza con Occidente. trumentos perfectos.

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